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Capítulo 18: JiSoo.

"¿Te parece que nos veamos hoy a las 16:30?"

"Estoy ocupado Kook, esta vez sí estoy trabajando en serio."

"¿Más tarde?"

"Nos vinos ayer en tu departamento"

"Magnifica reconciliación de amantes"

"Ni que digas, mis bolas iban a explotar"

"Lo hicieron"

"En mi boca y dentro mío"

"Hablando de eso, te corriste en las sabanas JiEun se sentó justo en ese lugar, manchó su vestido favorito"

"Lo pudo sacar?"

"Sí"

"Qué mal"

"Jin,¿y?"

"¿Y qué?

"Nos encontramos hoy?"

"Te dije que no puedo, en serio ha sido un día agotador, esta vez necesito dormir, solo dormir"

"Está bien"

"¿Qué tal mañana?"

"No puedo"

":("

"En serio, Kook. Si pudiera iría, pero también tengo que trabajar, ¿te parece pasado mañana?

"Está bien"

—¿Estás bien? —preguntó JiEun, cuando vio que JungKook formaba un pequeño puchero. Si bien seguía molesta con él, lo amaba y se le hacía muy difícil ignorarlo. Pronto le pediría una disculpa.

—Mhm, sólo vi una publicación de... de un perrito callejero que estaba muy herido.

—Oh, ¿cuál? —preguntó asomándose, para mirar la foto del perro, sin embargo, Kook rápidamente desbloqueó el celular.

—Uh ya lo pasé, no creo que me vuelva a salir.

—Oh, está bien —dijo y ambos quedaron en un incómodo silencio—. Oye... —su voz vaciló—. Yo iré a la panadería y compraré unos dulces para después de la cena, debemos hablar y solucionar las cosas. Ya se me han bajado los humos de la cabeza y creo que sería correcto enmendar mis acciones y que tú también me aclares algunas cosas.

—Bueno... yo, pondré la mesa.

—Está bien, ¿alguna cosa en específico que te gustaría comer?

—Nop, elige tú.

—Bueno... yo iré a buscar mi bolso y abrigo y salgo. No me demoraré más de quince minutos en ir y volver.

Kook asintió ante las palabras de la chica, y se levantó del cómodo sofá para arreglar la mesa, pensando que quizá ahora las cosas estarían menos tensas. JiEun, en cambio fue a buscar su abrigo negro y agarró su pequeño bolso donde tenía guardado el dinero. Agarró el primer par de botines y se los puso. Pronto estaba en la salida de su departamento.

Esa tarde hacía algo de frío, así que se apresuró lo más que pudo en llegar a la panadería. Compró pan dulce, decorados como si fueran ositos. También compró unos cuantos muffins de chocolate, JiEun creía que con eso era más que suficiente, ya que comerían arroz con tiras de carne para la cena, y todo esto sería para el final, un pequeño gusto.

Estaba buscando las llaves en sus bolsillos cuando alguien salió del departamento de al lado.

—Hola vecina —saludó una chica bajita. Tenía un flequillo fino que cubría su frente y sus mejillas eran regordetas y rosadas.

—Hola YoungMi —saludó de cortesía JiEun. No es que no le agradara la muchacha, sólo es que solía ser algo extraña y desvergonzada.

—¿Mhm? ¿Qué trae ahí? —preguntó la chica con curiosidad, olfateando el rico aroma que deprendía de la bolsa de papel—. Huele delicioso.

—Unos dulces, ya sabes para pasar un tiempo con mi pareja.

—Oh su pareja, supongo que debieron de estar muy enojados para tener una reconciliación sí de fuerte —habló la muchacha con una sonrisa traviesa que JiEun no pudo entender.

—¿Uhm?

—No se haga vecina —golpeó con algo de brusquedad el hombro de JiEun, mientras daba una sonrisa algo picara—. Pero tranquila, no juzgo.

—No sé a lo que te refieres —murmuró, dando una expresión que demostraba toda su confusión—. ¿Cómo sabes que nos peleamos?

—Bueno, el sexo de reconciliación es genial y el que parecían tener ayer, fue wow —dijo, haciendo gestos con sus manos mientras sus mejillas se volvían cada vez más rojizas—. Nunca durante todo el tiempo que han vivido aquí logré escucharlos o algo, incluso con las paredes finas y que nuestros cuartos estén al par del otro, o por lo menos no como ayer.

—¿Ayer? —repitió JiEun, extrañada ya que se había pasado casi todo el día afuera y cuando llegó, solo lavó su vestido y cenó.

—Sí, ¿es cantante? ¿verdad? Tiene una voz muy fuerte, pensé que estaría ronca con todo lo que gritó ayer. En un tiempo pensé que habían terminado, pero unas horas después ahí se estaba escuchando de nuevo.

—Oh, sí bueno... —farfulló ya que no sabía qué decir, ni qué procesar. No tenía ni idea de lo que hablaba YoungMi—. Yo me tengo que ir, pero fue un gusto conversar contigo.

—Adiós, vecina y recuerde que yo no juzgo. Muy bien que lo disfruten, ojalá tuviera ese tipo de intensidad, ya sabe.

—Jaja, sí, lo sé... adiós —se despidió con una sonrisa falsa e incomoda en su rostro y se adentró al departamento con un nudo en el estómago. En su mente se decía que YoungMi era muy rara y seguramente lo inventó todo, o quizá se equivocó y era algún otro vecino... debía ser algo como eso.

Trató de no pensar más en el tema el resto de la tarde.

[...]

SeokJin miraba ansioso la hora. Hoy después de un par de días, volvería a ver a Kook. Sinceramente le hubiera gustado ir por él el mismo día que le ofreció, pero necesitaba arreglar unos asuntos de la clínica que se le había ido de las manos.

Su celular sonó y el nombre reflejado de su esposa observó. Jin contestó la llamada preparando anticipadamente la mentira que diría.

—¿Hola?

"Cariño, te llamaba para saber a qué hora vas a llegar"

—Mhm, llegaré un poco tarde, quizá pasado las siete.

"Pero hoy salías más temprano." La voz de YeRim sonaba algo decepcionada.

—Sí, pero tengo una reunión muy importante, de hecho, me tengo que preparar para ella así que te tengo que colgar.

"Está bien, pero trata de no pasarte. Compré de todo para hacer excelente cena."

—Está bien, intentaré llegar temprano cariño.

"Bien, adiós. Por favor no te demores mucho."

—No lo haré... adiós, te amo —se despidió, sintiéndose mal por las últimas palabras.

"Yo igual, mucho, mucho"

[...]

—Hola —saludó kook, cuando Jin apareció frente a él—. Pedí cervezas y bocadillos para comer.

—Mhm, está bien —murmuró cuando vio la mesa.

Se sentó, justo al lado de JungKook. Le gustaba mucho este bar, era oscuro y discreto, y si hubiera alguien conocido sería muy difícil que lograran ver que era él a la primera. También no recurría mucha gente, y la mayoría eran jóvenes que se notaban un poco más abiertos de mentes. En ningún momento tuvieron algún escándalo por algún homofóbico ofendido por ver a dos personas del mismo sexo besándose sin pudor en el bar, quizá alguna que otra mirada de desagrado, pero nunca más que eso.

—¿Has estado muy ocupado? ¿Todavía van las cosas mal por allá? —preguntó Kook antes de beber un largo sorbo del líquido amargo.

—Ni que lo digas, parece que todos me odian en esa maldita clínica —una de sus manos pasó por su cabello, demostrando frustración en ello.

—¿Por qué?

—Mhmm no lo sé, ¿quizá será porque estos meses he dejado de asistir para ir a revolcarme con el novio de la mejor amiga de mi esposa, quien resulta ser mi ex?

—¡Ellos no lo saben!

—Sí, pero creen que soy un despreocupado y tienen razón. Debería preocuparme más de mi trabajo.

—¿Entonces reducirás nuestras salidas? —el tono de voz fue algo bajo, y su manó se encimó en el muslo interno de SeokJin, apretando un poco de manera peligrosa, ya que se encontraba muy cerca de la zona intima.

—Eres un pervertido —chilló Jin, apartando la mano de Kook—. A la próxima me sentaré frente tuyo y no al lado.

—Te quejas mucho, pero te gusta.

—No he dicho que no me guste —aclaró—. Si fuera por mí ya estaríamos en el hotel con tu enorme polla dentro mío.

—¿Enorme? —preguntó con una sonrisa arrogante, que a la vez retenía una carcajada. Con el paso de los años SeokJin pasó a ser algo más directo y sin mucho pudor con algunas cosas, como por ejemplo el sexo.

—Mhm sí, el centro del falo es grueso, y joder, ¡me encanta!

—Gracias —sonrió presumido, Jin rodó sus ojos y le golpeó suavemente el brazo con su puño, pensó que quizá no fue tan buena idea decir lo mucho que le encantaba la polla de él, ese bastardo seguramente se mostraría engreído.

—Mhm, como sea ¿qué excusa le diste a JiEun? Debe ser difícil trabajando en el mismo sitio —a decir verdad, Jin no sabría qué haría si YeRim trabajara en la clínica. Sería muy difícil darle excusas, seguramente se enteraría de que no había tantas reuniones, ni horas extras.

—Lo sé, es difícil, pero HoSeok es mi cuartada y me encubre cuando ella me llama, hasta nos sacamos fotos para guardarlas y mandarlas si empieza a preguntar.

—Eres un bastardo astuto —dijo antes de llevarse comida a la boca y negar con la cabeza tratando de mantener la risa al imaginarse al amigo de Kook, desesperado buscando alguna foto para mandarle a JiEun.

—Mhmm, ¿qué es eso? —preguntó Kook al ver como la gente se reunía en un sector del local, Jin también puso atención y de pronto un caballero que se veía pasado de los cuarenta se les acercó.

—Inauguramos un escenario, parlantes, micrófonos, televisión para karaoke... ¿les gustaría cantar? —propuso el hombre—. Es para todo el público, aunque hemos estado buscando algunos solitas o bandas que quisieran presentarse.

—Suena interesante —dijo Kook, y observó a Jin para que este respondiera.

—No lo sé, no se me da muy bien el canto.

—Eso es una mentira —reprochó kook indignado—. Cantas hermoso.

—Vamos, ustedes siempre están aquí, por cierto, hacen una linda pareja. No hay mucha gente que se muestra como ustedes, ya saben por el acoso y homofobia, pero tranquilos, mi hermana es lesbiana y he aprendido que el amor no es cuestión de género.

—Oh, gracias... pero en serio, ya terminamos y debemos irnos —se disculpó con una sonrisa amigable—. Pero en serio muchas gracias, quizá para la próxima.

—Está bien.

[...]

—La recepcionista debe pensar que no tenemos casa —comentó Kook mientras entraba al dormitorio del hotel, y tiraba su saco.

—Mhm, quizá intuirá que somos amantes.

—¿Tú crees?

—¿Es común ver siempre a la misma pareja pedir una habitación por unas horas? —le preguntó Jin, en modo de "vamos Kook, piensa un poco"

—Vale, lo pillo.

—Creo que estamos hablando mucho, ¿por qué mejor no actuamos? —propuso Jin, con una mirada y sonrisa coqueta.

Las comisuras de los labios de Kook se elevaron formando una sonrisa traviesa. Caminó donde Jin, y lo tomó en sus brazos, elevándolo, SeokJin casi como si se tratara de un reflejo, enredó sus piernas en la cintura de Kook.

—¿Qué debería hacer ahora? -le preguntó JungKook, con el tono de voz más bajo de lo normal.

—Creo que deberías acercarte un poco más.

Kook lo hizo, al punto que sus respiraciones chocaban. No fue necesario decir nada más para que el par se uniera en un beso húmedo y caliente, ni para que sus manos empezaran a recorrer el cuerpo del otro tratando de quitar la molesta ropa a toda costa.

[...]

Cuando Seokjin abrió sus ojos, se alarmó preocupado de haberse pasado de la hora, para su suerte, sólo había dormido unos cuarenta minutos. Aunque igual se le hacía algo tarde, ya que entre darse una ducha rápida que solamente consistiría en quitar los restos de JungKook —después al llegar a su casa se bañaría de manera adecuada—, arreglarse para verse decente y el viaje, se demoraría casi una hora. Así que trató de levantarse, pero el trabajado brazo de Kook lo apresó contra cuerpo desnudo y cálido de él.

—Uhm, no te vayas, quédate un rato más... por favor —pidió Jungkook, con su voz ronca y adormilada.

—Me gustaría —y era verdad, le gustaría quedarse en los brazos de Kook, con sus pieles desnudas tocándose, para después seguramente caer rendido al sueño—, pero dije que trataría de llegar temprano.

—Jinnie —trató de insistir.

—Lo siento, Kook —se separó de él y se sentó todavía sintiendo algo de molestia por lo de hace unos minutos—. Juntémonos dentro de la semana ¿si? -propuso con una voz suave y acariciando la mejilla de Kook. Al darse cuenta de su acto se apartó, porque era triste comportarse de una forma cariñosa con JungKook, solo le hacía pensar que si las cosas hubieran sido diferentes, podría haber despertado cada mañana junto a él, y darle todo el amor posible que su corazón hubiera podido entregar. Y no quería pensar en "hubiera" o en "qué sería" porque son cosas que jamás sucedieron ni sucederán.

—Uhm —se quejó, dando un hábil movimiento para dejar el cuerpo de Jin bajo el suyo. Sus finos labios empezaron a besar con delicadeza y amor el cuello de SeokJin.

—Dios, si sigues así no podré irme —advirtió Jin, porque se le hacía tan difícil resistirse a Jeon. No lo entendía, su corazón debió haber dejado de latir por él hace muchos años, sin embargo, ahí estaba palpitando por él.

—No te vayas —persistió, queriendo suplicarle que se quedara con él, no sola una noche, ni unos días ni semanas, quería pedirle que se quedara para siempre, no obstante, temía el volver ser rechazado. No quería insistir y que Jin le cortara debido a eso.

—Tengo que hacerlo.

—Entiendo.

[...]

—Cariño, pasa la cena está servida.

La sonrisa de su esposa junto a esas palabras fueron lo primero que escuchó cuando llegó a su casa. SeokJin pensó que quizá otra persona si hubiera estado en su lugar se hubiera sentido sumamente feliz y agradecido de tener a alguien como ella. A veces e sentía como la peor escoria del mundo, seguramente si no se hubiera casado con ella, YeRim hubiera estado con alguien más que si la amara y valorara de verdad.

—Mhm, primero debo ir a cambiarme y darme un baño para relajarme, estoy algo agotado por el trabajo.

—Sí, sí, pero primero acompáñame a la sala —dijo emocionada, antes de tomar a Jin del brazo y arrastrarlo hasta ese lugar.

—¿Por qué tanto el apuro? —le preguntó Jin, ante los pasos rápidos de su esposa.

—¿Por qué tan preguntón, hermanito?

La figura de su hermana frente a él le sorprendió.

—¿JiSoo? ¿Qué haces aquí?

—¡Hey! esperaba un "hermanita hermosa de mi vida, me alegra y me hace tan feliz ver tu precioso y perfecto rostro" —dijo haciendo un adorable puchero para después soltar una tierna risita que rápidamente fue correspondida por su hermano.

—Me alegra mucho verte, JiSoo, solo me sorprende verte ¿cuándo viajaste?

Su hermana pequeña vivía en Incheon.

—Hoy en la madrugada, tomé un vuelo así que no fue tan lago el viaje, me fui directo a la casa de nuestros padres, y hoy por la tarde vine a visitarte, pero YeRim me dijo que estabas en una reunión.

—Oh, sí... es que era una reunión importante.

Jisoo lo miró con sospecha, pero rápidamente fue remplazado por una sonrisa, dando a entender que solo estaba bromeando.

—¿Y cuánto tiempo te quedarás en Busan?

—Por algunos meses.

—¿Meses? —repitió confundido—. ¿Por qué esa decisión?

—Creí que sería mejor tener el apoyo de mamá.

—¿Apoyo?

—Sí, mira ven dame tu mano.

Jin algo desconfiado se la extendió, su hermana la llevó a su vientre, y Jin percibió lo abultado y duro que estaba.

—Tú estás...

—¡Vas a ser tío! —gritó con euforia, y SeokJin todavía algo sorprendido la tomó y la abrazó con fuerza. Su pequeña hermanita había crecido tanto. Su pequeña princesa ya estaba convertida en toda una reina y eso lo hacía llorar de la felicidad.

Ella tuvo un final feliz. Siempre fue positiva ante la idea de formar su familia y estaba cumpliendo sus sueños. SeokJin amaba a ver su hermana así, se sentía tan feliz y orgulloso de ella.

—¿Cuánto tienes?

—Tres meses y medio. Me enteré a los dos, pero quería contártelo en persona.

Jin solo pudo volver a abrazarla.

—Vamos Jinnie, ¿por qué siempre te muestras tan reacio a la idea de salir con alguien?

—Será porque no me interesa nadie —respondió con un tono de "no ves que es obvio"

—Mhm, no lo creo. Estoy seguro que debe haber una chica que te llame la atención, ¿qué tal Lisa?

—Llevas como tres años tratando de que salga con ella.

—Le gustas desde que te conoció —informó.

—Pero ella a mi no.

—Está bien, pero... ¿qué tal Hyuna?

—No me interesa.

—Aburrido —exclamó poniendo los ojos en blanco—. ¿No crees en el amor?

—No.

—Existe —dijo—. Algún día amarás a alguien, no creo que puedas pasar toda tu vida sin enamorarte, aunque sea una vez.

—Lo haré.

—Vamos, el amor es bonito, ¿te imaginas? Encontrar a alguien que te va a cautivar por completo y querrás pasar una vida al lado de esa persona... casarte, tener hijos —dijo con un tono de ensoñación y serenidad.

—¿Para que termine al igual que el matrimonio de papá y mamá? No, gracias.

La sonrisa de JiSoo decayó y su ceño se frunció.

—Eres pesimista, no todos los matrimonios terminan así —masculló.

—Y no todos quieren casarse, como yo, por ejemplo.

—Está bien, no es necesario que te cases, ¿pero ¿qué tal conocer a alguien? No está mal enamorarse, SeokJin. Sé que el ejemplo de nuestros padres no es el mejor, pero a pesar de eso yo sigo creyendo que algún día encontraré a mi alma gemela y formaré mi familia. No lo digo que sea todo, porque primero me gustaría viajar, conocer gente, probar cosas nuevas y más.

—Te entiendo, pero no creo que llegue a conocer a alguien para decir: "Quiero pasar toda mi vida junta a ella, casarme y tener hijos" —su voz casi salió como una burla, y JiSoo se contuvo para no golpearlo.

—Eres un testarudo, cuando llegue alguna chica y derrita tu corazón, me arrodillaré ante ella y tú te tragarás tus palabras.

—¿Quieres apostar? —dijo dándole una sonrisa presumida.

—¡SÍ!

En ese entonces JiSoo no sabía que nunca habría un ella. Y Jin no sabía que querría todas esas cosas junto con un chico que conocería en unas semanas al entrar a clases.

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Hola:3 ¿me extrañaronD:? 

La llegada de JiSoo es importante así que ojo ahí owo, y como ven, Jin tenía 0 intenciones de enamorarse y llegó kook y pum lo dejó lokito uwu. 

No sé qué más decirle Xd así que gracias por leer y perdón por cualquier error o falta de ortografía. Espero que les haya gustado el capítulo y espero traerles pronto el próximo <3<3<3








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