Se pusieron todos a trabajar, Karlos llamó a comisaría y pidió los expedientes policiales de Santiago Fernandez, Bernardo Hinojosa y Pablo Ternero. Por su parte Diana se concentró en acabar de rescatar los archivos borrados de las cámaras de seguridad. 

Rosa y Lina siguieron mirando las fotos para ver si había alguna otra pista, Observaron la última foto que habían hecho de la ventana con el disparo. el disparo se había realizado desde dentro del despacho según los restos de sangre que encontraron fuera de la oficina. Desde la esquina izquierda de la ventana. La ventana llegaba de pared a pared, tan sólo quedaba un pequeño espacio entre la ventana y la pared de apenas 5 centímetros, era espejada, y teniendo en cuenta que Mario Cabañas recibió el disparo en el lateral, no vio a su asesino. 

-Puede que la luz del despacho estuviese apagada, Cabañas se dirigiese hacia allí y la persona que estaba dentro no quisiese que lo descubriera. Aprovechó que no lo veía y le disparó. -Aventuró Rosa.

-¿A qué podría ir Cabañas al despacho de Ternero?- Preguntó Lina.

-Según tengo entendido es el coordinador de Innovación y ensayos clínicos. Puede que fuera a pedir algún informe. Pero parece raro, lo  más normal hubiera sido que Ternero fuera al despacho de Cabañas, no al revés.

-También podría ser otra persona, que se escondiese en el despacho para no ser visto y al sentirse acorralado le disparase.- Especuló Lina.

-Hay algo que se nos escapa. Pero no sé qué puede ser. 

- Mirando la ventana, y teniendo en cuenta que no hay espacio entre el vidrio y la pared, para disparar desde ese lado tiene que ser zurdo. si no, es muy incómodo disparar desde ese punto, y muy difícil acertar en el objetivo. Por tanto, igual es la persona que intentó asustarme el otro día en la oficina.

-Bueno, ya sabemos que es zurdo, metro setenta y cinco, atlético y que mató a Cabañas.

-Espero que Karlos encuentre alguna pista más en los informes de la policía. Dijo Lina.

-Tenemos que comprobar si alguno de los sospechosos es zurdo, y coincide con la descripción del que te atacó.

-Vamos a tener que volver a Estétic Cabañas a conocer a nuestro Pablo Ternero y a ver también a Hinojosa y Santiago Fernandez. Alguno de ellos puede que sea zurdo y podamos desenmascararlo.

- Tendremos que ir mañana, hoy es tarde. -Dijo Rosa.

Siguieron estudiando las fotos, Karlos se fue a la comisaría, llamó desde allí para que Lina no se fuera para casa sola, y la esperara hasta que llegara él. Rosa se comprometió a quedarse con ella hasta que llegase Karlos, y Diana dijo que se marchaba sobre las 8 y media de la noche.

Cuando se fue Diana dejaron de trabajar en las fotos, ya les dolía la vista de tanto forzarla, y no encontraban nada nuevo.

-Espero que no tarde mucho Karlos.- Le comentó Lina a Rosa.

-Supongo que se quedará esta noche también en tu casa, casi es mejor que lo haga, si tienen intención de agredirte, si está él se lo pensarán dos veces antes de intentarlo.

-El otro día se atrevieron estando él aquí, no es garantía, pero sí es verdad que si está Karlos conmigo es más difícil que tengan éxito.

-Os lleváis un poco mejor...

-No creas, tengo que hacer un esfuerzo para no mandarlo a ya sabes dónde, me saca de quicio. Aunque he de reconocer que tenerlo trabajando con nosotras nos ayuda en la investigación, poco, pero consigue cosas que nosotras no podríamos conseguir tan fácilmente.

-¿Dónde duerme cuando se queda en tu casa?

-¿Dónde crees? En el sofá. No pienses cosas raras Rosa.

-Es muy atractivo, y está en forma. No tendría nada de malo si los dos... Ya sabes.

-No me acostaría con él en la vida. Por muy bueno que esté, tengo mis principios, nada de sexo con los compañeros de trabajo.

-Ya veremos, es una tentación, y tú llevas en dique seco desde...

-Rosa, déjalo ya, no me interesa nada ese hombre. Tú sin embargo llevas muchos meses sola, te lo regalo.

Rosa se rió y cambiaron el tema. 

Sobre las 9 y media de la noche llegó Karlos y se marcharon de la oficina, Primero acompañó a Rosa hasta su casa y después a Lina. Como la noche anterior, él revisó las habitaciones y después se acostaron en silencio. No había mencionado nada de las fichas policiales, les había dicho que era tarde y que las informaría al día siguiente. Lina se tumbó en la cama después de ponerse el pijama, y empezó a darle vueltas al tema de la muerte de Cabañas.

Puede que la misma persona que intenta hacer espionaje industrial haya cometido el asesinato al verse descubierto por Cabañas. Pensaba. Pero el asesino tenía que conocer muy bien la empresa para saber cómo trasladar el cuerpo desde el piso -1 hasta el 3º. Sin que nadie lo descubriera. Debía tener acceso a las cámaras de seguridad y también conocer la rutina de los trabajadores y del propio Cabañas. Se durmió pensando en ello.

Por la mañana fue la primera en despertar, se metió en el baño y se aseó como pudo, ya que los puntos todavía no podían mojarse y no se pudo duchar. Al salir fue a la cocina, y preparó el desayuno para los dos. Karlos seguía durmiendo cuando dieron las 7 y media en el reloj, y Lina, cansada de esperar, lo despertó.

-¡Vamos! hay que levantarse, que el caso no se resuelve solo.

-¿Qué hora es? -Preguntó Karlos todavía medio dormido.

Se levantó del sofá y se fue al baño bajo la mirada de Lina, que observaba su torso desnudo.

Esperó a que saliera del baño para calentar el café, y sacó unas tostadas y mermelada para desayunar. En cuanto acabaron salieron de casa corriendo, llegaban tarde.

En la oficina les esperaban ya Rosa y Diana, que tenía una sonrisa de oreja a oreja. En cuanto los vio entrar por la puerta dijo:

-Chicos ya he recuperado las grabaciones de las cámaras de seguridad, podemos verlas en cuanto Karlos nos diga lo que ha averiguado de los historiales policiales.

-Está bien, Os lo diré. Primero Hinojosa. Él consta como detenido varias veces por ataques a la propiedad privada y amenazas. Hace tres años. según consta en los informes alegó que se encontraba perturbado por la muerte de su hermana. He estudiado el caso, y al parecer su hermana murió por una reacción alérgica grave a un producto de Cosmétics Cabañas. Es un sospechoso a tener en cuenta Podría querer vengarse de Cabañas-

En cuanto a Santiago Fernandez, no tiene ficha policial abierta, aunque sí una denuncia, que fue desestimada, por fraude. Por lo que parece había querido estafar a una mujer pero ésta se dio cuenta y lo denunció, aunque después retiró la denuncia.

Pablo Ternero no consta en los archivos. No tenemos nada sobre él.

-Bien, ahora el vídeo de Diana.

Diana puso el vídeo en la pantalla del ordenador y los tres se colocaron detrás de ella para poder verlo.

Lo primero que vieron fue la sala donde se hacían los ensayos clínicos de prueba, vacía, aparece una persona con el uniforme de la empresa. Entra al despacho medio oculto por los armarios. Sale siete minutos después con una carpeta en las manos y se marcha.
-¿Alguien sabe quién es?-Pregunta Lina.
Nadie contesta así que deciden sacar una foto ampliada de su cara. Irán a ver si lo encuentran.
- Creo que es diestro... Dice Rosa.

-Ponlo otra vez. -Pide Lina.

Diana vuelve a pasar la  grabación, y comprueban que efectivamente es diestro, ya que abre la puerta con la mano derecha. 

-Eso lo descarta como asesino, aunque es sospechoso que entre a estas horas al despacho y se lleve documentación. 

-Tenemos que averiguar quién es y cuánto lleva trabajando en la empresa, puede tratarse del espía industrial- dice Diana. 

Siguen mirando el vídeo pero ya no se ve nada más. 

-Vamos a la empresa, esta vez sin ocultarnos, si la persona que está detrás del asesinato nos ve, sabrá que no tenemos miedo y puede que cometa algún error y podamos descubrirlo. Hemos de estar atentos sobretodo a las personas zurdas, hombres y con complexión atlética. -Dijo Lina.

-Después del incidente aquí mismo, ¿no será peligroso provocar al asesino?- Comentó Karlos.

-Lina tiene controlado el tema. Si lo provocamos se delatará y lo podremos detener, bueno, tú lo podrás detener.- Le contestó Diana.

Los cuatro se pusieron en marcha, fueron todos en un coche, el de Karlos, que según Lina, apestaba a policía. Delante iban Karlos conduciendo, al lado Diana y detrás Lina y Rosa.

El tráfico era un infierno, y tardaron en llegar más de media hora.

-A este paso cuando lleguemos estará cerrado, ¿no puedes ir más deprisa? - Incordiaba Lina desde atrás

-Si tuviera un coche volador podría ir más rápido, lo siento es un coche normal.

Diana y Rosa se miraron diciéndose con la mirada eso de "ya estamos otra vez"

-Tendrías que haber girado en la anterior calle, nos hubiésemos ahorrado diez minutos de cola.

-Podrías haberlo dicho cuando hemos pasado por delante...

-Esperaba que te dieras cuenta, pero me equivoqué, Siento haber creído que eras más listo de lo que realmente eres. 

Karlos sentía que iba a explotar en cualquier momento, y Lina sentía lo mismo. Las únicas que realmente estaban disfrutando de la discusión eran Diana y Rosa.

-Arranca ya de una vez, el semáforo lleva verde un rato.

-Ya voy, hay un peatón en la calzada, ¿quieres que lo atropelle?

-No, pero arranca el motor por lo menos, así saldremos antes de aquí.

Todo el camino se lo pasaron discutiendo sobre la manera de conducir el coche, lo lento que era Karlos conduciendo, lo incordiante que era Lina y lo tarde que iban a llegar a las oficinas.

Pero por suerte llegaron sobre las 11 de la mañana y entraron a la empresa. La recepcionista les retuvo hasta que habló con Kora, quien se acordó de ellos y dio su visto bueno para que entrasen e investigaran cuanto quisieran.

-¿Nos separamos por parejas?- Dijo Rosa.

-No, que ya se con quién me vais a emparejar. -Dijo Lina.

-Vayamos todos juntos, será más divertido.- comentó Karlos.

Fueron todos juntos, y todo el personal les miraba extrañado. Ellos cuatro, mirando a todo el mundo, observando sus movimientos para captar el mínimo detalle, un gesto extraño, una mirada de soslayo, o cualquier cosa que les llamase la atención. En el departamento de innovación había diez personas, las saludaron a todas y se presentaron como investigadores de la muerte de Cabañas. Vieron a seis mujeres y cuatro hombres, de ellos, había tres que eran bastante atléticos, pero no podían ver si eran diestros o zurdos.

Se dirigieron al despacho desde el cual habían disparado a Cabañas. Dentro había un hombre de unos 45 años de edad, complexión fuerte, que se presentó como Pablo Ternero, hablaron con él del asesinato de Cabañas y se fijaron en sus reacciones ante las preguntas y explicaciones que le iban dando. Fue Rosa quien le hacía las preguntas.

-Señor Ternero, ¿Lleva usted mucho tiempo en la empresa?

-Si, llevo trabajando aquí desde hace 15 años, el señor Cabañas delegaba en mi muchas responsabilidades sobre mi área de trabajo.

-Exactamente ¿cuál es su área de trabajo?.

-Me dedico a coordinar las innovaciones de productos, con los ensayos clínicos, para que el producto que salga al mercado sea competitivo y seguro para el consumidor.

-¿Qué es lo último que va a sacar al mercado?

-Una crema reductora que está compuesta por una sustancia totalmente innovadora y que tiene una efectividad cercana al 80%

Mientras Rosa preguntaba, Lina escuchaba para ver si su voz coincidía con la de la persona que había intentado matarla. No estaba segura, pero se parecía mucho.

Salieron del despacho después de terminar con todas las preguntas. Siguieron con la visita, y pasaron por contabilidad y publicidad. 

En esta sección se encontraba Santiago Fernandez. Al que ya conocían y que era o quería ser pareja de Kora. Parecía algo nervioso por la visita sorpresa, saludó a todos y se prestó para responder las preguntas que le hicieran.

Se sentó en la mesa de su despacho y Lina observó atentamente si sus movimientos eran de persona diestra o zurda. Parecía diestro.

-Buenas señor Fernandez,¿Desde cuándo trabaja para el señor Cabañas?

-Llevo trabajando para él desde hace por lo menos 10 años.

-¿Qué es lo que hace exactamente?

-Gestiono la publicidad de los nuevos productos, y también su aceptación en el mercado y su comercialización.

-Debe trabajar en coordinación con el señor Pablo Ternero ¿no?

-Si, su sección y la mía son dependientes la una de la otra, cuando ellos logran crear un nuevo producto, lo someten a estrictos controles de calidad y después me encargo yo de publicitarlo y gestionar su venta.

Terminaron de hablar y siguieron adelante con la visita. Recorrieron toda la empresa, hablaba Rosa y los demás escuchaban, observaban en silencio . Sobre las 3 de la tarde habían recorrido todas las secciones y podían marcharse.

Todos estaban pensativos, los cuatro intentaban desentrañar el asesinato de Cabañas.