56. Forjando un Imperio.
En primer lugar quiero disculparme por haberme tardado tanto en subir el capitulo (aunque nadie me presiona) y en segundo lugar quiero agradecerles las 30.000 lecturas que ha tenido esta historia loca, de verdad me motivan a seguir escribiendo (pero aunque tuviera 0 lecturas, de todos modos subiría capítulos ya que la fama y el reconocimiento, si bien se agradecen, no son mi objetivo principal, sino escribir) [Y aún sigue sin importarme la fama]
En el capitulo anterior: Luego de derrotar y asesinar limpiamente al Rey de Sadala nuestro protagonista adquirió el derecho de convertirse en Rey, pero Black tenía planes para el futuro así que resucitó al ex Rey con su magia rara y se realizaron los preparativos para la ceremonia de coronación, una vez en la ceremonia nuestro protagonista honró el juramento real convirtiéndose formalmente en el nuevo Rey de Sadala, luego de esto Black dictó algunos decretos y se dio inició al banquete real. Después de unas horas de fiesta los invitados se retiraron y los chicos se fueron a descansar.
A la mañana siguiente Kale y yo nos despertamos relativamente tarde, entonces corrí la cortina y al ver que el sol ya había salido y estaba más o menos alto me dije:
- ¡Maldición ya es tarde!
- ¿Qué ocurre amor? – preguntó Kale recién despertando.
- Ya es tarde y se supone que hoy día tengo que citar a los expertos.
- Tranquilo mi amor, recuerda que tú eres el Rey, puedes hacer lo que quieras cuando quieras, nadie te pone horarios.
- Lo sé mi bella col rizada – acariciándola en la cabeza – pero como monarca tengo que dar el ejemplo a mis súbditos.
- Eres tan noble y humilde Black, por eso te amo – me besa.
- Gracias Kale, por cierto ¿Quieres verme hacer mi trabajo?
- Claro, será interesante ver como diriges el planeta – dijo Kale entusiasmada.
- Muy bien entonces aseémonos para ir a "trabajar"
- ¡Sí! – celebró Kale.
Ambos nos levantamos y nos metimos al baño de la habitación el cual tenía un gran yacusi en el cual nos metimos y jabonamos (entre otras cosas) durante varios minutos hasta que después nos secamos y procedimos a vestirnos, para esta ocasión simplemente me vestí con mi traje tradicional gris de Zamasu Fusión, luego hicimos la cama y nos preparamos para salir, pero justo en ese momento un sirviente abrió la puerta diciendo:
- Servicio de limpieza para Su Maj...
- Oh, buenos días, señor... - pensando en su nombre.
- Kinoko – dijo el sirviente.
- Buen día señor Kinoko ¿Qué lo trae por aquí? – pregunté.
- Venía a hacer la limpieza, pero veo que ya está todo limpio Su Majestad, no me diga que usted tuvo que... - nervioso.
- ¿Limpiar? – pregunté.
- Oh no – dijo Kinoko asustado – me tardé mucho, debí llegar antes, soy un pésimo sirviente, no merezco trabajar con usted, no merezco siquiera estar vivo, merezco que me eliminen o como mínimo que me manden a los calabozos – a punto de llorar.
Y yo sorprendido por eso apoyé mi mano en su hombro para decirle:
- Pero ¿Qué cosas dice? Yo jamás haría eso.
- Pero Majestad, se supone que estoy para servirle – dijo el sirviente.
- Lo sé, pero yo soy autosuficiente por así decirlo – contesté.
- Entonces ¿No me necesita? – preguntó el saiyajin.
- Claro que lo necesito, lo que pasa es que estoy acostumbrado a hacer los deberes por mi cuenta.
- Oh, ya veo – pensó Kinoko.
Entonces procedí a decirle:
- Mira, tu cálmate y disfruta de la vista - llevándolo al balcón - yo por mi parte tengo una reunión importante así que vámonos Kale.
- Ok, Black – contestó la saiyajin.
- Bien, nos vemos señor Kinoko, adiós – me despedí.
- Adiós, me acaba de llamar por mi nombre – dijo el sirviente bastante sorprendido por mi sencillez.
- Él no es un mal hombre – dijo Kale refiriéndose a mí - adiós Kinoko – se despidió ella.
- Adiós, señorita – se despidió con la mente totalmente en blanco.
Luego Kale y yo salimos de la habitación y nos encontramos con Kyabe y Caulifla quienes nos estaban esperando con el ex Rey Sadala, entonces el ex monarca me preguntó:
- Buen día Majestad.
- Buen día señor Sadala – dije de vuelta.
- ¿Qué tiene pensado hacer el día de hoy? – preguntó el ex monarca.
- Hacer aquello con lo que me comprometí anoche – contesté.
- Vaya, se ve que te lo estás tomando enserio – dijo Caulifla.
- Yo soy un hombre que cumple con su palabra – dije - por cierto, Caulifla ¿Puedes reunir a tu pandilla?
- ¿A mi pandilla? ¿Y para qué? – preguntó la saiyajin.
- Tengo planes especiales para ellos – le dije con una sonrisa en mi rostro.
- ¿Es algo bueno cierto? – preguntó Caulifla algo desconfiada.
- Claro, no tienes de que preocuparte – le dije.
- Más te vale – concluyó la peli punta.
De pronto aparece un Cortesano:
- ¡Majestad! ¡Majestad!
- ¿Qué ocurre? – pregunté.
Entonces el Cortesano procedió a decir:
- Majestad sé que este no es el mejor lugar para dar este tipo de informaciones, pero han llegado unos embajadores de la Federación Intergaláctica que desean reunirse con usted.
- La Federación Intergaláctica, he leído sobre ellos – dije un tanto dubitativo de sus intenciones para después agregar - Ok, háganlos pasar, de inmediato iré al salón de la Corte.
Hice que todos se tomaran de las manos y usé el Kai Kai para transportarnos al salón de la Corte, de inmediato me senté en mi trono y al ver que los demás estaban parados usé mi magia para crear unas sillas para ellos, entonces los guardias abrieron las puertas dejando entrar a una comitiva de la Federación Intergaláctica quienes se pararon frente a mi haciéndome una reverencia y el líder de la comitiva dijo:
- En nombre de la Federación Intergaláctica nos dirigimos cordialmente ante Su Majestad deseándole un buen día y dando nuestras más sinceras felicitaciones por su asunción al trono del planeta Sadala, es por tanto que le ofrecemos este humilde obsequio de nuestra parte - uno de los embajadores se acerca con una caja - con el objetivo de afianzar nuestras relaciones diplomáticas.
El embajador abre la caja dejando ver un gran diamante color rosa de inmediato recibí la caja y les dije:
- Muchas gracias señores embajadores, pero no es necesario que me regalen nada, su mera presencia es un obsequio para mí.
El oír esto los embajadores de sorprendieron y luego continué:
- Si quieren pueden vender ese diamante y usar el dinero para ayudar a quienes más lo necesitan.
Esto sorprendió aún más a los embajadores quienes empezaron a susurrar entre ellos:
- Es increíble... Lo oyeron... A su Majestad no le importan las riquezas...
Luego me puse serio para decir:
- Muy bien, ya basta de protocolos y murmullos vamos al meollo del asunto.
- Como ordene Majestad – dijeron.
- Los escucho – me acomodé para oírlos.
Entonces el líder de la comitiva se aclaró la garganta para explicar sus intenciones:
- Bueno Su Majestad el propósito por el cual estamos aquí es para conversar la posibilidad de integrar más a la nación Saiyajin a la comunidad galáctica en el ámbito cultural y principalmente en lo económico, bueno como usted verá el planeta Sadala es un planeta muy rico en minerales y en la producción de carne y los saiyajin son valiosos trabajadores debido a su gran fortaleza lo cual abarata en gran medida los costos de producción, pero hay un problema y es que su planeta durante mucho tiempo a estado aislado de la comunidad galáctica por lo cual no han aprovechado completamente su potencial productivo y además tampoco tienen gran variedad productos en su mercado y los impuestos a las importaciones son muy altos y la falta de exportaciones dadas las características proteccionistas y autárquicas de su planeta les impiden hacerse conocidos a nivel galáctico y al final los perjudicados son ustedes mismos ya que el mercado al ser tan cerrado sus súbditos no tienen acceso a productos más variados y baratos, es por eso que la Federación Intergaláctica se ha preocupado de su situación económica y nuestros economistas han estimado que si tuvieran más libertad económica podrían desarrollar mejor su economía aumentando las oportunidades y sacando a su mundo de la pobreza y el subdesarrollo.
- Mmm... Ese discurso se me hace muy familiar – dije recordando a los neoliberales, los tratados de libre comercio y las megacorporaciones corruptas y explotadoras - y ¿Qué proponen? – les pregunté.
- Bueno Su Majestad, le proponemos que firme un Tratado de Libre Comercio con la Federación Galáctica para que pueda integrar su economía a la comunidad galáctica y traer nuevas oportunidades e inversionistas al planeta Sadala trayendo como consecuencia la creación de más empleo, competencia económica y mayor variedad de productos.
- Me gusta la idea – dije pensativo – pero primero quiero ver las cláusulas del tratado – sugerí.
- No es necesario leer esas cláusulas aburridas – dijo el líder de la comitiva con una sonrisa nerviosa.
- Quiero leer el documento ahora – ordené seriamente.
- Oh por supuesto, traigan el documento – dijo el líder de la comitiva con algo de temor.
Uno de los embajadores abre un portafolios mostrando el documento el cual de inmediato tomé con mi telekinesis asustando a los embajadores y procedí a leerlo detenidamente:
- Muy bien aquí dice... Ejem... - aclarándome la garganta - "Mediante el presente documento la Federación Galáctica y el Reino de Saiyajin acuerdan..." Bla, bla, bla, "Disminuir los aranceles de importaciones y exportaciones..." ¿Ya?... "Privatizar las empresas estatales y los servicios públicos..." ¿Ok?... "Disminuir las facultades económicas del monarca al mínimo" bla, bla, bla "renunciar a su moneda local adoptando el crédito federal como nueva moneda" ¿Ok? - levantando una ceja en señal de duda - luego tenemos... "Permitir el libre ingreso de las corporaciones de la Federación..." "Suprimir todos los impuestos..." "Suprimir los derechos de los trabajadores, entre otros derechos sociales", bla, bla, bla, etcétera, etcétera, etcétera.
Cuando terminé de leer el tratado me di cuenta de que las condiciones que nos imponía la Federación no le harían bien al desarrollo económico del planeta Sadala ya que nos dejaría a merced de los intereses de las megacorporaciones de la Federación relegándonos a ser productores de materias primas con trabajadores explotados y con sueldos miserables, en pocas palabras querían imponernos un capitalismo salvaje y libertario sin regulaciones de ningún tipo lo cual obviamente se prestaría para abusos de todo tipo por parte de los empresarios de la Federación en desmedro de los empresarios locales, entonces el líder de la comitiva un poco nervioso dijo:
- Y bien Su Majestad ¿Acepta firmar el Tratado?
- Por lo visto su tratado me deja bastante clara la doctrina económica de la Federación, que lamentablemente no la comparto en su totalidad – contesté severo.
- Entonces ¿Eso significa? – dijo el líder de la comitiva.
- Significa que no puedo acceder a su solicitud señores – contesté.
- ¿Eso es un no? – preguntó el líder.
- Así es – asentí.
Estupefacto por mi respuesta el líder de la comitiva dijo desesperado:
- Pero señor, con todo respeto, piénselo de nuevo, esta es una oportunidad única de desarrollar este planeta y hacerse conocidos en la comunidad galáctica.
- Lo siento mucho, caballeros, pero las cláusulas de su tratado fueron establecidas de forma unilateral y pensando solo en el beneficio de la Federación, se supone que los acuerdos entre estados, como su nombre lo indica, debe hacerse entre todas las partes participantes para negociar las cláusulas tomando en cuenta todos los pros y los contras para cada uno – expliqué.
Mientras hablábamos Caulifla susurró desconcertada:
- No entiendo nada de lo que hablan.
- ¡Shhh! – dijo Kale concentrada en el debate.
- ¡Bah! – dijo Caulifla irritada.
Luego el debate siguió subiendo de tono hasta que finalmente el líder de la comitiva cuestionó:
- Pero Majestad...
- Pero nada señor – contesté de manera tajante – no necesito que me estén imponiendo ideologías ni modelos económicos, nosotros desarrollaremos al planeta Sadala a nuestro modo, con nuestras ideas y nuestros modelos y para su información señores ahora este es el planeta Black.
Los embajadores se miran extrañados por mi decisión y yo continué diciéndoles:
- Ahora... Les pido amablemente que por favor se retiren de mi corte ya que tengo otros asuntos importantes que tratar.
- Está bien – contestó el líder de la comitiva a regañadientes – vámonos caballeros.
Los embajadores dan media vuelta y se retiran de la corte, entonces el ex Rey Sadala me dijo:
- Lo ha hecho bien Majestad, desde siempre la Federación ha tratado de imponernos su modelo "libertario" solo para esclavizarnos bajo la falsa consigna de la libertad, como lo han hecho con cientos de mundos en el pasado.
- Me doy cuenta – contesté – dicen defender la libertad, pero solo cuando les conviene y si no piensas como ellos te tratan de populista ¡No! Peor aún te tratan de estúpido - empezando a enojarme un poco - dicen ser tolerantes, tratan de escucharte para aparentarlo, pero en el fondo se ríen de ti y te miran en menos si no piensas como ellos - gruñendo.
- Vaya, se ve que los conoce bien – dijo el ex monarca sorprendido.
En esos momentos comencé a enojarme y sin darme cuenta a incrementar mi poder generando rayos, entonces recordé a los progres y a los libertarios del mundo real y toda la corrupción política, entonces dije entre diente:
- Como los odio, los libertarios y los progres son iguales, una manga de soberbios altaneros que viven ahogados en su propio ego.
- Oh, tranquilo amor – dijo Kale algo preocupada.
Entonces recapacité y dije:
- ¡Oh! Perdón amor, me exalté un poco, es que estaba recordando cosas malas de mi otra vida, además que detesto tanto la hipocresía.
- Oh, ya entiendo – comprendió Kale.
- Bien sigamos con lo nuestro, Caulifla.
- Sí, Black
- Quiero que reúnas a toda tu pandilla y los traigas ante mí.
- Como digas – asintió Caulifla.
- Por otro lado, Cortesano Mayor – llamé.
- ¿Cuáles son sus órdenes Majestad? – preguntó.
Y haciendo aparecer una lista comencé a decirle al Cortesano:
- Quiero que llames toda la corte y a los mejores expertos en las materias que aparecen en la lista para una audiencia que realizaré a las 3.
- A la orden Majestad – dijo el Cortesano Mayor.
El Cortesano al igual que Caulifla salieron volando del palacio a cumplir sus respectivos deberes, mientras que yo me quedé esperando en mi trono por un rato, entonces le dije a Kale:
- Esto va a tomar un poco de tiempo amor ¿Qué te parece si entrenamos?
- No hay problema, Blacky.
- ¿Señor Sadala no quiere entrenar con nosotros?
- No gracias Majestad, creo que entrenaré por mi cuenta, por mientras me quedaré aquí – dijo el ex monarca.
- Bueno, por mientras se queda aquí ¿Puede avisarme en caso de que llegue alguien?
- Claro, no hay problemas señor.
- Bien - sonreí - si quiere comunicarse conmigo simplemente llámeme y yo lo escucharé de donde sea.
- Si señor – asintió Sadala.
De inmediato abrí un portal con mi anillo del tiempo hacia la dimensión del ki divino a la cual Kale y yo entramos para entrenar, fue así como pasó un largo tiempo en que estuvimos entrenando tanto el cuerpo como la mente, le enseñé a Kale a controlar mejor el Blue con el poder Legendario, también comencé a enseñarle a crear espadas de ki y a como manipular su ki para crear tentáculos de ki, aparentemente pasaron muchas horas o incluso días, pero no me preocupaba porque en la dimensión del ki divino el tiempo fluía de forma distinta al mundo exterior, así que seguimos entrenando hasta que en un determinado momento Kale me dijo:
- Black ¿Qué te parece si usas la Doctrina Egoísta contra mí?
- No lo sé, tal vez sea demasiado para ti – dije un tanto dudoso.
- No te preocupes, solo quiero experimentar tu máximo poder – dijo Kale con confianza.
- Como tú quieras - asentí.
- Y para que no te preocupes yo atacaré con todo desde el principio.
- Ok, Kale, entonces ¡En guardia!
De inmediato cerré los ojos y comencé a despejar mi mente para acceder a la Doctrina Egoísta al 100% irradiando un calor inmenso a la vez que toda la dimensión se estremecía por el inmenso flujo de poder mientras Kale pasaba al Super Saiyajin Blue con el poder Legendario, acto seguido ambos nos pusimos en guardia, entonces después de intercambiar miradas por unos breves segundos Kale se lanzó contra mi usando su máximo poder dándome una lluvia de golpes y patadas, pero como era de esperarse yo las esquivé todas con suma facilidad, pese a todo la saiyajin siguió atacando durante un buen rato mientras que yo solo la esquivaba, hasta que Kale me dijo:
- Oh vamos amor, atácame tú también o si no esto no tiene gracia.
- Lo haré amor, pero te lo advierto, no será nada lindo – le dije.
- No importa, Blacky, yo estoy lista para todo – contestó la morena muy decidida.
- Muy bien ¡Comencemos! – grité.
Kale nuevamente se abalanzó contra mi lanzando toda clase de ataques, los cuales esquivé con suma facilidad, pero esta vez ya no me limitaría solo a esquivar sino también iba a contraatacar, entonces luego de esquivar una andanada de ataques de Kale me abrí paso rápidamente entre ellos dándole un suave golpecito en la frente que la mandó a volar bastante lejos, pero de inmediato ella se recompuso, aunque algo adolorida de la frente, inmediatamente se palpó la zona del golpe y se dio cuenta que estaba sangrando un poco y sin dudarlo se lanzó a la carga nuevamente, pero esta vez comencé a detener sus ataques con un dedo, pese a que ella estaba usando el Blue a tope más el poder Legendario, luego cuando Kale estaba a punto de darme una patada giratoria yo la detuve con una mano y con la otra golpeé su pierna con un dedo haciéndola girar por los aires para luego rematarla con una explosión psíquica que nuevamente la mandó a volar unos metros, después de ese contraataque Kale estaba bastante a adolorida de su cabeza y su pierna, pero no se dio por vencida y siguió atacando con todo lo que tenía, pero nuevamente la detuve, esta vez usando mi telekinesis y en un santiamén le di cientos de golpes con mis 2 dedos que la joven saiyajin fue incapaz de ver haciendo que Kale perdiera su transformación cayendo malherida casi inconsciente, nos obstante alcancé a aparecer debajo de ella para agarrarla y una vez en mis brazos Kale me dijo:
- Eso... Eso fue intenso... Jajaja... Con que ese es el poder que supera a los Dioses de la Destrucción y está a la par de los Ángeles - tosiendo sangre.
- No hables amor, te daré una semilla del ermitaño - haciendo aparecer una - vamos cómela.
- Lo intentaré... Blacky...
Kale usa sus últimas fuerzas para comer la semilla del ermitaño recuperándose de mis ataques, entonces la joven saiyajin se miró las manos y dijo:
- Esto es increíble, mi cuerpo todavía está temblando por la paliza que me diste.
- Fue sin querer, yo jamás te haría daño - acariciando su mejilla.
- Lo sé - acercándose.
Ambos comenzamos a acercar lentamente nuestros rostros hasta que finalmente nuestros labios se tocaron y después simplemente nos dejamos llevar dándonos un intenso y apasionado beso, permanecimos entre besos y caricias durante varios minutos hasta separarnos por falta de aire y luego de eso Kale me preguntó:
- Y dime Black ¿Qué porcentaje de tu poder te hice sacar?
- Aproximadamente un 1% de mi poder para serte sincero.
- Oh eso es muy poco, pero algo es algo ¿No? – dijo Kale con optimismo.
- Claro – animándola – en la vida siempre se parte desde abajo, pero no descarto que en el futuro alcances mi 100% ¡No! Quizás me superes.
- ¿Superarte? Está bien que me aprecies, pero no es necesario exagerar – dijo Kale un tanto incrédula.
- No miento, tú puedes conseguir esos niveles, pero debes entrenar duro, piensa en mi caso, cuando llegué a este mundo ni siquiera sabía volar bien ni transformarme en Rosé, tuve que aprender a dominar mi cuerpo a base de ensayo y error hasta que lo logré y mírame ahora, superé a los Dioses de la Destrucción y me atrevería a decir que a los Ángeles y aún me queda tanto por aprender.
- Increíble – dijo Kale.
Y luego le dije:
- Si yo pude ¿Por qué tu no?
- Jajaja, tienes razón Blacky, por cierto ¿Cuánto porcentaje de tu poder te hace sacar Wiss?
- ¿Wiss? Yo diría que un...
De pronto el ex Rey Sadala nos interrumpe:
- Majestad, majestad.
- ¿Qué ocurre? – pregunté.
- Han llegado – dijo el ex monarca.
- Enseguida vamos – dije.
Con mi magia arreglé las ropas de Kale y abrí un portal para salir de la dimensión del ki divino apareciendo en la Corte frente a todos sorprendiéndolos y al verlos me di cuenta de que Caulifla había llegado con su pandilla, mientras que el Cortesano estaba acompañado de un grupo de expertos, entonces les dije:
- Bienvenidos súbditos.
De inmediato los presentes se arrodillaron ante mí, entonces yo dije:
- Por el poder que me han conferido los dioses, las tradiciones y el pueblo doy por iniciada la Primera Audiencia Real, por favor tomen asiento – haciendo aparecer sillas.
Los presentes se sientan y procedí a iniciar la audiencia:
- Caballeros, ustedes han sido convocados a la presente audiencia para formar parte del equipo que me ayudará en el proceso de reorganización del Reino para dar paso al nuevo orden que traerá justicia, paz y progreso para todos.
Todos aplauden y yo continué:
- Ahora, para llevar a cabo el proyecto dictaré una serie de Decretos Reales que servirán de base para encaminar y construir este magno proyecto, que tiene como objetivo final alcanzar el máximo desarrollo de todos los saiyajin.
Nuevamente todos aplauden con devoción hasta que después alcé mi mano para que guardaran silencio y acto seguido comenzar con mis Decretos Reales:
- Y mi primer Decreto será; Dar completa amnistía a Kale, Caulifla y su pandilla por todos sus delitos con la condición de que nunca más vuelvan a su vida delictual.
- ¿¡QUEEEÉ!? – inquirieron todos desconcertados.
Mi decisión produjo gran revuelo en la sala, como era de esperarse, las autoridades citadas y demás presentes de inmediato cuestionaban mi decisión mientras que, por otro Kale, Caulifla y su pandilla celebraban por la amnistía que les había dado, pero la sesión debía continuar entonces levanté la voz y les dije a todos:
- ¡Orden en la sala!
Y todos callaron al instante, para yo luego continuar:
- Por favor no teman, créanme que ellos han cambiado en este tiempo y que mi decisión es la correcta y, por otro lado, muchachos si bien les he dado amnistía y ya no responderán por sus delitos pasados, quiero recordarles que, si vuelven a delinquir, aunque sea una vez en su vida, les revocaré la amnistía para siempre ¿Entendieron?
- Sí Majestad – dijeron los miembros de la pandilla.
- Seguimos – proseguí – mi segundo Decreto será; crear una comisión investigadora que se encargará de analizar y ponerme al tanto respecto a la situación económica, política, social, cultural, diplomática, entre otras la cual estará conformada por las autoridades citadas para dicho efecto – indicándolos a los susodichos – Ellos se encargarán de mantener a este monarca informado respecto a la situación del planeta para que a partir de los datos recopilados se adopten las medidas pertinentes para solucionar de manera eficiente y objetiva todos los problemas que aquejan a la sociedad saiyajin.
Los aplausos no tardan en inundar el lugar, para después callar gradualmente, entonces yo me mantuve en silencio observándolos a todos lo cual generó tensión entre los presentes para después aclararme la garganta para decirles:
- En vista de la potencial amenaza que suponen los piratas espaciales y por sobre todo la Federación Intergaláctica hacia nuestra soberanía y libertad, al igual que la de otros mundos, junto con la necesidad de mitigar la malsana influencia que ejerce la misma sobre nosotros, mi tercer Decreto será; ¡Proclamar la creación del "Imperio Infinito"! ¡Y por el poder que los dioses, los ancestros y el pueblo me han otorgado! ¡Me autoproclamo como Emperador de Todos los Mundos del Imperio Infinito!
Al oír eso la multitud estalló de alegría ya que por lo visto a ellos tampoco les agradaba la Federación ni los Piratas, en ese momento iba a poner orden para continuar, pero decidí ser paciente y esperar unos cuantos minutos hasta que la multitud se calmara, luego de unos minutos de aplausos y ovaciones la multitud finalmente se calmó y yo continué diciendo:
- Pero un Imperio no sirve de nada si está conformado por un puñado de planetas, por esa razón dentro de los siguientes días enviaré embajadores hacia todos los mundos libres de la galaxia que viven acosados por el yugo de la Federación para invitarlos a formar parte de esta poderosa unión ¡Ya que separados no somos nada frente a la Federación! ¡Pero unidos seremos invencibles! ¡No solo contra la Federación sino contra cualquier grupo o individuo – pensando en Demigra – que ose amenazar nuestra seguridad y nuestra libertad!
Nuevamente los presentes aplauden, pero esta vez alcé la mano para darles a entender que se calmaran, entonces continué diciendo:
- Ahora como Emperador de Todos los Mundos si nuestro proyecto imperial es exitoso ya no podré dedicarle tiempo completo al planeta Black, por lo tanto y para mejorar la administración a largo plazo mi cuarto Decreto será; la creación del cargo del Virrey del Planeta Black, junto con la creación del Virreinato Saiyajin y por el poder que me confieren los dioses, los ancestros y el pueblo proclamo al ex Rey Sadala – indicándolo – como Virrey del Planeta Black y sus colonias y por tanto mi segundo al mando.
Todos aplauden al recién proclamado Virrey Sadala mientras proseguía con mi última gran obra:
- Finalmente, mis queridos súbditos y con el objeto de facilitar el resguardo de la seguridad y el mantenimiento del orden tanto dentro de nuestros dominios, como del territorio de aquellos mundos que se nos unan, procederé a la creación de una nueva flota.
Ante eso los súbditos comenzaron a aplaudir enérgicamente mientras yo procedía a crear un portal en el techo del salón proyectando el cielo que teníamos sobre nosotros cosa que desconcertó a los presentes y acto seguido me dispuse a lanzar de mis manos una gruesa columna de rayos fucsia hacia el cielo los cuales de inmediato se propagaron por el mismo haciendo que se oscureciera mientras un montón de nubes tormentosas se hacía presente llamando la atención de todos en las inmediaciones del palacio, fue entonces que a través de las nubes comenzaron a brillar un millar de enormes esferas rojizas alineadas una detrás de la otra como si de un ejército se tratase todas ellas lideradas por 3 esferas más grandes destacando la del centro que era casi 10 veces más grande que el resto, de inmediato los presentes dejaron de aplaudir antes semejante espectáculo para comenzar a preguntarse confundidos:
- ¿Qué son esas cosas? ¿Qué planea hacer Su Majestad?
Y en ese momento, entre truenos y relámpagos, las esferas rojizas comenzaron a cambiar de forma alargándose hasta tomar una forma similar a la de un dardo, finalmente estos "dardos incandescentes" comenzaron a apagarse dejando ver unas estructuras metálicas alargadas a la vez que las tormentas cesaban y las nubes se dispersaban dejando ver con más claridad aquellas estructuras.
Entonces cuando el cielo regresó a la normalidad todos lograron entender de qué se trataba aquello al mismo tiempo que yo les decía:
- Les presento a la Armada Imperial, la clave del poder del Imperio, estas 10.000 fortalezas metálicas de casi 2 kilómetros de longitud y 300 metros de ancho, equipadas con lo último de tecnología se encargarán de traer orden y seguridad al Imperio Infinito, junto con aniquilar a cualquier flota enemiga que ose amenazar nuestra soberanía, estos son los Destructores Estelares Clase Devastador, luego tenemos los Cruceros del frente con casi 4 kilómetros de largo correspondientes a la Clase Conquistador y finalmente la más grande de todas, la nave insignia de la Armada Imperial y mi nave personal, el Acorazado Clase Soberano "El Imperator".
Como era de esperarse todos los presentes quedaron maravillados por semejante presentación no atinando a hacer otra cosa más aplaudir como lo habían hecho durante todo este tiempo. Mientras tanto no muy lejos de ahí, la nave diplomática de los embajadores Federales se disponía a salir de la atmósfera del planeta cuando fueron sorprendidos por el espectáculo de nubes, afortunadamente no les pasó nada, pero su sorpresa fue mayúscula al ver la cantidad y el tamaño de aquellas naves junto con la cantidad de armamento que poseían, entonces un de los embajadores dijo:
- ¿De dónde salió esa flota?
- No lo sé – contestó el Líder de la comitiva para luego agregar – pero esto no es bueno para nuestra hegemonía y seguridad, debemos informar de esto al Parlamento y al Presidente ¡De inmediato! – concluyó el jefe.
Los demás miembros de la comitiva asintieron mientras la nave diplomática procedía a dar un hipersalto abandonando rápidamente nuestro sistema estelar con rumbo a la capital federal.
De vuelta con nosotros los súbditos continuaban eufóricos con la nueva flota que había creado, pero el Comandante de la Fuerzas de Defensa de Sadala/Black hizo la siguiente observación:
- Majestad, no cabe duda de que son naves increíbles, pero a juzgar por su tamaño me temo que no contamos con los suficientes hombres para operarlas todas y quizás tampoco el presupuesto para mantenerlas.
Ante esa observación cerré los ojos y para luego dar un leve suspiro y contestar:
- Así pareciera a simple vista, pero por esa misma razón he dotado a estas naves de la más alta tecnología, por lo tanto, cuentan con un amplio grado de automatización, en consecuencia, aunque cada nave parezca una pequeña ciudad en la realidad no se necesitan más de 30 hombres para hacerla funcionar en lo básico, me refiero a dirección, motores, soporte vital, escudos, temperatura, integridad del casco, etc.
- Ya entiendo – contestó el Comandante.
Luego agregué:
- Y en lo que respecta al armamento, esta nave cuenta con cerca de 200 torretas pesadas y un centenar de cañones menores, todas ellas operadas remota e individualmente por los artilleros desde la comodidad de un centro de operaciones interno, más un complemento de 150 cazas para resguardar el perímetro esencial de la nave, en resumidas cuentas, para operar esta nave al 100% no necesitan más de 500 hombres aunque de todos modos no es necesario ocupar las 10.000 naves ahora, puesto que una sola de estas naves posee el suficiente poder de fuego para diezmar la totalidad de las Fuerzas Armadas de razas medianamente desarrolladas o con un poder de pelea bajo (Humanos, Tsufur, etc.) – luego agregué - Y a medida que los demás mundos se vayan incorporando al Imperio, también nos aportarán sus tropas las cuales pasarán a ocupar estas naves dejando a la flota Imperial completamente operativa.
Todos murmuran en silencio, algunos desconcertados y otros maravillados para finalmente manifestarse de manera favorable con gran devoción, y ya al tener todos los temas de la jornada tratados decidí concluir:
- Bueno mis queridos súbditos, ha sido todo por hoy, por el poder que me confieren los dioses, los ancestros y el pueblo doy por terminada esta sesión, pueden retirarse en paz ¡VIVA EL IMPERIO!
- ¡VIVA! ¡VIVA! ¡VIVA! ¡VIVA! – responden los demás súbitos entre aplausos y gritos de alegría.
Una vez terminada la sesión todos se retiraron, luego me senté en mi trono para apreciar los vitrales y comencé a pensar en el futuro deseando que todo saliera bien para mi nuevo imperio, entonces Kale me dijo:
- ¿Qué ocurre amor? ¿Por qué estás tan pensativo?
- ¿Eh? Por nada, solo es... El futuro – dije algo reflexivo.
- Tranquilo, todo saldrá bien – me tranquilizó Kale.
- Eso espero – dije un tanto pensativo, para luego cambiar el tema - ¿Quieren comer algo?
- ¡Si! – asintieron todos.
- Entonces vamos – dije.
Todos salimos de la Corte para almorzar, no sin antes entregarle los planos de las naves a los astilleros de las colonias para que los estudiaran y así estuvieran listos para construir en caso de que les ordenara más naves en un futuro próximo.
Continuará...
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