101. Las Motivaciones de Mabus.
En el capítulo anterior: Una intensa batalla es librada por nuestro protagonista y el General Vesta a la cual se unen los demás dejando contra las cuerdas al poderoso General Umijin, pero pese a todos sus intentos por detenerlos Vesta terminó humillado a los pies de Mabus Herzog el cual de manera sorpresiva terminó por darle la espalda al general revelando a todos los presentes que este siempre supo de las intenciones de Vesta y que el susodicho estaba detrás de "Zircón" y de la recientemente formada Resistencia Federal, pero también el magnate reveló que, no obstante la traición, Vesta siempre fue un elemento prescindible para sus planes y que nada más lo dejó actuar para tener la excusa perfecta para deshacerse de él. Después de aquella revelación nuestros héroes fueron a por el magnate, pero cuando estaban a punto de capturarlo Vesta aparece en la escena decidido en acabar con Mabus Herzog, pero valiéndose de sus artimañas Mabus hizo tiempo para liberar a Apofis justo antes de ser exterminado por Vesta. Ante esto cabe preguntarse ¿Se habrá salido Mabus con la suya? ¿Acaso Vesta unirá fuerzas con nuestros héroes? ¿Qué tan poderoso es el tal Apofis?
Luego de su despertar el horrendo ki de Apofis inundó todo el lugar incomodando a todos los presentes:
- ¿Qué es esta energía? – dijeron Vegeta y Zamasu.
- Tiene un ki impresionante – dijo Goku en tono analítico.
Por su parte el general Vesta observaba con seriedad a la criatura diciendo:
- Con que ese es el famoso Apofis.
Hasta que finalmente el vapor se disipó revelando la verdadera apariencia del monstruo en todo su esplendor.
Entonces Mabus aplaudiendo como un niño decía:
- Al fin, al fin, al fin está despierto, aprecien malditas sabandijas a mi querido Apofis jajaja.
Ninguno de nosotros contestó ante las afirmaciones de Mabus puesto que estábamos concentrados en analizar los poderes que ocultaba Apofis para hacer un estimado de su máximo poder, entonces Mabus confundiendo siempre las cosas como era de costumbre dijo:
- ¿Por qué no hablan? ¿Será que el miedo los ha enmudecido? Jajaja.
Hasta que después de unos largos segundos de análisis Vesta contestó:
- Para nada, no caben dudas de que el tal Apofis tiene unos poderes impresionantes, pero no es nada del otro mundo, además su apariencia tampoco lo favorece, parece un completo debilucho.
Molesto el magnate dijo:
- Como te atreves a decir esas insolencias.
A lo cual el general respondió:
- Si mis cálculos no fallan con mi máximo poder bastará para eliminarlo.
Vesta comienza a caminar hacia un Apofis inmóvil el cual solo lo seguía con la mirada, entonces Goku le advierte:
- Espera Vesta, ese sujeto puede llegar a ser muy peligroso así que más vale que no confíes.
- Bah, pero qué tonterías dices saiyajin, esa cosa ni siquiera se es capaz de moverse, con suerte parpadea – presumió el Umijin.
El general continúa caminando hasta situarse a menos de un metro de Apofis para decirle mientras lo miraba fijamente a los ojos en una muestra de arrogancia y estupidez:
- ¿Qué pasa? ¿Acaso no piensas atacarme? ¿O será que me tienes miedo?
Apofis permanece inexpresivo con la mirada fija en el general el cual concluye:
- Eres una estafa, no matas ni a una mosca.
A lo cual yo intervengo:
- Vesta no te confíes, lo digo enserio.
- ¡Patrañas! Si esta sabandija tuviese la fuerza necesaria para matarme ¿No creen que ya lo habría hecho? – cuestionó Vesta.
Entonces una sonrisa grotesca se dibuja en la cara de Mabus el cual de manera sombría dice:
- Eso es porque aún no le he dado la orden.
Todos miramos a Mabus Herzog sorprendidos por su afirmación y el anciano magnate dice:
- Apofis, demuéstrales a estas sabandijas de lo que eres capaz.
En ese instante el ki de Apofis se disparó de golpe y un sorprendido general Vesta solo alcanzó a decir:
- ¡¿QUÉ...?!
Antes de que la criatura conectara un fuerte puñetazo en su estómago a una velocidad impresionante que ni el propio Vesta fue capaz de prever haciéndolo desparecer en una nube de polvo y escombros frente a nuestras narices seguido de una poderosa corriente de aire que arrasó con todo frente al puño del monstruo, presumiblemente estampando al general Umijin contra los muros a sus espaldas, de inmediato solo pudo oírse como los escombros se asentaban, mientras nosotros sorprendidos dijimos:
- Increíble
- Lo destruyó de un solo golpe – dijo Vegeta.
- ¿Cómo es posible que un ser artificial tenga tanto poder? – se cuestionó Zamasu.
Luego de eso la irritante y maniaca risa de Mabus Herzog se hizo presente, para luego decir:
- ¿Sorprendidos? Ya tenemos un problema menos, espero que con esto les haya quedado claro el inmenso poder que guarda Apofis.
- Tsk... Eres un maldito – dijo Caulifla.
- Oh gracias por el alago – sonrió Mabus.
Kale por su parte le cuestionó:
- ¿Cómo puede haber alguien tan cruel?
- Solo hago lo que sea necesario para mantener mi poder, preciosa.
A lo cual yo asqueado le dijo:
- Tsk viejo asqueroso, pero bueno, debo reconocer Mabus Herzog que me ha sorprendido con su creación ¿Pero a qué piensa llegar con todo esto?
- ¿A qué quiero llegar? jajaja, pues con gusto se los contaré, de todos modos, no vivirán para contarlo – sonrió Mabus.
- Tsk... - nos quejamos.
Y Mabus continuó:
- Lo único que quiero es controlar absolutamente todo en el universo, para que sea yo mismo quien decida su propio destino sin depender de circunstancias externas como la suerte o de voluntades ajenas, solo de ese modo podré ser un individuo completamente libre.
- Ya entiendo ¿Y qué fue lo que te impulsó a plantearte ese objetivo? – le pregunté al magnate.
Entonces Mabus comenzó a hacer memoria:
- Pues verás yo no siempre fui rico, en el pasado hace unos 400 años atrás solía ser un sujeto pobre, un don nadie cualquiera hijo de una madre inválida y un padre minero esforzado, pero un día mi padre se accidentó quedando incapacitado de por vida, por lo tanto mi hermano y yo tuvimos que tomar su lugar en las minas para no morir de hambre, fue en ese momento que abrí los ojos y entendí la realidad, los obreros dependíamos de la voluntad de nuestros jefes, ellos tenían el poder para controlar nuestras vidas, imponernos sus esquemas y castigarnos si nos salíamos de ellos, pero ¿Quién los controlaba a ellos? ¿Quién le imponía sus esquemas y los castigaban si se salían? Al principio creí que su límite era la ley, pero luego de un tiempo de observación y estudio entendí que eran ellos quienes creaban las leyes a su medida o en su defecto podían romperlas a su antojo y salir libre de todo mal gracias al poder del dinero, pero eso no fue todo, también me di cuenta que entre los mismos obreros se daban esas desigualdades, los obreros con más dinero podían abusar de los más pobres recibiendo castigos irrisorios en comparación a los nuestros, al final todo esto me hizo concluir que la verdadera esencia de la libertad yacía en el poder del dinero por lo tanto si quería ser libre y poder hacer lo que quisiera sin depender de la voluntad de los demás, tenía que estar por encima de los demás y eso ¿Cómo lo lograría? Simple, acumulando riqueza, pero había un problema, mi padre, no importaba cuanto trabajáramos mi hermano y yo, jamás podríamos ahorrar siquiera un misero centavo ya que el hombre a pesar de estar inválido gastaba todas nuestras ganancias en alcohol sin importar si para ello debíamos pasar hambre.
- Qué crudo – dijimos.
- Entonces después de 20 años de alcoholismo mi padre enfermó gravemente y si bien su vicio ahora ya no era un problema, sus medicinas lo seguían siendo, ya estaba harto de ver como el inútil de mi padre literalmente drenaba todos nuestros recursos, por lo tanto un día cuando terminé mi jornada robé un poco de diluyente que usábamos en las faenas y al caer la noche correspondía darle la medicina a mi padre, entonces yo me ofrecí para dársela y cuando fui al baño para preparar la medicina saqué el diluyente, a partir de ese momento me vi enfrascado en un dilema debido a lo que estaba a punto de hacer, pero luego de meditarlo unos minutos tomé una sabia decisión la cual cambiaría el rumbo de mi destino para siempre, mezclé la medicina con el diluyente para posteriormente administrársela a mi padre envenenándolo en el acto, aún recuerdo como el hombre convulsionaba en su cama con su boca llena de espuma.
- ¿Mataste a tu propio padre? Eres despreciable – dijo Kale.
- Definitivamente eres la sabandija más repugnante que haya existido sobre la faz del universo – agregó Zamasu.
- Mereces el infierno insecto – complementó Vegeta.
- Y solo hiciste porque él suponía una carga para ti – sentenció Goku.
A lo cual Mabus solo respondió con indiferencia:
- Así es, pero luego de quitar a mi padre de la ecuación finalmente nuestra familia puso darse el lujo de ahorrar y con ello mejorar nuestra calidad de vida lo cual hizo que los jefes comenzaran a tomarnos más en cuenta, en especial a mí, pero por desgracia los intereses de la familia me impedían avanzar, pero eso no sería permanente, poco después falleció mi madre y finalmente mi hermano también producto de un accidente en las faenas dejándome completamente solo o mejor dicho libre de la molesta atadura familiar, por lo tanto nada me impediría cumplir con mis intereses los cuales eran acumular riqueza y continuar escalando en la pirámide social, en tan solo un par de años me volví capataz de un sector de la mina y luego desempeñar fielmente mis funciones por 10 años pasé a formar parte del directorio de la empresa minera para luego presidirlo al año siguiente, pero una guerra civil estalló en mi planeta por lo tanto nuestra empresa y sus minas estaban en la mira de las facciones en pugna, todos los accionistas temían por el futuro de la empresa, pero yo fui más listo y vi la guerra como la oportunidad así que compré las acciones de todos esos accionistas escépticos convirtiéndome en el dueño indiscutible de la empresa pudiendo manipularla a mi antojo, fue así que comencé a expandirme al área siderúrgica y a la manufactura de armas para vendérselas al bando que me fuera más favorable a cambio de favores políticos.
- Entiendo y ¿Qué pasó después? – pregunté intrigado.
- Al terminar la guerra en mi planeta la venta de armas comenzó a disminuir, al principio pensé en financiar grupos insurgentes para mantener el conflicto y por ende la demanda de armamento, pero pensé que lo mejor para mis negocios sería que mi mundo el Planeta Yoku comenzara una campaña expansionista hacia los sistemas vecinos para de ese modo hacerme con sus recursos y continuar incrementando mis ganancias, fue así que comencé a hacer lobby en las cúpulas de poder y a financiar movimientos imperialistas para propagar el jingoísmo en mi planeta, mientras tanto yo me expandía hacia otras áreas como las comunicaciones y el mercado financiero para incrementar mi influencia en el planeta, finalmente el imperialismo se arraigó en la población y mi mundo ya altamente militarizado inició una agresiva campaña de invasión contra los sistemas y planetas vecinos creando el Imperio Yokujin y en tan solo 100 años conseguimos conquistar toda la galaxia, pero los movimientos separatistas abundaban en nuestro imperio y para nosotros era casi imposible controlar un área tan grande, entonces presenté un proyecto al gobierno imperial para comenzar con la construcción de un ejército de androides el cual nos asistiría en combate, la idea fue muy controvertida por no decir cuestionada en su tiempo, pero no era nada que el lobby y los sobornos no pudieran arreglar. Una vez aprobado el proyecto mis fábricas se pusieron manos a la obra creando un poderoso ejército de androides el cual combatió y reprimió eficazmente el separatismo trayendo al Imperio una era de paz y estabilidad de 50 años la cual fue aprovechada para continuar con la militarización de la galaxia la cual culminaría con una serie de cruzadas contra las galaxias vecinas logrando someterlas con relativo éxito haciendo de nuestro imperio galáctico un imperio intergaláctico. Poco a poco mis arcas rebosaban de riquezas, pero la alegría duró poco ya era cuestión de tiempo para que mi imperio comercial chocara con la Federación Intergaláctica la cual, después de una breve, pero intensa guerra terminó por poner fin al expansionismo de mi planeta y por ende mis negocios hace unos 150 años aproximadamente. Con el Imperio Yokujin desmantelado y anexado a la Federación mis activos se fueron a pique, especialmente en el área armamentística puesto que los Federales eran relativamente pacifistas, pero no me daría por vencido por lo que decidí hacer a un lado los intereses de mi mundo y comenzar a trabajar para la Federación convirtiéndome en un afamado financista tanto de los políticos como de algunas causas y movimientos internos, pero mis movidas no eran bien vistas por los Federales quienes siempre trataban de bloquearme o bajarme el perfil y lo peor de todo es que no podía deshacerme de mis rivales ya que no tenía tanto dinero como para estar contratando al Asesino Legendario Hit a cada rato y tampoco estaba dispuesto a derrocharlo en sicarios mediocres que pudiesen fallar y delatarme, fue ahí que comenzó a mi búsqueda por un sujeto que fuera un experto asesino además de buen estratega, pero que estuviera dispuesto a trabajar por una tarifa rentable para mí, entonces me enteré que el Tercer Reich Umijin estaba pasando por una delicada situación económica por las sanciones impuestas por la Federación debido a su política genocida, dicho imperio estaba gobernado por Vesta un guerrero muy poderoso y despiadado, justo lo que necesitaba, así que me presenté ante él para ofrecerle financiamiento y ayuda económica a su gente, todo ello para ganarme su confianza, pero al cabo de unos años los políticos Federales comenzaron a sospechar de mis movidas por lo tanto decidí ofrecerle un nuevo trato al emperador Vesta en el cual yo me comprometía a mantener el financiamiento de su mundo a cambio de que él me prestara sus servicios como asesino personal y fuera mi mano derecha para todos mis proyectos, al principio Vesta rechazó la oferta por lo cual yo le quité el financiamiento provocando caos y hambruna en su imperio, entonces cuando la situación se volvió insostenible Vesta se presentó ante mí con la cola entre las patas aceptando mi trato.
Ante eso Vegeta dijo:
- Con que así pudiste doblegar la voluntad de ese cretino.
- Así es – sonrió Mabus para continuar su monólogo – bueno, al contar con Vesta de mi lado fue solo cuestión de tiempo para que mis todos rivales tanto en la política como en los negocios desaparecieran de la faz del universo dejándome a mí como amor y señor absoluto de toda la Federación, de facto, pudiendo moldearla a mi antojo hasta convertirla en lo que fue.
A partir de esa historia las cosas se habían aclarado para todos, entonces le dije Mabus Herzog:
- Ahora lo entiendo todo, sin duda eres un ser repulsivo, egoísta e inseguro que solo quiso tomar el control de todo para hacer que se te antoje.
- ¿Y qué tiene de malo? El dinero es poder y el poder te hace libre – se justificó el magnate.
Y yo respondí:
- Déjame decirte que lo tuyo no es libertad sino libertinaje la verdadera libertad termina donde comienzan los derechos de los demás y también quiero que sepas que, aunque seas rico por fuera por dentro sigues siendo el pobre miserable de siempre, pobre de alma y de corazón y ese siempre ha sido es y será tu complejo Mabus Herzog.
Ese comentario cayó como un balde de agua fría a Mabus Herzog quien molesto dice:
- ¿Y qué me importan los demás? ¿Qué me importa el alma y los sentimientos? ¡La moral, la ética y los sentimientos no existen! ¡Son solo cadenas imaginarias creadas por los tontos para sostenerse a algo, al igual que las religiones y la política! En cambio, yo me sostengo a mí mismo ¡No necesito de nadie que me ayude, solo mi ingenio y mi dinero! ¡DIOS HA MUERTO MALDITOS SIMIOS! ¡SOLO ESTÁ EL HOMBRE! ¡Y YO SOY EL SUPERHOMBRE!
Ante los delirios del magnate nosotros solo dijimos:
- Maldición a este tipo ya se le subió la sangre a la cabeza... Está loco... ¡Ya deja de hablar estupideces anciano!
Luego yo contradije al delirante anciano:
- ¿Qué no dependes de nadie? ¿Y qué me dices de Apofis? ¿Qué eres sin él?
Pero nuevamente Mabus se justificó sacando razones de quien sabe dónde:
- Apofis es producto de mi ingenio, él es una consecuencia de mis actos ¡Sin mí no existiría Apofis! Pero es entendible que ustedes no lo entiendan, solo son un montón de monos estúpidos jajaja.
Molesto por la actitud de Mabus, Zamasu le dice:
- Tsk, ya me estoy hartando de oír tus insolencias maldito mortal.
- ¿Y quién te crees para hablarme así? – se burló Mabus.
- ¡Basta! – gritó Vegeta – Dejemos de perder el tiempo con tanta habladuría y mejor mandemos a este viejo decrépito al infierno de una vez.
- Uy que miedo – se burló el anciano – como siempre solucionando todo con fuerza bruta jajaja
Dicha burla fue respondida por un irritado Vegeta el cual le dijo a aquel viejo:
- A ver si te ríes después de recibir ¡El ataque Big Bang!
Vegeta lanza el Ataque Big Bang al viejo magnate el cual de inmediato se cubrió asustado mientras decía desesperadamente y muerto de miedo:
- ¡Apofis auxilio!
De inmediato Apofis interviene atrapando el ataque Big Bang de Vegeta para luego comprimirlo hasta hacerlo desaparecer:
- ¡Maldición! – se quejó el saiyajin.
Por su parte Zamasu gritó:
- ¡Toma esto!
Lanzando varias esferas de ki, pero Apofis logra bloquearlas y desviarlas sin problemas, por lo que finalmente yo decidí intervenir:
- A ver si bloqueas esto, monstruo.
Lancé varios rayos de la muerte los cuales fueron bloqueados por Apofis sin problemas, acto seguido decidí incrementar la dificultad usando los portales, pero sorprendentemente Apofis fue capaz de bloquear todos los rayos a la perfección como si su cuerpo tuviese juicio propio, entonces dejé de disparar y Mabus se escondió detrás de Apofis para decirnos:
- ¿Lo ven? No importa cuánto lo intenten Apofis nunca dejará que me lastimen jajaja.
- Eres un maldito Mabus Herzog, juro que te haré pagar por todo – dije con molestia.
- ¿Sigues con eso? – volvió a burlarse aquel anciano – Bueno allá tú, pero antes tendrás que derrotar a Apofis y dudo que lo logren ya que él es un ser perfecto e invencible jajaja.
Mabus se aleja hacia una capsula de vidrio, presumiblemente un teletransportador y Goku le dice:
- Entonces si Apofis es tan poderoso como dices ¿Por qué huyes? ¿Acaso temes que no sea tan fuerte como para vencernos?
- ¿Huir? Para nada – respondió el magnate – simplemente tengo negocios más importantes por atender y se me está haciendo tarde, por cierto, Apofis en mi ausencia quiero que acabes con todos ellos no sin antes hacerlos sufrir un gran dolor e impotencia, en especial a Black y a su novia la chica esa de rojo como se llame.
- Me llamo Kale viejo asqueroso.
- Lo que sea, chao jajaja.
Mabus aprieta un botón y comienza a teletransportarse, pero de inmediato dije:
- No creas que escaparás tan fácil Herzog ¡Tras él!
Nos lanzamos a toda velocidad hacia la capsula antes de que Mabus desapareciera, pero justo antes de llegar a ella Apofis se aparece frente a nosotros, entonces Vegeta le dice:
- ¡No estorbes insecto!
Y el príncipe de los saiyajin intenta golpear al monstruo, pero este esquiva todos sus golpes de manera impecable para darle un potente puñetazo en el estómago rematándolo con un golpe de mazo en la cabeza, de inmediato los demás atacamos al monstruo, pero ese nuevamente esquivó y bloqueó nuestros golpes despachándonos uno por uno hasta dejarnos a todos en el suelo, entonces nos levantamos mirando a Apofis el cual flotaba sobre nosotros mirándonos fijamente con su típica inexpresividad y yo dije:
- Vaya, es un sujeto realmente fuerte.
- Así es – confirmó Vegeta – pero tampoco es la gran cosa, ese golpe apenas me afectó.
- Es verdad – dijo Goku – aunque hay que reconocer que se mueve bastante bien, no necesita vernos para esquivarnos.
- Eso me recuerda mucho a la Doctrina Egoísta – dijo Caulifla.
Sorprendido le respondí:
- Tienes razón.
El Virrey Sadala a su vez preguntó:
- Entonces ¿Cómo lo atacamos?
Y yo procedí a explicar:
- Bueno la Doctrina Egoísta consiste en hacer que cada parte de tu cuerpo se mueva de manera autónoma para brindarte una máxima defensa, pero aun así no es una defensa infalible ya que su límite sería la velocidad de movimiento del propio cuerpo, por lo tanto, si logras moverte más rápido de lo que el cuerpo del enemigo puede moverse podrás hacerle frente e incluso vencerlo.
De inmediato algunas memorias vinieron a la mente de Goku:
- Ah ya veo, como sucedió con Jiren en el Torneo.
- Exacto – contesté.
Pero nuestra charla es interrumpida por un fuerte rugido de Apofis quien se lanza a atacarnos por lo cual todos emprendemos vuelo, entonces mientras estábamos en el aire Caulifla me pregunta:
- Y bien ¿Qué propones para ganarle?
- Atacarlo entre todos a máxima velocidad para abrumarlo, tarde o temprano alguno de nuestros golpes tendrán que dar en el blanco y si fuera posible tratemos de inmovilizarlo.
Todos asienten y comenzamos el contraataque contra Apofis lanzando una lluvia de puños, patadas y ataques de ki, pero era muy complicado asestarle un golpe al monstruo ya que este bloqueaba y esquivaba todos nuestros ataques a pesar de estar peleando contra 10 sujetos al mismo tiempo de los cuales 6 estaban usando ki divino, entonces les dije a los chicos que comenzaran a utilizar más poder para incrementar su velocidad consiguiendo inclinar el combate a nuestro favor, ahora Apofis luchaba de manera defensiva hasta que en un descuido el monstruo recibió un golpe por parte de Caulifla:
- Lo logré.
Pero el monstruo se recompuso al instante dándole un poderoso golpe en el estómago que por poco la deja fuera de combate alertando a Kale:
- ¡Hermana! Ya verás maldito monstruo ¡Cañón Borrador!
Kale lanza el ataque, pero el monstruo lo esquiva rápidamente dándole una patada en el rostro estrellando a la saiyajin legendaria contra una pared para rematarla con una técnica parecida al Cañón Borrador, al ver esto yo decidí luchar con más seriedad usando los tentáculos de ki y los portales para atacar con más frecuencia con el apoyo de Goku, Vegeta, Kyabe, Hit y los demás logrando poner al monstruo contra las cuerdas, pero en cuestión de segundos Apofis comenzó a utilizar su propia versión de los tentáculos de ki y de mis portales quitándose de encima rápidamente a Frost, al Virrey Sadala y a Zamasu causándonos bastantes problemas a los restantes, entonces Hit dijo:
- Al parecer este monstruo copia las técnicas, le pondré fin antes de que aprenda demasiado.
Sin dudarlo Hit usó su salto en el tiempo para darle una serie consecutiva de golpes a los puntos vitales del monstruo logrando aturdirlo, a lo cual una recién reincorporada Caulifla le dice:
- Bien hecho Hit, espero que con eso aprenda a no molestarnos.
Pero el monstruo se levantó sin inmutarse por los golpes del asesino legendario el cual sorprendido dijo:
- No puede ser, mis golpes no lo afectaron en nada.
- Seguramente su organismo debe ser como el del general Vesta – supuse.
Y acto seguido el monstruo cerró sus ojos y sin darnos cuenta una lluvia de precisos golpes cayó sobre nosotros dejándonos un tanto aturdidos por lo que Hit bastante impactado dijo:
- Esa criatura acaba de copiar mi salto en el tiempo.
Justo cuando estaba por confirmar las suposiciones de Hit el cristal rojo en la frente Apofis comenzó a brillar y una proyección de Mabus Herzog apareció entre el monstruo y nosotros para burlarse como siempre:
- Jajaja ¿Qué les pareció mí monstruo? ¿Verdad que es invencible? Jajaja.
- Cállate, Mabus – le respondí – tu monstruo no es invencible nada más es un copión de técnicas, aunque debo reconocer que tiene una buena defensa.
- Así es – sonrió el viejo – eso es porque Apofis fue creado a partir de las células de las razas más poderosas del universo por lo tanto está familiarizado con todas y cada una de las técnicas que ustedes utilicen, así como también de sus estilos de lucha, si continúan peleando lo único que conseguirán es dotarlo de más experiencia para que los destruya jajaja.
Pero de pronto una voz se escucha a lo lejos gritar:
- ¡Impacto Gamma!
- ¡¿Qué?! – dijimos todos.
Y sin previo aviso una ráfaga anaranjada brillante es disparada contra Apofis el cual de inmediato la esquiva de un salto entonces todos volteamos hacia la fuente de aquel disparo y un sorprendido Mabus Herzog exclamó:
- ¡Vesta! ¿Cómo es posible que sigas vivo?
Entonces el general dijo a su exjefe mientras se limpiaba los escombros:
- Admito que el golpe de Apofis me dolió, pero necesitarás más que eso para derrotarme – empuñando su mano.
- No puede ser – dijo Mabus asustado – pero se supone que Apofis es invencible, ese golpe debió haberte matado.
A lo cual el general le aclara a Mabus:
- Podría haberlo hecho si no hubiese olvidado un pequeño, pero importante detalle, mi regeneración.
- ¡Maldición! – refunfuñó el millonario.
Por mi parte le dije al viejo:
- Además, Mabus, te tenemos otra sorpresa.
- ¿Y cuál es? – preguntó Mabus.
- Qué nosotros tampoco hemos luchado con todo nuestro poder, la verdad solo estábamos probando la fuerza y técnicas de Apofis para acabarlo.
- ¡¿QUÉ?! ¿Entonces aún no peleaban en serio? – piensa – "¿Tan poderosos son estos sujetos?" ¡NO! Solo deben estar fanfarroneando ¡Sí! Solo es eso.
- ¿Estás seguro Mabus? – dije en tono desafiante.
- ¡Muy bien, la plática terminó! – dijo Mabus con una vena marcada en la cabeza - ¡Apofis reanuda el combate!
La proyección desaparece y Apofis se prepara para atacar, entonces todos nos reunimos incluyendo al general Vesta, entonces miramos al general Umijin y Kale le dijo:
Es extraño que luchemos juntos ¿No crees?
- Estoy de acuerdo, pero por cómo están las cosas no tengo más alternativa que aliarme con ustedes.
Entonces yo intervine:
- Pues en ese caso ¡Toma! – lo envuelvo con energía.
- ¿Qué haces? – preguntó Vesta sorprendido.
- Si vamos a luchar contra Apofis será necesario que estés en las mejores condiciones, así que restauré tus energías.
- Me doy cuenta – apretando su puño – gracias.
- De nada, ahora si estamos listos para combatir contra Apofis – sentencié.
- No puedo estar más de acuerdo contigo mi estimado Black – respondió el general.
Finalmente, Caulifla intervino:
- Pues demostrémosle a ese viejo de lo que somos capaces.
Todos asentimos y comenzamos a incrementar nuestro ki mientras Apofis hacía lo mismo para finalmente intercambiar miradas por unos segundos antes de lanzarnos todos contra el monstruo.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro