"¡¿Señorita?!"

"¿Freya?"

"¡Kayla, trae agua para la señorita!"

No entendía lo que pasaba, la vista me estaba regresando, digo esto por qué al principio no podía ver bien el rostro de Freya

"¿Que pasa? me alegra que estés aquí..."

"Luna, no se preocupe. Aproveché lo que le pasó al duque para poner fin a esas absurdas vacaciones por eso volví, a mí también me alegra volver"

Creo que en cierta forma me había vuelto algo dependiente de mi dama de honor, no como sirvienta o empleado y empleador si no como amigas, grandes amigas

Podía sentir como Freya y Kayla pasaban una toalla húmeda por mi rostro y cuerpo.

"Avisaré al joven maestro y al segundo príncipe"

"Bien"

contesto Freya, por mi parte no podía hablar o más bien dicho no estaba reaccionando bien a lo que pasaba.

"¿Le duele algo señorita?"

"si..."

Estaba hirviendo en calentura y por más que Freya me colocaba pañuelos húmedos no bajaba mi temperatura

Kayla entró de nuevo a la habitación estaba sola, el príncipe aún no llegaba, ¿cuántas horas había dormido? aún no era de noche, nisiquiera era tarde... a mi parecer dormí una hora o dos...

"¿Que paso con el joven maestro y el segundo principe?

"El joven maestro viene de inmediato, fue a llamar al príncipe"

"¿Que demonios está pasando? primero el Duque y ahora la señorita..."

Dijo Freya bastante impotente ante la situación

Minutos después llego Sol junto con Apelle, no se que habían hecho para llegar tan rápido pero lo hicieron

"¡¿Que le pasa?!"

"¡Apelle! ¡Revísala!"

"no necesitas decírmelo"

Apelle comenzó a revisar mi pulso, mi temperatura, mis ojos, todo. ¿el segundo principe no había mentido sobre ser médico? pensé que todo esté tiempo solo sabía lo necesario...

"No sé que le pasa... Luna, ¿que sientes?"

"No... es... nada... recuperé...parte de mis... memorias..."

dije juntando la mayor fuerza posible para poder hablar

"¡¿Las has recuperado?!"

pregunto Sol bastante exaltado acercándose a Luna

"¿tenía amnesia? entonces lo que pasa es que su cerebro está procesando toda la información y tratando de aceptar todo lo que no recordaba. El cerebro al no aceptar la nueva información crea un sistema de defensa ante esto, provocando así un desequilibrio en el cuerpo ya que la mente se cansa de tanta información, esto produce los demás efectos como la fiebre. En pocas palabras mañana estará mejor ya que el cerebro tardará algo en aceptar todo así que por el momento necesita descansar"

Dijo Apelle revisandome con sus hermosos ojos rojos y su ceño mostrando algo de tristeza o lástima al verme así.

"Tsk. no podremos quitarle el dolor entonces...."

"¿y si usan pastillas o algún medicamento?"

pregunto Freya mientras trataba de bajar la temperatura con los trapos

"¿y si se distrae usando mi espada?"

pregunto Kayla sacando su espada de su funda

"Lamentablemente no es posible, debe acostumbrarse naturalmente, en la mañana estará mejor..."

Apelle tomo uno de los trapos y comenzó a ayudar a Freya a bajar mi temperatura

"¿Que puedo hacer?"

pregunto realmente afectada Kayla por la impotencia sobre lo que pasaba

"Prepara un baño para Luna, necesitamos bajar su temperatura"

Kayla asintió a lo ya dicho por Apelle y fue a preparar un baño

"Segundo príncipe, ni creas qué ayudarás a mi hermana a bañarse, iré a buscar a Eva para que entre las tres la bañen. Freya te encargo que cuides a Luna de este pervertido."

"No me refería a eso..."

Agrego Apelle algo sonrojado mientras seguía cuidando de la menor

"Yo me encargo de cuidarla, vaya por Eva"

****************

Me desperté en la mañana con dolor de cabeza pero había disminuido notoriamente. Me senté en la cama y tenía a Freya dormida sostentindo un trapo en mi mano, Apelle con su cabeza en mi regazo, Eva recostada al lado de Freya con un trapo aún húmedo en mi pierna, mi pequeño hermano recostado en una silla viendo hacia mi cama y Kayla estaba dormida recargada en la pared con pose de un guardia

No pude resistirme, puse mi mano en la cabeza de Apelle para acariciar su cabello, era bastante liso y lindo, incluso me pregunté que producto usaba para cuidarse su cabello.
Después de acariciarlo y al ver qué este no despertaba decidí dejarlo dormir y trate de despertar a Freya y Eva pero estás igual estaban botadas, me levanté cuidadosamente de la cama sin tocar a mi hermano, salí de la habitación en busca de cualquier doncella y le pedí traerme a Andra.

"señorita, ¿cómo está?"

pregunto Andra con su mismo rostro inexpresivo de siempre

"Pues aún estoy... ya es algo... pero no te preocupes. Surgió algo y necesito que lleves a mi habitación seis desayunos, no me importa si debo pagar por ello"

"entendido señorita"

Me metí de nuevo al cuarto y empecé a acomodar a Freya y Eva en la cama para que no se acalambraran, sin embargo con el segundo príncipe y Sol sería mucho más difícil así que intente despertarlos

"Apelle... segundo principe, despierte"

dije mientras tocaba su hombro, hasta que esté levanto su cabeza de la cama.

Se levantó lentamente pero aún estando algo somnoliento era... ¡Lindo! no era el lugar ni momento para pensar en eso pero era realmente atractivo.
Dirigió sus rojos ojos hacia mí y me miro sorprendido

"¿Ya despertaste? ¿Te duele algo?"

"Solo la cabeza, muchas gracias"

hablábamos susurrando para no despertar a los demás

"Si quieres recuestate en la cama, debes de estar acalambrado por estar en esa posición todo el día y la noche"

"Gracias... estoy bien"

Este se levantó y estiró

"Ya traerán el desayuno"

"¿Alguna vez te he dicho que eres como la Luna? Haces honor a tu nombre"

dijo con una media sonrisa muy... ¡Dios! ¡¿por qué me rodeaste de chicos guapos?! ¡son una tentación!

"Nunca me lo habías dicho, gracias"

dije con una gran sonrisa y llevándome un mechón de cabello detrás de mí oreja sin siquiera notarlo.

Me di la vuelta y estaba tratando de levantar a Sol de la silla

"Deja te ayudo"

Apelle se posiciono y lo cargo para acostarlo en la cama

"Muchas Gracias"

"No es nada. Sol me conto que perdiste la memoria, técnicamente tú me lo comentaste ayer mientras tenías fiebre pero quiero decirte que puedes confiar en mí para cualquier cosa"

"Es un honor su alteza"

"llámame Apelle"

"Esta bien... Apelle. Es la segunda vez que mi memoria vuelve un poco pero está vez volvió mucho más que la vez anterior"

"Pude notarlo, te admiro"

Realmente eran palabras sinceras de parte de el segundo principe, expresaba abiertamente que la admiraba

"Apelle, no se el porqué nos apoya tanto a Sol y a mí pero quiero que sepa que cuenta conmigo para lo que necesite"

"Lo se. ven, vamos"

se dirigió al sofá convirtiéndolo en cama y me cargo en sus brazos como ya lo había hecho antes

"¡¿Q-que haces?!"

"shhh, vas a despertarlos"

Con el máximo cuidado posible me acostó en el sofa, coloco una almohadilla en mi cabeza y busco unas sábanas en el ropero donde generalmente las aguardo para poder taparme con ellas

"Debes estar cansada aún, descansa un poco más. yo me recosare en el sofa normal"

"Apelle..."

"¿Que pasa? ¿te duele algo? ¿quieres otra almohada?"

"¿cómo sabes que tengo todo esto? ¿cómo sabes sobre el sofa-cama? no recuerdo haberte contado sobre el sofa o sobre dónde aguardo mis sábanas..."

Apelle se quedó estático y sus atractivos ojos se abrieron