108. Una Batalla sin Cuartel.
En el capítulo anterior: Tras recuperarse del duro golpe de Apofis y con una estrategia planificada nuestros héroes se ponen nuevamente en marcha para confrontar a la aberración genética, la batalla es tan brutal que sus efectos pueden sentirse en los demás universos, pero tras el largo combate el monstruo aparentemente fue derrotado, luego llegan Champa y Vados para regañar a Black por el caos sembrado por Apofis cuando sorpresivamente el monstro renace de sus cenizas acabando con el Virrey Sadala en el proceso, ahora con un poder fuera de todos los límites pudiendo sentirse no solo en todo el multiverso sino también a través de las líneas temporales poniendo a temblar a ambos Zeno Sama e incluso despertando la preocupación en Daishinkan ¿Serán la Doctrina Egoísta y la Fusión suficientes para confrontarlo? ¿Acaso Apofis habrá superado a los mismos Ángeles? ¿Tendrá Mabus todavía el control sobre su creación?
Cuando todo se disipó nos pusimos de pie solo para ver a Apofis analizando detenidamente el entorno, fijando su mirada en nosotros especialmente en Champa, Vados y yo, entonces el cristal rojo de Apofis comenzó a brillar para revelar a Mabus Herzog quien con su molesto tono burlesco de siempre dijo
- Veo que están sorprendidos por mi monstruo ¿Verdad simios asquerosos?
- ¡Silencio Herzog! – contesté irritado.
Por su parte Champa dijo:
- Con que tú eres Mabus Herzog, el causante de todo este caos.
- Así es – contestó Mabus con orgullo – yo soy Mabus Herzog el artífice de toda esta magna obra que tienes ante ti.
- Pues me temo que tendré que ponerle término a tu obra – dijo Champa con seriedad.
Ante esas palabras Mabus entrecerró sus ojos para decir en tono desafiante:
- ¿Así? ¿Y se podría saber quién diablos eres tú?
- Me impresiona tu falta de cultura, yo soy Champa, el Dios de la Destrucción de este universo.
Mabus sorprendido contesta:
- ¿El Dios de la Destrucción? Entonces no era solo una vieja leyenda, pues en ese caso ¡Apofis!
- ¿Ah? – contestó Apofis entre gruñidos.
- Mata al gordo – ordenó el magnate.
Molesto por ser tratado de gordo Champa le dijo al magnate:
- ¿Cómo te atreves a llamarme gordo?
- ¡Señor Champa cuidado! – le advertí a la distancia.
- ¿Qué...? – alcanzó a decir Champa.
Y en un instante Apofis se abalanzó contra el Hakaishin hundiendo su puño en la panza del Dios mandándolo a volar contra unas rocas, de inmediato Mabus dijo entre risas burlescas:
- ¿Ese era el Dios Destructor tan terrible de las leyendas? ¡Solo resultó ser un hablador! El único Dios de la Destrucción es Apofis ¡No! Apofis es el motor primario del caos ¡La antítesis de la creación! – riendo de manera histérica.
Por su parte Vados le advirtió al viejo millonario:
- Yo no sería tan confiado Lord Mabus.
A lo cual Mabus contestó:
- Uhm... Seas quien seas preciosa te recomiendo marcharte si no quieres morir.
Vados se quejó por la forma de dirigirse de Mabus y yo molesto por su actitud le dije:
- Ya fue suficiente Mabus ¡AHHHHH!
Comencé a incrementar mis poderes hasta el límite del Rosé Perfecto mientras los demás hacían lo propio para lanzarnos todos contra Apofis al mismo tiempo, pero el monstruo esquivó todos nuestros golpes con gran facilidad para rematarnos con sus brazos, piernas, cabeza y colas, acto seguido se lanzó contra mí a una velocidad impresionante, entonces cargué un Triturador Cósmico para lanzárselo a quemarropa con la esperanza hacerlo retroceder para ganar distancia y contraatacar, pero sorpresivamente cuando mi ataque impactó en el monstruo la ráfaga no pareció afectarle en lo absoluto y lejos de retroceder el monstruo continuó acercándose mientras mi ráfaga se evaporaba al tocar su cuerpo hasta tenerlo al frente, de inmediato el monstruo me dio potente puñetazo en la mejilla mandándome contra el suelo, por su parte los demás intentaron confrontar a Apofis lanzándole ráfagas de energía, pero las ráfagas y esferas simplemente se evaporaban al entrar en contacto con el monstruo el cual con un potente grito aturdió a los muchachos, mientras Vados observaba con sorpresa el poder de esa criatura la cual no dudó en centrar su mirada en el Ángel del Universo 6, de inmediato Vados se puso en posición defensiva diciendo:
- No te atrevas Apofis.
Mientras Mabus presumía:
- Te advertí del riesgo que corrías, pero no me hiciste caso por lo tanto morirás.
Apofis dio un fuerte rugido lanzándose con gran furia contra el Ángel intentando golpearla, pero Vados pudo evadir los golpes del demonio gracias a su domino de la Doctrina Egoísta, desafortunadamente el monstruo solo estaba calentando así que fue solo cuestión de incrementar su poder para comenzar a presionar al Ángel quien comenzó a adoptar una posición notablemente defensiva pasando de simplemente esquivar los ataques de Apofis a solo bloquearlos con su báculo con bastante dificultad, presionada Vados dijo:
- No puede ser, es más fuerte de lo que creí, nunca pensé que tendría que pelear enserio ¡HAAAA!
Vados incrementó su poder para luego apuntar a Apofis con su báculo el cual por instinto se puso en guardia, entones el Ángel del Universo 6 le dijo:
- Ahora verás bestia ¡Sello Celestial! ¡Ha!
Vados mueve su báculo en circulo creando un anillo de ki morado el cual lanzó a Apofis encerrándolo en una esfera de ki que inmovilizó al monstruo el cual de inmediato comenzó a forcejear para intentar zafarse mientras recibía potentes descargas eléctricas provenientes del campo:
- ¡AAAGGHHH! – gritaba Apofis.
- ¿Qué le has hecho? – preguntó Mabus intrigado.
- Apliqué un sello mágico para inmovilizarlo, no importa que tanto se esfuerce, no existe mortal que pueda resistirse a esa técnica.
- Maldición ¡Apofis no te rindas! – gritó Mabus.
- No servirá de nada – dijo Vados – mientras más se mueva más daño sufrirá.
- ¡AAAAAHHH! – gritó Apofis furioso.
Apofis comenzó a incrementar su poder, pero el campo de Vados comenzó a cerrarse más mientras la potencia de las descargas se intensificaba, entonces Vados apuntó con su báculo al monstruo para decir:
- Esto termina aquí, serás borrado de la existencia para siempre.
Y justo cuando Vados estaba por lanzar su ataque Apofis provocó una gran explosión que sorprendentemente deshizo el sello de Vados la cual sorprendida solo alcanzó a decir:
- ¡Imposible!
Antes de poder hacer algo, Apofis apareció frente a ella a gran velocidad para propinarle un fuerte golpe el cual alcanzó a ser bloqueado por el báculo del Ángel quien de todos modos retrocedió bastante por la potencia del impacto, sorprendida dijo:
- Es la primera vez que un mortal consigue librarse de un Sello Celestial.
- ¿Lo ves preciosa? – contestó Mabus – Apofis fue concebido como la entidad definitiva, no importa que trucos uses ni contra quien combata, sean mortales o incluso dioses, Apofis evolucionará y se adaptará haciéndose inmune a todo aquello que lo lastime hasta finalmente situarse por encima de todos excepto, evidentemente, de mí jajaja.
- Tsk... Hablas demasiado, me estás dando jaqueca – se quejó el Ángel.
- A ver, Apofis puede ayudarte con eso – dijo Mabus confiado.
- ¡AARRGGGHH! – rugió Apofis.
Y Mabus le ordenó:
- ¡ACABA CON ESTA TIPA!
Apofis se lanzó a toda velocidad contra Vados, pero justo antes iniciar el intercambio de golpes una esfera de ki violeta impacta en la espalda de Apofis la cual, si bien fue absorbida por el mismo, consiguió llamar la atención del monstruo volteándose para ver de quien se trataba, era Champa quien había recuperado la conciencia después del golpe de Apofis, a lo cual Mabus dijo:
- Maldición, eres un tipo duro de matar.
- No crean que podrán deshacerse del Dios de la Destrucción tan fácil y tampoco podrán hacerlo ya que ahora estoy furioso ¡AAAAHHHH! - envolviéndose en energía Hakai.
Mabus por su parte solo contestó de manera burlona:
- Uy que miedo el Dios se enojó, no creas que me asustas, Apofis solo debe utilizar un poco más de su grandioso poder para fulminarte falso dios de pacotilla.
- Es fácil decirlo cuando estás seguro en su burbuja – dijo Champa.
- Ay sí ¿Tú y cuantos más? – lo desafió Mabus.
- Nosotros – contestamos.
Entonces un brillante destello llamó la atención de todos el cual al disiparse reveló solo 6 figuras las cuales correspondían a Kyabe, Hit, Zamasu todos a su pleno poder y yo con la Doctrina Egoísta Perfecta activada quienes éramos acompañados por 2 nuevos individuos, que eran nada más ni nada menos que Vegetto y Kefla quienes ahora estaban en Super Saiyajin Blue listos para combatir, al vernos Mabus se irritó bastante para decirnos:
- Argg... Qué persistentes son.
Entonces yo contesté:
- Los juegos se acabaron Mabus, por el bien de todo el universo esta batalla debe terminar aquí y ahora.
- ¿Y crees que por cambiar tu cabello de color cambiarás algo? – despotricó Mabus - Además, ahora son solo 6.
- Me impresiona tu ignorancia Mabus – contesté – nunca te han dicho que a veces menos, es más.
Por su parte Vegetto agregó:
- Además, ya no somos como antes, Goku y Vegeta se han unido formando un nuevo individuo.
- Al igual que Kale y Caulifla – dijo Kefla.
- Consiguiendo un poder más allá que la suma de sus partes – finalizó Vegetto.
Sorprendido Mabus concluyó:
- Ya veo, entonces ustedes hicieron alguna técnica de fusión de cuerpos ¿Verdad?
- Así es, viejo – contestó Kefla.
- No dejan de sorprenderme – dijo Mabus - pero no importa cuantos se fusionen, no crean que serán rivales para Apofis.
- Eso lo veremos – dijo Vegetto con una sonrisa desafiante.
Rápidamente los 6 nos lanzamos contra el monstruo iniciando un brutal intercambio de golpes, patadas y ráfagas mientras Vados se aparecía frente a Champa para decirle:
- ¿Se encuentra bien señor Champa?
- Claro que si Vados – dijo el dios disimulando el dolor en su panza – pero creo que nuestro trabajo aquí terminó ¡Vámonos!
- ¿Piensa huir? – le preguntó Vados.
- Tsk... Pero que cosas dices – contestó Champa.
En eso les dije a la distancia mientras combatíamos contra el monstruo:
- ¡Será lo mejor señor Champa! – bloqueando algunos ataques - ¡Nosotros nos haremos cargo de Apofis!
- ¿Crees poder con él? – preguntó Vados algo preocupada.
- ¡Confíe en nosotros señorita Vados! – esquivando un golpe – ¡Además todavía tengo unos cuantos trucos bajo la manga!
- Bien, en ese caso ¡Suerte, señor Black!
- ¡Gracias Vados! – la miré por última vez.
Acto seguido Vados y Chama abandonan el campo de batalla en un brillante haz blanquecino, al verlos Mabus gritó desde su proyección:
- Ah no, eso sí que no, no dejaré que esos tontos escapen ¡Apofis mata a los 2!
Apofis asiente y con un movimiento rápido nos aparta a los 6 para disparar una ráfaga desde sus ojos pectorales contra Champa y Vados, pero rápidamente aparezco frente a la ráfaga para desviarla con una patada usando todas mis fuerzas mandando aquel ataque hacia los confines del Universo 6 hasta salir del mismo explotando en el espacio entre los universos iluminando todo a su alrededor, frustrado por haber fallado Mabus solo dijo:
- Olvídalo Apofis, ya llegará el momento de eliminarlos, por mientras enfócate en torturar y humillar a esos 6 tontos – desapareciendo.
El monstruo volvió a asentir para lanzarse contra nosotros reanudando el combate, los golpes y ataques de energía iban y venían, pero las cosas estaban un tanto complicadas puesto que ni los golpes ni los ataques de energía surtían efecto en aquel monstruo el cual solo se hacía más grande y poderoso con el transcurso de la batalla, además que independiente de lo que hiciéramos el monstruo no mostraba signos de cansancio, simplemente era una bestia imparable, por lo que al cabo de unos minutos la batalla comenzó a tornarse monótona cosa que aburrió a Apofis el cual comenzó a presionar más dejando tras las cuerdas a Hit, Kyabe y Zamasu con unos cuantos golpes, mientras lentamente presionaba a Vegetto, Kefla y a mi hacia nuestros límites, fue entonces que Kefla me dijo:
- ¡Maldición! ¡No importa los que hagamos, nada le afecta!
- ¡Además este demonio pareciera que no se cansa! – dijo Vegetto.
A lo cual exclamé:
- ¡Diablos, si solo lo evadimos no lo fortaleceremos, pero a cambio nos cansaremos nosotros y él nos fulminará! ¡Debemos pensar en algo!
Por mientras Apofis continuaba atacándonos cuando de pronto la voz de Mabus resonó en su mente:
- "Al parecer estos simios te están evadiendo para evitar fortalecerte, pero tarde o temprano se cansarán y tú los podrás matar, pero esperar a eso sería demasiado aburrido, es momento de comenzar a presionarlos, Apofis ¡Acaba con los más débiles y luego diviértete con los más fuertes!"
El monstruo asintió y procedió a usar la Mirada de Medusa a través de sus ojos del pecho paralizándonos a Vegetto, Kefla y a mí para azotarnos con sus 3 colas estrellándonos contra el planeta, acto seguido aterrizó para proceder a divertirse con Kyabe, Zamasu y Hit quienes intentaron huir del monstruo, pero este con su salto en el tiempo enterró a Zamasu de un puñetazo, azotó a Hit con una de sus colas hiriéndolo de gravedad y pateó a Kyabe haciéndolo perder el Blue, acto seguido el monstruo procedió a lanzarles una esfera de energía amarilla cuando en ese momento yo grité desde la distancia:
- Hakai.
Y la esfera de energía desapareció gracias a mi rápida acción, de inmediato aparecieron Kefla y Vegetto Blue sobre el monstruo a gran velocidad, Kefla le dio un golpe convencional cerca de un hombro evitando las afiladas espinas del monstruo, pero su golpe no surtió efecto alguno, Vegetto por su parte golpeó al monstruo también de forma convencional en uno de los cristales verdes consiguiendo hacerlo tambalear, fue en ese momento que yo dije:
- Interesante, el golpe de Kefla no surtió efecto, pero el de Vegetto consiguió moverlo a pesar de que Apofis absorbe la energía de los golpes, a menos que...
Pero rápidamente el monstruo se reincorporó azotando fuertemente a ambas fusiones con sus colas, pero yo usando la teletransportación inversa los envié a mi lado para decirles:
- Muchachos ¿Están bien?
- Eso sí que me dolió – dijo Kefla.
- Nunca alguien nos ha golpeado así de fuerte – dijo Vegetto.
- Chicos creo que descubrí una forma de dañar a Apofis sin tener que cargarnos con ki...
En eso el monstruo intenta pisarnos por lo que rápidamente nos alejamos del lugar para continuar diciendo:
- Al parecer, solo su cuerpo absorbe la energía cinética de nuestros golpes, pero los cristales no, ahora me pregunto si los cristales solo absorben los ataques de energía ya que de ser ese el caso se me ocurre una forma de combatir en mayor igualdad de condiciones.
Los chicos asintieron y rápidamente nos desviamos para recoger a los malheridos Kyabe, Hit y Zamasu a la vez que evadíamos los ataques del monstruo y le contábamos de nuestra estrategia, dicho y hecho nos lanzamos contra Apofis, primero comenzamos Vegetto, Kefla y yo tratando de evadir los ataques del monstruo para en el último segundo yo lo paralizara mientras Vegetto y Kefla golpeaban en los cristales logrando causarle daño, luego les dije a los chicos:
- Bien chicos, ahora probemos golpearlo en el cuerpo, pero con el cuerpo envuelto en ki como lo hacíamos contra su forma anterior.
Ambas fusiones asienten y preparamos el segundo asalto evadiendo nuevamente los ataques de Apofis para yo paralizarlo nuevamente y finalmente golpearlo en su cuerpo, pero con nuestros puños cubiertos en ki para el monstruo no pudiese absorber nuestra energía cinética consiguiendo hacerlo retroceder, por su parte Zamasu mientras curaba a Kyabe le dijo a Hit:
- Increíble, los chicos pelean a una velocidad impresionante y al parecer lograron encontrar una debilidad.
- Eso parece – dijo el asesino legendario – pero me temo que Apofis solo está jugando con ellos.
- ¿Por qué lo dice, señor Hit? – preguntó Kyabe.
A lo cual el morado contestó:
- Porque si Apofis realmente estuviese en peligro hubiese la habilidad despojo o cualquiera de sus otros trucos contra los demás.
De vuelta con nosotros:
- Bien, las suposiciones son correctas – dije para luego agregar – su piel solo absorbe energía cinética, pero no ataques de ki y viceversa con los cristales verdes.
Pero nuestra alegría fue efímera ya que el monstruo en un intento por dejar en claro su superioridad moviéndose a una velocidad grosera consiguiendo romper nuestras defensas incluso la mía pese a tener la Doctrina Egoísta Perfecta activada, dándonos un potente golpe que nos estrelló en el suelo cerca de donde estaban Kyabe, Zamasu y Hit, nuevamente el monstruo aterrizó frente a nosotros para comenzar a reír de forma psicótica, entonces procedió a caminar lentamente hacia nosotros mientras Vegetto, Kefla y yo nos poníamos de pie y Zamasu nos preguntaba:
- ¿Bueno, tienen algún plan?
- Eso creo – dije un poco adolorido.
Luego Vegetto dijo:
- Su cuerpo solo absorbe energía cinética y los cristales verdes solo absorben ki, debemos atacar su cuerpo como lo hacíamos en su forma anterior y atacar sus cristales con golpes convencionales.
Y yo agregué:
- Si queremos vencerlo debemos privarlo de su habilidad más molesta que es la absorción de ki, propongo atacar y destruir esos cristales verdes para después borrarlo con un Hakai.
A lo cual Hit comentó:
- Me parece una buena estrategia, pero debemos ser cuidadosos, Apofis podría usar despojo contra nosotros en cualquier momento.
- El señor Hit tiene razón – dijo Kyabe.
- Tendrán que ser ataques a máxima velocidad para que Apofis no alcance a usar despojo – dijo Kefla – tendremos que usar más poder, aunque eso acortará el tiempo de nuestra fusión.
- Es un riesgo que vale la pena correr – sentencié.
En ese momento fuimos interrumpidos por las fuertes pisadas del monstruo el cual ya estaba a solo unos metros de nosotros, entonces dije:
- Bien chicos a mi señal.
Todos asienten y cuando Apofis levanta su pie para pisarnos yo grité:
- ¡AHORA!
Y los 6 nos lanzamos contra el monstruo procurando atacar los cristales verdes del mismo con la esperanza de romperlos y así poder destruir su cuerpo sin problemas, pero una cosa era decirlo y otra muy distinta era hacerlo ya que pese a su tamaño Apofis se movía a una velocidad impresionante, incluso para las fusiones y para mí, así que comencé a valerme de técnicas especiales como los portales y los tentáculos de ki para golpear más fuerte, pero el problema es que Apofis al absorber el ki hizo que esta última técnica quedara descartada así que sin más alternativa les dije a Vegetto y Kefla que tendríamos que usar más poder, por otro lado Hit, Kyabe y Zamasu tampoco conseguían atinarle ningún golpe al monstruo, por lo cual les sugerí que sirvieran de distracción mientras nosotros lo atacábamos con nuestros máximos poderes, dicho y hecho, Vegetto, Kefla y yo incrementamos nuestros poderes hasta el límite lanzándonos a toda velocidad contra el monstruo consiguiendo golpear algunos de sus cristales lo cual consiguió herirlo en cierto punto, molesto el monstruo contraatacó con mayor fiereza dándonos algunos problemas, mientras mantenía a raya a los demás, no obstante conseguimos abrirnos paso entre sus brazos, colas y espinas logrando golpear nuevamente uno de los cristales consiguiendo abrirle una pequeña grieta, al ver esto Apofis lanzó fuerte rugido de furia atacando con más rapidez consiguiendo apartar a Kyabe, Zamasu y Hit además asestarle un potente golpe a Kefla con una de sus colas, enterrar a Vegetto de un puñetazo y finalmente mandarme a volar con su bláster del pecho, pero a pesar de lo contundente de los golpes nos volvimos a levantar cosa que irritó aún más Apofis quien clavó fuertemente sus pies al suelo para proceder a lanzar un potente rugido que estremeció todo el planeta a su vez que encendía su aura para expandirla como una potente onda de choque que no tardó en agrietar todo el planeta entonces dije:
- ¡Maldición! ¡Este monstruo tiene pensado destruir el planeta! ¡Pronto, guarden oxígeno!
Todos asintieron y crearon una burbuja de ki a su alrededor para guardar aire a la vez yo los teletransportaba a todos a una distancia segura antes de que la onda de choque terminara por pulverizar ese pobre planeta, no obstante y a pesar de la distancia Apofis no le costó aparecer frente a nosotros solo para azotarnos con su cola, fue ahí que reanudamos el combate contra el monstruo el cual ahora defendía con mayor celo sus cristales, mientras su poder lentamente se incrementaba en el transcurso de la batalla, además de lastimar más a Kyabe, Hit y Zamasu, entonces llegado a cierto punto Vegetto me dijo:
- Oye Black ¿No sería más fácil su usaras tus clones de ki?
A lo cual contesté:
- Dudo que eso sirva, si los hago aparecer Apofis los absorberá ganando más poder.
Luego Kefla agregó:
- No podemos seguir prolongando esta batalla, los muchachos se están cansando y este monstruo cada vez se hace más fuerte.
- ¡Demonios! – grité – No tenemos más opciones que potenciarnos si queremos terminar esta batalla, aunque ello disminuya el tiempo de la fusión y de mi Doctrina Egoísta.
Entonces Kefla, Vegetto y yo hicimos una pausa para proceder a potenciarnos, Vegetto activó el Kaioken, Kefla comenzó a usar su ki legendario y yo me concentré para activar el modo Hakai junto a la Doctrina Egoísta cosa que era sumamente complicada puesto que ambos estados eran prácticamente contradictorios, pero una u otra forma me las arreglé para tratar de mantener el equilibrio entre ambos, entonces una vez conseguido aquello le dije a los muchachos:
- ¡Muy bien chicos! ¡Ahora si vamos con todo!
Ambas fusiones asienten y los 3 nos lanzamos contra el monstruo con todo nuestro poder, pero Apofis rápidamente levanta una barrera de ki frente a nosotros iniciando un potente choque entre los 3 y le monstruo, a la distancia Kyabe, Zamasu y Hit observan aquello mientras comentaban:
- Maldito monstruo, no podemos dejar que se salga con la suya – dijo Zamasu.
- Aunque nuestros poderes no se comparen a ninguno de los 4 tampoco podemos quedarnos sin hacer nada – dijo Hit.
- Entonces ¡Vamos a ayudar! – gritó Kyabe.
Entonces los 3 gritaron al unísono sacando sus máximos poderes, Hit elevó si ki al límite, Zamasu empleó un Kaioken x100 el cual, si bien era arriesgado, por su inmortalidad no había de qué preocuparse y Kyabe desató el Blue más un Kaioken x5 y de un instante a otro los 3 se lanzaron contra la barrera del monstruo para ayudarnos.
Ahora con los 6 empujando las cosas poco a poco comenzaron a complicársele a Apofis mientras la energía acumulada comenzaba a causar estragos a lo largo del Universo 6.
Por mientras en el Universo 7 Bills, Wiss y el Shin presenciaban la batalla junto a Champa, Vados y Fuwa, entonces el Hakaishin del séptimo universo dijo:
- Nunca había sentido un poder como este, estos tipos son realmente unos fenómenos.
A lo cual Wiss dijo con evidente preocupación:
- Si los muchachos pierden contra Apofis no tendremos más opciones que intervenir directamente, de lo contrario no solo el Universo 6 sino todo el Multiverso será destruido.
De vuelta con nosotros, continuamos empujando cada vez más hasta que finalmente conseguimos romper la barrera del monstruo logrando impactar en el cristal rojo situado en la frente de Apofis lo cual causó un dolor inmenso en este junto con despedir una pequeña tormenta de rayos rojos, mientras aprovechábamos su distracción para destruir unos cuantos cristales verdes hasta que el monstruo en un arranque de ira creó una esfera de energía de despojo expandiéndola a gran velocidad por lo cual debimos huir rápidamente de ahí para no ser alcanzados alcanzando a escapar a duras penas con excepción de Hit quien desafortunadamente fue alcanzado, acto seguido Apofis atacó al asesino legendario el cual intentó usar su salto en el tiempo para escapar, pero esta vez no funcionó:
- ¿Qué? – preguntó Hit anonadado.
El monstruo había despojado al asesino legendario de su técnica insignia, por lo que ni corto ni perezoso Apofis se apareció frente al sicario para lanzarle su bláster del pecho desintegrando al asesino legendario de la faz del universo:
- ¡HIT! – gritamos los 5 restantes mientras el monstruo reía de manera burlona.
Molestos nos lanzamos nuevamente contra el monstruo iniciando un brutal intercambio de golpes, pero en determinado momento los ojos del pecho del monstruo brillaron paralizándonos a los 5 mientras nos daba un fuerte manotazo que nos hizo impactar contra una luna cercana hiriéndonos bastante, debido a la violencia del impacto Kyabe estaba al borde de la fatiga, entonces lo curé con mi magia mientras les decía a los chichos:
- ¡Maldita sea! Ese monstruo mató a Hit.
- Es una lástima – dijo Kefla un tanto reflexiva – pero al menos descubrimos otra debilidad.
- Es verdad – dijo Vegetto – cuando golpeamos el cristal rojo de su frente Apofis salió bastante afectado.
- Debí suponerlo – dije con sorpresa – quizás si destruimos ese cristal podremos acabar con Apofis de una vez por todas.
A lo cual una molesta voz nos interrumpió:
- Me temo que eso no será posible.
- ¡MABUS! – gritamos los 5.
- El cristal catalizador de Apofis si bien es la fuente de su poder y de su conciencia, también es indestructible – presumió el magante – ¿O acaso creían que no cubriría una debilidad así de evidente? Así que no importa que tanto lo intenten ¡Jamás podrán destruirlo!
- ¡Eso lo veremos! – le grité.
Mabus solo rio mientras su proyección desaparecía para reanudar el combate contra el monstruo, con un intenso intercambio de golpes entre los 5 y el monstruo, Kefla empleó más del poder infinito que su ki legendario le proporcionaba mientras, Vegetto potenciaba el Kaioken a 5 veces para disminuir la brecha de poder con el monstruo y yo hacía uso de la energía Hakai para potenciar mi Doctrina Egoísta, pero a pesar de nuestros esfuerzos nos era complicado golpear el cristal catalizador del monstruo, además Apofis aun parecía no estar empleándose a fondo, al cabo de unos segundos Apofis comenzó a incrementar nuevamente sus poderes inclinando la balanza a su favor, rápidamente Kefla comenzó a tener problemas en evadir al monstruo al igual que Vegetto quien potenció su Kaioken a 10 veces mientras yo despejaba mi mente para extraer más poder de la Doctrina Egoísta así la batalla continuó alejándose rápidamente de Kyabe y Zamasu quienes dijeron:
- Esto es impresionante, a pesar de estar dando lo mejor de sí pareciera que el monstruo Apofis no tiene límite.
- Es verdad – dijo Zamasu – este demonio está totalmente fuera de nuestro alcance, pero no podemos darnos por vencidos.
- Hay que pensar en algo – propuso Kyabe.
De vuelta con los 3, la batalla contra Apofis continuaba bastante reñida, con golpes yendo de un lado a otro por parte ambos bandos, era tal la fuerza provocada por nuestros choques que parecían pulverizar el espacio – tiempo circundante abriendo brechas hacia otras dimensiones desde las cuales sus habitantes observaban con horror nuestra brutal batalla como proyecciones en el cielo mientras todo su entorno se estremecía debido a los impactos, por su parte Kyabe y Zamasu volaron a toda velocidad para ayudarnos, pero las ondas producidas por nuestra batalla eran tan poderosas que simplemente no podían acercarse:
- ¡Demonios! – gritó Kyabe – Esas ondas de choque no nos dejan avanzar.
- Aunque no queramos admitirlo esta batalla está desmoronando lentamente el universo ¡Mira! – indicó Zamasu.
Entonces el pequeño saiyajin observó a la dirección indicada solo para observar cómo los planetas y estrellas a su alrededor eran pulverizados a la vez enormes grietas dimensionales aparecían aleatoriamente por todo el espacio.
Por su parte Champa y Vados observaban desde el Universo 7 la horrenda batalla:
- ¡Maldición! – gritó Champa - ¡Acaben con ese monstruo de una vez! ¡Solo están destruyendo el universo!
- Pues deberías estar ayudándolos – le regañó Bills.
- Y ¿Por qué no peleas tu con Apofis si eres tan fuerte como presumes? – inquirió Champa con molestia.
- Porque no es mi universo – contestó Bills fingiendo indiferencia.
De regreso la lucha continuó, ahora con Vegetto al límite con su Kaioken X20 al igual que Kefla y yo mientras decíamos:
- ¡Maldición! Si tan solo pudiésemos alcanzar ese maldito cristal – dijo Kefla.
- Este maldito monstruo es más rápido que un Ángel – me lamenté mientras comparaba la batalla contra Apofis con aquella que tuve con Wiss.
- Creo que ese no es el único detalle que debe preocuparnos chicos ¡Miren! – advirtió Vegetto.
Kefla y yo volteamos solo para ver como el universo a nuestro alrededor se desmoronaba, entonces dije:
- Y supongo que aquí es cuando Daishinkan o Zeno Sama intervienen ¿No?
Antes de ser interrumpido por el rugido de Apofis quien lanzó un potente colazo que por poco rozó mi rodilla, pero la tranquilidad fue efímera ya que el monstruo continuó atacando con más fuerza y violencia consiguiendo golpearnos fuertemente a los 3 para rematarnos con un kiai estrellándonos contra un planeta el cual por poco es destruido en el proceso dañándonos bastante, en especial a Kefla quien era la más débil del trio, entonces cuando Apofis cargaba contra nosotros nos teletransportamos a otro planeta segundos antes de que el monstruo pulverizara el anterior mundo de un simple puñetazo, en el otro planeta curé a los chicos con mi magia para decirles:
- Tenemos todas las de perder, ese monstruo no se cansa, el universo se desmorona, el tiempo de los potara se agota y el oxígeno también, si no destruimos ese maldito cristal catalizador no tendré otra opción que hacer trampa.
- ¿A qué te refieres con hacer trampa? – preguntó Vegetto.
- Me refiero a usar los Hax's que Vados y Wiss me prohibieron utilizar por órdenes de Daishinkan y borrar a Apofis de la existencia para siempre.
- Pero Black – cuestionó Kefla – si haces eso estarías desobedeciendo una orden directa de Daishinkan.
- Lo sé, pero la seguridad del universo es más importante que sus tontas reglas, mejor que yo sufra las consecuencias en lugar de esperar a que todo sea destruido.
En ese momento Vegetto recordó una cosa muy importante:
- Espera Black, si mal no recuerdo aún tenemos el botón para llamar a Zeno Sama.
Una luz de esperanza iluminó mi rostro para decir:
- ¡Por qué no lo recordaste antes! Muy bien, si Zeno Sama no quiere intervenir lo obligaremos a intervenir...
Pero apenas terminé la frase Apofis apareció a una velocidad bestial chocando con el planeta pulverizándolo en un instante apenas dándonos tiempo para juntar oxígeno y huir, en aquel campo de escombros el monstruo cargó contra nosotros con gran salvajismo mientras creábamos un escudo para contener sus potentes golpes a la vez que yo le decía Vegetto:
- Muy bien Vegetto, saca ese botón para deshacernos de ese monstruo.
- Claro, claro – dijo la fusión.
Vegetto comenzó a hurgar en sus ropas para buscar el botón mientras el monstruo azotaba con sus puños y colas el escudo agrietándolo rápidamente, entonces Vegetto dijo:
- ¡Lo tengo!
- Bien hecho... - dije esforzándome – oprímelo antes de que Apofis rompa la barrera...
- ¡Sí! – dijo Vegetto.
Y cuando Vegetto se disponía a oprimir el botón Apofis sintió el peligro por lo que en una sucia jugada usó mi teletransportación inversa para quitarle el botón al Vegetto quien sorprendido solo dijo:
- No es posible.
Apofis rápidamente pulverizó el botón con su vista láser para finalmente emitir un poderoso rugido creando una explosión ki amarillo que terminó por destrozar nuestra barrera, molesto yo exclamé:
- ¡Maldito seas Apofis!
De inmediato la molesta risa Mabus se hizo presente acompañado de la proyección del cristal para decirme:
- ¿Qué se siente la impotencia Black?
- ¡MABUS! – exclamé lleno de ira.
A lo cual Vegetto me advirtió:
- No lo escuches Black, el solo quiere distraerte para hacerte perder la Doctrina Egoísta.
Por su parte el magnate continuó:
- Ya entiendo, entonces tienes que estar concentrado para mantener ese estado, pues en ese caso Apofis hará un buen trabajo distrayéndote ¡Haciendo sufrir a tus amigos!
- ¡AHHHH! – gritó el monstruo.
Apofis rápidamente se lanzó contra Vegetto y Kefla abrumándolos con su demoledora velocidad, pero yo intenté despejar mi mente, haciendo caso omiso a la risa de Mabus Herzog, a los reclamos de Vegetto y Kefla como también a la destrucción circundante para tratar sumergirme más profundo en la Doctrina Egoísta consiguiendo elevar mi poder a un límite nunca visto con anterioridad para luego concentrar toda esa energía dentro de mí, entonces cuando abrí los ojos y observé a Apofis no lo pensé 2 veces y simplemente me lancé a una velocidad impresionante quizás incluso para un Ángel con una sola cosa en mi mente, destruir el cristal catalizador, sorprendentemente traspasé las defensas de Apofis con mi teletransportación llegando al enorme cristal rojo situado en la frente de Apofis y de un segundo a otro activé la energía Hakai para golpear con todas mis fuerzas el cristal catalizador del monstruo consiguiendo abrirle una grieta significativa que hizo desaparecer la proyección de Mabus confundiendo al magnate a la vez que provocó un potente estremecimiento seguido de una tormenta de rayos rojos que recorrieron todo el cuerpo del monstruo para finalmente hacerlo gritar de dolor mientras alzaba sus manos para cubrirse el cristal a la vez que yo desaparecía de ahí con la teletransportación apareciendo al lado de Kefla y Vegetto quienes totalmente asombrados me dijeron:
- ¡Cómo conseguiste golpearlo!
Y yo contesté:
- Siguiendo las enseñanzas de Wiss, despejé mi mente para sumergirme en lo más profundo de la Doctrina Egoísta consiguiendo incrementar mis poderes a límites imprevistos para mí.
- Pues fue tan rápido que ni lo vimos venir – dijo Vegetto.
Luego dije a Vegetto:
- Oye Vegetto no has pensado en intentarlo, podría sernos de gran ayuda.
- Tsk... - dijo Kefla.
- Tú también Kefla – le dije sonriendo.
Por su parte Vegetto contestó:
- No sé si los potara que nos diste lo resistan, pero tengo otra cosa en mente.
Vegetto separó sus piernas y procedió a incrementar su ki para después comenzar a concentrarlo en su cuerpo hasta guardarlo en su interior iluminando todo el entorno de un brillante azul rey mientras Apofis volvía a recuperar la compostura después de mi poderoso golpe para finalmente explotar en una cegadora luz azul blanquecina revelando a Vegetto en Super Saiyajin Blue Perfecto (Evolución) seguido que un gran incremento de poder más allá de su Kaioken X20.
Por mientras en los Universo 2 Heles observaba también la batalla diciendo:
- La liberación de poderes es increíble, y ese fue un buen golpe de parte de Black, si tan solo pudiésemos hacer algo por él.
Y en el Universo 7 Wiss elogiaba nuestro progreso:
- Los chicos están alcanzando niveles impresionantes, sin duda estoy orgulloso de ellos, esperemos que esta vez sí logren derrotar a Apofis.
Continuará...
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