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Capítulo 17- EL QUIEBRE DE JIMIN


Luego de terminar con el conversatorio, Jimin salió casi corriendo del lugar. No quería ver a nadie, no quería estar con nadie, no quería lástima de nadie.

El rubio se reprendió mentalmente por no recordar la fecha, por no haberla relacionado, por haber olvidado.

Escuchó a su mejor amigo llamándolo, pero no volteó a verlo. Al contrario, apresuró el paso. Sabía lo preocupado que estaría Taehyung, y por eso mismo apagó su celular. Quería evitar cualquier contacto con el mundo, sólo quería estar solo y recluirse en algún lugar alejado. Al menos mientras pasaba ese día.

Sin notarlo, llegó a la sala de música en la que había estado tantas veces con Agust. Supo que nadie iría allí y que estaría a salvo de las miradas curiosas de cualquier intruso. Entró y notó que el lugar estaba oscuro, eran las 6:00 p.m. y la poca luz existente entraba por la ventana. Se apresuró a cerrar las persianas, sometiendo el lugar a una oscuridad absoluta. Observó a su alrededor, no podía escuchar ni ver nada; la lobreguez era su mejor aliada en ese momento.

Se dejó caer contra la pared y se tomó la cabeza.

Era ese día.

El día en el que había sido codicioso.

El día en el que condenó a la persona que más amaba por su egoísmo.

El día, hace 4 años, en el que su otra mitad había fallecido.

Sus lágrimas acompañaban los gritos de lamento que cada vez se hacían más fuertes. Sintió una fuerte opresión en el pecho y comenzó a golpearse con el puño para tratar de disiparla.

No sabe en qué momento llegó al fuerte de mantas, ni en qué momento de tanto llorar desfallece. Cuando recuperó la conciencia, vio la espalda de un chico pelinegro que podía reconocer a kilómetros.

Se enderezó y miró alrededor. Las persianas estaban arriba, dejando que un pequeño rayo de luz iluminara la instancia. No sabía qué hora era ni cuánto tiempo había pasado, pero afuera seguía oscuro.

— ¿Hace cuánto llegaste? — preguntó con voz ronca debido al desgaste.

El chico volteó a mirarlo y le tendió una botella de agua. Sacó una bolsa de frituras pero el rubio negó con la cabeza. — Hace una hora. Los chicos te estuvieron buscando por todo el lugar, todos estaban preocupados por ti. No vuelvas a desaparecer así, Jimin. Por favor.

—¿Qué haces acá? — dijo ignorando la petición del chico.

—Me imaginé que estarías en este lugar. Taehyung me comentó la situación— al notar la cara de desagrado del menor, se apresuró a hablar de nuevo —él- él no me comentó nada muy importante. Sólo mencionó que era un día que representaba algo difícil para ti.

Ambos se quedaron en silencio. Jimin no sabía qué decir ni cómo debía actuar, así que se limitó a recostar su cabeza en la pared y cerró los ojos.

—Lo he notado, ¿Sabes? No quiero obligarte a hablar ni decirme algo que puede ser doloroso para ti. Pero quiero que sepas que no estás solo, no tienes por qué afrontar las cosas por tu cuenta. Tienes amigos asombrosos que se preocupan por ti. Sabes que Taehyung haría lo que fuese porque estés bien, al igual que Eunbin, Jin, Namjoon... incluso Sunhee y Jaemyung. Todos ellos están para ti. Así como yo también lo estoy. Déjanos ayudarte, déjanos al menos estar a tu lado.

El menor escuchaba sus palabras en silencio, seguía con los ojos cerrados negándose a ver a Min. No quería que viese lo destrozado que estaba pero tampoco quería que se alejara de él.

Tras unos largos minutos sin que ninguno pronunciara una palabra, una suave voz inundó el lugar. — Soy el menor en mi familia. Mi hermano era cinco minutos mayor a mí.

Jimin abrió los ojos y miró al pelinegro. Buscando confort en su mirada para seguir con el relato.

—Al ser gemelos, tener una identidad propia a veces se torna algo complejo. Tienes una persona que es físicamente idéntica a ti, así que buscas desesperadamente sobresalir en tu propio campo. Al crecer nos dimos cuenta de que, efectivamente, éramos muy diferentes. Jiseok era muy inteligente, realmente muy listo. Él era asombroso. Siempre envidié su pasión por los estudios, la capacidad de comprensión y aprehensión de temas que a una persona normal le tomaría un buen tiempo entender. Era ordenado también, recuerdo mucho sus regaños porque nuestro cuarto permanecía desordenado en mi parte. Si no fuéramos físicamente idénticos, estoy seguro de que las personas creerían que él era dos años mayor a mí. Mi hermano era una persona muy madura para nuestra edad.

Sonrió rememorando su recuerdo.

—Cuando cumplimos 10 años ya la diferencia entre ambos era aún más notable. Al lado del niño serio, centrado y maduro, yo era su antítesis. En ese momento había descubierto que me gustaba la danza y que, en realidad, era muy bueno en ello. Los profesores solían elogiar mucho mis habilidades y me esforzaba demasiado para ser cada vez mejor. Mi hermano estaba muy orgulloso de mí, así como yo lo estaba de él. —el rubio pausó un momento para tomar un sorbo de agua y remojar su garganta— Sin embargo, nuestro padre no pensaba lo mismo. Y los reproches hacia mis gustos se convirtieron en un tema recurrente a la hora de la cena, Jiseok siempre salía en mi defensa y evitaba que esto fuera a mayores. A veces creo que él se tomaba muy en serio el ser 5 minutos mayor y por eso había madurado más rápido, sentía la necesidad de protegerme del mundo y de apoyarme en lo que necesitara. Él siempre fue así, y eso lo llevó a la muerte.

El menor se calló por unos segundos, tratando de buscar las palabras correctas y ordenando los hechos en su mente. Era complejo hacer eso, ya que todo era un enredo en su memoria. No obstante, se esforzó en poner las cosas en orden y en recordar, aunque le doliese.

— Antes de vivir en Seúl vivíamos en Busan, pero tuvimos que huir de allí cuando unos cobradores empezaron a acecharnos. No teníamos una mala vida antes de eso, pero mi padre hizo una mala inversión y lo perdimos todo, en ese momento había pedido un préstamo con el banco y necesitaba pagar para evitar que nos quitaran la casa, así que pidió dinero a unos prestamistas. Al final perdimos la casa y mi padre siguió debiendo dinero. Nos mudamos a Seúl porque una tía de mi madre tuvo que trasladarse al extranjero y tenía una casa aquí. La única condición para quedarnos era mantener abierta la librería del primer piso y conservarla, al parecer tenía una gran conexión sentimental con el lugar y por eso buscaba a alguien de confianza para no perderlo. Esta oportunidad en su momento nos cayó como anillo al dedo, teníamos dónde quedarnos y mi padre tenía un nuevo trabajo. Mamá, por otro lado, es enfermera así que pudo conseguir una vacante en un hospital de la zona.

Antes de seguir, tomó la mano de Agust, el cual empezó a dar pequeñas caricias con su pulgar. Jimin se sintió un poco más calmado con esta acción.

—Era febrero del 2017 cuando nos mudamos. Todo parecía ir bien. Papá se estaba acostumbrando a trabajar en la librería, mamá tenía una jornada flexible; Jiseok estaba encantado con la escuela y se estaba adaptando fácilmente además de que había encontrado un nuevo pasatiempo, leer cuentos infantiles para los niños que asistían regularmente a escuchar su maravillosa voz. Yo, por otro lado, encontré un gran amigo y un lugar en el que podía seguir perfeccionando mi danza.

Recordó los inicios de ese año. Aunque al principio había estado un poco nervioso por tener que hacer amigos nuevos y vivir en un lugar desconocido, se encontró con una grata sorpresa cuando todo fue mejor de lo que había previsto.

—Con el paso del tiempo las cosas fueron mejorando para todos, o al menos eso parecía. Papá había tenido la grandiosa idea de poner un café en la librería para que los clientes pudiesen acompañar su lectura con un delicioso Caffè macchiato y una torta de chocolate, logrando que se volviese un lugar concurrido y que fuese necesario contratar a un empleado de medio tiempo. Mamá fue ascendida y era la nueva jefe de enfermeras, Jiseok sobresalía en la escuela por sus excelentes notas y había adquirido un gran club de fans de pequeños que adoraban escucharlo narrar sus historias favoritas. Yo me había decantado por la danza contemporánea y había hecho una mejora significativa, tanto así que me habían dado un solo para cerrar un festival de artes. No obstante, los hombres que habían acechado e intimidado a papá nos habían encontrado y empezaron a exigirle el dinero que debía. Creo que fue ahí cuando comenzaron los problemas

Sonrió con tristeza y soltó un suspiro profundo. Si bien él conocía la historia, era difícil recordarla y hablar de ello. En realidad, nunca lo había hecho. Nunca había tenido que hacerlo.

—Papá no tenía el dinero que pedían porque lo que había ganado durante esos meses, lo invirtió en la remodelación de la librería. Suplicó a los hombres que le dieran un tiempo para juntarlo y puesto que las ventas eran altas, no sería problema recaudar el monto en poco tiempo. De alguna manera los convenció. No conozco los detalles de su charla ni qué prometió a cambio, pero lo siguiente que supe es que había despedido al ayudante y que los gastos en casa se habían recortado. Mamá empezó a trabajar doble turno y Jiseok y yo tuvimos que ayudar a papá en las tardes cuando llegábamos de la escuela. En ese momento teníamos 14 años y aunque no era legal para nosotros trabajar en turnos de 7 horas al día, lo hicimos para ayudar. Sin embargo, llegó un punto en el que papá empezó a estresarse cada vez más, requería que estuviéramos allí todo el tiempo y que dejáramos nuestras actividades extracurriculares. Ninguno de los dos quería aceptar hacer eso, mi hermano tenía clases de idiomas en la tarde y yo tenía la escuela de danza y, ad-portas del festival, no iba ni quería abandonar.

Otra pausa. Esta vez duró un poco más que las anteriores. Tomó gran parte del contenido de la botella de agua y cerró los ojos, ya casi llegaba a la peor parte.

—Hablamos con nuestro padre. Inventamos que yo también estaba en cursos de idiomas para que no me obligara a dejar de bailar. Sabía que estaba en contra de eso y podía tomar la oportunidad para prohibirme hacer lo que me gustaba. Al final estuvo de acuerdo con dejarnos seguir si turnábamos las clases con el trabajo. Es decir, las clases eran todos los días de 3 p.m. a 5 p.m. luego de escuela. Ahora, con el nuevo acuerdo, día por medio debíamos trabajar de 3p.m. a 12a.m. y los días que teníamos actividades, debíamos trabajar desde las 5 p.m. Mi hermano asistiría a las clases los días que yo trabajara a tiempo completo y viceversa.

Estiró las piernas cansado de la posición incómoda y se recostó en el suelo.

—Realmente no nos importaba trabajar allí, ¿sabes? Al estar rodeado de libros podía adelantar los temas de clase para poder dedicar el 100% de mi atención a la danza y no estar preocupado por exámenes finales. Jiseok me ayudaba a comprender los temas de forma rápida y sencilla, así que ambos estábamos ligeramente adelantados del programa ordinario. Ambos nos acomodamos a ese estilo de vida y nos acostumbramos, se volvió algo habitual. En su momento amaba el olor a café que inundaba el lugar y era algo normal estudiar mientras escuchaba a mi hermano contar sus historias. Era entretenido verlo interactuar con su diminuta audiencia. La mayor era Seohyun, hermana de Tae, quien para ese entonces tenía 6. Ella realmente amaba escuchar la voz de Jiseok, había veces que no podía ir y obligaba a su hermano a grabar las sesiones — rió al recordar a la pequeña, quien estaba seguro tenía un infantil enamoramiento por su hermano.

—Luego llegó el 6 de julio y el caos se desató.


(...)


6 de julio del 2017

7:00 a.m.

Ambos chicos iban camino a la escuela, el menor sostenía la mano del mayor mientras hacía pucheros.

—Jiseok, por favor. Cúbreme por esta vez, luego podrás pedirme lo que quieras ¿Sí? —suplicó Jimin a su hermano.

—Jimin, tus pucheros no funcionan conmigo. Dan hasta miedo, es como verme al espejo haciendo muecas ridículas.

El mencionado lo miró con cara de pocos amigos. No obstante, el comentario no lo detuvo.

—Por favooooor. Mira que nadie se dará cuenta, ¡somos iguales! Sería ridículo desperdiciar este superpoder.

—Que no y ya basta. Sé que quieres asistir, pero considero que deberías decirle a papá la verdad y ya.

—Sabes que no es tan sencillo—respondió haciendo un mohín triste—además, él cree que ya dejé la danza ¿Lo recuerdas? Así que ayúdame, prometo limpiar el cuarto. Ser tu esclavo por lo que te reste de vida. ¡Incluso puedo ayudarte a dejar de ser tan descoordinado!

—Si en serio crees que vas a lograr convencerme insultándome, estás equivocado.

—Pero no dije que fuese algo malo, sólo señalaba un hecho— el menor seguía jalando su brazo mientras daba pequeños saltitos. Jiseok nunca iba a entender cómo su hermano tenía tanta energía siempre.

—¿Si acepto dejarás de molestarme?

—Sí, sí, sí... lo prometo- NO, ¡LO JURO!

—Está bien. Pretenderé ser tú para ayudar a papá, si nos descubre, te harás cargo de las consecuencias.

Jimin estaba feliz, sonreía de oreja a oreja mientras que saltaba sobre la espalda de su hermano y lo abrazaba con fuerza, dejando pequeños besos en su mejilla —Eres el mejor, te debo la vida.

—Sí, como sea. Ahora bájate, molestas. —dijo con una expresión fastidiada por lo intenso y meloso que estaba siendo su hermano — Y no te juntes tanto con ese niño Kim, siento que estás el doble de hiperactivo desde que lo conoces.

3:30 p.m. Academia de danza.

El menor de los Park practicaba su rutina y la ejecutaba una y otra vez hasta tener la certeza de que esta rozaba con la perfección. Se detuvo al escuchar su celular sonar y se apresuró para presionar la tecla verde, colocó el dispositivo en el oído derecho y lo sostuvo con su hombro. —Hola hermanito hermoso al que amo mucho porque es idéntico a mí y me recuerda constantemente lo guapo que soy, ¿Cómo vas?

—Sáltate la introducción, ¿A qué hora es la presentación?

—El festival comienza a las 5:00 p.m. pero como soy el último en salir, porque esta hermosura tiene que cerrar el show con elegancia y sensualidad, supongo que será a eso de las 9:00 p.m.

—¿Por qué eres tan puberto y hormonal? Tienes 14, cállate. No puedes ser sensual cuando sigues viendo "Brandy y el señor bigotes" en las mañanas antes de ir a la escuela.

—Ey, respeta el mejor programa de la historia— replicó con un fingido enojo.

El mayor rió, su suave voz sonaba más tierna de lo normal por el auricular—Estoy en la tienda, papá ya me vio, pero creo que no lo notó. Se ve más estresado de lo normal, supongo que estamos de buenas. Nadie se va a dar cuenta, Jimin. Así que puedes estar tranquilo.

—Bueno, es nuestro día de suerte. Ahora no hay nada que pueda echarlo a perder. —En ese momento el menor escuchó cómo se abría la puerta y su amigo llegaba con unas bolsas de comida. —Tae llegó, debo irme. Te mostraré el video cuando llegue a casa, ¡lo haré tan bien que vas a estar muy orgulloso de mí, Jiseok!

El mayor se lo imaginó sonriendo y haciendo alguna pose extraña mientras decía la última parte. Realmente hablaría con él para que considerara conseguir amigos más normales que no le prendieran mañas raras. —Siempre estoy orgulloso de ti, Jimin.

8:50 p.m. Feria de artesanías y arte.

Jimin observaba tras el escenario la última presentación antes de que fuese su turno. Era una pareja cantando "Just give me a reason" de Pink, ambos tenían una hermosa voz y escucharlos calmaba la incómoda sensación de nervios en su estómago. Se inclinó un poco para ver al público, su amigo estaba allí con una cámara y una sonrisa emocionada, dispuesto a grabar toda su presentación.

Los azabaches habían llegado al lugar unas horas antes y aprovecharon el tiempo para dar un vistazo alrededor. La feria estaba llena de juegos, stands de muestras de pinturas y artesanías, personas dibujando caricaturas, algunos muralistas, y mucha, pero mucha gente celebrando la existencia del arte en sus diferentes expresiones.

9:00 p.m.

El público ovacionó a los cantantes y Jimin se estiró un poco, preparándose para salir. Estaba nervioso, era su primera presentación sin ningún otro bailarín; pero también estaba orgulloso de sí mismo, tenía 14 años y ya le habían dado su primer solo. Los profesores le recordaban constantemente lo prometedora que se veía su carrera en la danza. Él amaba bailar y le iba a probar a todos en ese lugar quién era Park Jimin y sus capacidades.

Salió al escenario y realizó una pequeña reverencia a la audiencia, quienes lo recibieron con una ronda de aplausos. Esperó pacientemente a que colocaran la canción y rotó sus pies hacia afuera, colocando el talón del pie derecho delante de la parte central del otro; creando así una tercera posición de ballet perfecta.

(Reproducir Hurts like hell de Fleurie)

Al escuchar la primera nota, sus manos y pies supieron instintivamente qué hacer. La historia que narraba la composición era triste, hablaba de perder a alguien que amaba y Jimin trataba de expresar con todo su cuerpo el dolor que evocaba esa situación.

Empezó con un adagio* acompañando la parte suave de la canción. Realizaba movimientos lentos, de equilibrio y elevación de piernas, mostrando elegancia y fluidez en los mismos. Elevó el pie derecho en el aire, haciendo un relevé* con su pierna de soporte y extendió los dedos de sus manos, acompañó el Grand assemblé* con un Quatrieme devant terminando con un Epaule devant. Inmediatamente, se preparó para realizar su primer Chaînes, ejecutándolo con éxito.

Miró al público, quienes parecían estar disfrutando de su presentación. Él se esforzaba por moverse acorde a la melodía, contoneaba su cuerpo con movimientos brillantes y rápidos. La canción llegaba a su parte allegro y él acrecentó la intensidad empleada preparándose para cuando estallara. La letra calaba por su alma, no entendía por qué, pero en ese momento la estaba sintiendo más personal y eso se reflejaba en cada uno de sus desplazamientos. Sus manos y pies estaban perfectamente sincronizados, creando una armonía que hacía ver al chico con un aspecto casi angelical con su vestimenta blanca y la pañoleta del mismo color que acompañaba y daba forma a cada una de las complicadas y bellas piruetas que realizaba.

Jimin cerró los ojos, empezó a sentir una pequeña presión en su pecho pero no dejaría que eso le impidiera seguir. Colocó su cuerpo de perfil, apoyado en la pierna izquierda que estaba extendida hacia atrás y colocó sus manos en una posición armónica que creaban una línea larga y estilizada que iba de la punta de los dedos de su mano, hasta la punta del pie. Con el tercer arabesque, preparó nuevamente sus piernas para realizar un ballon pas, un salto que brindaba el efecto visual de quedar suspendido mientras hacía un movimiento de una pierna en el aire, simulando golpear una pelota.

De un momento a otro, su respiración empezó a ser más pesada. La canción volvía a calar hondo en su interior y la letra se sentía como mil dagas siendo clavadas en su interior. Realizó unos giros desplazándose al otro lado del escenario, con sus ojos cerrados vio a su hermano y sonrió recordando la razón por la que estaba allií y se obligó a concentrarse.

Se preparó para elevar su pierna a la mayor altura que su cuerpo se lo permitía, el grand battement requería de mucha práctica, fuerza, flexibilidad y equilibrio.

Equilibrio que poco a poco iba perdiendo.

9:02 p.m.

Un zumbido se instala en su oído derecho. Realiza otro desplazamiento viendo cómo sus piernas se debilitan poco a poco por la falta de estabilidad y en un intento desesperado por encontrar tranquilidad, observa a su amigo dentro del público. Estaba hablando por el celular con una expresión seria y preocupada que nunca le había visto y se llevaba la mano a la cabeza en un claro signo de desesperación.

Una presión se instala en el pecho, y se queda sin aire. El zumbido en su cabeza se incrementa haciendo que caiga al suelo.

"I loved and I loved, and I lost you

And it hurts like hell"

Trataba de ponerse de pie, con una mano en el pecho y otra en su cabeza. Rodó en el suelo quedando su espalda pegada contra este, arqueándola en el proceso por el dolor que recorría su cuerpo. Intentó de nuevo incorporarse para seguir con la rutina. Con un desplazamiento ligero, el cual estuvo lleno de tropiezos, logró volver a la que sería la siguiente acción por ejecutar, la más importante y compleja de todas. El dolor en su cien y pecho incrementó a un punto en el que era imposible para él ver claramente lo que estaba a su alrededor, el piso se tambaleaba y la melodía en el fondo empezaba a ser difusa. Sin embargo, trató de ser fuerte y resistir. Creyó que se debía a un ataque de pánico y se riñó por la actitud inmadura que estaba tomando en un momento tan importante.

Tomó una honda respiración antes de prepararse para el punto clave de su exhibición, un fouetté rond de jambe en tournant perfecto.

Un bailarín o bailarina, con mucha práctica y técnica, podía lograr hasta 15 giros seguidos, en los cuales debía pararse por un momento sobre un pie plano con la rodilla de apoyo doblada mientras la pierna "de trabajo" se movía hacia un lado, creando el ímpetu para girar una vuelta. En el proceso, debían tirar de la pierna de trabajo hacia adentro para tocar la rodilla de apoyo mientras se eleva en punta sobre el pie de apoyo.

Sí, para un bailarín en un estado físico y mental estable y fuerte, realizar eso sería un paso más en su rutina. Si bien tenía un nivel de complejidad elevado, era algo a lo que estaban acostumbrados.

Sin embargo, Jimin a duras penas podía mantenerse de pie.

Puso sus pies y manos en posición, tomándose un momento para sentir la música y poder estar en sintonía con la misma. A pesar de todo lo que estaba ocurriendo dentro de sí, trató de relajarse. Con el último ápice de fuerza que le quedaba se concentró ejecutar la pirueta con precisión.

"I turn it over; I turn it over

But I can't scape

I turn it over; I turn it over"

Con la canción llegando a su desenlace, Jimin volvió a caer. Gateó un poco tratando de levantarse y mantener la compostura, pero con cada paso que daba sus brazos fallaban haciendo que su cuerpo chocara con la madera. Estaba desesperado, asustado y una pesadumbre se instaló en su sistema. Se sintió vacío, como si algo le faltara. Como si le hubieran arrebatado una parte de él. El pitido se incrementó, el lado derecho de su cabeza martilleaba con fuerza, era un dolor indescriptible que nunca había sentido antes.

"I loved and I loved, and I lost you

I loved and I loved, and I lost you

I loved and I loved, and I lost you

And it hurts like hell"

El espectáculo terminó. Una ronda de aplausos llenó el lugar, el público estaba ovacionando de pie asombrados por el dolor que había transmitido el menor y lo bien que había plasmado el sentimiento en su danza, en especial la última parte que simulaba un cuerpo agonizante. El performance del chico, ante los ojos de los espectadores fue espléndido. Todos quedaron anonadados por su expresión corporal la cual irradiaba una profunda tristeza, la cual había interpretado perfectamente la letra de la canción.

Jimin quedó tendido en el suelo con lágrimas corriendo por su rostro y ajeno a los gritos que le daba su mejor amigo, quien había llegado a su lado.

Ya no escuchaba nada, no podía escuchar absolutamente nada.

Adagio: Se refiere al conjunto de movimientos lentos, amplios y elegantes.

Allegro: Conjunto de movimientos rápidos y vigorosos, especialmente el conjunto de saltos.

Holaaa, ya estamos en la recta final de la primera parte. ¡Disfruten la lectura! Se vienen muchas cosas. 

Feliz inicio de semana

-Pitu y Aly.


Posdata: ¡BTS AOTY! AAAAAAH ¿CÓMO ESTAMOS CON LOS MEJORES ARTISTAS DE LA DÉCADA?

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