15 de junio del 2021

Cuando se veía al espejo, Park Jimin no podía evitar evocar esas tres palabras, las cuales día a día le ayudaban a sobrellevar su vida.

Responsabilidad.

Honor.

Esfuerzo.

Suspiró pesadamente luego de repetir de nuevo su mantra. Todos los días, sin falta, lo hacía. Debía recordarse a sí mismo que tenía una responsabilidad en su hogar, que debía llevar el apellido de su familia y vivir con honor y, además, debía esforzarse para siempre ser el mejor.

Park Jimin era conocido en su escuela por ser el número uno, alguien dotado con capacidades intelectuales arriba del promedio. Aunque no había alumno o profesor en la escuela que no supiera quién era el chico, su círculo de amigos estaba reducido a una persona: Kim Taehyung.

A diferencia del rubio, Taehyung no era tan bueno con las materias o un excelente estudiante como lo era Jimin. No era malo, simplemente siempre se había preocupado más por su club de teatro que por las notas. Si bien ambos eran diferentes, llevaban consigo una amistad de cinco años que los hacía inseparables.

— Jiminie, ya casi empiezan las vacaciones de verano y te irás a esa competencia de nerds. ¿Estarás bien allá solo y sin mí? —preguntó el chico de cabello azabache mientras miraba con un puchero a su mejor amigo, quien estaba leyendo un libro de algún tema extraño cuyo título Taehyung no se interesaba siquiera en leer.

—Tae, sigo sin entender por qué siempre me preguntas lo mismo si ambos sabemos que me vas a seguir hasta allá. ¿Ya llenaste el formulario de inscripción como voluntario?

Desde hace dos años Jimin representa a su escuela en el decatlón académico regional, el cual se realiza cada verano e invierno. Durante un mes, los dos alumnos más destacados de cada escuela de Gyeonggi-do asisten a una especie de "campamento" en el cual miden las capacidades de cada uno de ellos. Cuando el azabache escuchó, hace dos años, que el rubio empezaría a asistir a ese lugar, se ofreció como uno de los voluntarios que ayudarían en el evento, aludiendo el no querer pasar vacaciones solo y que podía usar la experiencia para conocer más personas.

El decatlón académico era para Jimin un lugar que, aunque resultaba un poco tedioso, le brindaba más beneficios de los que podría obtener jamás. Además de un incentivo monetario que recibían los mejores 5, también era un espacio en el que podía lucirse frente a los jueces, quienes eran reclutadores de SKY, las tres mejores universidades de Corea. La Universidad Nacional de Seúl, la Universidad de Corea y Yonsei. Entrar a cualquiera de esas tres era un sueño para él, un sueño que sólo podía lograr si seguía siendo el mejor.

Necesitaba asegurar su futuro, tenía que, no quería defraudar a su madre. Quería darle a ella todo lo que alguna vez tuvo y perdió, y para eso, debía seguir siendo el mejor.

Siempre el mejor.