Hazel.

 El momento ha sido de lo más cómodo. Jaden me ha presentado a su padre y hermanas, me han agradado mucho. Quedé impresionada al saber que Ciara dibuja al igual que el, y más cuando me mostró su blog de dibujos y la mayoría eran paisajes. Congenie bastante con Maceta, aunque me hizo muchas preguntas las cuales algunas me hicieron sentir un poco incómoda.

Mientras los observaba me di cuenta que extraño a mis padres. A veces quisiera regresar al pasado con tal de verlos una última vez.

 
También me di cuenta que no quiero que esto acabe, yo amo a Jaden y no pienso alejarme de él por más que mi abuela quiere impedirlo. Si, tengo mucho miedo de lo que pueda hacer, pero ahora no quiero pensar en eso. Solo quiero perderme entre sus besos.

En estos momentos los dos nos encontramos hablando con sus padres, ellos ya están instante de retirarse sólo que se detuvieron a hablar un momento con nosotros.

—Así que ustedes están saliendo—indica Mark, el padre de Jaden.

Jaden sonríe y asiente.

—¿Tus abuelos están de acuerdo Hazel?

La pregunta de Lena me pone pensativa, ¿Ellos están de acuerdo? Lo dudo, y mi abuela ya lo ha demostrado. Sin embargo respondo.

 
—Lo estarán —muestro una pequeña sonrisa.

Jaden pasa su brazo por mis hombros y me hala hacia el, hago lo mismo solo que pasando mi brazo por su cintura. Me siento tan feliz al estar entre sus brazos.

Los padres de Jaden terminan de retirarse junto a sus hijas. Nosotros nos quedamos disfrutando de la fiesta, pasando un buen rato y hablando un montón del festival que ya está cerca.

 
[…]

 
Los días pasan volando y el tan esperado festival llega. Todos ansiamos con que llegue la hora rápido y poder ver unas buenas películas en compañía de un montón de dulces.

Thomas nos informó a las chicas y a mi, que luego del festival habrá una fiesta en la casa de un amigo. Por lo tanto ellos nos invitaron a nosotras, aunque al principio Alice y yo nos negamos puesto que no hemos sido invitadas y no conocemos a sus amigo, Heather nos terminó convenciendo para que asistamos todos. Al final cedimos ante su insistencia.

 
Termino de aplicarme mi perfume favorito mientras miro a través de la ventana, las copas de los árboles moverse al compás del viento. Pienso en los días que han pasado luego del cumpleaños de Jaden. Cada día estoy más enamorada de él, y se que el sentimiento es mutuo.

 
Jaden no solo es mi primer amor de niños, ni tampoco ese amor de verano, el es mucho más que eso.

Se que nunca antes me he enamorado de alguien más que no sea él, pero lo siento justo aquí en mi pecho, en mi corazón… y sé con exactitud que es el amor de mi vida.

 
«Que cursi suenas Hazel»

 
Sonrío ante mis pensamientos, observo una vez más mi reflejo. Paso mi mano sobre el vestido de encaje blanco. Adoro este vestido.

 
Mi teléfono suena notificando un mensaje.

 
Jaden: Ya estamos fuera pequeña.

 
Hazel: Enseguida salimos Taylor.

 
Guardo el móvil en el bolsillo de mi vestido y salgo de la habitación. Paso por la habitación de huéspedes y encuentro a mis dos amigas. Heather está tomándose fotos mientras Alice está leyendo.

 
—Los chicos nos están esperando —les digo.

 
Alice dejarlo libro a un lado y se levanta muy emocionada, camina hasta mi y entrelaza su brazo con el mío.

 
—¡Esperen! —nos dice Heather—. Tengo algo primero —levanta su teléfono y sonríe a la cámara tomándose una foto—. Ahora sí, vámonos.

 
Camina hasta nosotras y entrelaza su brazo con el de Alice. Y así las tres salimos a nuestro encuentro con los chicos.

 
[…]

 
La constelación de Destiny es mucho más impresionante cuando es de día y puedes ver todas las flores que hay en el lugar. Hay muchas personas a nuestro alrededor, algunas ya han tendido sus mantas en el pasto. En la parte lateral se encuentra la enorme pantalla lista para transmitir las películas.

 
Ya hemos encontrado un sitio en el cuál sentarnos, y al igual que los demás también tendimos nuestras mantas en el césped.

 
—¡¿Cómo es esto posible?!—exclama Heather mirando sus teléfono. Todos la observamos.

 
—¿Qué ocurre?—cuestiono.

 
—Mira, mira, ¡Mira!—me muestra una foto de Ezra Campbell.

 
—¿Qué hay con el?

 
—La foto se la ha tomado frente a un árbol—masculla—. Y es ¡Ese!—señala uno que se encuentra a unos pocos metros de nosotros.

 
—No exactamente tendría porqué ser ese—comenta Bryce mirándola con diversión.

 
—Pero si es—indica nuevamente.

 
—¡Si está aquí!—chilla Aubrey. Ahora todas las miradas recaen en ella—. Lo acabo de ver pasar por allá—murmura con la cara roja, señalando un puesto de comida.

 
Heather grita y comienza a buscarlo con la mirada.

 
—Debo ir a buscarlo—dice mientras se levanta.

 
—¡Voy contigo!—exclama Aubrey. Al ver que la miramos de nuevo, ella carraspea—. Así me aseguro que no se le lance encima.

 
—Primero lo haces tú qué ella—bromea Jaden. Todos soltamos una carcajada y ellas se van en busca de su ídolo.

 
—Pequeña—susurra Jaden en mi oído, provocando que mi piel se erice.

 
Dirijo mi vista hacia el y sonrío.

 
—¿Si?

 
—Ven conmigo —dice tomándome de la mano.

 
—¿A dónde?—pregunto. El muestra una sonrisa de lado.

 
—Ya lo verás, pequeña rubia.

 
Caminamos agarrados de la mano. Pasamos entre las personas con cuidado de no pisar la mano de alguno. Jaden nos lleva hasta comenzar a subir una colina, y ya intuyo a dónde nos dirigimos.

 
Llegamos a la colina, el sol está ocultándose y se puede admirar los colores en tonos naranjas que desprenden por el cielo. Ahora sí he admirado el atardecer y no puedo dejar de observar.

 
—¿Sabes? Cuando yo estaba pequeño, mi madre solía contarme una leyenda para dormir. Esa era mi parte favorita del día —sonríe al recordarlo—. La leyenda decía que hace mucho tiempo existió una Diosa llamada Sky. En ese mundo todos venían de las estrellas, y cada persona tenía una destinada.

 
»Pasaban los años y la diosa no encontraba así estrella. Hasta que un día ella conoció a un chico y supo en ese instante que el lo era… solo que el creía que su estrella era alguien más, aunque sentía esa atracción hacia la diosa Sky.

 
Voltea a mirarme quedando frente a mi, pasa un mechón de cabello detrás de mi oreja y sigue hablando.

 
—Ellos se enamoraron, afrontaron todos los obstáculos y lograron reescribir las estrellas. Desde ese momento no se separaron y lograron cambiar su destino.

 
—¿Pero… en realidad si era su estrella?

 
Jaden mira fijamente mis ojos, y traza caricias en mi mejilla.

 
—Si…solo que a veces el destino, los hace parecer que no.

 
—¿Por qué me dices todo esto?—pregunto y el se encoje de hombros.

 
—Solo quería que supieras, que tú eres mi estrella.

 
—¿Cómo sabes que los soy?

 
—Me basta con solo mirarte a los ojos para saber que lo eres.

 
Mi estómago da un vuelco al escuchar sus palabras. Siento mis mejillas sonrojarse y una sonrisa aparece en mis labios.

 
—Y tú eres la mía.

 
Jaden sonríe y me agarra de las mejillas. Estoy tan enamorada de él. El aire pega en nuestros rostros y nos mueve el cabello. El sol ya se está ocultando dándole paso a la noche, una suave melodía comienza a sonar al fondo.

 
No dejo de admirar ese azul cielo de sus ojos. Son tan atrayentes, que no puedo dejar de observarlos.

—Pequeña… ¿Quieres ser mi novia?

 
Mi respiración se detiene ¿El ha dicho que si quiero ser su novia?. Mi corazón está muy acelerado en estos momentos «¡Responde ya Hazel!»

 
Asiento tratando de decir algo pero mi voz no sale. Jaden al ver mi reacción sonríe.

 
—S-Si —balbuceo y me repongo enseguida—. Si quiero Taylor.

 
Jaden no espera otra palabra y seguidamente deja besos por todo mi rostro haciéndome reír, finaliza dando un beso en mis labios. Uno de esos que te deja sin aire y no quieres detenerte nunca.

 
Jaden es mi estrella

 
Y yo soy la de el.

 
Y saber eso hace que mi corazón salte de felicidad. Antes de regresar a Destiny creí que sería un error venir, no estaba dispuesta hacerlo. Pero ahora sé, que fue la mejor decisión que pude haber tomado.

 
Jaden y yo nos separamos y nuestras respiraciones suenan dificultosas, nos miramos a los ojos y de la nada nos reímos. El tira de mi y nos funde en un abrazo, recuesto mi cabeza en su pecho inhalando si aroma. Me encanta hacer eso.

 
Levanto mi cabeza y abrazada aún de él, lo miro a los ojos al igual que el a mi.

 
—Te quiero, pequeña—musita y sonrío.

 
—Te quiero, Taylor.

 
[…]

 
Luego de nuestro momento romántico, sentados en aquel tronco, vimos la luna y las estrellas salir.

 
Aún no puedo creer que Jaden y yo somos novios. Es tan extraña está nueva sensación, estoy tan feliz que todo parece irreal.

 
Al ver que iba a comenzar la película, Jaden y yo regresamos con nuestros amigos. Ellos al vernos tan melodía nos preguntaron que si habíamos comido mucho dulce hoy. No pude evitar soltar una carcajada y terminé diciéndoles que Jaden ahora es mi novio.

 
Por supuesto que al escucharme las chicas soltaron un gran chillido, corrieron hasta mi y aprovecharon mostrarme las fotos que se han tomado con Ezra Campbell.

 
El resto de las horas estuvimos viendo películas.

 
Ahora nos encontramos camino a la dichosa fiesta. Y al llegar no pude evitar ver a alguien recostado en su auto.

 
Colin Bramson.

Hola hermosos Bombones, aquí les traigo el capítulo de hoy. Feliz Domingo a todos y espero que se encuentren bien.

Voten y comenten (así sabré si les está gustando la historia) 

#Noseamoslectoresfantasmas.

¡Hasta la próxima Bombones!