75. Un General Osado (Parte 1)
En el capitulo anterior: Se cierra la emboscada sobre nuestros héroes, tanto en el espacio como en tierra, el Devastador de Mundos es implacable con flota al igual que los Androides en con nuestro protagonista, pero luego de una ardua lucha y cuando nuestros héroes ya cantaban victoria unos extraños seres tipo zombie irrumpen en la escena, al parecer el veneno usado por los Defoliadores Planetarios tuvo efectos mutagénicos en la población debido a que Black lo eliminó antes de que este completara sus mortales efectos. No obstante aquella dificultad solo significó un pequeño contratiempo para nuestro protagonista, por su parte la Federación logró capturar un espécimen para realizar futuras pruebas.
Finalmente y luego de una ardua batalla el Imperio logró poner a las fuerzas Federales contra las cuerdas, pero la Federación no se rendiría sin dar el golpe final, por lo que en desesperado intento por ganar el Almirante Ceres ordenó al Devastador de Mundos descargar todo su poder de fuego sobre nuestros protagonistas lo que significaría la destrucción de todo ese sistema estelar, pero Black y sus amigos lograron regresar el ataque a los Federales quienes se salvaron gracias al actuar oportuno del temible General Vesta quien furioso por la incompetencia de su colega decidió relevarlo de su cargo y enfrentar a nuestro protagonista personalmente ¿Es el General Vesta tan poderoso? ¿Será capaz de darle problemas a nuestro protagonista? ¿Cuál es la razón por la que los soldados de Black le temen tanto al General Federal?
Después de asesinar al almirante Ceres el general Vesta subió a su lanzadera para descender al planeta.
Por nuestra parte nos habíamos reunido con nuestros soldados para verificar que no hubiera ninguno herido por el bombardeo y afortunadamente no tuvimos bajas que lamentar, cuando de pronto sentimos un poderoso ki acercándose, de inmediato los soldados comenzaron a temblar por los nervios, en ese momento dije:
- Es él.
Los soldados tragaron saliva por mientras una lanzadera aparecía en cielo para finalmente posarse frente a nosotros, luego se desplegó una rampa de salida y por último se abrió una compuerta dejando salir cortina de humo que nos impedía ver hacia el interior de la nave, pero se podía sentir el intenso ki que emanaba el individuo que se hallaba en su interior, de pronto el humo comenzó a dispersarse dejando ver a una figura esbelta de pie con capa y aparentemente con los brazos en su espalda, de inmediato los soldados se pusieron en guardia, luego dicha figura comenzó a avanzar por la compuerta hacia la rampa de salida caminado con paso sereno y elegancia, serenidad y elegancia que contrastaba con el gran poder que emanaba aquel individuo y con el temor insano que infundía en mis hombres, el sujeto continuó caminado hasta llegar al límite de la sombra que proyectaba su lanzadera, fue ahí que el general abrió los ojos dejándonos apreciar su brillo verde fosforescente y sus pupilas felinas, pero la sombra aun no nos dejaba ver con claridad su apariencia, aunque se notaba que el vestía con una capa, un traje militar de color claro y botas negras lustradas, finalmente el hombre suspiró y decidió salir de las sombras mostrándose como era en realidad, era un sujeto alto y delgado, de aspecto reptiliano y marino, vestía con una capa roja, un traje militar blanco con un sin número de medallas y condecoraciones dando a entender que el general Vesta era un sujeto con una destacada trayectoria militar, también portaba pantalones grises y botas de cuero negras, en cuanto a su cabeza puedo decir que esta era alargada, su piel era amarilla y escamosa, tenía un cabello blanco y recortado seguido de una frente amplia y pronunciada, sus ojos eran verdes y de aspecto felino, en cuanto a sus orejas las podría describir como tres espinas que se conectaban con una membrana como la aleta dorsal de un pez vela o las patas de un pato, su nariz era chata y alargada con 3 pares de fosas nasales y sus labios eran de una tonalidad más oscura a la del resto de la piel.
*¿De casualidad se lo imaginaron así?
En ese momento un silencio de ultratumba se hizo presente hasta que el general Vesta decidió romper el hielo diciendo:
- ¿Es usted su Majestad Black Goku I?
- Así es y supongo que usted es el General Vesta ¿O me equivoco? – pregunté seriamente.
- El mismo su Majestad – hace una reverencia.
- Entonces tú eres el asesino responsable de masacrar este planeta – acusé.
- ¿Asesino? No – dijo entre risas – Eso fue solo – haciendo una pausa – estrategia.
- Ya veo, entonces usted es de esos sujetos que no escatiman en costos y son capaces de llegar hasta las últimas consecuencias con tal de conseguir su objetivo – me pongo en guardia.
- Igual que usted – dijo Vesta poniéndose en guardia.
- ¿Cómo? – pregunté confundido.
- No se haga el desentendido, Black, usted también masacró y destruyó algunos mundos con tal de conseguir su objetivo, así que ambos somos igual de asesinos.
- Yo lo hago por una justa causa – contesté.
- Lo justo es tan solo un punto de vista mi estimado Black.
- Yo difiero con eso, general, pero algo si es cierto y es que en este conflicto solo una verdad se impondrá por sobre la otra.
- ¿Y cuál será? – preguntó Vesta.
- Eso lo veremos pronto – dije desafiante.
En menos de un parpadeo el general Vesta desaparece de nuestra vista propinándonos un fuerte golpe en el estómago a todos haciendo caer inconscientes a los 8 soldados que nos acompañaban quedando solo Zamasu, Kale, el Bio Androide y yo en pie algo adoloridos del vientre, entonces nuevamente sentimos unos golpes en el estómago, después en la espalda y finalmente varias zonas vitales de nuestro cuerpo, fue entonces que comencé a molestarme un poco por lo que incrementé mi ki provocando una explosión de poder que hizo retroceder al general Vesta, entonces al verlo le dije:
- Nada mal, de verdad usted le hace mérito a su reputación.
- Usted también señor Black, esos golpes que les di hubieran matado con facilidad a sus soldados – elogió el general.
Luego sonreí con orgullo para decirle:
- Genocida o no, admito que el hecho de que exista un ser con su nivel en el universo no deja de impresionarme como también no deja de impresionarme el hecho de que no lo hayan reclutado para el Torneo del Poder.
- ¿Torneo del Poder? – preguntó Vesta.
- Es una larga historia – intervino Kale poniéndose en guardia e incrementando su poder.
- No creas que este es nuestro máximo poder Vesta – dijo Zamasu también en guardia e incrementa su poder.
- Pues ustedes tampoco me subestimen – advirtió Vesta poniéndose en guardia e incrementa su poder.
Los 4 nos lanzamos contra el general Vesta comenzando un intercambio de golpes y patadas, ahora que habíamos incrementado nuestros poderes nuestra velocidad y reflejos eran superiores y los antes difusos movimientos del general ahora se apreciaban claramente pudiendo bloquearlos y esquivarlos sin muchas dificultades, entones el general Vesta comentó:
- No sabía que había seres con semejante nivel, pero... ¿Podrán con esto?
De inmediato el general incrementa brutalmente su velocidad dándonos potentes golpes a cada uno, pero nosotros no nos quedamos atrás y también incrementamos nuestro poder para compensar la diferencia, la batalla continuó durante varios minutos devastando todo a lo largo y ancho del planeta, pero la velocidad de Vesta comenzó a darle problemas a Kale en su estado base, entonces ella me dijo mientras bloqueaba los golpes con dificultad:
- Black es muy rápido.
- Lo sé, pero al perecer no es tan fuerte físicamente, debe ser como Dyspo, su único fuerte es la velocidad – dije.
- ¿Qué no soy fuerte? – cuestionó Vesta – Les demostraré lo fuerte que puedo llegar a ser ¡Ahhh!
Vesta incrementó su poder nuevamente moviéndose a una velocidad mucho mayor que la de antes dándole un fuerte golpe a Kale estrellándola contra el piso, luego se teletransportó detrás de Zamasu dándole una fortísima patada en la cabeza, después hizo lo mismo con el Bio Androide cortándole un brazo con su espada de ki para rematarlo con una poderosa onda de energía y finalmente se apareció detrás de mí para darme un puñetazo con energía concentrada con el propósito de atravesar mi columna y dejarme incapacitado, pero yo logré esquivar el golpe para agarrar su brazo los míos y hacer palanca para levantarlo y estrellarlo con todas mis fuerzas contra el piso dejando un enorme cráter, entonces de inmediato me teletransporté para ver a los muchachos, el Bio Androide se encontraba bien y regeneró su brazo, Zamasu daba lo mismo puesto que era inmortal, pero Kale era la que más me preocupaba ya que si hablamos de nuestro poder en estado base ella era la más débil de los 4 entonces fui al cráter dejado por ella para ver cómo estaba:
- ¡Kale! ¡Amor! ¿Estás bien?
- Si estoy bien Black – levantándose algo adolorida – ese hombre me tomó por sorpresa - sonríe.
- Descuida, a partir de ahora yo me encargaré de él – dije algo molesto.
- Tranquilo, estoy segura de que podría vencerlo fácilmente si me transformo en Super Saiyajin – aseguró Kale.
- No tienes por qué molestarte, yo me encargaré de hacerle pagar por lo que hizo.
- Bueno – sonrió Kale.
De pronto una columna de ki verde oscuro se proyecta hacia los cielos, era el general Vesta con algunos rasguños y algo de sangre violeta en sus labios quien comenzó a elevarse lentamente por los aires mientras aplaudía para luego decirme:
- ¡Mis felicitaciones señor Black! Es el primero en muchos años que ha logrado esquivarme y derribarme de esa manera – lamiéndose la sangre de sus labios – sin duda fue un buen calentamiento – mirada y tono serios – pero el calentamiento terminó – empuñando sus manos - ¡Ahhhh!
En ese momento el general Vesta comenzó a incrementar nuevamente su poder haciendo temblar todo el planeta mientras su aura iluminaba todo el paisaje de verde, entonces el Bio Androide comentó:
- Nivel de poder en aumento, escala estelar, comparable al Rey Sadala en estado base.
- ¿Qué? – preguntamos Kale y yo.
Vesta siguió aumentando su poder incrementando un poco su musculatura desintegrando sus prendas superiores para después dar un fuerte grito y envolverse en una explosión de ki verde que pulverizó todas las montañas circundantes, de inmediato nos cubrimos de la onda expansiva y las rocas que salieron despedidas a gran velocidad por la explosión, entonces cuando todo se disipó apareció el general con torso al descubierto y rodeado de un aura verde oscuro observándonos, entonces él dijo:
- Ahora pelearé con seriedad, admiren – extendiendo los brazos – este es el 50% de mi poder.
- ¿Ese es tu 50%? No nos hagas reír – se burló Zamasu.
El general rápidamente fijó su mirada en el verde para luego decirle:
- Para ser un Shinjin eres muy hablador y eso que ni siquiera son una raza guerrera.
- ¿Acaso sabes sobre algo sobre nosotros los dioses? – preguntó Zamasu con intriga.
- Bastante mi estimado – dijo Vesta con seriedad para luego agregar – pero creo que eso no es lo que nos convoca ahora.
- Es verdad, pero guerrero o no, yo no soy un sujeto a quien debas subestimar – desafió Zamasu.
Pero nuevamente intervine:
- No tienes por qué molestarse Zamasu, yo me encargaré de él.
- Como gustes, Black.
Irritado por nuestra indiferencia Vesta nos dijo:
- Tsk... A pesar de estar sintiendo mi poder todavía tienen la osadía de tomarme a la ligera, pues más les vale que su habladuría esté justificada o de lo contrario los eliminaré sin piedad.
- Tienes razón, dejémonos de payasadas y vamos al grano – contesté poniéndome en guardia.
De inmediato incrementé mis poderes, para luego ambos lanzarnos contra el otro intentando golpearnos dando así inicio a la batalla, pero debemos entender que a pesar de que Vesta y yo estábamos al mismo nivel el general era más rápido ya que al igual que Dyspo su principal atributo era la velocidad sacrificando su fuerza y resistencia entre otros, mientras que por mi parte mis atributos estaban más equilibrados, en cuanto al estilo de lucha, Vesta era más de emboscadas rápidas y precisas hacia los puntos vitales tratando siempre de mantener una distancia prudente del oponente valiéndose de técnicas cortopunzantes como las espadas de ki, el Kienzan, visión láser y el conocido rayo de la muerte, en resumen el estilo de lucha del general Vesta era parecido al de los ninjas, si pudiera describirlo con una frase esta sería "atacar con velocidad, precisión y sigilo para luego huir rápidamente" no obstante la desventaja de su estilo era que se valía mucho de la velocidad y el ki siendo, en consecuencia, altamente desgastante a largo plazo, por lo tanto la estrategia a adoptar por mi parte sería prolongar la batalla para que Vesta de desgastara y luego fulminarlo de una vez, entonces así lo hice, en lugar de atacar adopté un estilo de lucha más defensivo intentando resistir los golpes del general Vesta la mayor cantidad de tiempo posible, el general lanzaba golpes, patadas a gran velocidad mientras yo trataba de bloquearlos y esquivarlos con mucha dificultad, pero el general al ver que su estrategia no estaba resultando intentó provocarme de alguna forma para yo rompiera mi defensa, no obstante yo no iba a caer en su trampa así que continué con mi estilo defensivo, por lo tanto Vesta decidió ir aún más rápido logrando romper mi defensa dándome una lluvia de golpes y patadas que dieron de lleno en mí por lo que yo que me puse en posición fetal para resistir sus golpes, aparentemente Vesta me había atrapado, entonces el general me dijo mientras continuaba golpeando:
- ¿Eso es todo lo que tiene un saiyajin? ¡Eres solo un hablador!
Vesta siguió golpeándome hasta que una sonrisa se dibujó en mi rostro y de pronto abrí mi cuerpo dejando salir una poderosa explosión de ki que mandó a volar al general, el cual sorprendido dijo:
- Con que aprovechaste de acumular ki mientras te golpeaba para rechazarme, que ingenioso.
Entonces me aparezco por detrás para darle una patada giratoria, pero Vesta alcanzó a detenerla mostrando algo de dificultad diciendo:
- Aunque tus movimientos no son tan rápidos debo reconocer que tienes una fuerza increíble.
Vesta desaparece y me da un golpe en la espalda mandándome al suelo, pero alcancé a aterrizar algo brusco por la velocidad para impulsarme nuevamente contra el general lanzando una lluvia de golpes que el general logró esquivar y bloquear mientras me decía:
- No eres lo suficientemente rápido.
A lo que yo respondí:
- Tal vez, pero tengo trucos.
En eso hago aparecer mis tentáculos de ki que se unen a mis brazos y piernas poniendo en graves a prietos al general quien rápidamente retrocede para evitar mis golpes, pero Vesta no contaba con el hecho de que yo podía extender mis tentáculos infinitamente (en teoría) así que no importaba que tan lejos se fuera, mis tentáculos lo seguirían a dónde sea que estuviese y para presionar más al general también comencé a crear portales logrando darle potentes golpes que dieron de lleno en el general quien intentaba esquivar inútilmente mis golpes, hasta que finalmente Vesta dijo:
- ¡Muy bien, creo que ya fue suficiente!
Sorprendentemente dio media vuelta y voló hacia mí a toda velocidad teletransportándose de manera errática y al azar para que yo no pudiera predecir sus movimientos ni atacar, de ese modo logró evadir mis tentáculos y mis portales mientras me decía:
- Aun no has visto nada.
- ¿Qué? – pregunté.
Y justo cuando estaba a punto de crear un escudo para bloquearlo el general hizo un movimiento a máxima velocidad desapareciendo de mi vista conectándome un potente gancho derecho en mi rostro que me mandó a volar contra unas montañas destruyéndolas por completo, pero de inmediato salí de ahí para contratacar, pero Vesta era lo suficientemente rápido para esquivar mis golpes y conectarme los suyos al mismo tiempo, en ese momento Kale y Zamasu comentaron:
- El general Vesta es muy rápido.
- Tiene razón Kale, está logrando darle problemas a Black.
- Pero Black aún no está peleando en serio – pensó Kale.
- Es verdad – dijo Zamasu – al parecer está usando esta batalla para estudiar a su oponente al estilo de Son Goku.
De vuelta en la batalla intenté usar los portales para reflejar los golpes de Vesta, pero este tenía los suficientes reflejos como para evadir los portales como también esquivar sus propios golpes en caso de que uno de ellos cayera en los portales, pero yo no quise quedarme atrás así que comencé a incrementar lentamente mi ki a cada segundo que pasaba para ir equilibrando nuevamente las cosas, por lo que en solo cuestión de tiempo me puse a la altura del general Vesta logrando igualar las cosas, frente a esta situación el general optó por subir la apuesta y sacó su espada de ki acto seguido se lanzó a toda velocidad intentando rebanarme, pero yo también saqué mi espada de ki e iniciamos un duelo de espadas intercambiando estocadas, acompañadas de ataques de energía, puños y patadas que estremecieron todo el planeta, hasta que en un determinado punto del combate chocamos nuestras espadas y comenzamos a forcejear, fue entonces que el general Vesta me dijo:
- Vaya, vaya, debo reconocer que no eres un hablador después de todo Black, eso me gusta – sonrió.
A lo que contesté:
- Muchas gracias, usted también es un guerrero poderoso general, asesino o no, se merece mis respetos.
- No son necesarios los halagos majestad, por cierto, déjeme confesarle que es el primero en sobrevivir tanto tiempo en una batalla contra mi persona, sin duda una hazaña digna de su cargo.
- Gracias – sonreí – por mi parte debo reconocer que el 50% de su poder es ligeramente superior al poder base del ex Rey Sadala, pero usted no tendría ninguna oportunidad contra él en Super Saiyajin y mucho menos en Super Saiyajin 2.
- Así que conoces el poder de ese simio – contestó Vesta con intriga.
- Así es – presumí – tuve la fortuna de enfrentarlo y derrocarlo, así fue como me convertí en Emperador.
A lo cual Vesta me dijo:
- Entiendo, entonces eso confirma mis sospechas y fortalece mis convicciones.
- ¿A qué te refieres, Vesta?
- Tú eres de aquellos lideres golpistas que se hacen con el poder absoluto mediante la fuerza para luego imponer su visión del mundo como la verdad absoluta profesando un discurso y practicando otro en la más pura muestra de hipocresía, pues siendo así con mayor razón ¡Tengo que detenerlos!
Vesta golpea mi espada apartando mi brazo para luego clavar la otra espada en mi pecho, pero de inmediato lo detengo y le digo:
- Oye, yo no soy un líder golpista ni hipócrita, mis prácticas son totalmente consecuentes con mi discurso, tampoco impongo mi visión de las cosas, simplemente la expongo, a fin de cuentas, es la gente la quien tiene la libertad escoger adherir o no a ella.
- ¡Mentiras! – gritó Vesta – Tú no conoces la libertad, eres solo un líder monárquico déspota y absolutista, así jamás evolucionaremos.
A lo cual contesté:
- Pues prefiero ser un líder monárquico y absolutista pero preocupado de mis súbditos que ser un demócrata republicano inconsecuente y corrupto que solo vela por sus intereses – bloqueo y contraataco a Vesta.
Vesta bloqueó mi ataque y continuó:
- Velar por el interés propio no es corrupción, es parte de la naturaleza de los seres racionales, es parte del ejercicio de la libertad y de la supervivencia del más apto, o eres tú o son ellos, vivir la vida no se trata de caridad ni piedad, sino de luchar por sobrevivir.
- Estoy de acuerdo – le dije – pero ¿Por qué ir solo contra el mundo cuando pueden colaborar con los demás?
A lo cual el general contestó:
- Porque enamorarse de una sociedad te vuelve débil e imprudente, la sociedad como tal es solo una abstracción, al final solo hay un crisol de intereses individuales de gente que en el fondo solo busca el beneficio propio, será cuestión de tiempo para que la traición destruya a tu amada sociedad, al final, la plena libertad permitirá que los mejores salgan a relucir y los débiles se extingan.
Continuamos con el combate hasta que nuevamente chocamos comenzando un forcejeo, debido a la cantidad de poder acumulado el suelo bajo nosotros comenzó a hundirse creando un gigantesco cráter, entonces disparó rayos de sus ojos, por lo que de inmediato me hice para atrás evitando el rayo, pero ese era el plan de Vesta quien con un rápido movimiento me dio un fuerte puñetazo en las costillas, por instinto me agaché para palparme la zona y Vesta se teletransportó detrás de mí para juntar sus manos y darme un poderoso golpe que me hizo caer de rodillas, luego Vesta se teletransportó a un costado y me dio una patada en las otras costillas mandándome casi a los confines de la atmosfera en un instante para luego aparecerse sobre mí, agarrarme del cabello y finalmente lanzarse a toda velocidad contra la superficie del planeta, en tan solo unas milésimas de segundo atravesamos la corteza, el manto superior, el manto inferior y finalmente el núcleo fundido del planeta, luego Vesta se elevó y con su telekinesis comprimió todo ese magma de metal y roca fundida desestabilizando el núcleo del planeta y provocando terremotos cataclísmicos en todo el planeta que por poco destruyen la corteza, finalmente el general Vesta salió del agujero y observó a Kale, Zamasu y el Bio Androide para decirles:
- He terminado, Black está muerto – serio – ahora siguen ustedes.
- No podrás contra todos – dijo Kale molesta.
- Eso cree señorita – Vesta sonrió desafiante.
En ese momento los 3 se ponen en guardia cuando de pronto un estruendo acompañado de un fuerte terremoto llamó la atención de todos, luego unos geiseres de ki negro comenzaron a brotar de la tierra alrededor del sector en el que Vesta me había sepultado, seguido de eso una gran porción de tierra y montañas comenzó a levantarse, de inmediato Vesta dijo:
- Increíble, sobrevivió al 50% de mi poder.
- ¡Bien hecho amor! – celebró Kale.
La enorme porción corteza continuó elevándose por los aires hasta revelar que en la parte inferior de ese enorme trozo de corteza me encontraba yo sosteniendo todo ese peso sobre mis hombros, entonces le dije a Vesta:
- Necesitas más que el calor y presión de un núcleo planetario para matarme - mirando a los chicos - ¡Apártense muchachos!
- ¡Sí! – asintieron ellos.
Kale, Zamasu y el Bio Androide se retiran dejando solo a Vesta, entonces le digo:
- Te gustó estrellarme contra la corteza del planeta ¿Verdad? Pues ahora te devuelvo el favor, pero en esta ocasión será la corteza la que se estrellará contigo ¡TOMA!
De inmediato le lanzo la enorme montaña a Vesta con todas mis fuerzas acercándosele como un meteorito gigante de varias decenas de kilómetros, al verlo el general dijo:
- No me hagas reír ¿Crees que un billón de toneladas de roca me va a detener? ¡Ahhh!
El general Vesta se lanza contra el meteorito y dice:
- ¡Con este golpe bastará!
Entonces Vesta lanzó un potente puñetazo que pulverizó el meteorito desgarrando la atmosfera por el poderoso viento huracanado generado por su puñetazo, pero inmediatamente me aparezco por detrás dándole una potente patada en la nuca mandándolo al espacio, luego me teletransporté sobre él para rematarlo con un golpe mandándolo de vuelta a la superficie, para impulsarme hacia abajo y recibirlo con mi Triturador Cósmico para fulminarlo de una vez por todas, pero cuando Vesta se aproximaba hacia mí sus ojos brillaron y mi cuerpo se paralizó, de inmediato Kale y los demás advirtieron:
- Amor ¿Qué ocurre?
- ¡Black no puede moverse! – gritó Zamasu.
- Efectivamente, su cerebro ha sido desconectado del resto de su sistema nervioso – confirmó el Bio Androide sembrando las dudas entre Kale y Zamasu.
- ¿Qué? – preguntaron la saiyajin y el shinjin.
Por su parte Vesta sonrío y dijo:
- ¡Estás acabado Black!
Y aprovechando el impulso de la caída más su propia velocidad se rodeó de una barrera de energía cargando con todo contra mi estrellándome contra la corteza para después lanzarme al cielo y encerrarme con una burbuja que ki verde que luego comprimió provocando una gigantesca explosión que estremeció todo el planeta dejando atónitos a todos los presentes, luego el general dijo:
- ¿Qué pasó? ¿Acaso eso es todo lo que un saiyajin puede dar?
- ¡Te demostraré de lo que somos capaces! ¡Maldita lagartija! – le gritó Kale.
- ¡Descuida Kale! – grité a la distancia.
- ¿Eh? – se preguntó Vesta.
De inmediato aparecí de entre el polvo cubriéndome con mis antebrazos y con mi ropa un tanto maltratada por la explosión y con algunos raspones, entonces le dije:
- Ese ataque fue impresionaste, de verdad me hiciste pasar un mal rato, en especial porque mi cuerpo se paralizó, pero afortunadamente pude librarme en el último segundo.
- Vaya, vaya, eres más resistente de lo que creí, Black, sinceramente ese fue mi mejor ataque en mi 50%, pero como no funcionó lamentablemente no me dejas más opción que usar el 100% de todo mi poder.
- Pues adelante, haz todo lo que quieras – contesté con indiferencia.
Vesta se prepara para desatar el 100% de su poder mientras me dice:
- Suenas demasiado confiado Black, veamos continúas con esa indiferencia después de experimentar mi 100%.
- Pues al perecer aun no me conoce general – contesté de brazos cruzados.
- Eso lo veremos – dijo Vesta con seriedad y encendiendo su aura.
En ese momento Vesta creó una barrera de energía a su alrededor lo cual me recordó a Cell cuando alcanzó su forma Perfecta, luego el cielo comenzó a oscurecerse acompañado de unos rayos verdes que iluminaron el lugar, por mientras las venas del general Vesta se marcaban y sus músculos incrementaban de tamaño poco a poco, enseguida las rocas del lugar comenzaron a elevarse mientras el líder del ejército federal seguía incrementando su poder, con el paso del tiempo el aura del general comenzó a hacerse cada vez más grande y errática emanando poderosos rayos de su cuerpo, para hacerse una idea del aura de Vesta era como el aura del Super Saiyajin 2 pero todo de color verde oscuro, entonces el general dio un grito estremeciendo todo el planeta mientras su barrera verde comenzaba a crecer junto con su aura haciendo que el terreno debajo de él comenzara a agrietarse y a colapsar seguido de poderosas erupciones volcánicas a lo largo del moribundo planeta y vientos huracanados que azotaban el lugar, luego de eso los músculos del general comenzaron a hipertrofiarse de forma exagerada, por un momento pensábamos que ese sería su 100% y que dado el tamaño de su musculatura Vesta perdería velocidad como pasaba con Freezer, pero sorprendentemente el proceso no terminó ahí, aún faltaba la última etapa, por lo que el cuerpo de Vesta comenzó a cubrirse de un verde intenso mientras sus músculos comenzaban a encogerse o mejor dicho a "comprimirse", finalmente los músculos llegaron a un tamaño ligeramente superior al de su 50% y en ese momento hubo una explosión de luz verde que iluminó todo el planeta e incluso podría decir que cubrió todo aquel sistema solar, de inmediato nos cubrimos para no ser cegados por el intenso brillo el cual al cabo de unos segundos comenzó a dispersarse revelando al general Vesta quien a primera vista no parecía haber cambiado mucho físicamente más allá de haber experimentado un leve aumento de su masa muscular y estar rodeado de unos rayos verdes que recorrían su cuerpo, en cuanto a su ki las cosas eran distintas, Vesta ya no era el mismo de antes, la diferencia de poder en comparación a su 50% era notoria pudiendo sentirse en el aire la presión que su poderoso ki ejercía alrededor de nosotros, aun así no era nada que no hubiésemos experimentado antes, aunque he de admitir que el general tenía un nivel de pelea respetable si lo comparábamos al resto de los guerreros comunes, sinceramente hacía justicia a su reputación como el guerrero más fuerte de la Federación Intergaláctica, entonces después de intercambiar miradas por unos segundos el general federal rompió el silencio:
- Por fin he obtenido mi máximo poder – sonrió.
- De verdad tiene un buen nivel general – contesté.
- No pareces impresionado, Black – dijo el general.
Me limito a quedarme de brazos cruzados y Vesta contesta:
- Te dije que no me subestimaras Black o ¿Acaso tienes más poder oculto?
- Así es – miré seriamente.
- Me lo imaginaba – pensó un poco para decir – Y bien ¿Quieres comenzar?
- Cuando quieras.
- Uhm... - susurró el general.
De pronto el general fijó su mirada hacia mí y sentí como mi cuerpo se congelaba mientras Vesta desaparecía de mi vista en ese mismo instante para luego sentir un fortísimo puñetazo en el estómago que me hizo escupir sangre, intenté contraatacar, pero mi cuerpo no respondía, luego Vesta se teletransportó detrás de mí para rematarme con un fuerte golpe con ambas manos mandándome al suelo en donde él me esperaba para darme una patada y mandarme a la estratosfera para nuevamente aparecerse sobre mí y mandarme al suelo, después a la derecha, a la izquierda, arriba, abajo, etc. Como si jugara pingpong conmigo, de verdad me habían tomado desprevenido y para colmo estaba paralizado, entonces pasaron un millón de pensamientos por mi mente como respuesta a este problema, pasando desde la fuerza misteriosa que nos acosaba hasta una posible habilidad de parálisis del general la cual pareció más factible, entonces comencé pensar en modo de ejecución de dicha habilidad, no podía ser veneno ya que no vi ninguna sustancia o gas emanando del cuerpo de Vesta, por lo que la posibilidad de una parálisis química, o mejor dicho física estaba descartada, las dos opciones posibles que quedaban eran la parálisis psíquica y la parálisis mágica, entonces traté de recordar si había algún patrón entre la primera vez que me paralicé y esta, pero lo único que recuerdo era que la última acción de Vesta antes de la parálisis era clavar su mirada en mí, entonces me pregunté respecto a la primera vez ¿Cuándo recuperé la movilidad de mi cuerpo? Y la respuesta era, cuando Vesta me lanzó su ráfaga de ki, en el mismo momento en que lanzó su ráfaga pude moverme, lo cual me hizo pensar que sea cual fuere el factor que mantenía la parálisis debió haberse interrumpido al momento en que Vesta lanzó el ataque, pero las únicos factores que se me vinieron a la mente que podrían haberse bloqueado al lanzar su ataque eran su concentración y su contacto visual conmigo puesto que yo había sido envuelto en ki, pero de pronto algo se encendió en mi mente y comencé a analizar en mis recuerdos cuadro a cuadro hasta llegar al momento preciso en el que la parálisis de Vesta había desaparecido, fue ahí que me di cuenta que la parálisis del general Vesta había desaparecido al momento mismo de la explosión cuando fui envuelto por su ki, por lo tanto el único factor que podría haberse visto afectado en esa circunstancia sería su visión, en consecuencia el origen de su habilidad paralizante estaría en su vista y al perder contacto visual conmigo el efecto también desaparecía, pero aún tenía que comprobarlo para estar completamente seguro, aunque aquello sería complicado ya que me encontraba completamente inmóvil recibiendo una verdadera paliza por parte del general, al presenciar aquello los muchachos de inmediato comentaron:
- Maldita sea Black está en problemas de nuevo – dijo Zamasu.
- Mis sensores nuevamente registran una desconexión entre el cerebro del amo Black con el resto de su sistema nervioso – agregó Bio A101.
- Debemos hacer algo – dijo Kale con preocupación.
- ¡Si! – dijeron Zamasu y el Bio Androide.
En ese momento Vesta me suspendió en el aire con su telekinesis para luego apuntarme directo en la frente con su dedo índice, entonces el general me dijo:
- Jajaja... Ahora que estás inmóvil no podrás esquivar esto ni mucho menos aumentar tu ki para resistirlo – cargando una esfera de ki en la punta de su dedo.
- K... Kk... Ggg... - intentando moverme.
- Es inútil intentar librarse de mi parálisis mi estimado Black, ahora prepárese a morir – concentrando más energía.
Y justo cuando Vesta iba a atravesarme el cráneo con su rayo de la muerte, un ángel de la guarda acudió a mi rescate:
- ¡Ha! – seguido de un ataque de ki.
Era Kale quien había lanzado un ataque a Vesta el cual esquivó para luego decir:
- Pero ¿Qué?
Al esquivar el ataque de Kale, Vesta cortó el contacto visual conmigo por lo que en ese preciso momento la parálisis terminó, tal y como lo tenía previsto, entonces apenas recuperé la movilidad me lancé contra él propinándole una fortísima patada en el rostro diciéndole:
- ¡No te distraigas Vesta!
- ¿Eh? – alcanzó a decir él.
Mi patada mandó a volar al general varios kilómetros, luego miré a Kale para agradecerle su intervención a lo cual ella respondió con el pulgar en alto, luego me ofreció su ayuda, pero le dije que no se preocupara puesto que ya conocía la forma de contrarrestar la parálisis del general y hablando del rey de Roma en ese instante Vesta paró en seco y se lanzó de vuelta al ataque, de inmediato incrementé mi ki hasta llegar al límite de mi poder base, sin usar ki divino, y también me lancé contra el general a toda velocidad, ambos estábamos con los puños al frente para asestarle nuestro mejor golpe al otro, pero cuando nos encontramos en lugar de golpearnos nuestros puños chocaron provocando una tremenda explosión sónica que hizo temblar todo el planeta arrasando con toda el área circundante, ambos retrocedimos por el impacto para después perseguirnos lanzándonos puñetazos y patadas por doquier llenando el planeta de cráteres y grietas por los impactos de nuestros golpes, aparentemente estábamos al mismo nivel, pero yo debía ser cuidadoso puesto que Vesta era más rápido que yo a pesar de estar al mismo nivel, por otro lado también debía evitar el contacto visual prolongado con Vesta para que este no pudiera ejecutar su parálisis, por lo tanto comencé a valerme de la teletransportación y demás habilidades disuasivas para que desviar la mirada de Vesta fue entonces el supremo líder del ejército Federal me dijo:
- Así que ya descubriste mi habilidad especial "La mirada de Medusa" y por eso estás evitando el contacto visual ¿Eh?
- Así es, por cierto, el nombre le queda como anillo al dedo – dije mientras lo esquivaba.
- Me halaga con sus palabras majestad, pero dudo mucho que gane si está todo el tiempo preocupado de evadir mi campo de visión.
Vesta tenía razón si solo me enfocaba en evadir su mirada de medusa jamás lograría ganarle, por lo menos no con facilidad, por lo tanto tenía que deshabilitar su técnica de algún modo, pero si intentaba atacar a sus ojos me expondría a su mirada y él podría paralizarme en ese preciso instante siendo un blanco fácil para él, fue entonces que recordé el Taiyoken por lo tanto me elevé a lo más alto del cielo tratando de llamar la atención del general, entonces cuando estaba en posición le advertí telepáticamente a los muchachos cerrar sus ojos y Vesta me dijo mientras volaba hacia mí:
- ¿Qué pretendes exponiéndote de esa forma tan tonta?
- Esto ¡TAIYOKEN! – grité.
- ¡Maldición! ¡Mis ojos! – Vesta paró en seco.
Un poderoso brillo inundó el cielo del planeta iluminando el sector cegando al general Vesta, entonces cuando el brillo desapareció el general me dijo con las manos en sus ojos:
- Con que una técnica cegadora, es una jugada muy inteligente de tu parte, pero no necesito la vista para derrotarte, nada más hiciste mi trabajo un poco más difícil ¡AHHHH!
Sin dudarlo el general se lanzó contra mí a toda velocidad lanzando puñetazos y patadas con una precisión impecable pese a su ceguera dándome a entender lo desarrollada que estaba su capacidad para sentir el ki, seguimos intercambiando puños y patadas, pero ahora las cosas estaban más balanceadas puesto que ya no tenía su técnica paralizante así que su única ventaja era su velocidad, por lo que finalmente incrementé mi ki hasta el límite de mi forma base y saqué también los tentáculos de ki y los portales para compensar la velocidad superior de Vesta, al menos lo que me faltaba en velocidad lo compensaba con mi gran fuerza y resistencia cosa que aparentemente Vesta no tenía muy desarrollado, pero él estaba consciente de aquello y en lugar de desgastarse lanzando una lluvia de golpes a lo bruto se enfocaba en ataques a los puntos de presión, llaves y demás técnicas para inmovilizar e inhabilitar, pero nuevamente esas técnicas no eran algo nuevo para mi puesto que ya tenía mucha experiencia luchando contra tipos especializados en ataques a los puntos vitales como Bills, Wiss y Hit, por lo que continué con el combate, pero ambos estábamos muy igualados y no conforme con eso Vesta estaba recuperando la vista por lo que si no aumentaba mi poder este combate se prolongaría hasta el infinito y además Vesta recuperaría completamente la vista complicando las cosas más de lo debido, entonces decidí darle un puñetazo a Vesta con todas mis fuerzas el cual alcanzó a bloquear con sus antebrazos haciéndolo retroceder, en eso y aprovechando el retroceso le dije:
- No me dejas otra opción ¡Ahhh! – aumentando mi poder.
En ese momento incrementé mi poder pasando al Super Saiyajin y me lancé a gran velocidad contra Vesta dándole innumerables golpes en todo su cuerpo lastimando considerablemente e impresionando al general reptiliano por mi increíble velocidad y fuerza, entonces un jadeante Vesta se recompuso bastante adolorido para decirme:
- P... Pero ¿Qué rayos hiciste? ¿Por qué tu poder aumentó de golpe?
- Me transformé en Super Saiyajin e hice un movimiento a máxima velocidad.
- Ya veo – dijo Vesta con sorpresa – con que Super Saiyajin, el poder con el que venciste al Rey Sadala ¿Verdad?
- Así es general.
- Bien, pero no crea que me dejaré intimidar por su nivel ¡Ahhh...!
Vesta se impulsó a gran velocidad contra mí, pero yo fácilmente esquivé sus movimientos y le di un fuerte rodillazo en el estómago haciéndole escupir sangre, de inmediato Vesta contraatacó con una patada, no obstante, la esquivé nuevamente y aprovechando el momento le di un puñetazo en la entrepierna que lo dejó bastante adolorido, de inmediato los presentes dijeron al unísono:
- ¡Auch!
Luego cada uno comentó:
- Menos mal que soy mujer – dijo Kale.
- Y yo asexuado – agregó el Bio Androide.
- Y yo inmor... lo omitiré para que no me molesten – Zamasu se cruza de brazos.
- Ay no seas amargado – dijo Kale.
- Cómo no estarlo si Black se está acaparando toda la diversión – dijo el verde.
Por mientras en la batalla Vesta se quejaba por el golpe:
- ¡Ay...! ¡Maldito bastardo! ¿Cómo se te ocurre golpearme ahí? ¿Qué acaso no tienes honor?
- No es mi culpa que dejaras expuesta esa parte, yo nada más aproveché la oportunidad – le dije.
- GRRR... Pero esto no de quedará así – amenazó Vesta - ¡Muere! - apuntando.
De inmediato el enfurecido general me lanzó una lluvia de rayos de la muerte los cuales bloqueé y desvié sin dificultades, frente a eso el general un tanto molesto dijo:
- Solo te estás burlando de mi – sacando su espada de ki - ¡Te haré picadillo! ¡AHHH...!
El general se lanza al ataque dando veloces estocadas por todos lados las cuales esquivaba fácilmente, haciendo que Vesta se irritara cada vez más:
- ¡Quédate quieto maldito saiyajin!
- ¿Y exponerme a sus ataques? Mejor usted vaya más rápido, general ¡Ha! - dándole un rodillazo en el estómago.
- ¡Aghh...! ¡GRRR...! ¡Ahhh...! – se quejó el reptiliano.
El general se recompone y continúa lanzando golpes a toda velocidad, pero ninguno surtía efectos, fue entonces que apostó por su técnica de parálisis por lo que sin dudarlo se teletransportó a una distancia prudente de mí para luego llamarme mediante un gesto, de inmediato volé a toda velocidad contra Vesta quien aprovechando la distancia tuvo tiempo suficiente para reaccionar, fue ahí que el general reptiliano me dijo:
- ¡Quieto!
Y clavó su mirada en mí haciéndome sentir una rigidez en mi cuerpo como en las ocasiones anteriores, pero a diferencia de aquellas veces la parálisis no se sentía tan severa puesto que aun podía moverme con algo de dificultad, tal vez era por la diferencia de poderes, pensé yo, así que ante esa hipótesis decidí no perder más tiempo con el general y comencé a incrementar mi poder hasta que de un grito logré romper la parálisis de Vesta el cual completamente estupefacto no supo qué hacer cuando ya tenía mí puño a centímetros de su rostro recibiendo de lleno el golpe en toda la cara, el cual lo mandó a volar contra una montaña, al final mi hipótesis resultó ser cierta, la Mirada de Medusa no surtía mucho efecto en individuos que fueran notablemente superiores a Vesta por lo que pude respirar tranquilo ya que su extraña, peligrosa y aparentemente imbatible técnica no parecía ni tan extraña ni tan peligrosa ni mucho menos imbatible como hace unos segundos atrás lo cual no solo nos dio una ventaja en lo estratégico sino también en lo psicológico ya que ahora que comprendíamos la naturaleza de su técnica especial podíamos pelear con toda seguridad y confianza contra el general el cual acababa de perder su única ventaja en esta batalla, el factor sorpresa, en tanto a la distancia una poderosa explosión de ki desintegró la montaña de la cual emergió un furioso general Vesta el cual dijo:
- Con que esa era tu estrategia, pudiste terminar este combate desde el primer segundo, pero aun así decidiste prolongarlo más de la cuenta para estudiar y entender mis técnicas y el modo de neutralizarlas.
- Así es general Vesta y también darme el lujo de humillarte por toda esa gente has matado.
- Vaya, y para colmo yo caí en tu juego sin darme cuenta y todo por negarme a creer que existiera alguien tan poderoso y enfocarme en dejar en claro aquel punto en lugar de hacer mi trabajo, de verdad me quito el sombrero por usted Black.
- Así es y me temo que ese error le costó el factor sorpresa, su única ventaja en esta batalla – le dije.
- Ya veo, pero no creas que fuiste el único que ha aprendido de esta pelea, yo también descubrí tu debilidad.
- ¿Ah? ¿A qué te refieres? – pregunté confundido.
A lo cual Vesta respondió con una sonrisa torcida:
- Cuando usé mi técnica de parálisis en ti noté una gran inseguridad en ti mismo como también algo de miedo a lo desconocido.
- Tsk... - me quejé.
- Así es, no importa que tan poderoso seas Black, cuando se trata de algo nuevo cuya naturaleza desconoces simplemente tiemblas de miedo como si de una rata cualquiera se tratase y pierdes la confianza en ti mismo – mirándome fijamente – si hubiera una forma de explotar ese miedo podría quebrar tu voluntad y derrotarte sin importar tu fuerza.
Ese comentario me llegó a la médula, en parte tenía razón, no fue hace mucho que había recuperado la confianza en mí después ganar el Torneo del Poder, derrotar a Bills, alcanzar a Wiss y humillar a Demigra (herido) y a Hit, lo cual sumado a los Hax's me hacían sentir invencible y omnipotente al punto de creerme superior al mismísimo Daishinkan y Zeno Sama como también adoptar una actitud arrogante frente al resto, pero no fue hasta que apareció esa fuerza oscura que volví a sentirme débil e insignificante, peor aún, impotente y eso me había vuelto inseguro nuevamente y al menos que Vesta pudiera leer la mente pensé que a lo mejor lo manifestaba de forma muy evidente, fue ahí que comencé a preocuparme de hallar la forma de recuperar mi seguridad o en su defecto de ocultar mi inseguridad porque de lo contrario ¿Qué clase de Emperador sería, sí flaqueaba en mi forma de ser? ¿Qué seguridad y temor inspiraría en el resto si no me mostraba seguro de mí mismo? Entonces Vesta agregó:
- ¿Inseguro? ¿Impotente? ¿Insignificante? Eso es lo que sientes ahora, lo sé, veo tus pensamientos, pero también veo algo que te perturba, temes no ser lo suficientemente imponente y carismático para ser Emperador ¿Cierto? Pero hay algo más allá, una fuerza oscura ante la cual eres insignificante ¿Le temes, cierto?
- Con que también lees mentes, tal y como lo sospeché – dije con algo de molestia.
- Así es y por lo que veo existen solo 2 cosas a las cuales le temes, ser impotente y esa fuerza misteriosa – se burló Vesta.
Entonces le dije:
- Pues tú también deberías temerle, pero es una lástima que tu comprensión del poder sea tan limitada Vesta, si vieras las cosas que he visto y trataras de hacerte siquiera una idea de la magnitud de aquella fuerza desearías ser tragado por la tierra.
- ¿Y no sin antes pelear? – desafió Vesta – No dudo que sentiría temor, pero tú crees que eso sería un motivo para dejarme aniquilar, no me hagas reír ¡La vida es una lucha! ¡Si te dejas vencer por ella sin siquiera hacer el intento de luchar, eres patético! ¡El poder no hace al guerrero! ¡Lo que hace al guerrero es su espíritu de lucha! Y si no eres capaz de entender eso, entonces ¡No vales como guerrero y peor aún si eres un saiyajin!
Ese comentario, aunque acertado terminó por sacarme de mis casillas entonces dije:
- ¡CÁLLATE!
Y me propulsé a gran velocidad contra el general Vesta al cual agarré de su alargada cabeza para lanzarme con todo contra el suelo y estrellarlo contra la superficie para luego arrastrarlo por varios kilómetros y después mandarlo al cielo dándole una lluvia de golpes en todo el cuerpo mientras le decía:
- ¡No tengo nada que demostrarle a nadie! ¡No le temo a nada ni a nadie! ¡Ha! – lo mando a volar de una patada.
- ¡Aghh...! – se quejó Vesta.
Lo intercepto en el aire y lo golpeo brutalmente para gritarles:
- ¡Yo soy el ser más poderoso del todo el multiverso! ¡Los puedo asesinar a todos cuando quiera! ¡Ha!
Le doy un fuerte puñetazo en el estómago y le digo completamente molesto:
- Eres un ignorante Vesta.
Lo remato de una patada estrellándolo contra el piso para luego caer sobre él y le digo:
- Tu poder no significa nada para mí, solo estoy jugando contigo.
Lo agarro de un pie y comienzo a azotarlo violentamente contra el piso para luego a hacerlo girar rápidamente, lanzarlo más allá del horizonte y con mi gran velocidad alcanzarlo y patearlo de vuelta al suelo en donde lo esperaba para darle un puñetazo en el rostro seguido de una lluvia de puños y patadas mientras le decía:
- ¡Vamos! ¿Eso es todo general? ¿Dónde está tu valor de guerrero? ¡Defiéndete! ¡Quiero ver tu furia maldito! ¡PELEA!
Le doy una patada en las costillas las cuales de inmediato crujieron dando entender que se habían roto mandando a volar al general, de inmediato salí en su persecución mientras hasta que el general frenó de golpe y dijo:
- ¡BASTA!
Lanzándome una poderosa ráfaga de ki invisible concentrada con todo su poder, pero aquello apenas me ralentizó un poco por lo que aun así el general recibió un fuerte cabezazo en su rostro que lo mandó contra unas rocas, luego de eso aterricé y le dije:
- ¿Es todo? Ni siquiera puedes defenderte de mis ataques, eres una vergüenza como guerrero.
Entonces de los escombros apareció un muy malherido e irritado Vesta el cual respiraba agitado elevándose hasta que finalmente Vesta optó por cargar una poderosa ráfaga de ki gritando en tono molesto:
- ¡Suficiente!¡AHHHHH!
Al parecer la paliza y mis palabras habían afectado su orgullo, entonces Vesta comenzó a desatar todo su poder haciendo temblar todo el planeta mientras el cielo se oscurecía y de su cuerpo emanaban enormes rayos que impactaban en toda la zona destruyéndolo todo a su paso, luego de cargar todo su poder, éste concentró toda su energía en ambas manos creando 2 esferas de ki verde oscuro, luego de eso alzó ambos brazos uniendo ambas esferas en una sola la cual fue aumentando de tamaño al estilo de Freezer hasta llegar a abarcar un par de kilómetros, luego concentró toda energía una esfera de no más de 2 metros y dijo:
- ¡Nadie se burla del Barón Var'nu el Vesta! ¡Desaparece Black! ¡Ráfaga Termonuclear!
Luego Vesta bajó violentamente sus brazos lanzando una gigantesca ráfaga de ki que de inmediato iluminó todo el cielo de verde acercándose a toda velocidad, en eso Vesta agregó:
- No te recomiendo esquivarlo ¡A menos que quieras que todos tus amigos desaparezcan juntos con este sistema solar!
Cuando mencionó lo del sistema solar de inmediato recordé el Kamehameha Solar de Cell Super Perfecto, entonces yo simplemente cerré los ojos y me tomé un respiro para luego decir:
- Pues en ese caso ¡Toma esto!
Lancé una esfera mediana de ki amarillo y negro que se veía minúscula en comparación con la enorme ráfaga de Vesta, entonces el general reptil dijo:
- ¿Crees que ese ataque ridículo me vencerá?
- ¡Nunca juzgues algo por su tamaño! – repliqué.
Y cuando los ataques se encontraron el mío creció a un tamaño considerable al estilo del Omega Bláster de Broly haciendo retroceder rápidamente la enorme ráfaga del general el cual impresionado dijo:
- ¿Pero qué demonios es esto? ¡AHHHH...!
Vesta comenzó a luchar para detener el demoledor avance de mi ataque de ki, pero sus esfuerzos eran inútiles mi ataque de abría paso a través del suyo, entonces Vesta ya al límite de sus fuerzas gritó:
- NOOO! ¡Esto no puede estar pasando! ¡AHHHHH...!
- Ya perdió general Vesta ¡Este es su fin! – le grité.
Empujé un poco más mi ataque el cual terminó por consumir el ataque del general provocando una gigantesca explosión mientras se escuchaba al veterano general gritando sus aparentemente últimas palabras:
- ¡No puede ser! ¡AHHHHHH...!
Finalmente el grito del general fue opacado por el rugido de la explosión que estremeció violentamente todo el planeta provocando vientos huracanados que arrasaron con la superficie mientras enormes plataformas de tierra se levantaban y otras de hundían a lo largo de todo el planeta, de inmediato Kale y los demás se cubrieron de la onda expansiva de explosión la cual iluminó todo el planeta para después de unos segundos disiparse dejando tras de sí una gran nube de humo y polvo acompañadas de un enorme cráter debajo del hipocentro de la explosión, entonces me crucé de brazos y al más puro estilo de Jiren dije:
- Se acabó.
De inmediato Kale y los demás volaron hacia mí para felicitarme por mi victoria:
- Bien hecho amor – me abraza.
- Gracias Kale – sonrojado.
- Bien hecho Black – dijo Zamasu – pero ¿Por qué no fuiste con todo desde el principio?
- Porque quería humillarlo y poner a prueba su... ¿Eh?
- ¿Qué ocurre? – preguntó Zamasu.
A lo cual el Bio Androide nos dijo:
- Mis sensores detectan una débil fuente de ki ubicada en esa dirección – apuntando hacia el centro de la explosión.
Kale sorprendida nos dice:
- Ese ki es de...
- Así es – confirmé.
- No puede ser, ese bastardo está aún con vida – reclamó Zamasu.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro