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Egoísmo

El silencio que quedó tras la partida de Chown entre los jóvenes marcaba la pérdida de su amigo, la tristeza inundaba el aire como si se hubiese viciado de dolor por la pérdida de tan hermoso ser que a pesar de no tener vista, los ojos de su corazón habían sido tan potentes para descubrir la bondad en medio de la oscuridad, misma que se hacía presente en ese momento pues el ocaso había sido testigo del último aliento de Chown y momentos después la noche se había cernido sobre la vigilante y su complemento

-Debemos irnos- dijo Nathan

Neika no respondió solo asintió con la cabeza 

-Ahora será más difícil, tenemos muy poco tiempo para terminar el laberinto y hacer la ceremonia- al terminar de decir esto, Neika sorbió por la nariz y miró a su acompañante con ternura pero al mismo tiempo reflejaban preocupación

-El último cristal que debía protegernos de los peligros-analizó Neika- que debía darnos calma y fuerza, fue la amenaza más grande, el peligro mayor y lo que nos mostró nuestra verdadera aunque limitada fuerza- no dijo más al levantarse de junto del cuerpo de Chown dejando en el aire a que se refería con su verdadera aunque limitada fuerza

El tiempo avanzó y de nuevo Neika debía dejar un rato a Nathan para avanzar por el laberinto y regresar a él para indicarle el camino y muy pronto se les hizo complicado no ir a tientas sobre la pared de césped pues la oscuridad no ayudaba y la luna estaba tapada por algunas nubes que se arremolinaban frente a ella ocultando su luz.

***

Al caer la noche sobre el corazón, todos los guardianes que no estaban directamente relacionados con el consejo o con el resguardo de las puertas, tenían orden de no salir de sus habitaciones, había un silencio casi total dentro del centro.

Ronnie estaba demasiado nervioso para poder estar quieto, se encontraba en su habitación acomodando compulsivamente cada hoja en su escritorio de manera que cada esquina de cada pagina estuviera coordinada con la que estaba encima y debajo de ella, alisando los pliegues de las sábanas de su cama que ya desde hacía un buen rato estaban más que perfectos; sin darse cuenta se había estado mordiendo las uñas y el borde de las cutículas, no fue si no hasta que un pinchanzo de dolor atacó uno de sus dedos y un sabor metálico llegó a su lengua que se percató de la gravedad de su ansiedad, debía calmarse y pronto, estaba a punto de salir de su habitación para ir a la junta. Neika, que se había ido de su lado hacía pocos instantes le había asegurado que llegarían a tiempo y que todo estaría bien.

-Todo saldrá bien, es Neika y mis cálculos nunca fallan, o bueno, casi nunca. Además esa persona de la cual me habló la protegerá para llegar al espejo- se recordó a sí mismo para tranquilizarse. Aunque logró aminorar los nervios fue imposible quedarse quieto y comenzó a dar vueltas por la habitación tratando de sacar alguna conclusión de lo que había escuchado en el patio la noche anterior- quien va a desaparecer?- se preguntaba- debe ser alguien importante por que es la única persona que se interpone en un plan tan macabro- debe ser Ratkiff o peor aún, el guardián en jefe... quizá por ello Goliath se le acerca tanto, para ganar su confianza, para asegurarse de que no sospeche lo que quieren hacer con él... pero si es alguien joven... me inclinaría más por Ratkiff , claro, él tiene contacto con Neika, la entrenó y se tienen confianza, hasta cierto punto y ... debo advertirle

Salió al punto de su habitación tan de prisa que ni siquiera se molestó en cerrar la puerta, trató de no llamar la atención, sin correr pero a paso veloz en dirección a la habitación de Ratkiff. Los pasillos estaban oscuros, sin nadie que transitara por ellos, era lo normal los días de junta, después del ocaso nadie podía estar fuera de sus habitaciones deambulando, era ya una regla que no era necesario repetir, todos  lo sabían, aunque sin conocer el por qué o para qué, muchos se habían hecho a esa costumbre sin tener curiosidad pues estaba catalogado como algo malo, algunos se habían atrevido a formular sus conclusiones, quizá era así para que no escucharan nada que no debieran oír, o quizá por que había alguna especie de práctica mágica que solo los guardianes del consejo debían hacer, escuchar  o ver. Da igual lo que fuera, el corazón se encontraba en silencio, los pasos de Ronnie que resonaban por los pasillos flanqueados de puertas que daban a habitaciones de guardianes o salas comunes pronto fueron acompasados por otras pisadas que no eran suyas pero que trataban de ajustarse  a su velocidad, sin duda había alguien detrás de él pero no lograba ver nada.

Un golpe contundente en la cabeza de Ronnie fue suficiente para que cayera desplomado al suelo  completamente inconsciente.

***

-No debiste salir de tu habitación- Ronnie escuchó aún con la visión borrosa pro estaba seguro de quien era la persona junto a él

-Pero..

-Calla! Estuviste a punto de ser degradado... ¿sabes lo que significaría? ¿sabes en cuantos problemas me he metido por ti como para que ahora, en el momento justo de que te tomen en serio, infrinjas las normas y seas degradado?!

-Lo lamento solo- fue interrumpido de nuevo

-No hay excusas!- ya un poco más calmado - ¿que voy a ser contigo eh?- Ratkiff se tomó entre el dedo indice y pulgar el puente de la nariz denotando su estrés

-Como supiste que estaba en el pasillo?- dijo Ronnie ya con la visión restablecida

-No eres nada discreto, parecía un concurso de zapateado cuando caminabas

-Pero... y tu como?- no quiso terminar la pregunta pues no estaba en posición de ser irrespetuoso con quien en cierto  modo le había salvado el pellejo sin que Ratkiff supiera lo irónico del asunto, pues Ronnie quería salvarle la vida literalmente

-Son asuntos que no son de tu incumbencia. La hora de la junta se aproxima y no tarda en venir el guardia, más te vale que me dejes hablar a mi 

Ronnie solo asintió con la cabeza y ese leve movimiento hizo que le doliera todo el cráneo, haciendo que se mareara a la hora de querer levantarse de la cama donde el guardián mayor lo había dejado. Tocaron a la puerta y entró uno de los guardias que escoltaban a los asistentes a la junta.

-Guardián Ratkiff- dijo el guardián visitante algo desconcertado- vengo por Ronnie para escoltarlo a la junta, debiera estar usted en su habitación

-Claro, pero al ver que ya había anochecido no quise pasar por alto las normas

-Oh disculpe, no sabía que estaba usted aquí desde antes, daré informe para que no se le moleste más

-Si quieres yo puedo escoltarlo

-No será necesario, pasaré a dejarlo a usted a su habitación- El guardia se llevó a Ratkiff y en seguida cerró la puerta

Ronnie intentó no entrar en pánico, comenzó a tomar sus papeles pero notó que no estaban ordenados como él los dejó, estaba seguro que el orden compulsivo que le causaba la ansiedad se había hecho cargo de dejar todo bien acomodado. Notó un pañuelo blanco en el suelo junto a su escritorio, mirándolo con curiosidad y desconcierto, las luces de la habitación se apagaron.

-Pero qué?- no termino ni bien de hacerse la pregunta en voz alta cuando de su armario salió una figura oscura y grande a atacarlo, se abalanzó sobre el joven y éste se defendía lo mejor que podía pero su oponente tenía mucha más fuerza, por lo que al primer golpe bien asestado, no pudo resistirse y cayó. Su enemigo, al haber logrado tener esa ventaja se aproximó hacia él y los golpes empezaron a llover sobre la cara de Ronnie. Éste tomó impulso con las piernas y logró quitarse a su oponente con una maniobra y se puso a rodar para alejarse de él cuanto fuere posible, palpaba las paredes buscando el interruptor para encender la luz y cuando lo encontró la encendió

Frente a él un mastodonte de piel oscura se abalanzaba contra él

-Goliath!- fue lo único que alcanzó a decir antes de que su cuello fuera obstruid por las manos de Goliath, que lo ahorcaban con fuerza dejándolo sin aliento. Ronnie con sus manos intentaba quitarle fuerza al agarre de su oponente sin éxito, estaba desesperado, con sus piernas que ahora estaban a unos centímetros por encima del suelo pataleaba sin acertar en el cuerpo que tenía delante

Goliath lo había levantado sobre la pared para verlo a los ojos mientras lo mataba

-Quiero ver como la vida se te va de los ojos, digamos que con fines... académicos. Estoy seguro de que entiendes la emoción de observar un experimento no?

El rostro de Ronnie cambiaba de rosa a naranja a rojo a casi morado y la vena que le atraviesa la frente se le había saltado por el esfuerzo

***

Neika por su parte junto con Nathan ya habían llegado a las puertas, al no tener como medir el tiempo solo podían guiarse por el conocimiento de Nathan de la posición de la luna pues así solía medir el pasar de las horas desde su cueva

-Al entrar nos estarán esperando los disfraces, pase lo que pase no hables, yo me encargo- dijo la vigilante en un susurro

-Antes de entrar... asegurame que veas lo que veas o escuches lo que escuches no cambiará tu amor por mi- dejando a Neika desconcertada por lo repentino de su comentario

-A que te refieres? Sabes que te quiero, no podría ser de otra forma

-Solo promételo si?

-Lo prometo-

Neika poso sus manos sobre la abertura de la puerta expulsando un tenue resplandor azul, cosa que a estas alturas ya no sorprendió al joven. El contacto aunque fuese en esa forma incorpórea de Neika con el corazón producía un reconocimiento del centro hacia ella por lo que se oyó rápidamente el click que aseguraba que la puerta estaba abierta. Empujando las hojas de la puerta, ésta se abrió y Neika le indicó a Nathan en que bloque empujar para sacar el cajón escondido donde encontrarían los disfraces. Dos túnicas con capucha negras, un atuendo clásico de un guardián cualquiera, estaban preparados para ellos y mientras Nathan se ponía su ropa, Neika verificaba que efectivamente los guardianes que estaban apostados a las puertas no se encontraban en su sitio, tenían quizá 2 minutos más, el joven se guardó el otro uniforme y se mezcló con las sombras de la noche mientras avanzaban entre los alrededores del patio exterior, el cual estaba rodeado de vegetación y columnas de la misma construcción que les ayudaban a esconderse pues la orden de no merodear los días de junta por la noche no era desconocida para la chica. Debían apresurarse para que nadie los viese

-Hey! quien anda ahí?- llamo uno de los guardias que rondaban por el corazón para hacer cumplir la regla. 

Nathan no se movió, permaneció de espaldas al guardián que lo cuestionaba mientras Neika se acercaba al extraño y 

-Sabes que está prohibido merodear, te llevaré a resguardo para que cuando termine la junta determinen que harán contigo- dijo esto mientras se acercaba a Nathan.

Neika tocó su corazón en un instante, este guardián es especial tenía mucha angustia guardada bajo llave en su corazón, al parecer era causa de su esposa, quien dentro del mismo corazón estaba embarazada, por lo cual al nacer el bebé tendría que ponerlo a disposición de los guardianes para que lo criaran sin ningún lazo con él o su mujer, sabía que era lo correcto, sabía que debía hacerlo por el bien de la humanidad pero, era su hijo no quería verlo crecer sin poder abrazarlo, enseñarle a jugar, quería que algún día ese pequeñito le llamase "papá"¿era algo tan difícil?. Los guardianes clasificaban eso como egoísmo puro pues así había comenzado todo, con una pareja con tanto amor por la humanidad que concedieron a su vástago para ser el primer vigilante. Pero esto que ella veía en su interior solo era preocupación, no egoísmo, lo podía ver en su corazón, él tenía amor por esa criatura que todavía no nacía y una ternura que no podría consumar en su pequeño. La tristeza y la preocupación fueron las puertas para que Neika pudiese ayudarlo, pero, ¿en verdad quería cambiar aquel sentimiento?

El amor que había experimentado ¿no era eso precisamente? No era miel sobre hojuelas, el amor se componía de preocuparse por el ser amado, entristecerse si algo malo le ocurría, querer lo mejor para esa persona y velar por su bienestar en todo momento, tratar de ser la mejor persona y tomar las mejores desiciones por el bien del otro... ¿acaso no era el mismo amor que estaba mostrando aquel guardia? Entonces si se suprimía cualquiera de esas emociones ya no era un amor completo... por ello es que si existían los vigilantes no se podía desarrollar el amor en los seres humanos con naturalidad, por ello es que el amor como tal estaba extinguiéndose, no era que todo fuera paz y felicidad, las lágrimas, el dolor y cada uno de los rasgos que buscaba erradicar el corazón también formaban parte del amor completo. Dejó el corazón de aquel hombre como estaba, solo le entregó un poco de la calma y la empatía que ella podía dar.

-Este joven quizá sería tu hijo en algunos años.. querrías que le hicieran lo que le estás por hacer?- susurro la vigilante a la mente del guardián

-Bueno... - dudó un poco el guardia- vete a tu habitación y si dices algo, ten en cuenta que pierdes más tu que yo, ahora ve!

Nathan bajó la cabeza en agradecimiento y se fue a paso veloz hacia la oscuridad del pasillo más cercano

Al doblar la esquina Neika se encontró con él. 

-Nathan, cada vez aprendo más y te quiero más aún, gracias- al decir esto esbozó una cálida sonrisa el joven y ella le correspondió de la misma manera haciendo que un resplandor saliese de su pecho, convirtiéndola de nuevo en humana. Ahora en su forma física, besó al joven tiernamente y se puso la túnica negra encima. Si alguien la viese, llamaría demasiado la atención su vestimenta blanca en contraste con los colores oscuros que predominaban en los guardianes, sabrían quien era ella pues el blanco solo lo usaban los vigilantes el día de su ceremonia para entrar en el espejo. Los guardianes jóvenes que son entrenados para ver quién de ellos será el vigilante usan azul y todos los demás son caracterizados por el negro. Algo irónico pues la oscuridad ha sido la amenaza y el oponente a vencer desde los inicios del centro y la razón por la cual se formó todo, para enfrentarla.

-A donde iremos ahora?

-Al salón del cristal, debemos subir por ahí- señalando una escalera de caracol que por su longitud causó gran nerviosismo en ambos pues el tiempo apremiaba



***************************************************************************************Holaaaa! Aqui estoy con el nuevo capitulo de la semana, ha sido una laaaarga, muy larga semana pero me complace haber logrado subir el capítulo, espero les guste. Déjenme sus comentarios, teorías y si les gustó también sus votos.

La imagen del principio es una idea de la cantidad de puertas en cada pasillo del corazón y de como se veían para Ronnie en la oscuridad. La imagen del final es una idea de la escalera de caracol que deberán subir nuestros protagonistas ... les recuerdo que solo tienen media hora desde que entraron hasta el punto más ato de la luna y ya perdieron tiempo con el guardia que los detuvo... lo lograrán?

Espera... y que pasó con Ronnie? Murio? ...ah pequeños consentidos.. eso lo sabrán en el próximo capitulo , no desesperen jeje 

No olviden que los quiero y les mando un super mega empalagoso abrazo mwa!

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