Al entrar a la oficina ya se encontraban dentro los dos hermanos, no solo ellos, sino también el famoso padre de la protagonista y antagonista, "Moon y Luna" allí estaba yo en el lugar de la última

—Veo que al fin llegas— comento con una miraba fría aquel Duque, al verlo me congelé al punto de no poder decir nada,

—Señorita Luna, su padre le está hablando— Me susurro Freya al percatarse de mi situación

Al escuchar la voz de Freya volví en mí y contesté con la mayor elegancia y educación posible;

—Disculpe la tardanza, padre, ¿en qué puedo serle de utilidad?

El levanto una ceja, tal vez fue porque Luna siempre le dijo duque en vez de padre o ¿qué conteste con elegancia?, no lo sé, el duque solo me ignoro y dirigió la palabra hacia el pequeño

—Me han dicho que has lastimado el brazo de Moon, ¿es cierto?

Sol, aun frente al duque seguía con una mirada firme y fría, se miraba muy molesto, pero mantenía la compostura y la elegancia

—Su excelencia, estoy muy seguro de que no utilice demasiada fuerza, solo la tomé del brazo así que no debe de haber problema algún, sobre todo porque no la lastime

Sus palabras eran frías al igual que su mirada, sobre todo la forma en que hablaba, parecía que lo hacía un adulto, ¿es así como hablan todos los hijos de nobles?

El duque no se miraba para nada contento con la respuesta de Sol, estaba más que furioso, tanto así que con ambas manos golpeó su escritorio

— ¡¿cómo diablos explicas sus marcas?!— Exclamo el duque apuntando con su mano hacia la rubia, ella solo estaba parada con la mirada baja, justo en ese momento la alzo dejando ver lagrimas que recorrían sus mejillas, estaba llorando, en ese momento sentí un golpe en mi corazón, la protagonista de la novela era una chica lista, fuerte y valiente, las únicas veces que la vi llorar fue para lograr algo, pero sus lágrimas se miraban tan reales que no podía evitar sentirme mal, rápidamente me acerque a ella con inquietud

— ¡Hermana, no llores, ¿te sientes bien?!— precipitadamente la abrase, tanto el Duque como el pequeño castaño me miraban como si estuvieran observando un cerdo volando

—Lo siento, no quería decirle a padre, fue una sirvienta que vio el incidente— Dijo llorando la pequeña señorita, pude notar que la tome de sorpresa en un inicio pero eso no la detuvo, al escuchar sus palabras la abracé aún más fuerte, era mi protagonista favorita y la estaba consolando, en mi mente pensaba ya que aún faltaba un año para que tuviera la edad de la novela, la protagonista aún era muy frágil, la seguiría abrazando si no fuera por la voz de Sol

— ¡¿por qué demonios la abrazas?! ¡¿No te das cuenta de que miente?! ¡¿No confías en mí?! Tú no eres así— pregunto con alteración, voltee velozmente hacia él y no se miraba bien... Luna siempre lo había apoyado y él a ella, le debió parecer demasiado raro que apoyara a Moon... y más sin haber plan de por medio, pero yo no soy Luna... esa fría mirada de un niño de 13 años se empezaba a mirar un poco llorosa, no sé si fue mi conciencia o el cuerpo de la verdadera Luna que reaccionó al ver a su hermano de esa forma, pero corrí para abrazarlo y mis palabras salieron solas

—Hermano, confío tanto en ti que si en este momento me dijeras que saltará a un barranco lo haría sin dudarlo, así que no te molestes conmigo, Moon también es nuestra hermana y debemos de apoyarnos entre nosotros, ya que nosotros tres somos como pilares para esta casa, si uno cae los demás también lo haremos con el tiempo— Dije, sentía dentro de mí un revuelo de emociones... sobre todo como si hubiera hecho algo que no debía...

Mi hermano... no, no era mi hermano, era el hermanito de Luna quien me correspondió el abrazo pude notar que algunas lágrimas caían de sus ojos, para ser sincera no estaba segura si eran de enojo, felicidad o tristeza así que solo me agache y las limpie

—Prometiste que sin importar que, cuidarías de mí, ¿piensas hacerlo llorando?, eso sería triste para mí— Mientras hablaba experimentaba una sensación de control, era como si no fueran mis acciones si no una parte del alma de la dueña de este cuerpo, como si su esencia siguiera con vida.

De hecho ayer mientras dormía escuché al chico jurando que me cuidaría y protegería por el resto de su vida, él pensó que estaba dormida, pero realmente estaba pensando con los ojos cerrados... este niño es una joya

Sol se sonrojó un poco al escuchar mis palabras ya que supo que lo escuché decir todas esas cosas cursis mientras pensaba que estaba dormida

—...

El duque estaba mirándome fijamente sin decir una palabra. No sabía si estaba mal o bien, si estaba a punto de regañarme por correr de brazo en brazo de mis hermanos, por romper la etiqueta o ignorarlo, pero no me importaba lo que me dijera, no me arrepiento de nada, es decir en esta vida aún no me arrepiento de nada

— ¿así que ustedes son como pilares para esta casa?— Pregunto el duque, no pude distinguir si lo decía enojado o en otra emoción, me confundía pensar que era lo que quería como respuesta, era como estar frente a un cliente que por cualquier cosa puede hacerte quedar mal ante tu jefe, incluso recordé cuando trabaje en una tienda de antigüedades, un cliente intento provocar mi despido diciendo que había entregado mal un cambio... no sabía que hacer así que trate de mantener la calma en ese momento.

—Sí, padre, nosotros somos tus hijos, entre nosotros tres debemos de apoyarnos mutuamente para traer así más prosperidad a la mansión, somos como pilares ya que si en algún momento uno se derrumba la estructura cambiará provocando que los demás también lo hagan con el tiempo al ser demasiado peso, en cambio mientras tengamos confianza entre nosotros y nos apoyemos la este lugar prosperara sin duda alguna— Le respondí con total compostura y calma.

No estaba segura de sí mi respuesta lo molestaría pero intente no hacerlo, me sentí como una protagonista de algún anime dando una lección de vida a un villano, pero esto no era para nada parecido, ya que la que estaba en peligro era yo e igualmente la chica malvada era yo

—Buena comparación, estoy algo sorprendido, pero a veces hay estructuras con demasiados pilares, algunos necesitan ser derrumbados para la prosperidad de la misma—

Agrego atravesándome con la mirada.

Esas palabras me estremecieron, fue una clara referencia de que no le agrado, en la novela el duque siempre tuvo un favoritismo por Moon, sabía que es la hija del amor de su vida o eso dijo la protagonista la príncipe heredero cuando le cuenta como es que se conocieron sus padres, en ese momento estaba de acuerdo con que el duque sea malo con

Luna, pero ahora no lo estoy tanto.

— ¿Qué opinas sobre eso?— Pregunto mientras me observaba desde su asiento, ahora me encontraba más nerviosa, era como estar entre la espada y la muerte, puedo recordar que en la novela llevo a Luna al patio y la lastimó mucho en las piernas con un palo de madera, no quiero que eso me pase, la anterior se lo merecía o al menos eso creo pero yo no... ¿Por qué tuve que estar en este cuerpo? Empecé a cuestionar hasta mi existencia pero decidí improvisar porque mi mente estaba a punto de estallar así que hablé sin pensar, si pensaba presentía que el resultado sería peor por alguna razón

—... hay pilares que... parecen ser inútiles para la estructura, pero a veces son los pilares más sólidos y fuertes que ayudan a mantener la estructura en pie, si se derrumba el equivocado puede traer consigo la caída de la forma en mucho o poco tiempo después, es mucho mejor fuertes con apariencia de débiles a débiles que parezcan fuertes— Después de decir las primeras seis palabras todas las demás salieron de mi boca fluidamente, solo quedaba esperar la reacción del duque para saber mi destino, su cara estaba inexpresiva, así que no tenía ni la menor idea aún que no tenía buenas expectativas sobre su decisión