El aire en Namek se volvió tenso después de que Vegeta eliminara a Cui, un subordinado de Freezer. Mientras se deleitaba con su victoria, escuchó algunas palabras de Freezer sobre las Esferas de Namek. Sin embargo, su atención se desvió rápidamente cuando dejó de oír las voces de Dodoria y Zarbon a través del rastreador. Vegeta, astuto como siempre, asumió que los namekianos habían destruido los rastreadores, lo que significaba que ya no podrían localizar fácilmente las otras aldeas del planeta. Esta noticia llenó de satisfacción al príncipe saiyajin, quien ahora se movía con más libertad en el planeta.

Volando por los cielos de Namek, Vegeta pronto detectó la presencia de Dodoria gracias a su rastreador. Dedujo que Dodoria estaría buscando a Gohan y Krillin, recordando su vida pasada como Ramiro y sabiendo que los dos guerreros habían salvado a Dende. Sin perder tiempo, se dirigió rápidamente hacia Dodoria.

Desde las alturas, Vegeta se abalanzó sobre Dodoria, propinándole una patada que lo envió directo al agua. Momentos después, el gigante emerge del agua, tosiendo y molesto por el ataque sorpresa. 

Afirmó que había sido Vegeta quien lo había golpeado, a lo que el príncipe saiyajin respondió con una sonrisa burlona, comentando lo poco que habían cambiado las cosas desde su última reunión.

Dodoria, confundido y enfadado, preguntó si un saiyajin tan débil como Vegeta lo estaba amenazando, a lo que el príncipe respondió con seguridad. Vegeta recordó a Dodoria su poder al mencionar los 90,000 en su rastreador, pero el gigante intentó desacreditar el número como un error del dispositivo.

Con calma, Vegeta desafió a Dodoria a que lo demostrara por sí mismo, invitándolo a comprobar su poder. La tensión entre los dos guerreros aumentó mientras se enfrentaban en un duelo verbal, cada uno midiendo al otro en busca de debilidades.

Vegeta: ¿Estás seguro de que quieres enfrentarte a mí, Dodoria?(preguntó Vegeta con una sonrisa arrogante). Después de todo, siempre has sido un fiel perro faldero de Freezer. Pero ahora que estás solo, ¿qué tan fuerte eres realmente?

Dodoria, furioso ante el desafío de Vegeta, lanzó un ataque salvaje hacia él, pero el príncipe saiyajin lo esquivó con facilidad. La batalla entre los dos guerreros estaba a punto de comenzar, y en los cielos de Namek, solo uno de ellos saldría victorioso.

La atmósfera en Namek se cargó con electricidad mientras Vegeta y Dodoria se enfrentaban en un duelo de poder y habilidad. Dodoria, con su masa muscular imponente y su mirada feroz, se lanzó hacia Vegeta con furia desenfrenada. Sus puños eran como martillos, golpeando el aire con una ferocidad salvaje.

Vegeta, por otro lado, adoptó una postura defensiva, moviéndose con una agilidad impresionante para esquivar los ataques de su oponente. Cada golpe de Dodoria era esquivado con una gracia casi elegante por parte del príncipe saiyajin, quien parecía estar calculando cada movimiento con precisión milimétrica.

Dodoria no escatimaba esfuerzos, lanzando una serie de golpes y patadas devastadoras en un intento desesperado por alcanzar a Vegeta. Sin embargo, el príncipe saiyajin se mantenía imperturbable, evadiendo cada ataque con una facilidad asombrosa. Su rostro permanecía sereno, sin mostrar ni un ápice de preocupación ante los embates de su oponente.

La batalla se desarrollaba en un baile mortal, con Dodoria persiguiendo a Vegeta con una determinación feroz, y el príncipe saiyajin esquivando sus ataques con una gracia sobrenatural. A pesar de la diferencia en tamaño y fuerza, Vegeta demostraba una superioridad innegable en términos de velocidad y agilidad.

Los espectadores, si los hubiera, estarían asombrados por la habilidad de Vegeta para esquivar los ataques de Dodoria sin siquiera desplegar un contraataque. Parecía como si el príncipe saiyajin estuviera midiendo a su oponente, esperando el momento adecuado para contraatacar.

Dodoria, frustrado por la aparente indiferencia de Vegeta ante sus ataques, redobló sus esfuerzos, lanzando una ráfaga de golpes y patadas con aún más ferocidad. Sin embargo, cada movimiento era anticipado y esquivado por el ágil guerrero saiyajin.

Por su parte, Vegeta permanecía impasible, con una expresión tranquila en su rostro mientras esquivaba los ataques de su oponente. A pesar de la violencia del enfrentamiento, el príncipe saiyajin parecía estar en completo control de la situación, calculando cada movimiento con una precisión fría y metódica.

La batalla continuó durante lo que pareció una eternidad, con Dodoria agotando todas sus energías en un esfuerzo por derrotar a Vegeta. Sin embargo, el príncipe saiyajin seguía esquivando sus ataques con una facilidad asombrosa, sin mostrar ni el menor signo de fatiga o debilidad.

Finalmente, después de un último esfuerzo desesperado, Dodoria se detuvo, jadeando y agotado por el esfuerzo. Miró a Vegeta con incredulidad, incapaz de comprender cómo un guerrero tan poderoso podía esquivar todos sus ataques sin siquiera desplegar un contraataque.

Vegeta, por su parte, permaneció impasible, con una mirada fría y calculadora en sus ojos. Sabía que había demostrado su superioridad sobre Dodoria sin siquiera desplegar su verdadero poder. La batalla podía haber terminado sin un solo golpe de su parte, pero la verdadera prueba aún estaba por venir.

El enfrentamiento entre Vegeta y Dodoria alcanzó su punto culminante cuando el príncipe saiyajin decidió poner fin al combate de una vez por todas. Con una ferocidad desatada, Vegeta lanzó una serie de golpes y patadas devastadoras contra Dodoria, cuyo cuerpo robusto y musculoso no pudo resistir el implacable ataque de su oponente.

Cada golpe de Vegeta era como un martillo, haciendo temblar el suelo bajo sus pies y enviando ondas de choque a través del aire. Dodoria intentaba defenderse como podía, pero era claro que estaba superado por la velocidad y la ferocidad de Vegeta.

Con un rugido de determinación, Vegeta se abalanzó sobre Dodoria con una velocidad increíble, atrapando al guerrero alienígena en un torrente de golpes y patadas imparables. Con cada impacto, Dodoria retrocedía, su resistencia disminuyendo con cada segundo que pasaba.

Finalmente, en un movimiento rápido y certero, Vegeta lanzó un golpe directo al pecho de Dodoria, atravesando su armadura y perforando su carne con una fuerza devastadora. Un grito de agonía escapó de los labios de Dodoria mientras caía de rodillas, su rostro retorcido en dolor.

Vegeta sacó su brazo del pecho de Dodoria con un gesto despectivo, observando con satisfacción cómo su oponente caía al suelo, muerto. El príncipe saiyajin permaneció impasible, su mirada fría y calculadora mientras contemplaba el resultado de su victoria.

Sin embargo, antes de que Vegeta pudiera saborear completamente su triunfo, recibió un mensaje urgente de uno de sus ciborgs lin kue. La voz metálica resonó en su mente, informándole de que pronto estarían llegando a su ubicación.

Vegeta frunció el ceño, dándose cuenta de que no tenía tiempo que perder. Aunque había derrotado a Dodoria, sabía que su misión aún no había terminado. Había un pueblo cercano que necesitaba su ayuda, y no podía permitirse retrasos.

vegeta:Entendido (respondió Vegeta con voz firme, dirigiéndose hacia la dirección indicada por el ciborg lin kue. Sabía que debía actuar con rapidez si quería cumplir con su objetivo y proteger a los habitantes indefensos del pueblo cercano.

Mientras se dirigía hacia su próximo destino, Vegeta reflexionó sobre la batalla que acababa de librar. Había demostrado una vez más su superioridad como guerrero saiyajin, pero también había aprendido algo importante: la importancia de actuar con determinación y rapidez en el campo de batalla.

Con una determinación renovada, Vegeta se preparó para enfrentar los desafíos que le esperaban, sabiendo que no podía permitirse bajar la guardia ni por un momento. Había jurado proteger a su gente y cumplir con su destino como príncipe saiyajin, y no permitiría que nada se interpusiera en su camino.

La batalla entre Vegeta y Dodoria alcanzó un nuevo nivel de intensidad cuando el príncipe saiyajin decidió poner fin al enfrentamiento de una vez por todas. Con una determinación feroz en sus ojos, Vegeta avanzó hacia Dodoria con una velocidad impresionante, desatando una serie de golpes y patadas devastadoras que hicieron retroceder al monstruoso guerrero.

Dodoria intentó defenderse, pero fue en vano. Los ataques de Vegeta eran demasiado rápidos y poderosos, golpeando con una fuerza abrumadora que hacía temblar la tierra bajo sus pies. Cada golpe era un golpe de gracia, llevando a Dodoria al borde de la derrota inevitable.

Con un movimiento rápido y preciso, Vegeta atrapó a Dodoria con un puñetazo directo al estómago, haciendo que el guerrero alienígena se doblara de dolor. Sin darle tiempo para recuperarse, Vegeta continuó su asalto, lanzando una ráfaga de golpes y patadas que hicieron retroceder a Dodoria con cada impacto.

Finalmente, con un grito de furia, Vegeta reunió toda su fuerza en un último ataque. Con un puño envuelto en energía ki, perforó el pecho de Dodoria con una precisión letal. El sonido sordo de carne y hueso siendo atravesados llenó el aire mientras Dodoria se tambaleaba hacia atrás, con una expresión de shock y horror en su rostro.

Vegeta retiró su brazo del pecho de Dodoria, observando fríamente cómo el guerrero alienígena caía al suelo, sin vida. El príncipe saiyajin no mostró ni un ápice de remordimiento por su acción, sabiendo que Dodoria había sido un enemigo peligroso que no dudaría en matarlo si tuviera la oportunidad.

Mientras contemplaba el cuerpo inerte de Dodoria, Vegeta recibió un mensaje en su comunicador cyberlink kue. Era uno de sus subordinados, informándole que estaban a punto de llegar a su ubicación. Vegeta asintió para sí mismo, consciente de que había llegado el momento de tomar medidas para asegurar su victoria en Namek.

vegeta: Pronto estaré en el pueblo cercano, necesito que te asegures de que esté listo para mi llegada", ordenó Vegeta a través de su comunicador.

cyber link kue:Entendido, mi príncipe. Estaremos listos para recibirlo (respondió el cyber link kue con determinación.)

Con eso, Vegeta se alejó del lugar de la batalla, dejando atrás el cuerpo sin vida de Dodoria mientras se dirigía hacia su próximo objetivo. Sabía que la batalla por las Esferas del Dragón estaba lejos de terminar, y estaba decidido a asegurar su lugar como el guerrero más poderoso de Namek.

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