Hazel.

El frio aire me causa escalofríos, el cielo parece percibir mi estado de animo, de hecho el de todos. Parece que en cualquier momento comenzara a llover. Camino tomada de la mano con Kyle, no quiero despegarme de el, siento que en cualquier instante se va a derrumbar. El aun cree que es su culpa, todo gracias a Martha.

Luego que el llegara a mi habitación y dijera todo eso, estuvimos durante varios minutos tratando de tranquilizarnos. EL me conto como ocurrió todo, horas mas tarde de haberme ido del hospital todo para mi abuelo se complico, el doctor dijo que tuvo otro infarto y esta vez no resistió.

Mi corazón dolió por eso, quería al menos despedirme de el antes. Mi abuela estaba destrozada, lo sabia. La escuche llorar toda la noche, sin embargo no lo demostraba, perdió a su compañero y ahora estaba mas callada que nunca.

Seguimos avanzando por el camino de piedras, hasta llegar ahí, han pasado dos días de que mi abuelo murió y hoy será su sepultura.

Limpio las lagrimas en mis mejillas al tiempo que nos detenemos todos, muchas personas han venido, muchos de sus conocidos. Siento como Kyle aprieta mi mano, me abrazo mas a su brazo y apoyo mi cabeza en su hombro. Desde mi posición puedo ver a mi abuela ser sostenida por Isobel.

Los minutos pasan mientras escuchamos a un cura hablar, el cielo cada vez se oscurece mas. Hay mucho frio y cada minuto que pasa me siento peor.

—Cielo...—escucho que dicen a nuestras espaldas y los dos volteamos.

Me encuentro con la figura de Brendan quien no deja de mirar a Kyle con cara de preocupación, a su lado están Heather y Alice quienes me regalan una pequeña sonrisa. Brendan camina hasta quedar frente a Kyle y enseguida lo envuelve en sus brazos, Kyle corresponde a su abrazo aferrándose a el mientras oigo pequeños susurros entre ellos.

Sigo mirándolos hasta que siento a alguien situarse a mi lado y luego un toque en mi mano que me hace mirar a la persona enseguida, chocando con unos profundos ojos azules. Siento mis ojos llenarse de lagrimas y mis labios temblar. Jaden camina hasta mi y posa una mano en mi mejilla acariciándola.

—Pequeña... —susurra para luego abrazarme.

pasa sus brazos por mis hombros y da un beso en el nacimiento de mi cabeza, rodeo su cintura y me aferro a el recostando mi cabeza en su pecho. Absorbo su aroma llenándome de tranquilidad.

Lo extrañe tanto.

«Pero siempre ha estado ahí, Hazel»

El acaricia mi espalda y yo no dejo de soltar lagrimas, alejo mi cara de su pecho y lo miro a los ojos. No me resisto y planto un beso en sus labios, el cual el corresponde.

—Jaden... —susurro con la voz quebrada, una vez acabamos.

—Shh, pequeña... — acariciando mi mejilla—: Ya hablaremos después ¿Si?, ahora solo déjame consolarte.

—Tengo muchas cosas que decirte.

El no responde y sigue abrazándome mientras siento una gran tristeza en mi pecho y lloro en silencio.

Minutos mas tarde llega la hora de sepultarlo, lagrimas corren mis mejillas al ver como echan tierra encima. Jaden me sujeta mas fuerte y susurra palabras reconfortantes a mi oído. Las personas poco a poco se van retirando, no quedamos muchos ahí. Kyle se fue hace unos minutos con Brendan al hotel donde esta hospedado, no quiere ir a la mansión y toparse con mi abuela.

Sigo abrazada a Jaden cuando veo a mi abuela retirarse con Isobel. Las chicas se retiran dejándonos a Jaden y a mi solos, no sin antes decirme que me esperaran en el auto.

Jaden y yo caminamos a paso lento, hay mucho frio y me regaño mentalmente por no haber tomado una chaqueta antes de salir. Froto mis brazos en busca de calor, Jaden parece notarlo y se quita su chaqueta para luego pasarla por mis hombros. La acomoda y me mira mostrando una pequeña sonrisa.

—Así esta mejor.

—Gracias...

Vuelve a tomar mi mano y seguimos caminando, al estar a unos metros del auto nos detenemos. Me posiciono frente a el y lo miro detallando su rostro, poso mi mano en su mejilla y acaricio en esa parte como muchas veces el lo a hecho en mi. El sonríe y aparece ese hoyuelo que tanto me gusta y no puedo evitar pellizcarlo ahí. Sonrío al ver la mirada que me lanza.

—Discúlpame por haberte ignorado durante estos días.

Al principio no dice nada y sigue mirando mi rostro, tira de mi envolviendo su brazo en mi cintura y presiona sus labios sobre los míos en un beso. nos separamos y toma mi rostro entre sus manos.

—No se que te esta ocurriendo Hazel, pero no voy a presionarte a que me digas.

—Lo se y prometo que voy a decirte, solo que en este momento no me encuentro bien, al menos no emocionalmente.

Termino susurrando y el vuelve a abrazarme. Durante un rato permanecemos así hasta que siento que ya es hora de irme y nos despedimos con un gran beso. El se dirige a su auto y yo voy junto a las chicas. Subo al auto, Heather no tarda en encender y marcharnos a la mansión mientras veo pasar las calles por la ventana.

[...]

La mansión se encuentra en penumbras, pareciera que nadie vive aquí. Las chicas se dirigen a su habitación, me pidieron que fuera con ellas pero decline la propuesta. en estos momentos quiero estar sola.

Me dispongo a ir hacia la cocina por un vaso de agua, no veo a Isobel por ningún lado, supongo que debe estar descansando. Me encamino hacia mi  habitación pero antes de ir hacia ella, me percato de que las luces del despacho están encendidas. Camino hasta ahí y veo la puerta entreabierta. Entro topándome con la silueta de Martha.

Esta sentada en el sillón mientras ve un álbum de fotos, me acerco hasta ella parándome a un lado del sillón. Veo que pasa las paginas y puedo observar muchas fotos de ella con mi abuelo y en otras con mi padre. Hasta llegar a una que nunca había visto.

En ella estamos mis padres y yo al igual que una niña muy parecida a mi papa, lo único que los distingue es el cabello puesto que el de mi padre es rubio y el de ella es castaño. 

—Tu madre lo sabia—confiesa Martha.

Y ahí caigo en cuenta sobre quien es la niña que esta a mi lado, pero por mas que trato de recordar ese momento, no logro hacerlo.

—Es ella...

Martha me mira y con un gesto me invita a sentarme en el sillón frente a ella. Lo hago en la espera de que ella siga hablando. Se acomoda mejor y deja el álbum a un lado concentrando su atención en mi. 

—Cuando naciste tu madre y tu padre tuvieron problemas que hicieron que se separaran durante varios meses—indica—. Durante ese tiempo, Harry en un de esas fiesta de negocios se involucro con una mujer. Fue solo una noche y luego de eso no se volvieron a ver. Tiempo después tus padres regresaron y arreglaron sus diferencias.

»Paso el tiempo y unos mese antes del accidente a el le llego una carta de la mujer con la que estuvo, el decidió hacerse cargo de la niña y días después la madre murió. El oculto esa información durante esos meses a Elizabeth, hasta que un día el le conto todo. Tuvieron una discusión fuerte pero al final lograron resolverlo... ellos se amaban.

Sigo mirando a Martha mientras proceso toda la información ¿Mi madre si lo sabia todo?, entonces por que mis abuelos no me dijeron nada  ¿Por que me ocultaron todo? 

¿Por que separarme de mi hermana?

Estoy por preguntarle, sin embargo, ella me interrumpe antes de que alguna palabra salga de mi boca.

—Ellos te llevaron a conocerla, en ese entonces no pudieron traerla consigo. Tenían que resolver muchas cosas primero...

—Por que no lo recuerdo—La interrumpo.

—No lo se, Hazel. Tal vez porque estabas muy pequeña.

Asiento en su dirección. Pero odiaba no poder recordar, si lo hiciera, desde hace mucho tiempo estaría con mi hermana y ellos no tendrían por que ocultar esto. 

—El día del accidente, ellos se dirigían a buscarla.

Esa información me toma con la guardia baja. Mis manos tiemblan sobre mi regazo y mis ojos se llenan de lagrimas. 

Ellos salieron a buscarla y nunca regresaron.

Ese día lo recuerdo a la perfección. Desperté junto a mis padres, desayune con ellos y mis abuelos. Estuvimos toda la mañana jugando en el jardín construyendo muñecos de nieve. Ellos dijeron que irían por una sorpresa, yo les creí y estuve toda tarde esperando.

Pero ellos no regresaron.

Nunca lo hicieron.

—¿Por qué ustedes me lo ocultaron?—increpo mirándola a los ojos.

Martha rueda los ojos y toma de nuevo el álbum. Durante los primeros segundos no dice nada, luego de una exhalación decide hablar.

—No queríamos que nadie se enterara sobre que tu padre tuvo una hija fuera del matrimonio—dice restándole importancia—. Si tu no te enterabas, el reto tampoco lo haría.

—Te estas escuchando, abuela—rechisto—. Eso es algo absurdo, que mas da lo que piense el resto. Además ustedes no tenían el derecho de ocultármelo, si mis padres la iban a buscar es porque nos querían juntas.

—Baja la voz Hazel—advierte—, ya lo sabes ¿no?, no es momento de reclamos.

—Igual...

El sonido de su teléfono me interrumpe, ella lo revisa y levanta su mirada a mi. Enseguida se de quien se trata y me levanto rápidamente tratando de mirar el nombre en la pantalla, pero ella me lo impide. Aleja su móvil con la intención de que yo no vea nada, sin embargo, logro ver la inicial de su nombre.

—Tengo el derecho de conocerla abuela.

—Lo harás, pero no ahora—se levanta del sillón— Primero termina tu relación con ese chico y luego ya veremos.

—No abuela—La miro furiosa— Yo amo a Jaden y no pienso alejarme de el. Y quédate tranquila, que yo misma misma puedo buscar a mi hermana por mi cuenta.

Comunico y me doy la vuelta alejándome de ahí, no pienso dejar que me chantajee, no mas. Amo a Jaden y ella no puede cambiar lo que siento. En cuanto a mi hermana, hare lo imposible hasta poder encontrarla. Es momento de resolver todos estos asuntos y disfrutar el resto del verano.

O al menos eso quería.