41. Princesa Luna
"¡¿Que se supone que estás haciendo?!"
Pregunto un asqueroso señor detrás mío. Tenía que intentar evitar alertar al marqués Mauvais
"He comprado todos los esclavos"
"Haaaa, estúpida niña ¿me crees tan crédulo"
Sabía que aquel viejo estaba apunto de llamar al marqués así que lo golpee en la parta baja, provocando que cayera al suelo quejandose del dolor mientras con todas mis fuerzas comencé a atarlo de la boca, manos y pies con unas telas que llevaba conmigo
"vamos, salgamos rápido"
comencé a guiar a las personas esclavisadas hacia la salida, a mi suerte ese desgraciado marqués tenía mucha confianza, al intentar pasar un niño por la puerta para llevar hacia el casino fue electrocutado, al parecer este tenía una barrera mágica, afortunadamente el collar que me había dado Apelle cancelaba cualquier magia o mana alrededor mio, el niño estaba inconsciente pero aun vivo, así que me dispuse a pasarlos uno por uno a lado mío, apenas había pasado a tres niños cuando escuché un grito y un estruendo
"¡Los esclavos!"
seguido de este se escuchó un estruendo, no podía detenerme y escuchar, debía pasarlos rápidos, después de allí sería más fácil de salir de aquel casino.
Sin embargo después del estruendo el lugar quedó en silencio a excepción de nosotros.
Después de pasar a cinco niños más vi como un hombre de dirigía hacia nosotros, me apresure a pasarlos teniendo que fuera el marqués o un hombre de el.
"Tranquila, Mis hombres ya han sacado a todos del casino"
"¡¿Lle?! me alegro que estés bien, hay una barrera mágica en la puerta, ayudame porfavor"
"Si, espera un momento por favor"
Lle se dirigió con una mirada sería, de cierta forma era muy atractivo y unos segundos después me volteo e informo que ya lo había hecho
"¡Lle, aquí estamos! ¡Procederemos a llevar a los afectados al hospital más cercano!"
dijo alparecer un caballero encapuchado de negro
"Bien, háganlo rápido"
Unos veinte hombres con las mismas vestimentas los cuales estaban en la entrada hacia las celdas comenzaron a trasladar a los afectados en brazos o brindándoles apoyo para caminar, así que hice lo mismo hasta estar en la entrada del casino
"Lle... ¿No te meterás en problemas por atentar contra el marqués?"
"No, denunciaré esto a su majestad, ¿acaso está preocupada por mi?"
pregunto con una coqueta sonrísa
"Si, así es, es mi compañero ¿no?, y... ¿que piensa hacer con esa basura?"
pregunté haciendo referencia al marqués Mauvais
"¿No prometi hacerlo sufrir? lo llevaré a mi casa para "interrogarlo un poco" ¿quiere acompañarme?"
si bien me estaba volviendo algo cercana a Lle no podía permitirme ir hasta su casa, podría ser peligroso de cierta forma así que tenía que negarme
"Lo siento, está vez paso pero por favor, haga sufrir a ese infeliz como si no hubiera mañana"
Dije completamente furiosa, ¿como un humano podría hacerle eso a otras personas? sin duda era un desquiciados, puede que incluso un psicópata.
"Haré lo que mi señorita me ordene, mis caballeros están custodiandolo, ¿quiere desquitarse un poco?"
"Me encantaría"
conteste decidída. Fuimos hacia aquel infeliz el cual estaba atado de manos, pies y una mordaza en la boca y lleno de sangre en el lado izquierdo de la cara, alparecer Lle lo había noquiado anteriromente.
Mi cuerpo era débil, Luna nunca había practicado luchas o algo así, por lo que temía que los golpees sean débiles y ese maldito infeliz merecía morir ¿a cuántas mujeres, niños, chicos y hombres habrá abusado, golpeado, matado, vendido? de solo pensarlo provocaba que me hirviera la piel
"¿Que tanto puedo herirlo? ¿puedo utilizar algo para hacerlo?"
"Princesa, puede herirlo todo lo que quiera, solo no lo mate, debemos dejarlo vivo para verlo sufrir por más tiempo, respecto a utilizar algo para castigarlo ¿que le parece un látigo?"
me dijo indicando un látigo que estaba cerca tirado en el piso.
¿Por qué me llamaba princesa? me resultaba algo extraño que me llamara "mi señorita" y ahora cambio a "princesa", sin embargo decidí ignorar tal cosa, tal vez fue equivocación
Uno de sus hombres levanto el látigo y me lo dio en la mano, el marqués estaba intentando gritar muy cansado con la mordaza, no pude contenerme y lancé un latigazo, sin importarme la imagen que podría crear en los allí presentes incluyendo a Lle, había decidió confiar en él pero solo por el caso, si el me consideraba como algo desagradable por mis acciones no femeninas solo lo ignoraría.
Después de que aquel hombre solto un quejido le quite la mordaza
"pide piedad como seguramente lo hicieron las personas a las cuales lastimaste"
y comence a golpearlo repetidas veces alrededor de todo su cuerpo incluyendo la cara, después de perder la cuenta y la fuerza note que ese despreciable marqués estaba lleno de sangre y heridas, entonces recapacite un poco y voltee a mi alrededor para observar a los caballeros y a Lle pero para mí sorpresa estos estaban como si nada, el chico rubio del cual desconfío de su nombre pareciera estar fascinado por mi, provocándome confusion.
"lo-lo siento... creo que me excedí"
"Veo que te has cansado, también he prometido vengarme así que, ¿puedo participar en los golpes?"
"e-eh si, ¡por supuesto!"
di un paso hacia atrás para permitirle ponerse donde me encontraba a Lle, al quitarme el saco por el calor, note que estaba empapado de sangre, nisiquiera había notado en el momento en el cual lo había hecho sangrar tanto pero no me molestaba torturar a aquel infeliz.
Lle comenzó a patearlo repetidamente hasta que aquel viejo termino noqueado de el dolor.
"Llevenselo a mi hogar y curenlo, mañana en la tarde lo acusaré ante el emperador, por el momento y hasta nuevo aviso nieguen la entrada al casino"
Lle limpio el sudor de su frente con su la manga de su saco, se que no era el lugar ni el momento pero ese chico era inevitablemente sexy, estoy segura de no tener ningún fetiche masoquista, el era sexy y no se podía discutir sobre eso
"Princesa, ¿Quieres agua o tomar algo?"
"¿por qué me has empezado a llamar princesa? sobre lo de tomar quiero un vaso de agua, nisiquiera soy mayor de edad aún"
"Oh, cierto lo olvide. ¿cumplirás 16 apenas en unos meses no?"
"así es"
Entendía que la gente se confundiera un poco, literalmente yo tenía 18 años antes de morir, mi edad mental es el de una chica mayor de edad incluso aveces olvidaba que era menor que los demás.
Aparte se acercaba en cuatro meses el cumpleaños de Moon y el mío, como mal broma del destino nacimos el mismo día de diferente año
"Vayamos por agua entonces"
Asentí y salimos al bar del casino, nisiquiera me di cuenta de que no me había contestado del porqué me llamaba princesa
Después de beber y charlar mientras descansabamos un poco, estaba apunto de amanecer, faltaban dos horas, no me había dado cuenta de todo lo que había durado así que tuve que despedirme para irme a la mansión a conciliar el sueño
"Debo irme, talvez no nos veamos por un tiempo, si escuchas algún rumor sobre mi solo ignoralo y no te preocupes"
"Como usted ordene, mi princesa"
por alguna razón sus palabras me provocaron un leve sonrojo.
"Hasta luego, Lle"
Llegué a la mansión lo más sigilosamente posible para por fin descansar de tan agitadora noche, sin embargo moría de hambre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro