Capítulo 13
2 de julio de 2021
— ...y así fue como el reactivo quedó esparcido por todo el suelo —Era la segunda vez que Jimin escuchaba la historia, pero en vez de sentir preocupación como la primera ocasión, esta vez se sentía apenado por el pobre Namjoon quien escondía la cabeza entre sus manos mientras su compañero exponía su torpeza, casi queriendo desaparecer. A su lado, Jin estaba haciendo su mayor esfuerzo para no soltar una carcajada; ya sabía la historia, pero ahora le parecía más graciosa que cuando lo había llamado Jungkook preocupado a decirle que había ocurrido un accidente en laboratorios. Namjoon le pegó un codazo fastidiado, pero contagiándose un poco de su risa que amenazaba por salir. Sunhee, sin embargo, los reprendió por reírse de algo que pudo haber terminado en una tragedia.
— Lo bueno fue que nadie salió herido, y que tuvieron el apoyo de Taehy... —el rubio no pudo continuar su pequeño discurso para tranquilizar al moreno, pues al voltear a ver a su mejor amigo, este parecía un cuervo que quería sacarle los ojos. Durante todo el rato que el grupo de amigos conformado por Eunbin, Jaemyung, Namjoon, Jin, Sunhee, Jimin y Taehyung estuvo conversando, este último mantuvo su mirada puesta sobre su mejor amigo, sin siquiera ser capaz de decir algo porque su molestia no se lo permitía. Pero el rubio sólo lo notó hasta ese momento, y al instante supo que efectivamente, Taehyung quería sacarle los ojos.
— Claro, era mi deber ayudarlos. Además, son mis amigos. No los habría dejado morir —respondió su mejor amigo sin dejar de fulminar con la mirada. La expresión que adornaba el rostro del chico era la que siempre le mostraba cada vez que a Jimin se le pasaba contarle algo. Oh no...— Pero ya supimos demasiado de mi primera vez salvando vidas, ahora, Jimin... ¿tienes algo que contarnos? —cuestionó el azabache alzando una ceja.
— Jimin ganó un reconocimiento por su ensayo —respondió emocionada la única chica entre ellos. Evitando sin querer que Jimin tuviese que responder lo obvio a Taehyung.
— Eso ya lo sé, al igual que tú y Seokjin, recibió un mérito. Felicidades —pronunció la última palabra entre dientes y saltó de su asiento, alejándose del grupo dando grandes zancadas. Jimin reaccionó y corrió detrás de él. Ya habían salido del comedor hasta que por fin Jimin pudo tomar a Taehyung de su camisa haciendo que parara y volteara a verlo.
— Agust y yo nos besamos.
— Y te mordió, por lo que me contó Jaemyung —masculló molesto. Jaemyung, ¿por qué no podías tener tu bocota cerrada? Soltó la camisa del más alto y empezó a jugar con sus dedos—. Parece, de hecho, que la sesión de estudio fue más intensa —señaló el cuello del rubio y sacudió su cabeza alejando la imagen que su propia mente empezaba a imaginar. Mierda, había olvidado cómo lucía su cuello.
— Nosotros, en realidad...
— Jiminnie, no es necesario. De verdad —alzó su mano derecha indicando que parara, realmente no quería saber todos los detalles—. Sólo... ¡¿por qué no me lo contaste?! —soltó exasperado— ¿Estás seguro de que Agust no se aprovechó de ti? ¿Y si solo estaba jugando contigo? Sé que siempre te dije que no pensaras mal de él, pero ¿y si me equivoco? Él en serio parece sospechoso, si me lo preguntas. No sé si te has dado cuenta, pero rara vez lo vemos en las tardes después del almuerzo ¿Y si se está enrollando con alguien más?
Jodida mierda. Así de estúpido sonaba Jimin cada vez que hacía esas suposiciones acerca de Agust y hasta ahora se había dado cuenta. Aunque las palabras de Taehyung dolían, la noche anterior se reprodujo en su mente y las palabras de Min reemplazaron los prejuicios de su mejor amigo. Negó rápidamente.
— Min Agust no es una persona confiable, tú tenías razón. Sé que él debe estar escondiendo algo. ¿Y si te rompe el corazón? —el azabache estaba casi gritando, pero no lo podía evitar. Más que estar molesto porque Jimin no le había contado que él y Agust habían estado tan cercanos últimamente, estaba genuinamente preocupado por el corazón de su mejor amigo. Por esa razón lo único que salía de su boca eran incoherencias.
Inesperadamente Jungkook empujó a Taehyung casi tirándolo al piso, dejando completamente desconcertado al azabache. El par de amigos no habían notado que el chico tatuado estaba a pocos metros de ellos y había escuchado todo lo que Taehyung había dicho -gritado- de Min.
— ¿Qué mierda estás diciendo de mi mejor amigo, Kim? —escupió Jeon enfrentándose a Taehyung. En ese momento pareció dejar de importar que se trataba de él y que en la mañana habían organizado las actividades de Fácticas entre risas.
Jimin se adelantó y puso una mano en el pecho de Jungkook, evitando que siguiera empujando al azabache y que realmente este acabara al piso. — H-hey, ¡hey! — el pelinegro amenazó con acercarse más. Si Jimin no estuviese allí, era seguro que acabaría golpeando a su mejor amigo— No hagas ninguna tontería Jeon, no busques que te saquen de aquí —demandó el rubio entre ambos chicos con el ceño fruncido. Jungkook levantó ambos brazos derrotado y se alejó suspirando.
— Por lo menos Min fue valiente y ya dio un primer paso con Jimin —musitó y se alejó del par.
Taehyung agarró la chaqueta de cuero del chico tatuado, haciendo que lo encarara— ¿De qué hablas? ¿Qué necesidad hay de traer eso a colación? No metas cosas que no vienen al caso.
— ¿En qué mierda te vas a escudar ahora, Kim? Tu mente es tan jodidamente cerrada que sigues reflejando tus estúpidas fantasías sobre mi amigo en mí. ¿Qué dirás ahora? ¿Que soy un delincuente también? ¿Un drogadicto?
El azabache miraba confundido al chico enojado frente a él. Sus cejas estaban fruncidas, su rostro se estaba tornando rojo y parecía como si se estuviese mordiendo el interior de la mejilla. Intentando contenerse y no gritar más de lo que ya lo estaba haciendo.
— Ya entendí. Al parecer siempre voy a ser una mierda para ti aunque intente demostrar lo contrario. O quizá puede que ni siquiera sea yo el del problema —habló de nuevo negando con la cabeza— ¿Sabes algo? Traté de abrirme contigo, de mostrarte cómo era y quién era. Pero eres un maldito estúpido, Kim Taehyung. Un maldito estúpido que no puede ver lo que tiene al frente.
— ¿Y qué es lo que tengo al frente, Jeon? —pronunció con voz suave y calmada, aunque por dentro tenía los nervios a flor de piel— Dime qué es lo que está sucediendo, porque lo único que sé es que desde que nos conocemos no has dejado de darme señales confusas.
— ¿Señales confusas? ¡¿Pero qué mierda dices, Kim?!
Jimin observaba todo a una distancia prudente, y aunque no quería interferir entre ellos, seguía allí en caso de que fuera necesario calmar aquella llovizna que parecía tornarse rápidamente en una tormenta. Nunca había visto a su amigo de esa forma, pero sabía que estaba molesto por la forma en la que apretaba sus puños y su mandíbula se contraía. Aunque tratara de sonar calmado, su azabache favorito estaba a punto de explotar.
— Chicos, por favor... —trató de mediar acercándose un poco más a ellos.
— ¡Silencio Jiminnie!, contigo no he terminado.
— ¡¿Por qué mierda lo callas, Kim?! Él no hizo absolutamente nada malo, ¿Acaso es su jodida culpa no ser un estúpido cobarde como el imbécil de su amigo? —Jungkook estaba cuestionando a Taehyung y Jimin definitivamente no tenía nada que ver con lo que entre las menciones a su nombre realmente querían decir.
— ¡¿Y por qué se supone que soy un cobarde?!
— Porque he estado como un idiota tratando de hacer que me notes como algo más que tu jodido "amigo". ¡¿Y sabes qué?! ¡Me cansé, Kim Taehyung! Me cansé de estar como un perro tras de ti.
— ¡¿Y cómo querías que actuara si cada vez que intentaba dar el siguiente paso, tú sólo mencionabas que te gustaba una chica y que ibas a salir con ella?! —en un movimiento apresurado, había tomado al chico tatuado del cuello de la camisa, acercándose a él— ¿Qué querías que hiciera si lo primero que me dijiste cuando te conté que me gustaban los chicos fue que a ti no te gustaban? ¡Realmente ese fue mi primer intento de decirte que me gustabas tú!
Jimin veía la escena un tanto nervioso, odiaba presenciar este tipo de ambiente y temía que alguno saliera lastimado. Fuera física o sentimentalmente.
— Chicos, en serio, tranquilos. Estoy seguro de que esto no es más que un malentendido entre ambos, quizás podría...
— Park, en serio, cállate.
— ¡No te atrevas a callar a mi amigo, Jeon! Ni se te ocurra, el problema es conmigo, no con él.
Ninguno dijo nada. Ambos chicos seguían mirándose como si quisieran enterrar al otro 8 metros bajo tierra y Jimin quería sepultarlos bajo zinc por lo tóxicos que estaban siendo. Calma... Taehyung es tu mejor amigo, por eso sigues aquí, lo necesitas con cabeza y el chico delante de él está a punto de decapitarlo.
— ¿Por qué no simplemente me dijiste que te gustaba? — habló con un tono más calmado y una expresión triste.
— Porque tenía miedo Kook. No quería que te alejaras. Temía al día en el que te dieras cuenta y te resultase incómodo estar alrededor de mí.
— ¿No notabas cómo te trataba? ¿No notabas mis desesperados intentos de acercarme a ti? ¿De tenerte cerca? ¿El querer que estuvieras siempre para mí? —alejó con desesperación el agarre que Taehyung tenía sobre el cuello de su camisa.
— Creí... creí que sólo me querías como un buen amigo. Siempre te escuchaba hablar de esta chica que te gustaba y lo mucho que querías invitarla a salir. Tus acciones siempre eran confusas para mí. Podrías abrazarme por la espalda, tomarme de la mano, repartir besos por toda mi cara y al segundo siguiente estar hablando de ella y lo mucho que te estabas enamorando de esta chica increíble y casi perfecta —la voz del azabache se cortó y una lágrima traicionera rodó por su ojo izquierdo— yo... yo no sabía qué hacer o cómo debía actuar.
— Eres un imbécil Kim Taehyung, un jodido imbécil y grandísimo ciego —Ahora era él el que agarraba el cuello de la camisa de Taehyung— Todo el tiempo estaba hablando de ti y, para refrescar tu estúpida mala memoria, te recuerdo que jamás dije que me gustaba una chica. Dije que me gustaba alguien y todo el tiempo te estaba describiendo a ti, esperando a que te dieras cuenta de que la única persona que me interesa eres tú.
— Eh... siento interrumpir pero ¿Podríamos no usar discapacidades como insulto en medio de una discusión? Les recuerdo que están frente a un sordo. Muchas gracias por su atención y sigan en lo suyo. — Jimin habló rápidamente y se cruzó de brazos viendo a ambos chicos quienes lo miraban volviendo a ser conscientes no estaban solos.
— Dime Park, ¿Cómo te diste cuenta de que Min gustaba de ti? — Jungkook se dirigió a Jimin soltando la camisa del azabache— Eres sordo pero al menos no ciego como el imbécil de Taehyung. ¿Es que no le puedes enseñar a ver las señales claras frente a él?
— En realidad... —el rubio trató de responder pero su mejor amigo lo interrumpió.
— No digas que a Min le gusta Jiminnie, eso ni siquiera lo sabemos. Así que calla y no lo ilusiones —reprochó el azabache.
— ¿Por qué sigues negándole al chico la oportunidad de vivir su propia historia de amor? Estás tan amargado por no poder vivir la tuya que estás continuamente tratando de sumergir a Park contigo para no sentirte solo en tu propia miseria. Además, hasta sus nombres combinan, son MiniMin. Ellos son como una pareja hecha en el cielo y tú estás celoso porque eres un cobarde y no quieres aceptar que estás jodidamente enamorado de mí —habló mirando fijamente a Taehyung— Tienes miedo y no te das cuenta de que estás hiriendo a las personas a tu alrededor por culpa de tus jodidas inseguridades.
— No tengo miedo...
— ¿Por qué lo sigues negando? Ya no puedes escudarte en esa estúpida excusa de "pensé que te gustaba una chica" — el chico tatuado trató de imitar la voz grave de Taehyung, logrando hacer reír a Jimin en el progreso y que el azabache lo fulminara con la mirada.
— No es miedo, Jeon.
— ¿Ah no? Entonces dime porqué, aun cuando en los últimos cinco minutos he repetido una y otra vez que me gustas, sigues sin besarme.
— ¡No voy a besarte cuando mi mejor amigo está frente a nosotros!
— ¡Otra vez con tus jodidas excusas! Dudo que a Park le importe cuando ha estado paseando por todo el lugar con unos jodidos chupetones que parecen como si alguien le hubiese querido succionar el alma.
— ¡Jeon! —gritó sorprendido el rubio por el comentario— Les recuerdo que sigo acá, no hablen como si no los escuchara —mencionó un poco avergonzado tapándose el cuello con sus pequeñas manos.
Sí, Jimin quería irse de ese lugar y volver a la mesa con sus amigos. Pero sabía que no podía porque Taehyung se molestaría con él y sería peor. El rubio había notado durante toda la discusión cómo su amigo lo había mirado varias veces, suplicando con los ojos que no lo abandonara en medio de su -muy inusual- confesión de amor. Por muy incómodo que se tornase, no podía dejarlo solo.
— Jiminnie, ¿hasta qué base llegaron? —el mencionado miró a su amigo, queriendo matarlo por la pregunta tan imprudente que había formulado— ¿Sabes qué? No quiero saber. Pero te juro que si me entero de que él te profanó de alguna forma, se las tendrá que ver conmigo.
— Calma, tigre. Dudo que hayan pasado de unos besitos. Lo que me hace recordar, ¿No quieres seguir el ejemplo de tu amigo? Creo que los chupetones se te verían lindos, podríamos impartir una nueva moda.
— ¿Qué está pasando aquí? —Min habló sorprendiendo a los presentes quienes estaban tan concentrados en la discusión que no se percataron que el pelinegro se había acercado a ellos— dejen a Jimin fuera de sus peleas de pareja, lo llevaré conmigo.
— No te lo vas a llevar a ningún lado, no antes que aclares un par de cosas.
— No te voy a aclarar una mierda , Kim. Además, deberías agradecerme, me lo llevo para que tú sí puedas pasar a segunda base con Jeon. Desde lejos se nota la tensión sexual entre ustedes y el mal tercio que estaba haciendo Jimin —Min tomó la mano del rubio, posicionándolo tras él— Aunque si lo que quieren es un cuarteto podemos hablarlo —dicho esto les guiñó el ojo y se fue con el menor alejándolo de la pareja, dejando a uno sorprendido y al otro conteniendo una carcajada.
Caminaron por unos minutos y Jimin se percató que estaban yendo hacia el salón de música. Aquella pequeña cabaña se había convertido en algo como su escondite, y a diferencia de la primera vez que se dirigió hasta allí, esta vez se sentía confiado. Entraron al lugar, aun con las manos enlazadas. El pelinegro cerró la puerta con seguro con su mano libre y dirigió al rubio hacia la silla del piano—. No me gusta que nadie me moleste cuando estoy aquí, es una costumbre trancar la puerta. Si te incomoda puedo...
— No, no te preocupes. Está bien —El rubio observó al chico quien lució menos tenso con su respuesta.
— Lamentó haber demorado en llegar, debió ser incómodo. Jaemyung me llamó unas 20 veces pero sólo me di cuenta hasta que volví a la cabaña y prendí mi celular luego de cargarlo. Fui corriendo en cuanto pude.
— Está bien, no es como si tuvieras que correr cada vez que estoy en problemas —dijo divertido.
— Claro que tengo que, y más cuando es algo que me involucra —Min le acarició la mejilla, pasando su dedo pulgar por los labios carnosos del menor y dejando el resto de sus dedos en su quijada haciendo que mirase al chico de ojos felinos fijamente.
— Pudiste llegar y todo está bien, no te preocupes Agust.
— Odiaría que te pasara algo y no poder estar allí para protegerte.
— Agust, tranquilo, simplemente era Tae con sus celos normales de amigo.
— Estoy exagerando las cosas ¿Cierto? Lo siento, es la primera vez que me gusta alguien y no sé cómo actuar al respecto. Eres lo más importante para mí y no quiero que te pase nada.
Jimin lo observó desconcertado, recordando el invierno pasado.
— No es cierto — susurró con una sonrisa rota, alejándose un poco del pálido.
— ¿Qué? — respondió Min, mirándolo confundido.
— Que no es cierto que yo soy la primera persona que te gusta, todo el mundo sabe que estabas con Ahn Hyejin. Empezaron a salir finalizando el decatlón y se notaba que se gustaban. Recuerdo que ella decía que había estado enamorada de ti por dos años y que era recíproco, pero que ambos eran muy tercos para aceptarlo.
Min abrió la boca para explicarse, pero el sonido de una llamada entrante los interrumpió, Jimin se alejó del pelinegro para contestar — Aló... Sí... Sí, estoy bien... No, no tengo ni idea dónde está Taehyung... No, no sé... Sí, supongo, es lo más probable... Dile a Jin que guarde dos, extrañé sus panecillos... Dale... Sí, Eunbin, por última vez, todo está bien. Estás peor que Taehyung... Bueno... Ajá, adiós.
— Eunbin dice que volvamos, al parecer Jin logró convencer al personal de la cocina para que lo dejaran usar el horno y preparó panecillos. Si no nos apresuramos puede que no encontremos ninguno —al ver que Agust estaba perdido en su mundo y no se movía, lo tomó de la mano para levantarlo— ¿Por qué no me escuchas? Vamos rápido, hace meses que no pruebo la comida de Jin.
Ambos salieron del salón, apresurando el paso para llegar hasta sus amigos. Si bien Jimin trataba de mostrarse sereno y de ocupar su mente con panecillos, no podía olvidar lo mencionado por Agust. ¿Por qué dijo que era la primera persona que le gustaba cuando todos en ese lugar sabían de su historia de amor con Hyejin? Jimin trató de olvidar eso. Quizás las cosas no resultaron bien o realmente nunca le gustó ella, con esas palabras el rubio trataba de consolarse. No podía negar que le había sorprendido no haber visto a la chica ese verano, y más escuchar a Jaemyung decir que se había transferido de escuela. Suspiró ganándose una mirada del pelinegro, quien alzó una ceja como interrogando si estaba bien. Jimin le sonrió para no preocuparlo.
La única persona que podía decirle con certeza qué había sucedido era el chico de ojos felinos a su lado. No obstante, Jimin no quería preguntarle. No sabía si le temía a la respuesta o simplemente no quería indagar en cosas que podrían ser dolorosas para el pelinegro, pero estaba seguro de que –al menos por el momento- dejaría el tema a un lado.
All men do is lie.
Buen inicio de semana, esperamos que les vaya muy bien.
Sending good vibessss <3
-Pitu y Aly.
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