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67. Las Opciones se Acaban, el Caos se Avecina.

En el capítulo anterior:  Después de las negociaciones una serie de extraños asesinatos remecieron al Imperio Infinito afectando principalmente a los líderes de los sistemas miembros y altos mandos de la administración, frente a dicha situación más la información otorgada por el aliado secreto del Imperio Sir Heobat permitió concluir se trataba del Hit "El Asesino Legendario", por lo tanto nuestro protagonista tomó la decisión de traer a todas sus potenciales víctimas a su palacio para atraer al asesino mientras los ocultaba en la dimensión de entrenamiento y plantaba cara al asesino, pero luego de una breve batalla nuestro protagonista tuvo un trágico final por lo que ahora surge la pregunta ¿A muerto realmente nuestro protagonista? ¿Qué pasará con los senadores? ¿Qué será de Hit? ¿Finalmente Mabus Herzog derrotó a Black y su Imperio Infinito?

Hit decide salir caminando del lugar cuando de pronto escucha una voz familiar:

- No tan rápido Hit.

El asesino legendario de inmediato se dio vuelta para mirar sorprendido como yo me levantaba como si nada sacudiéndome el polvo de mi ropa, de inmediato Hit dijo:

- Imposible... ¿Cómo puedes seguir vivo?

- Hay 2 posibles respuestas – contesté – la primera sería que mi poder es tan grande que tus técnicas asesinas no me afectan en lo absoluto, pero sinceramente no sé ni una fracción de mi máximo poder así que esa opción queda descartada lo cual no lleva a la segunda y verdadera razón por la cual pude sobrevivir y esta fue gracias a esto – mostrándole mi anillo del tiempo.

- ¿Qué es eso? – preguntó Hit.

- Esto mi estimado Hit es un anillo del tiempo, un aparato empleado por los dioses para viajar en el tiempo, aunque tiene sus límites ya que solo te permite viajar hacia el futuro y eventualmente al pasado, pero por un muy breve periodo de tiempo.

- Ya veo, entonces usaste ese anillo para transportarte al pasado y evadir mi golpe ¿Cierto? – dedujo Hit.

- Más o menos – dije – pero técnicamente no viajé al pasado, lo que hice fue retroceder el tiempo como lo hacen los Ángeles y haciendo que tu ataque nunca haya dado en el blanco y para que no sospecharas fingí mi muerte abandonando mi cuerpo mediante el desdoblamiento de mi alma.

- No puede ser – dijo el asesino sorprendido – pero hay algo que no entiendo ¿Cómo pudiste retroceder el tiempo si tú mismo dijiste que el anillo solo te permite viajar en el tiempo y no manipularlo?

- Simple – comencé a explicar – hace tiempo modifiqué el anillo con mi magia otorgándole mayores capacidades como manipular el tiempo a mi antojo haciendo que eventos indeseados o desfavorables jamás hayan tenido lugar en la historia, en pocas palabras puedo anular por completo cualquier acción, como en este caso hacer que tu ataque exitoso jamás haya existido.

- Tsk... - se quejó Hit.

- Y dime ¿Quieres intentarlo de nuevo Hit? – lo desafié.

- No me subestimes Black – dijo el asesino.

En ese momento Hit paralizó el tiempo para lanzarme una lluvia de ataques de ki invisibles que dieron de lleno en mis puntos vitales, pero estos no tenían ningún efecto en mí, parecía que yo era fantasma, no obstante Hit no se daría por vencido y siguió aumentando la velocidad de sus ataques, pero nuevamente yo permanecía de pie intacto y sonriendo, esto irritó aún más al sicario quien comenzó a incrementar su poder y su velocidad hasta llegar a sus límites y para hacerlo más complicado comenzó a utilizar el Zanzoken y acercarse a mí para tratar de aumentar la frecuencia de sus ataques y confundirme, pero nada, yo permanecía de pie en mi estado base bastante tranquilo, mientras Hit decía:

- No importa lo que haga mis golpes mortales no tienen efecto en él.

Luego le sonreí y le dije mientras me golpeaba:

- Si tienen efecto, lo que pasa es que con mi anillo del tiempo manipulo el tiempo haciendo que tus golpes jamás hayan acertado en el blanco.

Al oír eso Hit decidió cambiar su estrategia y empezó a recurrir a los ataques físicos, pero nuevamente no hubo mayores efectos ya que seguía retrocediendo el tiempo para que los golpes de Hit no me dieran anulando por completo su efectividad, entonces Hit comenzó a cansarse un poco mientras yo permanecía de pie riéndome, hasta que finalmente el asesino legendario centró su vista mi anillo del tiempo y rápidamente maquinó una estrategia, por lo cual decidió valerse de su salto en el tiempo en su máximo poder como también de su máxima velocidad para destruir mi anillo del tiempo, pero repentinamente me transformé en Rosé Básico por un segundo para darle un fuerte golpe en el estómago rompiendo su salto en el tiempo en el proceso, Hit de inmediato cayó de rodillas y dijo:

- ¡Maldición! – tosiendo – Esta vez... Puedo estar seguro... De que no usaste tu anillo del tiempo ¿Cierto?

- Eso es correcto Hit, al ver que querías destruir mi anillo del tiempo, tuve que usar mi poder bruto para romper tu dimensión del tiempo – respondí.

De pronto un hilo de sangre comenzó a salir de los labios de Hit, este al percatarse de inmediato de lo limpió y le dije:

- Sabes, creo que sobreestimé tu letalidad.

- Tsk... - dijo Hit.

- De hecho, pude durar varios segundos después de tu golpe "mortal" y solo en mi estado más allá de Dios, estoy seguro de que si me golpearas con todas tus fuerzas en mi forma Rosé Perfecto o usando la Doctrina Egoísta sentiría una pequeña molestia como mucho – presumí.

- Maldición – se quejó el asesino.

- Te lo dije, tu misión termina aquí Hit, por cierto...

Con mi anillo detengo el tiempo y procedo a lanzarle una lluvia de golpes no letales a los puntos vitales de Hit haciéndolo caer de rodillas bastante malherido, entonces continué:

- Por lo visto también puedo imitar tu salto en el tiempo usando el anillo.

El asesino legendario luchó por levantarse con dificultad mientras yo continuaba diciendo con desdén:

- Ya no eres tan especial que digamos, querido Hit.

Hit intenta golpearme nuevamente usando el salto en el tiempo, pero yo me anticipo a sus movimientos y me transformo en Rosé Básico consiguiendo bloquear sin problemas su golpe y acto seguido le hice una llave a Hit haciéndolo caer para nuevamente le decirle:

- Definitivamente te sobreestimé, mi sola velocidad de reacción y movimiento es suficiente para contrarrestar tu salto en el tiempo, creo que lo del anillo estuvo de más, pero al menos sé que es más útil de lo que imaginé.

- No puede ser – se quejó Hit.

- Claro que puede ser – contesté seriamente – de hecho, lo es, ahora dime ¿Qué piensas hacer?

La expresión de Hit cambió a una más siniestra frente a la cual me pregunté:

- ¿Eh?

Y Hit solo dijo:

- ¡Toma!

Sin previo aviso Hit se levanta y me encierra en su prisión del tiempo, la misma que usó con Jiren, entonces el asesino legendario dijo:

- Ahora sí no tienes escapatoria Black ¡Muere!

Hit me lanza su ataque mortal con todas sus fuerzas sintiendo una fuerte presión en mi corazón, pero luego pensé:

- "Si Jiren pudo librarse sin usar toda su fuerza, porqué yo no"

Entonces comencé a incrementar mi poder concentrando todo mi ki en el pecho deteniendo la lanza de ki invisible a milímetros de tocar mi corazón, entonces Hit miró estupefacto como la hendidura de mi pecho desaparecía hasta que mi ojos brillaron y de un grito hice desaparecer la prisión temporal devolviéndole su lanza de ki invisible a Hit el cual pudo esquivarla de milagro, entonces sin previo aviso le di una lluvia de golpes los cuales Hit comenzó a bloquear con dificultad, pero yo no tenía ganas de pelear con Hit así que de inmediato lancé una lluvia de golpes a máxima velocidad que este fue incapaz de bloquear dejándolo bastante adolorido haciéndolo caer de rodillas, enseguida creé unos anillos de ki y bloqueé sus manos, brazos y piernas dejándolo completamente inmóvil, entonces lo elevé agarrándolo del cuello con mi telekinesis y acerqué al inmovilizado asesino legendario frente a mí para decirle muy molesto:

- Tú eres la gota que rebalsó el vaso.

- ¿A qué te refieres con eso? – preguntó Hit con dificultad.

- A tus patrones, a la Federación que ha estado conspirando en contra de mi Imperio desde que lo creé hace casi 1 mes atrás, con atentados, sanciones económicas injustificadas, boicots, difamación de imagen y ahora atentando contra los líderes de los sistemas miembros del imperio y contra mí propia vida.

- Pero... - ahogándose - Yo no estoy... De lado de la Federación... Aghh... - se quejó Hit.

- No lo estás, pero te pagaron para llevar a cabo este operativo lo que te hace autor material de los perversos planes de la Federación y eso debe castigarse.

Le lanzo una descarga eléctrica a Hit:

- ¡Ahhh! – gritó Hit mientras se electrocutaba.

- ¿Siquiera estabas consciente con quién te estabas metiendo antes de aceptar el encargo? – inquirí enojado.

- S... Si... Lo... Estaba... - dijo Hit adolorido.

- Y aun así lo hiciste ¡Qué mal! – contesté.

Lancé una segunda descarga de rayos contra Hit haciéndolo gritar del dolor para luego decir:

- Tu voto de silencio respecto a tus patrones ya no vale nada, indagué en tu mente y sé todo sobre tus jefes, pero lamentablemente un pensamiento no cuenta como prueba válida en un juicio, así que tendrás que confesar ante todos.

- ¡Nunca! – dijo Hit con firmeza.

- Pues te haré decir la verdad ¡A como dé lugar! – exclamé.

Cerré un puño haciendo que la garganta de Hit se cerrara un poco y luego le tiré una tercera ráfaga de rayos más potentes que antes mientras presionaba su voluntad con mis poderes psíquicos llevándolo al borde de la locura mediante imágenes de las posibles torturas a las cuales lo sometería, además de maximizar el dolor que ya estaba sintiendo hasta niveles insanos, continué torturándolo hasta que finalmente logré quebrar la voluntad del asesino legendario el cual aceptó confesarlo frente a las autoridades del Imperio:

- Ok... Ok... Lo diré todo... Lo diré todo... - contestó Hit bastante exhausto.

- Excelente, pero no debes decírmelo a mí, se lo tienes que decir a las autoridades imperiales – dije en tono serio.

- ¿Cómo? – preguntó Hit fatigado.

A lo cual contesté:

- Mañana mismo organizaré una audiencia con los altos mandos del Imperio y ahí tendrás que revelarlo todo.

- Está bien – contestó jadeante el sicario.

Luego de eso le dije:

- Por mientras te dejaré prisionero y para que seas más fácil de manejar bloquearé parcialmente tus poderes.

- ¿Y cómo harás eso? – dudó Hit.

- Así – contesté.

Chasqueé mis dedos usando mis poderes de manipulación de la realidad para sellar el 99,9% del poder Hit y su salto en el tiempo, de ese modo el no causaría problemas por mientras estuviera prisionero, entonces Hit me dijo:

- ¿Por cuánto tiempo será esto?

- Hasta que declares mañana – contesté – luego te devolveré tus poderes, te lo prometo.

- Tsk... - se quejó Hit.

En eso proyecté una imagen de los guardias para decirles:

- Guardias, necesito que vengan y trasladen a este prisionero al calabozo.

- ¡A la orden mi Lord! – contestaron los guardias.

Después proyectando una imagen a la dimensión de entrenamiento para decirle a los muchachos:

- Ya está hecho muchachos, abriré el portal para que puedan regresar.

Los chicos asienten y procedo a abrir el portal para que salieran directo en el palacio, de inmediato Kale fue directo a mí para preguntarme:

- ¿Estás bien?

- Por supuesto amor, Hit no me causó problemas.

- ¿Y qué fue lo que sucedió? – preguntó Goku.

Y yo contesté:

- Bueno lo que sucedió fue...

En ese momento les conté todo lo que pasó con Hit, mi casi muerte, nuestra breve pelea y las torturas para hacerlo hablar respecto a todo y la posición que había adoptado frente a la Federación, impresionando a todos, entonces Goku preguntó fascinado:

- Vaya y ¿Desde cuando puedes anular los poderes de otras personas?

- Desde que llegué al Universo 6 – contesté – no solo he entrenado mi poder físico, sino también mi poder mágico entre otras habilidades extrañas.

Luego Vegeta inquirió:

- ¿Magia? ¿Y qué ventajas nos podría dar eso en una batalla?

- Muchas para tu información – respondí al príncipe – dependiendo del grado de desarrollo de la magia podrías borrar de la existencia a cualquier tipo sin importar lo poderoso que sea, o anular sus poderes y matarlo de un golpe.

- Ya veo – contestó Vegeta intrigado.

- ¿Pero eso no sería trampa? – cuestionó Goku.

- Desde la lógica tradicional de los combates claro que es trampa – respondí – ahora tratad de decirle eso a los villanos que tienen esas capacidades a ver si están dispuestos a abstenerse de usar esas habilidades Hax's para tener una pelea limpia.

- ¿Hax's? – preguntaron todos al unísono.

- Así es, Hax's – contesté para agregar - De dónde vengo, con ese el nombre llaman a aquellas habilidades caracterizadas por ser altamente devastadoras y molestas capaces de destruir a los seres más poderosos sin importar que el usuario sea un debilucho.

Todos se sorprenden por mis palabras y yo continué explicando:

- En pocas palabras los Hax's son trampa y gracias a esas trampas sujetos más débiles que Yamcha podrían borrar al mismísimo Zeno-Sama, destruir el multiverso y ser completamente inmune a nuestros ataques.

En ese momento Goku hizo memoria recordando a un viejo conocido:

- Es como el ataque de Akuman en el que bastaba con que tuvieras una sola pizca de maldad para hacer estallar tu corazón y matarte sin importar lo poderoso que fueras.

- Exacto – contesté.

- Pero eso es injusto – insistió Goku.

- Lo sé – concordé – y si bien nunca hemos peleado con enemigos dotados de Hax's tan molestos no debemos tentar a la suerte ya que las posibilidades son infinitas, por eso mismo me he entrenado para desarrollar mis propios Hax's por mi parte de Kaioshin.

- Es verdad – dijo Zamasu – los Shinjin y grandes hechiceros podemos desarrollar esa clase de habilidades para compensar nuestra... - tragándose su orgullo – debilidad física.

- Correcto – contesté – ahora piensen, si un tipo débil con Hax's es peligroso, imagínense lo mortal que sería un tipo muy fuerte físicamente dotado con esos Hax's, sería un Dios en toda la extensión de la palabra, ahora imagínense que ese tipo fuera un villano.

- Estaríamos... - dijo Kale.

- ¿Perdidos? – interrumpió Caulifla.

Hice una breve pausa pare responder:

- Lamentablemente sí y eso es lo que quiero evitar.

- Entonces la fuerza física no significa nada para los últimos sujetos – se quejó Vegeta.

- Mientras usen sus Hax's no sería nada y aún sin sus Hax's serían difíciles de vencer – dije un tanto pensativo.

Ese comentario de los Hax's dejó pensando por un rato a los guerreros Z, cuando ellos creían tener suficiente comprensión del poder al conocer a los Dioses Destructores, Ángeles y Zeno-Sama, ahora salía yo con eso de Hax's y el horizonte de poder nuevamente se volvía a alejar, luego de un rato de silencio les dije:

- Bueno creo que ya fue suficiente por hoy, vayan a dormir, yo por mi parte conversaré con los líderes y daré al aviso al resto del Imperio que el peligro de Hit ha terminado.

Los demás asienten y se van a descansar, mientras yo me iba con los embajadores y líderes de los sistemas miembros acompañado por Kale a la sala de conferencias, una vez ahí les conté de todo lo que hice y sobre las medidas que tenía pensado tomar al respecto, pero los líderes estaban furiosos:

- ¡Estas agresiones son inaceptables Majestad! Debemos responder de la forma más racional posible y esa es ¡LA GUERRA! – exclamó uno de los líderes.

- ¡Hay que destruir a la Federación, hasta que no queden ni sus cenizas! – protestó otro.

- Mejor aniquilemos a sus mujeres y niños, seguramente eso compensará nuestra pérdida – propuso un tercer líder.

- Yo digo que debemos agarrar a sus líderes y colgarlos de las bolas o empalarlos frente a todos, quizás así sabrán que no deben meterse con nosotros – sugirió otro líder.

Así los líderes continuaron murmurando y proponiendo macabras formas de responder a las amenazas de la Federación durante unos minutos hasta que llamé al orden para decirle a todos los presentes:

- Está bien señores, entiendo su malestar y su rabia, pero por favor mantengan la compostura, debemos hallar una manera de resolver este problema.

Uno de los líderes por su parte cuestionó:

- Pero mi Lord ¿Hasta qué punto? Hemos aguantado todos los boicots llevados a cabo en nuestra contra.

Otro por su parte gritó

- ¡Yo digo qué actuar ahora!

- ¡Sí! ¡Debemos actuar ya! – dijeron los demás líderes.

Para ese caso les dije que no fuéramos tan precipitados y que trataría de arreglar las cosas por las buenas, pero que no obstante les daba la razón y esta sería la última vez que toleraríamos una insolencia por parte de la Federación, también les hablé sobre mi contacto Sir Heobat III el cual hace unos días había solicitado ayuda al Imperio para liberar su mundo del yugo de la Federación para después revelar información acerca de las conspiraciones de la Federación pero que yo le había dicho que primero debía ganarse mi confianza, entonces de forma periódica aprovechó su alto rango en la elite de la Federación para conseguir información altamente secreta la cual fue compartiendo conmigo dando entender que si era un hombre de fiar, luego de esa larga charla, redactamos y enviamos un ultimátum a la Federación con todas las pruebas que los inculpaban de las conspiraciones en el cual se les exigía que cesaran todas las hostilidades hacia el Imperio y que nos indemnizaran los perjuicios sufridos o de lo contrario procederíamos a emplear la fuerza para obligarlos a responder, para dicho ultimátum les dimos un plazo de respuesta de solo 24 horas en caso contrario se entendería como una declaración tácita de guerra al Imperio. Luego les pedí a los mandatarios que no se retiraran ya que mañana había fijado una Asamblea de Emergencia para lidiar con este tema exactamente 24 horas después del envío del ultimátum para declararles la guerra, luego de eso los líderes se retiraron a sus alojamientos mientras yo regresaba a mis aposentos, en el camino le dije a Kale:

- No sabía que me acompañarías amor.

- Bueno... Parecerá raro, pero... Me está interesando un poquito eso de la política y la guerra – dijo Kale sonrojada.

- ¿Enserio? – dije con sorpresa – Creí que era un tema complejo y aburrido para ti.

- Al principio sí – contestó Kale – pero después de un tiempo escuchándote me he ido interesando un poco en el tema.

- Ya veo, aunque una cosa es saber sobre política y la otra es participar en ella – aclaré.

- Es verdad Black, son cosas muy distintas.

Luego de eso le pregunté:

- ¿Y a ti te interesa saber de política o participar en ella?

Kale comenzó a meditarlo uno segundos para después decir:

- Ahora que lo pienso, me interesa saber de política... No creo que sea capaz de participar en ella... No me va muy bien con eso de hablar en público...

- Te comprendo – le dije a la morena – aunque quien sabe, quizás seas talentosa con la oratoria.

- ¿Oratoria? – preguntó Kale.

- Así es – contesté – es la capacidad que tiene uno de expresarse en público.

- Oh, pues no lo creo... Yo soy muy tímida... - dijo Kale cabizbaja.

Entonces la abracé para decirle:

- Tranquila. No te presionaré si no quieres Kale, pero no perderías nada si lo intentas.

Kale sonrío y correspondió al abrazo y dijo:

- Hace tiempo que no nos abrazábamos así.

- Lo sé – suspiré – es que las misiones, la política, las conspiraciones y las tareas administrativas han sido agobiantes y nos han quitado tiempo de vida en pareja.

En eso la saiyajin me preguntó:

- Y ¿Por qué no acabas con esto de una vez? No lo sé, desaparecer a la Federación.

- Porque inevitablemente acabaría con gente inocente – le contesté pensativo – ellos saben que mi debilidad es la compasión por los débiles y usarían eso en mi contra, podría revivirlos sí, pero no sé si eso vaya en contra de la naturaleza de las cosas, además no olvides que los Ángeles me pidieron encarecidamente que no interviniera con el orden natural de las cosas, ni me pusiera a destruir planetas, entre otras cosas, aunque no especificaron que no lo hiciera en defensa propia – pensé.

- Entiendo – dijo Kale – es que pensé que así sería más fácil.

- Solo me metería en problemas – contesté algo risueño – pero respecto a nuestra relación tienes razón, ya no tenemos momentos más íntimos y a veces ni siquiera tengo tiempo para entrenar, de verdad ha sido un milagro que aún no me haya debilitado, pero no te preocupes Kale, cuando termine toda esta locura con la Federación me tomaré unas vacaciones y volveremos a lo de antes, te lo prometo.

- Eso espero Black – me abraza.

Yo correspondí al abrazo mientras decía:

- En caso de guerra, que es lo más probable, me aseguraré de que sea lo más corta posible mi amor.

- ¿Podemos ayudar en eso? – preguntó Kale.

- Claro que pueden ayudar – le dije – y si lo hacen podemos acabar antes.

- Daré lo mejor de mí – prometió Kale.

Sonreí y luego recordé preguntarle:

- Por cierto, Kale ¿Qué tal el entrenamiento con Zamasu?

- Fue muy bueno, he aprendido usar la telekinesis y a tener algo de "sensibilidad en la magia" – contestó la saiyajin.

- Interesante, eres una saiyajin con mucho potencial Kale y eso me pone feliz.

- ¿De verdad? No lo creo – dijo Kale.

- ¿A no? Entonces ¿Cómo explicas el hecho de haber alcanzado el Blue y además poder controlar tu poder legendario? – le dije.

- Bueno yo... - dudó Kale.

- ¿Cómo explicas que le hayas dado pelea a Goku junto a Caulifla? – insistí.

- Eh... - pensó Kale.

- ¿Y cómo explicas tú aprendizaje con de los conceptos básicos de la magia con Zamasu? – continué preguntando.

- Jajaja tienes razón Black – rio Kale.

- Tienes un potencial increíble Kale, nunca lo dudes – la abrazo y le acaricio la nuca.

- Era broma Black, de todos modos, gracias por confiar en mí – dijo ella.

- Y no solo yo, Kyabe te admira mucho y Goku también – le dije.

- Ya veo – sonrió Kale.

- Tú siempre serás mi orgullo Kale, nunca lo olvides, siempre quise tener una novia como tú – la elogié.

- Bueno, respecto a eso no sé qué decir – pensó la saiyajin.

- Descuida, mejor vamos a descansar un poco.

- Tienes razón amor – concordó Kale.

Luego le dije:

- Por cierto, mañana temprano tenía pensado reanudar los entrenamientos, pues me cuentan que Caulifla ya domina el Kaioken X2 y va por el X5 con Goku y según tengo entendido Kyabe logró alcanzar el Blue Perfecto por unos segundos con Vegeta, así que no nos podemos quedarnos atrás.

- Es verdad, debemos ser siempre los más fuertes – dijo Kale con entusiasmo.

- Ellos no nos ganarán así que ¡En marcha! – dije sonriendo.

Ambos emprendimos vuelo hacia el palacio imperial para descansar un poco, una vez ahí Kale y yo nos sentamos en la cama y me puse a pensar en pasar más tiempo con Kale, entonces le dije:

- Eh ¿Linda?

- ¿Sí, Black?

- ¿No te gustaría pasar un rato de placer como en los viejos tiempos? – pregunté algo tímido.

- Eh... Eh...claro, aunque fue solo unos días jeje, pero da igual, de todos modos, ya estaba echando de menos tus caricias – dijo Kale.

- Yo también Kale – dije sonrojado.

Luego de eso comenzamos a besarnos y acariciarnos, para después de unos minutos desvestirnos y acostarnos para tener algo de relaciones íntimas puesto que hace un tiempo no nos dábamos esa clase de placeres, fue así como Kale y yo lo hicimos durante toda la noche hasta llegar al clímax y luego dormir tranquilamente.

Continuará...

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