Bueno en primer lugar quiero decirles que espero que hayan tenido una feliz navidad y que no olviden que lo más importante es compartir con la familia, segundo quiero informarles que ya terminé el año académico en mi universidad y me fue de maravilla así que "el tormento terminó" por fin soy libre, y tercero me impresiona que luego de 1 mes de abstinencia haya recibido casi 7 mil lecturas nuevas, al parecer recibo más lecturas cuando no subo nada así que, no subiré capítulos nunca más... Te la creíste we, es broma, seguiré subiendo capítulos :v, ni que fuera tonto, ok ahora a lo principal, aquí tienen el capitulo 57 de esta cosa amorfa llamada "Que pasaría si yo reencarno en Black Goku" disfrútenlo y feliz navidad.  

En el capitulo anterior: Luego de la ceremonia de coronación a la mañana siguiente Black comenzó con sus tareas recibiendo embajadores de otras facciones entre otras tareas administrativas, luego de eso reunió a todos los altos mandos del planeta para proclamar la fundación del Imperio Infinito y otorgarle el cargo de Virrey al ex monarca del planeta.

Ya ha pasado una semana desde que tomé el poder en el planeta Sadala ahora llamado Black, durante este breve periodo he visitado las colonias que tienen los Saiyajin en el espacio circundante para supervisar los trabajos, en especial los astilleros, como también liderar una que otra misión diplomática. Gracias a mi nueva flota la piratería espacial va en retroceso, a la vez que ha servido de agente disuasivo para la mayoría de los mundos libres del Universo 6 los cuales rápidamente se han unido al Imperio ya sea por temor o voluntariamente, no obstante no todo ha sido pacífico, algunos mundos que se mostraron hostiles al Imperio tuvieron que ser invadidos y conquistados, pero hemos procurados que nuestras acciones se limiten a neutralizar sus fuerzas militares, nada de abusos contra civiles.

El rápido crecimiento de mis dominios ha irritado bastante a la Federación Intergaláctica ya que ven como poco a poco su hegemonía en el Universo 6 se ha visto contrarrestada por la creciente hegemonía del Imperio Infinito, también durante estos días designé a un planeta de las colonias el cual poseía una gravedad y condiciones eran aptas para todas razas del universo, para que en él se instalara la Sede Parlamentaria del Imperio en la cual serían representados los mundos miembros del Imperio Infinito, junto con las oficinas administrativas y demás instituciones esenciales para el funcionamiento del Imperio.

En lo que respecta a asuntos internos yo gobierno mi Imperio con puño de hierro y cuestiones como la corrupción o la incompetencia de mis subalternos no son toleradas, al igual que la delincuencia, mi voluntad prácticamente es ley, pero pese a todo lo que digan mis detractores y en especial los Federales, ha servido de mucho puesto que la economía está creciendo de a poco, se han establecido nuevas relaciones comerciales y diplomáticas con los mundos miembros del Imperio, cada vez hay más empleo, la delincuencia está comenzando a disminuir y la gente está feliz.

Por otro lado he continuado con mis entrenamientos junto a los muchachos, les enseñé algunas de mis técnicas como la teletransportación y el principio del Kaioken, también les hago mantener el Blue por la mayor cantidad de tiempo posible para que aprendan a dominar por completo esa forma y así después enseñarles a acceder al Blue Perfecto, también he continuado con mis experimentos, logré desarrollar la capacidad de controlar las mentes, poseer cuerpos como también la de arrancar y destruir almas, también he modificado mi anillo del tiempo permitiéndome ir al pasado y al futuro sin límites entre otras cosas, pero de pronto comencé a sentirme algo vacío, comencé a aburrirme de la rutina y de no tener enemigos fuertes con los cuales pelear, entonces una noche se me ocurrió hacer algo distinto, cuando me acosté fingí estar dormido hasta asegurarme de que Kale estuviese completamente dormida, luego de eso me levanté cuidadosamente tratando de no despertar a Kale y caminé hacia el balcón para observar la gran ciudad real de Sadala, pero como tenía los ojos de Kaioshin al tener parte del alma del Zamasu original en mi cuerpo comencé a observar todo lo que sucedía en la ciudad, robos, corrupción, violaciones, peleas y homicidios entre otras cosas, lo típico de toda gran ciudad, pronto comencé a sentirme mal al ser tan poderoso y estar ahí parado sin hacer nada mientras los malhechores hacían de las suyas, si bien la delincuencia había disminuido, para mí no era suficiente, fue entonces que me dije:

- Tanto poder y tan estático, sin hacer nada ¿No se suponía que en la vida real quería poder para hacer justicia? Y ahora que lo tengo no la hago – gruñendo - esto está mal, estoy contradiciendo mis deseos, pero tampoco quiero ser un asesino en serie mmm... ¡Suficiente! Ya sé lo que debo hacer, haré justicia con mis propias manos, al diablo la moral y la ética, este no es el mundo real y no existe un Dios que me castigue, técnicamente puedo hacer lo que quiera y lo que quiero es hacer justicia, por las buenas o por las malas, pero antes debo cambiar mi apariencia para que en caso de que me descubran no puedan culparme de nada ya que técnicamente seré otra persona, jajaja.

Pero justo cuando me disponía a chasquear mis dedos para cambiar mi apariencia mi anillo del tiempo comenzó a brillar, entonces lo alcé proyectando la imagen de Wiss el cual me miraba con bastante seriedad, entonces yo un tanto desconcertado por su cara le dije:

- Eh... Hola señor Wiss ¿Todo bien? – saludé nervioso.

Wiss se mantuvo en silencio por unos segundos para después responder sin perder el semblante serio:

- Hola, señor Black, sí, por aquí está todo bien, pero no podría decir lo mismo de usted.

- ¿Por qué lo dice? – pregunté con desconcierto hasta que luego de pensarlo supuse - No estará molesto por lo del Imperio ¿Verdad? – inquirí con desconcierto.

A lo cual Wiss respondió:

- Efectivamente señor Black ¿Qué fue lo que hablamos respecto a intervenir en los asuntos del Universo 6?

- Bueno puedo explicarlo – dije tratando de justificarme – bueno reconozco que no pude resistir a mis deseos de gobernar el Universo 6 y sí, rompí la regla de no intervenir en los asuntos del Universo 6, pero también debo aclarar que gracias a mi intervención las cosas están mejorando por aquí, hay mayo intercambio comercial entre los planetas, tengo una flota poderosa para proteger a la población de cualquier amenaza y todo eso podría beneficiar al desarrollo de la población local o al menos eso intento hacer.

Wiss simplemente me miró algo extrañado para luego suspirar:

- Ay, señor Black, usted no tiene remedio, lo que tiene Son Goku de obsesivo con las peleas usted lo tiene en su afán de controlar todo.

Frente a eso contesté arqueando una ceja:

- Entonces ¿Eso significa que debo dejar todo y regresar al Universo 7?

- Pues sería lo ideal – dijo Wiss, para luego agregar – pero por desgracia usted ya comenzó a estructurar un gran Imperio y por lo tanto generar dependencia de la población hacia el mismo, así que para mí sería imposible traerlo de vuelta al Universo 7 sin que su Imperio entre en crisis dejando a la población en una situación aún más precaria de la que tenían antes de su intervención, así que por el momento tendrá que quedarse en el Universo 6.

En ese momento una sonrisa de victoria se marcó en mi rostro, pero de inmediato Wiss notó aquello para agregar lo siguiente:

- Pero no crea que puede cantar victoria.

- Eh... pero si yo no dije nada – me excusé.

- Quizás no pueda regresarlo al Universo 7, pero eso no significa que no lo estaremos vigilando para que sus acciones no afecten negativamente al desarrollo del Universo 6.

- Entonces eso significa... - dije.

- Significa que habrá nuevas reglas para usted señor Black.

- ¿Y cuáles serán señor Wiss?

- Bueno – contestó el ángel – básicamente quiero que se abstenga de iniciar guerras como también evitar iniciar pelear con despliegues de poder exagerados o llevar a cabo acciones que puedan atentar contra el índice de desarrollo mortal, tales como destruir planetas de manera indiscriminada o cometer genocidio y también dejar de hacer tantos experimentos extraños.

- Está bien señor Wiss – contesté para agregar – no se preocupe, me aseguraré de no hacer alguna locura que altere el equilibrio del Universo 6.

Finalmente, Wiss dijo:

- Eso espero señor Black y recuerde que lo estaremos vigilando.

- Me queda claro señor Wiss – asentí.

- Muy bien señor Black, adiós y suerte con su Imperio – se despidió.

- Adiós señor Wiss – correspondí a su despedida.

Entonces la imagen de Wiss desapareció y en ese momento me dije:

- Nunca había visto al señor Wiss tan serio ¿Tan grave es que un ser otro Universo venga a gobernar otro? Además, ni siquiera estoy haciendo el mal ¿Por qué no le dicen nada a Freezer que destruye planetas o a la Federación que sobreexplota sus recursos y mantiene a su población en la miseria? Creo que ellos hacen más daño al equilibrio que yo y para colmo llevan años haciendo lo suyo, yo con suerte llevo una semana gobernando y ya me están haciendo problemas, tanta sobrerreacción de parte Wiss no se justifica a menos que él me esté ocultando algo que no quiere que sepa, a lo mejor Daishinkan podría estar detrás de tanta vigilancia – pensando - ¿Será porque salí del Multiverso y me encontré con Demigra? Tal vez, a lo mejor si puse en riesgo al Multiverso ¡Ah! Pero qué más da, solo me queda por hacer bien mi trabajo y entrenar como loco en caso de que el susodicho se le ocurra venir a atacar, pero primero...

Chasqueé mis dedos ycambié a la apariencia que tenía en mi vida anterior, pero además cambié miropa por unas túnicas y una capucha oscuras, junto con una máscara blanca queemulaba la forma de una calavera.

entonces me quité la máscara y miré por última vez a Kale quien yacía todavía dormida y le dije:

- Que tengas una linda noche amor, yo por mi parte tengo que "trabajar"

Luego me volví a poner la máscara y salté del balcón emprendiendo vuelo hacia los barrios marginales de la ciudad, una vez ahí comencé a caminar por las oscuras y desoladas calles mientras se escuchaban las sirenas policiales a la distancia, entonces me concentré en visualizar todo el lugar en busca de delincuentes hasta que finalmente los encontré:

- ¡Bingo! Esto se va a poner interesante - haciendo tronar mis nudillos.

Me teletransporté a un callejón oscuro en el que se hallaba un sujeto inmovilizando a una mujer, aparentemente una prostituta y el sujeto le decía:

- ¡No te dejaré ir hasta que me pagues todo lo que te he prestado!

- Déjame ir por favor, juro que te pagaré – dijo la mujer con desesperación.

- No caeré de nuevo puta, vendrás a darme la dosis diaria de placer hasta que te mueras como pago por lo que te he prestado – dijo el hombre.

- ¡NOOO! ¡AUXILIO! – exclamó la mujer.

Entonces hice brillar mis ojos de un intenso color rojo que llamó la atención de ambos, entonces el matón me dijo:

- ¿Quién diablos eres tú?

Pero yo sin dudarlo le di un certero golpe con mis 2 dedos en el cuello clavándolos en su yugular haciendo que se desangrara al instante hasta morir, de inmediato la mujer huyó despavorida del lugar, entonces con mis dedos ensangrentados me pinté 2 líneas rojas en los ojos de la máscara y me dije:

- A partir de ahora, estas líneas representarán el llanto de todos aquellos inocentes que han sido asesinados o que viven violentados por la escoria y yo seré la justicia verdadera en este universo, en el día haré justicia mediante la ley y en la noche la haré mediante la fuerza.

Luego hice aparecer una hoja de papel y con la sangre del sujeto dibujé un círculo el cual luego taché con una X dando a entender que el sujeto había sido eliminado para dejarlo en la escena, luego me teletransporté en busca de más delincuentes, hasta dar con una mujer que estaba asaltando a una madre y tenía de rehén a su hija con una cuchilla de ki en su cuello amenazándola con decapitarla si no le entregaba todas sus pertenencias, de inmediato me aparecí detrás de la mujer delincuente quien de inmediato se volteó a verme, entonces ella me gritó:

- ¿Y tú que quieres, acaso quieres morir?

Yo simplemente guardé silencio para irritarla, entonces la delincuente insistió:

- ¡Te estoy hablando imbécil!

Permanecí callado haciendo que la chica se irritara aún más, entonces esta finalmente dijo:

- Ya me estoy hartando de ti ¡Muere!

La chica soltó a la niña y me lanzó una potente ráfaga de ki que iluminó el lugar, pero este no me hizo nada, la chica horrorizada y a la vez furiosa se abalanzó sobre mi lanzándome una lluvia de golpes y patadas, pero yo los esquivé todos, cuando en un descuido de la chica, yo acerqué mi dedo índice a su frente y sin dudarlo creé una pequeña cuchilla de ki con mi dedo atravesando su cabeza, la madre y su hija voltearon para no ver esa escena y cuando la chica cayó, la madre volteó para ver el cuerpo inerte de su victimaria en el pavimento, entonces la hija se volteó para decir:

- Gracias, señor...

Pero al hacerlo yo ya había desaparecido entre las sombras dejando un papel con el circulo y la X como única pista, luego continué buscando delincuentes a lo largo de todo el planeta repitiendo la misma secuencia una y otra vez hasta que finalmente me topé con el escondite de una banda de criminales, sin dudarlo un segundo entré a la guarida procurando permanecer siempre oculto en las sombras, entonces vi como la banda se reunía a hacer el recuento del botín obtenido durante esa jornada de "trabajo":

- Muy bien bastardos ¿Qué tenemos aquí? Mmm... Miren esto, estas joyas deben costar una fortuna.

- Mire jefe – dijo uno de los bandidos - conseguimos esto del reciente asalto al Banco de la Ciudad.

- Vaya, vaya, cuánto dinero, con esto podremos costear toda la droga y las mujeres que queramos – rio el jefe con malicia.

Todos los bandidos rieron eufóricos mientras se servían tragos hasta que uno de ellos interrumpió:

- Oiga jefe, creo que el Emperador tomó una buena decisión al presionar a esas putas de Kale y Caulifla disolver su banda ¿No cree?

Al oír eso me molesté un poco mientras otro bandido agregaba en tono burlón:

- Sí, ahora nuestra banda es la más poderosa del planeta Sadala.

- Es verdad – concordó el jefe para agregar - hagamos un brindis por eso ¡Salud!

- ¡Salud! – dijeron todos.

- Y bien muchachos ¿Qué tal la venta de armas? – preguntó el jefe.

- Excelente jefe, de hecho, logramos interceptar un cargamento proveniente de la Armería Imperial.

Todos se sorprendieron por el logro del colega, a lo cual el jefe celebró:

- Ese sí que es un botín - revisando las cajas - las venderemos a un muy buen precio en el mercado negro, tengo muchos potenciales clientes interesados por adquirirlas.

Continué observando a los bandidos y comencé a contarlos:

- 29, 30, 31 y 32, son 32 sujetos, excelente muchos conejillos de indias para poner en práctica mis nuevas habilidades, muy bien ¿Con quién empiezo? - jugando con los dedos - De Tin Marín de Do Pingüe eh... ¡Tú!

Escogí a mi primera víctima y comencé a concentrarme en esta para entrar a su mente, de pronto el sujeto cayó comenzando a gritar y convulsionar violentamente, lo cual llamó la atención de sus compañeros los cuales preocupados comenzaron a decir:

- ¡Jefe! ¡Jefe! ¡Mire!

- ¿Qué sucede? – dijo el jefe.

- Es Col, está convulsionado – dijo un bandido.

- ¿Será epilepsia? – inquirió otro.

Al oírlos decir eso me dije a mi mismo:

- Si, pero no olviden que hay 2 epilepsias una que es enfermedad y otra que es demonio ¿Cuál de las 2 será? – reí un tanto sádico.

Por su parte el Jefe dijo algo preocupado:

- Pues qué esperan inútiles ¡Conténganlo!

- ¡AAAAAGGHH! ¡GGGRRRR! ¡AAAAHH! – gruñía Col mientras trataba de luchar contra mi control.

Los bandidos trataron de contener a su compañero quien seguía convulsionando de forma cada vez más violenta hasta que de pronto sus pupilas desaparecieron y este comenzó a levitar mientras incrementaba su ki, entonces dije mentalmente con una voz profunda y con eco:

- ¡Duerme!

Y el bandido cayó inconsciente, un silencio incómodo invadió el lugar, de pronto el bandido se levantó como si nada hubiese pasado para el alivio de sus amigos, pero ellos no tenían idea de que el horror estaba por comenzar.

Todos comenzaron a preguntarle respecto a lo que había pasado, pero el sujeto no recordaba nada, según él todo se apagó de repente y después despertó en el suelo y para cuando todos se habían calmado yo dije mentalmente al sujeto:

- Ahora estás bajo mi control.

Y el bandido Col se quedó quieto con la mirada perdida y luego le ordené:

- ¡Mátalos! A todos.

Y sin dudarlo Col se acercó a uno de sus compañeros por detrás para desnucarlo matándolo en el acto, de inmediato sus amigos comenzaron a recriminarle lo hecho y cuando uno de ellos se acercó a darle su escarmiento, Col sacó una espada de ki con la cual perforó el pecho de su otro compañero, entonces el Jefe de la banda estupefacto por la actitud de su subordinado dijo:

- ¡Qué esperan! ¡MATEN A ESE BASTARDO!

- ¡Si señor! – gritaron todos al unísono.

Toda la pandilla se lanzó contra su compañero comenzando una brutal pelea, pero Col al estar poseído por mí tenía más poder que sus amigos además de resistir mejor los daños ya que prácticamente era un cuerpo controlado por mí, aunque Col muriera yo iba seguir usando su cuerpo como títere para matar a los bandidos y así pasó, pronto los ataques de los bandidos se hicieron cada vez más contundentes y abrumadores hasta que finalmente Col murió debido a sus graves heridas de lo cual me percaté rápidamente al perder el enlace mental con él, pero yo ni corto ni perezoso usé mi telekinesis y cargué con el cadáver de Col con mi ki para seguir peleando lo cual desconcertó a todos, por lo que la batalla se reanudó y mientras el cadáver reanimado seguía masacrando a sus compañeros el Jefe consideró que ya era suficiente y con una fuerte ráfaga de poder desintegró el cuerpo de su ex compañero, luego de eso el Jefe muy furioso dijo:

- ¡QUÉ DIABLOS PASÓ! ¡QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE!

- Pero Jefe qué vamos a saber nosotros – dijo uno de los bandidos.

- ¡Era una pregunta retórica! – contestó el jefe entre gritos.

Luego de eso salí de las sombras sorprendiendo a todos los presentes, entonces el Jefe de la banda me dijo:

- Y tú ¿Quién diablos eres? ¿De dónde saliste?

Como era de costumbre no le contesté, solo me limité a mover siniestramente mi brazo apuntando hacia la oscuridad y ante eso el Jefe dijo:

- Ya veo, eres un sujeto de pocas palabras, pero supongo que también eres inteligente, bueno pues... Déjame decirte que a nosotros no nos gustan los intrusos - haciéndose tronar los nudillos - así que lárgate de aquí maldito bastardo si no quieres que te haga añicos.

Yo permanecí mudo y quieto en mi lugar, lo cual comenzó a irritar al Jefe quien me dijo en tono amenazante:

- No sé qué tienes en tu cabeza, pero si crees que vas a intimidarnos con esa actitud indiferente y tu ridícula máscara estás muy equivocado.

- Jefe, creo que el sujeto no nos escucha, seguramente debe estar sordo se trate de un enfermo mental – dijo uno de los bandidos.

- Pues con mayor razón hay que matarlo – dijo el jefe.

- Yo me encargo Jefe – dijo el más grande de los bandidos.

- Aplástalo gorila – ordenó el jefe.

El bandido musculoso y pestilente de más de 2 metros comenzó a acercarse a mí haciendo tronar sus nudillos mientras fanfarroneaba:

- ¿Crees que me intimida tu apariencia oscura? Yo me he comido vivo a los soldados élite de las fuerzas de defensa de Sadala, Caulifla fue muy suertuda de no toparse conmigo en el pasado ya que de seguro hubiese puesto a esa niña malcriada en su lugar ¿Qué pasa niñita encapuchada? Acaso estás demasiado asustada para reaccionar, bueno... No hay de qué preocuparse, con gusto te llevo a la salida ¡A GOLPES! ¡AAAAAAAHHH!

El enorme bandido intentó golpearme con todas sus fuerzas, pero pude detener su golpe con tan solo 2 dedos, el bandido sorprendido dijo:

- ¡QUEEEEÉ! ¡Esto es imposible! ¡Toma!, ¡Toma!, ¡TOMA!

El tipo incrementó su poder al máximo y comenzó a lanzarme una lluvia de golpes que esquivé con suma facilidad para sorpresa de todos los presentes hasta que luego de jugar durante un par de minutos decidí finiquitarlo de una buena vez, entonces cuando el bandido estaba a punto de golpearme atrapé su puño con mis dedos pulgar e índice y para dejar en claro la superioridad de mi fuerza con solo girar mi muñeca levanté al mastodonte para después dejarlo caer y rematarlo con un ligero toque de mi dedo que lo mandó contra la pared atravesando varios muros, luego uno de los bandidos fue a corroborar el estado de su amigo y para su desgracia, el corpulento bandido estaba muerto, esto desató la furia de todos los presentes quienes se lanzaron a confrontarme, pero fue inútil, yo esquivaba todos sus golpes, patadas y ráfagas de ki, pero ellos no se dieron por vencido y continuaron atacándome con todas sus fuerzas hasta que en un dado momento alcé mi mano creando una ráfaga de viento que levantó mis túnicas de las cuales salió una lluvia de cuchillas de ki que travesaron a todos los presentes matándolos al instante.

Luego de eso detecté el ki del Jefe quien yacía escondido rogando por su vida, por lo cual leí sus pensamientos e indagué en sus recuerdos solo para concluir que El Jefe estaba tan podrido por dentro y por fuera como el resto de su banda, por lo que sin dudarlo levanté al jefe con mi telekinesis y lo estrellé contra el muro para luego estrangularlo cerrando lentamente mi mano mientras observaba como el cuello del jefe se cerraba y este comenzaba a asfixiarse, seguí cerrando la mano hasta que el rostro del jefe comenzó a tornarse morado mientras sus ojos y venas de la cabeza comenzaban a hincharse, el sujeto estaba pasando por un dolor y agonía terribles, pero se lo merecía y para afectarlo aún más comencé a mirarlo a los ojos, para asegurarme de que su última visión antes de dejar este mundo fuera la de su verdugo disfrutando de su agonía, cerré aún más la mano y de inmediato el sujeto comenzó a sangrar de la nariz, oídos y ojos hasta que finalmente consideré que ya era suficiente sufrimiento, así que cerré mi puño de una buena vez dejando escuchar el satisfactorio crujido del cuello del jefe rompiéndose, para luego dejar caer su cadáver y retirarme del lugar, no sin antes dejar un papel con mi marca.

Después de aquella masacrecontinué con mi purga justiciera por todo el planeta Black acabando concriminales de todo tipo, traficantes, mafiosos, pedófilos, violadores, matones,sicarios, etc. Si bien ninguno de ellos fue capaz de darme pelea divertida enmi estado base si quiera, el hecho de estar eliminando a los injustos erasuficiente satisfacción para mí, pero la noche estaba terminando y tenía queregresar al castillo antes de que alguien se percatara de mi ausencia, solodeseaba que Kale no se hubiese despertado para ir al baño o de lo contrario sedaría cuenta de mi ausencia y al volver tendría que dar explicaciones, entoncescuando eran las 5 AM aproximadamente exterminé al último criminal de la jornaday me teletransporté al balcón del palacio, una vez ahí de inmediato volví a miforma de Black con mi pijama y mi bata para dormir, entonces me asomé por lamampara de cristal para asegurarme de que Kale todavía estaba durmiendo y parami alivio la chica saiyajin dormía profundamente, luego entré a la habitacióntratando de no hacer ni el más mínimo ruido y cuando estaba a punto deacostarme me di cuenta de que Kale estaba roncando levemente lo cual me parecióbastante tierno ya que sinceramente no sabía que Kale roncaba hasta ahora,enseguida levanté cuidadosamente las sábanas y me acosté para comenzar a dormiry descansar de mi primera noche como "justiciero enmascarado".     

Continuará...