Hazel.

Luego que Jaden me contara sobre lo ocurrido el verano anterior, entendí porqué Colin y el no se llevan muy bien. Escuchar a Jaden hablarme de esa manera y que me quisiera haberlo contado, aunque no tenía porqué, puesto que eso ocurrió ya hace un tiempo, hizo que me enamore de el aún mas.

Si, tenía planeado preguntarle. Pero luego recapacite y me dije que no debía entrometerme y que lo sabría cuando el quisiera contarme. Y no pasó mucho tiempo para que eso ocurriera.

Cuando estábamos esperando a que los chicos regresaran de su caminata, Jaden me comentó que dentro de cinco días será su cumpleaños. No me tomó por sorpresa esa información, antes de irme al internado esos dos años lo celebramos juntos. Mientras que en el de Jaden eran risas y alegría, el mio era como un día cualquiera. No salíamos de la mansión, solo disfrutamos bajo aquel árbol.

En ese entonces, yo le regalaba muchas pinturas junto a unos bloc—¿Ya he dicho que no soy muy buena dando obsequios?—pero esta vez  planeaba darle algo más. Tenía que ser original, y ya tenía en mente lo que le obsequiare.

Al dar las cinco decidimos que ya era hora de regresar, mientras que Thomas subía las cosas al auto, el resto nos pusimos de acuerdo en encontrarnos en la fiesta, debíamos llegar diez minutos antes que Jaden y Thomas.

Termino de escribir el mensaje y lo envío, bloqueo el teléfono sin esperar alguna respuesta, ya luego verificaré. Observo mi reflejo, me gusta como contrasta el color rojo en mi piel.

—¿Ya estás lista corazoncito?—observo como Alice entra a mi habitación y comienza a buscar algo en mi tocador.

—Tengo como media hora lista… ¿Qué buscas?

—Mi labial rosa—busca en el estuche— ¡Aquí está!

Camina hasta posicionarse a mi lado y mirarse en el espejo aplicándose el labial. Heather entra a la habitación y silba al mirarnos.

—No sabía que teníamos que ir tan hermosas. Y yo que no me peiné—suelto una risa y camino hasta ella.

—Pero si estás hermosa, ¿De que hablas?—lleva su maraña de cabello suelto y alborotado.

—Lo sé, Hazel. No puedo evitar no ser hermosa, así sea con un saco de basura—me guiña un ojo y ríe.

—Par de locas, ya dejen de alargarse y vámonos ya, que se nos hace tarde.

Tras un par de risas más salimos directo a la fiesta, tomamos un taxi y no tardamos mucho en dar con el lugar. Al llegar a la dirección que nos dieron los chicos, me impresiono por lo grande que es la casa de Bryce.

Nos encontramos con Aubrey en la entrada principal, mientras vemos como discute con un chico acerca de un DJ. El chico se aleja en dirección al patio trasero refunfuñando.

—¡Que hermosas están chicas!—nos dice Aubrey.

—Tu no te quedas atrás bombón—le responde Heather.

El teléfono de Aubrey suena y ella lo revisa, abre mucho los ojos y agita las manos en nuestra dirección.

—¡Ya los chicos vienen!—exclama, mirándonos—. Y yo no he terminado de organizar a los de la banda.

—Calma Aubrey. Creí que Bryce te ayudaría en eso—musito, tratando de tranquilizarla. Ella asiente.

—Si, lo estaba haciendo. Pero hace una hora se perdió de mi vista y no lo encuentro por ninguna parte.

—Ya lo buscaremos. Ahora hagamos esto—habla Heather, se escucha con claridad su voz. Aún no encienden la música, y ya entiendo porqué discutía con el chico—. Alice irá en busca de su nuevo amor. Aubrey tu encárgate de que todos los invitados estén callados para cuando los chicos lleguen. Hazel tu te quedarás vigilando y yo me encargo de la banda.

—Si señora—todas hacemos un saludo militar y reímos.

Entro junto a ellas cerrando la puerta, quedándome vigilando desde la ventana. No pasan diez minutos cuando veo el carro de Jaden  parquearse en la entrada.

—¡Llegaron!—grito y cuando volteo, me percato que las chicas ya se encuentran allí y todos me observan. Siento mis mejillas sonrojarse y murmuró un “disculpa”.

Las luces se encuentran apagadas, escuchamos como abren la puerta y vemos a Thomas entrar por ella.

—¡Sorpresa!—todos gritamos, los invitados comienzan a decir “viva el cumpleañero” mientras Thomas nos mira con una gran sonrisa plasmada en su rostro.

Nos acercamos a él y comenzamos a darle un abrazo, como si no nos hubiésemos visto esta mañana.

—En serio chicos, ustedes son los mejores amigos que me pudieron haber tocado.

—Aww Thomas, no te pongas sentimental—le dice Aubrey, dándole un beso en la mejilla.

—Los amo chicos—dice, mirándonos a todos—. Pero en serio, ¿Martes?—pregunta incrédulo.

—¿De qué hablas?—pregunto.

—Hablo de la fiesta—señala su entorno—¿Quién coño hace una fiesta un Martes?—suelta una risa.

—Nosotros—dicen los chicos al unisono.

—Además estamos en verano—Heather se acerca y pasa un brazo por sus hombros—. Relájate rey, y disfrutemos.

—¡A bailar!—exclama Jaden y me lleva con el a la pista.

[…]

La  fiesta estaba en pleno apogeo, ya eran más de la medianoche y los chicos encontraban conversando con unos amigos de la universidad. Las chicas y yo permanecíamos sentadas en unos columpios que yacían en el patio.

—¿Me estás diciendo que antes te gustaba? —escucho que le dice Heather a Aubrey.

—Si, pero ya no—alega, mirándome. Y en ese momento, entiendo de lo que están hablando—. Hace mucho tiempo que dejó de gustarme. Fué solo un flechazo que no duró mucho tiempo.

Explica, y aunque antes creí que si le gustaba, después me di cuenta de que no era así.

—Algo así le ocurrió a Heather, cuando estuvimos en el internado—musito recordando esos momentos.

—Pero con su profesor de Literatura—termina completando Alice. Todas nos reímos, esos días fueron un desastre.

Aubrey mira en dirección a la puerta del patio y hace un mueca. Volteo la mirada en esa dirección y observo a tres chicas que saludan a un par de invitados.

—¡Agh! Se supone que yo hice la lista de invitados—gruñe y se levanta caminando en dirección a los chicos.

Miro a mis amigas sin entender el comentario, supongo que se debe a las chicas recién llegadas.

—Bombones vamos a bailar, mi cuerpo exige moverlo un rato—Heather sacude sus caderas. Asiento y me levanto, Alice no se mueve, sino que permanece sentada mirando la nada perdida en sus pensamientos.

Desde que llegamos al estado así, ha compartido con nosotros pero hay momentos en los que la veo ausente, y lo más raro es que no le ha dirigido la palabra a Bryce desde que regreso de buscarlo. Intuyo que ocurrió algo entre esos dos.

—Corazoncito, ¿Te encuentras bien?—Alice levanta la cabeza, y puedo ver un destello de decepción en sus ojos.

—Si… estoy bien—fuerza una sonrisa.

—¿Segura?—interroga la morena.

—Si chicas, ya dije que lo estoy—se levanta y sacude su vestido—. Mejor bailemos.

Camina dejándonos atrás, volteo hacia Heather y con solo una mirada sabemos que no tenemos que presionarla. Tarde o temprano ella decidirá contarnos.

[…]

Luego que las chicas y yo terminamos de bailar, fuimos interceptadas por Aubrey y Thomas anunciando que ya era hora de apagar las velas.

Nos llevaron hasta los chicos y los demás invitados, todos cantamos el cumpleaños y vimos como Jaden y Bryce le aventaron la cara Thomas en el pastel. Capturamos todos esos momentos en una cámara que traía Aubrey. Escuchamos el discurso de un thomas ebrio y el karaoke que hicieron los tres amigos.

Fue un momento épico de ver.

—¿Don…de está mi chi…chica?—balbucea, arrastrando la palabras. Thomas abraza a Bryce y le da un beso en la mejilla.

«Al parecer le ha pegado bastante el alcohol»

—¿Hablas de tu vecina que te rechazó, con la excusa de que no le gusta ir a fiestas?—cuestiona Jaden, con una sonrisa burlona en sus labios.

Thomas asiente sonriendo y suelta un suspiro.

—Si… el amor de mi vida.

—Yo creí que el único cursi era Jaden—comenta Heather, grabando a Thomas con su teléfono.

Suelto una risa y Jaden me observa con una ceja alzada. Muevo mis labios pronunciando “lo eres” y termina mostrando una sonrisa.

—Buenas noches chicos—pronuncia una voz desconocida para mí. Observo como el cuerpo de Jaden se tensa, y su expresión cambia a una seria.

Mi vista se centra en la chica que acaba de llegar, es la misma que vi cuando estábamos en los columpios. Es alta y  tiene una larga cabellera negra. Camina hasta llegar a Jaden y pasar su mano por el pecho de él. Me tenso al ver lo que ella ha hecho, Jaden toma su mano y la quita sin intención de parecer brusco.

—Guárdate tus muestras de afectos, April—ordena, alejándose un poco. Ella lo mira enarcando una ceja y sonríe de lado.

«Asi que ella es April»

—Creí que te gustaban—comenta, recorriendo con la mirada su cuerpo.

El momento resulta ser de lo más incómodo, mis hombros siguen tensos, pero aún así no dejo de mirar la escena. April ni siquiera parece habernos notado, simplemente nos ignora.

La chica parece no haberle importado lo que Jaden dijo, porque se lanza a sus brazos robándole un beso en la mejilla. Jaden la aparta de el, mirándola fríamente.

—No vuelvas hacer eso—rechista—. Creí haberte dejado las cosas claras April.

—Yo pensé… pensé que podríamos intentarlo—susurra.

—Pensaste mal, April. Eso no sucederá—objeta, posando su mirada en mi—. Yo ya estoy con alguien más, y no pienso perderla.

Mi corazón da un vuelco y se acelera «¿Qué quiere decir con eso?». Jaden camina hasta llegar a mi lado, y entrelazar nuestras manos. Da un pequeño apretón y muestra una pequeña sonrisa, al notar que aún me encuentro un poco tensa.

April mira nuestras manos entrelazadas y asiente.

—Entiendo… lamento haber molestado—dicho eso, se marcha a paso apresurado.

—Eso fue incómodo—escucho decir a Thomas. Aubrey asiente dándole la razón.

—Totalmente.

Siento un beso en mi mejilla y volteo hacia Jaden que está mirandome.

—¿Estamos bien?

—¿Por qué no lo estaríamos?

—Tal vez por lo que ha pasado y, por lo que he dicho.

—No has dicho nada que no sea verdad.

Esboza una sonrisa y procede a fundirnos en un beso. Esa es una de las cosas que me gusta de Jaden, que al unir nuestros labios logra que olvide todo a mi alrededor por unos momentos.

Quiero a Jaden.