Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

95. Victoria Aparente.

En el capítulo anterior: Luego de una cruenta batalla nuestro protagonista finalmente consigue derrotar al malvado general Vesta antes de que la flota Imperial fuera diezmada por el Umijin terrestre. Con la derrota de Vesta el caos se apoderó de las filas Federales las cuales no tuvieron más opción que replegarse y dispersarse a lo largo y ancho del espacio Federal, desafortunadamente la flota de defensa planetaria no corrió con la misma suerte y terminó siendo aniquilada por las fuerzas Imperiales, luego nuestros y sus fuerzas militares neutralizaron la electrónica planetaria dejando a la capital Federal totalmente indefensa frente al asalto Imperial, por su parte Black y sus amigos decidieron no perder el tiempo con las resistencias locales y asaltaron directamente la sede del gobierno Federal ¿Será este el fin de la guerra? ¿Podrá regresar la paz en el Universo 6? ¿Quién será la persona que espía a nuestro protagonista? ¿Qué pasará con Vesta y Mabus Herzog?

El sol brilla radiante sobre la ciudad planetaria en D0 Prime, pero lo que podría ser un tranquilo día soleado en la ciudad planeta es opacado por unas cuantas columnas de humo que adornan el horizonte y por los gritos de la población que huye despavorida de los batallones Imperiales que se abren paso imparables por las grandes avenidas y viaductos de la ecumenópolis Federal, se oye uno que otro disparo aislado de unas cuantas bolsas de resistencia que intentan resistirse inútilmente a la invasión mientras el himno Imperial es entonado desde los destructores que surcan el cielo dándole a la fuerza Imperial un toque de omnipresencia en el planeta, no importa donde te escondas, no importa si estás en el Ecuador o en los Polos el himno Imperial resuena hasta los rincones más inhóspitos del planeta. A medida que nuestras fuerzas avanzan los edificios gubernamentales van cayendo uno a uno bajo el dominio Imperial, todas las banderas y símbolos de la Federación son rápidamente retirados y reemplazados por los símbolos Imperiales, las estatuas son desintegradas, las bibliotecas y los museos son saqueados, la simbología Federal retirada es reunida en grandes pilas en las plazas para proceder a ser quemadas frente a toda la población la cual impotente nada puede hacer para evitarlo, por otro lado los soldados se repartían para sacar a todos los civiles a las calles para mantenerlos bajo custodia, en cuestión de minutos todas las calles del centro de la ciudad planetaria se encuentran atestadas de estandartes Imperiales con los civiles recostados boca abajo en el ardiente pavimento y con las manos en la nuca bajo la custodia de los soldados, mientras otros civiles eran registrados frenéticamente por el personal militar asegurándose que no tuvieran ningún arma escondida.

No muy lejos de toda esa muestra de represión y patriotismo Imperial nos hallamos los chicos y yo abriéndonos paso por las grandes torres y cúpulas del Parlamento Federal hasta llegar a la entrada principal en donde se hallaban nuestras tropas intentando abrir las enormes y pesadas puertas de acero sin mucho éxito, entonces al aterrizar frente a ellos les dije:

- No se molesten con la puerta muchachos.

Me aclaro la garganta y toco la puerta diciendo en voz alta:

- ¡Señores Senadores, respeto su soberanía tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como conquistador universal entrando de todos modos! ¡HA!

De un fuerte puñetazo destruyo la puerta principal del Parlamento y después me volteo para decirle a los soldados y decirles con total alegría:

- Caballeros... El edificio es todo suyo.

- ¡Si...! ¡Es nuestro...! ¡Por el Imperio...! ¡Ahhhh...!

Los soldados ingresan como una manada de lobos hambrientos tras su presa a saquear el edificio, mientras tanto Caulifla me dijo:

- ¿Puedo quedarme con algo?

- No – respondí rotundamente para luego decirle – Está bien, saca lo que quieras.

- Yupi – celebró Caulifla – vamos Kale aprovechemos de sacar todo lo que se pueda antes de que los soldados se nos adelanten.

- Bueno yo... - Kale me mira.

A lo cual le digo:

- Adelante amor, saquea con libertad.

- Gracias Black – dijo la saiyajin.

Kale y Caulifla se unen a la turba de soldados para saquear todas las cosas de valor que tuvieran a su disposición, por mientras Goku me preguntó:

- Bueno y ahora ¿Qué hacemos Black?

- Debemos hallar a los políticos para dar con el líder y obligarlo a declarar la rendición de la Federación.

- Pero ¿En dónde podrían estar? – dijo Kyabe.

- Están aquí, los puedo ver con mis ojos de Kaioshin – dijo Zamasu.

- Yo también – coincidí con el verde – están en un bunker muy profundo debajo de este edificio, entre kilómetros y kilómetros de pasillos, y al parecer solo tiene una sola entrada.

- ¿Y qué propones? – dijo Vegeta – En lo personal creo que lo mejor sería abrirnos paso con una gran ráfaga de ki y problema resuelto.

- Pensé en lo mismo – le comenté – pero creo que lo mejor sería ir por la ruta principal ya que si perforamos con el ki podríamos matarlos.

- ¿Ok? ¿Y cómo sabrás por dónde se metieron? – preguntó el saiyajin.

- Pues con esto – dije enseñándole mi anillo del tiempo.

- ¡Oh es cierto! – exclamó Goku – Recuerdo que habías dicho que modificaste el anillo del tiempo para proyectar eventos que ya sucedieron.

- Correcto – asentí – así que ahora lo pondremos en práctica, todos permanezcan quietos por favor.

De inmediato los soldados que se encontraban saqueando el edificio junto a Kale y Caulifla se quedaron en su lugar y yo dije:

- Bien, anillo muéstrame los sucesos ocurridos en las últimas 24 horas.

El anillo de inmediato proyecta un campo de energía que envuelve todo el pasillo superponiendo la respectiva proyección holográfica del mismo correspondiente hace 24 horas, entonces se podía ver a diversas personas con maletines caminando de un lado a otro hablando sobre nuestra inminente llegada, luego encontré a un sujeto al cual se dirigieron como "Senador Kato" el cual aparentemente venía algo atrasado a la reunión Parlamentaria de emergencia, entonces pausé la proyección y les dije a los muchachos:

- Hay que seguirlo, quizás el tal senador Kato nos guíe a la sala del senado.

Los chicos asienten y reanudé la proyección siguiendo los pasos de ese senador hasta que este llegó a una gran puerta donde estaban unos guardias que la abrieron dándole la bienvenida al senador, pero en lugar de hallar esa puerta solo encontramos una gran plancha de acero bloqueando la entrada, así que creé un portal para que miráramos lo que había tras la pared, entonces la proyección continuó con todos los senadores sentados mientras el presidente del senado llamaba al orden, una vez que se callaron el presidente comenzó a dar un discurso el cual decidí saltarme por ser muy aburrido hasta el final de mismo en el que ya estaban todos los senadores retirándose, entonces observé como un par de soldados introducían dos llaves a una pared para girarlas de manera simultánea como lo hacen con los misiles nucleares en el mundo real para que de inmediato unas cortinas de acero cayeran en las entradas y paredes dejando la sala completamente hemática, al mismo tiempo se activó un botón rojo parpadeante en el podio del Presidente de la Federación conocido como Isenki Sama, entonces el Presidente presionó el botón algo dubitativo y de inmediato se cerró una cúpula sobre los escaños de los senadores y dicha cúpula como si de un ascensor gigante se tratase comenzó a descender mientras tras esta se cerraban gruesas compuertas de acero hasta llegar al fondo.

Después ver todo, quité la proyección y dije:

- Bueno ya sabemos en donde se esconden, ahora debemos llegar a ellos ¡Kale, Caulifla! Déjense se jugar a los saqueadores de tumbas y vayamos a por esas cucarachas.

- Oh... - dijeron ambas con tristeza dejando todo lo que habían saqueado en el suelo.

- Oh vamos ¿De qué se quejan? – les dije – Si en mi palacio tienen todo lo que necesitan, no hace falta saquear, además – susurrando – de todos modos, le devolveré a los Federales todo lo saqueado después de la guerra.

A lo cual Caulifla contrariada me pregunta:

- Entonces ¿Qué sentido tiene saquear el edificio?

- Tiene más un sentido simbólico – aclaré– para demostrarles que ni en casa están seguros.

- Eres diabólico Black ¿Lo sabías? – me dijo Caulifla.

- Lo sé y me gusta jajaja – respondí con orgullo.

Todos me quedan mirando algo raro y yo digo en tono serio:

- Muy bien, basta de chistes, ahora volaré la puerta ¡HA!

Con una pequeña onda de ki creo un gran agujero en las puertas blindadas dejando ver una enorme sala con forma de cilindro en donde alguna vez se ubicaron los escaños del senado, ahora iluminado con una tenue luz roja, entonces decidimos entrar, pero apenas pusimos un pie en la habitación sonó una alarma y desde las paredes aparecieron unos punteros láser los cuales dispararon cientos de ráfagas láser que alcanzamos a esquivar, entonces mientras esquivábamos esos disparos yo le decía a Vegeta:

- Oye, esto es como tu cámara de entrenamiento.

- Tsk... Tienes razón, insecto.

- Chicos, debemos destruir los proyectores láser – dijo Goku.

Todos asentimos y procedimos a destruir los proyectores láser uno por uno hasta que al cabo de unos segundos la amenaza de los láseres había sido neutralizada, entonces Zamasu dijo:

- No fue complicado.

- He visto peores – dijo Caulifla.

- ¿Y ahora qué? – preguntó Vegeta.

- Rompamos el suelo y veamos que hay debajo – dije a los muchachos.

Lancé una ráfaga de ki en el suelo creando un agujero para llegar a otra sala similar a la de arriba y nuevamente al entrar se disparó una alarma, entonces aparecieron unos tubos en la pared, pero sin punteros láser, entonces las luces rojas se apagaron dejándonos a oscuras, por lo tanto, me puse nervioso y les advertí a los muchachos:

- Chicos hagan una barrera antes de que... Ay...

- Black ¿Qué ocurre? – dijo Kale.

- ¡Solo háganlo! – grité.

Los muchachos levantaron una barrera para cubrirnos a todos justo antes de que los tubos comenzaran a disparar una lluvia de dardos, entonces Kale me dijo:

- ¿Estás bien?

- No lo sé, me siento un poco mareado – le dije.

Entonces me palpé la nuca noté que había un dardo presumiblemente envenenado y dije:

- Mira esto.

- ¿Un dardo? – dijo Goku.

- Así es – dije cayendo de rodillas.

- ¡Black! – dijeron Kale y Zamasu.

- Descuiden, atenuaré los efectos del veneno con mi ki y después lo eliminaré con un Hakai – aseguré.

Acto seguido concentré mi ki en mi cuello para detener el avance del veneno y les dije a los muchachos:

- Hay que destruir esos tubos, pero debemos ser cuidadosos, esas agujas están muy afiladas y el veneno surte efecto muy rápido.

Nuevamente los muchachos asienten y no disponemos a bloquear los tubos con nuestro ki para luego destruirlos o cerrarlos con nuestras manos para que dejaran de disparar los dardos, en el proceso agarré un dardo para chuparlo y extraer un poco de su veneno para luego mantenerlo en mi boca y así verificar que este fuera seguro de succionar, entonces después de neutralizar los lanza dardos me quedé callado un rato para después escupir al suelo, entonces Kyabe me preguntó:

- ¿Qué ocurre Black?

- Solo estaba verificando que se puede succionar el veneno de forma segura sin tragarlo obviamente y al parecer el veneno es seguro, quizás no tenga necesidad de usar el Hakai para eliminarlo, solo debo concentrarlo cerca del agujero y que alguien lo succione para extraerlo ¿Quién se ofrece a ayudarme?

Todos dan un paso atrás dejando solo a Kale y Zamasu al frente, entonces les dijo en tono sarcástico:

- Muy bien, muy bien, no tienen por qué pelearse para ayudar.

Y Zamasu dice:

- Podría hacerlo sin problemas además de que mi condición de inmortal me hace inmune a cualquier efecto adverso posterior.

- Eh... Bueno, se agradece la intención, Zamasu, pero no creo que sea muy apropiado – dije nervioso.

- ¡Yo lo haré! – dijo Kale.

- Oh, gracias Kale – dije.

Entonces me agacho para que su boca quedara a la altura de mi nuca y le digo:

- Ya concentré todo el veneno en mi cuello.

- Entonces ¿Es solo succionar y escupir? – preguntó ella.

- Sí, solo eso.

- Ok.

Luego Vegeta dijo:

- Tsk... Qué caprichoso eres Black.

- Aghh... Qué molesto eres Vegeta, además no siempre se cuenta con magia para hacer desaparecer todo así de fácil.

Entonces Kale comienza a quitar el veneno de mi nuca, por mientras les decía a los muchachos:

- Bueno, según lo que puedo ver con mis ojos de Kaioshin hay más niveles hasta llegar a nuestro objetivo, los cuales presumiblemente se harán más complicados a medida que bajemos.

- Ya veo, es como la nave de Babidi – recordó Goku.

- ¿Tenías que recordar a esa sabandija, Kakarotto?

Confundida Caulifla nos pregunta:

- ¿Babidi?

A lo cual Zamasu agrega:

- Así es, él era un mago demente del Universo 7 que quería tomar el control de todo a través del antiquísimo demonio Majin Buu.

- Aunque todo eso lo comenzó su "padre" Bibidi – agregué.

Sorprendido Goku pregunta:

- ¿Cómo sabes...? Oh cierto ya me acordaba, en tu mundo aprendiste toda nuestra historia.

- Así es – sonreí.

Luego Kale me dijo:

- Listo, creo que quité todo el veneno.

- Bien, enjuágate con esto – hago aparecer una botella con agua.

- Gracias, Blacky.

Kale se enjuaga y finalmente digo:

- Bueno chicos, tendremos que seguir bajando y superando las trampas hasta llegar a la ubicación de los senadores.

- Por cierto ¿A cuánto estamos de ellos? – preguntó Caulifla.

- Los senadores están en el nivel -12 – dijo Zamasu.

- Y nosotros estamos recién en el -2 – agregué yo.

- Pues entonces no perdamos más tiempo y vamos por esas sabandijas – dijo Vegeta – atrás todos.

Vegeta apunta al suelo para disparar una onda de ki, pero de pronto se escucha un ruido metálico y el suelo comenzó a moverse sorprendiéndonos a todos:

- ¿Qué sucede?

Y luego yo dije:

- La compuerta que da acceso al siguiente nivel se está abriendo, estén atentos.

Todos asienten y pasamos al nivel -3.

Por otro lado, en el nivel -12 estaban los senadores nerviosos observando como seguíamos pasando:

- No puede ser, ya están en el nivel -3.

- No te preocupes, ellos no sobrevivirán al gas venenoso, es 10 veces más potente que el usado por los Defoliadores Planetarios.

Al ingresar al nivel -3 la compuerta se cierra y unas ventilas se abren dejando salir un humo anaranjado, por lo cual de inmediato sospeché que era gas venenoso así que creamos una barrera de ki y acto seguido bloqueamos las ventilas pasando al siguiente nivel el cual era una cámara con gravedad aumentada, láseres y dardos, sin problemas lo superamos y así continuamos descendiendo a los niveles inferiores enfrentando diversos desafíos, los cuales se hacían más complicados a medida bajábamos tales como, alta presión atmosférica, vacío, frío extremo, calor extremo, radiación, electricidad, ácido y todas las más extremas condiciones que se pudieran imaginar, los niveles y sus variadas condiciones me recordaron mucho a la habitación de entrenamiento que tenía en el laboratorio de la Zona 0. Finalmente conseguimos llegar al último nivel, fue entonces yo dije:

- Al fin, el último nivel antes de llegar a nuestro objetivo.

Los demás asienten y la compuerta superior se cierra, de inmediato el ambiente se siente pesado, se aumenta gravedad y la temperatura, también las ventilas comienzan a emanar gas venenoso y de las paredes aparecen nanomáquinas con un campo aislante para no verse afectados por la pesada gravedad, junto con láseres en las paredes entre otras cosas, entonces dije:

- Muy bien, esto se pondrá interesante.

Por mientras en el bunker estaban los senadores en sus escaños murmurando nerviosos:

- No puede ser... Están a solo un nivel de alcanzarnos... Este es nuestro fin... ¿Dónde está el general Vesta...? Lord Mabus nos ayudará... Señor presidente... Señor presidente ¿Qué haremos?

- No estoy seguro... - no estoy seguro dijo el presidente Isenki.

Se le acercan unos secretarios de estado y le dicen:

- Señor presidente, hemos perdido todo contacto con Lord Mabus.

- ¿Cómo dice? – preguntó el mandatario nervioso.

- Lo que escuchó su excelencia, las redes de comunicaciones están caídas debido al bombardeo iónico y la red de emergencia si bien está 100% funcional, no fue posible establecer contacto con Lord Mabus, lo que nos lleva a suponer...

Aquel secretario hizo una pausa incómoda y otro secretario finalmente complementó:

- Que Lord Mabus nos ha abandonado... Señor...

- ¡Maldición! – se lamentó el presidente Isenki.

Todos los senadores guardan silencio y el presidente de la Federación sube al podio cabizbajo para dirigir lo que según él serían sus últimas palabras ante el destino inevitable que el aguardaba entre un sentimiento de decepción y nerviosismo:

- Senadores de la Federación... Me temo que no hay nada que podamos hacer...

De inmediato todos los senadores se sorprenden y uno de ellos pregunta:

- Su excelencia ¿Qué quiere decir con que no podemos hacer nada? Se supone que Lord Mabus nos prometió que, si hacíamos todo lo que él nos ordenaba, nos brindaría protección.

A lo cual el presidente respondió con la voz quebrada:

- Pues me temo que no será así... La red de comunicación de emergencia está intacta, mis secretarios intentaron contactarlo una y otra vez... Pero no obtuvimos respuesta...

- Entonces – dijo otro senador – eso solo significa que...

- Fuimos apuñalados por la espalda... Al final Lord Mabus nos utilizó y ahora que dejamos de serle útil nos abandonó a nuestra suerte... - contestó tajante el presidente de la Federación.

- Pero debe haber algo que podamos hacer... Algo... - discutieron los senadores.

Luego de una incómoda pausa el presidente de la Federación finalmente dijo a los parlamentarios:

- Sí... Hay algo que podemos hacer...

Todos esperan expectantes las palabras del Presidente el cual con mucho arrepentimiento dice:

- Y eso es... Aceptar las consecuencias de nuestros actos... Finalmente el destino decidió juzgarnos por nuestros errores... Cuando tuvimos la posibilidad de detener a Mabus Herzog no lo hicimos y después de que Vesta se le uniera fue demasiado tarde... Mabus Herzog es un monstruo que surgió por nuestra culpa... Por la culpa de nuestros predecesores y ahora solo nos quedará rogar porque Black nos mate de una forma rápida...

Los senadores guardan silencio mientras el ambiente se tornaba más tenso, hasta que uno de ellos le arrebató el arma a un guardia y dijo:

- ¡Yo no aceptaré este destino! ¡Si me matarán por errores que no cometí mejor lo hago yo mismo!

Y antes de que los guardias pudieran detenerlo el sujeto introdujo la pistola en su boca matándose de un tiro mientras sus sesos manchaban las paredes metálicas dejando helados a todos los presentes.

Por mientras en la guarida de Mabus el viejo magnate fumaba como de costumbre mientras dejaba sonar el timbre del comunicador, entonces la computadora le dijo:

- Mi Lord, está recibiendo una llamada del Presidente de la Federación, los mando al buzón de voz.

- No, solo córtales – respondió Mabus Herzog con frialdad.

Luego Mabus Herzog piensa:

- "A juzgar por el hecho de que el Presidente me esté llamando por la línea de emergencia solo puede indicar una sola cosa, están atrapados y desesperados, seguramente Black ya está por dar con ellos, pues viendo como son los saiyajin es muy probable que los mate a todos permitiéndome de ese modo tomar el control directo de la Federación, esta vez nada me detendrá"

De vuelta en el búnker debajo del palacio los chicos ya habíamos superado al último nivel, por lo tanto, ahora solo unas cuentas puertas blindadas nos separaban de los senadores, entonces les dije a los chicos:

- Muy bien, los senadores están exactamente debajo de nosotros, pero hay aproximadamente 7 puertas de acero que nos separan, pero destruirlas será pan comido, Kale.

- ¿Sí, Black?

- ¿Querrías hacernos los honores?

- Oh, por supuesto – sonrió la saiyajin.

- Toda tuya – le dije.

Nos apartamos y Kale lanza una esfera de ki provocando una gran explosión que estremeció todo el lugar para dejar ver la puerta blindada ahora con un gran agujero al medio el cual dejaba ver la puerta blindada de atrás, entonces dije:

- Mi turno – apuntando a la segunda puerta.

Por mientras en la cámara secreta ya no tan secreta los senadores y compañía habían sentido el primer estruendo, después sintieron un segundo estruendo mucho más cercano, luego un tercero aún más cercano y así sucesivamente mientras los nervios los consumían poco a poco, entonces el presidente le dijo a uno de sus asistentes:

- Activa el escudo.

El asistente asintió y rápidamente oprimió un botón creando una cúpula de energía alrededor del centro de la sala en donde estaban todos los senadores dejando afuera a algunos que no alcanzaron a refugiarse tras el escudo, entonces se escuchó el sexto estruendo y finalmente el séptimo estruendo el cual terminó por romper el techo dejando un gran agujero desde el cual bajamos nosotros ante la mirada estupefacta e impotente de los senadores, de inmediato los senadores que estaban fuera del escudo se ocultaron bajo las mesas de sus escaños mientras los guardias nos apuntaban con sus rifles abriendo fuego en el acto, pero usando nuestro ki redirigimos los disparos para que impactaran de vuelta en ellos hiriéndolos en brazos y piernas para que no volvieran a molestar, después miré a los senadores dentro del pequeño domo de energía logrando identificar al presidente, entonces caminé por entre los escaños usando la escalera para bajar hasta el centro de la sala poniéndome frente a frente con los senadores siendo separados solo por el escudo, acto seguido extendí mi mano frente al escudo para atravesarlo, pero sorprendentemente un senador que estaba oculto bajo una mesa sacó un revolver disparando a mis espaldas y de inmediato Kale agarró el arma desviando la trayectoria del disparo para luego cerrar su mano destruyendo el arma del senador, entonces sonreí para continuar caminando a través del escudo el cual opuso algo de resistencia frente a mi avance, pero pese a todo conseguí atravesarlo sin problemas, entonces uno de los senadores dijo:

- Imposible, el escudo debió haberlo desintegrado.

A lo que yo serio contesto:

- Eso pasaría si fuera un sujeto débil como Mabus Herzog.

Apunté al techo donde se ubicaba el generador del escudo para proceder a cargar una esfera de ki rojo, entonces el Presidente dijo nervioso:

- ¿Qué harás?

Y yo contesté:

- Destruir su burbuja.

Para luego lanzar un rayo de ki hacia el proyector desactivando el escudo, entonces los senadores intentaron salir, pero los chicos se interpusieron en las escaleras para que nadie huyera, por lo que yo en tono autoritario les dije:

- Todos al suelo y con las manos en la nuca, excepto usted señor presidente.

- ¿Qué piensa hacernos? – preguntó el mandatario nervioso.

Yo simplemente no contesté y caminé hacia el podio habitualmente utilizado por el presidente de la Federación y dije:

- Senadores y Presidente de la Federación, visto y considerando que sus ejércitos han sido aplastados, sus defensas deshabilitadas, sus edificios capturados, su población sometida y su orgullo pisoteado yo Black I, Emperador de todos los mundos en un acto de misericordia emplazo a su excelencia el Presidente Isenki a proclamar aquí y ahora la rendición incondicional de la Federación Intergaláctica junto con poner término a las hostilidades y al reconocimiento del dominio absoluto del Imperio Infinito por sobre sus territorios, todo lo anterior a cambio de perdonar sus vidas y la de su población.

Todos los presentes quedan asombrados por la aparente oportunidad que les estaba dando, pero había que agotar todas posibilidades para ver si existía una mejor opción, por lo cual Presidente de la Federación me preguntó:

- Y qué sucederá si me rehúso a aceptar sus términos, saiyajin.

A lo que yo severo respondí:

- En caso de no aceptar los términos que generosamente le he expuesto me aseguraré de no dejar a ningún ser vivo con vida ni estructura en pie dentro del espacio Federal.

De inmediato todos incluido Vegeta se sorprenden por semejante mensaje a lo cual el Presidente cuestiona:

- No lo veo capaz de cometer semejante barbarie.

- No esté tan seguro de eso, señor presidente – dije con seriedad.

En ese momento con mi anillo del tiempo proyecté una imagen a una plaza repleta de civiles y soldados Federales ya rendidos acordonadas por los soldados Imperiales, entonces sin previo aviso dije:

- Soldados... Abran fuego contra la multitud.

- ¡¿Qué?! – preguntaron todos.

De inmediato los soldados Imperiales proceden a abrir fuego masacrando rápidamente contra todas las personas que se hallaban en la plaza, hombres, mujeres, ancianos y niños por igual, todo ante la mirada atónita de todos los presentes en especial Kale quien observaba con horror la masacre, en contraste a mi rostro inexpresivo, hasta que el presidente dijo:

- ¡YA BASTA! Ellos no tienen la culpa, por favor detente.

Entonces esperé hasta que el último sujeto fuera asesinado para levantar mi brazo haciendo que los soldados dejaran de disparar, entonces le dije al Presidente Federal:

- No sabía que les importaran sus habitantes – tono burlón.

Hago una pausa y agrego:

- Los horrores del infierno aún no han sido conocidos y supongo que no le gustaría que se los enseñara ¿Verdad?

- No señor – contestó el presidente Isenki humillado.

- Bien dicho su excelencia, ahora mismo usted carga con el destino de trillones de formas de vida sobre sus hombros y lo que pase con ellos será de su entera responsabilidad. De estar en su posición preferiría aceptar la derrota y rendirme en lugar de sacrificar a mi gente, pienso que es lo más sensato y hasta podría serle conveniente.

- Tiene razón y eso es lo que haré – dijo el presidente Federal con una nudo en la garganta – al final también es nuestra culpa el haber llegado a este extremo y tarde o temprano pagaríamos.

De inmediato algunos senadores le dijeron:

- No señor Presidente... ¿Qué hace...? ¡Señor...!

Entonces en un acto simbólico el Presidente de la Federación se arrodilla frente a mi cabizbajo pronunciando las siguientes palabras al borde de las lágrimas:

- Por el poder que me corresponde como Presidente de la Federación Intergaláctica... Y en nombre a todos aquellos que depositaron su confianza en este humilde servidor... A la vez anteponiendo por primera vez el interés del pueblo por sobre nuestros intereses particulares... Yo el Presidente Isenki declaro la rendición total e incondicional de la Federación Intergaláctica ante el Imperio Infinito junto con el cese de todas las hostilidades contra esta potencia... Asimismo reconozco el dominio absoluto del Emperador Black sobre estos territorios a perpetuidad.

Luego de ese breve discurso los demás senadores y guardias Federales proceden a arrodillarse reconociendo mi autoridad, entonces doy un profundo respiro para luego decir:

- Está hecho, de pie su excelencia.

- ¿Y ahora qué? – preguntó el presidente un tanto confundido.

Y yo contesté:

- Es momento de hacer oficial la rendición.

Después de unas horas de hacer algunos preparativos, el Presidente de la Federación procedió a dar el comunicado oficial declarando el cese de las hostilidades contra el Imperio y la rendición incondicional de la Federación Intergaláctica ante el Imperio Infinito poniendo fin de manera abrupta a los enfrentamientos en todos los frentes a lo largo y ancho de todo el Universo 6 haciendo que los estridentes disparos y explosiones de las batallas fueran reemplazados con aplausos y canticos de alegría de las tropas Imperiales victoriosas.

Junto con el anuncio el Presidente también procedió a firmar el tratado de paz entre el Imperio y la Federación en el cual se establecieron los siguientes puntos:

Primero: La Federación se rendirá incondicionalmente ante el Imperio (cosa que ya todos sabemos de sobra).

Segundo: La Federación cederá los territorios correspondientes a los sectores A7, B7, B8 y C7 al Imperio.

Tercero: Tanto el Presidente de la Federación como los Senadores y Altos Mandos de las Fuerzas Armadas quedarán suspendidos de sus cargos traspasando el control del territorio Federal y de las tropas a Su Majestad Imperial (o sea yo, junto con las autoridades militares que designase para el efecto).

Cuarto: Con la sola firma del tratado la Federación se entenderá incorporada como estado miembro del Imperio Infinito.

Quinto: La Federación asume y reconoce la obligación perpetua e irrenunciable de reparar todos los daños ocasionados al Imperio Infinito.

Sexto: Todas las propiedades y fondos pertenecientes a Mabus Herzog pasarán a propiedad del gobierno Imperial de manera inmediata.

Séptimo: El 90% de la industria militar Federal pasará a manos del gobierno Imperial.

Octavo: La Federación solo podrá conservar el 10% de toda su fuerza militar, el 90% restante será transferido al Imperio Infinito a perpetuidad como parte de pago a los daños causados.

Noveno: La Federación asume y reconoce la obligación perpetua e irrenunciable de colaborar con la captura de Mabus Herzog y demás criminales de guerra.

Décimo: La Federación asume y reconoce la obligación perpetua e irrenunciable de llevar a cabo programas sociales orientados a mejorar las condiciones de vida de su población.

Undécimo: Las disposiciones de este tratado entrarán en vigor con la sola firma del presente documento.

Finalmente, y con la firma del tratado, la sangrienta y breve guerra Federal-Imperial había llegado a su fin, después de 2 semanas la paz y la tranquilidad volvían por fin a el Universo 6, situación que fue celebrada con gran entusiasmo no solo por la población Imperial sino también por Champa y su kaioshin Fuwa quienes seguían atentos nuestra actividad desde el báculo de Vados.

Mientras tanto en el Universo 2 un par de ojos verdes seguían atentamente mis pasos:

- Así se hace Black, sin duda eres un hombre bastante listo, aunque un poco despiadado, pero qué se le va a hacer, así eres tú, así son los saiyajin jeje, pronto me conocerás Black – sonríe.

Pero no todos estaban contentos con la victoria Imperial, en los confines del espacio Federal un recién regenerado General Vesta se entera de la mala noticia mientras estaba con sus soldados cuya reacción no se hizo esperar:

- ¡Maldita sea! ¡Cómo es posible que la Federación se haya rendido! Se suponía que Lord Mabus había reubicado a los políticos ¡Él lo prometió!

- Lo lamento general – dijo otro alto mando – es toda una tragedia para nosotros, pero no hay nada que podamos hacer, lamentablemente no tendremos más opción que aceptar la derrota y seguir las disposiciones del tratado.

Luego el general gruñe molesto asustando a todos los soldados presentes quienes temían lo peor, pero sorpresivamente Vesta sonríe y concluye:

- Siempre hay una opción, además yo no pienso seguir las órdenes de esos políticos ineptos y mucho menos las órdenes de una potencia extranjera, los políticos no tienen honor, ni siquiera pelean guerras, yo siempre he dicho "Las guerras las inician los políticos, pero las terminan los soldados" y para mí como soldado esta guerra aún no termina, es por eso que enviaré un ultimátum a los altos mandos sectoriales para que desconozcan este nefasto tratado y tomen el control de los sectores a la fuerza para continuar con la lucha ¡Esta guerra no terminará hasta vencer o morir!

Todos los soldados alzan los puños mostrando absoluto apoyo a las palabras del general Federal el cual piensa:

- "Esto es solo el comienzo de mi gran plan para la victoria suprema, usaré las cenizas de la Federación para sembrar las bases de mi futuro Imperio encubierto bajo la imagen de la Resistencia Federal en la cual también cultivaré el odio tanto hacia el Imperio como hacia Mabus Herzog, pero para ello necesitaré de tontos ilusos que sirvan como caudillos para que sean la cara visible de la Resistencia para que Lord Mabus no sospeche que yo estoy tras el movimiento, de ese modo podré iniciar una guerra entre 3 bandos y al mismo tiempo acercar a los Saiyajin a Mabus Herzog, finalmente cuando ellos de hayan matado yo surgiré victorioso proclamando el Imperio Vesta como la única potencia imperante en el Universo. Pero antes y para que todo siga su curso debo inventar una coartada para desaparecer el público, pero manteniendo el liderazgo de la Resistencia desde las sombras a la vez que continúo trabajando para Lord Mabus con toda tranquilidad – pensando – mmm... ¡Un alter ego! ¡Si...! ¡Eso es lo que necesito! Dirigir a la Resistencia a través de un alter ego – pensando – y para que eso resulte, necesito desaparecer a todos los testigos para que nadie revele mi verdadera identidad en el futuro, o sea, tendré que eliminar a todos los soldados presentes" – mirando a sus soldados con una sonrisa siniestra.

Mientras tanto en la guarida de Lord Mabus:

- ¡¿Qué?! ¡Esto es imposible! ¡Se suponía que los políticos debían morir en la toma de la capital! ¡TODO ESTO ES CULPA DEL GENERAL VESTA! Esa salamandra rastrera lo volvió a hacer, eso solo significa una cosa, tendré que tomar el control directo de todos los territorios antes de que el Imperio de haga con mis propiedades, debo retirar todos los fondos bancarios de inmediato, vaciar las bóvedas, pero ¡Ya! Aunque... Si retiro el dinero por mi cuenta podrían dar con mi ubicación, necesitaré de un intermediario que retire el dinero por mí y eso tomará tiempo, pero no tengo más alternativa, debo hacerlo si no quiero quedar con las manos vacías.

De vuelta en el Imperator los soldados continuaban celebrando la victoria Imperial, fue entonces que Goku me preguntó:

- Y ahora ¿Qué hacemos Black?

- Vayan a celebrar con los soldados – le dije.

Los muchachos se entusiasman y se unen a la celebración, pero antes Caulifla y Kale me preguntan:

- Oye Black ¿No celebrarás con nosotras? – preguntó Kale.

- No, no gracias, chicas, yo no soy de estar celebrando, además aún tengo mucho que hacer.

- Oh, entiendo pues yo iré a entretenerme con los muchachos, nos vemos – dijo Caulifla.

- Muy bien – sonrío.

Entonces todos se retiran para unirse a la celebración quedándonos Vegeta, Zamasu y yo, entonces aprovechando la situación le dije a Vegeta:

- Oye Vegeta, quiero conversar contigo a solas.

- No tengo nada que hablar contigo insecto.

- ¿Seguro? Vamos, Vegeta no seas amargado – le insistí.

- Tsk... Está bien, pero lo haré solo para que no me molestes más.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro