|16|Gala benéfica
Hazel.
La gala benéfica de los Evans, es un evento que siempre han organizado mis abuelos. En ella hacen una recaudación de fondos para después donarlo al centro hospitalario St West. Las persona siempre lo apoyan donando de su dinero, puesto que creen que lo hacen porque les gusta ayudar.
Yo antes pensaba igual, pero no fue hasta que un día los escuche quejándose de tener que estar visitando ese lugar solo para ser más reconocidos, que me di cuenta que no lo hacían de buena manera.
La mansión se encuentra ajetreada de personas, unas organizan y decoran el jardín mientras que otras preparan el banquete. Mis abuelos se encuentran fuera de la mansión desde muy temprano, no dijeron a dónde irían, sólo que saldrían a resolver un asunto. Las chicas por otra parte fueron al salón de belleza, trataron de convencerme a ir con ellas pero me rehusé, lo cierto es que estaba esperando que alguien llegara.
Y ese momento había llegado. Lo observo atravesar la puerta mientras arrastra una maleta. Lleva un traje de color gris al igual que sus ojos y el cabello despeinado, indicios de que no ha dormido nada. Avanzo hasta quedar frente a el.
—Kyle Gallagher—pronuncio, llamando su atención. El levanta la mirada y me observa, esbozando una gran sonrisa.
—Enana Hazel Evans—bromea, haciéndome reír.
Así es el, siempre dispuesto a sacarle una sonrisa a cualquier persona. A Kyle lo conocí antes de salir del internado, al parecer mis abuelos omitieron el pequeño detalle sobre que tengo un primo, y no me enteré si no hasta hace dos años, en un encuentro un tanto divertido.
Desde es momento nos hemos vuelto muy cercanos, incluso cuan me gradué del internado él fue quien me buscó apartamento en Londres. El vive allí desde que comenzó la universidad, y cuando se graduó mis abuelos tomaron la decisión de ponerlo a cargo del bufete en Londres. Nosotros somos su única familia que Inglaterra, puesto que sus padres viven en Australia.
A sus veinticinco años es uno de los abogados más exitosos del país, y también uno de los más deseados por las mujeres en el bufete. Excepto que hay un pequeño detalle el cuál nadie sabe y el aún no esta dispuesto a contarlo, mucho menos a mis abuelos. Kyle es gay. Y para concluir, está casado con otro abogado del bufete. Las únicas personas que lo sabemos, somos las chicas y yo.
—¡Feliz cumpleaños!—me lanzo a sus brazos, dejando un sonoro beso en su mejilla.
—Gracias, enana. Solo falta mi regalo—comenta, pellizcando mí me mejilla.
—¡Auch! Te he dicho que no hagas eso.
—Y yo que no me importa.
—¿Dónde está Brendan?—cuestiono. El semblante de Kyle cambia a uno melancólico.
—Sabes que no vendrá. No es conveniente—contesta.
—Tienes que decírselo—susurro, sólo para que el me escuche.
Asiente y suelta un suspiro.
—Lo sé… pienso contarles pronto.
Muestra una leve sonrisa y lo abrazó una vez más. Porque sé que para él es difícil contárselo a mis abuelos.
—Ve a dormir. Te ves cansado.
—Eso haré—agarra su maleta y procede a subir los escalones. Antes de seguir avanzando, voltea a mirarme—. Por cierto, el encargo que me hiciste la otra noche, ya está listo.
—¿De verdad?—pregunto, sorprendida. Kyle asiente sonriendo.
—Estará aquí en la mañana—dicho eso, sigue subiendo las escaleras—¡Ah! Y otra cosa mas, ¿Dónde están mis tíos?
Me encojo de hombros.
—No lo sé, no dijeron a dónde iban—el asiente pensativo, y termina de desaparecer al final de las escaleras.
Miro a mi alrededor y las personas parecen estar un poco estresadas. Suelto un suspiro «es hora de tomar una decisión Hazel», a escoger cuál vestido te pondrás hoy.
[…]
—Te ves muy hermosa.
Dejo de mirar mi reflejo y volteo hacia la puerta de la habitación. Kyle lleva puesto un traje rojo con una camisa negra debajo, y su cabello perfectamente peinado. Entra a la habitación y toma asiento en la silla de mi escritorio.
—Ya han llegado los invitados. Deberíamos bajar ya, nos están esperando.
—Lo sé, estoy esperando que las chicas terminen de arreglarse.
—Uhm, me temo que tendrás que esperar una hora más—bromea y suelto una risa.
—Me temo que estás muy equivocado Kyle—señala Heather. Las chicas caminan hasta llegar a nosotros, Alice abraza a Kyle en cuanto está cerca.
—¡Corazoncito! Feliz cumpleaños.
—Gracias pelirroja, pero falta mi regalo—Alice sonríe.
—Será para la próxima—informa Heather, en una risa.
—¿Acaso a todas se les olvidó comprarme un obsequio?
Las tres nos miramos cómplices y estallamos en risa. Hace unos días enviamos nuestros regalos, pero no son como el espera. Este año decidimos vengarnos por las bromas que el nos ha hecho. Solo que el no lo verá hasta que regrese a Londres.
—¿Por qué presiento que han hecho alguna travesura?—Kyle entrecierra sus ojos, y nos lanza una mirada sospechosa.
—¡Miren qué hora es!—dice Heather, con angustia fingida—. Hay que bajar, chicas.
Toma la mano de cada una y nos arrastra con ella a la salida, dejando a Kyle solo en la habitación. Al llegar a la puerta del jardín nos detenemos y reímos.
—¿Creen que Brendan haya visto los regalos?—inquiero, con diversión.
—Si fuese así, ya nos hubiese invadido el teléfono de muchas llamadas y mensajes.
—Heather tiene razón, y si no lo ha hecho es por…
No termina la oración y se queda mirando un punto lejano en el jardín. La miró confundida y observo en la dirección que ella está mirando, topándome con la figura de Bryce que se encuentra con… Jaden.
Mi corazón se acelera al verlo ahí parado, lleva puesto un traje negro que se amolda a su cuerpo resultando así sus músculos. Llevo tres días sin verlo, la última vez fue en la fiesta de Thomas y después de eso no nos hemos reunido, pero si hablado por teléfono. Dentro de dos días y era su cumpleaños y no puedo esperar a que ya vea mi obsequio.
Cruzamos las puerta francesas y llegamos hasta ellos. No esperaba encontrarlo aquí, pero me agrada la idea de verlo. Ansío probar sus labios otra vez, me he vuelto adicta a sus besos.
—Hola chicos—saludamos, una vez que estamos junto a ellos.
Los chicos voltean y nos miran devolviendo el saludo. Bryce dirige su mirada hacia Alice, pero ella parece estarlo ignorando.
—Alice, ¿Podemos hablar un momento?—le inquiere Bryce. Y por primera vez, lo veo nervioso.
Alice parece sopesar su pregunta y termina asintiendo. El señala un lugar apartado del jardín y sin darle una mirada comienza a caminar hacia allá, el suelta un suspiro y la sigue.
Definitivamente algo ocurrió entre esos dos.
—Estas muy hermosa, pequeña—susurra Jaden en mi oído, causando que mi piel se erice y provoque un sonrojo.
Volteo hacia él y muerdo mi labio, Jaden dirige su vista a ellos e imita mi acción. Pasa su mirada por todo mi atuendo, al final decidí usar el vestido azul que se amolda a mi cuerpo junto a unos zapatos de tacón y el cabello suelto.
—Tu estás muy guapo, Taylor—indico, sonriendo.
Y no miento, con ese traje se ve demasiado guapo, aunque el siempre lo está. Quisiera en este instante poder besarlo pero ahora sería un poco imprudente, tomando en cuenta que hay muchas personas y unas que otras nos miran de reojo.
Incluyendo a mis abuelos.
No trato de esconderlo que hay entre nosotros—aunque no sé lo que hay exactamente—pero no dejo de darle vueltas a las palabras de mi abuela y torturarme pensando en lo que ella podría hacer.
De solo pensar en eso mi ánimo cambia por completo, y Jaden parece notarlo.
—¿Ocurre algo pequeña?—me mira con notable preocupación.
—No, no ocurre nada—trato de sonar segura, aunque él no parce muy convencido.
—¿Segura?
—Muy segura, Taylor—contesto, y le muestro una sonrisa para que pueda creerme.
Kyle llega a nuestro lado y saluda con una sonrisa cortés, aprovecho el momento para presentarle a Jaden. Si hay alguien que me conoce muy bien y sabe lo que siento por Taylor, aparte de mis mejores amigas, ese es Kyle.
—Kyle, el es Jaden—lo presento. Los dos se dan la mano y un asentimiento de cabeza—. Jaden, el es mi primo.
Jaden me mira un tanto confundido.
—Pensé que no tenías más familia.
—Si, bueno. Ya somos dos—señalo, con diversión. Es una historia un poco divertida, tal vez algún día te la cuente.
—No querrás hacer eso enana—menciona Kyle. Volteo los ojos y niego con la cabeza.
—Algún día lo superarás, corazón—termino riendo y el entrecierra sus ojos. Antes de que pueda responder, llegan Alice y Bryce.
—Aquí está mi pelirroja favorita—musita Kyle, y seguidamente abraza a Alice, dandole un beso en la mejilla.
Puedo notar como Bryce se tensa y empuña sus manos. Alice se nota un poco incomoda y le lanza una mirada significativa a Bryce. El parece entender y la suelta para luego presentarse ante Bryce.
—Soy Kyle Gallagher—extiende su mano hacia el.
—Bryce—responde indiferente, sin corresponder al apretón, dejando a Kyle compa mano extendida.
La incomodidad se puede sentir en el aire, tanto que podría cortarse con un hilo. El silencio es interrumpido por el sonido de un teléfono. Jaden tantea su saco buscando su móvil y carraspea rompiendo la incomodidad.
—¿Me permites ir dentro un momento?—cuestiona—. Debo leerle un cuento a Ciara.
Una sonrisa boba aparece en mis labios, y a mi mente llegan esos recuerdos acerca de cuando el me pedía consejos sobre cuáles eran los mejores libros de cuentos para bebés. Jaden tenía la costumbre de leerle un cuento a Ciara todos los días antes de ir a dormir—Eso es lo que el me decía—y no faltaba Domingo en el que yo llegara con recomendaciones nuevas.
Asiento y el me sonríe, se da la vuelta y camina en dirección a la puerta. Me quedo unos segundos observando, hasta que escucho la risa de Kyle y poso mi vista en el.
—Definitivamente te hemos perdido, enana—suelta otra carcajada.
«Acabo de comprobar que si me veo como Alice»
Alguien hace sonar unas copas y veo que se trata de mi abuela. Todos la miran expectantes, esperando a que hable. Mi abuelo se encuentra a su lado sosteniendo otra copa.
—Gracias a todos por venir y sean bienvenidos a la anual gala benéfica de los Evans—todos les aplauden—. Espero que cómo todos los años, disfruten de la velada.
Termina de hablar y le pasa el micrófono a la organizadora del evento. Una mujer de rasgos asiáticos.
—Buenas noches a todos—saluda—. En nombre de los Evans, los invito a tomar asiento y disfrutar de la cena.
Todos los presentes buscan a tomar asiento en sus respectivas mesas. Kyle nos guía a todos a una, pero antes de llegar me decido por ir a buscar a primero a Jaden.
Avanzo por el jardín hasta entrar a la mansión. Recorro con la mirada la estancia pero no lo encuentro, camino por el pasillo que va hacia el baño y en ese momento, lo veo salir del despacho de mis abuelos.
¡Hola! Hermosos bombones.
¡Feliz Domingo! Espero que disfruten del capítulo.
Besos.
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