89. En Busca de Respuestas (Parte 2).
Hola a todos, esperando que hayan pasado un buen año nuevo les traigo el primer capítulo del 2020 para todos ustedes, espero que lo disfruten :3
En el capítulo anterior: Luego de hablar brevemente con Vados al fin nuestro protagonista tiene una respuesta relativamente satisfactoria respecto a la Fuerza Oscura, pero apenas termina de hablar con el ángel del Universo 6 nuestros héroes son sorprendidos por el General Vesta el cual luego de un breve, pero intenso combate es finalmente derrotado por nuestro protagonista quien procura mantenerlo con vida para interrogarlo y a la vez intentar negociar con él ¿Qué secretos nos revelará el malvado general Federal? ¿Las ofertas de Black podrán convencer al general? ¿Será este el inicio de una alianza o de una traición? Todo esto lo verán en el presente capítulo.
Minutos más tarde de aquella batalla Vesta despierta de su inconsciencia:
- Uhm... ¿Qué pasó? ¿En dónde...? – mirando a todos lados – Ay no, ya lo recuerdo, ese idiota de Black me había derrotado de nuevo.
El general Vesta revisa sus manos y se da cuenta que está esposado:
- Aghh... Esto no puede ser posible.
- Al fin despiertas general – le dije.
- Y hablando del Rey de Sadala – mirándome con desprecio - ¿Dime en dónde estoy? ¿Y qué quieres de mí?
- Muy simple, general, estás en el bloque de prisiones de mi nave, en el ala de interrogatorios para ser exactos y lo que quiero de ti es sacarte unas respuestas.
- Ya veo ¿Y qué te hace creer que voy a colaborar contigo? – preguntó el general.
A lo cual contesté:
- 2 palabras, Mabus Herzog.
- Lo sabía, pero supongo que hay algo más que quieras de mi ¿Verdad? – sonrió Vesta.
- Algo como ofrecerte una vez más la posibilidad de luchar por la causa correcta.
- Bingo – contestó el Federal.
Luego me puse serio y le dije:
- Bien ya basta de tanta palabrería y vayamos al grano.
- Pero no tienes por qué enojarte Black, si ni siquiera has comenzado el interrogatorio ¿No? – se burló Vesta.
- Tienes razón – sonreí – bueno demos inicio al interrogatorio de una vez por todas.
Me dispongo a tomar asiento mientras Kale y Zamasu observaban todo detrás de una ventana, entonces procedería a pedirle al general que me hablara un poco de él para conocerlo mejor mientras Kale y Zamasu oían atentamente a todo lo que Vesta diría:
- Bueno general... Cuénteme de usted ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Desde cuándo conoce a Mabus Herzog? En pocas palabras quiero que me lo cuente todo.
- ¿Y para que quieres que te hable de lo que ya sabes?
- Para escuchar tu versión de la historia y contrastar la información que ya tengo.
- Pues en ese caso comenzaré con lo básico así que ponte cómodo – Vesta se cruza de brazos.
- Listo, ahora empieza a hablar – haciéndole el gesto con la mano para que comenzara.
- Como gustes – se aclaró la garganta – Mi nombre completo es Var'nu el-Vesta, pertenezco a la Decimoséptima generación de la casa real de los Vesta uno de los 12 clanes familiares que se disputa el dominio del planeta Umi del cual provengo, también poseedor de los títulos de Barón, Archiduque, Marqués, Lord y Patriarca de mi casa Real.
- Planeta Umi, algo había leído sobre ese mundo – recordé para luego preguntar – Y ¿Podrías decirme la ubicación de aquel planeta?
- Esa es una información que no puedo revelarte, o si no lo usarás para extorsionarme.
- Entiendo, pero ¿Al menos podrías darme una descripción de tu mundo, sus razas o su cultura?
- Claro, el planeta Umi es un mundo acuático de gran tamaño, el 90% de su superficie es agua y el resto es tierra desértica o polar, la raza dominante y a la cual pertenezco con mucho orgullo es la raza Umi-jin o simplemente Umi, mi raza a su vez se subdivide en 2 subespecies, los Umijin Marinos y los Umijin Terrestres, los marinos están adaptados para sobrevivir a las altas presiones de las profundidades del océano como también frente a la casi completa oscuridad y el frío de las zonas abisales de mi mundo, mientras que los Umijin de terrestres estamos adaptados para vivir a las condiciones áridas de la tierra así como las oscilaciones extremas de temperatura y a nuestra delgada atmósfera.
- Continúa, pero antes ¿Quieres servirte algo? Yo invito – le ofrecí.
Con mi magia hago aparecer una botella de vino y 2 copas para ambos bebiéramos, pero la idea en realidad era embriagar poco a poco al general Vesta para que soltara más información.
- Gracias, Black, la verdad ¿Así tratas a tus prisioneros?
- Por lo general sí – sirviéndole vino.
- No sé si considerar el hecho de ser tu prisionero como un honor o una humillación – expresó el general.
- Tómalo como gustes – ofreciéndole la copa.
- Bueno – sonrió mientras recibía la copa para beber un poco – como venía diciendo, nuestra raza se subdivide en 2 subespecies las cuales se organizan bajo el mando de 12 casas reales o clanes que desde hacía mucho tiempo se disputaban el dominio del planeta.
- Qué bueno, historia, lo que más me gusta, ilústreme general hábleme de todo lo necesario – bebo un sorbo de vino.
- Muy bien – Vesta comenzó a recordar – en un comienzo los Umijin eran una poderosa raza exclusivamente acuática, pero hace unos 10 millones de años atrás los primeros Umijin se aventuraron a explorar la superficie en busca de vida, no obstante el mundo de la superficie no era muy prometedor para ellos así que consideraron que la superficie no sería un lugar apto para la vida y si bien había tecnología para sobrevivir ahí no valía la pena hacer dicha inversión dado que las masas terrestres del planeta nunca habían superado el 10% de la superficie del mismo, en consecuencia no habían muchas riquezas que explotar así que después de un tiempo se dejó de pensar en la idea de colonizar tierra firme, luego pasaron 2 millones de años en los que surgieron y cayeron innumerables Reinos e Imperios a lo largo del planeta hasta que hace 8 millones de años atrás surgió el Primer Reich Umijin el cual fue el primero en unir a todas las naciones existentes, el Primer Reich duraría cerca de 1 millón de años antes de desintegrarse por las disputas internas entre los clanes familiares los cuales se habían visto fortalecidos gracias al régimen imperial pasando a reemplazar a las naciones que tradicionalmente conocemos.
- En pocas palabras comenzó una era de feudalismo ¿Verdad? – le pregunté.
- Está en lo correcto, Black, la desintegración del Reich tomó 200.000 años dando inicio al Primer periodo Feudal hace 6,8 millones de años, este periodo se extendería por 500.000 años solo para terminar abruptamente debido a una invasión extranjera la cual saqueó los recursos del planeta y esclavizó a nuestra raza durante más de 1 millón de años hasta que ese imperio colapsó dejando a las colonias incomunicadas de la capital lo cual sumado al hecho de que los clanes habían dejado de lado sus diferencias nos permitió liberar a nuestro planeta de la invasión hace unos 5 millones de años.
- Interesante – bebo un poco de vino.
Vesta se termina de beber la copa mientras me dice:
- Así es, sírveme más.
- Claro, no hay problema – le sirvo hasta el tope de la copa.
El general bebe un poco y prosigue:
- Sigo, si bien los clanes familiares habían triunfado contra el invasor había quedado claro que si los clanes permanecían separados seríamos vulnerables a otra invasión, fue ahí que luego de unas décadas de la liberación de Umi los clanes familiares se reunieron para suscribir el acta de unión proclamando la creación del Segundo Reich, dicha acta fue suscrita por las 142 familias existentes en Umi, pero existía un problema ¿Quién se haría cargo del Imperio? Hubo muchas propuestas al respecto, un sector llamados "Consejistas" sostenían que el Imperio debía ser gobernado por un consejo de representantes de las 142 familias más un presidente electo por los mismos, otro sector los "Rotacionistas" postulaban que el sistema de gobierno fuera una monarquía rotatoria – bebe un poco de vino – en la cual los patriarcas de los clanes gobernarían de forma vitalicia y al morir serían sucedidos por el clan que le sigue en el orden alfabético, una tercera postura, los "Demócratas" abogaban por una monarquía electoral en la que sería la población la que escogería a su monarca entre los patriarcas de los 142 clanes y finalmente estaban los "Tiránicos" que postulaban que el monarca debía escogerse mediante un torneo a muerte entre los patriarcas de los 142 clanes para hallar al más fuerte de los 142 el cual asumiría el mando del Reich.
Vesta bebe un poco de vino para continuar:
- Finalmente, la postura ganadora fue la de los Demócratas por lo tanto el Reich pasó a ser una monarquía electiva y durante los primeros 100.000 años la situación en el planeta Umi prosperó, logramos hacer frente a la escasez de recursos provocada por los invasores, nuestra tecnología avanzó, fuimos capaces de repeler una docena de invasiones extranjeras además de establecer una colonia permanente en tierra firme e iniciar nuestras primeras incursiones al espacio exterior reclamando las lunas del planeta Umi y después los planetas de nuestro sistema estelar, pronto el Imperio Umijin comenzó a establecer contacto con otros imperios espaciales y a incorporarse a la comunidad galáctica local, pero luego de un tiempo una serie de malas decisiones llevó a los clanes a cuestionarse si la monarquía electiva era la mejor opción ya que muchos líderes débiles habían sucumbido por atentados provocados por facciones contrarias a nuestro Imperio lo cual exacerbó la postura de los Tiránicos quienes postulaban que solo el Umijin más fuerte y despiadado podría gobernar el Reich de forma efectiva ya que de otra forma las demás razas no tendrían respeto por nosotros – bebe un poco de vino – y los dichos de los Tiránicos fueron confirmados siglos más tarde cuando una superpotencia intergaláctica tuvo la osadía de iniciar una larga guerra contra el Imperio Umijin, el enemigo fue formidable, no obstante gracias a los clanes más fuertes el Reich pudo salir victorioso, pero a un alto costo, la mayoría de nuestras colonias y mundos habían sido destruidos por la guerra y la mitad de la población adulta fue exterminada, frente a esta situación los Tiránicos culparon a los Demócratas de los resultados tan desastrosos de aquella guerra por su falta de fe en la fuerza, su excesiva diplomacia y compasión con el enemigo – bebe más vino – Con el correr de las décadas el Reich intentó reestructurarse, pero fue inútil, los Tiránicos cada vez recibían mayor respaldo mientras los Demócratas se veían orillados a tomar medidas más extremas para estabilizar al Reich, por otro lado los clanes que apoyaban a los Tiránicos comenzaron a mezclarse de manera selectiva para tener una descendencia más poderosa haciendo que muchos clanes desaparecieran para dar origen a nuevas castas más poderosas, pasaron de 142 clanes a solo 84, con el correr de los siglos la situación se agravó, los clanes cada vez estaban más polarizados entre sí y el quiebre se veía inminente en el Reich, finalmente y luego de 200.000 años desde la fundación del Reich estalló una crisis social inmensa, las pocas razas de nuestras colonias se habían alzado contra el Imperio y lo cual sumado a la escasez de recursos terminó colmando la paciencia de los clanes Tiránicos los que finalmente tomaron la decisión de levantarse en armas contras los clanes Demócratas dando inicio a una cruenta guerra civil que se prolongó por 200.000 años entre periodos de tregua y combate la cual acabó con más de la mitad de la población Umijin sobreviviendo solo 33 clanes de los 84 que habían antes, pero por desgracia de los Tiránicos si bien eran más poderosos que los Demócratas estos últimos los superaban en número, así que la facción Tiránica fue derrotada y el Imperio logró sobrevivir a este levantamiento, pero obviamente los Demócratas no podrían exterminar a los Tiránicos, eso sería poco "ético" para ellos – bebe otro sorbo – por lo tanto no les quedó más opción que desterrar a los Tiránicos a la tierra firme despojándolos de toda tecnología que les permitiera volver, salvo la necesaria para sobrevivir. Durante los siguientes 100.000 años el Segundo Reich terminó de perder sus últimas colonias quedando reducido al planeta Umi hace 4,5 millones de años atrás, poco después el Imperio se fragmentó mientras los clanes intentaban hacerse con el control del planeta, por su parte los Umijin desterrados trataron de rehacer sus vidas y retornar a la gloria que alguna vez tuvieron y las mezclas selectivas continuaron, con el tiempo los clanes en el mar también tuvieron que recurrir a la cruza selectiva para mantenerse fuertes y poder evitar ser destruidos por otros clanes, pero por desgracia las guerras entre clanes continuaron mermando a la población del mar mientras los terrestres continuaban desarrollándose lentamente, finalmente la devastación fue de tal magnitud que el Reich desapareció de manera definitiva y se cortó todo contacto entre los Umijin terrestres y marinos, lo cual significó que ya no teníamos a nadie que nos proveyera de la tecnología requerida para sobrevivir en tierra así que los Umijin terrestres tenían 2 alternativas, extinguirse o evolucionar.
- Y ¿Qué pasó al final? – pregunté intrigado.
- Lo obvio – dijo Vesta – al principio el 90% de los Umijin terrestres murieron y los que se adaptaron sobrevivieron al entorno hostil de la tierra.
- Perdón que te interrumpa, Vesta, pero ¿En cuánto tiempo sucedió la crisis de la que me hablas?
- En no más de 200 años – estimó el general.
- Fue bastante rápido – bebí otro poco de vino.
- Así es, bueno como venía diciendo – termina de beber la copa – los Umijin Terrestres que sobrevivieron comenzaron a evolucionar con el correr de los siglos para adaptarse mejor al clima tan inhóspito, poco a poco los Umijin Terrestres comenzaron a emigrar hacia el interior de las islas en busca de alimentos y recursos para continuar subsistiendo, por otro lado, los Umijin Marinos dejaron de pelear y los clanes terminaron aislándose uno de otros creando sus propias naciones dando inicio a la Segunda Era Feudal.
- Ya veo ¿Te sirvo otro poco? – le ofrecí más vino.
- Adelante – me deja la copa para servirle.
Mientras le sirvo le pregunto:
- Y ¿Cuándo aparece Mabus Herzog? O mejor dicho ¿Cuándo apareces tú? – sirviéndole vino hasta el tope de nuevo.
- Pronto, termino de contarte esta parte y verás.
Vesta vuelve a beber un buen sorbo de su copa y continúa con la historia:
- Bueno la situación en el planeta Umi no varió durante los próximos 2 millones de años, de hecho, nuestra tecnología se estancó debido a la poca interacción entre los clanes y las disputas de poder dentro de los mismos, por otro lado, los Umijin Terrestres continuaron evolucionando para vivir en tierra, pero aún faltaba el último gran azote del destino contra nuestro mundo.
- Ah sí – bebí un poco de vino - ¿Cuál sería ese gran azote?
El general bebió otro sorbo de vino y dijo:
- Un estallido de rayos gamma.
- Ya veo – mirando mi copa.
Luego Vesta continuó explicando:
- A escasos parsecs de nuestro mundo estalló una supernova la cual emitió un chorro de rayos gamma que si bien no impactó directamente contra nuestro mundo si pasó lo suficientemente cerca como para bañar nuestro planeta con altas dosis de radiación durante varias décadas acabando con gran parte de las especies vivientes del planeta generando una nueva era de escasez y llevando a la raza Umijin al borde de la extinción, los Umijin Marinos tuvieron suerte de que al mar absorbiera la mayor parte de la radiación, por lo que solo murió el 40% de su población, en cambio de los Umijin Terrestres recibieron la radiación directamente muriendo el 90% de la población y nuevamente, sobrevivieron los más fuertes los cuales recibieron una serie de mutaciones benignas gracias a ese estallido de rayos gamma lo cual aceleró nuestra evolución. Durante los siguientes millones de años los Umijin Terrestres comenzaron a prosperar dominando toda la tierra firme y el mar superficial, mientras que los Umijin Marinos continuaron existiendo sin gran progreso en las profundidades, finalmente hace unos 5.000 años atrás los Umijin Terrestres estábamos compuestos por 4 clanes, uno de ellos era el clan Vaes'te el cual sería el origen del actual clan Vesta, a medida que pasaron los años los 4 clanes inspirados por la doctrina Tiránica decidieron organizarse y proclamar el Tercer Reich Umijin – bebe vino – y para designar a nuestro líder se realizó un torneo para determinar quién era el patriarca más fuerte, así los siglos pasaron y el dominio se fue alternando entre los 4 clanes los cuales daban lo mejor de sí para que sus herederos conservaran el trono y mantener sus dinastías reinando por la mayor cantidad de tiempo posible.
- Ya veo, entonces eso explica la razón por la cual son tan fuertes y valoran tanto la fuerza bruta como una virtud – concluí.
- Así es – suspiró Vesta – finalmente hace casi 2.000 años atrás el patriarca de la casa de los Vesta ganó el torneo dando inicio a la dinastía Vesta la cual ha reinado el Reich de manera ininterrumpida hasta el día de hoy.
- Entiendo y ¿Cuándo aparece Mabus Herzog?
- Ahora, pero antes tienes que entender el contexto, Black.
- Muy bien, entonces ponme en contexto – bebí otro poco.
Vesta se aclara la garganta y procede a explicar:
- Con el correr de los siglos el Tercer Reich prosperó en la superficie, nuestra tecnología avanzó al grado de poder volver al espacio después de 4 millones de años, esto evidentemente llamó la atención de la Federación Intergaláctica la cual intentó contactar con nuestro mundo ofreciéndonos más tecnología y riquezas a cambio de que suscribiéramos al Pacto Federal, entonces el monarca suscribió al pacto y el Reich Umijin se convirtió en un miembro oficial de la Federación. Luego del espacio volvimos a centrar nuestro objetivo en nuestros hermanos de las profundidades del océano, fue así que iniciamos una serie de expediciones submarinas, con el propósito de verificar el estado de desarrollo de los Umijin Marinos, quienes nos habían desterrado a la superficie hace tantos años, queríamos saber si su misericordia y democracia habían valido la pena, pero lo que encontramos fue decepcionante, de los casi 40 clanes que alguna vez formaron a los Umijin Marinos nada más quedaban 8 clanes en decadencia, sobreviviendo con lo justo y necesario, quien diría que los impulsores del Segundo Reich permanecerían ocultos casi al borde de la extinción, sin dudarlo dejamos de lado el hecho de que ellos nos habían exiliado y por una vez en millones de años fuimos misericordiosos con alguien más débil que nosotros y le ofrecimos la oportunidad de unirse al Reich, pero ellos no aceptaron y no porque conservaran su valores demócratas, sino porque no nos reconocían como uno de los suyos, ellos nos veían como invasores del espacio exterior, como extranjeros dentro de nuestro propio planeta, frente a semejante ofensa decidimos tomar cartas en el asunto e iniciar una guerra contra los Umijin Marinos siendo también la oportunidad perfecta para vengarnos de ellos por habernos desterrado.
- Mmm... Entiendo lo que sintieron, dejar de lado tu orgullo por una vez la vida solo para te dejen la mano estirada.
- Exacto – dijo el general con un gesto – y bueno, esta guerra no fue muy bien vista por la Federación así que de inmediato enviaron embajadas y comités diplomáticos para tratar de mediar en el conflicto sin éxito alguno, los intentos Federales continuaron durante siglos hasta que yo asumí el mando del Reich.
- ¿Bien? Y ¿Qué paso cuándo asumiste el mando? – pregunté con inquietud.
- Hace 100 años asumí el mando del planeta y continué con el conflicto, pero a diferencia de mis antecesores decidí ser más severo y enfocar todos mis esfuerzos en exterminar a los Umijin Marinos, pero eso no le agradó a la Federación, por lo cual y luego de 700 años de guerra entre Umijin Terrestres y Marinos la Federación finalmente tomó la decisión de realizarnos un embargo económico que devastó en gran medida nuestra economía, pronto mi población comenzó a morir de hambre, por su parte los Umijin Marinos comenzaban a ganar terreno lentamente, entonces intenté buscar otra fuente de financiamiento ajena a la Federación para continuar con la guerra y alimentar a mi gente, fue ahí que conocí a un prestamista el cual se presentó ante mi como Mabus Herzog – bebiendo vino.
- ¿Y qué te dijo? – bebí también.
- Me ofreció financiamiento para mi guerra, según él sería un negocio rentable.
- Por las armas – supuse.
- Así es – asintió – bueno yo acepté asociarme con Lord Mabus y gracias a su dinero logré mantener a la mayoría de mi población alimentada y continuar con mi guerra, pero con el tiempo la Federación se dio cuenta que el embargo económico no nos estaba haciendo mucho efecto, por lo tanto sospecharon de la existencia de una fuente de financiamiento irregular, fue ahí que dieron con Mabus Herzog como posible sospechoso, ante eso Lord Mabus canceló su trato conmigo y me ofreció otro en el que nuevamente me prestaría dinero, pero yo tendría que abandonar mis funciones de Emperador y trabajar para él como su mano derecha.
A lo cual pregunté algo escéptico:
- Y ¿Cómo era posible que la Herzog se haya sentido amenazado por la Federación? ¿No se supone que él la controla?
- En aquel entonces Lord Mabus no tenía el mismo control sobre la Federación que tiene ahora – aclaró Vesta.
- Bueno, eso es de toda lógica – pensé.
- Y como venía diciendo, Lord Mabus me hizo esa oferta, yo al principio dudé, pero al ver que mi población volvía a morir de hambre a consecuencia de la cancelación del trato anterior no tuve más opción que aceptar trabajar para él a cambio del dinero.
- Ya veo, entonces fue así como te volviste su matón personal y Mabus pudo salirse con la suya una y otra vez ¿Verdad?
- Estás en lo correcto, Black, aunque el término más adecuado sería el de "Agente Ejecutor"
- Eso no cambia el hecho de que seas un matón – le recalqué.
- Bueno, tómalo como más te guste – dijo Vesta – el punto es, y como tu bien has deducido, que gracias a mí, Mabus Herzog pudo amedrentar a las autoridades de la Federación y desaparecer a todos sus adversarios tanto a políticos como a empresarios y activistas, de ese modo Mabus Herzog comenzó a acaparar todo el poder de la Federación hasta convertirse en la Federación misma, a su vez él fue generando conflictos como esta guerra para enviarme y aniquilar a todos sus enemigos, de esa forma fue limpiando tanto su imagen como la mía construyendo toda una leyenda en torno a mi figura, al punto de convertirme en un héroe de guerra para la Federación, fueron esas victorias las que catapultaron mi carrera militar hasta llegar a ser Supremo General de las Fuerzas Armadas Federales y ser "formalmente" el segundo al mando en la Federación, puesto que de facto ya lo era.
- Entonces todo lo que has hecho y todas esas vidas que sacrificaste ha sido parte del trato para mantener a tu planeta – dije.
- Así es y créeme que no me arrepiento de nada
- Tsk... - me quejé - Es de esperarse de un asesino vil y despreciable como tú, pero hay algo que no me cuadra ¿Por qué dejar que Mabus te mande como él quiera? ¿Por qué rebajarse a ese nivel? ¿No tienes otras opciones? – bebo un poco de vino.
- ¿Cómo que otras opciones? – dijo Vesta con escepticismo.
- Muy simple, ahora entiendo que la única razón por la cual no le pones las manos encima a ese anciano miserable es por el bienestar de tu planeta ¿Verdad?
- Pues sí, así es – ocultando algo.
En ese momento comencé a sospechar de Vesta, entonces le dije:
- Pero veo que eso es una fachada, en realidad hay otra razón oculta en tu mente, temor a algo ¿Qué será?
- Nada, no le temo a nada, si aún no he matado a Lord Mabus solo porque me da una buena paga con la cual puedo alimentar a mi gente y darme algunos lujos.
- Bueno, en ese caso hablemos de tu mundo – cambiando un poco de tema.
Vesta hizo una mueca de desagrado y yo le pregunté:
- ¿Qué pensarías si te digo que tu mundo podría prosperar de igual o mejor manera de lo que lo hace ahora si trabajaras para el Imperio?
- Black eso no resultará, no importa cuantas veces me hagas la oferta, mi lealtad está con Mabus Herzog.
Molesto, golpeé la mesa exclamando:
- ¡Y A QUÉ PRECIO! ¡A costa de asesinar a toda esa gente!¡O mejor dicho a costa de traicionar y renunciar a tu orgullo, ¡Al dejar que un viejo patético, debilucho, codicioso y acabado te mandé como a su! ¡PERRA! – rompiendo mi copa.
Aquel comentario molestó al general quien de inmediato me advierte:
- Cuida tus palabras Black, no he traicionado ni mucho menos renunciado a mi orgullo, solo espero el momento oportuno para ponerle mis manos encima a ese miserable.
- ¿Y cuándo será ese momento? ¿Eh? ¡Dime! – le pregunté en tono desafiante.
Vesta se queda en silencio, y yo reconstruyo mi copa mientras continúo interrogándolo, ahora en un tono más conciliador:
- General, se está cegando por su lealtad a Herzog y no está viendo más allá de sus narices, la solución está aquí en esta sala, frente a usted.
- ¿Eh? – se preguntó Vesta.
- ¿Tú has visto a Mabus Herzog verdad? ¿Sabes dónde está? ¿Conoces su rostro cierto?
- Esa información la llevaré a la tumba – dijo Vesta de modo tajante.
Y yo le pregunté para sembrar la duda en él:
- ¿Aun sabiendo del hecho que yo con esa información podría eliminar a ese viejo y liberarte a ti y a tu planeta de ese pacto diabólico?
- Es que no entiendes a lo que te enfrentas Black – contestó el Umijin tratando de ocultar sus nervios.
- No es necesario que me lo digas, de todos modos, entraré a los rincones más oscuros de tu mente para obtener la respuesta – mirando fijamente al general.
En ese momento cierro mis ojos y comienzo a extender mi mano frente a Vesta para ingresar a su mente haciendo que sus ojos se pongan en "blanco" o en ese caso en "verde", pero el Umijin se resiste:
- No... No lo conseguirás.
- Oh, claro que lo conseguiré – me concentro y lo presiono.
- ¡No! ¡No lo haré! – Vesta comienza a retorcerse en su silla.
Y con un semblante serio le ordené:
- Te ordeno que me digas dónde está Mabus Herzog.
- ¡Aghh...! ¡Jamás! – oponiendo resistencia.
- Dime donde está Mabus Herzog – insistí.
- ¡Nunca lo haré! – con venas marcadas en su cabeza.
- ¡Muéstrame el rostro Mabus Herzog! ¡AHORA!
A lo cual un Vesta en aparente trance dice:
- Te mostraré a... ¡No! - saliendo del trance - ¡SAL DE MI CABEZA! ¡AGHHH...!
Desde atrás del vidrio Zamasu me advierte:
- ¡Detente Black, si sigues destruirás su mente y ya no nos servirá!
- Tienes razón – pensando.
Chasqueo mis dedos y Vesta sale del trance exhausto:
- Ah... Maldito...
- Impresionante, tu tenacidad es inquebrantable Vesta, no sabes lo mucho que me hubiese gustado tenerte en mis filas, con gusto te ayudaría a ti y a tu planeta, pero como lamentablemente no has querido aceptar mis ofertas me temo que la poderosa raza Umijin seguirá dependiendo de un viejo debilucho y sinvergüenza.
- Ese no es tu problema.
- Como quieras – me hice el indiferente.
- ¿Y ahora que harás?
- Pasar a otro tema, en nuestra breve batalla hablaste de un suero como la razón de tu aumento de poder ¿Cuál es su origen? Y lo más importante ¿Por qué recurrir a esos métodos para aumentar tu poder?
El general sonríe y finalmente me dice:
- Bueno con gusto te explicaré el origen del suero – bebe un poco de vino y se aclara la garganta.
Continuará...
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