90. El Suero Alpha.
En el capítulo anterior: Después de capturar al General Vesta, nuestro protagonista decide interrogarlo para saber más de él y de su relación con Mabus Herzog para lo cual decide embriagarlo con vino para que el general Umijin soltara más información de la debida y en una de esas dar con la apariencia y paradero del malvado magnate Federal, pero el General se resiste y aún cuando Black intentó irrumpir en su mente no fue posible sacarle una respuesta, pero en el procedo descubre un pacto entre Mabus y Vesta, después intentó convencerle de unírsele, pero nuevamente el general se resiste revelando un miedo oculto hacia algo desconocido, pero ¿A qué o a quién?
Finalmente y al ver que no tendría éxito por esa vía, nuestro protagonista decide cambiar de tema y le pregunta a Vesta respecto a la razón de su abrupto incremento de poder a lo cual el general enemigo accede sin titubeos ¿Cuál será el origen de ese poder misterioso? Pronto lo sabremos.
Después de una larga charla con el General Vesta finalmente entendí el motivo por el cual trabajaba para Mabus Herzog, al final todo fue parte de un pacto de ayuda económica a su devastado y empobrecido mundo el planeta Umi a cambio de que el general fungiera como su matón personal explicando en gran parte el ascenso de Mabus Herzog al estatus de controlador de facto de la Federación, pero mis dudas aún no estaban totalmente resueltas, ahora quería saber la manera en la cual Vesta había obtenido el suero que le otorgó ese artificial aumento de poder, por lo que tanto yo como Kale y Zamasu estábamos atentos a oír las palabras del general al respecto:
- Bueno, supongo que recordarás a los Defoliadores Planetarios ¿Verdad?
- Cómo olvidar esas infernales máquinas – dije con desprecio.
- Y también recordarás a los Zombies del Planeta C2 1° 1' 4" ¿Cierto?
- Como si fuera ayer – contesté haciendo memoria.
- Verás – continuó Vesta – esos zombies surgieron producto de una muy rara mutación surgida en algunos habitantes de aquel planeta al inhalar los gases tóxicos del Defoliador, la verdad ese efecto fue algo completamente inesperado para nosotros ya que era la primera vez que empleábamos un Defoliador contra una población no vegetal.
- Interesante – bebo un sorbo de vino – continúa.
- Y bueno y al ver como unos seres tan insignificantes como los habitantes de ese planeta habían conseguido un nivel de poder similar al del 10% más poderoso de nuestras tropas orgánicas pensé que sería conveniente tener un ejército de super zombies a nuestro servicio situación de la cual informé a Lord Mabus el cual no dudó en asignarme un grupo de científicos y un significativo presupuesto para investigar, luego de nuestra primera batalla un espécimen zombie fue trasladado a las zonas de experimentación para su análisis, lamentablemente yo sería derrotado en ese primer encuentro y el proyecto permanecería con un destino incierto, pero regresé y las investigaciones continuaron – bebe otro sorbo – luego de experimentar un poco con algunos voluntarios...
- Si claro, "voluntarios" – susurré con sarcasmo.
- Y los resultados recopilados fueron que los individuos expuestos habían recibido un incremento de fuerza en una proporción de 1000 a 1 e incluso 10.000 a 1, pero habían 3 problemas, el primero era la escaza tasa supervivencia al compuesto de tan solo una milésima parte de los individuos expuestos, el segundo problema era la carencia de raciocinio de los especímenes sobrevivientes y tercero, debido a su metabolismo hiper desarrollado, estos zombies eran extremadamente sensibles al calor, por lo tanto ordené a los científicos analizar el gas de los defoliadores para corregir sus defectos y sintetizar un nuevo compuesto que atenuara los efectos negativos, pero sin sacrificar el incremento de fuerza y si bien se consiguió atenuar los efectos negativos en un 90% el incremento se fuerza se redujo a una proporción de solo 10 a 1, este nuevo compuesto recibió el nombre de "Suero Alpha" y fue desechado del uso militar por su escaza efectividad en los sujetos de prueba ya que su fuerza no aumentaba demasiado y conservaban mucho de su raciocinio al punto de cuestionar nuestras órdenes – termina de beber su copa.
- Ya veo, sus zombies bajo el Suero Alpha eran demasiado dóciles – le dije sirviéndole otra copa.
- Exacto – bebiendo – entonces se ordenó sintetizar un nuevo suero mezclando las propiedades del Suero Alpha con las del Gas Defoliador creando el Suero Beta, más efectivo para el uso militar.
- Entiendo ¿Y qué hicieron con el Suero Alpha?
- Me lo quedé para mi uso personal y helos aquí – sonriendo.
- Ya veo - bebiendo un poco – continúa.
- Bien, bien...
Por mientras el interrogatorio continúa Kale y Zamasu comentan:
- ¿Cuántas copas piensan beberse estos 2? – preguntó Kale.
- Black solo lleva 2, Vesta va por la quinta.
- Se me hace que Blacky quiere embriagarlo para que Vesta suelte la verdad – supuso la saiyajin.
- Pero al perecer no le está resultando, esa salamandra aguanta bastante bien el alcohol – dijo Zamasu.
Volviendo a la entrevista y pregunté:
- ¿Entonces todo esto lo has hecho para demostrarle Mabus Herzog que sigues siendo digno de ser su "mano derecha" y evitar que te reemplacen?
- Así es – asintió el general.
Frente a esa respuesta me invadió la intriga por la supuesta competencia de Vesta, así que orienté el interrogatorio en esa dirección:
- ¿Y contra quién estás compitiendo? ¿Acaso se trata de otro guerrero más poderoso que tú?
- No digas tonterías, ningún guerrero de la Federación puede equipararse a mí en lo que respecta a inteligencia y fuerza – presumió el Umijin.
- ¿Entonces se trata de una máquina? ¿Por quién te quieren reemplazar? – insistí.
- Eso tendrás que descubrirlo tú mismo – sonrió de forma burlona.
- Vesta, no juegues conmigo – le advertí – sabes que puedo sacarte la respuesta a la fuerza ¿Lo olvidas?
- Si intentas entrar a mi mente como lo hiciste previamente me resistiré incluso a costa de destruir mi mente y si eso ocurre ya no te seré de utilidad.
- Buen punto, pero no pierdo nada con intentar – extendiendo mi mano frente a su cabeza.
- Será en vano – planeando algo - ¿O quizás valga la pena? – sonrió nuevamente.
- Veamos – dije.
Intento ingresar a la mente de Vesta nuevamente, pero el general de nuevo se resiste comenzando a retorcerse en la silla, aunque no tanto como la vez anterior, esta vez se veía un poco más "abierto" a revelar una que otra información sensible de la Federación y de Mabus Herzog, de pronto un pequeño flash pasa por mi mente de unos escasos microsegundos, luego de eso todo se tornó negro saliendo del trance, entonces Vesta nuevamente me dijo:
- ¿Lo ves? Fue en vano ¿O no? – tirándome una indirecta.
- Pues te mostraste más cooperativo que en la vez anterior, incluso pude ver algo.
- Y bien ¿Ya estás conforme?
- Sí, eso parece – suspiré a la vez pensando en el flash.
Luego Vesta me interrumpe:
- ¿Y ahora que harás?
- Meditar un poco para analizar mejor esa imagen que vi.
Al oír que me iría Vesta levanta una ceja y me dice en un tono burlesco y a la vez desafiante:
- Cómo quieras, pero no debes olvidar que yo soy el gran General Vesta y que no existe prisión en este universo que sea capaz de retenerme por siempre, por lo tanto, no deberías subestimarme de esa forma tan imprudente.
- ¿Uhm...? ¿Qué quieres decir con eso? – deduciendo lo que Vesta haría.
- Lo que quiero decir es que apenas te des la vuelta me teletransportaré de vuelta a mi base.
- Pues de eso no hay dudas, como tampoco del hecho de que en realidad nunca quise atraparte.
Esto confunde a Vesta quien se limita a guardar silencio mientras yo continuaba diciéndole:
- Si de verdead hubiese querido atraparte te hubiera despojado de tus poderes con mi magia y te hubiese sellado en otra dimensión usando la técnica Mafuba.
- Entonces ¿Para qué me trajiste? – preguntó Vesta confundido.
- Para conversar un poco contigo e intentar convencerte de trabajar conmigo.
- Tsk, acéptalo, jamás conseguirás convencerme de unirme a tu bando.
- ¿Aún si te prometo liberarte a ti y a tu mundo del yugo de Mabus Herzog junto con perdonarte por tus delitos? – insistí.
- No necesito tu misericordia y aún sin Mabus Herzog las cosas no cambiarían, si Lord Mabus no estuviera, que no te quepan dudas Black que yo tomaría el control de la Federación y continuaría con esta guerra, tú y yo luchando por el control del universo hasta que uno de los 2 perezca o hasta que el universo se destruya.
- Interesante – pensando en esa posibilidad - ¿Algo más que decir?
- Sí, más bien es una pregunta.
- Adelante, general, pregunte lo que quiera.
- ¿Por qué te obsesiona la idea de que yo trabaje contigo?
En ese momento hice una pausa de unos segundos para después contestar:
- Porque, aunque seas un maldito bastardo, vil, cruel y carnicero pienso que eres un guerrero formidable y me serías de mucha utilidad frente a amenazas futuras – pensando en Demigra.
- Interesante – contestó Vesta leyendo mis pensamientos.
- Bueno, ya me voy ¿Tus últimas palabras antes de que me marche?
- Al meditar analiza bien esa imagen que viste, te puede servir en el futuro – dijo se forma explícita.
- Gracias, lo tendré en mente – sonrío.
Vesta y yo nos miramos por última vez para luego proceder a ponerme de pie y a darme media vuelta para marcharme, por su parte Vesta se disponía a huir cuando sorpresivamente me volteo y le digo:
- Por cierto, ¡HAKAI!
- ¿Qué? – alcanzó a decir - ¡AGHHH...!
De inmediato el cuerpo del general comienza a desintegrarse lentamente frente a mis ojos mientras mi rostro esbozaba una fría sonrisa, luego cuando Vesta terminó de desaparecer Kale y Zamasu me dijeron:
- Vaya, eso fue rápido – dijo Kale.
- Debiste haber empezado por eso cuando lo encontramos por primera vez ¿No crees? – bromeó Zamasu.
- Sí, pero no siempre las cosas se solucionan con un Hakai, además Vesta parecía más abierto a mi oferta en comparación con otras veces – pensé en sus palabras.
Luego Kale dijo:
- Y supongo que con esto el General Vesta pasará a la historia ¿Cierto?
- No del todo – le sonreí – por esta ocasión me limité a borrar el cuerpo que estaba aquí presente así que sus pedazos deben estar todavía ahí para regenerarse así que lo volveremos a ver.
- Tsk... Que mal, lo odio – Kale se cruzó de brazos haciendo un puchero.
- Ay Kale – rodeo su nuca con mi brazo – veámoslo por el lado bueno amor, al menos conseguí plantar en su conciencia la semilla de la rebelión.
- ¿La semilla de la rebelión? – preguntaron Zamasu y Kale.
- Así es, no sé si lo escucharon, pero Vesta tampoco está muy cómodo trabajando para Mabus Herzog, incluso dijo que si tuviera la oportunidad lo eliminaría sin más reparo.
- ¿Y qué se lo impide? – preguntó Zamasu contrariado.
- Su planeta y algo más, algo siniestro que no quiso revelar, pero dio indicios, seguramente él o eso que le impide traicionar a Herzog es lo mismo que amenaza con reemplazarlo, pero no entregó más detalles al respecto, tampoco me dio mucha información de Mabus Herzog, pero cuando entré a su mente vi algo, un destello muy breve, pero importante según Vesta.
- Oh, y ahora ¿Qué harás? – preguntó Kale.
- Iré a meditar para saber qué es ese destello, no tardo.
- Te esperamos – dijeron ambos.
Luego de conversar con los muchachos me dirigí a mi cámara de meditación para analizar esa imagen tan breve revelada por Vesta.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro