La mujer esperaba sola a sus amigos. Estaba sentada en la cafetería que acordaron y mientras tanto bebía su pequeño vaso de agua con gas. Cuando vio a la pareja entrar sonrió y les hizo una seña para que fueran ahí. Ambos captaron y se dirigieron al lugar, saludando de beso y abrazo a la YeRim.

—Dios, qué cansancio. La pista estaba hecha un caos, había una congestión vehícular enorme y fue una tortura —expresó agotada JiEun agarrando su lacio y largo cabeza en señal de estrés.

—Y ni hablar de la gasolina que gastamos —añadió kook.

—Me lo imagino.

—¿Y SeokJin? ¿Dónde está? —pregunta JungKook al no ver al rubio junto con la mujer.

—No vino, fue a trabajar.

—Es una lástima, ojalá tuviera más tiempo -dice su amiga.

—Lo sé.

—¿Y hasta qué hora atiende la clínica?

—Si no me equivoco hasta las nueve, después sólo sigue abierto la zona de emergencia, pero SeokJin se queda más tarde por pacientes u otros asuntos internos. De hecho, en la semana ya ha tenido turnos nocturnos como unas tres veces.

JungKook escuchó algo decepcionado. Hoy tenía la intención de hablar con SeokJin, de arreglar las cosas, para que todo fuera menos tenso. Sin embargo, sus planes fueron alterados porque SeokJin no se presentó. Y luego surgió una idea en su cabeza. Quizá sería mucho mejor conversar con Jin estando a solas, sin ninguna posibilidad de que sus mujeres aparecieran para interrumpir.

—¿Y en qué se especializa Jin? —pregunta JungKook tratando de no sonar tan interesado.

—Por lo visto atiende de forma general, pero creo que de una forma más específica sería hematología y oncología. Ahora si me preguntas por ello, no entiendo en absoluto.

-Comprendo... bueno ¿qué vamos a pedir?

[...]

JiEun se echó en el cómodo sofá.

—Tengo mucho sueño —se quejó.

—Es temprano, a penas van a ser los ocho.

—Pero tengo sueño.

—Entonces descansa.

—Descansa conmigo —pidió. 

—Lo siento, Hobi me acaba de llamar diciendo que habrá una reunión —mintió.

—Oh, pero yo quería dormir abrazadita contigo.

—Lo siento cariño, en cuanto vuelva iré y te abrazaré ¿si? Ya me comprometí con Hobi.

—Pero-

—JiEun, cuando tienes que salir con YeRim u otras de tus amigas, lo tengo que aceptar y además tengo que acompañarte. Ahora por favor no discutamos sobre esto. Por favor.

—Está bien —aceptó de malas ganas, levantándose del sofá y dirigiéndose a la habitación sin despedirse de JungKook.

Jeon suspiró. Sabía que después tendría que lidiar con el ánimo de Eun, porque a veces su novia llegaba a ser demasiado caprichosa para su gusto.

[...]

JungKook entró a la clínica de la cual muchas veces escuchó hablar en los encuentros del matrimonio Kim. Fue directo a la atención de servicio y peguntó en qué sector se atendía a las personas para oncología. La señora que le atendió le dio las indicaciones: "Tercer piso en el sector derecho"

JungKook prosiguió y llegó hasta ahí. Sacó número y esperó su turno. Cuando llegó al mesón y una joven y amable muchacha le preguntó si quería sacar hora, sabía que debía empezar con su papel. Quizá no era el mejor actor, pero intentaría hacerlo lo mejor que pudiera.

—¿Sacar hora? Pero si ya tengo una.

—Qué raro... a mi no me aparece nada joven —la muchacha parece confundida y con el ceño fruncido vuelve a leer lo del computador, revisando si se había saltado algo.

—¿En serio? Pero si el doctor Kim me dio la fecha y hora.

—¿Cuál doctor Kim? Hay más de uno en esta área.

—Kim SeokJin.

—¿El doctor Kim? —pregunta con los ojos abiertos—. ¿Está seguro?

—Sí... ¿por qué?

—Generalmente no suele atender muchos pacientes, se encarga más de lo administrativo. De dirigir la clínica. Ya sabes ¿verdad? Que su padre le dio el poder de esta.

—Oh, no. No me lo comentó.

—Umm ¿está seguro que fue Kim SeokJin y no otro?

—Segurísimo. Me mandó hacerme unos exámenes. Ya sabes, quiere ver la evolución de mi tumor cerebral, es maligno.

—Una pena, se ve muy joven. Aunque sano a pesar de tener cáncer -consuela la chica sintiendo pena por el joven.

—Lo encontraron hace muy poco... unos meses. Me indicaron que el doctor Kim era un especialista muy confiable y por eso no dudé en venir aquí.

—Comprendo ¿tiene sus exámenes? Así puedo entregárselos —ofrece con las mejores intenciones.

—Me gustaría conversar con el personalmente. Me citó este día a esta hora. No gasto mi tiempo en idas y venidas de la nada, menos con la congestión vehícular de estos días. Me parece una falta de respeto que no pueda decirle que su paciente ya llegó -usa un tono molesto, a pesar de que no lo estaba. Simplemente no tenía ningún examen y su venida era para hablar con SeokJin.

—Lo siento joven, no me malentienda. No es algo que yo quiera, pero el doctor Kim no se encuentra.

—¿No?

—No, por eso le pregunté. Es muy raro que le haya citado ahora.

—Pero él lo hizo. No debe haberse ido tan temprano, tengo conocidos, los mismos que me recomendaron y me han comentado que hace un par de horas entró a trabajar.

—Pues asegúrese de encontrar mejores fuentes de información. El señor Kim no ha venido el día de hoy.

—¿Qué?...

—Pero puede dejarme los exámenes y yo encargaré de que se lo entreguen si es muy urgente.

—No, está bien. No es tan urgente, para la siguiente sesión se lo entregaré.

—¿Quiere que le agende una hora?

—¡No! Digo no, lo sacaré por Internet. Muchas gracias y adiós -se despidió para salir rápido del lugar.

—Adiós —se despidió la muchacha confundida por la extraña actitud del joven.

JungKook estaba confundido. YeRim había dicho que SeokJin se había ido a trabajar a las seis de la tarde, unos minutos antes de que ella fuera al lugar de la junta que tuvieron ¿Acaso la recepcionista mentía? ¿O YeRim? ¿O SeokJin? ¿Será que SeokJin le estaba mintiendo a YeRim? ¿Por qué? ¿Por qué le mentiría con que iría a trabajar? ¿Estaría escondiendo algo?

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SeokJin miraba a JungKook. Su corazón latía con fuerza, casi queriendo salir de su pecho. Su estomago estaba invadido por una corriente que le hacía sentirse nervioso y contento a la vez. Quería gritar. Pero no lo hacía solo porque el bonito chico con ojos de bambi se encontraba tan cerca de él.

Ni siquiera supo en que momento llegaron a estar así. Sólo estaban practicando una canción con la guitarra y falló en una de las notas, JungKook le corrigió agarrando sus manos y guiándolas. Se quedó tan perdido en el roce electrónico que no se había dado cuenta de que estaban tan cerca. Los últimos meses que se había empezado a ser amigo de JungKook, nunca habían estado tan cerca como lo estaban ahora.

Podía sentir la respiración de Kook chocar en su rostro. Y cuando Jeon dijo su nombre el aliento amentado chocó con sus labios le hizo dirigir su mirada a los finos belfos de su amigo. Tan finos y rosas, y con un lindo lunar bajo ellos. Volvió posar la mirada a la de JungKook el cual también se encontraba viendo sus esponjados y suaves labios, tan solo un segundo le pilló antes de que le mirara de vuelta. Y así continuaron por unos segundos, mirándose a los ojos, labios, ojos, labios, ojos, labios. Hasta que sin darse cuenta empezaron a acercarse y cerrar sus ojos.

El movimiento era lento y la presión casi inexistente, pero se sentía tan bueno.

Y quizá sentir unos labios encima de los tuyos no debía sentirse tan bien. SeokJin ya había probado otros labios antes, incluso su primer beso fue a los trece con una niña de su clase, por un juego (al igual que las otras veces) pero ni siquiera con la emoción de sentir el primer beso, se comparó a lo que a los finos labios de Kook contra los suyos. Porque aquí si hubo mariposas. Si hubo emociones. Si hubo sentimientos.

Y eso lo asustó.

Porque no estaba besando los labios de cualquiera. Si no los de JungKook, su amigo. Un Hombre.

Cuando se separaron y se volvieron a mirar, SeokJin supo que había hecho algo grave.

—Me tengo que ir.

—SeokJin, tenemos que habla-

—Me voy —dijo para salir corriendo de la sala, incluso si eso implicaba dejar un par de cosas como su estuche y snacks.

Necesitaba escapar. El se había convencido de que los raros sentimientos que había desarrollado por JungKook no era amor. Que no le gustaba, más bien era admiración. No obstante, cuando probó los dichosos labios del mayor, supo que estaba lejos de ser admiración.

JungKook le gustaba. Y mucho. No importa cuantas veces intentó negarlo para el mismo, ahora con esto simplemente no podía hacerlo. Y tenía miedo. 

Estaba mal. Su padre lo mataría si se llegara a enterar, pero no podía olvidar la sensación de los belfos de JungKook, seguía ahí como un ente.

Ahora solo debería alejarse de JungKook. Evitarlo a toda costa. 

2/3
Uuh SeokJin esconde algo... ¿qué será? 🤭

Para la suerte de ustedes, la respuesta está en el próximo capítulo 🤠👊🏽
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Perdón por cualquier error o falta de ortografía:D♡