JungKook yacía sentado en su escritorio, organizando el listado de canciones que con sus colegas habían seleccionado para la fiesta preparada. JiEun le estaba acompañando mientras ella terminaba de crear las invitaciones.

—No te olvides de invitar a YeRim y SeokJin.

—¿Estás seguro? —cuestionó JiEun.

—Sí.

—Está bien, llamaré a Yeri luego para que le pueda entregar las entradas.

—Okey -dijo enfocado en arreglar los últimos asuntos.

—Podríamos tomarnos un descanso y pasar un ratito juntos -propuso la mujer acariciando los hombros de JungKook.

—Estoy ocupado, cariño.

—Bueno —bufó molesta rodando sus ojos y se apartó de su novio.

[...]

—Cariño, me voy a juntar con JiEun porque me tiene que entregar las entradas para el sábado.

—¿Hay algo especial que llevar ese día? —preguntó Jin, tratando de no sonar muy interesado en el tema.

—Creo que nada más que ir de trajes, ya que será como una graduación.

—Está bien.

—Estoy emocionada ¿no será romántico? Nosotros dos bailando con música lenta y un ambiente oscuro decorado con tonos fucsias.

—Parece que JiEun te contó con lujo y detalle cómo va hacer el baile.

—¡Sí! y estoy muy emocionada por pasarlo junto a ti —el tono meloso que salió de su voz mareó a Jin—. Incluso habrá una cabina de fotos.

—¡Qué emocionante! —exclamó con emoción fingida, que YeRim creyó.

—Bueno yo me voy antes de que se me haga algo tarde, a JiEun no le gusta mucho esperar.

—Cuídate.

[...]

¿Cuántas veces se miraba SeokJin al espejo? No lo sabía con exactitud. No era que fuera narcisista o algo por el estilo, él sabía que era lindo para las mujeres, sin embargo, no se llegaba a idolatrar. La razón por la que pasaba bastante tiempo frente al espejo es porque de alguna forma se podía dar ánimos, asimismo.

Siempre terminaba ahí diciéndose:

"Tú puedes"

"Sonríe"

"No importa"

"Todo está bien"

Y solía utilizar muchas más frases de aliento cada vez que tenía un pésimo día. Cada vez que tenía que convencerse que estaba bien y era feliz con su vida. Cada vez que tenía que afrontar algo que le afectaba. Cada vez que tenía que ir a trabajar.

Prácticamente todos los días.

Por eso mismo se encontraba frente al espejo otra vez, dándose ánimos para ir a la fiesta que le habían invitado. Y no era porque tendría que ver a JungKook (de cierta forma era la único que le había dado ánimos para ir allí), sino porque tendría que estar pendiente de YeRim la cual seguramente le pediría bailar, tendría que ver como JungKook hacía lo mismo con JiEun y estaría rodeado de gente que consiguió lo que él no pudo.

Pero estaría bien.

—¿Ya estás listo, amor?

SeokJin carraspeó su garganta, se dio la vuelta observando a su esposa, y con una sonrisa dijo:

—Sí.

[...]

JungKook estaba inquieto, su mirada se posaba de un lado a otro esperando encontrar a alguien. JiEun lo notó, JungKook era demasiado obvio.

—¿A quién buscas?

—¿Eh?

—Estás como loco mirando por todas partes, por poco pareces la niña del exorcista por la forma que giras tu cuello.

—Oh... estaba buscando a HoSeok, dijo que vendría con un chico que conoció hace un tiempo.

La mujer quedó complacida por la respuesta, así que no volvió a preguntar.

A JungKook se le formó una sonrisa cuando a través de la multitud pudo divisar el hermoso rostro de SeokJin, no obstante, decayó al ver como la mujer a su lado le susurró algo al oído, y como respuesta recibió una hermosa sonrisa, con un casto beso en sus labios.

JungKook tragó duro la amarga sensación que se le formó en su boca y se le vio obligado a sonreír cuando la pareja llegó a su mesa.

—Hey —dijo JungKook—. ¿Qué les parece la decoración?

—Está muy hermosa, más de lo que me imaginé —respondió YeRim emocionada.

—Me alegra que te haya gustado, junto con JungKook fuimos unos de los principales organizadores. Nos esforzamos mucho, pero valió la pena por el resultado.

—Realmente les quedó espectacular -añadió Jin, no queriendo quedar apartado de la conversación.

JiEun abrió sus ojos sorprendidas, ya que estaba lejos de esperar aquella respuesta. Después se sintió un poco culpable, quizá SeokJin no era tan malo como creía.

—Viniendo de ti, me siento muy agradecida, en serio.

Jin le sonrió, pero sólo duró un segundo y añadió:

—Lo digo honestamente, les quedó espectacular, como sacado de películas.

—Me alegra... ¿quieren servirse algo? Los bocadillos y ponche están por allá —señaló un par de mesas—. Hay de todo.

—Estoy bien por ahora.

—Entonces siéntense y en unos minutos empezarán a poner la música para que las parejas bailen, y necesitaremos energía para ello.

El tiempo pasó entre las parejas, mientras conversaban JiEun se levantó y anunció que iría al baño, YeRim le dijo que le acompañaba. Ninguna notó la mirada de complicidad que sus parejas se dieron.

—Creo que igual iré al baño —informó Jin.

—Te acompaño.

Los dos hombres se levantaron de la mesa y se dirigieron directo al sanitario. Una vez dentro notaron la parecencia de otro hombre, con algo de impaciencia SeokJin fingió usar el urinario y, JungKook empezó a refrescarse frente al espejo.

Una vez el desconocido salió, JungKook cerró con llave. Hubo un silencio mientras el par de hombres se acercaban sigilosamente como si se tratara de cazar a su presa. Sólo bastó un par de segundos para que saltaran a los brazos del otro y devoraran sus bocas, envolviéndose el un apasionante momento.

SeokJin llevó sus manos al cabello de JungKook, tirando suavemente de él, mientras este hundía su lengua dentro de la dulce boca de Jin. Una de las manos que yacía en la cintura de Jin rápidamente fue alojada en el glúteo izquierdo, el cual apretó con fuerza, y SeokJin solo pudo soltar un agudo gemido.

-No hagas eso, me despertarás y querré llegar hasta el final —advirtió Jin sobre la boca de JungKook.

Jeon se detuvo y soltó a SeokJin, el cual no pareció muy contento con la lejanía.

—Tienes razón, ellas ya pueden haber llegado y se preguntarán dónde estamos.

—Sí... es una lástima, pero hay que volver.

JungKook chasqueó la lengua y apegó el cuerpo de Jin al suyo. Unió sus labios con los de su amante y lo besó de forma dura y prolongada.

Los largos segundos que duró aquel beso, fue muy diferente al anterior. Si bien, seguía siendo igual de apasionado y asfixiante, parecía ser más dulce.

—Necesitaba un último beso antes de volver —se excusó.

Jin sonrió y dejó un casto beso en los finos labios de JungKook, tomó la perilla de la puerta le dijo:

—Arréglate el cabello... quedó algo desordenado.

—¡Oye! —le llamó antes de que se fuera.

—¿Si?

—Seguramente todavía deben estar dándose retoques... ¿te parece si vemos si tenemos tiempo para probar la cabina de fotos?

—¿No se demorará mucho?

—No lo creo, el encargado es amigo mío y se le pido el favor de que me ponga a cargo por unos minutos, seguro acepta.

Jin miró a JungKook con algo de duda, iba a decir que era algo arriesgado, no obstante, cuando observó el par de ojos de ciervo ilusionado, no pudo evitar aceptar.

JungKook sonrió y ambos caminaron sigilosamente hasta la cabina, tratando de llamar la menor atención posible. Cuando JungKook habló con su amigo, le pidió que se la prestara sólo por una sesión, el hombre sin queja alguna aceptó. Entraron en silencio, la gente que estaba haciendo la fila miró con irritación, otras se quejaron y unas por la molestia se fueron. El amigo de JungKook les dio una excusa barata, que algunos aceptaron.

Cuando Jin entró no esperaba ver a JungKook con una peluca afro y unos lentes enormes con forma de estrellas, así que su escandalosa risa hizo presencia en el pequeño lugar. Jeon con un puchero fingido se los quitó y siguió buscando hasta encontrar un cintillo que simulaba ser orejas de conejo. JungKook se la puso y Jin esta vez sonrió, recordando un apodo que solía decirle a JungKook en su adolescencia.

JungKook siguió buscando un poco más y tomó una corona de plástico, se la extendió a Jin para que este lo tomara.

—Esto va perfecto para ti —opinó JungKook sonriendo mostrando su hermosa sonrisa que combinaba con el par de orejas en su cabeza. Jin tenía una gran debilidad por ella, y en su pasado amaba molestar a JungKook diciéndole conejito a pesar de que este le respondía que no parecía uno.

—¿Una corona?

—Ajá, ¿ya se olvido que fuiste el príncipe de nuestro colegio?

—Era un apodo bastante bobo.

—Para nada, en lo personal amaba decirte príncipe.

—Lo sé... —tomó en sus manos la corona y la posicionó encima de su rubio cabello—. Creo que deberíamos empezar, se nos va hacer tarde.

—Tienes razón —dijo y apretó el botón para iniciar el conteo.

Antes de que la primera foto fuera tomada JungKook agarró de la cintura a Jin, este no puso resistencia a la acción, todo lo contrario, apegó más su cuerpo a JungKook.

El pitido se hizo presente y Jin sonrió a la cámara, mientras que JungKook igual sonrió, sin embargo, su mirada se hayaba perdida en Jin.

El segundo pitido sonó y ambos seguían sonriendo, lo que cambió fue que Jin ahora se había ladeado un par de centímetros, devolviéndole la mirada a JungKook.

El tercer pitido sonó, pero ninguno lo notó debido que estaban demasiado ocupados besando al otro.

El beso era tierno y meloso, no había rastro de segundas intenciones.

JungKook agarraba con delicadeza una mejilla de SeokJin, mientras que al mismo tiempo acariciaba suavemente el sector con su pulgar, el rocé tan sutil hizo que el corazón de SeokJin se agitara mucho más de que ya estaba.

Cuando se separaron, JungKook miró los brillantes ojos de SeokJin y en ese momento quería confesar todo. Quería decirle: "Te amo", y lo iba hacer, tristemente antes de que pudiera decir el par de palabras SeokJin habló:

—Hay que salir antes de que tu amigo vea las fotos.

JungKook se mordió el labio y asintió, saliendo con un sentimiento desagradable en su corazón. Le dijo a su amigo que el recortaría las fotos y este accedió.

Eran dos tiras de fotos exactamente iguales, Jeon sonrió al ver la secuencia en donde sin querer su mirada delataba la confesión que murió en su boca.

—¿Y? ¿Cómo están? —preguntó SeokJin.

—Buenas —estiró su mano esperando que Jin la guardara—. Son dos, así que tu puedes quedarte con una y yo me quedaré con la otra.

—¿No es algo arriesgado? Me refiero que cualquiera las podría ver.

—Hay que mantenerlas guardadas y tomar el riesgo —miró a Jin que seguía dudoso entre tomarlo o no—. Vamos —rogó.

—Está bien —y vacilando tomó la tira.

Realmente la quería, pero podría ser un arma mortal contra él. Al final la guardó en el bolsillo interno del traje.

JungKook hizo lo mismo.

[...]

Una vez Jin llegó, vio que el par de mujer le iba a preguntar dónde estaba, por eso mismo antes de que pudieran emitir alguna palabra de sus bocas SeokJin se apresuró a informar que estaba en el baño, JiEun le preguntó por JungKook y respondió que se quedó haciendo una fila ya que el baño estaba bastante solicitado.

Cuando JungKook llegó a la mesa todos siguieron hablando normalmente, hasta que alguien más hizo aparición.

Era HoSeok junto a un hombre alto, ambos venían tomados de la mano.

—Hey JungKook —le saludó HoSeok, a lo cual rápidamente JungKook se levantó para saludar de un abrazo a su amigo, seguido por el resto de los presentes que saludaron con una reverencia—, mira te presento a NamJoon, NamJoon él es JungKook mi mejor amigo y ella es su novia —señaló a JiEun y después fijó su mirada en la otra pareja—, y ellos son...

—YeRim y SeokJin —añadió JungKook, obteniendo una mirada sorprendida de su amigo.

—Así que este es el famoso SeokJin —hizo una mueca de dolor, debido que JungKook lo había pisado fuertemente—. Y- y t-también la famosa YeRim, sí... JungKook me ha dicho que se ha juntado mucho con ustedes últimamente, que ya ni tiene tiempo para mí.

—Tú te la pasas con NamJoon.

—Es verdad, pero dejemos esto de aun lado... mejor vamos a bailar —cambió de tema, mirando de reojo a JungKook y SeokJin-, la música ya empezó y hay un par de parejas bailando.

—HoSeok tiene razón, cariño —opinó JiEun—. Vamos a bailar.

JungKook asintió y acompañó a su novia a la pista, a lo segundos después YeRim le pidió a Jin bailar, este se levantó y tomó de la mano a su esposa.

Los minutos pasaron volando, y JungKook seguía bailando con JiEun la cual tenía su cabeza recostada en su hombro mientras se movían al ritmo de la música lenta. Jeon observaba atentamente a SeokJin, el cual sonreía y tomaba con delicadeza la cintura de su esposa, YeRim reía y se afirmaba de los anchos hombros de Jin. Una que otra ocasión Jin le devolvió la mirada, pero solo eran efímeros segundos porque enseguida se enfocaba en su delicada esposa.

JungKook siguió bailando hasta que reconoció una canción, y sabía que al terminar seguiría la que tanto estaba esperando, así que delicadamente apartó a JiEun.

—¿Pasa algo?

—¿Qué te parece si bailas con YeRim un poco?

—¿Uh? ¿Por qué? —JiEun frunció su ceño y miró confundida a JungKook.

—No lo sé, simplemente creí que sería buena idea que bailaran juntas, como amigas. Para divertirse un rato.

—Me parece buena idea —habló después de pensarlo unos segundos—. En nuestro baile de graduación igual lo hicimos y sería como volver a esos tiempos —comentó.

JungKook exhaló con alivio ante la respuesta positiva.

—Ven entonces vamos con ellos.

La mujer tomó del brazo a JungKook y ambos caminaron hacia el matrimonio, interrumpiendo su baile.

—Yeri, ¿te parece si bailamos juntas?

—¿Cómo en nuestro baile de graduación? —respondió emocionada—. ¡Me parece perfecto!

YeRim recordaba con cariño ese día. Cuando adolescente solía ser más insegura que es por eso que nunca se animó a invitar a alguien para el baile, a comparación de su amiga. La cual en un momento la vio sola y le pidió a su pareja que le diera un tiempo y se dedicó animar a YeRim y bailar con ella.

—Entonces, SeokJin, como nuestras chicas van a bailar entre ella ¿te parecería bailar conmigo?

—No lo sé... ¿no será un poco raro? —respondió mirando de reojo al par de mujeres que le miraban con atención esperando la respuesta, así que no quedó de otra que sonar incómodo para no levantar sospechas, aunque en el fondo quería lanzarse a los brazos de Jeon y bailar toda la noche con él.

—Vamos, cariño —animó su esposa—. Será divertido, yo bailaré con JiEun y tú con JungKook, moriré por verte bailar con él.

—A parte sólo será un baile —añadió JiEun.

—Bueno —respondió fingiendo estar incomodado. Su esposa le besó la mejilla y se fue a bailar con su amiga.

—¿Y esto? —preguntó una vez que las mujeres tomaron una distancia prudente.

—Sólo quería bailar contigo, tuve suerte que JiEun aceptara bailar con Yeri.

—Sí —dijo Jin y la música terminó dándole inicio a una nueva.

El ambiente era hermoso, todo se encontraba oscuro excepto por las luces, las cuales eran fucsias, pero al cambiar de canción pasaron a ser un color vino muy hermoso. Había un par de decoraciones en el techo, estrellas doradas colgaban de el y una enorme luna se situaba en el aire en medio de la pista, remplazando la famosa bola disco. El ambiente era cálido, sentimental y romántico.

JungKook lo tomó de la cintura y Jin se afirmó de los hombros de él, a lo lejos vieron a el par de mujer reírse de ellos ya que les parecía sumamente gracioso ver aquella escena, aunque si supieran el trasfondo de todo, las bellas sonrisas que brillaban con diversión en su rostro, se esfumarían dejando un aura de oscuridad en ellas.

«Y no quise ver la luz

Que sale de tus ojos

Y no quise detenerme a ver

Tus labios rojos»

—¿Uh? ¿Está en otro idioma? —preguntó Jin al no lograr entender la letra.

JungKook asintió, acortando un poco más la distancia entre el cuerpo ajeno y él, y respondió:

—Es español.

«No supe cómo hacer

Para ignorarte un rato

Al encontrar de nuevo a ti

Que un día quise tanto»

—Me gusta... ¿cómo se llama?

—No Quise, de Jósean log.

—Parece un nombre complicado.

—El español lo es en sí.

«Bien sabemos

Nuestra historia se quedó atrás

Y con el tiempo ahora

Cada quien tiene su cada cual»

—¿Y sabes de qué trata la letra?

—Sí... se podría decir que se parece mucho como me siento ahora.

—Uh... ¿es sobre cómo te sientes con JiEun?

«Pero no te quiero perder

Me niego a desvanecer»

—No —negó y miró directamente a los ojos de Jin, se acercó un poco más y confesó en un susurro: —es sobre ti.

SeokJin se quedó en silencio, y agachó su mirada queriendo esconder el sonrojo de sus mejillas al igual que la preciosa y nerviosa sonrisa que se formó en su rostro. No sabía qué decía la letra, pero en el fondo intuía que era algo especial, y su corazón se volvió agitar esa noche.

JungKook acarició con delicadeza la pequeña cintura de Jin, tratando de que el resto no notara su roce secreto. Su corazón latía fuerte y adolorido, porque tenía entre sus brazos a una de las personas más importantes de su vida, pero sabía que sólo sería en este corto tiempo.

Trato de hacer caso omiso al dolor en su pecho y se dedicó a seguir bailando con el amor de su vida.

«Y no quise ver el cielo

Iluminado aquella noche

Cuando nos despedimos

Sin mirarnos en el coche»

«No supe que decir

Al verte alejando

Y descubrir que aún en mí

Tú estás vibrando»

«Bien sabemos

Nuestra historia no se acaba así

No podremos

Ignorar por siempre esto de aquí»

«Si ya no te quiero perder

Me niego a desvanecer

Si ya no te puedo ver

Creo que un día voy a desaparecer»

[...]

YeRim llegó agotada, lo primero que hizo al entrar a su hogar fue correr hasta el sofá y descansar en él. Tenía sueño y le dolían los pies.

—Estoy cansada —bostezó mientras tiraba lejos sus tacones.

—Hoy ha sido una noche larga.

—Sí... me hubiera gustado sacarme fotos en la cabina contigo.

—Ya te dije que no me gusta esas cosas, cariño.

—Sí, pero por lo menos hubiéramos bailando más tiempo —comentó tratando de no cerrar sus ojos—, hablando de eso... es raro.

—¿Mhm?

—Tú... te ves más feliz... radiante —murmuró entre sueño.

—No sé de lo que hablas y no sé qué tiene que ver con bailar.

—Has llevado una sonrisa en el rostro después del baile... ¿pasó algo con JungKook? —preguntó y por un segundo Jin dejó de respirar—... olvídalo debe ser idea mía —dijo y se quedó dormida.

Jin suspiró.

Porque era cierto, después de bailar con JungKook no pudo esconder aquella sonrisa tonta que apareció después de la confesión del castaño.

Miró a YeRim y la tomó en brazos, para llevarla a la habitación. La recostó en la cama, y la tapó. Se quedó en silencio observándola, preguntándose por qué no podía enamorarse de ella, todo sería más sencillo si fuera así.

Y a los segundos después sacó la foto observándola con tristeza y cariño.

Ahí estaba la respuesta.

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—Mhm, no te levantes —pidió Jin abrazando con fuerza el dorso desnudo de su novio.

—Lo siento cariño, pero me ha dado un momento de inspiración y no lo puedo dejar pasar.

Jin a regañadientes soltó a JungKook, y se sentó en la cama observando como su novio que solamente se encontraba en un par de calzoncillos corría rápidamente a tomar su guitarra, tocando una melodía que iba cambiando a cada instante que JungKook negaba y murmuraba algo.

—¿Qué tocas?

—Una canción que he empezado a crear, todavía es una idea vaga y sencilla, así que no es mucho lo que tengo —dijo dejando la guitarra de aun lado y sentándose en la orilla de su cama.

—¿Tienes algo de la letra?

—Casi nada.

—Quiero ver lo que tienes —pidió abrazando por la espalda a JungKook.

—No.

—¿Por qué? —protestó con un tierno puchero en su boca, que sabía perfectamente que derretía a su novio cuando lo hacía.

—Porque tiene relación de como me siento por ti.

—Con más razón quiero ver —esta vez, se subió encima de las piernas en formas de horcajadas.

—Lo harás, pero cuando tenga ideas más claras —llevó sus manos a la estrecha cintura de Jin y empezó a masajearla—. Te prometo que la terminaré y la haremos nuestra canción. Cuando ya tenga la base me gustaría que me ayudaras, para que no solo tenga como me siento yo, si no como tú te sientes también.

—Me parece.

Dicho eso juntó sus regordetes labios con los de su novio, el cual rápidamente tomó el control del beso. 

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Holaa! :D llevaba días planeando este capítulo pq de la nada me dio un bloqueo mental, pero aquí está, espero que les haya gustado :s <3

Muchas gracias por leer y perdón por cualquier error o falta de ortografía.