Amelia: No me negaré, ten en cuenta que el camino que tomarás te llevará a innumerables desgracias.

Lilith: Lo sé, estoy al tanto de ello.

Amelia: Bien, ahora dame un buen abrazo.

Lilith: ¿Ehhh? ¿Para qué?...

Un abrazo es un abrazo, joder, quiero un abrazo de ella, es una oportunidad perfecta, con ello me levanté y Lilith tambien se levantó, sin dudarlo rodeé mis brazos por su cuello y ella correspondió mi abrazo.

¡PURIFICACIÓN!.

Lilith, coloca sus manos sobre mis mejillas e inesperadamente acerca su rostro al mío, uniendo nuestros labios.

¡EL CIELO!.

Oye oye, Lady Lilith, vas un poco rapido, estoy acostumbrado a lo más lento, pero si quieres no hay problema, y esto se debía a que Lilith introdució su lengua en mi boca.

Como hombre no puedo quedarme atrás, debo atacar de la misma manera, pero al introducir mi lengua en su boca mi cansancio aumentó rápidamente.

Nuestro beso hacía que mi energía se agotará rápidamente, ¿Que eres Lilith? me pregunté eso al verle a los ojos, sus ojos cerrados y llenos de satisfacción.

¿No eres humana?... Los únicos que conozco y que roban energía son las súcubos... Lilith... ¿Eres un demonio?. Creo que estoy delirando, de por sí estoy bastante agotado con todo lo que ha sucedido.

Lilith, inesperadamente se aleja, con sus mejillas sonrojadas y una mirada llena de satisfacción... Tal vez si estoy delirando un poco con todo esto... Aunque nunca hay que descartar una posibilidad...

En efecto, fue un beso maravilloso, yo quedé fascinado, quería volver a repetir, pero mi energía estaba en juego.

Pero sentí una nostálgica sensación de que mi amigo de abajo había desaparecido, esos momentos, cada vez que te veía cuando iba al baño a orinar jamás los olvidaré... Pero debía centrarme...

Amelia: Lili, tengo un plan y este plan se basará en nuestra suerte, este plan es...

...

...

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Un poco de suspenso amigos.

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...

...

Lilith: Entiendo... ¿Quieres ir a dormir?—Yo afirmo con mi cabeza—Si quieres podemos... dormir j-juntas...

Ante tal propuesta sonrio y rio maliciosamente.

Lilith: ¡No haremos nada indebido!—Mira hacia otro lado ocultando su vergüenza.

Subimos al segundo piso, directamente hacia la habitación de Lilith, una habitación un poco aburrida, solo había armaduras y espadas, además de lo que siempre trae una habitación.

Me acerqué a la ventana con sigilo, miré a través de ella y lo que ví reforzó la idea de que hoy iba a ser un día muy agotador.

Había dos guardias custodiando la entrada de la casa y algo realmente macabro era que en el centro de la ciudad había una gran hoguera.

A lo lejos se podía escuchar levemente los gritos de dolor de algunos elfos. ¿Lo hará para provocarme o simplemente ese será mi destino?.

Amelia: Lili, será mi primera vez durmiendo contigo, trátame de forma gentil e intenta que no sea doloroso, por favor.

Lilith: No sé de qué hablas, solo vamos a dormir—Dice mientras se acostaba en la cama.

Hice lo mismo que ella, me acosté a su lado, miré el techo y era inevitable...

Era inevitable no recordar a mis compañeros y por supuesto, asimilar lo que está pasando. Había muerto y ahora estoy en otro mundo por lo que parece, había reencarnado en una mujer... Una situación horrible.

Lilith: Amelia. ¿Por qué estás tan tranquila?.

Amelia: De nada sirve alterarme.

Lilith: Eres increíble, muchos llorarían con solo esto... y debo disculparme, por mis deseos egoístas te metí en esta situación, por mi culpa estás ahora al borde de la muerte y no sé qué sucederá...

Amelia: No te preocupes, de hecho, te lo agradezco, si no me hubieras atrapado en mi rara caída ya esto seria otra historia... Gracias a eso pude conocer a alguien tan hermosa como tú Lilith...—Reí burlonamente.

Lilith sonrió y cerró sus ojos.

La verdad, era realmente mala mi situación, la persona a mi lado por alguna razón me llevó a mi propia muerte, su hermana ahora quería mi cabeza y yo no quería volver a morir, quería volver a lograr todo lo que quería en mi anterior vida.

Podía sentir desde lo más profundo de mi corazón las voces de mis amigos, mis hermanos que me acompañaron hasta la muerte, personas indiscutibles en la vida.

Había yo llegado a este mundo, sin ningún conocimiento y en un lugar peligroso, eso me llevó a conocer a Lilith, la cual, por capricho del destino, nos encontramos con su hermana, aunque era algo esperable, hasta puede que Lilith solo quiera arrebatarme la vida... Ya ven lo que los hombres hacen por amor a primera vista...

Por consecuencia, ahora los humanos querían mi cabeza de elfo, aquí en un lugar que no conozco, donde no conozco a nadie y donde no puedo pedir ayuda a nadie... Estaba acorralado, lo único que podía salvarme era la suerte.

¿No debería ser más bonito mi llegada? Estar rodeado de mujeres hermosas, ser el más poderoso del mundo... pero al contrario, era una mujer, una mujer que no conoce sus límites y ni siquiera el lugar donde está...

Cerré mis ojos por agotamiento y dormí lo poco que podría...