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Capítulo 32: No es igual

JungKook estaba jodidamente nervioso y la razón era porque SeokJin lo había citado en el mismo bar de siempre.

Durante un largo tiempo JungKook se observó en el pequeño espejo retrovisor de su auto, golpeó sus mejillas para reafirmar que no estaba en un sueño y tomando una gran bocarada de aire salió del carro.

No tenía ni idea de por qué SeokJin lo había citado, sólo le había mandando un mensaje diciendo que lo quería ver en el bar a tal hora. Y siendo sincero JungKook tenía mucho miedo del motivo, pero no negaba que una pequeña pizca de ilusión corría con ansiedad en su corazón.

JungKook entró al bar, avanzó un par de pasos y a lo lejos divisó a SeokJin sentando en una de las mesas. Con su corazón hecho puño avanzó hacia él. Una vez tomó asiento frente a Jin, ambos se miraron.

SeokJin por otra parte no se encontraba mejor. Sentía que en cualquier momento vomitaría de los nervios, y su pierna no dejaba de temblar en un tic nervioso. Trató de calmarse y decirse que todo estaba bien, incluso si la verdad era todo lo opuesto.

Y es que todo no estaba bien.

No cuando estaba apunto de hacerle caso a las palabras de su hermana.

SeokJin había decidido tomar un lapso de tiempo para admitir sus sentimientos, obviamente sin decirle nada a JungKook, no quería ilusionar al mayor si los resultados llegaban a ser negativos. Sin embargo, si SeokJin llegara admitir durante ese pequeño periodo que amaba a JungKook lo suficiente como para arriesgarlo todo por segunda vez, lo haría.

—Hola —saludó Jeon para romper el silencio incómodo en el que estaban envueltos.

—Hola... ¿Quieres algo de beber?

JungKook remojó sus labios con su lengua, la idea de un poco de alcohol sonaba bien para calmar los nervios, sin embargo, se encontraba tan ansioso que su estómago no tenía apetito para comer o beber algo, seguramente lo devolvería todo.

—No, gracias, estoy bien.

SeokJin asintió en forma de entendimiento. Mordisqueó su labio y tronó sus dedos para calmar su cuerpo. Contó hasta tres y luego dijo: —La razón de porque te cité aquí es porque quiero conversar sobre nosotros contigo.

La palabra nosotros les sonó tan bien a ambos.

—Dime.

—A mi... a mi me gustaría retomar la relación que teníamos.

La mente de JungKook quedó en blanco, y su pequeña boca se abrió ligeramente.

—¿Qué? —soltó incrédulo.

JungKook estaba muy confundido. ¿De verdad SeokJin quería retomar su relación?

—Como oíste, te estoy proponiendo volver a tomar la relación que teníamos.

—¿Por qué? —preguntó sin entender al menor ni nada de la situación.

—P-porque sí —la respuesta salió con torpeza de sus labios. No quería decirle la verdad a JungKook así que rápidamente se buscó una excusa—. Me gustaba el sexo que teníamos y supongo que lo extraño. Sólo eso.

—¿En serio?

—Sí.

JungKook se echó hacia atrás. No podía creer que eso de verdad estuviera sucediendo. Quería pellizcarse para confirmar que no estaba en un jodido sueño.

Porque debía ser un sueño.

—Yo no puedo comprenderlo, pensé que... después de lo que pasó con... ya sabes... creí que no querrías volver a verme.

—Bueno... tú... tú tuviste razón todo este tiempo. Nuestra relación era solo carnal, así que con bebé o no, no debería importarme. Era sólo sexo después de todo.

La sonrisa de JungKook se desvaneció al escuchar las palabras y una mueca en su lugar apareció por un leve segundo. Dijo: —Sabes que no lo era, no para mí.

—Pero sí para mi.

Mentiroso.

SeokJin sacudió su cabeza tratando de quitar la voz de su hermana en su mente.

Por otra parte JungKook quiso responder con algo, pero sabía que debía ponerse en su lugar. Si SeokJin le estaba dando otra oportunidad para tenerlo en sus brazos, la tomaría. Incluso si era una relación que odiaba, era mejor eso que nada.

—Está bien —aceptó JungKook después de unos segundos—. A mi también me gustaría retomar la relación que teníamos.

Luego de eso ambos se quedaron en silencio, no sabían qué hacer ahora que habían vuelto a la relación que tenían. La mesa en la que estaban era redonda y solo había un asiento en donde más de tres personas podían sentarse en el, teniendo esa ventaja JungKook con algo de nervios avanzó lentamente hasta quedar al lado del rubio, con temor tomó la nuca de SeokJin con su mano y lo atrajo a él para besar sus esponjosos labios. Mierda. JungKook casi gime ahí mismo, extrañaba tanto los labios de SeokJin, era una cosa única en el mundo, tan suaves y pomposos. Irresistibles.

A medida que pasaba un rato el beso empezó a tornarse algo caliente y es que después de todo el tiempo que estuvieron separados, sus cuerpos se extrañaban de una manera asfixiante.

—Quieres ir a un hotel —murmuró Jin con su voz rasposa sobre los labios de JungKook. Su cuerpo se sentía necesitado, como si el toque de JungKook fuera lo único que necesitara para seguir viviendo.

El mayor asintió, y solo fue asunto de agarrar sus cosas e irse del bar. Estuvieron de acuerdo que irían en el auto de JungKook, ambos una vez dentro volvieron atacarse los labios, no obstante, se separaron conscientes de que si seguían ahí dentro no alcanzarían llegar al hotel para volver a tenerse el uno al otro.

Cuando llegaron a su paradero, se bajaron y caminaron con ansiedad a la recepción para pedir un cuarto. Y una vez estuvieron los dos solos en aquella habitación, la cual tenía como principal atracción una enorme cama, la sensación irreal los abundó a ambos y es que apenas podían creer que de nuevo iban a tenerse uno al otro, después de meses de sufrimiento en silencio, una vez más volvían a refugiarse en brazos ajenos, pero conocidos. Otra vez por un efímero instante sólo serían ellos dos.

Todo era nervios y apenas sabían qué debían hacer, casi como si fuera su primera vez haciendo esto.

Ambos empezaron a sacarse la ropa hasta que quedaron en ropa interior, SeokJin observó el cuerpo de JungKook, notó que había cambiado mucho desde la última vez.

—Perdiste peso y musculos —dijo Jin mientras seguía observando.

—No he tenido muchos ánimos de ir al gimnasio ni de comer.

SeokJin prefirió quedarse en silencio ante la respuesta, sabía perfectamente ese sentimiento agotador que te quita las ganas desde cosas tan simples como comer hasta cosas fundamentales como la pasión que sientes por algo, así que evitando el tema apegó su cuerpo al del JungKook, sintiendo tan sensible su piel que recibía con gusto el calor que emanaba el cuerpo ajeno, mientras que con sus manos bajaba la ropa interior de Kook, quien copió el movimiento y en unos segundos ambos quedaron desnudos.

SeokJin sin esperar más tiró a la cama a JungKook y luego se subió encima de él, besó sus labios mientras sus manos acariciaban el cuerpo, dejó caer su culo sobre la polla semi erecta del mayor y moviendo sus caderas empezó a crear una fricción exquisita entre su culo y el miembro, masturbandolo de esa forma. JungKook sujetó con fuerza las caderas y torso de Jin en busca de ayudar a equilibrar al menor en sus movimientos. Por un instante Jeon miró directamente a los ojos del rubio, se veía tan excitado y juguetón, y un pensamiento oscuro pasó por su mente. ¿SeokJin se comportaba de esa misma forma con sus otros amantes? Un nudo se formó en su estómago, él podía llegar a ser un imbécil, pero nunca tanto como para no descifrar que el trabajo extra que YeRim había mencionado la otra vez, eran escapadas sexuales que Jin tenía con desconocidos.

Y eso le quemaba el alma y el corazón.

Lo que era estupido porque SeokJin estaba casado y él tenía una novia embarazada.

Así que teniendo eso en mente, SeokJin podía entregarle perfectamente su cuerpo a desconocidos.

Entonces una punzada atravesó su corazón cuando realmente se dio cuenta que todo este tiempo en realidad a Jin nunca le importó.

Era un idiota y mucho por creer que podría ser diferente.

El rubio más de una vez le había dicho que la relación que mantenían era sólo sexo y nada más, pero como el imbécil que era creyó que ambos podrían llegar a sentir algo más que un deseo carnal.

Y si SeokJin había decidido retomar esta relación era porque seguramente se le hacía más práctico y limpio tener una relación sexual con una persona cotidiana y disponible, que con extraños en un bar.

—¿JungKook?

La voz de SeokJin lo sacó de su mente, y recién cuando vio la mirada confusa del rubio se dio cuenta que se había perdido por un tiempo en sus pensamientos.

—¿Ah?

—Te quedaste... no lo sé, como pegado mirando un punto fijo.

—Oh yo... lo siento, solo estoy algo distraído.

SeokJin no se quedó conforme con esa respuesta, notaba muy raro al mayor, así que preguntó: —Tú... ¿estás bien?

JungKook se quedó en silencio ante esa pregunta.

¿Estaba bien?

No, no lo estaba.

Sentía una carga enorme en su cuerpo que se iba acumulando con los meses volviéndose cada vez más pesada y asfixiante.

Había dejado embarazada a una mujer que ni amaba y ni siquiera podía recordar cómo.

Había perdido a SeokJin una vez más todo por culpa suya.

Le dolía saber que SeokJin tenía a otras personas para satisfacer sus necesidades sexuales y que a este realmente parecía darle igual.

Odiaba el sentimiento de rechazo que tenía hacia su hijo, cuando no tenía la culpa, pero no podía quitar ese disgusto, lograndose odiar aun más por ser una horrible persona que cada día le recordaba más al idiota de su padre.

También odiaba esa desesperación de no poder dormir en la noche por quedarse pensando en todo lo que pudo haber sido si hubiera hecho las cosas diferentes, esa sensación de frustración y desespero en querer cambiar lo que has hecho y quedarte en una agonía que te consume cuando asimilas que nunca podrás cambiar las decisiones que tomaste y que todo se ha ido al diablo solo por tu culpa. Tu culpa. Tu culpa. Tu culpa. Al punto que tú mismo te terminas odiando.

Lo peor era que cada día que pasaba sentía que perdía poco a poco los ánimos de vivir.

Y sin darse cuenta rompió en llanto.

SeokJin se quedó estático viendo como JungKook se derrumbaba frente a él, sin saber qué hacer con cautela abrazó a JungKook y acarició su espalda en busca de darle consuelo y ánimos. JungKook trató de apartarse, no quería que SeokJin lo viera en ese estado, pero el rubio no dejó que se apartara. Luego de unos largos minutos JungKook logró calmarse hasta dejar de llorar.

—Lo siento —susurró JungKook con la voz ronca por el llanto, la cual también cargaba pura vergüenza. SeokJin había venido por una sola cosa y él se había largado a llorar como un pequeño y estupido bebé—. Perdón, lo terminé arruinando otra vez.

—Shh, está bien, JungKook, no importa.

—No, vinimos por un motivo y yo solo me dediqué a llorar, seguro debes pensar que estás perdiendo tu tiempo y querrás terminar de nuevo.

—Eh, calma, no he pensado eso.

—¿No? —preguntó y Jin negó, JungKook se sintió aún más avergonzado al dejar sacar esa actitud ansiosa—. Ugh, lo siento... sabes no le tomes importancia a lo que digo, últimamente no me he sentido bien por lo que suelo imaginar y pensar cosas negativas y estúpidas.

SeokJin se quedó en silencio tratando de analizar lo que JungKook le había dicho.

—JungKook.

—¿Mhmm?

—¿En qué sentido te sientes mal? ¿Enfermo físicamente o mentalmente?

JungKook dio una mueca ante la pregunta y sin muchos ánimos respondió: —Supongo que ambos, no lo sé, solo sé que me siento cansado, quiero dormir todo el día, no tengo animos de nada, ni siquiera escribir o componer música he logrado durante este tiempo, lo que es frustrante porque siento que pierdo la pasión por cosas que solía amar y no puedo hacer nada al respecto... Mi mamá hace un par de semanas se dio cuenta de cómo estaba, así que me obligó ir a un psicólogo, pero no sé si sirva de verdad.

SeokJin apretó los labios y acarició los hombros de JungKook. Kim sabía que él estaba lejos de ser una persona mentalmente sana, era un ser abundante de tristeza y se sentía identificado con muchas de las cosas que JungKook mencionó, sin embargo ver a terceros en su misma situación se le hacía desagradable y quería ayudarlos a salir de ese abismo de emociones a pesar de qué él ni siquiera sabía cómo salir del suyo.

—Sé que venimos aquí por un motivo —empezó a decir suavemente SeokJin—, pero creo que será mejor que descansemos un poco —gateó por la cama, abrió las sábanas y se metió bajo a ellas esperando que JungKook hiciera lo mismo—. Ven.

JungKook miró el espacio que la mano de SeokJin apuntaba, fue hasta ahí y se recostó junto a él, de forma natural ambos cuerpos se apegaron al otro fundiéndose en un cálido abrazo. Por un tiempo el par de amantes se dedicó a observar el techo en pleno silencio mientras miles de pensamientos cruzaban como balas por sus cabezas.

—SeokJin —JungKook musitó el nombre de su amante tan suavemente que más que un llamado parecía que se le hubiera escapado por accidente el nombre de sus labios.

—¿Mhmm?

—Sé que no debería importarme, pero no puedo dejar de pensar en una cosa.

—¿Qué cosa?

—¿Por qué quisiste volver a esto?

—Ya te dije, extrañaba el sexo.

—Pero tú te has acostado con otros hombres. Sexo es lo ultimo que te falta ¿no?

—Yo no-

—No lo niegues, Jin, YeRim dijo que tenías bastante trabajo extra.

SeokJin se sonrojó al ser descubierto. Había olvidado ese percance en la cena de la otra vez donde JungKook había descubierto el "trabajo extra" que YeRim había comentado. De repente una oleada de culpa y asco abundó su cuerpo, como si le hubiera sido infiel a JungKook por haber tenido sexo con desconocidos, no debía sentir eso, pero por alguna razón tenía esa sensación y se odiaba por haberse acostado con otros hombres que no eran JungKook.

—Sé que no tengo derecho de reclamarte ni nada, pero se me hace raro que hayas vuelto, digo, puede que sea más cómodo para ti juntarte conmigo, en el sentido de que sabes que estoy limpio y yo sé que estás casado, pero no lo sé, eres hermoso, dudo que alguien allá afuera no esté dispuesto a ser tu sucio secreto.

—No lo sé, supongo que es lo que dices, es más cómodo contigo, ya eres conocido y sabemos qué nos gusta el uno al otro —trató de excusarse SeokJin, no le quería decir el verdadero motivo a JungKook.

—Sí, debía ser eso —murmuró despacio para sí mismo, pasaron unos segundos y después llamó al menor: —SeokJin.

—¿Si?

—¿Difrutas tener sexo con otros hombres? —susurró JungKook, sintió al rubio tensarse a su lado y rápidamente añadió: —Sé que suena raro, pero tengo la necesidad de saber si otros logran satisfacerse, si te hacen sentir bien y si en realidad... no hay una gran diferencia entre un desconocido y yo.

SeokJin se quedó en silencio, casi riendo de lo estupido que era JungKook. ¿Si se sentía bien? ¿Si lograban satisfacerlo? Claro que no, siempre se sentía como una mierda cuando dejaba que otros hombres que no le gustaban tomaran su cuerpo. Siempre se sentía sucio y erróneo, solo seguía para lastimarse más así mismo. Pero JungKook no debía saber eso.

—No.

—¿No?

—No es igual estar con desconocidos que estar contigo.

Y quizá eso no daba muchas respuestas, pero JungKook dejó el tema hasta ahí porque no quería presionar más a SeokJin y tampoco quería saber muchos detalles de los amantes que había tenido.

Kim por otra parte al ver que JungKook se encontraba mejor, decidió cambiar el rumbo de la situación, así que sin pedir permiso se subió encima de JungKook, quien sabía lo que SeokJin buscaba y con un estado de ánimos mejor, agarró el cuello del rubio y lo atrajo hacia él para empezar un beso demandante. Quizá podía admitir que igual se encontraba algo celoso, una parte irracional de él gritaba que tomara a SeokJin y quitara cada rastro de otro hombre y lo remplazara por el suyo.

SeokJin por otra parte desplazó su mano hacia abajo, agarrando la polla blanda de JungKook, empezó acariciarla y masturbarla, logrando que en poco tiempo se pusiera dura y rígida. Jeon en cambio llevó una de sus manos al sedoso culo del rubio, amasando mientras el beso se volvía más asfixiante, pronto empezó a juguetear levemente con sus dedos, pasando con sutileza entre la grieta de Jin, rozando sus yemas con la entrada lo que casi parecía ser una burla, SeokJin impaciente jadeó y tiró con más rudeza la polla de JungKook en una orden de que necesitaba sus dedos dentro de él.

JungKook al ver el estado de SeokJin cambió de lugar, dejando el delicioso cuerpo del rubio bajo suyo, separó las piernas de Jin y empezó a besar los muslos de este, cada vez subiendo más hasta encontrarse con la pequeña y arrugada entrada, JungKook pasó su lengua y siguió una línea imaginaria hasta los testículos y miembro de SeokJin, cuando llegó a la punta, se encargó de envolver la polla con sus labios para empezar a subir y a bajar mientras chupaba sin culpa. El cuerpo de SeokJin se retorcia y suaves gemidos salían de sus labios, sus manos fueron al pelo de JungKook guiando al mayor en la mamada que le estaba dando. Sin embargo, cuando JungKook notó que SeokJin estaba por correrse, sacó la polla de su boca, oyó a Jin quejarse, pero antes de que el rubio pudiera reclamarle JungKook se adelantó a decir: —Shh, quiero que te corras cuando esté dentro de ti.

SeokJin sintió un espasmo en su polla al escuchar las palabras. Por fin tendría a JungKook de nuevo dentro de él, y con una sonrisa a ciegas buscó el lubricante que el hotel solía dejar por si sus huéspedes necesitaban, tanteó un poco el cajón del velador que estaba junto a la cama y cuando sintió debajo de su palma una botella fría, la agarró y se la pasó a JungKook, este leyó el contenido asegurándose de que fuera lubricante y cuando lo confirmó esparció un poco del líquido en sus dedos para así meterlos dentro del rubio. Jugueteó un poco con ellos, expandiendo las aterciopeladas paredes del menor, gozando de sus sonidos y espasmos que se hicieron más grandes cuando encontró la próstata del rubio.

Cuando sintió que SeokJin estaba lo suficiente estirado para él, echó una capa de lubricante en su polla, la masturbó esparciendo el líquido por su falo, para así alinear su hinchada punta en el pequeño agujero y finalmente hundirse lentamente en el. JungKook soltó un gemido desde lo profundo de su garganta y cerró sus ojos cuando entró por completo en Jin, casi corriendose de lo bien que se sentía.

De hace meses que no tenía sexo, la ultima vez había sido con SeokJin unas horas antes de que ambos se enteraran que JiEun estaba embarazada.

SeokJin gimió encantado por la verga que lo llenaba, amando la sensación de ardor que rápidamente pasó a placer. JungKook empezó a dar embestidas, cada vez enterrando su polla más rápido en el delicioso y apretado culo del rubio, Jin casi como un reflejo envolvió sus piernas en las caderas de JungKook y sus manos recorrían desde la espalda hasta el firme culo solo para agarrarlo apretarlo y empujarlo hacia el mismo demandando que las embestidas de Jungkook fueran más profundas.

—¡Mierda! ¡Oh! Sí, sí, sí —gritó SeokJin cuando JungKook atacó sin piedad su próstata— Dios... más, por favor, JungKook ¡más! Ah... mhg.

Todo lo que se podía escuchar en la habitación eran gemidos, golpes y jadeos por parte de ambos, que cada vez se hacían más fuerte señalando el claro hecho de que ambos estaban por llegar. Solo bastó un par de minutos para que ambos amantes llegaran a un orgasmo, JungKook enterró su rostro en el cuello de SeokJin, inhalando el aroma de él. Jin por otra parte arqueo su espalda y contrajo sus dedos gritando cuando llegó a su orgasmo por sentir el semen caliente de JungKook invadiendo su interior.

SeokJin soltó un quejido cuando JungKook salió de él, se sintió vacío. Jeon se recostó a su lado.

—Deberíamos limpiarnos o algo —le dijo SeokJin a pesar de que en realidad le gustaba sentirse pegajoso por su semen y el de JungKook.

Jeon como respuesta se volvió a colar encima del rubio y se acercó para lamer la barbilla de SeokJin quien tenía semen propio que había saltado en su corrida, luego bajó un poco más y limpió el semen que tenía uno de los pezones, chupando el pequeño botón. SeokJin en reacción gimió y sacó su pecho en señal de que no quería que JungKook parara. El mayor entretenido con lo sensible que era el rubio, acercó sus dedos a la entrada maltratada y los hundió siendo recibido por el calor de Jin, sin apuros empezó a juguetear expandiendo y embistiendo con sus dedos, a la vez que sentía aun su semen tibio escurriendo por el canal. Cuando JungKook encontró la próstata de Jin, este se retorció y gimió dulce totalmente sensible por su orgasmo anterior, fue cosa de segundos para que se volviera a correr en seco apretando los dedos de JungKook.

Después de ese orgasmo Jeon agarró el débil y usado cuerpo del Jin y lo puso encima suyo, SeokJin recostó su cabeza en el pecho de JungKook, sintiendo como subía y bajaba con fuerza mientras su corazón latía con alta frecuencia.

SeokJin se relajó y no pudo evitar pensar lo bien que se sentió el sexo, en como la sensación de asco y erroneo en ningún momento se hizo presente. En cómo pudo llegar a su orgasmo con plenitud sintiéndose de verdad bien al llegar a el y no como una simple repuesta a una estimulación.

Y mientras JungKook acariciaba su cadera, SeokJin miró pensando una vez más en la pregunta de él

y si en realidad... no hay una gran diferencia entre un desconocido y yo.

Solo pudo pensar que definitivamente no era igual.




SeokJin sentía que era atacado por los besos calientes de su novio.

—Jungkook, para, ya está por sonar el timbre...

—Solo un poco más —pidió volviendo a besar los labios de SeokJin.

—Jungkook, alguien puede entrar en cualquier momento —dijo como pudo en medio del beso, mientras observaba con algo de temor la puerta de la sala en la que ambos se encontraban ocultos.

JungKook suspiró y se apartó de SeokJin.

—Sabes que me encanta pasar tiempo contigo —dijo rápidamente Jin, abrazado a JungKook—, pero a esta sala suelen venir varios estudiantes durante el receso.

—Bien.

—¿Estás enojado?

—No.

—Kookie.

—No estoy enojado —suspiró JungKook en un tono cansado y molesto que hirió a Jin, JungKook se dio cuenta de ese detalle y rápidamente añadió: —No estoy enojado contigo, bebé, solo que... me molesta que nadie pueda saber que estamos juntos, hace unas semanas casi te pierdo porque el estupido de EunWoo se atrevió a besarte y no lo sé... hay más chicas detrás de ti y parece que chicos igual, y solo me gustaría que supieran que estamos juntos, que eres mío tanto como yo soy tuyo, y... no lo sé, es solo eso.

SeokJin dio una mueca al escuchar las palabras de JungKook, sabiendo que eso que JungKook quería no podría ser.

—Sabes que no puedo, JungKook.

—Lo sé, pero... ahg.

—Sería diferente si yo fuera hetero, pero no lo soy y tengo que mantener una imagen, una por mi padre y la sociedad. No es algo que me gusta, pero mi circulo social y familiar depende de la imagen que demos y si alguien se llegara a enterar que soy gay y que estoy completamente enamorado tuyo, rápidamente llegaría a los oídos de mi padre y él no estará feliz y sinceramente tengo miedo de lo que pueda llegar hacer.

—Está bien, cariño, entiendo, solo que... ahg si no tuvieras al imbécil de tu padre podría tomar tu mano en el pasillo, podría besarte cuando quisiera sin tener que contenerme y esperar a que estemos a solas o en mi casa. Pero entiendo, solo que... creo que lo de EunWoo me puso más celoso ante la idea de que todos piensen que no tienes a nadie, cuando me tienes a mi.

—Lo siento —SeokJin dio un pequeño puchero y se acercó a abrazar a JungKook quien estaba sentado encima de una mesa—, me gustaría que las cosas fueran diferentes.

—Lo sé y lo entiendo.

—Y sabes que yo también sería feliz de que todos supieran que eres mío.

JungKook sonrió ante las últimas palabras, amaba ese tono posesivo que Jin tenía sobre él, así que sin preguntar tomó la pequeña cintura de su novio y atrajo su cuerpo a él para besarlo, SeokJin a pesar de que le había estado diciendo a JungKook que debían parar, no pudo resistirse a sentir nuevamente la boca y manos de su amado en su cuerpo, así que se sujetó de los hombros y nuca de JungKook para hacer del beso más firme, mientras que el mayor bajó una mano para apretar el pequeño y redondo culo de su novio, SeokJin gimió sobre la boca de JungKook en respuesta. JungKook empezó a llevar sutilmente su mano al borde del pantalón, pasando la punta de sus dedos debajo de este y tocando con sus yemas la piel suave que su novio poseía, por otra parte SeokJin llevó una de sus manos a la entrepierna de JungKook, masajeando el bulto que su novio tenía en los pantalones, tenía la intención de bajar el cierre del pantalón escolar, sin embargo, antes de que JungKook pudiera meter sus dedos dentro de SeokJin y que este pudiera sacar el erecto miembro de JungKook, la puerta se abrió y ambos se apartaron como si un rayo hubiera impactado contra ellos. La chica que había entrado y derramado un montón de papeles en el suelo, parecía estar más enfocada en levantarlos porque apenas se había dado cuenta de la presencia de ellos dos hasta que terminó de recoger los papeles.

—Oh, SeokJin y JungKook oppa, qué bueno encontrarlos ¿qué están haciendo?

—Uhm estamos viendo una cosa del consejo estudiantil —mintió Jin medio torpe y con su voz un poco más grave, se aclaró la garganta y luego dijo: —¿Y tú?

—Oh vengo a practicar unos guiones que me dejó la maestra del taller de teatro.

—Ah, ¿quieres que te dejemos sola para ensayar? —preguntó SeokJin, queriendo ser cordial y escapar con JungKook de la sala antes de que su compañera se diera cuenta que en realidad no estaban viendo nada del consejo estudiantil.

—¿En serio?

—Sí, con JungKook estábamos terminando y es mejor que ensayes tus diálogos para que te vaya excelente en las obras.

La chica le dio una sonrisa y un pequeño sonrojo se posó en sus mejillas al ver lo atento que era SeokJin. De verdad era un príncipe.

—Eres tan considerado oppa, muchas gracias.

—No hay de qué, nosotros ya nos vamos —SeokJin agarró su mochila y llegó a la puerta siendo seguido por JungKook—. Hasta luego.

—¡Hasta luego!

Después de despedirse ambos salieron de la sala y caminaron hasta quedar en un pasillo algo desierto.

—Eso estuvo cerca.

—Ni que lo digas.

—¿Qué estábamos a punto de hacer, Kookie? —preguntó avergonzado llevando sus manos al rostro para taparlo.

JungKook miró a su alrededor, cuando vio que nadie pasaba, acorraló a Jin en un pedazo encubierto entre la pared y casilleros, si alguien pasaba, no podrían verlos.

—Mhmm no lo sé —susurró en el oído del menor llevando sus manos a la cadera de este—, viendo que estaba por meter mis dedos dentro tuyo y tú a punto de sacar mi polla, que por cierto está medio dura, posiblemente casi follamos en la sala que no tiene seguro.

SeokJin se quedó en silencio y escondió su rostro en el cuello de JungKook, con valor se animó a decir: —Sé que te dije que es algo arriesgado y todo, pero... ¿te gustaría ir a la sala de música? Esa sí tiene seguro.

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Holaa!! Estoy tan feliz de poder actualizar:,) lamento todo el tiempo que ha pasado desde la ultima actualización, pero para ser sincera no tenía ánimos de escribir. Eso me afectó un poco porque es una cosa que realmente me gusta y no me sentía motivada para hacerlo y solo lograba deprimirme, lo mismo con el dibujo. Gracias a Dios ahora sí que he estado recuperando las ganas, he hecho dibujos y ahora voy a intentar escribir más. 

En otras noticias entré a la Universidad 🥳 solo espero que no me quite tanto tiempo y ahora me queda esperar a que empiecen las clases. 

Volviendo al tema de la historia, perdón si el capitulo está muy kk, es lo mejor que pude escribir:( 

y bueno, gracias por esperar (si es que hay alguien que se acuerde de esta historia jiji:c) y perdón por cualquier error o falta de ortografía. 

Nos leemos <3

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