El sol se ponía lentamente en el horizonte de Namek, y Vegeta, con la mente llena de estrategias y planes, reflexionaba sobre la inminente llegada de las Fuerzas Ginyu. Sabía que su poderío representaba una amenaza para todos los que estaban en el planeta, incluido él mismo. Decidió que era hora de tomar medidas proactivas.

Mientras estaba inmerso en sus pensamientos, detectó un ki considerable acercándose. Reconoció de inmediato que era Krillin, y su sorpresa fue evidente. ¿Qué podría llevar al pequeño terrícola a desplegar tanto poder?

Sin dudarlo, Vegeta decidió seguir a Krillin, sabiendo que detrás de él estaría Bulma. Una vez que aterrizaron, la expresión de asombro en los rostros de Krillin y Bulma al ver a Vegeta aparecer detrás de ellos fue palpable.

Vegeta: (levanta los brazos en un gesto de paz) No vine aquí para hacerles daño, descuiden.

Krillin: (con cautela) ¿Qué estás haciendo aquí, Vegeta?

Vegeta: (con una sonrisa amenazante) Vine a felicitarte, Krillin. Liberar tu poder de esa manera fue bastante imprudente, pero afortunadamente para ti, los rastreadores de Freezer están fuera de servicio.

Krillin asintió, reconociendo su error en silencio. No esperaba encontrarse con Vegeta de esta manera, pero sabía que debía mantener la calma y escuchar lo que tenía que decir.

Krillin: (curioso) ¿Y qué quieres de nosotros, Vegeta?

Vegeta: (serio) Quiero una alianza. Sé que tú y el hijo de Goku están aquí por razones similares a las mías. Freezer es una amenaza que ninguno de nosotros puede enfrentar solo. Necesitamos trabajar juntos si queremos tener alguna posibilidad de derrotarlo.

La propuesta de Vegeta tomó por sorpresa a Krillin y Bulma. No esperaban que el príncipe de los Saiyanos buscara colaborar con ellos, pero la gravedad de la situación era evidente.

Krillin: (incrédulo) ¿Una alianza contigo? ¿Por qué deberíamos confiar en ti?

Vegeta: (con determinación) Porque sé más sobre Freezer de lo que crees. Su poder es mucho mayor de lo que imaginan. En su primera forma, su ki supera los 530 mil. Ninguno de nosotros puede enfrentarlo solo.

El impacto de esta revelación dejó a Krillin sin palabras. La magnitud del poder de Freezer era abrumadora, y la idea de enfrentarse a él sin ayuda era desalentadora.

Después de un momento de reflexión, Krillin finalmente asintió, aceptando la propuesta de Vegeta. Sin embargo, insistió en que debían esperar a Gohan para discutir los detalles de la alianza.

Krillin: (resuelto) Esperaremos a Gohan. Necesitamos su opinión antes de tomar una decisión final.

Vegeta aceptó la condición de Krillin y se sentó en el suelo, observando el cielo estrellado de Namek. Sabía que el tiempo apremiaba y que debían actuar con rapidez si querían tener alguna posibilidad contra Freezer y sus fuerzas.

Mientras aguardaba la llegada de Gohan, Vegeta se sumergió en sus pensamientos, repasando el reciente combate con Mira. Aunque había luchado con determinación y había desatado todo su poder en su forma Super Saiyan, no pudo evitar sentir una punzada de decepción al reflexionar sobre el resultado del enfrentamiento.

Vegeta recordaba cada golpe, cada movimiento estratégico, cada intercambio de ki con Mira. A pesar de su arduo entrenamiento y de haber alcanzado el estado de Super Saiyan, no pudo evitar sentir que su poder no era suficiente. La batalla fue intensa y emocionante, pero en el fondo de su corazón, Vegeta sabía que no había alcanzado su máximo potencial.

La figura de Mira, con su aura oscura y su poder abrumador, seguía rondando en la mente de Vegeta. A medida que repasaba mentalmente los momentos clave del combate, una sensación de frustración se apoderaba de él. A pesar de todos sus esfuerzos y de haber desatado todo el poder del Super Saiyan, no había sido suficiente para derrotar a su enemigo.

Vegeta se sentía atrapado en un torbellino de emociones. Por un lado, estaba orgulloso de su fuerza y determinación en la batalla. Había luchado con valentía y no había retrocedido ante el desafío. Sin embargo, por otro lado, no podía evitar sentir una profunda decepción por no haber alcanzado la victoria.

La idea de que incluso en su forma de Super Saiyan, su poder no era suficiente para enfrentarse a un enemigo como Mira lo llenaba de desánimo. Había dedicado toda su vida a entrenar y superarse a sí mismo, pero parecía que aún no había alcanzado su verdadero potencial.

Vegeta se obligó a apartar esos pensamientos negativos de su mente. Sabía que no podía permitirse dudar de sí mismo en un momento como este. Tenía que mantenerse firme y concentrarse en el objetivo final: proteger a su gente y derrotar a Freezer.

A medida que el tiempo pasaba y Gohan aún no llegaba, Vegeta aprovechó el momento para reflexionar sobre su entrenamiento y sus objetivos futuros. Sabía que debía seguir entrenando y perfeccionando sus habilidades si quería tener alguna esperanza de enfrentarse a enemigos más poderosos en el futuro.

A pesar de la decepción que sentía por el resultado del combate con Mira, Vegeta estaba decidido a seguir adelante. Sabía que cada batalla era una oportunidad para aprender y crecer como guerrero. Y aunque el camino hacia la perfección fuera largo y difícil, Vegeta estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.

vegeta fue sacado de sus pensamientos por la voz de krillin

Krillin: ¡Gohan, has vuelto!

Gohan llegó con una sonrisa radiante, sosteniendo en sus manos la esfera de cuatro estrellas. Sin embargo, su expresión cambió drásticamente al notar la presencia de Vegeta, quien permanecía cerca con una mirada seria.

Gohan: (con cautela) ¿Qué está haciendo aquí Vegeta?

Krillin se acercó a Gohan, colocando una mano en su hombro para tranquilizarlo.

Krillin: (tranquilizador) Tranquilo, Gohan. Estamos haciendo una alianza con Vegeta.

Gohan frunció el ceño, confundido por la idea de aliarse con su antiguo enemigo. Antes de que pudiera expresar sus dudas, Vegeta se aproximó, interviniendo en la conversación.

Vegeta: (serio) Estar separados solo nos debilitará, Gohan. Necesitamos trabajar juntos si queremos tener alguna oportunidad contra Freezer.

Las palabras de Vegeta resonaron en la mente de Gohan, recordándole la importancia de la unidad en la batalla. Aunque seguía siendo cauteloso, comenzó a considerar la propuesta de Vegeta.

Bulma observó la escena con una expresión seria, desconfiando de las intenciones de Vegeta. Se acercó a él con determinación, enfrentándolo directamente.

Bulma: (seria) ¿Y cómo podemos confiar en ti, Vegeta? Tú fuiste el responsable de la muerte de varios de nuestros amigos.

Vegeta se mantuvo imperturbable ante la acusación de Bulma, corrigiendo sus palabras con calma.

Vegeta: (sereno) El saiyajin de cabello largo se confió, y el saibaman lo aprovechó. Los demás murieron a manos de mi compañero, Nappa. Si hubiéramos querido, podríamos haber acabado con ustedes antes de ir a Namek.

Vegeta se acercó a Bulma, mirándola directamente a los ojos mientras explicaba su versión de los hechos. Bulma se sintió abrumada por la cercanía de Vegeta, pero también avergonzada por haberlo juzgado tan rápidamente.

Bulma: (avergonzada) Lo siento, Vegeta. No debería haber asumido...

Vegeta: (cortante) ¿Entiendes ahora, Bulma?

Bulma asintió en silencio, sintiendo una mezcla de emociones mientras procesaba las palabras de Vegeta.

Mientras tanto, Vegeta se alejó de Bulma, dejándola sumida en sus pensamientos. Bulma se preguntaba por qué se había sentido tan avergonzada cuando Vegeta se acercó tanto a ella, sintiendo una extraña mezcla de miedo y atracción hacia el orgulloso saiyajin.

vegeta pregunto a krillin una duda

Vegeta: (directo) ¿Tienen ayuda de alguien más en este planeta?

Krillin: (asintiendo) Sí, hay alguien que podría ayudarnos.

Vegeta frunció el ceño, interesado en conocer más detalles. Entonces, sin más preámbulos, solicitó que Krillin los guiara hacia esa ayuda. Krillin asintió y lideró el camino, con Gohan y Vegeta siguiéndolo a través del vasto paisaje de Namek.

Después de un rato, llegaron a una imponente casa que se alzaba en una gran colina.

Nail, el guardián del gran patriarca, los recibió con una mirada vigilante.

Vegeta notó su precaución, pero decidió abordar la situación con confianza.

Vegeta: (tranquilizador) No vengo con malas intenciones.

Antes de que Nail pudiera responder, una voz resonó desde el interior de la casa, confirmando la afirmación de Vegeta. Nail asintió y les indicó que entraran. Con cautela, el trío siguió a Nail hacia el interior de la casa.

Una vez dentro, se encontraron frente al Gran Patriarca Guru, quien estaba acompañado por Dende, el joven namekiano. Guru los saludó con amabilidad, y Vegeta devolvió el saludo con respeto.

Guru: Bienvenidos, amigos.

El ambiente estaba cargado de expectación mientras Guru miraba a Krillin con interés. El humano no perdió tiempo en explicar la capacidad del Gran Patriarca para aumentar el poder de los individuos.

Krillin: Guru puede aumentar nuestro poder.

La revelación dejó a Vegeta intrigado. Dirigiéndose a Krillin, buscó una aclaración.

Vegeta: ¿Es por eso que tu poder ha aumentado?

Krillin asintió, confirmando las sospechas de Vegeta. Mientras tanto, Gohan se acercó a Guru, quien colocó una mano en su cabeza para examinar sus pensamientos y recuerdos. Después de un breve momento, liberó el poder oculto de Gohan, dejando al joven saiyajin asombrado por su propio potencial.

El turno de Vegeta llegó, y Guru colocó una mano en su cabeza, explorando sus pensamientos y recuerdos con detalle. Para sorpresa de todos, incluido Vegeta mismo, Guru descubrió los actos de redención del príncipe saiyajin, así como su pasado como Ramiro mas solo guru revelo lo que hizo en namek y no la vida pasada de vegeta como ramiro. La revelación dejó a todos atónitos, pero Vegeta respondió con modestia.

Vegeta: (humilde) No fue nada.

El gesto de agradecimiento de Guru hacia Vegeta sorprendió a Gohan, Krillin y Dende, quienes no esperaban ver ese lado del orgulloso guerrero saiyajin. Sin embargo, Vegeta mantuvo la compostura, aunque notó un cambio en su propio poder gracias a la liberación de su potencial.

(para mencionar la armadura de vegeta no fue destruida solo es una imagen de refenrencia)

La atmósfera se llenó de expectación mientras los cuatro individuos procesaban la información revelada por Guru. Aunque habían llegado con diferentes propósitos, ahora estaban unidos por un objetivo común: enfrentar a Freezer y proteger a Namek.

Vegeta se sumió en sus pensamientos mientras contemplaba el horizonte de Namek. La conversación con Guru y la liberación de su potencial habían dejado una profunda impresión en él. Se sentía renovado, revitalizado por el aumento de su poder. Cada fibra de su ser zumbaba con una energía recién descubierta, una fuerza que apenas había comenzado a explorar.

Vegeta: (introspectivo) ¿Qué significa este poder recién desbloqueado? ¿Es suficiente para enfrentar a las fuerzas de Freezer?

Vegeta recordó sus numerosos enfrentamientos con enemigos formidables en el pasado. Cada batalla había sido una oportunidad para crecer, para superar sus límites y alcanzar nuevas alturas de fuerza y ​​destreza. Ahora, con este nuevo poder ardiendo dentro de él, se preguntaba si sería suficiente para enfrentar la amenaza inminente de las Fuerzas Ginyu.

Vegeta: (determinado) No importa cuán poderosos sean, no pueden igualar mi determinación. Demostraré que soy digno de este poder, que puedo proteger a Namek y a sus habitantes.

A pesar de su confianza renovada, Vegeta sabía que la batalla por delante sería difícil. Las Fuerzas Ginyu eran conocidas por su ferocidad y habilidad en combate. Sin embargo, eso no lo detendría. Estaba decidido a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.

Vegeta: (reflexivo) Este poder es solo el comienzo. Debo seguir entrenando, seguir creciendo, si quiero alcanzar nuevas alturas y proteger a aquellos que me importan.

La determinación ardía en los ojos de Vegeta mientras se preparaba mentalmente para la batalla que se avecinaba. Sabía que no podía permitirse dudar, no cuando tanto estaba en juego. Namek dependía de él, de su fuerza y su coraje, para enfrentar la amenaza de Freezer y sus secuaces.

Vegeta: (decidido) Demostraré mi valía en el campo de batalla. No permitiré que nada ni nadie me detenga en mi búsqueda de poder y justicia.

Con ese pensamiento en mente, Vegeta se puso en marcha hacia su destino, con determinación en cada paso. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero estaba listo para enfrentarlo con todo lo que tenía. Su determinación ardía más brillante que nunca, impulsándolo hacia adelante en su búsqueda de poder y redención.

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