Capítulo 19: Sucio y mentiroso.
JungKook esperaba con impacienta que su novia saliera del departamento. JiEun le había avisado que iría a un pequeño viaje con YeRim y unas amigas de ellas, a otro cuidad cercana. Solo irían por un par de días, para la inauguración de la nueva boutique de su amiga.
—Te extrañaré —le dijo, y llevó sus labios a los de Kook y él no se inmutó a responder.
—Yo igual —murmuró todavía impaciente, JiEun se demoraba mucho.
—Aunque sólo serán tres días, sobreviras sin mi —dijo queriendo que su novio le dijera algo como "aun así es mucho" o "será una tortura"
—Mhmm —fue lo único que pudo decir.
La chica trató de hacer caso omiso a la actitud desinteresada de su novio, sonrió algo forzada y se volvió a despedir de otro beso. Agarró el equipaje y salió del departamento dirigiéndose al taxi que había pedido para el aeropuerto, estaba bastante agradecida de que YeRim se haya ofrecido de pagarle los pasajes de ida y vuelta más la estadía.
JungKook en cambio, una vez que se aseguró que JiEun no volvería, sacó su celular y marcó el número del SeokJin. Solo fue necesario esperar unos segundos para que el hombre respondiera.
"Hola" Jeon sonrió al escuchar la voz de Kim.
—Hola, Jin... me preguntaba si YeRim ya salió.
"Te notas algo desesperado, ¿no puedes vivir sin mí?" preguntó en broma con un toque engreído "Pero sí, YeRim ya salió, de hecho, estaba por llamarte. Hoy les di las ordenes a mis empleados que se fueran más temprano, y que mañana le daría el día libre, al igual que pasado mañana. Así que tenemos dos días enteros para nosotros"
—Es genial.
"Lo es..." dijo "Ven después de la siete, seguramente todo se habrán ido a esa hora."
—Lo haré.
[...]
JungKook tocó el timbre, y al momento de que la gigantesca puerta se abrió, dejó a la vista a un hermoso SeokJin, el cual vestía una camiseta blanca algo trasparente y unos shorts negros. Se notaba que estaba recién bañado, por el pelo húmedo, o por las pequeñas gotas que descendían de los muslos de Jin.
—Pasa —le inventó con una sonrisa traviesa.
JungKook aceptó la invitación y entró. Caminó por la casa guiado por SeokJin, hasta llegar a la sala principal, en silencio se sentó en el largo sofá, y pronto tenía a SeokJin encima de su regazo apegando su dulce trasero en su regazo.
—¿Has comido? —preguntó SeokJin por cortesía antes de besar la mandíbula de Kook.
—No —contestó acariciando las caderas de Jin por encima de la tela.
—¿Quieres algo de cenar? No es por alardear, pero tengo buena mano —dijo con un tono divertido.
—Me parecería perfecto, aunque... —lo miró y llevó una de sus manos al trasero—, pensé que me comerías.
—¡Ah! —exclamó con una sonrisa—. Ya sabes no soy muy paciente, por mi ya estaríamos en plena acción, pero ¿te imaginas te suena el estomago en medio del sexo? Arruinaría el momento.
—Eres un caso —le dijo soltando una pequeña risa, para después llevar sus labios al cuello de Jin y dejarle un pequeño beso.
—Como sea, tenemos mi dulce hogar para hacer de todo, incluso podríamos tener sexo en la cocina o aquí mismo.
—¿Qué te parece en tu costosa alfombra? —dijo mientras miraba la alfombra blanca y peluda—. Sería una lástima que termine arruinada.
—Puedo comprar otra —aseguró—. Sabes, también tengo una tina enorme en la que cabemos tú y yo.
—Me parece un excelente dato —habló a la vez que su mano se colaba dentro de la camisa de Jin y subía para encontrase con un pequeño botoncito de él, haciéndolo jadear—. Creo que debería comprobarlo más tarde.
—Oh lo haremos, pero por ahora —se apartó de JungKook, levantándose de su regazo—, dime ¿qué te parece comer?
—No soy exigente, algo de arroz y carne será más que suficiente para complacerme.
[...]
Habían terminado de cenar. JungKook pensó en lo agradable que fue y en cómo le gustaría pasar u vida así, haciendo una cena junto con SeokJin en medio de bromas y besos, aunque sabía que eso nunca ocurriría.
Ahora ambos estaban recostados en la alfombra comiendo un par de snacks mientras veían una película de comedia a petición de JungKook.
—Está aburrida —interrumpió Jin en medio de la película.
—Eres un amargado.
—Ajá, como sea, sigo sin entender porqué estamos viendo una película en mi notebook en vez de la habitación de juegos que cuenta con una televisión enorme y un cómodo sofá.
—No lo sé —mintió, porque la verdad de esta forma sentía que era como antes, cuando Jin iba a su casa y se quedaban viendo películas en su cama.
Jin rodó los ojos ante la simple respuesta y después dijo:
—Como sea, ¿podemos hacer algo más divertido?
—¿Cómo qué cosa? —preguntó, cerrando el notebook y apartarlo de ellos.
—Uhm, tengo un par de ideas —insinuó a la vez que empujaba a Kook para que quedara de espaldas sobre la alfombra—. ¿Quieres que te las cuente? —propuso subiéndose encima.
—Con gusto.
SeokJin sonrió y empezó a mecerse, JungKook en cambio agarro las caderas de él y las sujetó para que tuviera un buen equilibrio. Jin empezó a dar pequeños saltitos simulando que estaba montando la polla de kook.
Kim se sacó la camiseta, dejando expuesto su torso, sus pezones se endurecieron ante el contraste frío del aire. JungKook observó el par de botones y llevó una de sus manos hasta ellos, con sus nudillos agarró el pezón derecho y tiró de él, sacándole un quejido a SeokJin por la grata sensación que le recorrió.
Pronto la otra mano que se encontraba en la cadera de Jin, bajó acariciando el muslo desnudo, para después subir con delicadeza hasta colarse por debajo de los shorts de Jin. Cuando su mano llegó al trasero notó que SeokJin no traía bóxer.
—No traes ropa interior.
—Debía estar preparado.
—Esto me trae recuerdos...
—Creo saber a lo que te refieres... esa noche me follaste bien duro, y eso que no recuerdo todo.
—Yo recuerdo algunas cosas, como el hecho de que me llamaste mojón mal cagado.
—¿Lo hice? —preguntó con una sonrisa, JungKook asintió y Jin soltó una carcajada—. Bueno, mal cagado no estás, de hecho, estás bastante bien.
—¿Me estás diciendo mojón?
—Un mojón bien cagado.
JungKook de un segundo a otro había intercambiado posiciones con Jin, ahora era él que se encontraba encima de él entre medio de las piernas de rubio.
—Creo que estás siendo bastante grosero con mi persona —dijo kook—. Debería reprenderte por eso.
—¿Sí? Yo creo que me he comportado muy bien con usted Hyung.
JungKook quedó estático al escuchar como Jin lo había llamado, en su pasado le había costado mucho que Jin le dijera aquella palabra.
—Hace años que no te escuchaba decirme Hyung.
—Bueno, sólo eres uno par de meses mayor que yo, aunque pronto estarás de cumpleaños.
—Sí, pero no intentes distraerme, dije que debería reprenderte por tu comportamiento. No llevabas ropa interior y me has vuelto a llamar mojón.
—Vamos hyung~ de todas formas me la ibas a quitar.
—Con palabras no me convencerás. Date vuelta, en manos y rodillas.
Jin sintiendo el cosquilleó de excitación, obedeció y se colocó en aquella posición, dejando una gran vista de su trasero, cintura y hombros.
La mano de Kook recorrió la espalda de Jin, hasta que llegó a su culo, apretó uno de los redondos glúteos con fuerza.
—Estorban —dijo refiriéndose a los shorts, y sin importarle lo que SeokJin dijera se los bajó, exponiendo el culo de SeokJin. Ahora posó sus dos manos en cada redondo globo y los separó dejando el pequeño agujero a su vista. Su polla crispó porque sabía que pronto estaría ahí.
—Esto no es justo, kook, yo estoy prácticamente desnudo y tu estás completamente vestido.
—¿No crees que es excitante? Tu desnudo mostrándome tu entrada y yo completamente vestido... no lo sé, piénsalo, tú como mi puta —el pene de SeokJin tuvo un tirón al escuchar aquellas palabras, y JungKook oyó el pequeño gemido que se escapó de los labios de Jin—. ¿eso es lo que te gusta no?
—¡Sí! —admitió Jin. Amaba que JungKook le hablara de manera sucia.
Si bien recordaba en su adolescencia habían probado varios fetiches como ese, y otros que le daba vergüenza recordar, pero si era verdad que con gusto volvería a repetirlos.
Su mente se distrajo cuando sintió la dura mano de kook arremetiendo en uno de sus glúteos, de pronto empezaron a llegar más.
—¡Mhm! —Jin apenas podía hablar, de alguna forma le gustaba la sención que dejaba cada golpe.
—Te gusta —volvió a golpear—. Deberías verte, tus mejillas se están tornados rojas, se ven realmente bien.
—Kook, por favor.
—¿Mhm que quieres?
—Prepárame, te quiero sentir adentro.
JungKook prestó atención a las palabras, y poso las yemas de sus dedos en la entrada.
—Lubricante.
—Está arriba, mierda, no quiero ir a buscarlo.
—Va a ser más difícil para ti.
—No importa, lo aguantaré.
—¿Seguro?
—¡Sí, joder! Usa algo de saliva o no sé.
—Está bien.
Kook llevó sus dedos a su boca y trató de ensalivarlo lo mayor posible. Cuando sintió que era suficiente, llevó sus dedos a la entrada de Jin, y los hundió. SeokJin gimió ante la intromisión, y rodó sus caderas en señal de que estaba bien. Kook empezó a meterlos y sacarlos, a veces formando formas algo abstractas. Jin gemía, porque más de una vez Kook había rozado su próstata.
—Kook, e-estoy listo.
Jeon asintió y sacó sus dedos de aquel estrecho canal. Se desabrochó los pantalones y sin bajarlos del todo sacó su miembro de su ropa interior. Su pene estaba duro y palpitaba ansioso por estar dentro de Jin. JungKook lo masajeó, viendo como salía una pequeña cantidad de pre-semen y lo esparció por su falo, para que su miembro quedara más lubricado. Luego dirigió su glande, el cual se encontraba hinchado y brillante, al pequeño agujero de SeokJin. Su punta hizo presión en la entrada y poco a poco entró.
—¡Ahg! —Jin arqueó su espalda al sentir como aquel duro pedazo separaba sus paredes, y no podía hacer nada más que recibirlo.
JungKook sin esperar mucho agarró con fuerzas las caderas de Jin y dio la primera embestida, logrando que Jin volviera a gemir. Pronto empezó un arremeter, con más rapidez, en esta posición podía observar como su pene desaparecía dentro del rubio. Jeon con su mano, empujó la espalda de Jin, logando que el pecho de Kim quedara apegado a la suave alfombra, de esta forma su trasero se encontraba más alzado y en una mejor posición.
—¡Profundo! —chilló Jin, al sentir como la polla de JungKook se hundía cada vez más adentro de él. Era magnifico, en especial cuando JungKook logró cepillar su próstata.
Y sin piedad alguna, ahora Kook empezó a embestir de una manera desesperada, que sabía que era mutuo, debido a los excesivos gritos de SeokJin pidiéndole que fuera más rápido.
SeokJin empezó a mover su culo, haciendo movimientos bastante obscenos. Sus manos se hundieron en aquella suave alfombra. Sus piernas empezaban a temblar, y tanto como él y JungKook lo notaron, pronto se iba a desplomar y llegar a su ansiado orgasmo.
JungKook, notando como el cuerpo de Jin advertía que pronto se vendría, agarró el pene de este, masturbándolo. El rubio no podía más, solo podía dejarse llevar por el placer que Kook le entregaba. Y se dejó ir.
Sus piernas temblaron fuerte, sus dedos se contrajeron y su espalda se arqueó a la vez que su semen se escapó en tiras manchado la costosa alfombra de su casa.
JungKook jadeó, al sentir como las paredes de Jin lo envolvían con más fuerza, y tras un ronco y sonoroso gemido se dejó vaciar mientras arremetía con las últimas embestidas. Sacó su pene, viendo como el ano de Jin se contraría y botaba algunos recibos de semen. JungKook golpeó unas cuantas veces su polla en la grieta de Jin, salpicando lo ultimo de su corrida.
Una vez satisfecho, se apartó y se recostó en la alfombra, pronto el cuerpo de Jin se recostó encima del suyo, y kook lo abrazó. Y así permanecieron durante minutos, ambos abrazados sudorosos y agostados.
—¿Estás bien? —le preguntó JungKook mientras daba su característico mimo, que era masajear con delicadeza las caderas de Jin.
—Sí, estoy excelente... uhm ¿crees que debería comprar una alfombra nueva? Creo que YeRim notaría más el hecho de que cambié una, a que una pequeña mancha.
—No la veo tan pequeña, te corriste mucho.
—Mhm, sí.
—Aunque tienes razón, ella notará más si cambias la alfombra.
—Sí... —dijo y después de un silencio cómodo añadió: —¿Quieres ir acostarte? ¿O prefieres una segunda ronda?
—Creo que lo último me gustó más.
[...]
SeokJin a la mañana siguiente se despertó envuelto en los brazos de Kook. Mentiría si dijera que no le gustaba aquello, porque la verdad era que amaba despertar así, si tuviera el valor de volver a jugarlo todo, se quedaría toda la vida ahí.
Se levantó, y fue directo al baño que tenía en su pieza. Su cuerpo desnudo se reflejó en el gran espejo y Jin pudo notar unas que otras marcas que JungKook había dejado, y tendría que ocultar a toda costa de YeRim.
Agarró una toalla blanca del estante y largó la ducha, esperando unos segundos para que saliera el agua caliente. Tardó unos minutos en ducharse y después envolvió la toalla en su cintura para salir del baño e ir a su closet y buscar una camisa y ponérsela.
—¿Por qué te levantas tan temprano? —la voz adormilada y ronca de JungKook le tomó por sorpresa—. No está Yerim, quédate un rato más.
—Necesito ir a la clínica, solo será un par de horas —le informó—. Yo que tú iría a tu compañía.
—Verdad, JiEun debe estar como loca preguntándole a nuestros compañeros se asistí o no.
SeokJin asintió, tratando ignorar la mención de la chica, simplemente no le gustaba recordarla. Eligió unos pantalones de tela negro y agarró un bóxer azul marino, para colocárselos sabiendo que Kook estaría observándole. Después se giró para mirar a Kook y decirle:
—Yo estaré aquí antes de las una, y tengo el día libre.
—Bueno, de alguna forma me las arreglaré para salir antes de las una.
[...]
Cuando JumgKook llegó a la casa de Jin, este volvía a tener un aspecto bastante fresco, utilizando un buzo suelto con una polera ajustada, logrando que luciera bastante masculino y secándole la boca a Kook.
—Pediré pizza, no tengo ánimos de cocinar, ¿te parece bien o quieres algo más? —preguntó SeokJin.
—Está bien.
Ante la respuesta Jin sacó su celular y buscó el número de alguna pizzería de gran reputación Y pidió la orden.
—He pedido dos pizzas familiares con palitos de ajo, espero que tengas apetito —le advirtió.
—Estoy bastante hambriento —respondió kook, y era la verdad. No había alzando a almorzar allá en la compañía.
—¿Quieres ver una película o jugar? —le propuso SeokJin.
—Pero si vamos a la sala de juegos quizá no escuchemos el timbre.
—Tienes razón —Jin se rascó la nunca—. Entonces buscaré mi notebook. Ya limpié la mancha de la alfombra, así que podemos buscar unos cojines y mantas, y tirarnos mientras vemos alguna serio o algo.
—¿CSI:Miami?
Jin rodó los ojos y asintió con una pequeña sonrisa.
Al rato después, ambos están recostados en la alfombra, a los pies del sofá para apoyar sus espaldas junto con unos cojines. Habían puesto la mesita de centro, cerca de ellos para colocar el notebook. Y ahora ambos se encontraban en medio de un capítulo de CSI:Miami.
De repente el timbre sonó, Jin se levantó puesto que había recibido un mensaje de que su pedido estaría por llegar.
—Yo voy —dijo, JungKook asintió algo ido, debido a lo concentrado que se veía viendo el capítulo.
SeokJin al abrir la puerta estaba el repartidor con las dos cajas grandes y una pequeña, que Jin pensó que seguramente debían ser los palillos de ajo. Una vez Jin mostró el comprobante del pago, el repartidor se fue y Jin pudo ingresar de nuevo a su casa con la comida. Olía deliciosa.
—¡Maldita sea, sabía que era el asesino! —chilló Kook molesto.
Jin pudo contener la risa que casi se escapa de sus labios, pero se le hacía bastante gracioso. A la vez su corazón dolía un poco, ya que solía recordarle a los viejos tiempos.
—Lista para comer —avisó Jin, poniendo las cajas al lado del notebook—. ¿Ya capturaron al asesino?
—¡No! Horatio no lo alcanzó a atrapar.
—Bueno, pero mira la buena noticia, ¡hay pizza!
—Gracias a Dios, estaba muerto del hambre.
—¡Hey! ¡¿Cómo qué gracias a Dios?! —alzó la voz y llevó su mano al pecho fingiendo estar ofendido—. He sido yo quien la ha comprado, no Dios.
—Okey, gracias a Jin.
—Así está mejor —una sonrisa se formó en sus labios—. Ahora come.
JungKook asintió, abrió una de las cajas y sacó una rebanada de ella. Al probar el primer mordisco, gimió ante la delicia que era. Su estómago estaba agradecido.
SeokJin se ubicó a su lado, también sacando un trozo de pizza y probándolas.
—Está bastante buena.
—Lo está.
—Uhm prueba los palitos de ajo, tengo gaseosas en el la cocina ¿quieres?
—Ya, cooca-cola.
—En seguida vuelvo.
Y lo más rápido posible Jin fue a buscar un par de vasos y la botella de bebida. Cuando llegó, pudo observar a Kook, mirando con sus ojitos brillantes la serie, mientras negaba y farfullaba cosas a la vez que comía un trozo manchando gran parte de sus comisuras. ¡Parecía un niño pequeño!
—Ya volví —dijo, dejando los vasos encima de la mesita, y abriendo la bebida para servirse. Una vez listo, se volvió a ubicar junto a JungKook.
—¿Ya ha terminado?
—Sí, pero es un capítulo de dos partes. Ahora toca ver el siguiente.
Jin asintió y se recostó en el hombro de Kook. Pasaron la mayor parte de la tarde viendo un par de capítulos más, y apenas se habían dado cuenta que ya se habían acabado todo.
—Me siento como un cerdo —dijo Kook—. Nos acabamos dos pizzas familiares solos.
—Sí, me siento igual.
—Bueno, ¿quieres ver alguna otra cosa?
—No.
—¿Seguro que no estás aburrido?
—No, la serie es bastante buena de hecho —dijo Jin.
JungKook le sonrió. Le dejó un pequeño beso en la mejilla y lo abrazó de modo que Jin se encontraba apegado a su pecho, en una posición bastante tierna.
Al paso de los minutos SeokJin se sintió algo incómodo. Y no era que JungKook le hiciera sentir así, eran los sentimientos que le hacían sentir así. Su corazón estaba latiendo muy rápido y quería llorar, porque durante este pequeño lapso de tiempo revivió aquellas tardes de su adolecencia en la que solía pasar con JungKook.
Le dolía de cierta forma, siempre lo hacía. Cada vez que pasaban cosas como estas, cuando ya no era más que compartir un momento carnal, si no algo mucha más sentimental.
Y es que podía sentir la mano de Kook acariciando su pelo con cariño.
—JungKook —lo llamó, a la vez que tomaba una distancia de él.
—¿Mhm?
—La verdad es que ya me aburrí, es mejor que subamos a la habitación, ya sabes, por la verdadera razón que estás aquí... sexo.
—Oh sí, entiendo —murmuró con una mueca.
SeokJin se convenció a su mismo que era lo mejor.
[...]
JiSoo estacionó su auto afuera de la casa de su hermano. Se bajó del móvil y sacó los dulces que había traído para golosear con su hermano. Había ido a verlo al hospital, pero le habían informado que estaba libre, así que se le ocurrió la gran idea de ir a visitarlo por sorpresa y pasar tiempo como lo hacían cuando eran más jóvenes. Al final había pasado más de una semana desde su llegado y no había podido tener un tiempo de hermanos.
Quizá le pediría ver una película de terror, que sabía que Jin detestaba, pero se animaría a mirarla solo si estaba ella a su lado. JiSoo sonrió ante los recuerdos que pasaron por su mente, amaba mucho a su hermano, él era su héroe desde pequeña a pesar de que muchas veces ella lo tuvo que defender.
Tocó el timbre un par de veces, sin embargo, nadie abrió. Se le hizo algo extraño, debido que los empleados no se demoraban tanto. Algo aburrida sacó la llave que YeRim le había entregado en caso de cualquier emergencia.
Cuando entró a la casa esta lucía totalmente vacía, dijo un par de "hola" que nadie respondió y cada vez más confusa y extrañada empezó a recorrer la casa. Sin embargo, le llamó la atención las cajas de pizza y el par de vasos.
Decidió subir al segundo piso, recorrió los pasillos en busca de vida, pero no encontró nada hasta que escuchó unos ruidos bastantes inusuales proveniente de uno de los cuartos. Con pasos lentos se fue acercando y podía escuchar con más claridad los gemidos y gritos de alguien que parecía pedir más.
Por un momento pensó que era su hermano disfrutando de su vida amorosa con su esposa, pero su cerebro a los segundos conectó y le recordó que YeRim no estaba en la cuidad. Con algo de miedo, posó su mano sobre la manilla de la puerta y la abrió, quedándose con la imagen de su hermano siendo jodido por otro hombre.
JiSoo no sabía qué hacer, estaba totalmente sorprendida y lo único que pudo formular fue un "SeokJin qué es..."
Por otro lado, cuando SeokJin sintió la voz de su hermana, como pudo empujó a JungKook lejos de él, quien parecía igual de sorprendido y confuso. Jin avergonzado conectó mirada con JiSoo, quien tenía la boca y ojos abiertos, mientras lo miraba. Se tapó con las sabanas, tratando de cubrir su desnudes al igual que la de JungKook y cuando las palabras pudieron salir dijo:
—Jisoo... esto...
—¿Qué? ¿Vas a decirme "esto no es lo que parece" cuando claramente por lo que he visto sí es lo que parece?
—B-bueno, sí, pero p-por favor déjame explicarme.
—Yo no sé Jin... tú... YeRim... y él —se detuvo cuando logró reconocer quien era la persona que estaba con su hermano, su boca se abrió mucho más que antes—. ¿Jungkook?
—H-hola —respondió sin saber qué más decir y maldiciéndose por su estúpida respuesta.
—Esto es... Dios... tú y JungKook están juntos de nuevo —farfulló mirando para los alrededores—. ¿Desde cuándo?
—JiSoo déjame explicarte, pero primero tenemos que vestirnos.
—Sí, hagan eso —se quedó callada por unos segundos, intentando asimilar la situación-. Yo esperaré en la sala —dijo y salió del cuarto.
—¡Mierda! —gruñó SeokJin golpeando la cama.
—¿Qué haremos?
—No lo sé... —admitió sintiéndose colapsado—. Trataré de convencerla para que no le diga nada a papá o a YeRim. Pero primero hay que vestirnos, tú quédate aquí yo necesito hablar con ella a solas.
—¿Seguro?
—Sí —afirmó.
Y era verdad, necesitaba hablar con su hermana y explicarle de alguna forma lo que estaba sucediendo. Sin embargo, eso no quitaba el miedo que sentía.
Con un nudo en el estómago se vistió y salió de su cuarto para dirigirse a la sala principal donde seguro JiSoo le estaría esperando. Sus piernas temblaban, se encontraba nervioso y asustado, casi como si fuera un niño que hubiera perdido de vista a su mamá en plena cuidad. También había que contar que se sentía profundamente avergonzado que su hermana lo hubiera pillado en pleno acto.
Cuando llegó, la figura de JiSoo le recibió. Ella sintió su llegada, y su mirada dura se posó sobre él, SeokJin se sintió algo cohibido.
—¿Y bien? —la voz de su hermana sonaba algo molesta y decepcionada—. No hay excusas para lo que vi SeokJin, solo quiero que me digas la verdad, ¿cómo es posible que hayas vuelto con JungKook? ¿Desde hace cuánto?
—Desde hace más de cinco meses —confesó, sabiendo que no sacaría nada con mentir.
JiSoo se llevó su mano al rostro al mismo tiempo que negaba con la cabeza.
—No me lo puedo creer.
—JiSoo por favor, compréndeme... —suplicó algo desesperado—. Es... es JungKook.
JiSoo volvió negar y luego soltó un suspiro.
—Esto me duele de alguna forma, por YeRim —habló algo triste—. Ella es mi amiga y la aprecio muchísimo, tiene un hermoso corazón y ella de verdad te ama. Siempre busca lo mejor para ti, siempre busca de alguna forma complacerte y hacerte feliz, es triste y doloroso ver que la has estado engañando por cinco meses.
—Lo sé...—admitió, el sabía que su esposa no se merecía aquello—. Sólo es que apareció y... no lo sé, no pude evitarlo. Solo te ruego que no le digas nada.
—¿Y mientras tanto ella vivirá en una mentira? —le cuestionó subiendo su tono de voz, haciendo saber que no le gustaba para nada aquella idea.
—Yo... no lo sé, supongo que algún día terminaré esto con JungKook.
—No lo creo —afirmó—. Después de todo tienes razón no, es JungKook.
—JiSoo, por favor, no le digas a papá ni a YeRim —pidió con un tono de voz desesperado—. Si quieres puedo terminar con JungKook de esto por una buena vez.
—Espera Jin... YeRim es mi amiga y-
—Lo sé, pero te ruego que-
—Déjame terminar, por favor —le interrumpió—. YeRim es mi amiga y no se lo merece, pero tú eres mi hermano y siempre velaré por tu felicidad primero.
—¿A qué te refieres? —preguntó Jin confundido.
—Que no le diré nada a nadie, y siempre tendrás mi apoyo. Sé que debe ser difícil para ti, es JungKook ¡tú gran amor! —exclamó con algo de felicidad.
Jin hizo una mueca ante las últimas palabras.
—El mismo que fracasó —añadió SeokJin.
—¡Ahg! Siempre tan negativo... —se quejó su hermana mirándole de mala forma—. Pero después de muchos años ustedes se volvieron a encontrar y están juntos de nuevo.
—No te confundas JiSoo —le paró—. La relación que tengo con JungKook es meramente sexual. No hay sentimientos de por medio, es solo una forma de satisfacer mi cuerpo.
—¿Así que no planeas separarte y empezar de nuevo con JungKook? —preguntó frunciendo su ceño ante la confusión.
—No.
—Eres un idiota —le apuntó—. ¡Es JungKook!
—Lo sé, pero ya tuvimos nuestro momento y no resultó bien. No lo amo, solo me atrae físicamente es guapo con una gran verga y ya —comentó con indiferencia fingida.
—Sucio —acusó JiSoo ante las últimas palabras de su hermano y después negó—. Y mentiroso.
—¿Mentiroso?
—Ajá, eso de que no lo amas no se lo cree nadie.
—¡Es verdad! —gritó Jin, sonrojándose por lo alto y chillón que salió.
—¡Deja de mentir! Si quieres mi opinión-
—No la quiero —la interrumpió, su cara la cual hace unos instantes lucía preocupada, ahora se mostraba fría y distante.
—Si quieres mi opinión —volvió a empezar, dándole una mirada pesada a su hermano—, es que deberías estar con él. Eres bastante grande, tienes tus ahorros los cuales son los suficientes para vivir decentemente sin tener que volver a trabajar de nuevo.
—No, JiSoo. Una relación amorosa con JungKook no va a suceder... solo es sexual.
—Vamos, aunque te lo digas una y otra vez ni tú te lo vas a creer. Sé que debes seguir dolido por como terminaron las cosas, pero ya han pasado años y a veces es mejor dar una segunda oportunidad, hay personas que aprenden de sus errores y estoy segura que JungKook lo hizo.
—Ni siquiera has vuelto hablar con él como para saberlo.
—Por favor, Jin, ustedes dos estaban realmente enamorados, JungKook lo arruinó sí, pero ya ha pasado tiempo desde eso. Date una oportunidad de volver a ser feliz. De darte tú final feliz. Ahora sé que con YeRim nunca lo lograrás —habló acercándose a su hermano, y apoyando una de sus delicadas manos en el hombro de él, para darle ánimo y consuelo.
—JiSoo no-
—Solo piénsalo —le interrumpió.
SeokJin negó.
Su hermana siempre con su idea de que el amor era perfecto y era la solución de todo.
[...]
—¿Se fue? —le preguntó Kook con la voz desanimada y baja.
—Sí.
—¿Va a decir algo?
—No
—Oh... —el silencio reinó y Kook se mordió los labios de los nervios y tensión. No sabía qué decir o qué hacer—. ¿Estás bien? —fue lo único que se le ocurrió decir.
—No lo sé.
—Creo que debo irme —dijo por una vez. Pensó que quizá SeokJin quería estar solo.
—¡No! —lo detuvo rápidamente—. JiSoo no dirá nada... no te vayas, es la última noche que tenemos libre.
—¿Seguro? —le cuestionó Kook.
—Sí.
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SeokJin iba saliendo del pequeño departamento a donde vivía. Topándose con amigo y vecino que vivía frente a él.
—Jinnie —le saludó—. ¿No quieres almorzar conmigo hoy?
—No puedo, voy atrasado al trabajo y no alcanzó —SeokJin observó el pequeño puchero que hizo TaeHyung—. Quizá mañana.
—Está bien, pero mañana sí que sí —la voz de Tae sonó animada.
—Lo prometo. Nos vemos pronto.
—¡Adiós!
Después de esa pequeña charla con su vecino, SeokJin se dirigió la cafetería que trabaja de mesero. No era la gran cosa, pero debía sobrevivir de algo para poder pagar el arriendo, comida y las cosas básicas como papel higiénico o pasajes.
—¿Cómo estás? —le preguntó su compañero Jeongin.
—Bien.
—Luces cansado —comentó, al observar las marcadas ojeras en el rostro de Jin.
—Sí, es por el trabajo.
—Debe ser difícil tener dos trabajos.
—Tres —corrigió.
—¿Tres?
—Estoy cuidando niños en mis tiempos libres, quiero ahorrar para comprarme un celular, aunque sea barato, con que pueda llamar y mandar mensajes me basta.
—Puedo ayudarte si quieres —se ofreció, con una sonrisita tierna que hacía que sus ojos se vieran más rasgados de lo normal.
SeokJin a veces se preguntaba como era que su compañero pudiera lucir tan tierno con el simple hecho de respirar.
—Jeongin-ah no es necesario.
—Vamos, yo vivo con mis padres y tengo una buena situación, más que nada trabajo para comprarme mis caprichos como juegos o productos de mis idols.
—No es necesario —repitió sintiéndose incomodo, no quería ser una molestia para los demás.
—Vamos, tampoco será tanto —trató de convencer Jeongin—. Sé que también estas ahorrando para una guitarra, y debe ser algo complicado, por favor permíteme ayudarte.
[...]
SeokJin se encontraba descansando en el estrecho e incómodo sofá que había logrado comprar hace unas semanas, admitía que era mejor que sentarse en el suelo como lo hizo por un largo tiempo. La puerta del departamento sonó, y Jin con un par de pasos llegó a ella, no es que tuviera algo grande, su ahora "hogar" parecía una cajetilla de fósforos.
Al abrir la puerta un sonriente JiMin apareció.
—La cena está lista —le dijo, con su típica voz tierna.
—¿Quieres que vaya a cenar con ustedes? —le preguntó Jin.
—Sí, vamos. Tae está esperando.
Jin aceptó, y entró al departamento de frente junto con JiMin.
—SeokJinnie viniste, casi pensé que ibas a rechazarnos. No quisiste almorzar conmigo.
—De verdad estaba ocupado TaeTae —se disculpó rascándose la nuca.
—Bueno —dijo aceptando las disculpas, y regalando una hermosa sonrisa cuadrada—, pero ahora cenemos.
Jin asintió, ahora algo más alegre. Por suerte tenía a TaeHyugn y JiMin que de alguna forma le alegraban el ánimo.
—Muchas gracias —dijo Jin—. La verdad es que tengo que ir a comprar algo para el refrigerador.
—Te hemos dicho que podrías mudarte con nosotros —la voz de JiMin sonó algo molesta—. Serían menos gastos para ti.
—JiMinie, estos departamentos apenas tienen una pieza —opuso SeokJin.
—Podemos formar un sofá cama o agregar otra cama en nuestra pieza —trató de convencer Park, inflando sus mejillas ante la frustración de no poder convencer a su amigo que se quedara con ellos.
—No quiero arruinar su intimidad.
—Vamos, solo queremos lo mejor para ti, somos como familia.
—Lo sé, y los aprecio mucho, sin ustedes las cosas hubieran sido más difíciles.
—Pero nos tenemos —la voz de TaeHyung los interrumpió—. Ahora ¿quieres que te preste mi celular para que hables con JungKook? Ayer respondió un mensaje.
—Gracias Hyung, estoy ahorrando para poder comprarme uno —comentó algo avergonzado por tener que pedirle el teléfono a su amigo.
—Podríamos ayudarte —sugirió TaeHyung.
—No, no —negó rápidamente—. Jeongin igual se ofreció, pero también lo rechacé.
—¿Jeongin el chico extremadamente tierno? —interrumpió JiMin.
Jin asintió y JiMin se llevó una mano al corazón, cosa que hizo a Tae bufar.
—Vamos sería más fácil para ti —prosiguió a decir TaeHyung—. Soy como tu padre... —a los segundos se dio cuenta de sus palabras-. Retracto lo dicho, soy mejor que él.
—Somos —se unió JiMin mientras abrazaba a TaeHyung y le dejaba un casto beso en la mandíbula.
—Ah, amaría tener a JungKook aquí —suspiró Jin con un toque de tristeza—. Los veo y recuerdo cuando pasábamos todos los días juntos... ahora apenas puedo hablar con él un par de veces.
—Las relaciones a larga distancia son difíciles, pero ustedes llevan más de cinco meses en una, así que no hay duda que funcionará.
Jin asintió con una sonrisa triste y dijo:
—Lo extraño mucho.
—Quizá deberías ahorra para viajar a Seúl, él siendo estudiante le cuesta mucho, aunque ya ha venido varias veces —sugirió JiMin—. Tu novio es realmente guapo —añadió a los segundos.
—Me pondré celoso eh-dijo Tae, cruzando sus brazos y haciendo un tierno puchero.
—Ah, pero no hay nadie más guapo que mi tigresito —le dijo JiMin a su novio.
—Por favor, vomitaré corazones —exclamó Jin con una risa a la vez que fingía hacer arqueadas.
Los tres rieron.
Al final cenaron juntos y SeokJin a media noche se fue a su departamento. Quizá volvería por la mañana, ya que le habían invitado a tomar desayuno.
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¡Hola! Después de mucho tiempo volví:,)
Lamento haberles hecho esperar y de verdad les agradezco a las personas que sigan aquí.
Y si me he demorado mucho en actualizar es por problemas conmigo misma. No soy una persona emocionalmente estable y mi salud mental es fatal. Les contaría como me siento, pero de verdad sería muy largo. Tengo bastantes problemas como depresión, trastorno de ansiedad, fobia social, baja autoestima, problemas de perfeccionismo y todas esas cosas se acumulan y hacen de mi vida un infierno. Y por favor no piensen que me autodiagnostiqué, porque no es así:,D
Ahora contando eso, espero que puedan entender. Amo mucho esta historia (a pesar de que a veces me siento muy inconforme con ellaxd) y de verdad que espero terminarla, quizá me tarde un poco más de lo que planee debido a mi estado, pero de verdad quiero acabarla. Y espero que sigan conmigo con el tiempo :,)<3
Y bueno ahora solo me queda decir que muchas gracias por leer y perdón por cualquier error o falta de ortografía.
Nos leemos en la próxima actualización, que quizá me tarde menos en subirla porque ya tengo el borrador del siguiente cap:D
Ahora sí que sí, bye <3
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