En el capitulo anterior: Luego de una reparadora noche, el día había llegado, el día de derrocar al Rey de Sadala, pero antes de esto nuestro protagonista entrenaría con sus alumnos durante un rato para evaluar el avance de estos, luego de ese intenso entrenamiento, Black continuó con sus experimentos para afinar sus habilidades logrando alterar temporalmente su apariencia física volviendo a su antigua forma, luego de un pequeño altercado con las chicas fueron a comer un poco para después ir a derrocar al Rey. Una vez en el palacio se toparon con los guardias quienes al reconocer a Kale y Caulifla no dudaron en atacar, pero fueron derrotados fácilmente por el grupo, luego de inhabilitar a los guardias el grupo se internó al palacio hasta toparse con el mismísimo Rey Sadala, el combate por el poder está por comenzar ¿Será nuestro protagonista capaz de derrotar al Rey? ¿O el Rey tiene una sorpresa oculta?

Un silencio de ultratumba invadió la corte del Rey, Kyabe, Kale, Caulifla y los guardias del Rey observaban impacientes el combate que estaba a punto de comenzar, ahí estaba yo frente al Rey Sadala intercambiando miradas, esperando que el otro tomara la iniciativa, entonces me cansé de esperar y me lancé contra el Rey Sadala para darle el primer golpe, pero increíblemente el Rey detuvo mi golpe sin muchos problemas, entonces me dijo:

- Nada mal Black.

- Lo mismo digo Su Majestad – contesté - pero esto solo el comienzo.

Me zafé para darle una patada, pero el Rey de nuevo la bloqueó y contraatacó, pero yo también bloqueé su golpe, entonces fue así como iniciamos un reñido intercambio de golpes entre los 2 dejando boquiabiertos a todos los presentes en especial a los guardias ya que era la primera vez que veían a su Rey peleando de igual a igual con otro sujeto, en ese momento Caulifla comentó:

- Vaya el viejo sí que es poderoso, es casi tan poderoso como yo en Super Saiyajin 1.

- El Rey es increíble – dijo Kyabe.

Por su parte Kale apoyó:

- ¡Vamos amor, tú puedes ganarle!

Seguimos intercambiando golpes y patadas hasta que en un descuido el Rey logró asestarme un golpe en el rostro que me mandó a volar, pero de inmediato me recompuse y se lo devolví más fuerte estrellándolo contra un pilar de la habitación, entonces volé frente al Rey extendiendo mi mano para lanzarle un ataque de ki, pero luego decliné de la idea y le dije al Rey:

- Majestad, no cree que sería más cómodo pelear afuera, además tampoco quiero dañar la infraestructura del lugar.

- Estoy de acuerdo – asintió el Rey.

- Muy bien, sígannos muchachos – dije a los demás.

Los muchachos asienten y salimos del castillo para proseguir con el combate sin limitaciones, luego de eso me abalancé contra el Rey Sadala dándole una lluvia de golpes que recibió de lleno, pero de inmediato el Rey se recompuso y me lanzó un potente ataque de ki llamado "Bláster Real" que provocó una fuerte explosión, no obstante logré levantar una barrera a tiempo saliendo totalmente ileso, de inmediato el Rey se apareció frente a mí tratando de golpearme, pero alcancé a bloquear su golpe con mis antebrazos para luego rematarlo de una patada dando inicio a otro brutal intercambio de golpes, pero poco a poco comencé a tomar la ventaja logrando asestarle sus buenos golpes al Rey mientras que el monarca solo se limitaba a bloquear mis golpes con bastante dificultad, si bien el Rey era bastante poderoso en comparación al resto de sus guardias e incluso de los chicos, no era suficiente como para igualarme en mi estado base, de lo cual el monarca rápidamente se dio cuenta, entonces después de darle un fuerte puñetazo en el estómago que lo dejó bastante complicado el Rey Sadala me dijo:

- Nada mal muchacho, sin duda eres el primero, después de años, que me ha dado tanta pelea y me presiona hasta este punto – comenzando a cargar energía.

- Vaya, esto se va a poner interesante – dije.

- Prepárese para ver mi super forma y la verdadera razón por la cual soy el monarca de la raza saiyajin.

El Rey Sadala comenzó a incrementar su ki haciendo temblar todo el lugar, mientras que un aura dorada rodeaba su cuerpo y sus ojos cambiaban de negro a un verde turquesa, todos los presentes estaban impresionados por el increíble poder desplegado por el Rey, todos con excepción de Kale, Kyabe, Caulifla y yo quienes ya conocíamos de sobra el Super Saiyajin por lo que esto no era nada nuevo para nosotros, luego de acumular la energía suficiente el Rey expulsó todo su poder de un grito completando la transformación del Super Saiyajin 1, cuando el polvo se disipó pudimos divisar al Rey transformado en Super Saiyajin, entonces él me dijo:

- Sorprendido joven Black.

- No mucho Majestad – contesté desinteresado.

- Pues debería sorprenderse – insistió el monarca – esta forma la pude conseguir después de un duro entrenamiento, he sido primer saiyajin después de 30 generaciones que ha conseguido esta forma legendaria.

- Bueno, si usted lo dice – poniéndome en guardia.

Como era de esperarse en un abrir y cerrar de ojos el Rey dio una docena de golpes bastantes contundentes que fui casi incapaz de ver impresionado a todos, mientras yo me recuperaba para lanzarme contra el Rey tratando de atacarlo con todo mi poder en mi forma base, pero era inútil, el Rey en Super Saiyajin era demasiado rápido como para asestarle un golpe, él simplemente esquivaba todos mis golpes como si nada mientras que yo recibía todos sus golpes cual saco de boxeo, la verdad yo podría haberme transformado en Super Saiyajin en cualquier momento, pero quería poner a prueba la fuerza del Rey para después sorprenderlo, entonces me hice el débil para que se confiara, mientras tanto los guardias gritaban a la distancia:

- ¡Vamos Su Majestad! ¡Usted puede, es invencible! ¡Ningún rebelde sedicioso podrá vencerlo!

A lo cual Caulifla respondía a la distancia:

- ¡Ay ya cállense tontos! No son más que unos lambiscones.

- Tranquila Caulifla – dijo Kyabe tapándole la boca.

- ¡Déjame Kyabe! – forcejeó Caulifla.

Mientras tanto yo seguía recibiendo los potentes golpes del Rey tratando de esquivarlos y bloquearlo inútilmente, hasta que después de esa paliza el Rey me dijo:

- Es inútil resistirse señor Black, su nivel es impresionante, lo admito, pero no es suficiente para hacerme frente en mi super forma.

- Lo sé – contesté riendo.

- ¿Qué ocurre? ¿Qué le hace tanta gracia? – preguntó el monarca desconcertado.

Y yo contesté:

- Muy simple Su Majestad, lamento contradecirle, pero creo que debería actualizar sus fuentes de información.

- ¿A qué se refiere con actualizar mis fuentes? – inquirió el Rey con extrañeza.

- Me refiero a lo siguiente – contesté - Usted dijo que era el primer saiyajin en 30 generaciones en conseguir esa forma, pero lamento informarle que hace casi más de 1 año Kyabe – apuntándolo al mencionado - consiguió esa forma en un torneo entre el Universo 6 y el 7, también Kale y Caulifla – señalándolas - consiguieron esa transformación hace un poco más de 3 meses y como cerecita sobre el pastel yo también soy capaz de conseguir esa transformación.

- ¿Qué? Es imposible ¡Demuéstrelo! – exigió el monarca.

- Como usted ordene, Su Majestad – contesté haciendo una reverencia.

De inmediato me transformé en Super Saiyajin dejando atónitos a todos los presentes y en especial al rey, entonces procedí a decirle al monarca:

- ¿Sorprendido?

- Más o menos – contestó desconcertado – pero ya basta de charla ¡A pelear!

- Ok – sonreí.

Ambos nos lanzamos contra el otro iniciando un fuerte intercambio de golpes, patadas y ataques de ki, pero nuevamente y al igual que en la batalla anterior comencé a tomar la delantera acorralando lentamente al monarca hasta que él dijo:

- Maldición, me tiene acorralado, no tengo más alternativa que usar el "Sable Real"

En ese momento el Rey Sadala creó una espada de ki dorada para luego abalanzarse contra mí a toda velocidad intentado darme estocadas, pero yo lograba esquivar sus ataques sin muchas dificultades hasta que el Rey decidió usar su máxima velocidad logrando rozarme el cabello, fue entonces que decidí pelear enserio inclinando la balanza nuevamente a mi favor y mientras contratacaba le decía al Rey:

- Con que una espada de ki, muy impresionante Majestad, pero ese es un truco que yo también puedo hacer.

Dicho eso también saqué mi espada de ki color fucsia y arremetí contra el Rey iniciando un duelo de sables que dejó maravillados a todos los presentes, pero nuevamente y como era de esperarse comencé a tomar la delantera hasta que finalmente de una fuerte estocada disolví la espada de ki del Rey haciéndole un corte pequeño en el pecho quitándole su collar dorado y luego lo estrellé contra el suelo con mi telekinesis para después aterrizar frente a él apuntándolo con mi espada para decirle:

- Ha sido vencido Su Majestad, ahora el trono me pertenece.

- No tan rápido señor Black – dijo el Rey poniendo de pie con la respiración agitada.

- ¿Uhm? – me pregunté.

Y luego de ponerse de pie el Rey Sadala se sacudió el polvo de sus ropas para luego decir:

- En primer lugar, quiero felicitarlo, es el primer sujeto que es capaz de... - tragándose su orgullo - vencerme en mi super forma, pero también es el primer que presiona a usar esto ¡AAAAAAHHH! - cargando energía.

El Rey comenzó a cargar energía estremeciendo todo el lugar mientras su cabello se erizaba más y su cuerpo era rodeado por destellos eléctricos, al verlo le dije:

- Entonces también puede transformarse en Super Saiyajin 2, esto sí que es interesante.

Después de unos segundos cargando energía el Rey Sadala completó su transformación dejando impresionados a sus guardias nuevamente quienes no dudaron en comentar:

- ¡Así se hace Su Majestad! ¡Acabe con ese rebelde!

- ¡Cállense! De verdad ustedes son unos sujetos muy crédulos – se quejó Caulifla.

- ¡Mi Black es más fuerte de lo que creen! – agregó Kale molesta.

Ante eso las risas de burla de los guardias no se hizo esperar molestando aún más a Caulifla quien de inmediato le dijo a Kale:

- Descuida Kale, yo me encargaré de esos tontos - cargando un Crush Canon.

- ¡Espera! No es necesario que lo hagas – dijo Kyabe tratando de calmarla.

- ¡Agh...! ¡Suéltame Kyabe! – forcejeó Caulifla.

Mientras tanto el Rey Sadala me dijo:

- Muy bien Black, por fin he alcanzado mi máximo poder, ahora prepárese para experimentar todo el poder que me ha hecho digno de ser el monarca de la raza guerrera.

- Cuando quiera Su Majestad – contesté con un semblante desafiante.

- ¡AAAAAHHH! – exclamó el monarca.

De inmediato el Rey Sadala se lanzó a gran velocidad contra mí dándome una lluvia de golpes y patadas que aparentemente no pude esquivar, pero rápidamente comencé a recuperar el ritmo y puse contratacar, pero era inútil, no era capaz de asestarle golpe alguno al Rey, luego este detuvo mi puño con un mano y me dio un fuerte golpe en el estómago con la otra haciéndome escupir sangre para luego rematarme con fuerte golpe con ambas manos mandándome al suelo dejando un inmenso cráter, entonces el Rey se paró frente a mí mientras yo fingía estar inconsciente, por lo cual el monarca dijo:

- Lo felicito por su nivel señor Black, pero no es suficiente para vencerme en mi máximo poder, lamentablemente parece ser que usted no es digno de reclamar mi trono, pero al menos fue digno de merecer mi respeto, no obstante, este es un combate a muerte así que me veré forzado a eliminarlo. - sacando su Sable Real para apuñalarme - lo lamento mucho señor Black, su valor será recordado por siempre.

Y cuando el Rey se dispuso a apuñalarme una sonrisa diabólica se dibujó en mi rostro, el Rey tuvo un mal presentimiento y retrocedió antes de que le atravesara el rostro con una pequeña espada de ki que hice con mis dedos medio e índice, recibiendo un leve corte en la mejilla de todos modos, entonces me levanté y comencé a estirarme haciendo tronar mi cuello y le dije al Rey:

- Nada mal Majestad, de verdad tiene un poder increíble, pero creo que ya es momento de pelear en serio.

- ¿Pelear en serio? – inquirió un confundido Rey Sadala.

- Así es – confirmé.

- Entonces, la paliza que le di – dijo el Rey.

- Solo me dejé golpear, me hice el débil para poner a prueba su poder, siendo sincero solo usé el 50% de mi máximo poder en esta forma – afirmé.

- ¿50%? Bueno, debí suponerlo, pero yo tampoco estuve usando todo mi poder, también pensé que usted podía dar más de sí – supuso el monarca.

- Pues entonces dejémonos de payasadas y peleemos usando nuestros máximos poderes, sin trucos ni engaños, todo o nada ¿Qué le parece? – lo desafié.

- Me parece bien – dijo el Rey.

Acto seguido nos estrechamos las manos para después decirle al saiyajin:

- Nada de contenerse.

- Lo mismo digo – contestó el regente.

Entonces incrementamos nuestro ki y nos pusimos en guardia, después de unos eternos segundos intercambiando miradas nos lanzamos el uno contra el otro comenzando un intercambio de golpes bastante parejo que dejó perplejo a todos los presentes, golpes iban y venían al igual que las ráfagas de ki, entonces el Rey Sadala sacó su sable real y yo mi espada de ki y comenzamos a intercambiar estocadas por todos lados comenzando un increíble duelo de espadas, seguimos así durante unos minutos hasta que ambos nos íbamos a lanzar una estocada mortal, pero cada uno detuvo el ataque del otro con la otra mano, pero no me quise quedar atrás así que le di un fuerte cabezazo al Rey que lo hizo retroceder, entonces lo rematé un una pata en el estómago, pero el Rey alcanzó a agarrar mi pie mandándome al suelo, pero inmediatamente me impulsé contra él dándole un cabezazo en el estómago, luego lo amarré con un látigo de ki y procedí a lanzarlo contra el suelo para después rematarlo con una onda de ki que provocó una inmensa explosión y cuando el humo se disipó vi al Rey un tanto herido, pero este nuevamente incrementó su poder y se lanzó contra mi dándome una lluvia de golpes que bloquee con algo de dificultad, pero en solo cuestión de tiempo comencé a tener la ventaja asestándole fuertes golpes al Rey, entonces el monarca ya bastante furioso me lanzó un golpe con todas sus fuerzas mientras yo también hacía lo mismo chocando puños provocando una tremenda explosión sónica que rompió todos los vidrios de las estructuras que nos rodeaban creando un cráter a su vez, fue ahí que ambos comenzamos a forcejear tratando de derribar al otro, pero poco a poco yo iba empujando al Rey con más fuerza haciéndolo retroceder hasta que finalmente cayó de rodillas en una pierna mientras empujaba con la otra, entonces le dije al Rey:

- Ríndase Majestad ya no hay nada que pueda hacer para ganarme.

- Eso jamás, esta es una batalla a muerte, no me rendiré hasta morir ¡AAAAAHHH!

El Rey nuevamente recuperó sus fuerzas empujándome, pero yo usé más poder para mantenerlo a raya, entonces decidí lanzarle una ráfaga de rayos de mis ojos, el monarca de inmediato la esquivó doblándose hacia atrás y aprovechando el momento se apoyó con su espalda en el suelo para luego poner sus pies en mi estomago e impulsarme hacia el cielo zafándose de mi agarre y rematándome con una potente ráfaga de ki provocando una gran explosión, de inmediato el Rey se impulsó contra mí para golpearme, pero yo tomé su brazo y le hice una llave inmovilizándolo para después impulsarme a toda velocidad contra el suelo estrellándolo, luego lo levanté con mi telekinesis y lo traje frente a mí para darle un fuerte golpe en el estómago que lo hizo escupir sangre para después electrocutarlo con mi rayos y mandarlo a volar con mis visión láser dejándolo bastante herido, aunque yo no estaba mejor, también había recibido bastantes heridas y estaba bastante agitado, luego floté hacia el Rey quien se hallaba en su estado base levantándose a duras penas, pero sin dudarlo se transformó en Super Saiyajin 1 y trató de golpearme, pero la diferencia de poderes era bastante amplia, así que luego de esquivar todos sus golpes le propiné un fuerte puñetazo en el estómago que lo dejó sin aire rematándolo con una patada giratoria que lo mandó a volar contra un muro haciéndole perder su transformación, nuevamente caminé hacia él y le dije:

- Ríndase Su Majestad, no tiene caso seguir peleando.

- No, esto es hasta la muerte ¡AAAAAHHH! – insistió el monarca.

- Oh, es igual de orgulloso que Vegeta – suspiré.

El Rey se levantó para golpearme, pero como estaba en su estado base, sus golpes apenas se sentían, entonces le di una cachetada que por poco lo desnuca mandándolo contra un muro rompiéndolo en el proceso, entonces me paré frente a él e insistir nuevamente:

- No quiero matarlo Majestad, simplemente ríndase.

- No... - dijo el Rey tosiendo sangre - la tradición indica... Que el retador debe matar al monarca – tosiendo - solo de esa forma el Rey derrotado podrá morir con honor... Y el vencedor podrá... Podrá cortar la línea hereditaria anterior en favor de suya.

- Bueno yo no soy un asesino – aclaré - pero debo respetar sus tradiciones así que no tengo más alternativa que darle un final digno.

- Pues que así sea – dijo el Rey.

En ese momento tomé al Rey Sadala de su traje y lo levanté para finiquitarlo, mientras Kyabe, Kale, Caulifla y los guardias reales llegaban a presenciar la escena, entonces uno de los guardias dijo:

- Por favor Majestad no se puede ir así.

Y el Rey respondió entre tartamudeos:

- Lo siento súbditos, pero Black me ha derrotado y la tradición dice que el derrotado debe morir con honor.

Luego de eso le dije al monarca:

- Bien ¿Está listo para morir Su Majestad?

- Así es – afirmó sin más.

- ¿Algunas últimas palabras? – pregunté.

- Sí – suspiró el derrotado monarca - quiero decirle que fue un honor luchar contra usted, al menos moriré con el consuelo de que los saiyajin serán gobernados por alguien fuerte, le deseo un reinado eterno y próspero.

- Qué conmovedor – dije sonriendo.

En ese momento saqué mi espada de ki y el Rey Sadala cerró los ojos y procedí a clavar con frialdad mi espada en el pecho del Rey matándolo al instante sorprendiendo a todos, luego dejé caer el cuerpo sin vida del Rey y todos los guardias comenzaron a llorar la pérdida de su Rey, incluso los chicos estaban algo tristes por eso, luego uno de los Cortesanos del Rey salió y dijo:

- El Rey Sadala está muerto y el tal Black ha sido el vencedor de este combate, por lo tanto, conforme a lo que dictan las tradiciones y con el dolor de mi alma por la pérdida de nuestro querido monarca ¡Todos saluden a Black el nuevo monarca del planeta Sadala! O mejor dicho el planeta Black.

De inmediato todos se arrodillaron para reverenciar a su nuevo monarca y Caulifla sentenció:

- Te echaré de menos viejo.

Mientras los guardias todavía lloraban arrodillados, al ver ese espectáculo yo pensé "este sería el momento perfecto para poner a prueba mis poderes de manipulación de la realidad" entonces les dije a todos:

- Ay por favor, basta de tanto show, muy bien Majestad ¡Despierte!

Me concentré un poco y después chasqueé los dedos y un silencio de ultratumba invadió el lugar cuando de pronto el cuerpo del Rey comenzó a moverse para sorpresa de todos mientras el agujero en su pecho comenzaba a cerrarse, acto seguido el Rey Sadala se levantó con sus heridas curadas, rápidamente el monarca se tocó el pecho para luego decir con sorpresa:

- ¿Estoy vivo?

- ¡¿QUÉ?! – inquirieron todo.

Ante eso el cortesano que había anunciado mi reinado de inmediato dijo:

- Si el Rey está vivo, significa que Black, no ha ganado por lo que el monarca sigue siendo el Rey Sadala.

Pero rápidamente proyecté una mirada asesina al Cortesano para luego tomarlo de su ropa diciéndole en tono amenazante:

- No tan rápido enano, solo reviví a su Rey, pero técnicamente lo maté y las tradiciones no dicen nada de lo que sucede si el Rey resucita después de haber sido justamente derrotado y eliminado por el vencedor.

Cosa que el derrotado monarca confirmó:

- Tiene razón, Black me derrotó y mató justamente como lo dictan las tradiciones, la resurrección es un suceso completamente anómalo, así que yo soy solo Sadala y nada más, el legítimo rey es Black - indicándome.

Entonces solté al cortesano para proceder a decirle a Sadala:

- Gracias Su Ma... - corrigiéndome – quise decir súbdito.

- Muy bien – dijo el cortesano - debemos convocar al pueblo para la ceremonia de coronación para su majestad el Rey Black, pero rápido.

- ¡Si señor! – gritaron los demás cortesanos y criados.

De inmediato usé mi magia para reparar los daños provocados por la batalla y caminé hacia el salón de la Corte del Rey en donde estaba el trono junto a Kale, Caulifla y Kyabe a quienes les dije:

- Lo hemos logrado, al fin el poder es mío.

- Mejor dicho "tú lo lograste" ya que nosotros solo te hicimos compañía – dijo Kale.

- Sí, pero perfectamente ustedes podrían haberme dejado solo – respondí a la pelinegra.

- Es verdad – razonó Kale.

Por su parte Caulifla preguntó:

- Y ahora como nuevo Rey de Sadala ¿Qué será lo primero que harás?

- Mmm... - pensé para luego decir - En primer lugar, sería prudente darles amnistía a ustedes y su pandilla por sus crímenes con la promesa de que jamás vuelvan a la vida delictual.

- Mmm... pues me parece bien – dijo Caulifla.

Después de eso los 4 nos quedamos mirando como los Cortesanos iban de un lado a otro ordenando y preparando todo para la ceremonia de coronación, veíamos como ordenaban el salón, poniendo una gran alfombra roja en el suelo, cambiando las cortinas e instalando las mesas, luego uno de los cortesanos se me acercó y me dijo:

- Majestad hemos contactado a los mejores chefs de Sadala para que preparen el banquete para su ceremonia.

- Ok – asentí.

- Majestad ¿De qué color le gustan las cortinas? – preguntó otro Cortesano.

- Rojo – contesté.

- A la orden – dijo aquel Cortesano.

- Majestad ¿Quiere que retire a las chicas? – preguntó un guardia.

- ¡No! Ellas no me molestan, vienen conmigo – le aclaré al guardia.

- A la orden – dijo el guardia.

- Mmm... Esto se pondrá bueno – dije.

Después de unas horas los cortesanos terminaron de arreglar todo y comenzó a llegar la gente, en ese momento un Cortesano se nos acercó y nos dijo:

- Majestad por cuestiones de protocolo tendrá que esperar en la sala de preparación para su coronación.

Inmediatamente las chicas preguntaron:

- ¿Podemos ir?

- Lo lamento chicas, pero solo el Rey puede estar en esa sala – dijo el Cortesano.

- Pero somos amigas y yo soy novia del Rey – agregó Kale.

- Y ¿Está formalmente casada con Su Majestad? – preguntó el Cortesano.

- Eh... Bueno yo... - tartamudeó Kale.

- Por favor déjelas acompañarme y a Kyabe también – solicité.

- Pero Majestad, el protocolo...

A lo cual yo con los ojos brillando de color rojo amenacé:

- Es una orden, ellos son mis invitados especiales.

- Como usted diga Su Majestad – contestó el Cortesano muerto de miedo.

Luego de eso los Cortesanos nos trasladaron a la sala de preparación en la que procedieron a mostrarme distintos modelos de trajes para que decidiera cual usar para la ceremonia, entre los modelos había una traje burdeos y purpura con detalles bordados en dorado, luego había otro azul con amarillo y por último uno verde con bordados plateados, comencé a pensar durante un rato en cual usar hasta que finalmente me decidí por el burdeos con púrpura con los bordados de oro, fue así que los Cortesanos se acercaron para tratar de quitarme las prendas de Zamasu Fusión, pero de inmediato los detuve y les dije:

- No se preocupen yo me encargo de la ropa.

Y usando mi magia cambié mi traje gris de Zamasu Fusión por uno similar, pero con la paleta de colores del traje que había escogido previamente (burdeos y púrpura con bordados dorados) y con algunos detalles basados en la ropa de los Ángeles en especial Wiss y una larga capa color vino por fuera y escarlata por dentro bordeada de un afelpado blanco con pequeños rombos negros, adornada en la parte de la espalda con el símbolo del halo infinito, al ver ese traje los Cortesanos quedaron impresionados, entonces les dije:

- Bien ya estoy listo ¿Cuánto falta para la ceremonia de coronación?

- 5 minutos – dijo el Cortesano.

- Excelente – me sobé las manos.

Los minutos pasaron y la sala se llenó de visitantes los cuales en su mayoría eran altos mandos del ejército y autoridades de importancia del planeta Sadala y uno que otro representante popular, entonces los Cortesanos me guiaron hasta la entrada a la Sala de Corte la cual estaba cerrada y un Cortesano ingresó a esta mientras otro Cortesano me decía:

- Muy bien Su Majestad, en estos momentos el Cortesano Mayor está ingresando a la sala para realizar la apertura de la ceremonia y anunciar su ingreso, en ese momento las puertas se abrirán y usted ingresará junto a nosotros hasta llegar al frente del trono.

- Ok – asentí.

- Luego de eso, el Cortesano Mayor dará un breve discurso para después pronunciar el juramento.

- Ok – volví a asentir.

- Ahí el Cortesano Mayor dirá los compromisos a cumplir ante lo cual usted debe contestar "si juro".

- Entiendo – contesté.

- Y luego del juramento usted debe dedicar unas palabras hacia sus súbditos y anunciar el inicio de la celebración.

- Muy bien, por mientras me relajaré y esperaré – suspiré.

- Sé que lo hará bien Majestad – dijo el Cortesano.

- Gracias – contesté.

Pasaron unos 5 minutos en los que estuvimos esperando hasta que se escuchó desde el interior de la habitación de la Corte Real:

- Y ahora, todos de pie para recibir a Su Majestad de Iure el Rey Black.

Todos aplauden, mientras tanto afuera el Cortesano me dijo:

- Ahora Su Majestad.

- Allá voy – dije inspirado.

Unos guardias abrieron las enormes puertas dejando ver la alfombra roja y a la multitud a ambos lados de la alfombra central aplaudiendo mientras los trompetistas tocaban anunciando mi llegada, caminé de manera seria seguido de mis Cortesanos y también por Kyabe, Kale y Caulifla, seguí caminando hasta llegar frente al Cortesano Mayor quien me hizo una reverencia y procedí a subir las escaleras que daban al trono quedando frente al Cortesano Mayor quien sostenía el collar dorado que portaba el ex Rey Sadala, símbolo de la autoridad real, entonces el Cortesano Mayor dijo:

- Señor Black ¿Juráis por los dioses, por la raza saiyajin y la memoria de nuestros ancestros reinar con justicia e idoneidad en la salud y la enfermedad?

A lo que yo con mi mano derecha en alto contesté:

- Si, juro.

Luego el Cortesano Mayor continuó:

- ¿Juráis por los dioses, por la raza saiyajin y la memoria de nuestros ancestros, honrar y preservar nuestras tradiciones y cultura?

- Si, juro – contesté.

- ¿Juráis por los dioses, por la raza saiyajin y la memoria de nuestros ancestros velar por la justicia, la paz, la libertad, la unión y la prosperidad de nuestra raza hasta el fin de los tiempos? – preguntó el Cortesano.

- Si, juro.

- Y Finalmente ¿Juráis por los dioses, por la raza saiyajin y la memoria de nuestros ancestros, defender nuestra soberanía, integridad como raza frente a la adversidad de las catástrofes y las guerras, inclusive con su vida de ser necesario?

- Si, juro – contesté.

Luego de jurar, el Cortesano Mayor dijo:

- Que su juramento sea sincero y de serlo que los dioses y nuestros ancestros lo oigan y protejan de todo mal, para que su reinado sea largo y próspero.

El Cortesano Mayor procede a ofrecerme el collar y yo por instinto me incliné para recibirlo, luego de ponerme el collar el Cortesano sentenció:

- Dios salve a Su Majestad el Rey Black ¡Larga vida al Rey!

Todos aplauden incluidos Kyabe, Kale, Caulifla y el ex Rey Sadala y a la vez repiten ¡Larga vida al Rey! Siguieron así durante unos minutos mientras que el Cortesano Mayor me dijo:

- Ahora tiene que dedicar unas palabras a la multitud y anunciar el inicio del banquete Su Majestad.

- Ok – asentí.

Finalmente los presentes dejaron de aplaudir a petición del Cortesano Mayor quien procedió a cederme la palabra para que pudiera dar el discurso inaugural de mi reinado, entonces me paré frente a la multitud quienes esperaban atentos a que hablara, admito que estaba nervioso ya que no sabía cómo empezar y tampoco sabía si a ellos les iba a agradar lo que diría, pero después de un incómodo silencio tragué saliva, respiré hondo y traté de decir lo que saliera de mi corazón:

- Buenas tardes a todos los presentes, de antemano quiero agradecerles su presencia, la verdad me honra tenerlos a todos aquí, y ahora a lo principal; Para mí es todo un honor ser su nuevo monarca y como tal me comprometo a dar lo mejor de mí para hacer del planeta Sadala un lugar próspero bajo las consignas del orden, la justicia y la libertad, para ello a partir del día de mañana citaré a los mejores expertos del planeta en distintas áreas para que elaboren un informe de la situación general del sector económico, social, cultural, político y militar entre otros para estar al tanto de los problemas que aquejan a nuestro planeta y tomar las medidas pertinentes para su mitigación, también quiero dejar claro que seré un monarca activo y abierto a las consultas que mis súbditos deseen hacer, estaré monitoreando constantemente la situación del planeta para asegurarme que los programas y medidas se ejecuten de manera óptima – exaltándome - ¡Me enfocaré en combatir abiertamente y ser implacable contra la pobreza, la delincuencia, el desorden y la corrupción! - indicando a los presentes - Pero no lo haré solo ya que por un lado comenzaré a construir desde las bases sentadas por mis antecesores - indicando al ex Rey Sadala - ya que un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro, y por otro lado necesitaré de la ayuda y colaboración de todos ustedes ya que un súbdito sin su monarca está desorientado, pero un monarca sin sus súbditos es inútil ¡Es hora de unirnos todos por una causa común! ¡Unir lo hecho por nuestros antecesores con lo que estamos haciendo los presentes para construir un futuro mejor para nuestros sucesores! ¡Hoy es el comienzo de una nueva era para este planeta y la raza Saiyajin! ¡Una era de paz, de justicia y prosperidad! ¡Larga vida al pueblo Saiyajin!

Luego de dar el discurso todos comenzaron a aplaudir apasionadamente y después de unos minutos de aplausos dije:

- Y ahora ¡Que comience el banquete!

Apenas anuncié el banquete los presentes se fueron a sus mesas a sentarse mientras los camareros ingresaban a la sala de la Corte Real con enormes platillos listos para servir, mientras tanto Kyabe, Kale, Caulifla, el ex Rey Sadala y yo nos fuimos a sentar a una mesa junto a nuestros Cortesanos, una vez instalados y como era de esperarse los camareros me sirvieron primero, saqué un enorme trozo de carne con algunos agregados similares a las papas o tubérculos que hay en la tierra y procedieron a servirme un vino de gran calidad, una vez que me habían servido procedieron a servirle al resto, entonces recordé los protocolos de la familia real británica en el que una vez que el Rey terminara de comer todos los demás debían hacerlo y supuse que aquí sería igual, entonces esperé a que el último comensal se sirviera para hacer un brindis y comenzar a comer, luego de unos minutos todos estaban servidos y precedí a ponerme de pie con la copa en alto y dije:

- ¡Queridos súbditos! ¡Quiero hacer un brindis por todos ustedes y por la prosperidad de mi reinado y de la raza saiyajin! ¡Por nosotros!

- ¡Por nosotros! – dijeron los demás.

- Salud – dije.

Entonces procedimos a comer dando inicio al banquete, por cuestiones de protocolo procedí a comer lento para que todos alcanzaran a saciarse antes de que yo terminara, de ese modo todos los invitados disfrutarían de su comida, fue así que pasaron casi 2 horas hasta que todos se quedaron satisfechos, yo por mi parte terminé unos minutos después y cuando dije que ya estaba satisfecho el jefe de los camareros tocó una campana y todos los platos y cubiertos fueron retirados en un santiamén, luego de reposar unos minutos, la fiesta continuó hasta altas horas de la noche en la que yo presencié desde mi trono diversas exhibiciones de trucos, cantos, bailes y por sobre todo combates para impresionarme, se notaba que mis súbditos hacían todo lo posible para complacerme hasta que comenzó a darme un poco de sueño, entonces le dije al Cortesano Mayor que le avisara a los presentes que la fiesta terminaría en unos minutos más, el Cortesano de inmediato dio el aviso y los invitados comenzaron a preparase para retirarse, unos minutos más tarde me levanté y les dije a los presentes:

- Muy bien queridos súbditos, ha sido un placer tenerlos presentes en esta ceremonia de coronación, de verdad he disfrutado cada una de sus demostraciones y regalos, pero ya es momento de terminar.

Todos se suspiraron cabizbajos porque la fiesta había acabado y luego continué diciendo:

- De verdad lamento terminar con esta fiesta, pero a partir de mañana tengo un duro trabajo por delante para concretar mis proyectos y supongo que ustedes también.

Todos murmuran dándome la razón, mientras yo proseguí:

- Ok ya es momento de decir adiós queridos súbditos, les deseo a todos unas muy buenas noches y un feliz despertar.

Todos los súbditos se arrodillaron y procedieron a despedirse de mí, de a poco los invitados fueron abandonando la sala quedando solo Kyabe, Kale, Caulifla, el ex Rey Sadala y yo, entonces llegó un Cortesano y me dijo:

- Majestad – arrodillándose - ¿Desea que lo guie a la habitación real de descanso?

- No hay problema, vengan muchachos – invité al resto.

Los Cortesanos nos guiaron hasta el último piso del castillo en el cual se encontraban las habitaciones de descanso para el rey, la familia real e invitados importantes, entonces el uno de los Cortesanos me dijo:

- Esta es su habitación Su Majestad.

- Ok y ¿Dónde dormirán los muchachos? – pregunté.

- Ellos dormirán en la habitación para invitados que se encuentran por allá - apuntando hacia la dirección indicada.

En ese momento Kale y yo comenzamos a mirarnos, entonces le dije al Cortesano:

- Cortesano, quiero que Kale duerma conmigo a partir de ahora.

- Eh... Eh... como lo ordene Su Majestad – contestó nervioso.

- Y asegúrese de atender bien a los muchachos ¿Ok? – le ordené.

- Ok, eh... Muchachos síganme por aquí – se marchan.

El Cortesano guió a los chicos a sus habitaciones y Kale y yo procedimos a entrar a la habitación real, abrí las enormes puertas de la habitación quedando maravillado con la vista, la habitación como era esperarse era enorme tapizado de finas alfombras rojas, las paredes estaban adornadas con preciosos cuadros y enormes vitrales con grandes cortinas, también tenía una gran chimenea que calefaccionaba de forma agradable el lugar y en un extremo de la habitación había un gran ventanal con una puerta corrediza que daba a un gran balcón, pero lo más importante era la cama la cual era bastante grande con unos pilares en cada esquina que daban con un techo de madera finamente tallada del cual caía una cortina semitransparente de lo que parecía ser seda que servía de velo para tapar la cama del exterior. Luego de presenciar la belleza de aquel lugar Kale me dijo:

- Amor, esto es impresionante.

- Lo mismo pienso linda, digno de un Rey.

- Ah, quien diría que pasaría de ser una criminal a una "reina" – rio Kale.

- Tú siempre has sido y serás mi reina Kale – le dije mientras la abrazaba.

- Oh, te amo Black.

- Yo también Kale.

Ambos comenzamos a besarnos apasionadamente hasta que después de un rato decidí quitarme las prendas reales quedando completamente desnudo, Kale por su parte hizo propio y después de desvestirnos nos lanzamos a la cama corrimos las cortinas y continuamos besándonos y acariciándonos apasionadamente, pero ambos teníamos mucho sueño, había sido una jornada bastante agitada, así que después de unos minutos dándonos placer terminamos quedándonos dormidos sin llegar al acto íntimo.   

Continuará...