Capítulo 25: Sensación amarga.
—¿Ya te vas? —le preguntó HoSeok a su amigo.
Solo habían pasado un par de horas desde que su amigo había llegado. Bebieron, cantaron, hablaron, bromearon y más. Aun así, sentía que todavía era muy temprano para que su amigo planeara irse.
—Lo siento, Hobi, pero quedé con SeokJin en media hora.
—SeokJin, SeokJin y SeokJin, ¿por qué simplemente no huyes con él de una buena vez?
—Me gustaría, pero ye te conté su opinión al respecto. No puedo obligarlo a estar conmigo. Por mientras tomaré lo que me ofrezca. No quiero perderlo y de esta forma es la única que puedo estar con él.
—Bien, ¿y por qué no dejas a JiEun?
—De hecho, lo tengo planeado. Quiero esperar de aquí a unas semanas. Alejarme más de ella y tenerlo como excusa del quiebre. Si termino de un instante a otro ella no se cansará hasta oír una respuesta y obviamente no le puedo decir que amo a SeokJin.
—Entiendo. Bien, espero que te vaya bien en todo y disfrutes —HoSeok le giñó el ojo y le dio un gesto de doble sentido—. Solo no te olvides de tu amigo, este último tiempo me tienes bastante abandonado, a pesar de estar "conmigo" casi todos tus días.
—Bien, lo haré. ¿Nos vemos el sábado?
—Sí. Uno de estos días trae a SeokJin contigo, tengo curiosidad para conocerlo más a fondo, quizá lo convenceré de que debe estar contigo. Soy la esperanza y el amor. Iluminaré su camino y haré que se dé cuenta que deben pasar lo que queda de sus vidas juntos amándose y siendo felicies.
—Parece que bebiste demasiado cerveza amigo. Nos vemos el sábado.
—¡Cuídate!
[...]
En el pequeño cuarto del hotel, SeokJin se dedicaba a besar con mucho entusiasmo a JungKook mientras era acorralado en la pared por él. Ambos devoraban sus bocas, tratando de ser el dominante. Tan caliente y necesitado. Era una guerra que sus bocas nunca podían terminar.
SeokJin había empezado a abrir los botones de la camisa blanca de Jeon, y sus besos empezaron a descender para llegar a la mandíbula marcada, después bajó un poco más, hasta llegar al cuello y dar una leve mordida cerca de la manzana de JungKook. No era suficiente, así que Jin volvió a bajar más, para así encontrarse con el pezón canela de Jeon, lo chupó y sintió un jadeo por parte del mayor. SeokJin tomó la decisión de volver a la lucha inicial, así que nuevamente sus lenguas se encontraron en un baile caótico. Kim soltó un gemido en medio de jugoso beso cuando sintió las manos de JungKook apretar su trasero y por respuesta Jin apegó su erección en el vientre de JungKook para que sintiera lo excitado que estaba, sin embargo, también pudo sentir lo excitado que se encentraba su compañero. Quitó por completo la camisa de JungKook y paseó sus manos por todo el dorso ejercitado de Kook, el cual le fascinaba por el leve tono canela, los lunares y lo duro y firme que era. Todo eso hacía querer recorrer por horas el cuerpo de Jeon con sus manos, y quizá nunca se cansaría de ello.
JungKook por otra parte se encontraba igual de caliente que SeokJin, así que decidió quitarle su camisa de una vez por toda, pero cuando iba a besar los hombros de Jin, notó ciertas marcas en su cuerpo.
Claramente no eran suyas, Jin se lo tenía prohibido.
—Tienes chupetones —dijo después de un pequeño silencio. SeokJin rápidamente llevó a su mirada a donde JungKook estaba mirando y se encontró con dos marcas que se encontraban algo moradas con un leve tono rosáceo.
—Oh... yo... el otro día lo hice con YeRim —confesó. Se sentía idiota por sentirse culpable, JungKook era su amante, y YeRim su esposa. No debía sentirse mal por haberse acostado con ella.
—Oh...
—¿Está bien? —preguntó y al segundo quiso golpear su cabeza.
—Sí... sí claro... —respondió en un murmuro mientras fijaba su vista en otro lugar que no fueran los ojos de Jin—. Ella es tu esposa después de todo... mhm... aparte yo también tengo novia.
Jin sintió una sensación amarga en su cuerpo ante lo dicho, sabiéndose a lo que se refería. No le gustaba imaginar a JungKook con JiEun. Ardía de tan solo pensarlo. Sus puños se apretaron y trató de eliminar la imagen que su imaginación había empezado a crear.
Por otro lado, JungKook no se sentía mejor.
Su corazón dolía ante el hecho de saber que Jin estuvo con YeRim, pero no podía reclamar. Para empezar, él solo era el amante de Jin, mientras que YeRim era su esposa, ella tenía todo el derecho de disfrutar de una vida sexual con su esposo. Y también estaba el hecho de que a pesar de haber evitado por mucho tiempo intimar con JiEun, el otro día había sucedido.
Aunque claro, no recordaba nada.
Sucedió unos días después de que Jin le hubiera rechazado. Se sentía triste y molesto consigo mismo y decidió tomar. Lo único que su mente recordaba era que había bebido dos vasos de cerveza en su sillón y después todo se volvió negro. Cuando despertó estaba en su cama y con JiEun a su lado. Sinceramente sintió asco e incomodidad por haberse acostado con ella, incluso si no tenía ningún recuerdo de ello.
Se sentía tan sucio.
Ahí fue cuando por fin tomó la decisión de que terminaría con ella.
Quizá gracias a su relación con JiEun podía ver de una forma más continua a SeokJin, pero el hecho de sentirse asqueroso y errado por haber tenido relaciones con ella, superaba ello. No podía seguir con JiEun, para empezar, no quería que se volviera a repetir, y por eso mismo también dejó de tomar alcohol en su casa, bebiendo solamente cuando estuviera con sus amigos o Jin.
Solo necesitaba un pequeño tiempo para terminar con ella, tal y como le había explicado a HoSeok. No podía terminar de un día para otro o si no JiEun no pararía hasta encontrar la verdad detrás de su acción. Así que implementar una distancia era más que suficiente como una excusa y por ahora le había resultado bien. A penas la veía y sinceramente no lo lamentaba ni la extrañaba.
—Bien —dijo Jin después de unos segundos, tratando de controlar la rabia y tristeza que había sentido al imaginar a JiEun con Kook—. ¿Continuamos en lo que estábamos?
—Sí, claro. Sí —respondió Kook, algo nervioso e ido por sus pensamientos.
Tomó a SeokJin de las caderas y lo acercó a él. Jin pensó que Kook quizá lo besaría, sin embargo, este se fue a las marcas y las mordió, como si eso fuera a quitarlas.
SeokJin gimió y se afirmó de los hombros de JungKook tratando de sostenerse, a la vez que sus piernas se enrollaban en la pequeña cintura de este. JungKook sujetó a Jin de los mulos para mantenerlo seguro sobre él. Sus bocas se encontraron y con pasos algo lentos y torpes JungKook llegó a la cama y tiró cuidadosamente a Jin en ella.
En unos segundos JungKook se había desasido de sus pantalones y zapatos, Jin lo observaba atentamente y una vez que sus miradas conectaron, SeokJin abrió sus piernas en una clara invitación. JungKook se subió a la cama y se ubicó entre ellas, empezó a sacarle los zapatos y calcetines a Jin, para luego desabrocharle los pantalones para quitárselos junto a su ropa interior. Jin observó que JungKook aún conservaba la suya, así que cambió de posiciones esta vez quedando encima del mayor. La mirada del rubio pasó al bóxer blanco de Jeon que marcaba una gran erección, junto con el pre-semen que lograba traslucir el glande hinchado y necesitado de este. SeokJin de rodillas, fue bajando hasta que su boca quedó con la punta del pene de JungKook, y la lamió por encima de la tela recolectando con sus pomposos labios el líquido tibio y amargo.
Jeon jadeó y elevó sus caderas. Jin sonrió ante ello.
Pronto llevó sus manos al borde del bóxer y así bajarlo hasta quitárselo por completo al castaño. La polla de JungKook quedó libre y erguida, totalmente dura y lista para que la boca de Jin la aliviara. Así que SeokJin llevó su boca ante ella y chupó fuertemente el glande, JungKook gimió fuerte y llevó sus manos al pelo sedoso de Jin. Kim empezó a tragar cada vez más, hasta que su nariz chocó con la base del miembro. El rubio empezó a subir y a bajar, en su propio ritmo, JungKook le encantaba, pero necesitaba aún más, quería follar esa boca y pronto empezó a hacerlo, debido que sus caderas se elevaban una tras otra vez para joder la pequeña y dulce boca de Jin.
SeokJin se apartó cuando supo que JungKook estaba a punto de correrse.
—Fóllame, por favor —pidió cuando sintió que estaba al borde.
—¿Necesitas que te prepare?
Jin negó con su cabeza. Él se había preparado antes de venir.
—Bien, ponte de rodillas.
Jin obedeció y elevando su culo para que JungKook pudiera apreciarlo. Este separó ambas mejillas de Jin, mostrando el pequeño agujero que anhelaba ser llenado por la gruesa polla de JungKook. Jeon metió uno de sus dedos, a pesar de que Jin le había dicho que ya estaba preparado, Kook quería asegurarse de que de verdad estuviera lo suficiente.
—Kook... por favor ¡mhm! Yo me preparé por favor~ —gimió sintiendo como los largos dedos de JungKook estiraban con confianza su interior. Sacudió un poco su culo y ¡oh! Le encantaba como se sentía, pero él quería algo mucho más grande y grueso en su interior—. Estoy listo —aseguró con su voz ronca y rasposa de lo necesitado que se encontraba.
JungKook pareció estar de acuerdo, así que retiró sus dedos y masturbó un poco su propia polla, esparciendo su liquido por todo el grueso falo. Pasó su miembro por la grieta de Jin y luego presionó en su pequeño agujero por unos segundos, para finalmente entrar de una estocada. Jin gimió y arqueó su espalda, pero lejos de apartarlo, echó su culo hacía tras, para que la polla de Kook quedará aún más profunda en su ser.
Pronto empezaron las embestidas, una tras otras. El interior de Jin siempre apretaba de una forma exquisita a JungKook. SeokJin gemía a la vez que sus manos apretaban las sabanas y sus piernas se envolvían en las de Kook, se sentía totalmente ido por la gran polla que lo llenaba.
Jeon por otro lado, estaba perdido en el calor del interior de Jin, de sus dulces gemidos, de su forma desesperada y experta de moverse, y de la vista de su polla salir y entrar en Jin.
JungKook salió de SeokJin y le dio vuelta, el rostro de Jin estaba tan rojo y sus expresiones solo demostraban placer, que la polla de Kook se sacudió ante ello. Kim al ver que JungKook seguía embobado mirándole, abrió sus piernas y llevó su mano al cuello de él para acercarlo y besarlo, mientras que kook trataba de entrar correctamente dentro de Jin nuevamente. Cuando lo logró las embestidas se volvieron más salvajes y JungKook dejó los labios de Jin para separarse y verlo frente a frente. SeokJin siempre era hermoso, pero durante el sexo llegaba a ser magnifico. Sus ojos aguados y perdidos de placer, su rostro rojo, sus labios hinchados y rosados, su cabello rubio desordenado y pegado por el sudor en su frente. Simplemente era magnífico.
Pronto bajó su vista volviendo a ver los chupetones. Su interior celoso y egoísta, pensó que a pesar de que YeRim era su esposa ella nunca podría ver esta faceta de SeokJin. Y llevó sus dientes a las marcas chupando con fuerza para remplazarlas con las suyas.
Se sentía como una horrible persona porque en su interior odiaba que YeRim pudiera tener el derecho de tocar a Jin. Solo lo quería para él. Él solo quería que Jin fuera suyo y de nadie más.
SeokJin no estaba tan diferente. Pensaba en las palabras de su amante y en cuanto odiaba que JiEun hubiera tenido a JungKook. Podía sonar muy egoísta, pero no quería que JungKook estuviera con nadie más que con él. Sí, podía ser muy egoísta si se tomaba en cuenta que no quería divorciarse.
Y en estos momentos, SeokJin deseaba haberse dejado las uñas un poco más largas para rasguñar la sudorosa espalda de Kook. Deseaba tanto marcarlo y que JiEun lo viera y se diera cuenta que su noviazgo no es de un cuento de hadas, y en realidad Jeon estaba perdido por él.
Sí, quizá eran pensamientos infantiles y egoísta, pero de verdad que lo hubiera querido. Si tan solo hubiera dejado sus uñas crecer tan solo un poco más.
—Mierda Jin, me encantas tanto... —dijo kook, cuando terminó de marcar a SeokJin—. Oh mierda, me encanta estar dentro tuyo... dios.
—Kook ¡oh! —sus dedos se contrajeron y su espalda se arqueó levemente mientras soltaba un gemido mucho más fuerte que el resto al sentir como el glande de kook cepillaba rudamente en su próstata—. SíSíSí. Ahí... oh joder —jadeó cuando sintió que apenas seguía consciente. Era mucho para él. La deliciosa sensación de la polla de kook dentro suyo a la vez que sus vientres rosaban su pene—. K-kook, no puedo más —gritó viniéndose en sus estómagos.
JungKook bombeó un par de veces más dentro de Jin y luego se tensó, SeokJin cerró sus ojos soltando un suspiro al sentir como el esperma caliente de JungKook lo llenaba.
Unos segundos después Jeon salió de Jin y se recostó a su lado.
—Eso estuvo muy bueno —le dijo con su voz aun ronca a Jin, mientras que una de sus traviesas manos acariciaba con delicadeza y excitación uno de los muslos interiores de este, por cual el semen fresco escurría.
—Sí... hay que esperar unos minutos y repetimos.
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—¿Estás enojado?
—Sí —murmuró Jin cruzándose de brazos y haciendo un adorable y caprichoso puchero.
—¿Qué hice mal?
—Nada... tú no... ¡pero la insoportable de HeeJin te estaba toqueteando mucho!
—Es mi compañera en gimnasia.
—Lo sé, pero... no sé... ¿no pudiste elegir a alguien más que ella? Le gustas, y cree que puede tenerte solo porque es bonita, con su estúpido pelo castaño y sus feos ojos claros.
—Tú mismo dijiste que no podías mostrar nuestra relación, bebé y lo entiendo. Por mi le diría encantado que tengo a un hermoso novio como tú. Mírate, eres hermoso y ¡aah! eres adorable cuando estas celoso.
—No lo estoy.
JungKook lo miró sin creerle nada.
—Bueno, puede que esté un poquitín celoso... —farfulló, JungKook le seguía dando esa mirada escéptica así que Jin suspiró y miró para otro lado—. Ya, sí estoy muy celoso. Pero me da rabia que ella te toque tus brazos o casualmente justo se le ocurre afirmarse de tus abdominales cuando se levanta o finge tambalearse. Uhg. Es igual de antipática que Rosé, deberían ser amigas en vez de odiarse.
—Jin.
—Qué.
—Yo no elegí a HeeJin, fue el profesor.
—Lo sé, pero... no importa. Parece que estás a gusto con ella.
—Bebé, no. Por mi me hubiera tocado contigo, pero a pesar de tener hora juntos, no se puede formar equipo con el curso contrario. HeeJin me tocó porque éramos los únicos que no teníamos pareja —explicó JungKook, tirando a SeokJin más cerca de él.
—Ya... me siento como un bobo por hacer todo esto... sé que no es tu culpa... pero me gustaría decirles que eres mío, mío y mío. Pero no puedo, y eso ya es mi culpa.
—No lo es, bebé, sé que lo ocultas por tu padre. Sé que si fuera por ti estaríamos tomados de la mano durante el receso o al salir de colegio, sé que no te molestarías darme besos en públicos en vez de escondernos en los pasillos como este... —le animó, señalando el pequeño lugar oculto ue ambos se habían adueñado—. Eso ya va mucho más allá de tus manos y no es tu culpa.
—Pero me gustaría que ellas supieran que estás conmigo, no lo sé, solo quiero que dejen de creer que estas libre o que pueden llegar a conseguir algo contigo. ¡Ah ya! Es mejor que paremos, soy muy idiota.
—Nop, no eres idiota —dijo abrazándolo a la vez que se echaba hacia atrás para apoyarse en el pequeño muro que los escondía—. Eres el más inteligente y precioso hombrecito de esta tierra... oh eso sonó como mi mamá, pero el punto es que no digas esas cosas de ti. Y sabes, tengo una idea muy especial para que les puedas decir que estás conmigo sin especificarlo.
—¿Cómo?
—Márcame.
—Pero-
—Hazlo, bebé. Déjame un chupetón en el cuello y ahora cuando toquen el timbre a clases, HeeJin lo vea.
—Pero estamos en el colegio... en un pasillo.
—Uno bastante escondido —recordó—. Nadie viene por aquí. Y de todas formas ya hemos hecho otras cosas en el salón de música ¿no?
Jin se sonrojó ante lo último y golpeó suavemente el hombro de JungKook con su puño.
—Márcame —le repitió JungKook, posicionando a SeokJin encima suyo para que este quedara en horcajadas.
Jin un poco avergonzado llevó sus carnosos labios al cuello de JungKook y chupó. Kook jadeó y apretó el dulce culo de Jin para refregarlo en su entrepierna, Jin gimió y apretó el cuerpo de JungKook contra el suyo.
—K-Kook estamos... ah... kookie...
—Me alegra que hoy hayas decidido traer shorts para gimnasia —expresó, a la vez que acariciaba los suaves muslos de Jin y colaba su mano por debajo de short.
—kookie... oh... n-no... puede venir alguien.
JungKook ignoró lo que dijo SeokJin y en cambio lo besó, Jin rápidamente correspondió. Los largos dedos de Jungkook se metieron debajo de la ropa interior del menor, acarició levemente los testículos de Jin para después buscar la entrada y tantearla.
—Kookie —jadeó al sentir el par de huellas juguetear en aquel lugar.
Jeon hizo presión y logró meter sus dedos, y volvió a besar a su novio. Jin cerró fuertemente sus ojos y en medio del beso soltó un gemido. Los siguientes minutos se basaron en los juguetones dedos de JungKook explorar todo el interior de Jin, a pesar de que ya lo conocía a la perfección.
JungKook también se encontraba muy excitado y eso no pasó desapercibido por SeokJin, así que llevó su mano al bulto del buso escolar de su novio y empezó a acariciarlo lentamente, y solo bastó un tiempo para que no fuera suficiente para ambos, haciendo que Jin sacará el grueso miembro que se hallaba oculto por la tela y empezar a masturbarlo. JungKook jadeaba y gemía a la vez que metía con más fuerza sus dedos dentro de las estrechas paredes de Jin, atacando sin piedad la próstata de este, SeokJin se retorcía y a pesar de intentar mantener el silencio era imposible no soltar gemidos y ruidos que expresaban lo bien que su cuerpo se sentía y como cada vez se acercaba más a su orgasmo. Perdido en el deseo, excitación y celos, acercó nuevamente su boca al cuello de JungKook y empezar a chuparlo para dejar en claro que este estaba totalmente ocupado.
—JungKook —dijo Jin cuando por fin se apartó del cuello de su novio, pero sin dejar de acariciar fuerza el pene del nombrado—. D-detente... me voy a venir.
—Hazlo —demandó metiendo con más fuerzas sus dedos, haciendo que Jin se retorciera encima suyo.
—Me voy a m-manchar... y-y solo tengo la ropa de cambio ¡ah! P-para... mhmm... para después de gimnasia—explicó avergonzado y entre medio de gemidos debido que los dedos de JungKook nunca pararon de embestirlo.
—Mierda Jin, si quieres te paso la mía, pero vente... hazlo bebé —ordenó a la vez que baja los shorts un poco para que estos no quedaran afectados.
El cuerpo de Jin obedeció y se dejó llevar para alcanzar su clímax. Jin gimió fuerte a la vez que sus ojos se cerraban con fuerza y su espalda se arqueaba. JungKook selló sus labios con los suyos, para tratar de amortiguar un poco más el sonido de SeokJin llegando a su orgasmo. Jin abrió sus ojos y observó la deseosa mirada de JungKook, y era que este todavía no se había corrido. Jin incluso algo aturdido por su reciente orgasmo empezó a mover su mano para seguir masturbando el duro pedazo de carne de su amado novio. Con su dedo masajeó la punta por la cual salía pre-semen, y se dedicó a esparcirlo por todo el glande. JungKook jadeó e embistió la mano, la verdad es que le faltaba muy poco para llegar.
—Ya no tengo más mudas, bebé. Te di la mía, no puedo correrme.
—P-pero...
—Está bien, lo importante es que tú disfrutaste.
—Lo hice, p-pero quiero que tú también lo hagas.
Jeon iba a negar, pero Jin fue más rápido y se bajó de encima de JungKook y se posicionó en medio de sus piernas. Luego volvió a agarrar el necesitado y pulsante pedazo que suplicaba liberación, y pasó su lengua por la punta recolectando un poco de la amarga esencia.
—Córrete en mi boca —propuso Jin con una sonrisa tierna y llena de amor, que quizá no era la más adecuada en ese momento donde su rostro estaba frente a la gran polla de JungKook. Por otro lado, Jeon, al ver a su hermoso Jin sonreírle de esa forma, tuvo que contener con todas sus fuerzas las ganas de hacerle el amor ahí mismo, porque unas palabras nunca podrían expresar lo mucho que sentía por él.
JungKook llevó su mano al negro pelo de Jin, acariciándolo con delicadeza en forma de decirle que estaba de acuerdo a lo propuesto. SeokJin sonrió aún más ante ello y luego volvió a hundir el miembro de Kook en su húmeda y resbaladiza boca.
Chupaba ansioso y satisfecho al escuchar los roncos jadeos de Kook y como este de vez en cuando no se podía contener y embestía su boca llenándola por completo.
Bastó un par de minutos para que finalmente JungKook se corriera en la boca de Jin y este se dedicó a tragar cada gota de semen de kook, para no dejar ningún rastro de su secreto.
—Hay que arreglarnos y yo... —carraspeó un poco para aclarar su garganta—. Yo tengo que cambiarme de r-ropa interior.
—Tengo mi bolso en los camarines, ¿aguantas hasta llegar allí?
—Estoy algo pegajoso e incómodo, pero podré aguantar unos minutos. Solo espero que nadie se dé cuenta.
—Y... ¿crees que me veo lo suficientemente ocupado para que HeeJin no vuelva a molestarme? —preguntó Kook exponiendo su cuello que poseía tres marcas rojizas. JungKook tenía una pequeña sonrisita en sus labios, pues se le hacía algo divertido los celos de Jin.
SeokJin observó sus marcas y una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro.
—Sí —respondió dándole un pequeño beso y despuésañadir: —Te ves lo suficientemente mío.
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¡MUCHAS GRACIAS POR LAS 3K DE ESTRELLITAS! :,)) En serio me hace muy feliz que apoyen a la historia y aaaah no sé, estoy muy feliz.
Las responderé al final de otro capítulo (probablemente no en el próximo porque tengo planeado anunciar dos cosas aparte) y por favor no me ignoren:,D
Y viniendo al cap de hoy día, puede ser que parezca relleno, pero no lo es. Y espero que les haya gustado aunque sea un poquito, porque quizá esta algo tedioso y sin mucho avance:p
Perdón por cualquier error o falta de ortografía ¡y muchas gracias por leer!
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