La Reina del Caos
En un pestañeo, la sangre de Einar había comenzado a brotar de su mano y frente a mi estaba la ahora hecha un monstruo Ashly.
Amelia: Qué rápida...
Parecía ahora mil veces más fuerte y lo otro era que los Vampiros aprovecharon el momento para volver a movilizarse.
De nuevo, en otro pestañeo, una batalla entre Einar y Ashly había comenzado, la velocidad de Ashly era tan superior que Einar parecía un saco de boxeo.
Amelia: Maldición, pensaba que Einar podría contra todo un batallón el solo.
De hecho, Einar era débil frente a Ashly, en un segundo, Ashly había arrancado con su espada el brazo de Einar.
¿Qué podía hacer ahora mismo?.
Podía ver esto como un fin.
Otra vez...
...
Poco a poco veía como los Vampiros se acercaban a mi, mientras que Einar aguantaba arduamente los múltiples ataques de Ashly.
¿Cómo podría ganar?.
¿Cómo?.
<<La oscuridad será tu camino hacia la vida>>.
<<Entrega tu alma a las manos primigenias del caos>>.
<<Convierte de ti en un ser capaz de destruir las protuberancias de la realidad>>.
Amelia: ASTAROTH.
Mi boca comenzaba a hablar por sí sola.
Y mi cuerpo comenzaba a moverse sin mi voluntad.
Astaroth: Ábranse puertas del caos y denle la bienvenida a la Reina Demonio.
Mi cuerpo comenzaba a embullir un miasma oscuro más tenebroso que el de Ashly, la mitad izquierda de mi cuerpo comenzaba a tomar cambios.
Astaroth: Preséntate, el aspecto del caos.
Mi boca hablaba por sí misma, era ahora una voz tenebrosa y se autodenominaba Astaroth.
Un ser dentro de mi cuerpo llamado Astaroth comenzaba a controlar el recipiente de mi alma.
Astaroth: Amelia, esta es la bendición de tu hermana Astaroth, te mantendré con vida.
Mi boca recita mi nombre, diciéndome cosas confusas.
Poco a poco la mitad izquierda de mi cuerpo comenzaba a sufrir cambios, mis manos comenzaban a formarse los símbolos de unas runas incomprensibles y mi cabello blanco comenzaba a tornarse negro, pero solo la mitad izquierda, además de que alrededor mis mejillas comenzaban a formarse tribales oscuros, dejando así la mitad izquierda de mi cuerpo con aspecto demoniaco.
Mi cuerpo controlado por Astaroth alza sus manos y de ella forma dos grandes esferas de miasma.
Era tan apabullante el poder que mi cuerpo estaba recibiendo que el suelo comenzaba a deteriorarse y perder poco a poco su vida, tornándose en una sequía el verde pasto.
Amelia: ¡Espera Astaroth! ¿Qué piensas hacer?.
Astaroth: Destruiré toda forma de vida que interfiera en mi camino.
Con eso dicho unas pequeñas manos esqueléticas comenzaron a brotar del seco suelo ahora consumido por el potente miasma.
Del suelo salieron miles de esqueletos, unos más grandes que otros y con una infinidad de armas y armaduras. Estos resurgían, alzándose alrededor de mi cuerpo, mostrando la lealtad y el control que poseía sobre ellos.
Parecía el mismo infierno al ver tal cataclismo irreal.
Astaroth: Destrúyanlos.
Los miles de esqueletos a orden, comenzaron a correr contra los Vampiros.
Desatando una batalla entre Vampiros y Esqueletos.
Mostrando la gran desigualdad, los Vampiros a pesar de ser fuertes no podían derrotar a los esqueletos, ellos al instante volvían a reconstruirse y volvían a la batalla.
En pocos minutos se podía ver una masacre de los esqueletos hacia los Vampiros.
Rey Vampiro: Es impresionante tu poder, pero eres débil ante mis ojos.
Pequeñas gotas de sangre comenzaron a levitar a mi alrededor, acercandose a mi hasta que el simple roce de una de ellas me generó irritación tan caliente en mi piel.
Estas pequeñas gotas podían quemar y desintegrar a cualquiera que las tocara, eso fue lo que definí al ver como los esqueletos que estaban a mi alrededor eran desintegrados al instante.
Pero parecía no ser suficiente para derrotarme.
Mi cuerpo de un soplido hizo una ventisca, haciendo que las gotas de sangre se alejaran, aún así estás gotas tenían autonomía y comenzaban a arremeter con fuerza hacia mi, haciendo que Astaroth, quien controlaba mi cuerpo, comenzara a moverse con gran destreza, esquivando con facilidad las decenas de gotas de sangre.
Mientras mi cuerpo esquivaba cada gota de sangre con facilidad, el Rey Vampiro imbuía su espada en sangre, haciendo de su espada ordinaria en una espada gigante, formada por la sangre, que con solo verla parecía que tenia la capacidad de cortar cualquier cosa.
Amelia: Es peligroso, es como en los juegos cuando te enfrentas al jefe final, siempre sacando trucos de quien sabe donde... Bueno, eso también va para nosotros...— Deje de hablar al ver mi repentino poder.
Astaroth: No se de que hablas y ese Vampiro no podrá hacerme nada.
Por alguna razón yo estaba tranquilo, alguien estaba controlando mi cuerpo y mostrando un apabullante poder infernal, esta era una oportunidad llena de esperanza para mi, después de todo, era posiblemente una victoria si mi cuerpo derrotaba a todos como lo está haciendo ahora.
El Rey Vampiro balanceando su espada hacia adelante atravesó las gotas de sangre y saltó hacia mí, atacando con su espada, que sin mucho problema mi cuerpo esquivó.
Así una y otra vez, esquivaba la espada del Rey Vampiro y las gotas de sangre del entorno sin ningún problema, era como si el mejor guerrero del mundo había poseído mi cuerpo, después de todo aquellos movimientos eran irreales, era tan rápido el movimiento de mi cuerpo y del Rey Vampiro que no podría ser seguido por el ojo humano, hasta parecía que mi cuerpo se iba a romper al hacer esos movimientos tan antinaturales.
Rey Vampiro: ¡Es imposible! ¡¿Cómo puedes ser más veloz que uno de los comandantes del ejército del Rey Demonio?!
Parecía que a pesar de ser el Rey Vampiro era un comandante del Rey Demonio ¿Cómo es que me topo con tipos tan poderosos?.
Por otra parte el Guardian Einar estaba en su límite, sus brazos habían sido cortados y su resistente armadura estaba abollada de los potentes golpes de Ashly. ¿Podría mantener ese ritmo hasta que el demonio en mi cuerpo logre acabar con todos? Posiblemente no, el cansancio comenzaba a apoderarse de mi cuerpo.
Sin embargo, un golpe del puño del Rey Vampiro se estrelló en mi estomago, una gran potencia me hizo salir volando hacia atrás, chocando con la muralla con gran potencia que los bloques de la muralla se convirtieron en cenizas y unos rastros de sangre comenzaron a salir de mi boca.
Un gran dolor provenía de mi espalda y estomago, a pesar del gran impacto no dolía tanto, mi cuerpo parecía ahora ser más resistente que un camión.
//¡TOMA VENGANZA!.
¡OBTÉN LA VICTORIA!.
¡CONVIRTETE EN UN MONSTRUO!.//
Lo estaba olvidando, recordaba las palabras de mis compañeros al ver el suelo con mi sangre...
Estaba tomándome todo con mucha calma.
Lilith había muerto delante de mis ojos.
Y Nao estaba detrás de un árbol observando la gran batalla.
¿Por qué era tan débil?
Amelia: ¡ASTAROTH, QUE ESPERAS PARA ACABAR CON TODOS!.
Amelia: ¡TE PROCLAMAS COMO LA REINA DEMONIO PERO NO PUEDES ACABAR CON ELLOS!.
Al decir eso volvía a recuperar el control de mi mismo...
Los esqueletos perdían su poder y su regeneración.
Poco a poco podía ver como la guerra volvía a nuestra contra...
No podía dejar que sucediera.
Debía regresarle el control a Astaroth.
Amelia: ¡EINAR, LLEVATE EL CUERPO DE LILITH Y A NAO LEJOS DE AQUÍ!.
Coloqué mi mano en mi ojo izquierdo, donde estaba concentrado el poder infernal que poco a poco estaba desapareciendo.
¿Le había hecho enojar?...
Amelia: ¡ASTAROTH, DÉJATE DE ESTUPIDECES!.
Amelia: ¡SI QUIERES MI CUERPO ENTONCES TE ENTREGO LA MITAD DE ÉL!.
Amelia: ¡CONCÉDEME EL PODER PARA ACABAR CON MIS ENEMIGOS ASTAROTH!.
...
...
...
...
...
...
Astaroth: Contrato aceptado.
Mi cuerpo se levanta y el Rey Vampiro que estaba riéndose por mis gritos fue arremetido por una pequeña bola de fuego generada de la palma de mi mano, haciendo que como un cañón fuera mandado a volar hasta caer en los cuerpos de sus aliados.
Era impresionante ver tal velocidad inhumana y tales poderes generados por mi cuerpo.
Astaroth: La era de la Oscuridad es premeditada, el momento del Panteón de los Dioses comienza.
¿Por qué dice cosas tan épicas con mi boca Astaroth? Me hace lucir estúpido frente a mis pequeñas frases carentes de sentido.
Astaroth controlando mi cuerpo levanta mi mano izquierda y de ella expulsa sin control un oscuro miasma.
Este miasma poco a poco tragaba la vitalidad de todo a su alrededor, los cuerpos sin vida en el suelo eran succionados por este miasma, al igual que los árboles y las plantas del alrededor, perdiendo al completo su vitalidad.
Einar al notar el peligro con ágiles movimientos se aleja de Ashly y se acerca a Lilith, que a pesar de que el Guardián no tenía sus brazos, con su boca arranca la lanza que atravesaba el cuerpo de Lilith y luego la monta a su hombro para luego hacer lo mismo con Nao que se ocultaba.
Sin embargo, eran tan incontrolable el misma que se expandía sin control.
Ashly y el Rey Vampiro al sentir ese poder tan devastador deciden arremeter contra mi.
Pero al ver a los dos cerca de mí, mi cuerpo de un chasquido de sus dedos generó un cataclismo, haciendo que los alejara de mi.
Astaroth: ¡Canten! ¡Fauces del Infierno!.
Unos pilares de fuego comenzaron a salir por todo mi alrededor, como si pequeños volcanes comenzaran a brotar del suelo.
Generando un fuego tan caliente que todo lo que tocaba era incinerado al instante.
En tan solo un segundo, una gran infinidad de pilares resurgieron del suelo, dirigiéndose todo este poder a la palma de mi mana.
Al instante, la palma de mi mano tenia una esfera, tan brillante como el sol y tan ardiente como el mismo.
Mi cuerpo controlado por Astaroth empuñó mi mano, estripando la esfera de fuego.
Haciendo que un cegador brillo se generara y...
Una indescriptible explosión.
Como si una bomba atómica hubiera sido detonada de mi mano.
Un caos que arremetió contra todo lo que estaba cercano a mi.
Un poder infernal...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro