POV EMMA
Una muerte más a la lista... Mi nombre es Emma Rosental, o por lo menos ese fue el nombre que me dieron en la última vida que tuve y en donde acabo de morir, con solo 24 años de edad, salvé a mi padre que estaba a punto de ser atropellado; yo he tenido 7 vidas distintas en su totalidad, cosa de la que no estoy orgullosa. En ninguna de ellas formé una familia, también fracase cuidando de las que me dieron, me enamoré y perdí mi muy anhelado final feliz, en ninguna de ellas pude llegar a mis 25 años, se podría decires esta ha sido mi vida más larga.

Muchos podrían pensar que aún si es inusual reencarnar y transmigrar a otros mundos es algo a lo que ya debería estar acostumbrada a morir, pero realmente no lo es, ni un poco, a decir verdad, vivir y morir, renacer y volver a morir, no es una experiencia de la cual pueda estar orgullosa... Pero lo mejor sería que me conocieran mejor, que sepan más de esta alma que no puede ascender al cielo o ir al infierno...

Mi primera vida, en ella, no tuve una muerte tan relevante, no fue tranquila, tampoco salvé a nadie, simplemente morí, pero morir es morir y no puedes cambiar nada. Yo era una otaku loca por el anime, que disfrutaba oír música como si no hubiera un mañana.

Discriminada por mi familia, todos pensaban que no tenía sentido el querer se Mangaka, además de que la imagen que tenía el resto del mundo sobre nosotros no era la mejor. Aún así yo realmente quería a mi familia, tenía buenos recuerdos con ellos, mi consuelo actual eran mis amigos, pues, para ser otaku, tenía unos amigos muy sociales los cuales me querían mucho. Constantemente tenía discusiones con mis padres acerca de mi futuro, yo estaba decidida a entrar a la universidad para estudiar animación, cosa que no les agradó ni un poco. Cuando mis amigas me propusieron escapar y vivir con ellas, no lo dude, dejé todo atrás y tomé mis ahorros, presenté el exámen y pasé, estaba orgullosa. Comencé a vivir con ellas y conseguí trabajo de medio tiempo, solventando gastos del departamento y parte de materiales de la escuela, mis ahorros no eran muchos, por lo que los trabajos a mis compañeros en la universidad me ayudaban a solventar los materiales de la escuela.

Nuestro vecino era muy ruidoso, además de que daba miedo, pero no le dimos gran importancia hasta que sucedió lo peor. Un sábado por la noche, las chicas salieron a una fiesta, yo estaba cansada por las horas extra en el trabajo, por lo que decliné su oferta de ir con ellas. Me quedé dormida y cuando desperté escuché gritos de mi vecino como de costumbre, lo raro es que era de madrugada, me tapé nuevamente para seguir durmiendo, pero entonces una fuerte explosión me hizo abrir los ojos y eso fue todo.

Mi vecino con desorden mental e intenciones suicidas, había explotado todo, no sobreviví claro está, una chica con un sueño arruinado a sus 22 años. Esa fue mi primera experiencia con la muerte, la primera de muchas otras tratando con algo que no puedo ver y quien me "permitió" reencarnar, pero lamentablemente y como ya saben, no fue la última.

Mi segunda vida, reencarné en un anime que yo vi en mi primera vida, como fue mi primera reencarnación lo tomé de lo mejor, otra oportunidad de vivir, y en uno de mis animes favoritos, además, era uno de mis personajes favoritos, mi alma había transmigrado al mundo de Magi y ahora era Morgiana, una fanalis sangre pura y una de los tres personajes principales de la historia, viví con mis padres hasta que me capturaron, me convirtieron en esclava, al principio, aguanté todo, porque sabía que tenía que conocer a los demás, porque ese era el papel a llevar y no quería cambiar la historia, pero al ser yo una chica de un carácter aún más fuerte que el de Morgiana, harta de ser una herramienta sin valor para la persona a la que le servía, escapé de ahí con ayuda de un compañero y amigo llamado Gholtas, no vendería mi orgullo y espíritu por seguir con la trama, eso sí, para no afectar tanto la historia volví para conocerlos.

En mi ausencia entrené como nunca, aun así sabía que no podía ir a entrenar al continente oscuro hasta que Aladdín comprendiera más acerca de la magia, no lo pensé dos veces y entrené de muchas otras formas, llevé a Gholtas con los suyos, pasé muy bueno momentos con ellos y entrené arduamente, al final, volví para conocer a Aladdín, no podía quedarme sabiendo lo que pasaría en el futuro, Gholtas me comprendió y me dejó ir, aún si era un personaje destinado a morir, quería ayudarlo, ya que él me aprecia y apreció a la Morgiana original.

Conocí a Aladdín y nuestra amistad fue mejor de lo que esperaba, al fin y al cabo, no podía ser tan seria, me hice amiga de Alibaba, intenté enamorarme de él como en la historia original, pero realmente no pude, era como mi hermano, y al final tuve que rechazarlo. Mi relación con Aladdín era diferente, con él le encontré sentido a la lectura, era fascinante, aun si no podía hacer magia como el, logré controlar mejor mi magoi, viví al máximo con mis amigos y conocí a Mu y los demás fanalis, me perfeccioné en la batalla cuerpo a cuerpo y mi técnica de uso con mi contenedor doméstico, fue una experiencia que Morgiana no pudo realizar por buscar a los fanalis del continente oscuro, donde fui en búsqueda de Yunan, otro Magi como Aladdín, tiempo después, cuando fue hora de enfrentar al director de la escuela de Aladdín, y Alibaba con los fanalis partieron a la batalla, posteriormente fue en el continente oscuro donde terminé de perfeccionarme junto a Aladdín y Hakuryu.

Morí joven, 19 años para ser exactos, sacrificándome para detener al cabeza hueca de Simbad, al final quedé en la historia como la fanalis más poderosa de la historia, y con eso me bastaba, aún si no logré enamorarme, había sido feliz conociendo a los personajes de un anime que aprecié como nunca además de que se convirtieron en mis más grandes amigos de los cuales aprendí mucho, Aladdín a estas alturas se había dado cuenta que mi alma no regresó al rukh como la de los demás, pero ya nada se podía hacer.

Mi tercera vida, aquí entré en pánico, un poco, pero no armé un escándalo, volví al mundo humano normal, retomé el anime, pero equilibraba mi tiempo para leer novelas y sagas, ya que, en esta vida, quería ser escritora, gracias a Aladdín desarrolle un interés por la lectura, tenía conocimientos de magia, magia aberrante y runas, con mis conocimientos de mis dos vidas pasadas la escuela era solo un chiste, por lo que no le dediqué gran parte de mi tiempo e incluso en clases leía tranquilamente sin importunar a nadie.

Mi familia era de clase media, por lo que podía llevar una vida normal, eran algo desinteresados en lo que a mi vida respecta, era hija única, también hacía deporte y aprendí defensa personal, después de eso, intercalaba tiempos, para hacer ejercicio o practicar defensa, oía audiolibros, a veces veía series o películas, mi pasión por el ejercicio fue por mi vida de fanalis, pero tenía que cuidarme más, aun así, comía como si no hubiera un mañana.

En preparatoria me vi metida en muchas peleas callejeras, donde ellos salieron mal parados, aprendí todo tipo de defensa que estuvo a mi alcance por medio de videos, y mi cuerpo podía reaccionar bien por medio de mis instintos. Pero tuve que morir de un paro cardiaco a la edad de 18 años. Nadie supo por qué ni siquiera yo, porque Dios lo quería así, o porque la santa muerte me reclamaba con insistencia, no lo sabía. Pero mi vida terminó y todo volvió a ser oscuridad para mí.

Mi cuarta vida, renací en un mundo que no conocía, en esta vida me volví una "recolectora", aquí, se empleaba la magia de otra manera, los que eran dotados de la habilidad de hacer magia, se les llamaba "recolectores", ellos tomaban la magia o poder de otros seres o del ambiente, a eso le llamaban energía espiritual, eran sabios y admirados por todos, no era como hacer pociones y usar varitas para canalizar la magia, me costó un poco dominarlo, el poder entraba a mí y era como el magoi, solo que podía utilizarlo a mi favor como un poder, era como ser un Magi, pero diferente hasta cierto punto, y no, no era para nada como hacer una genkidama.

Aun así, disfrute aprendiendo a utilizar mi poder y destaqué tuve mis amigos, todos apuntaban a ser el "gran recolector", ser adorados por los demás como si fuesen dioses, pero solo uno era elegido, para mi desgracia, esa fui yo. No tenía intención de aceptar, por lo que decliné la oferta, solo quería vivir una vida normal, deseaba enamorarme y ser feliz al lado de mis seres queridos, mis padres estaban orgullosos, y aún si al principio se alteraron cuando se enteraron, ellos estuvieron felices cuando voluntariamente elegí a mi familia en lugar del poder.

Pero no todos podían estar de acuerdo conmigo, ese fue el caso de mi mejor amigo, la persona con la que conviví desde mi niñez, al enterarse de que lo rechacé me confrontó, luchó contra mí y perdió, después de pedirme perdón, todos los que fueron mis amigos, se enojaron conmigo, aún sin comprender que yo eligiera una vida normal en vez de lar riquezas y el poder que conllevaba ascender a la grandeza.

Para mí, que ya había vivido cerca de 60 años en mis vidas anteriores, era evidente que no le tomaría importancia al poder, ya que no era relevante, en esta vida, tampoco logré enamorarme, mi mejor amigo, volvió a buscarme, pensé que todo iría bien ahora, pero mi vida terminó con esa toma de decisiones, mi mejor amigo me envenenó y tomó mi lugar como gran recolector, me engañó y asesinó a mi familia junto con mis amigas mortales. Fui tragada por la oscuridad una vez más, tan solo 21 años.

Mi quinta vida, renací como una humana huérfana, fui maltratada, tuve dos amigos, estaba harta de morir y renacer, escapamos juntos y comencé a trabajar, fuimos recogidos por una ancianita muy amable, aun si esta vida había iniciado como una pesadilla en la que pensaba que en cualquier momento moriría de nuevo, mis amigos, que eran como mis hermanos, nunca ambicionaron nada, me ayudaron y conseguimos trabajos, pude aprender a tocar el piano, gracias a la mujer que nos cuidó, ella estaba muy sola, hasta que llegamos con ella, también aprendí a tocar la guitarra gracias a un vecino y amigo de ella.

Posterior a eso, entre las clases de guitarra, hablé con el señor de mayor edad, me contó que estaba enamorado de ella, pero que después de que se comprometió todo estuvo perdido, solo se quedó a su lado como lo que ella necesitaba en ese entonces, un amigo, nunca tuvo hijos, y tras la muerte de su esposo, se quedó sola, ellos seguían en contacto, pero ella parecía arrepentida de no haber hacho nada más para ser feliz, después quiso formar una familia, pero no podía tener hijos, y sin poder una familia estable y estar cerca de la tercera edad, se le negó el poder adoptar, poco a poco se fue apagando, hasta que nos conoció, unos niños que dormían en la calle, pero que siempre mostraban una sonrisa, buscando trabajo constantemente y siendo incapaces de encontrar.

Dijo que le dimos ternura, y cuando llegamos a su vida, le dimos la felicidad que él no había sido capaz de darle, ahora su casa rebosaba de risas y vida, estaba impecable y ella estaba feliz, por esa señora fue que aprendí a tocar el piano, y también era la razón por la que quería tocar la guitarra a la perfección, yo realmente deseaba cantarle una canción, hace mucho que no cantaba para nadie...

Llegó el momento en el que me perfeccioné, decidida, fui en su búsqueda, pero ya era muy tarde, cuando la llamé, ella parecía dormida, pero nunca despertó... posterior a eso, su vecino murió y fueron enterrados juntos, mis amigos y yo, lloramos por nuestra perdida, deseando que ahora, en donde sea que estén, se encuentren juntos y felices...

Nos quedamos en la casa de ella, aunque también íbamos de vez en cuando a la casa de él para limpiarla, así había sido por un tiempo. Uno de mis amigos enfermó, y nuestro trabajo no alcanzaba para poder pagar su operación, él se negó la operación, y prefirió disfrutar sus últimos días con nosotros, así lo hicimos, y cuando perdió la vida, lo enterramos junto a los ancianos que nos trataron como a sus hijos.

Mi otro amigo entró en depresión, se convirtió en un delincuente, dijo que me cuidaría como nunca pudo hacerlo con nuestro otro amigo, pero yo fui su precio a pagar... Un día, mis vecinos me informaron que unos delincuentes entraron a la casa y destrozando todo a su paso en busca de mi amigo, lo golpearon hasta dejarlo casi moribundo, pero antes de que lo mataran me interpuse sin pensarlo, siendo víctima de un arma de fuego, la policía llegó y ellos huyeron, mi amigo me sostuvo en sus brazos sollozando, sus lágrimas y las luces de las sirenas, eso es lo último que recuerdo ver en esa vida. Todo se acabó en esta vida a los 20 años y volví a la oscuridad.

─────❀◦❀◦❀─────

Gracias por leer, espero que esta nueva historia sea de su agrado, quise escribir una historia de este tipo, espero que no les aburra.

Al final, después de meditar y meditar en qué fecha traería está historia a la luz, fue hoy, el día en que mi tío hubiese cumplido un año más.

Nos leemos pronto 💜