En el capítulo anterior: La Federación y el Imperio se enfrentan en una encarnizada lucha por el control de la capital, no obstante el General Vesta irrumpe en escena con una gran fuerza militar de su lado, de inmediato nuestros héroes se preparan para el inminente enfrentamiento cuando son sorpresivamente interrumpidos por un gigantesco monstruo compuesto por las nanomáquinas las cuales aprovecharon los abundantes escombros regados por todo el campo de batalla para fusionarse creando un ser increíblemente poderoso, lo suficiente como para sorprender al mismísimo General Vesta, por lo tanto nuestros héroes tuvieron que dividirse para confrontar al general Umijin y al monstruo de nanomáquinas, pero ninguno de los 2 oponentes se la pone fácil a nuestros héroes, por un lado el monstruo de nanomáquinas se adaptaba al estilo de lucha de Goku, Vegeta y Kyabe además de fortalecerse a cada segundo con los escombros recolectados, mientras que por otro lado el General Vesta ahora más poderoso que en su anterior encuentro luchaba de manera implacable contra nuestro protagonista y sus amigo logrando dejar parcialmente fuera de combate a Zamasu y poner a Kale y Caulifla contra las cuerdas ¿Será este el fin de nuestras amigas saiyajin? ¿Podrán Goku, Vegeta y Kyabe derrotar al monstruo de nanomáquinas? ¿Será el General Vesta capaz de obligar nuestro protagonista a usar su verdadero poder? 

Estas y más preguntas serán respondidas en el presente episodio.  

Kale y Caulifla están en un grave aprieto, han sido paralizadas por los clones de Vesta quienes están a punto de atravesarlas con sus espadas de ki cuando de pronto:

- ¡Despídanse! – gritaron los clones lanzando la estocada.

- ¡Tsk...! – se quejaron Kale y Caulifla aún paralizadas.

- ¡AHHHH...! ¿Eh? – dijeron ambos clones.

De pronto los clones comienzan a desvanecerse poco a poco, mientras las chicas recuperan poco a poco su movilidad:

- ¿Qué sucede, Kale?

- ¡Mira, hermana!

- Es cierto – miró Caulifla.

Las chicas observan la gran explosión provocada por el ataque de Zamasu, entonces al ver los clones desaparecer Caulifla dijo:

- ¡Lo hizo! Le dio al original.

Por mientras tanto Goku, Vegeta y Kyabe continuaban luchando contra el monstruo de nanomáquinas alejándose todo lo que podían para que el monstruo siguiera estirándose impidiéndole de esa modo abrir huecos o endurecerse para bloquear los ataques de ki de los saiyajin por falta de materia, pero a medida que se alejaban comenzaron a ser atacados por los androides normales los cuales si bien no eran rivales para los 3 saiyajin eran un arma de doble filo ya que si los destruían le darían más material al monstruo por lo que la solución se hizo evidente, desintegrar a los androides por completo para que no hubiese material que el monstruo pudiese aprovechar, el problema es que eso requería de ataques más potentes lo cual sumado a las interminables hordas de androides que los atacaban suponían un consumo excesivo de energía, por lo tanto esa estrategia no prosperaría por mucho tiempo.

Por su parte la Flota Imperial junto al resto de los soldados combatían ferozmente contra las fuerzas Federales intercambiando disparos, misiles y ataques de ki por todos lados, a pesar de ser superados casi 10 a 1, la mejor calidad tanto de nuestras armas como de nuestras tropas mantenían las cosas equilibradas.

De vuelta con el monstruo de nanomáquinas, el combate se había prolongado más de la cuenta lo cual hizo que Vegeta comenzara a perder la paciencia:

- ¡AHHH MALDITA SEA! ¡Dejémonos de estupideces y acabemos con esa sabandija de una buena vez!

- Tranquilo Vegeta, hay que pensar en una nueva estrategia – lo calmó Goku.

- ¡Ya me harté de pensar en estrategias Kakarotto! ¡Acabaré con esa cosa a mi modo!

- Vegeta – dijo Goku.

Vegeta mira al monstruo para decirle:

- ¡Óyeme insecto! ¿Por qué no vienes por mí? ¿Acaso te da miedo?

- ¡Ahhh...! ¡Ahhh...! ¡GRRRR...! – rugió el monstruo.

- ¡Vamos! ¡Atácame con todo lo que tengas! – dijo el príncipe en tono desafiante.

El monstruo le hace caso y comienza a atacar a Vegeta con todo lo que tenía proyectando rayos de energía por todo su cuerpo, pero Vegeta de inmediato comienza a moverse a gran velocidad esquivando sin muchas dificultades los ataques del monstruo:

- ¡Vamos! ¿Es todo lo que tienes insecto? – esquivando los ataques.

Vegeta responde lanzando una lluvia de ataques de ki mientras el monstruo comienza a lanzar sus tentáculos para agarrarlo, entonces Vegeta dijo:

- Está funcionado.

Y continúa volando cada vez más cerca al parecer buscando que la criatura lo envuelva, por su parte Kyabe se preocupa y dice:

- Señor Goku debemos ayudarlo.

- Espera Kyabe.

- Oh, ¿Qué ocurre?

- Hay que dejar que Vegeta continúe solo.

- Pero ¿Por qué?

- Al parecer entendí la estrategia de Vegeta, lo que él quiere es presionar al monstruo a que lo ataque físicamente acercándose a este, entonces el monstruo al ver que sus ataques físicos no eficaces contra Vegeta procederá concentrar más materia para hacerse más duro ocupando cada vez menos espacio hasta que llegue a un tamaño en el que sea fácil de dominar, entonces ahí Vegeta lo desintegrará.

- El señor Vegeta es todo un genio.

- La verdad que hasta a mí me ha sorprendido – sonrió Goku.

Y tal como lo dedujo Goku, Vegeta continuó acercándose cada vez más y más al monstruo para que este comenzara a usar más sus tentáculos en lugar de sus ataques de energía hasta que finalmente el monstruo consiguió atrapar a Vegeta:

- ¿Eh?

Acto seguido el monstruo le dio una potente descarga eléctrica al príncipe de los saiyajin:

- ¡AHHHHH...! – gritó Vegeta electrocutándose.

- ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! – rio el monstruo.

Después de unos segundos Vegeta quedó aparentemente inmóvil pero aún en Super Saiyajin 2, cuando de pronto comenzó a reír diciendo:

- Te vuelvo a preguntar ¿Es todo lo que tienes?

- ¡GRRRR...! ¡AAAAHHHH...! – rugió aquel ser.

El monstruo comienza a apretar con más fuerza, pero Vegeta con su fuerza superior logra abrir los tentáculos del monstruo para finalmente destruirlos con una pequeña explosión de ki reanudando el combate, el monstruo continuó atacando a Vegeta, pero como era de esperarse sus golpes no surtían mucho efecto en el saiyajin, por lo tanto y tal como Vegeta esperaba el monstruo comenzó a concentrar su materia en un espacio más pequeño para hacerse más duro y mejorar su ataque y resistencia.

De vuelta con Zamasu y yo, mientras observábamos la batalla de Vegeta, Kale y Caulifla se reúnen con nosotros, a lo cual Caulifla dijo:

- Vaya, vaya, quien diría que ese viejo cascarrabias esté tan a gusto luchando contra ese monstruo.

- Así es – contesté – creo que por fin Vegeta tiene el protagonismo que tanto quiso.

- ¿Crees que deberíamos ayudarlo? – preguntó Kale.

- No será necesario, al parecer lo tiene todo controlado – aseguré.

- Además, tenemos trabajo que hacer – agregó Zamasu apuntando a una masa regenerándose.

De inmediato volteamos viendo al General Vesta recién regenerado para decirnos con seriedad:

- Te felicito Shinjin, tienes un poder digno de tu estatus divino, pero eso no te salvará de la paliza que te daré.

Vesta sonríe para cruzarse de brazos y luego los abre expulsando una gran cantidad de poder proyectando poderosos rayos verdes desde cuerpo los cuales comienzan a destruir todo a su paso acabando con naves y soldados Federales e Imperiales a la vez, de inmediato tuve que crear un escudo a nuestro alrededor para evitar ser alcanzados por aquellos rayos:

- ¡AAAAAAAAHHHHHHH! – gritó Vesta enfurecido.

El general sigue incrementando su poder hasta que el mismo empieza a desbordarse de su boca y ojos los cuales ahora brillaban de un enceguecedor verde neón, pronto la musculatura del general comenzó a aumentar mientras los rayos se hacían cada vez más erráticos abriendo grietas en la pared dimensional de la misma forma en que lo hizo Super Buu Gohan, fue ahí que por primera vez sentí algo de preocupación por el poder del general ya que estaba completamente fuera de sí, tanto así que Caulifla comentó sorprendida:

- ¿Aún guardaba todo ese poder?

- No exactamente, más bien Vesta ha sobrepasado sus límites – aclaré.

- Esto se pondrá feo – dijo Kale.

Mientras tanto con Goku y Kyabe:

- Ese poder – advirtió Goku.

- ¡Ah...! Es del general Vesta – dijo Kyabe con nerviosismo.

Por su parte Vegeta, seguía combatiendo contra el monstruo de nanomáquinas cuando el ki de Vesta interrumpe su concentración:

- Pero ¿Qué diablos es ese poder? ¡Auch...! – recibe un golpe del monstruo en la cara.

- ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! – rio el monstruo.

Irritado, Vegeta responde:

- ¡NO TE PASES DE LISTO INSECTO! – lo golpea de vuelta.

- ¡AAAAHHH! – gritó el monstruo.

Ambos comienzan a intercambiarse puñetazos en el rostro.

Por su parte el general Vesta continuaba incrementando su poder abriendo más grietas, fue así que sospeché:

- A este idiota se le subió la sangre a la cabeza, si sigue abriendo grietas dimensionales provocará una implosión que se lo llevará a él, ambas flotas, al planeta y a nosotros al otro mundo o a lo mejor nos teletransportemos al azar a cualquier rincón o plano dimensional de este universo.

- Hay que detenerlo – dijo Zamasu.

- ¡Oigan miren! – gritó Kale.

- ¿Qué hace? – preguntó Caulifla.

El poder de Vesta dejó de incrementarse y los rayos poco a poco comenzaron a desaparecer, luego de eso todo ese ki comenzó a concentrarse en el centro mientras el poder del general lentamente de estabilizaba hasta que finalmente el destello terminó por desaparecer para dejar ver al general Vesta quien intentaba calmar su respiración mientras su cuerpo lentamente se relajaba, entonces cuando todo terminó el Barón del plantea Umi abrió sus ojos y dijo:

- Funcionó, con esto logré controlar un poder más allá de mis límites.

Y yo respondo:

- Excelente demostración de desborde de poder, pero ¿Podrías decirnos que fue lo que hiciste exactamente?

- Con mucho gusto – respondió Vesta agitado – lo que hice fue simplemente forzar mi cuerpo más allá de mis límites incrementando mi poder y mantenerlo así para que mi cuerpo al recuperarse ya estuviera acostumbrado a contener todo ese poder.

- Es parecido a lo que yo hago con mi inmortalidad – observó Zamasu.

- Y lo que hice yo en el torneo – recordé.

Vesta interrumpe:

- Muy bien ¿Están listos para la segunda ronda?

- Me parece bien – le respondí – pero, aunque hayas aumentado tu poder sigues estando por debajo de nuestros máximos poderes.

- ¿Eso creen? – entrecerrando sus ojos – pues veamos si mis asistentes los hacen cambiar de opinión ¡Doppelganger!

Vesta se multiplica por 16 y luego dice:

- ¡A LA CARGA!

Zamasu y yo empleamos el Kaioken mientras Kale y Caulifla dicen:

- No podremos combatirlos con nuestro ki mortal, Kale.

- Ni yo sin perder la cordura.

- No queda más alternativa que usar el poder de los dioses hermana – sugirió Caulifla.

- ¡Si! – asintió Kale.

Las chicas comienzan a incrementar su ki sin desbordarlo haciendo aparecer un aura de fuego mientras su cabello adquiría una tonalidad rojiza sorprendiendo a los clones quienes a su vez comentan:

- Eso es nuevo ya no siento su ki.

- ¿Qué importa? Eso solo indica que son débiles ¡HAAAAA! – dijo el otro.

El clon de Vesta le propina un fuerte golpe a Kale que da de lleno en su rostro logrando mover su cabeza un par de centímetros, ante esto el clon sonrío dándose por victorioso, pero Kale sonríe mientras le dice:

- Nada mal, ahora es mi turno.

Kale le da un potente empuje con un kiai mandando a volar al confiado clon, al ver esto el segundo clon se alejó de Caulifla para reunirse con los demás lanzando un par ráfagas de ki que fueron esquivadas y rechazadas con éxito por las chicas.

Por nuestro lado el combate estaba bastante reñido, Zamasu con el Kaioken luchaba contra 2 clones y yo peleaba con 3, pero luego de eso se unieron 2 más al combate y decidí emplear el Kaioken aumentado a 3 veces equilibrando nuevamente la balanza a mi favor, mientras otros clones atacaban a Kyabe y Goku:

- No puede ser – dijo el más pequeño.

- Tendremos que usar más poder – dijo Goku.

- ¡Si! – asintió Kyabe.

- ¡HAAAA...!

Entonces ambos saiyajines pasan al Super Saiyajin Dios para proceder a enfrentar a los clones del general quienes de inmediato se lanzan a golpear a ambos saiyajin.

Finalmente, el combate entre el monstruo y Vegeta estaba bastante reñido, pero luego de intercambiar brutales golpes con el monstruo ya reducido a un tamaño más fácil de manejar, este último en un desesperado intento decide concentrar la mayor parte de masa y energía en un potente puñetazo en el rostro de Vegeta el cual fue lo suficientemente fuerte para dejar correr un hilo de sangre en el rostro del príncipe de los saiyajin, pero este en lugar de quejarse por el dolor solo esbozó una pequeña sonrisa de soberbia para luego decir:

- Entonces este es tu límite, nada mal para una chatarra.

- ¿AAHHHH?

- Pero bueno, creo que ya es momento de acabar contigo de una buena vez por todas...

- GRRRR... - gruñó el monstruo confundido.

- ¡HAAAAA!

Y en ese momento Vegeta le propina una fortísima patada al monstruo que lo manda a volar un par de metros para de inmediato aparecer frente a este y culminar diciendo:

- ¡RESPLANDOR FINAL! ¡HAAAAAAAAA!

- ¡AAAAAAHHHHHH! – gritó el monstruo.

Vegeta lanza su poderoso ataque al monstruo quien en vano intenta crear una barrera protectora a su alrededor, entonces Vegeta exclama:

- ¡Eso no te servirá de nada insecto! ¡MUEREEEEE!

El príncipe de los saiyajin potencia su ataque consiguiendo destruir la barrera del monstruo de nanomáquinas dando de lleno en este desintegrándolo al instante, segundos más tarde cuando el humo se disipó Vegeta se declaró victorioso:

- Al fin acabé contigo monstruo de nano chatarra, ahora iré por el bastardo de... ¡AAAAGGHHHH! – escupiendo sangre.

Cuando de pronto un clon del general le da un potente golpe en el vientre que por poco le hace perder el Super Saiyajin 2, en eso el clon le dice:

- Aquí me tienes insecto – enterrando más su puño en el vientre de Vegeta.

- ¡AAAAAGGH...! – se quejó Vegeta.

- ¿Qué pasa, acaso este es todo tu poder insecto saiyajin?

- Tsk... ¡No te burles de mí! ¡AAAAAAAAAHHH...!

- ¿Qué haces? – preguntó el clon.

Vegeta comienza a elevar su ki envolviéndose en un aura de fuego mientras su cabello adquiría un tono rojizo, entonces el clon de Vesta dice:

- ¿También tienes esa transformación rara...? ¡AAAGGGHH...!

Antes de terminar la pregunta Vegeta le propina un fuerte puñetazo en el estómago al clon, entonces el príncipe de los saiyajin le responde:

- Así es, ahora... ¡Desaparece!

Y abriendo la mano que tenía hundida en el vientre del clon, Vegeta crea una pequeña, pero poderosa esfera de ki que explota de lleno en el vientre del clon haciéndolo desaparecer, entonces Vegeta dijo:

- Uhm... Pensé que me darías más pelea, pero resultaste ser insignificante para el Super Saiyajin Dios.

- No estaría tan seguro de eso Vegeta – dijo una voz conocida.

El humo se aglutina recreando al clon, entonces este le recuerda a Vegeta:

- No olvides que los clones somos inmortales, no importa que puedas vencernos de un solo golpe, nosotros regresaremos una y otra vez hasta que ustedes se cansen.

- Pero eso no sucederá si eliminamos al original – dijo Vegeta.

- Eso lo veremos – sonrió el clon.

En eso llega otro clon a lo cual Vegeta dice:

- No importa cuantos sean, jamás podrán ganarme ¡AAAAAHHH!

Vegeta se lanza contra ambos clones iniciando un intenso intercambio de golpes, no obstante, el príncipe de los saiyajin tenía una amplia ventaja sobre los clones así que no tardó en hacerlos humo.

Por mientras en el combate entre Zamasu y yo contra los clones estábamos controlando la situación bastante bien aún sin usar el ki divino, pero el triple Kaioken con el Super Saiyajin 2 estaba presionando un poco el cuerpo así que tendría que adoptar otra estrategia si no quería cansarme tan pronto, aunque pensé en presionarme solo un poco más antes de usar el ki divino por lo tanto decidí aumentar mi Kaioken hasta 5 veces para continuar con la batalla.

En lo que respecta al combate espacial poco a poco los vientos comenzaban a soplar en nuestro favor pese a haber perdido una cuarta parte de nuestras fuerzas, todo gracias a la actividad de los Bio-Androides y Super-Androides los cuales compensaban los grotescos números de la Federación, poco a poco a nuestra flota comenzó a abrirse paso entre las flotas enemigas dispersándose más hacia el espacio para comenzar a destruir las flotas traídas por Vesta ya que la flota de defensa local estaba bastante dañada al punto de que ya no suponían una amenaza tan grande para nosotros.

En resumen, las cosas estaban saliendo bastante bien a pesar de la gran ventaja numérica que tenían los Federales, lo cual nos tenía bastante satisfechos, pero no todos estaban tan contentos con nuestro rendimiento, desde la lejanía alguien nos observaba, en algún rincón del vasto espacio Federal se hallaba Mabus Herzog bastante nervioso analizando las imágenes que sus sondas le mostraban:

- ¡Maldición! – refunfuñó el viejo - ¿Por qué la batalla no baja a la superficie del planeta? Se supondría que la superficie debería estar devastada con todos esos políticos muertos ¿Por qué diablos el General Vesta no los lleva para allá? Y por lo visto Black y los demás simios saiyajin están tomando demasiada ventaja en comparación al poder del General... Mmm... Aunque solo veo clones, ninguno de esos simios ha podido dar con el original ¿Acaso estará planeando una estrategia para cansarlos y después eliminarlos?

Luego Mabus observa hacia un monitor que mostraba el tanque de contención en donde se hallaba Apofis hibernando para luego decir:

- Pues más le vale que así sea, de lo contrario tendré que despertarte de tu letargo mi querida creación, aunque de todos modos tu hora de brillar es inevitable mi estimado Apofis.

Mabus observa nuevamente la pantalla con la batalla y suspira:

- Si los políticos no mueren por la guerra aún podría matarlos de manera remota activando la 6-16, pero aquello podría levantar sospechas, tampoco podría desactivar el escudo planetario y ordenar a las naves bombardear la capital ya que de inmediato los imperiales y el propio Vesta podrían sospechar de la movida.

Mabus gruñe rabioso:

- Argg... Maldita sea, como odio cuando las situaciones no dependen de mí, pero lamentablemente tendré que ser paciente y confiar en que todo salga como quiero.

Por otro lado, en los confines del Universo 6 otros ojos también observaban atentos la nuestra actividad en el conflicto:

- Ya han pasado 2 semanas desde que Black comenzó con su absurda guerra y solo ha causado devastación en mi universo – gruñó Champa para luego continuar – y parece que ni siquiera está cerca de terminar – caminando de un lado a otro.

- Señor Champa – dijo el Supremo Kaiosama Fuwa – no es necesario que se moleste, me encargaré de reconstruir todo cuando termine la guerra.

- ¡Pues más te vale! – se le acerca Champa - ¡Ya que, si nuestro universo se queda último en el nivel de mortalidad, será nuestro fin! Zeno Sama nos eliminará a todos – jalándose las orejas.

- No exagere Champa Sama – dijo Vados – además tampoco es que el universo haya quedado desprovisto de vida.

- ¡Cómo que no! En estas 2 semanas cientos de mundos han sido destruidos y billones han muerto – reclamó el Hakaishin.

- Pero véale el lado bueno Champa Sama, esta guerra servirá de filtro para eliminar a las especies más débiles y si Black conquista el universo se hará cargo da ayudar a las habitantes que queden a desarrollarse, sus políticas podrían ser beneficiosas para el Universo a largo plazo – recordó Vados.

- Estoy de acuerdo con la señorita Vados – concordó Fuwa nervioso.

Champa solo gruñó con una vena marcada en su frente mientras Vados le decía:

- Además, no tiene de qué preocuparse, Zeno Sama tampoco es tan exigente, el Torneo fue solo para alentar a los Dioses a hacer mejor su trabajo y enseñar a los mortales a pensar en los demás.

- ¡Ya lo sé! – gritó Champa – Pero uno nunca sabe cuándo Zeno Sama pueda cambiar de opinión, además no me gustaría ser borrado, de nuevo.

- Creo que se está ahogando en un vaso de agua Champa Sama, además en este preciso momento Black y los demás están asaltando la capital Federal – informó el ángel.

Vados enciende su báculo y proyecta una imagen de la batalla en la capital Federal, entonces Champa sorprendido dice:

- ¿Qué? Oh... Es verdad.

- ¿Lo ve? Así que es probable que la guerra termine dentro de hoy día y mañana – estimó Vados.

- Pues que así sea, para que termine toda esta locura – Champa se agarró la cabeza.

- Y así será, solo debe ser más paciente – sugirió el ángel.

- Es verdad – el estómago de Champa suena y este dice – aunque no puedo esperar con el estómago vacío ¡Tráeme algo para comer!

- Olvido la palabra mágica – sonrió Vados.

A lo cual un Champa hambriento solo dice:

- ¡No necesito usar la palabra mágica! ¡Soy un Dios!

- Está bien, está bien, pero que grosero de su parte – dijo Vados con molestia.

- ¡Rápido Vados o me veré igual que el soquete de Bills!

En el castillo de Bills:

- ¡Achú!

- Salud señor Bills.

- Al parecer alguien está hablando de mí – dijo el Hakaishin del séptimo universo.

Y mucho más lejos, en el Universo 2 otros ojos curiosos también vigilaban nuestros movimientos:

- Oh... Sí... Oh... Vaya... Son Goku y Black son sujetos prometedores, pero según mis antecedentes Son Goku tiene esposa e hijos, en cambio Black... Bueno Black está solo, no tiene esposa, ni tiene hijos... Aunque tiene novia, pero es lo mismo que no tener nada, no representa real compromiso, en consecuencia, eso vuelve a Black el candidato perfecto para mí, jejeje – rio con picardía una figura femenina.

De vuelta a la batalla, los 7 combatíamos a los clones del general Vesta los cuales no paraban de regenerarse una y otra vez lo que me llevó a sospechar que el general Umijin nuevamente estaba empleando el truco de esconderse y dejar a sus clones peleando para agotarnos y luego pillarnos con la guardia baja, así que luego de unos minutos combatiendo logré confirmar que mis sospechas eran efectivas, solo había 15 clones por lo tanto el original debía estar escondido en algún lugar del espacio, pero la pregunta era ¿Dónde? Ya que además de ocultar muy bien su ki, Vesta también podía hacerse invisible por lo tanto hallarlo era casi imposible en estas condiciones, no conforme con el problema anterior teníamos el ki de millones de soldados y bio androides a nuestro alrededor que interferían con nuestra búsqueda, entonces comencé a pensar que el Doppelganger de Vesta quizás funcionaba bajo las mismas lógicas de mi técnica de clonación y siendo así todo indicaba que Vesta requería cierto grado de concentración para mantener a sus clones peleando por lo tanto aunque no sabía en donde podría estar si sabía lo que podría estar pensando y eso sería mantener su mente enfocada en mantener los clones, por lo tanto mientras combatía a los clones intenté concentrarme para leer la mente del general Vesta, pero era muy difícil concentrarme mientras luchaba, además de que tenía que filtrar todos los pensamientos de nuestros soldados y de los propios habitantes del planeta para encontrar los pensamientos de Vesta, fue ahí que pensé en emplear la Doctrina Egoísta para combatir y buscar los pensamientos de Vesta al mismo tiempo o crear una barrera para mantener a los clones alejados de mi mientras pensaba o simplemente mandar al diablo todo y usar el Hakai para hacer desaparecer los clones y buscar al Vesta original entre todos, pero antes de que pudiera hacer algo mi cuerpo comenzó a dolerme debido a la presión del Quíntuple Kaioken más el Super Saiyajin 2 por lo cual decidí dejarme de bromas y pasé al mi forma Más Allá de Dios acabando fácilmente con los clones y sin tanto desgaste, luego me reuní con los muchachos y Vegeta dijo:

- Maldita sea, esas sabandijas no son nada comparadas con nuestro estado divino, pero no importa cuantas veces los matemos, ellos siguen apareciendo y apareciendo.

- Esto es extraño, se supone que la clave está en el original, pero nunca me tocó pelear con él – aclaró Kale.

- A mí tampoco y juro haberlos golpeado a todos – dijo Caulifla.

- Yo tampoco me topé con ningún Vesta sólido, todos eran clones – informó Goku.

- Entonces eso confirma mis sospechas – concluí.

Todos se me quedan viendo y Vegeta me pregunta:

- ¿De qué sospechas hablas?

- De que el original se escondió mientras sus clones nos distraían – respondí.

- Maldito insecto, solo nos dejó aquí para cansarnos – gruñó Vegeta.

- Y mientras perdíamos el tiempo con los clones, el original debe estar destruyendo nuestras naves – sospechó Kyabe.

Pero yo le aclaré:

- Te equivocas, esa movida delataría su posición y lo dejaría vulnerable a nuestros ataques.

- Entonces ¿Qué propones, Black? – preguntó Goku.

- A ver – pienso – estaba pensando en borrar a los clones con un Hakai y luego atacar a las naves Federales, de esa forma podemos presionar al verdadero Vesta a salir.

A lo cual Goku duda:

- ¿Crees que el Hakai los borre para siempre?

- Efectivamente – afirmé – no hay nada que al Hakai no pueda destruir, en la medida que la energía Hakai sea superior a la de la cosa que se borra.

- ¡Oigan, ahí vienen! – informó Caulifla.

Los clones vuelan hacia nosotros y yo dijo:

- Tengan.

Zamasu pregunta:

- ¿Qué haces?

- Les daré la energía Hakai a cada uno de ustedes.

Todos se sorprenden y yo les digo:

- Somos 7 y ellos 15, cada uno tendrá 2 tiros más uno extra mío, pero úsenla a conciencia – los apunto.

Todos asienten y yo digo:

- Muy bien muchachos, borremos a esos molestos clones.

Y los 7 nos lanzamos contra los clones para borrarlos con el Hakai, entonces desde un rincón lejano el Vesta original abría sus ojos mientras decía con sorpresa:

- Así que Black tiene pensado usar esa técnica tan devastadora ¿Eh? Pues eso me da una grandiosa idea – sonríe.

De vuelta en la batalla los clones recibieron la orden del Vesta original de mantener la distancia, por lo tanto, en lugar de lanzarse directamente al choque comenzaron a lanzar una lluvia de ataques de ki desde la distancia y usar la teletransportación y los portales indiscriminadamente para compensar su falta de velocidad junto con algunas técnicas disuasivas para que no pudiéramos lanzarle las esferas de energía Hakai, por lo tanto los muchachos tuvieron que acercarse a los clones para golpearlos y a la vez borrarlos con el Hakai, entonces Vegeta fue el primero en perder la paciencia diciendo:

- ¡Ahhh! ¡Ya me tienen harto con sus juegos de niños! ¡Tomen esto!

- ¡Vegeta espera! – advertí.

Entonces el Vesta original creó un portal frente a ambos clones mandando ambas esferas de energía Hakai contra un crucero nuestro el cual fue borrado de la existencia y la otra contra Kale quien alcanzó a esquivarla, pero debido a eso terminó impactando contra otro crucero Imperial, al ver eso, yo furioso regañé al príncipe de los saiyajin:

- ¡Eres un estúpido! ¡Acabas de agotar tus 2 oportunidades!

- ¡Pues tú eres el estúpido, por qué no te dejas de juegos y acabamos con todos ellos de una vez! – respondió Vegeta.

- ¡Oye! No les hables a Black de esa forma, además por poco me das con ese ataque – reclamó Kale.

- ¡Tu déjate de fastidiar mocosa! – siguió Vegeta.

A lo cual Caulifla se mete a defender a su hermana:

- ¡Oye viejo creo que se te están subiendo un poco los humos!

- Tsk... Vegeta a veces puede ser repulsivo – opinó Zamasu.

- Chicos cálmense por favor, no hay que pelear – dijeron Goku y Kyabe.

Entonces el Vesta original susurró:

- Que empiece la fiesta.

Mientras seguíamos discutiendo yo intenté apaciguar las cosas y dije:

- ¡Bah! No importa, dejémonos de joder y sigamos peleando contra estos tontos que al parecer solo quieren dividirnos con discusiones tontas.

- Black tiene razón – Concordó Kale.

Pero de pronto aparecen los 15 Vestas gritando:

- ¡Quietos!

Entre los 15 usaron la mirada de medusa la cual al pillarnos algo desprevenidos consiguió paralizarnos aún con nuestras formas divinas, especialmente a Zamasu, Kale, Caulifla y Kyabe quienes eran los más débiles, mientras que Goku y Vegeta podían moverse con muchas dificultades y yo con algunas, entonces susurré:

- Felicidades... Vegeta... Mira... Do... Dónde nos dejó... Tu... Maldito... Orgullo...

A la vez que pensé:

- "Juro que cuando todo esto termine te daré la paliza de tu vida maldito Vegeta, te golpearé hasta que tu orgullo desaparezca y a ti Vesta te condenaré a ser mi saco de boxeo personal"

Luego el Vesta original aparece frente a nosotros y dice:

- Vaya, vaya, al parecer mi estrategia resultó mejor de lo que creí.

- Mal... Maldito... No... Te saldrás... Con la tuya... - contesté luchando contra la parálisis.

- Jajaja, eso crees ¡Muchachos, prepárense para ametrallar al enemigo! Oh si, procuren no perderlos de vista – ordenó Vesta.

Los demás clones asienten y mientras nos mantienen paralizados comienzan a disparar una lluvia de rayos de ki hacia nosotros, pero sorpresivamente los clones crean unos portales frente a nosotros enviando todos esos rayos de ki contra nuestra flota y soldados mientras nosotros no podíamos hacer nada para impedirlo, fue ahí que yo intenté forcejear contra la parálisis consiguiendo moverme un poco, mientras Goku y Vegeta intentaban lo mismo sin conseguir los mismos resultados, en eso el general Vesta comienza a burlarse de nuestros intentos de impedir la masacre:

- No importa cuánto lo intentes Black, ahora nuestro poder colectivo es lo suficientemente grande como para retenerlos el tiempo suficiente para destruir su flota.

- Cá... Cállate... Maldito... - dije intentado moverme.

- Uhm... Pero que tenacidad tiene este saiyajin ¡Intensifiquen los disparos! ¡Destruyamos esa flota lo antes posible! – gritó el Umijin.

Los clones asienten y continúan disparando sin piedad destruyendo cruceros, soldados, super androides y bio androides por igual, en tan solo cuestión de segundos nuestra gran flota, la mitad de la fuerza militar del Imperio comenzó a ser diezmada por el intenso ataque enemigo.

Por su parte Mabus Herzog admiraba las imágenes que mostraban sus sondas diciendo:

- Bien hecho Vesta, ahora acaba con todas esas sabandijas para que los escombros caigan en el planeta y aniquilen a la población.

De vuelta en la pelea, mientras luchábamos contra la parálisis de los clones y nuestra flota era ametralla sin piedad, Vesta nuevamente dijo:

- ¿Te sientes impotente Black? ¿Quieres detener esta horrenda masacre? Pues me temo que no podrás conseguirlo – serio – esta fue una masacre que ustedes mismos provocaron con sus absurdas discusiones, perfectamente podrían haber eliminado a los clones con esa energía extraña, pero su orgullo les jugó en contra – sonríe – fue un error subestimarnos, un error que te costará la mitad de toda la fuerza militar de tu Imperio – en tono burlón – y ahora, me temo que tendrás que cargar con el peso de las vidas de todos esos pobres ilusos que derraman sangre en vano por confiar en un Emperador que ni siquiera los puede proteger.

Ante esos comentarios y al presenciar como mis soldados eran aniquilados por la lluvia mortal de los clones, sumado a la impotencia de no poder librarlos de un error propio terminé diciéndome:

- "Maldición, Vesta tiene razón, fui un idiota al caer en el juego de Vegeta y ahora todos mis hombres están pagando por ese pequeño error y para colmo no puedo hacer mucho ¡NO! No puedo, no debo darme por vencido, maldita sea, yo ¡Soy el Emperador! Tengo que remediar esto, tengo que hacerlo a como dé lugar"

Entonces comencé a concentrar mi ki para tener mayor movilidad sorprendiendo a todos los Vesta quienes por más que se esforzaban no eran capaces de impedir que me moviera, entonces comencé a incrementar mi ki para finalmente gritar:

- ¡NO DEJARÉ QUE TE SALGAS CON LA TUYA VESTA! ¡AAAAAAAAHHHHHH!

Sorprendido el Vesta Original dijo:

- ¡Pero! ¿Qué demonios es eso?

Por mientras en la guarida de Mabus Herzog el viejo observa atónito mientras se cubre el rostro por el intenso brillo de la pantalla:

- ¡Ah! ¿Qué es eso? ¡Maldición! No puedo ver nada.

Luego la imagen desaparece y la computadora le dice al malvado magnate:

- Hemos perdido el contacto con las sondas mi Lord.

- ¡Maldita sea! ¡Justo en el mejor momento! – gruñe molesto.

De vuelta en el campo de batalla, yo continué elevando mi ki hasta que una explosión de energía rosada y fucsia inundó el lugar rompiendo la parálisis y esfumando a todos los clones del general Vesta quien presenció con horror como el destello rosado se apagaba revelando mi Super Saiyajin Rosé Básico, entonces el general dijo:

- ¿Ahora es rozado...? ¡AGHHH...!

Pero antes de que Vesta pudiera reaccionar le propiné un fuerte puñetazo en estomago logrando atravesar su piel, pero sin traspasar su cuerpo por completo haciendo que Vesta escupiera bastante sangre, entonces lo miré a los ojos y en tono sombrío le dije:

- Así es y espero que este color se te quede grabado en tu retina y este dolor en tu conciencia ya que será la primera y última vez que me rebajaré a usar este poder contigo.

Vesta no contestó, simplemente se limitó a jadear de agonía:

- Aghh... Aghh... Ah...

Entonces para terminar le dije:

- Y ahora Vesta... ¡Adiós!

Abrí mi puño que aún permanecía en el interior de Vesta para lanzar una potente ráfaga de ki que lo mandó a volar hasta los confines más lejanos del Universo 6 desintegrándolo en el proceso dejando pasmado a todos los presentes a tal extremo que los cañones dejaron de disparar y los soldados dejaron de combatir tanto Federales como Imperiales, entonces yo, aún en Super Saiyajin Rosé Básico, lancé una mirada sería a las naves enemigas las cuales en un acto de absoluta prudencia por no decir de alta inteligencia decidieron darse media vuelta y saltar a la hipervelocidad retirándose en su totalidad sin siquiera recoger a los soldados o androides quienes desorientados no sabían que hacer, lo mismo sucedió con la ya debilitada flota de defensa planetaria la cual apenas podía sostenerse. Luego de derrotar a Vesta me destransformé y de inmediato los muchachos me dijeron:

- Gracias Black – dijeron Kale, Caulifla y Zamasu.

- Si, bien hecho – dijo Goku.

- Salvaste a la flota y a nosotros – dijo Kyabe.

Pero Vegeta solo permaneció indiferente y yo contesté a los muchachos:

- De nada, pero aún no terminamos, ahora debemos destruir lo que queda de la flota de defensa planetaria, hacer un catastro general de los daños, después iniciar un bombardeo iónico para tumbar las defensas en superficie para llevar a cabo la invasión terrestre. Ahora regresemos al Imperator para continuar con la operación.

Todos asienten y luego miro fijamente a Vegeta:

- En cuanto a ti Vegeta, hablaremos seriamente de tu actitud después de terminar la batalla.

- No tenemos nada que hablar, ni te incumbe.

Vegeta se aleja, pero yo agarro fuertemente su brazo para voltearlo y decirle en todo serio mientras los miraba a los ojos:

- No es una pregunta, es una orden ¿Comprendes? – apretando su brazo con más fuerza.

- ¡Suéltame insecto! – dijo Vegeta incómodo.

De pronto los muchachos voltearon al oír los reclamos de Vegeta, entonces y para no generar una discusión innecesaria decidí soltarlo:

- Como quieras - soltando a Vegeta.

- Muchachos ¿Ocurre algo? – preguntó Goku.

- Nada de nada – dije.

- No te incumbe Kakarotto.

Luego se mete Caulifla diciéndonos:

- Pues andando, o el oxígeno se nos agotará.

Todos subimos al Imperator y tomamos el ascensor para llegar al nivel del puente de mando, cuando las puertas de abrieron caminamos por un largo pasillo con otra puerta metálica que daba al puente, mientras caminábamos Kale me dijo:

- Sabes amor, jamás pensé que Vesta te presionaría a usar el Rosé.

- La verdad no lo hizo, más bien me dejé llevar por la ira, mi forma Más Allá de Dios era más que suficiente para vencer la mirada de medusa y a los clones, pero me iba a tomar algo de tiempo, además nuestra flota corría peligro por lo que era necesaria una respuesta rápida – aclaré.

- Oh, ya entiendo, aunque no podemos negar que Vesta se ha fortalecido.

- Así es, pero juro que la próxima vez que lo vea será la última, así tenga que peinar todo el universo con mis propias manos, me aseguraré de hacerlo desaparecer para siempre – prometí.

- Estoy de acuerdo, si es ese el caso tienes todo mi apoyo – dijo la saiyajin.

- Gracias, amor – la abrazo.

- De nada – contestó Kale sonrojada.

Luego de eso entramos al puente de mando en donde todos los presentes nos recibieron con aplausos y felicitaciones por haber derrotado a Vesta y haber forzado la retirada de su flota, entonces el Almirante Herse se me acercó y me digo:

- Majestad, solo quedan unos pocos soldados y androides de la Federación más los restos de la flota Planetaria ¿Cuál será nuestro siguiente movimiento?

A lo cual sugerí:

- Primero deshagámonos de las fuerzas que quedan, luego de eso analizaremos los daños recibidos y finalmente iniciaremos el bombardeo iónico para dar inicio al desembarco en tierra.

- Sí señor – asintió el almirante.

Luego de dar las instrucciones nuestra flota aplastó a las fuerzas restantes de la Federación sin piedad alguna, esta vez no tomaría prisioneros ya que quería darle su merecido a los Federales por lo que Vesta les había hecho a nuestras naves.

Después de unos minutos las fuerzas enemigas fueron totalmente aniquiladas ganando con ello el control absoluto del espacio, por lo tanto, ahora correspondía reagrupar a la flota y verificar los daños, que por fortuna fueron menores de los esperados, habíamos perdido el 35% de nuestra fuerza, el 25% a manos de los Federales y el 10% a manos del ataque de los clones de Vesta, por consiguiente, aún teníamos la balanza a nuestro favor.

Finalmente procedí a autorizar el bombardeo iónico para deshabilitar todas las defensas terrestres, los escudos, las comunicaciones, etc. Escogí el bombardeo iónico ya que solo quería dañar la tecnología del planeta, pero no sus estructuras ni a su población ya que me serían de utilidad en el futuro, además los equipos electrónicos y tecnología serían fáciles de recuperar al corto plazo.

Dicho y hecho inició el bombardeo sobrecargando rápidamente los escudos planetarios los cuales cayeron en cuestión de minutos, dejando expuesta la red satelital del planeta la cual cayó poco después. Una vez expuesta la superficie del planeta procedieron a lanzarse millones de cargas EMP en todo el globo causando apagones masivos en todo el planeta apreciables mejor desde el lado oscuro del planeta, las ojivas EMP siguieron detonando en la alta atmósfera durante unos 10 minutos hasta que la computadora del Imperator nos avisó la integridad de la infraestructura electrónica del planeta estaba a menos del 1% lo cual fue un resultado satisfactorio para nosotros, fue ahí que dije:

- Está hecho, el enemigo ha sido completamente neutralizado y la capital a quedado aislada de toda la red Federal, ahora es momento de iniciar el asalto en tierra, que todas las tropas se preparen para el desembarco, transportes en posición.

Todos en el puente de mando corrían de un lado a otro mientras sonaban las alarmas avisando a los soldados prepararse para el desembarco, luego dije:

- Por mientras que los cruceros desciendan a la atmosfera ¡Almirante Herse!

- Diga, señor Black.

- Quiero que posicione al Imperator directamente sobre el edificio del Parlamento Intergaláctico, terminaremos este asunto directamente.

- A la orden mi señor ¡Pongan curso descendente al Parlamento Intergaláctico!

Entonces miro a Kale y le digo:

- Iremos literalmente a tocar su puerta exigiéndoles la rendición.

- Jajaja, aunque es probable que estén ocultos en algún lugar, Blacky

- Es probable, pero con su tecnología estropeada dudo mucho que lleguen muy lejos – dije.

El Imperator siguió descendiendo en la atmosfera siendo rodeado por una tormenta de fuego debido a la fricción con la misma, mientras tanto la gente en la superficie veía con horror a aquel enorme bólido haciéndose cada vez más grande mientras los edificios eran eclipsados por su enorme sombra, luego la computadora de la nave informó:

- Altura 7.500 metros, 7.000 metros, 6.500 metros.

Finalmente, la sombra del Imperator poco a poco comenzó a acercarse al edificio que albergaba al Parlamento Intergaláctico, el símbolo del poder y la soberanía de la Federación Intergaláctica, mientras la computadora seguía informando:

- 3.500 metros, 3.000 metros, estabilizando posición a 2.500 metros.

El almirante Herse dijo:

- Estamos exactamente sobre el Parlamento.

Y yo contesté:

- Detenga la nave, almirante.

- Si señor.

Entonces al ver desde la pantalla como el Parlamento Federal, uno de los edificios más grandes y lujosos del planeta era opacado por la sombra y la grandeza del Imperator dije bastante inspirado:

- ¡Está es una representación simbólica de como el "Poder Federal" sucumbe impotente ante la grandeza del Imperio Infinito!

Todos los presentes aplaudieron victorioso mientras yo dirigía la mirada hacia los chicos para decirles:

- Espero que estén preparados, esto será corto, pero brutal.

Miro fijamente al frente y concluyo:

- La victoria está a solo 2.500 metros de distancia jajaja. 

Continuará...