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11. Reuniendo a los Guerreros y mi deseo "secreto".

Glosario:

- Algo - : Acotación, acciones, actitudes, etc.

"Algo" : Pensamientos.

<< Algo >> : Proyección de un recuerdo o premonición.

Algo : Detalles y resumen del capítulo anterior. 

En el capitulo anterior: Luego de los combates de exhibición ambos Zeno Sama habían quedado conforme con lo visto, Toppo desafió a Black a un combate extraordinario el cual fue autorizado por los Zeno, pero luego de una intensa pelea Daishinkan decidió interrumpirla para reservar lo mejor para el torneo definitivo y finalmente Daishinkan anunció que comenzaría con la construcción de la arena y que los universos tendrían 40 horas para reunir a sus 10 guerreros para el torneo, finalmente nuestro héroes se teletransportaron a la Corporación Cápsula para iniciar el reclutamiento.

Una vez ahí Bills dijo mientras ustedes buscan a los guerreros y planifican la estrategia yo comeré un poco, entonces Goku dijo:

- Bien entonces iré por Vegeta, Gohan trata de ir con Piccolo y los demás.

- Si - saliendo en busca de Piccolo.

- Goku - le llamé.

- Qué quieres, Black.

Entonces le susurré a Goku al oído: 

- Necesito que me digas como encontrar el planeta de los Namekusei.

Extrañado Goku me preguntó:

- ¿Y por qué quiere ir para allá?

- No es nada importante - le dije - bueno si lo es de hecho nos podría ayudar para el torneo.

- Enserio y ¿Qué es? - me preguntó.

- Mmm... Prefiero no dar detalles de eso - le contesté.

Comprendiendo mi decisión Goku me consultó entonces:

- Bueno, pero supongo que sabes la teletransportación ¿Cierto?

- Claro, Son Goku.

- Ah que bueno - dijo el saiyajin del dogi anaranjado - entonces será más fácil, para encontrar el planeta de los Namekusei simplemente necesitas detectar el ki de sus habitantes los cuales están en esa dirección - apunta hacia el cielo.

- Bien lo intentaré - mirando a la dirección indicada.

Comencé a rastrear el ki de los Namekusei usando el ki de Piccolo como referencia hasta que finalmente di con ellos:

- Los encontré.

- Bien hecho Black, ahora teletranspórtate para allá.

- Esta bien, gracias por todo Son Goku.

Me teletransporté hasta el planeta de los Namekusei y aparecí cerca de una aldea en eso me encontré afortunadamente con el Gran Patriarca al cual saludé y este me dijo:

- Son Goku ¿Eres tú?

Descolocado por la confusión le dije:

- Eh...no, yo no soy Son Goku, pero soy amigo de él, mi nombre es Black Goku.

- ¿Black Goku? - preguntó el patriarca. 

- Si - respondí - sé que es raro ya que me parezco a Goku, pero es una larga historia.

- Ya veo, y ¿A qué ha venido Black?

- Vine para usar las esferas del dragón - contesté de manera directa.

- ¿Las esferas del dragón? - inquirió dudoso - Y ¿Qué quiere pedirle a las esferas?

A lo que yo sin más remedio confesé: 

- Sonará raro, pero necesito que las esferas me otorguen la inmortalidad.

- Y para qué quieres ser inmortal - consultó un sorprendido patriarca.

Y yo contesté:

- Es por una urgencia que ha surgido, le explicaré; El Rey del Todo Zeno Sama ha organizado un torneo en el que pelearán los guerreros más poderosos de todos los universos entre ellos un sujeto extremadamente poderoso que dudo poder vencer y los que pierdan serán eliminados junto con sus universos.

Impactado el Gran Patriarca me dijo:

- ¿Eso significa que si ustedes pierden todos moriremos?

- Exacto - respondí tajante - por esa razón y también para tener ventaja en ese torneo es que yo le ruego humildemente que me permita usar las esferas del dragón de este planeta para desear la inmortalidad.

Entonces el Gran Patriarca sonrió y me dijo:

- Ya veo, mire yo entiendo que la situación es bastante desesperada, pero ¿Está seguro de que quiere la vida eterna?

- Si señor, absolutamente seguro, pero será temporal por lo que dure el torneo.

- Está bien - dijo el patriarca - por lo visto usted es un ser puro de corazón y sin malas intenciones por lo que le dejaré usar las esferas.

- Gracias Gran Patriarca muchas gracias -palpando mi traje - Oh no.

- ¿Qué sucede? - preguntó el Gran Patriarca.

Preocupado le dije:

- Olvidé el radar para buscar las esferas del dragón.

Pero con la serenidad de siempre el Gran Patriarca me dijo:

- No se preocupe señor Black nosotros nos encargaremos de reunirlas para usted, por mientras puede esperar.

- Gracias por su disposición - respiré aliviado.

Luego de esa conversación el Gran Patriarca se puso en contacto con los demás jefes de las aldeas para que trajeran las esferas y al cabo de un par de horas llegaron los jefes con las esferas y una vez reunidas el Patriarca invocó a Porunga y el Gran Patriarca me preguntó:

- Bien señor Black ¿Pensó bien en su deseo?

- Si Gran Patriarca, ya lo decidí, deseo tener la vida eterna a partir de este momento hasta que finalice el Torneo del Poder.

- Muy bien - dijo el patriarca.

El Gran Patriarca usó el idioma nativo de los Namekusei para pedirle a Porunga que me otorgara la vida eterna hasta que terminara el Torneo del Poder, una vez cumplido el deseo el Gran Patriarca me preguntó:

- ¿Y cuáles son sus otros 2 deseos?

- ¿Mis otros 2 deseos? - pregunté intrigado.

- Así es - contestó el Gran Patriarca - nuestras esferas pueden pedir 3 deseos.

Entonces indeciso le dije:

- La verdad no sé qué más podría pedir ya que solo quería la inmortalidad.

Y el Gran Patriarca me sugirió:

- ¿No tiene a alguien a quien ayudar? o ¿Algún ser querido que le gustaría volver a ver?

- La verdad no sé... - pensando.

En ese momento recordé a mi familia y mis amigos del mundo real y todos los buenos momentos que habíamos pasado juntos y mis ojos se humedecieron, pero después pensé que, aunque pudiera traerlos a esta realidad quizás este no sería el mejor momento para hacerlo, entonces le dije al Gran Patriarca:

- No se preocupe Gran Patriarca, por ahora no tengo más deseos.

- Está bien - me dijo - entonces le diré a Porunga que se retire.

Porunga preguntó si tenían más deseos, pero el Gran Patriarca le dijo que no y el dragón despareció y las esferas de volvieron piedra y se quedaron en su lugar, luego los jefes de las aldeas tomaron cada uno una esfera y se devolvieron a sus aldeas, por otro lado, yo miré al Gran Patriarca y le pregunté:

- ¿Cree que haya funcionado?

- Por su puesto - confirmó - ¿Por qué no habrían de funcionar?

- Perdón es que yo soy un poco desconfiado - dije algo avergonzado.

- Ya veo - dijo el patriarca - pero no tiene que ser así señor Black, usted debe aprender a confiar más en los demás, pero claro, no se puede confiar en los demás si no confía en sí mismo.

- Tiene razón - contesté.

- Por ejemplo usted pidió la inmortalidad para poder ganarle a un tipo que usted dijo que era invencible - dijo el sabio namekiano. 

- Así es - contesté - Jiren es un sujeto muy poderoso y la verdad no me siento con la seguridad de vencerlo, pero en realidad lo que me preocupa no es solo eso sino la consecuencia que aquello conlleva, no quiero que muera gente inocente, no quiero perder a mis amigos.

- Entiendo - dijo el Gran Patriarca - pero recuerde que no está solo es esto, se supone que son un equipo ¿No?

- Así es - contesté algo inseguro.

Entonces el Gran Patriarca me dijo:

- Bueno entonces no tiene de qué preocuparse, usted no cargará con todo el peso de la situación ya que tiene a sus amigos, debe confiar en ellos, pero también en sí mismo ya que el mayor enemigo que un guerrero puede tener no es otro guerrero más fuerte, sino la falta de confianza en sus habilidades y la inseguridad.

- Tiene razón - dije pensativo.

- La habilidad más poderosa de un guerrero no es la inmortalidad como usted piensa - agregó el Gran Patriarca - sino que es confianza en sí mismo y la seguridad de poder vencer aunque no pueda, dejar de lado los miedos y preocupaciones y decir "puedo hacerlo" aunque ya esté todo perdido.

- ¿Como Son Goku? - le pregunté.

- Así es - contestó el namekusei - Goku nunca da un paso atrás, no importa que tan fuerte sea el oponente Goku siempre estará ahí para pelear, aunque tenga miedo, aunque no haya escapatoria, Goku siempre se las arregla para salir adelante.

De inmediato reí porque los dichos del patriarca eran ciertos, Goku era tan seguro de sí que a veces solía exponernos más de lo necesario como ahora, entonces le dije al patriarca:

- Jajaja, sí, ese Son Goku nunca se da por vencido. Ahora que lo pienso debo confiar más en mí mismo y en mis amigos, Goku nunca nos fallaría por lo que yo tampoco debo fallarle a él ni a ustedes, pero tampoco debo fallarme a mí mismo.

- Esa es la actitud señor Black - dijo el Gran Patriarca.

Luego de eso le dije:

- Bien, le agradezco su consejo de verdad me será de gran utilidad para el torneo.

- Por nada señor Black, le deseo lo mejor a usted y a su equipo.

- Gracias Gran Patriarca, no los defraudaremos, daremos lo mejor en el torneo.

Luego de despedirme me teletransporté a la Tierra en Corporación Cápsula y ese momento apareció Bills para regañarme:

- ¡Donde estuviste Black, han pasado como 3 horas y no has reunido ningún guerrero!

A lo que serenamente contesté:

- Hice una pequeña diligencia señor Bills, pero no se preocupe ya que esa pequeña diligencia nos ayudará mucho para el torneo.

- Así y ¿Cuál sería esa ayuda? - preguntó el gato morado con escepticismo.

- Es una sorpresa, lo verá durante el torneo - sonreí.

Bills gruñe de molestia y me dice:

- ¡Sabes que odio que me hagan esperar!

Y yo trato de calmarlo:

- No se altere, sea paciente y lo verá.

- Más vale que sea algo bueno - me dice amenazante.

- Si lo será - contesté compasivo - por cierto ¿Cuántos guerreros han reunido?

Y Bills responde cortante:

- No lo sé, pregúntale a Bulma.

- Ok, gracias - le dije a Bills para luego dirigirme a Bulma - ¡Señora Bulma!

- Si Black - contestó la peliazul.

- ¿A cuántos guerreros han reunido? - pregunté.

A lo que la mujer terrícola contesta:

- Bueno... tenemos a Vegeta, Gohan, Piccolo y Buu por ahora, en estos momentos Goku está tratando de convencer a los Androides y a Krilin.

- Excelente - le dije - eh... por casualidad está Zamasu ¿cierto?

- Si - respondió Bulma.

Y yo respondí:

- Que bueno, gracias.

Busqué a Zamasu y cuando di con él me preguntó:

- ¿Dónde estabas Black?

A lo que respondí: 

- Fui al planeta Namekusei.

- ¿Y para qué fuiste allá? - inquirió Zamasu.

Miré a mi alrededor y le dije a Zamasu:

- De inmediato te cuento, pero será mejor ir a un lugar más apartado.

- Como digas - contestó Zamasu.

Volamos hasta un rincón más apartado en el que nadie nos viera ni escuchara y yo continué:

- Ahora sí.

A lo que Zamasu preguntó:

- Bueno, entonces ¿Para qué habías ido para allá?

Y yo contesté:

- Para usar las esferas del dragón Namekianas y desear la vida eterna.

- ¿Qué? ¿La vida eterna? - preguntó Zamasu extrañado. 

- Así es - le contesté - tal y como tú me lo sugeriste en el pasado.

- Si, lo recuerdo - dijo Zamasu.

- Pero, no es permanente - le dije - ya que pedí obtener la vida eterna por mientras dure el torneo, después regresaré a la normalidad.

- Ah ya veo - dijo Zamasu - pero de todos modos eso nos dará una gran ventaja en torneo.

- Así es - le dije entusiasmado - en especial contra Jiren, no importa que tan poderoso sea, a medida que vaya combatiendo con él me iré fortaleciendo cada vez más y más hasta superarlo.

- Entonces tenemos la victoria asegurada - afirmó Zamasu.

- En efecto - le dije - pero... Zamasu.

- Sí - me preguntó el Shinjin.

Y yo le dije a mi colega de armas:

- ¿No crees que podrían decirnos algo por tenerte a ti en el equipo? Porque se supone que tú eres un Supremo Kaiosama.

Sorprendido Zamasu dijo:

- Tienes razón, pero dudo mucho que nos descalifiquen por eso, porque si bien soy un Supremo, en este momento no estoy ejerciendo el cargo ya que no tengo un universo determinado ni un Dios Destructor al cual esté ligado, además tampoco hice la ceremonia oficial de ascenso a Supremo Kaiosama.

- Entonces podría decirse que eres un Supremo Kaiosama de facto - afirmé.

- Así es - contestó Zamasu - por otro lado, en este tiempo tampoco figuro como Supremo de ningún universo así que no creo nos molesten por eso.

- Eso espero, porque tú eres esencial para el torneo - le dije.

Sorprendido Zamasu me dijo:

- ¿Enserio?

- Así es - respondí - porque en caso de no alcanzar a fortalecerme lo suficiente contra Jiren tendremos que recurrir a la fusión potara para derrotarlo.

Con gran sorpresa el Shinjin interroga:

- ¿La fusión? ¿Tú crees que nos dejen usarla?

A lo cual esperanzado respondí:

- Hay una alta probabilidad de que lo hagan, ya que si bien en principio eso sería trampa a Zeno Sama solo le importa ver buenos combates por lo que es probable que cambie las reglas para que los guerreros puedan alcanzar el máximo poder posible, en todo caso la clave está en el Universo 6.

- ¿Por qué en el Universo 6? - inquirió Zamasu. 

Y yo respondo:

- Porque quizás ellos ya tengan presupuestada esa alternativa - mientras visualizaba la silueta de Kefla en mi mente - pero es mejor verlo para estar seguros.

- Eso espero - dijo Zamasu.

Y ya cambiando de tema le dije a Zamasu:

- Oh eso sí Zamasu.

- ¿Sí? - preguntó el Shinjin.

Y le dije: 

- Quiero comprobar si realmente soy inmortal, para ello quiero que me atravieses con tu espada de ki o algo por el estilo, y para que me haga daño disminuiré mi poder al mínimo y en caso de que pase algo malo quiero que vayas por Wiss para que me cure.

Sorprendido Zamasu me preguntó:

- ¿Estás seguro?

Y yo respondí con toda seguridad:

- Obvio, se supone que soy "inmortal"

- Ok - dijo Zamasu contrariado - pero creo que te dolerá un poco.

En ese momento disminuí mi ki y me preparé para recibir la estocada, luego cerré los ojos y sentí una fuerte punzada en mi pecho y cuando abrí los ojos vi como la hoja de ki atravesaba mi pecho y luego me toqué la espalda y comprobé que efectivamente la hoja atravesaba mi pecho de lado a lado, luego Zamasu me preguntó:

- ¿Estás bien Black?

Yo sorprendido le contesté: 

- Sí, aunque se siente un poco extraño, pero estoy bien.

Entonces Zamasu sacó la espada de ki de mi cuerpo y observé como mi herida se regeneraba y le dije a Zamasu:

- Bien al menos no tengo ninguna duda de que soy inmortal.

- Eso parece - contestó Zamasu.

Entonces le advertí a Zamasu:

- No obstante para torneo te recomiendo que no nos expongamos a propósito a los ataques poderosos, porque Zeno Sama podría sospechar de nuestra inmortalidad y borrarnos a todos.

- Está bien Black.

Pensando le dije:

- Por lo cual vamos a tener que fingir que los ataques del enemigo nos afectan para no levantar sospechas:

- Ok - contestó Zamasu.

A lo que le dije:

- Bueno ahora vayamos a comer algo, tengo mucha hambre a pesar de ser inmortal.

- Sí, yo hace tiempo que no bebo té - dijo el Shinjin.

Zamasu y yo volamos al balcón del edificio de la Corporación Cápsula y Bulma nos sirvió almuerzo, luego de comer nos quedamos ahí durante unas horas reposando hasta que le dije a Zamasu:

- Oye Zamasu ¿No te gustaría entrenar un poco?

- Bueno, la verdad no me gustaría estar aquí aburriéndome - respondió interesado.

Y Bills nos dijo:

- Vayan a entrenar, pero que sea lejos ya que pienso tomar una siesta.

- Como diga señor Bills - respondimos ambos.

Nos fuimos volando hasta llegar a un desierto apartado de las ciudades para no molestar a nadie, una vez ahí Zamasu y yo comenzamos a pelear para calentar los músculos y también para poner a prueba nuestra inmortalidad, por otro lado, también decidí aprovechar ese entrenamiento para usar las formas de Super Saiyajin 1 y 2 con las cuales no tuve muchos problemas. Estuvimos entrenando durante un par de horas hasta que finalmente me aburrí y le dije a Zamasu:

- Ya me aburrí, creo que Daishinkan dio demasiado tiempo para esperar, ¿No crees lo mismo Zamasu?

- Sí, creo que 40 horas es demasiado para un torneo que solo durará 48 minutos.

Aburrido le dije:

- La verdad no sé qué hacer en este rato, ya entrenamos y Goku se está encargando de reunir a todos los guerreros, sin duda es aburrido.

- Tienes razón - coincidió Zamasu.

Entonces le dije muy ansioso:

- Ya no espero para que el torneo comience.

- Lo mismo pienso - dijo mi colega.

Zamasu y yo nos quedamos sentados en la arena pensando en alguna forma de matar el tiempo hasta que le pregunté:

- ¿Oye cuánto tiempo ha pasado desde el torneo de exhibición?

- Como 7 horas - dijo Zamasu.

- ¿7 horas? - contesté sorprendido - Maldición todavía faltan otras 33 para que comience el torneo, bueno al menos ya se está haciendo de noche, por lo menos mataremos el tiempo durmiendo.

- Aunque no sea muy necesario estoy de acuerdo - coincidió Zamasu.

Ambos volamos de vuelta a Corporación Cápsula, cenamos y Zamasu y yo nos fuimos a dormir, esa noche tuve un sueño muy extraño y a la vez cargado de nostalgia, soñé con mi vida anterior, cuando me levantaba y estudiaba, cuando tomaba el metro para ir a la universidad e irme apretado, soné con las clases, el venirme de vuelta, soñé cuando jugaba con mi notebook y mi celular, los vídeos en Youtube, las carcajadas que estos me sacaban, las veces en que jugaba con mi hermana y cuando tomaba once (cenar) con mi familia, también soñé con una compañera de mi universidad que me gustaba y también con mis amigos y el resto de mi familia (tíos, abuelos y primos), luego de esa noche desperté con un nudo en la garganta a la mañana siguiente y comencé a pensar y a decirme a mí mismo:

- ¿Por qué me han estado invadiendo esos recuerdos del pasado? ¿Acaso será una señal? ¿Será que todos moriremos? ¿O será que en el fondo los sigo extrañando y en realidad nunca superé la pérdida de todo lo que tenía?

En ese instante Bulma abrió la puerta y me dijo:

- Oh que bueno que despertaste ¿quieres servirte algo?

- Claro, enseguida voy - le dije.

Me bañé y me vestí para ir al balcón a tomar desayuno con los demás, luego de eso llegó Goku y yo le dije:

- Hola, como te ha ido con tu búsqueda Son Goku.

- Bien - me contestó - creo que ya tenemos a todos los peleadores para el torneo.

- Excelente - le dije - por cierto ¿No ha habido alguna novedad por ahí?

Y el saiyajin del dogi anaranjado me dijo:

- La verdad sí, después de mucho tiempo por fin pude conocer a número 17.

Sorprendido le pregunté: 

- ¿Te costó mucho convencerlo?

- Si, un poco - me dijo Goku - pero le dije que Goten y Trunks se encargarán se ayudarlo a proteger la isla en la que trabaja.

- Que bueno - contesté satisfecho.

Y Goku agrega:

- Oh, por poco lo olvidaba, mientras convencía a 17 aparecieron unos cazadores furtivos del espacio, pero los derrotamos.

- Bien hecho - le dije restándole importancia -, por cierto ¿Cuánto tiempo queda para el torneo?

- Quedan 22 horas - respondió Wiss.

Entonces dije:

- Bien creo que es tiempo suficiente para que todos se reúnan a entrenar ¿No creen?

- Sí - contestó Goku.

- Pero antes debemos asegurarnos de que están los 10 guerreros - dijo Bills.

A lo que Wiss responde:

- No se preocupe señor Bills yo me encargo de eso (Wiss proyecta un holograma con todos los guerreros). Bien tenemos a Goku, Vegeta, Black, Zamasu, Gohan, Piccolo, Krilin, número 17, número 18 y a Buu, a ver 1, 2, 3... 8, 9 y 10, están los 10 guerreros.

Satisfecho Bills le dice a Goku:

- Bien hecho Goku, nunca dudé de ti.

A lo que Wiss, entre risas, contestó:

- Ohohohoh, señor Bills usted me hace tanto reír con esos cambios de opinión tan repentinos.

Irritado Bills gruñe y dice:

- Ya cállate Wiss, no molestes.

Pero Wiss simplemente ríe e insiste:

- Ohohohohoh, pero si es verdad.

Finalmente yo dije:

- Bueno muchachos creo que con el tiempo que nos queda es suficiente como para escoger un capitán de equipo y planificar nuestra estrategia además de entrenar, pero para escoger al capitán es mejor tenerlos a todos presentes.

- Es verdad - confirmó Vegeta.

Entonces me dirigí a Bulma para decirle:

- Eh... señora Bulma podría llamar a los demás para que vengan.

Y la esposa del Príncipe de los Saiyajin contestó:

- Por su puesto Black los llamaré enseguida.

Continuará...

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