Poder
-No tuve que entrar en el espejo, esa hubiera sido la parte más difícil para llegar a conocer el contenido de las cartas, sin embargo, la vigilante que le siguió a Ethan, Lena me parece, ella si que hizo un buen trabajo, en su "busqueda" por el oscuro encontró un escondite, una grieta entre el espacio tiempo de la cámara dentro del espejo donde estaban las cartas y se las entregó a los guardianes y ellos las hubieran destruido a lo largo de los años pero supongo que eso debo agradecértelo a ti- dijo dirigiendo su mirada al anciano que continuaba apoyado en una rodilla con la cabeza gacha.
-Por favor, tómelo como una muestra de mi buena fe a su causa- ofreció el anciano
-¿Por que crees que yo te tomaría en cuenta?
-Por que llevo más años aquí que cualquiera de los guardianes, conozco el funcionamiento de este lugar de pies a cabeza y lo más importante, sólo yo sé la técnica por la cual podrás hacerte con el poder del cristal sin morir en el intento
-Y si tu la conoces, por que no te apropias tu mismo de ese poder ya que veo que tu corazón está tan podrido como si lo hubiera contaminado yo mismo
-Soy, al fin y al cabo un guardián, un ser esclavizado a proteger el cristal y si intento algo, el mineral lo tomará como rebeldía y me matará... además solo soy un ser humano común y corriente
-Buscas entonces que alguien fuera de lo común lo haga pero, ¿tu que ganarás con ello? algo debes de querer, al igual que tu perro... nadie con un corazón como el de ustedes hace un favor y menos de tal magnitud sin buscar algo a cambio
-¡Oh! veo que es usted además de poderoso, muy inteligente
-Lo dudabas?
-Para nada. Lo confirmo solamente... lo que yo busco es ¡vida! Quiero volver a ser joven, puesto que he durado más de lo que debería gracias a la magia pero eso no me mantiene joven, solo con vida y necesito la juventud, la fuerza y vitalidad que conlleva puesto que el poder, el conocimiento y la sabiduría están de mi parte pero la salud, digamos que no me favorece.
-Cuantos años has conseguido vivir?
-194 años, aunque los demás piensan que son menos. Me jacto de saber limpiar mis huellas.
-¡Bien! y tu?- dirigiéndose a Goliath.
-Yo quiero poder, no me interesa más que me tomen en cuenta para someter a otros, que estén bajo mi dominio- dijo el grandulón
-¡Oh! grandes sueños, lástima que no tienes el cerebro necesario para cumplirlos por tus propios medios
Goliath solo gruño en voz baja con molestia pero bajo la cabeza, sabía que tenía razón o si no, ¿por qué tendría que depender del jefe o del mismo oscuro?
-Necesito terminar esto de una vez- dijo Nathan. Acercándose al espejo dorado, tomó el cuchillo de plata y lo empuño lanzando un movimiento veloz desde lo alto hacia el cristal del espejo, hasta que la punta de la daga chocó contra el cristal produciendo una onda de poder que se materializó en una ráfaga de viento tan poderosa que lanzó al jefe, a Neika y a Goliath al suelo.
El mastodonte aprovechó para asegurarse de que Ronnie no huyera y le propinó algunos puñetazos para dejarlo inconsciente. Luego de lograrlo, se levantó y tomó a Neika que estaba levantándose del piso y le sujeto los brazos hacia atrás pegados a su espalda, mientras ella dejaba que se formara una mueca de dolor en su cara. Ella no forcejeaba, no había motivo, todo lo que ella creía era una maraña de mentiras. Su mirada aunque mantenía rastros de lágrimas, estaba vacía, perdida en algún lugar muy lejos de ese cuarto que ahora había sido el escenario del derrumbe de su existencia, su misma alma estaba abatida, no había más que desolación en su ser, ni ira, ni rencor, apenas si era perceptible el dolor; solo existía penumbra, vacío y frío donde antes estaba la esencia de Neika.
El cristal del espejo dorado ahora tenía una fisura que lo atravesaba de punta a punta, Nathan siguió apuñalando el espejo mientras el anciano se perdía en una risa frenética y psicópata.
Unos momentos después el anciano acompañó a Nathan algunos pasos hasta el cristal que posaba sobre el pedestal en medio del salón.
-Por favor, extienda sus brazos hacia el cristal con las palmas abiertas pero sin tocarlo- le indicó el anciano al joven- visualicese como una esponja, como si sus manos fueran una especie de aspiradora o sanguijuela que chupa y absorbe todo el poder, yo haré el resto
El anciano se posicionó frente al cristal levantando hacia el, la mano derecha y en un momento el cristal comenzó a irradiar el brillo azul que caracterizaba a esta técnica, iba en aumento el resplandor y en un determinado momento el jefe comenzó a recitar alguna especie encantamiento en el idioma antiguo, haciendo así que el resplandor comenzara a introducirse en las palmas de las manos de Nathan, llenándolo a él de esa misma luz y lo envolviera. Nathan como cegado por el poder se acercó aún más al cristal en el proceso hasta tocarlo.
El guardián en jefe sin dejar de hacer el encantamiento miró con ojos desorbitados lo que sucedía, podía perderse la única oportunidad de lograr su objetivo si el oscuro moría. Pero nada de eso sucedió, Nathan siguió llenándose de poder mientras el cristal iba cambiando a un color añil, luego a un tono marino para terminar en un color, que si no hubiera sido por el resplandor que emitía podría decirse que era negro. Pronto la luz se extinguió, lo único que iluminaba era el poder que salía del cuerpo de Nathan.
-No puede ser...¿como es que?- dijo la chica quien parecía estar saliendo de un trance
-¿No lo entiendes aún? Ethan me concibió aún siendo mitad espíritu en el vientre de Nora... soy un híbrido, una parte de mí es espíritu y tú, me ayudaste mucho más- dijo acercándose a la chica- con cada beso, con cada caricia, cada abrazo y cada vez que hicimos el amor- dijo al tiempo que con sus dedos recorría la mejilla y el mentón de Neika- me hicieron más indetectable para el cristal
Neika sacudió la cabeza para quitarse de encima la mano del joven y mirándolo con dolor le escupió en la cara
-¡Me das asco!- chilló Neika
-Mmm... que curioso- dijo Nathan limpiándose la cara- eso no dijiste la última vez que estuvimos juntos- mientras se daba la vuelta para alejarse de ella
Ronnie logró despertar poco a poco y mientras abría los ojos, aún con la vista borrosa logró entender lo que estaba sucediendo
-Ahora, lo que falta..- Nathan se cortó la palma de la mano hasta que la sangre que salía de la herida comenzaba a caer, acercó su mano hacia el espejo plateado, justo en el centro pero antes de que cayera la primer gota sobre el cristal, Nathan fue tacleado por Ronnie que con sus escasas fuerzas se había lanzado sobre el oscuro agarrándolo desprevenido pero enseguida éste se logró deshacer de su agarre y se levanto propinándole una estocada con el cuchillo en el estómago, susurrándole unas palabras al oído mientras Ronnie desconcertado y dolorido se retorcía mientras caía al suelo del cual ya no se levantó.
-¡Ronnie! ¡No!- el grito de Neika fue lo único que se escuchó mientras Ronnie caía.
-¿Por que no haces tu trabajo?¿ Así intentas que te tome en cuenta? ¿acaso no pudiste matarlo? ¡¿debo hacerlo yo también?!, bien, entonces ¡no te necesito!- grito Nathan y al terminar, un rayo azul salió de una de sus manos dirigido hacia Goliath disparándolo hacia el otro extremo de la habitación llenando el salón de un olor fétido: Carne humana frita.
Neika horrorizada después de que el rayo pasara junto a su cara y viera el resultado del poder de Nathan, corrió al lado de Ronnie y se arrodilló junto a él mientras sollozaba. Había perdido a su hermano el mismo día que lo encontró, su única familia y la única persona que no la había traicionado.
-Lamento lo de tu mascota... pero no es necesario alguien que no piensa, ni actúa-dijo Nathan riendo
-Si señor.
-Tu lo has hecho bien...ahora tengo el control sobre todo, Neika es humana completamente por lo que ya no representa ningún peligro y tu, me ayudarás con lo demás- Nathan formó una burbuja de energía dirigida a la chica y la encerró en alguna especie de celda de energía y la elevó por sobre el cristal dejándola suspendida en el aire- hay más guardianes que estén de nuestro lado?
-Si señor
-Tráelos aquí enseguida
El jefe solo hizo una reverencia y se fue de la habitación, mientras Nathan se asomaba por el ventanal de detrás de la gran silla y miraba hacia el laberinto, con sus manos comenzó a hacer pequeños movimientos que a su vez causaban que en el laberinto se elevaran columnas tan altas como torres a distancias uniformes en todo el perímetro del laberinto, activando de nuevo cada cristal que anteriormente habían derrotado y conectándolo con él mismo y el cristal principal. Pronto transformó aquel ventanal en una especie de portal por el cual se veía el sufrimiento de la humanidad en rápidas escenas, una mujer asesinando a su bebé a puñaladas, un hombre violando a un pequeño niño, una chica siendo golpeada y maltratada por varias chicas a su alrededor, un puñado de hombres violando a una jovencita, un hombre robando y asesinando a otro y muchas cosas más que hacían puñaladas de dolor en el corazón de Neika al saberse en gran parte culpable por ello.
-Te gusta?... -le preguntó el joven a Neika
-¿por qué?.. ¿por qué lo has hecho?...siento hijo de Ethan, él que lo dio todo por estar con tu madre, no lo entiendo
-La parte de la historia que no conoces, la que no fue escrita- dijo acariciando el cristal donde veía el dolor reflejado de los seres humanos- Ethan se convirtió en humano, Nora y el tuvieron hijos, yo de primero... mis 2 hermanos y hermana al ser completamente humanos no duraron mucho...-hubo un silencio mas Neika no quiso interrumpirlo si acaso eso lo hacía detener su relato- Pero el caso es, que toda esa bazofia del amor no existe...Ethan no podía encontrar un trabajo, comenzó desde abajo en el mundo caótico donde decidió internarse y eso al pasar de los meses y algunos años hartó a Nora, que cada vez le exigía más, los problemas fueron tan grandes que ahí obtuve mi primera cicatriz, una verdadera- dijo pasando sus dedos por una pequeña linea arriba de su ceja- tenía 6, yo siempre lograba calmarla, pero ese día, ella había llegado a casa con otro hombre, los encontré en el piso de la sala, revolcándose- Nathan hizo una mueca de asco
-Já, habiendo pasado tanto con Ethan, todo este problema que ahora cruzamos nosotros solo para terminar en brazos de otro...ella me miró a los ojos y sonrió para después seguir besando al hombre con el que estaba, sin embargo en esos momentos Ethan llegó por desgracia, lo que vio le destrozó lo poco de humanidad que le quedaba, lo vi derrumbarse, lo vi morir y renacer en un instante , nunca olvidaré sus ojos, su lama estaba en un segundo y después ya no. Lo que había hecho, lo que había luchado, los problemas, para nada. Ethan la tomó por el cuello, el tipo que antes había estado con ella salió corriendo como un cobarde, Ethan tenía los ojos enfurecidos y aunque a ella le faltaba el aliento y parecía que la mataría... la soltó. Se levantó, me miró al pie de la escalera y se fue. Nora enardecida sin miramientos ni piedad fue a la cocina y comenzó a preparar algo...yo salí detrás de Ethan, no lo encontré. Cuando volví, no se que hora era pero la luz del sol ya estaba en lo alto y la casa donde había crecido, los hermanos que tenía y la madre que me engendró, estaban muertos.
-Nora había esparcido una especie de ácido, sobre los cuerpecitos de los pequeños, estaban tan deformados que me costó distinguirlos un buen rato, pues todos dormíamos en la misma cama, si no hubiera sido por algunas partes de sus ropas pegadas ahora a carne muerta y parte de los huesos. Lo más irónico fue que viendo el cuerpo de Nora, ella estaba completa, no se hecho ácido, no sufrió como los niños. Ella tenía un charco de espuma que iba desde su boca hasta el suelo y en sus brazos, como si la estuviera protegiendo de algún peligro estaba la pequeña Amy, mi hermana la más pequeña, roída por el ácido en todo su cuerpecito estaba abrazada con Nora. Si alguien más hubiera entrado y hubiera visto la escena, se podría pensar que ella había protegido a su hija mientras moría, que la había consolado mientras se derretía su piel y se extinguí su vida en un mar de dolor y sufrimiento. Ella la mató, ¡mato a sus hijos!- comenzó a exaltarse y a gritar
¡ Ese es el amor, el amor es muerte y destrucción! Una madre mata a sus dos hijos y luego obliga a su hija más pequeña a verla morir mientras ella muere también de una de las maneras más doloras y terribles que existen en una especie de poesía madre e hija, es asqueroso. ¡Y ese abrazo! Esos cuerpos rígidos que me persiguieron durante décadas haciendo parecer que la quería, que había sido hasta el final el amor de madre personificado- ahora su respiración estaba acelerada y trató de calmarse
Neika intentaba procesar la información, Ethan no había hecho nada incorrecto, Nora lo traicionó, el amor de él fue el que se había probado, ¿por que no veía eso Nathan? Intentaba comprenderlo cuando fue interrumpida por la puerta del salón que se abría
-Señor, aquí están sus subditos
Nathan termino de colocarse en su estado estoico en un segundo y se sentó en la gran silla, observando a los 15 guardianes que tenía frente a sí.
-Bien... que comience la fiesta- dijo con una sonrisa de lado
***************************************************************************************Hola!!!! peques consentidos les dejo otro capitulo esperando les esté gustando, estamos muy cerca del final...
La ultima imagen es una referencia de como murió Nora y Amy.
Déjenme sus comentarios y dudas... con gusto los contestaré; y sus votos si les gustó el capitulo...sin más les recuerdo que los quiero y les mando un super mega hiper empalagoso abrazo !!!! mwA!
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