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100. Apofis, La Aberración Genética.

En el capitulo anterior: Luego de iniciar la invasión al planeta de Mabus, nuestro héroes se abren paso a través del robusto sistema de defensa planetario hasta toparse con un poderoso escudo el cual consigue retrasarlos un poco, mientras tanto el general Vesta prepara su trampa para emboscar a nuestro protagonista. Minutos más tarde nuestros héroes consiguen destruir los escudos que protegían la base de Mabus consiguiendo adentrarse en ella, pero de topan con una serie de trampa y un laberinto interminable de pasillos que terminan por aislar a Black y Kale del resto del grupo para enviarlo directo a Sir Heobat, solo para descubrir que el ex gobernador del planeta Mitt no era más que un cadáver manipulado por Vesta para gastarles una pesada broma como parte de su plan. La batalla final contra el General empezó ¿Tendrá Vesta alguna posibilidad contra nuestros héroes? ¿O será otra humillante derrota? ¿Acaso Mabus aprovechará esto para huir?

Vesta chasquea sus dedos y el acceso es bloqueado, entonces el general Umijin decide salir a la luz revelando su nuevo atuendo el cual consistía en una capa roja con un acabado peludo color burdeos a la altura de sus hombros unida a la altura de su pecho por una gran argolla de oro sólido lo cual sumado al gran incremento muscular sufrido a causa del suero Alpha y las cicatrices que curtían su cuerpo le daban al general Vesta un aspecto más salvaje, barbárico y sanguinario que antes, entonces yo un tanto molesto le dije:

- Debí suponer que todo esto no fue más que un vil montaje por tu parte para atraernos.

- No del todo – aclaró el general – en realidad Sir Heobat si envió aquel mensaje que los trajo para acá y luego de eso Lord Mabus le asignó una última misión, pero él no estaba dispuesto a cooperar así que tuve hacerlo yo mismo.

- Miserable, tu sabías que no aguantaría la tentación de salvar a Heobat antes de eliminar a Herzog y decidiste usarlo en mi contra.

- Tan certero como siempre Black, eso es correcto.

- Bueno ya no te saldrás con la tuya, después de nuestra última pelea prometí que la próxima vez que nos encontráramos sería la última ¡Y así será! – me transformo en Super Saiyajin 2.

- Pues ¡No dejaré que te des ese lujo! – quitándose la capa - ¡Ha! - multiplicando su poder.

Entonces Vesta y yo intercambiamos miradas por unos segundos para lanzarnos violentamente contra comenzando un salvaje forcejeo otro hundiendo el suelo bajo nuestros pies debido a la gran cantidad de energía concentrada, ambos empujamos incrementando nuestro poder poco a poco haciendo temblar todo el planeta, Kale por poco pierde el equilibrio por el fuerte estruendo y sosteniéndose de la pared dijo sorprendida:

- Ambos fueron con todo desde el principio.

Por su parte Mabus Herzog también cayó de su silla para observar los monitores mientras trataba de mantenerse de pie diciendo:

- ¡Malditos bastardos! ¡Si siguen así harán explotar este planeta!

Finalmente, los chicos en la habitación octogonal también fueron sorprendidos por el inmenso estruendo seguido de una fuerte emanación de ki por parte Vesta y yo por lo que Goku dijo:

- ¡La batalla comenzó!

- Y qué esperas Kakarotto ¡Llévanos para allá!

De vuelta en la batalla, el forcejeo entre Vesta y yo continúo hasta que finalmente alcancé el límite de mi poder en Super Saiyajin 2, pero Vesta en cambió siguió incrementando su poder sobrepasando poco a poco mi fuerza mientras a la vez fortalecía su agarre para que no escapara, entonces con el paso de los segundos la diferencia de fuerza comenzó a evidenciarse, mi rodillas comenzaron a doblarse al no poder soportar la creciente fuerza de Vesta el cual seguía empujando mientras mis pies también comenzaban a hundirse en el suelo, fue ahí que Vesta dijo:

- Que tenacidad tienes Black, veamos cómo te va con esto.

Y Vesta me jaló de mis brazos hacia él para darme un fuerte cabezazo en la frente el cual me dolió bastante, pero al ver que no me daba por vencido Vesta comenzó a irritarse y a darme repetidos cabezazos, haciendo temblar el suelo con cada golpe, con la esperanza de hacerme perder el conocimiento o en su defecto hacerme caer, pero pese a la superioridad del general yo seguí manteniéndome de pie con una herida sangrante en mi frente, entonces el guerrero Umijin ya con su paciencia al límite siguió insistiendo salvajemente con sus cabezazos mientras me decía:

- Ríndete, ríndete ¡Ríndete!

- Jamás voy a rendirme Vesta – respondí con el rostro ensangrentado – aunque superes mi fuerza permaneceré firme mi posición – sonriendo.

- ¿Acaso estás probándome? – el general entrecerró sus ojos.

Entonces Vesta furioso agarró mi cabeza con ambas manos para estrellarla fuertemente contra la suya usando todo su poder lo cual hubiese sido un golpe devastador para mí, pero justo un segundo antes de que mi cabeza impactara con la del general activé el Kaioken aumentando mi resistencia haciendo que el choque fuera devastador para el general quien casi se rompe la cabeza al impactar con la mía:

- ¡ARGHHH...! – se quejó.

Y acto seguido le doy una patada giratoria en el cuello impactándolo contra la pared, entonces Kale me dice:

- Bien hecho Black, por un momento pensé que él machacaría tu cabeza en la suya.

- Gracias Kale, pero al parecer fue al revés – dije mirando a Vesta.

Y en eso llegan los chicos y Goku me dice:

- ¿Se encuentran bien?

- Sí, estamos bien – respondió Kale.

- Creí que nunca llegarían – les dije.

- Pues con semejantes despliegues de poder cualquiera se da cuenta – dijo Zamasu.

Kale y yo sonreímos, pero nuestra calma es interrumpida por el general Vesta el cual aparecía por el hueco que había dejado en la pared para decir:

- Ustedes de nuevo y veo que trajeron compañía, al pirata bastardo traidor de Frost, al miserable del Rey Sadala y a...

De inmediato la expresión de seriedad del general Vesta muta a una de completa sorpresa y exclama:

- ¡El Asesino Legendario Hit!

Entonces Hit abre sus ojos mirando fijamente al general Umijin para decirle:

- General Vesta, tiempo sin verlo.

Y Vesta responde:

- Tú siempre fuiste la más grande amenaza a los intereses de Lord Mabus, pero eso acabó ¡Doppelganger!

Vesta crea 16 clones y sin dudarlo les ordena lanzarse contra el Asesino Legendario con la intención de matarlo confiando en su nuevo poder, pero de inmediato Hit hizo un salto en el tiempo destruyendo a todos los clones para luego atacar al Vesta original con sus técnicas asesinas, al instante el general Vesta cayó de rodillas sorprendido y malherido por el nivel de devastación de aquellas técnicas, pero luego de unos segundos se puso de pie e intentando aparentar una actitud estoica dijo:

- Ya lo olvidaste Asesino Hit, los Umijin no tenemos corazón – golpeándose el pecho con un puño – así que no importa cuantas veces uses tus técnicas asesinas conmigo, más allá del dolor, jamás podrás matarme.

- Tsk, pues hay otros modos de eliminarte – sentenció Hit cargando una onda de ki.

A lo cual el general solo sonrió para luego decirle:

- Pero primero tendrás que saber quién de todos es el original.

Vesta hace su Doppelganger y a la vez vuelve a todos los clones invisibles repartiéndose por la habitación atacándonos a todos, no obstante, a pesar de ser invisible su ki nos daba un vago indicio de su ubicación, pero al tener todos el mismo ki era imposible distinguir quien de todos era el original lo cual sumado a sus habilidades especiales como la teletransportación y los portales dificultaba aún más nuestra defensa tanto así que fue solo cuestión de tiempo para que Frost y el Virrey Sadala comenzaran a sucumbir lentamente ante el inmenso poder de Vesta, todo esto ante la mirada atenta de Mabus Herzog quien desde la comodidad de su oficina observaba el transcurso de la batalla animando a su general:

- ¡Vamos Vesta! ¡Acaba con todos! En especial con ese Asesino Legendario Hit y con el idiota de Black.

Al ver que el Virrey de Sadala y Frost estaban teniendo serias dificultades con el poderoso general el resto decidimos optar por usar nuestras fases divinas para hacerle frente a Vesta y sus clones sin mayores dificultades y mantenerlos alejados de Frost y Sadala nuestros camaradas más débiles, sin embargo, su invisibilidad y técnicas especiales todavía lo hacían un oponente relativamente molesto a pesar de la gran diferencia de poder por lo tanto yo decidí lanzar unos ataques al suelo y las paredes para levantar una cortina de polvo y de ese modo revelar la ubicación de los clones del Barón Umijin facilitando de manera brutal la batalla, apenas pudimos observar las siluetas de los clones todos las atacamos a toda velocidad antes de que pudieran teletransportarse o hacer cualquier otra cosa semejante siendo Kale la afortunada en lograr atinarle un fuerte golpe al original dejándolo aturdido para luego rematarlo con un golpe de mazo en su cabeza estrellándolo contra el piso, pero Vesta no se da por vencido y se teletransporta para atacar a Kale por detrás, pero justo aparezco a su derecha con una patada voladora mandándolo contra un muro, Vesta trata de crear sus clones, pero yo lo golpeo antes de que pueda hacerlo mandándolo contra unas paredes, pero Vesta de modo persistente se levanta para atacarme:

- ¡Toma esto maldito! – al límite de sus fuerzas.

Vesta intenta golpearme, pero yo me agacho y le doy un potente golpe en el estómago que lo hace escupir sangre, luego me levanto y Vesta intenta sorprenderme con una ráfaga de ki de su boca, pero yo alcanzo a bloquearla con mi mano haciendo que su ataque explotara en su boca, entonces así continuó mi tortura con una serie consecutiva de puñetazos que hundían cada vez más al demacrado Vesta contra muro haciendo temblar el suelo con cada puñetazo que le daba asegurándome de no mutilar su cuerpo con mis golpes para no darle el lujo de la regeneración prolongando de ese modo su sufrimiento mientras detrás de mí los chicos me apoyaban:

- ¡Vamos amor sigue así!

- ¡Acaba con ese sujeto! – gritó Vegeta.

Vesta intenta darme un rodillazo en el estómago, pero lo esquivé haciéndolo girar cual bailarina de ballet para darle un codazo en la nuca causándole un dolor inmenso en su columna haciendo que el maltrecho general cayera de rodillas, entonces aprovechando que tenía sus manos en el suelo intentó crear un portal para atacarme por el costado, pero yo previendo eso esquivé el ataque y jalé a Vesta fuera del portal dejándolo boca arriba para acto seguido saltar sobre él cayendo sobre estómago con un codazo, Vesta se daría la vuelta y trataría de ponerse de pie con sus últimas fuerzas, pero yo no lo permití pisándolo fuertemente en su espalda hundiéndolo en el suelo para decirle:

- No puedo creer que hayas sido tan tonto como para seguir jugando al malo hasta estas alturas.

- ¡ARGHHH...! – Vesta intentó levantarse.

- Si hubieras aceptado mi oferta no estarías pasando por esta tremenda humillación – le dije.

Pero sorpresivamente Vesta gira su cabeza aún a costa de romper su cuello para lanzarme rayos de los ojos, pero con mis reflejos y velocidad de reacción superiores golpeé la ráfaga láser devolviéndosela, causándole un gran daño en el proceso.

Por su parte Mabus Herzog observaba un tanto nervioso la brutal paliza que estaba recibiendo el general Vesta por mi parte:

- No puede ser, esos simios son más poderoso de lo que creí.

No obstante, su evidente nerviosismo se torna en absoluta calma al sacar un control remoto de su escritorio, diciendo:

- Bueno, ya no me caben dudas de que a estas alturas el general Vesta perdió su utilidad, por lo tanto, es momento de ejecutar la segunda parte de este plan.

De vuelta en la batalla Vesta intentaba atacar con todo lo que tenía, pero con mi estado más allá de dios estaba a un nivel totalmente inalcanzable para el general Umijin. Vesta trató de darme un golpe cortante, pero agarré su brazo y lo derribé, acto seguido Vesta intentó hacerme una barrida, pero salté a tiempo para caer en su espalda para después patearlo contra el muro el cual pulverizó de inmediato, pero desde ahí el malherido Vesta intentó atacarme desesperadamente con una lluvia de ráfagas de ki las cuales poco efecto surtieron en mí, así que me abrí paso entre la devastadora lluvia de ki para darle un fuerte cabezazo en el pecho de Vesta hundiéndolo aún más contra los muros dándole una lluvia incesante de puñetazos y patadas para finalmente rematarlo con una potente ráfaga de ki en el vientre que mandó nuevamente a volar a través de docenas de gruesos muros hasta llegar a una gran habitación, entonces nosotros caminamos a través del profundo agujero dejado por Vesta en el muro hasta entrar a dicha habitación la cual me pareció muy familiar, entonces Vesta aún en el suelo intentó levantar la mirada viendo un par de zapatos y una túnica familiares mientras trataba de levantarse tosiendo por el polvo:

- Aghh... - tosiendo - Lord... Lord Mabus...

Luego cuando el polvo se asentó vimos al general Vesta tratando de levantarse y a una figura encapuchada de estatura media frente a él la cual supuse que se trataría de Mabus Herzog, entonces Vesta y el encapuchado voltearon para vernos y decirnos:

- ¡Black! – gritó Vesta.

- Al parecer tenemos... Compañía – Mabus sonrió con calma.

Mientras yo seriamente le decía al encapuchado:

- Mabus Herzog, nos encontramos al fin.

Rápidamente el general Vesta trató de levantarse para combatir de nuevo, pero cayó debido a la fatiga y estiró su mano a Mabus Herzog para que este lo ayudara a levantarse:

- Lord Mabus, por favor... - dándole la mano.

Pero la mirada de Mabus Herzog cambió a una de desdén y desprecio hacia el general y de manera sorpresiva este se dio media vuelta y dijo:

- Ni lo sueñes, traidor.

- ¡¿QUEEEEEEEEÉ?! – gritamos todos sorprendidos.

Y un atónito general Vesta le preguntó a Mabus Herzog:

- Qué... Qué... ¿Qué ha dicho?

- Lo que escuchaste, Vesta, nuestra asociación terminó.

- Pero señor... - dijo Vesta estupefacto.

- Pero nada – dijo Mabus mirándolo fijamente – Ya no me eres de utilidad, además ¿Tú crees que soy tonto para no saber de tus planes?

- ¿A qué se refiere con mis planes? – preguntó Vesta sorprendido.

Por mientras Vegeta me dice:

- Esos tontos están distraídos, es el momento perfecto para acabar con esos 2.

- Espera Vegeta, quiero saber más – le dije.

Entonces Lord Mabus responde al general del planeta Umi:

- No te hagas el tonto Vesta, todo este tiempo supe que algún día me traicionarías.

- Pero Lord Mabus yo nunca sería capaz de...

- ¡Basta de hipocresía Vesta ya no engañas a nadie con tus mentiras! – interrumpió Mabus – Desde que te hablé del proyecto Apofis estudié detenidamente tu conducta.

Al oírlo me pregunté:

- ¿Proyecto Apofis?

Y Mabus continuó:

- Yo solo te di un relativo margen de libertad de acción para ver hasta donde eras capaz de llegar y la verdad me has sorprendido, jamás pensé usarías un alter ego para crear tu propia facción e intentar destruirme.

Entonces sorprendido alcé la voz y dije:

- ¿Cómo que un alter ego? ¿Acaso Vesta es...?

Y Mabus nos mira con una expresión de depravación para luego decirnos con su voz carrasposa y gruesa:

- Olvidaba que estaban oyendo, pues así es Black – con desprecio – el general Vesta es Zircón y él fue quien estuvo detrás de todos esos alzamientos Anti-Imperiales.

De inmediato todos quedamos impactados por la noticia y Mabus continúo en tono burlón:

- Así es animales, Vesta y Zircón son la misma persona – acercándose a Vesta – y qué pena por ti Vesta, ni me imagino cómo reaccionarán los rebeldes cuando se enteren que su líder Zircón era en realidad el malvado general Vesta, la mano derecha del sujeto que pretendían destruir.

- Tsk... - se quejó Vesta irritado.

Y Mabus continuó con su tono burlón:

- Oh, Vesta, tú plan fue realmente elaborado, pero tu obsesión por la idea de ser reemplazado y por pretender humillarme te cegaron por completo, haciéndote olvidar un detalle pequeño, pero no menos importante ¿Sabes cuál es? Oh sí, que yo controlo todo en el universo.

- ¡¡¡GRRRR!!! – gruñó el general.

Luego Mabus alza la vista y llama a unos guardias para que inmovilicen al general Vesta con sus varas de nanotecnología para caminar hacia su escritorio con ambas manos en su espalda:

- Y tengo otra cosa que decirte mi estimado Vesta, la verdad tus suposiciones fueron correctas, tú nunca importaste ni para mí ni para mis planes, nada más fuiste un peón una simple herramienta para deshacerte de todos mis rivales y de ese modo hacerme con el poder absoluto en el universo y ahora que lo tengo ya dejaste de ser útil para mí, con o sin tu lealtad era cuestión de tiempo para que este día llegara ¡Tú has sido reemplazado! ¡Jajaja!

- ¡ARGHHH...! ¡Maldito! – gritó con furia el general.

De inmediato Vesta intenta levantarse, pero los guardias accionan sus nano varas dándole una potente descarga eléctrica al general Vesta quien de inmediato cae aparentemente rendido, entonces Mabus voltea para decirle:

- No importa lo que intentes Vesta, ya no tienes energías para atacarme.

Mabus se sienta en su escritorio para presumir:

- Ahora ya no hay nadie en el universo que pueda detenerme.

En ese momento yo, molesto por la actitud cobarde que había tenido Mabus al desechar a Vesta como si nada y también ya harto de su arrogancia y sus delirios de grandeza decidí ponerlo en su lugar diciéndole:

- No tan rápido Mabus aún faltamos nosotros.

Y el magnate responde mientras encendía un puro:

- Oh cierto ustedes, ya están muertos desde que entraron a mi oficina.

- ¡Cállate! – gritó Caulifla - ¡Tú solo eres un viejo estúpido que se vale de su tecnología! ¡Por qué no bajas y peleas con nosotros!

Lord Mabus solo humo de la boca para después contestar:

- Jajaja, estos saiyajin no tienen remedio, creen que todo pueden solucionarlo con peleas ¿Para qué pelear si puedo crear a alguien a que lo haga por mí?

Entonces yo le dije al viejo:

- Muy bien ya me estás cansando, Hit ¡Deshazte de él!

Hit asiente y se prepara la realizar su salto en el tiempo, pero Mabus Herzog oprime un botón bajo su escritorio y al instante en el que Hit inicia su salto temporal recibe una descarga eléctrica saliendo de su dimensión, ante eso Zamasu dice:

- ¡Olvídalo yo me hago cargo Kai Kai!

Pero sucede exactamente lo mismo y Mabus dice:

- ¿Qué sucede acaso mi Sistema de Detección y Corrección Warp no les deja usar sus sucios trucos?

- Me lo esperaba, pero veamos cómo te va con esto – le dije.

Apunto a Mabus Herzog para lanzarle un rayo de ki sin embargo el viejo oprime un botón bajo su escritorio activando un escudo que absorbió mi rayo de energía y nuevamente dice con su característico tono burlón dice:

- No tan rápido Black, este escudo absorberá o disipará toda tu energía así que no importa cuánto me ataquen, jamás podrás atravesarlo.

- ¿Nos estás retando? – dijo Vegeta.

- Cuando quieran simios apestosos.

- Tú lo pediste ¡Ataquen muchachos! – ordené.

Los chicos asienten y todos comenzamos a atacar al escudo de Mabus sin dar en el blanco, entonces el viejo magnate comenzó a reír mientras decía:

- ¡No tiene caso simios ignorantes! ¡Jamás podrán atravesarlo! ¡Mi escudo es invencible!

A lo cual yo respondí:

- ¡Nada invencible viejo estúpido! Muy bien chicos es hora de mostrarle a este viejo el verdadero poder.

- ¡Si! – asintieron los demás.

Entonces decidimos aumentar la potencia y la copiosidad de nuestros ataques llevando el escudo a su límite de capacidad, preocupando un poco a Mabus:

- No puede ser, se supone que mi escudo es invencible – dijo Mabus nervioso.

Y mientras atacábamos le dije al viejo:

- Pues creo que no entiendes los principios básicos de la energía, la única forma de que un escudo no se sobrecargue con la energía que recibe es disipándola al entorno, pero si el escudo recibe energía más rápido de lo que puede disiparla entonces se sobrecargará irremediablemente hasta explotar como sucederá dentro de los próximos segundos.

- ¡¿Qué dices?! – preguntó Mabus.

De pronto comenzó a sonar una alarma advirtiendo la sobrecarga inminente del escudo inquietando a Mabus:

- ¡Maldita sea! ¡Este maldito saiyajin tiene razón!

- Mira Black, lo estamos logrando – dijo Kale.

- Efectivamente querida, esas alarmas son música para mis oídos.

Entonces luego de unos segundos el escudo de Mabus finalmente colapsa dejando expuesto al viejo magnate Federal, entonces yo procedo a caminar lentamente hacia él con el semblante serio mientras le decía en tono amenazador:

- ¿Qué ocurre Mabus? ¿Ya se te acabaron los trucos?

- ¡Aún no! – tratando de mantener la compostura.

Mabus oprime otro botón y de inmediato una gruesa placa transparente de más de un metro de grosor cae entre Mabus y yo separándonos, entonces Mabus nuevamente confiado me dice:

- ¡Jajaja ahí tienes! No contabas con mi astucia.

Yo solo sonreí mientras le decía:

- No creas que te mantendrás protegido tras esa placa de cristal ¡Ha!

Le doy un puñetazo de prueba a la placa transparente la cual sorprendentemente resiste, entonces Lord Mabus nuevamente ríe de manera burlona y dice:

- ¡Jajaja! Esta no es una pantalla cristal común Black, esta es una aleación de Acero Kacchin ko transparente templado, el material más duro que el dinero puede financiar.

- ¿Acero Kacchin ko? – pregunté – Ya había lidiado con él anteriormente, unos cuantos golpes bastarán para destruirla.

- No digas tonterías asqueroso simio, nada puede atravesarlo – con una gota de sudor en su frente.

A lo cual yo bastante confiado dije:

- Pues pongamos a prueba tu material ¡Ha!

Doy un fuerte golpe a la pantalla transparente haciendo temblar el suelo por el potente impacto, pero la pantalla estaba intacta, entonces lo golpeo de nuevo repetidas veces mientras Mabus ríe nervioso:

- ¿Lo ves? No importa cuánto lo intentes jamás podrás atravesarlo mono descerebrado.

Pero yo no contesto y comienzo a golpear la pantalla con más fuerza hasta que luego de unos pocos golpes una pequeña grieta apareció en el acero transparente, entonces la supuesta seguridad y confianza de Mabus cambió a nerviosismo nuevamente y al ver la grieta le dije:

- ¿No que nada podía atravesarlo? ¡Ha!

Doy otro golpe agrandando la grieta y un atónito Mabus Herzog exclama:

- ¡Maldición! Esto no está saliendo como lo esperaba ¡Al laboratorio!

Y nuevamente el viejo magnate oprime otro botón de su escritorio haciendo que apareciera una pequeña cúpula que envolvió el escritorio donde se encontraba para luego descender rápidamente hacia las profundidades del bunker de Mabus Herzog, segundos más tarde pulvericé la placa transparente y fui hacia el borde del agujero, entonces en tono decidido dije:

- Tú no escaparás Mabus Herzog.

Pero antes de saltar Goku me preguntó:

- ¿Y qué hacemos con Vesta?

- No se molesten por él, por mientras destruyan el Detector y Corrector Warp para no tener dificultades después, Kale y yo iremos por Mabus.

- Está bien Black.

- ¡Suerte, nos veremos abajo! ¡Vamos Kale!

- ¡Si Blacky!

Ambos saltamos hacia el profundo agujero deslizándonos por este hasta llegar al fondo aterrizando de manera agresiva contra el suelo dejando un cráter en el proceso, luego miramos a nuestro alrededor encontrando unos escalones a nuestras espaldas y una gran puerta blindada frente a nosotros, entonces extendimos nuestras manos para destruir aquella puerta cuando de pronto llegaron los chicos con nosotros, entonces sorprendido les digo:

- Se deshicieron tan rápido del sistema ese.

- Pues Hit hizo todo el trabajo con su salto en el tiempo – dijo Kyabe.

- La verdad no supuso ningún problema eliminar los núcleos proyectores del sistema – dijo Hit con modestia.

- Bien – sonreí.

- ¿Y Mabus Herzog? – preguntó Vegeta.

- Detrás de esta puerta – le dije.

- Pues aún lado, insecto.

- Lo haremos juntos – le dije al príncipe de los saiyajin.

- ¡Así es! – afirmó Kale.

Entonces Vegeta, Kale y yo apuntamos a la puerta para derribarla con un triple ataque de ki levantando una columna de polvo la cual al disiparse dejó ver una gran habitación alargada con cápsulas de incubación a los costados donde se podían observar unos fetos frente a los cuales no tardamos en deducir que se trataban de híbridos de distintas especies del universo, Saiyajin con Humano, Tsufur con Yardrat, Demonio del Frío con Namekusei, Umijin con Majin, etc. Y luego al mirar al centro del pasillo se encontraba un atónito Mabus Herzog a cuyas espaldas se hallaba un tanque de incubación blindado del cual emanaba aquel ki que extraño que habíamos sentido días atrás, entonces entramos al laboratorio conmigo al frente mientras le decía a Mabus Herzog:

- Ahora sí te tengo Mabus Herzog, ya no tienes escapatoria.

Y Mabus con la cobardía que le caracterizaba me dijo entre lloriqueos:

- ¡No! ¡No puede ser posible! – retrocediendo hacia el tanque blindado.

- Claro es que posible – dije seriamente para agregar – es más, está sucediendo ahora mismo.

Por su parte Zamasu y Vegeta dijeron respectivamente:

- Al fin pagarás por tus pecados sabandija.

- Viejo miserable, nos diste muchos problemas.

Aterrado Mabus Herzog exclamó:

- ¡No! ¡Aléjense de mí!

A lo cual yo en tono burlón le pregunté:

- ¿Por qué tan asustado Mabus Herzog? ¿Será porque el general Vesta no está aquí para ayudarte?

De inmediato Mabus cambió de estrategia e intentó simpatizar con nosotros:

- No... No tiene que terminar así muchachos.

Continuamos acercándonos al cobarde de Mabus mientras Zamasu observa un tanque desde el cual había un feto híbrido entre un Shinjin y la raza de Hit entonces el ex aprendiz de Supremo Kaiosama dijo:

- Mira las aberraciones que has creado, eres realmente repugnante.

Frente a eso yo agrego:

- Y ni hablar de las incontables vidas que sacrificó por sus proyectos.

- Ni del hecho de haber traicionado a su mejor general – agregó Kale.

- Además de valerse de trucos tan sucios para pelear – le reprochó Goku.

- Y ocultarse cual rata de alcantarilla – agregó Caulifla.

Pero Mabus siguió intentando persuadirnos:

- Lo... Lo sé, lo sé, he sido muy malo en este tiempo, pero nunca es tarde para arrepentirse ¿No?

- Jajaja, eres una basura Mabus Herzog – dije entre risas – realmente patético, aunque te arrepientas jamás podrás reparar todo el daño que causaste al universo.

- ¿Qué me van a hacer? – preguntó el asustado anciano.

- Pues torturarte hasta la muerte sería demasiado poco, una vida no alcanza para compensar la pérdida de billones o incluso trillones de seres – le dije con una sonrisa diabólica.

- Debiste pensar en el precio de tus actos antes de cometerlos – dijo Kale molesta.

- Exacto – concordé – todo acto tiene un precio, o mejor dicho una consecuencia.

Al oír la palabra precio algo se encendió en la mente de Mabus quien de inmediato dijo:

- ¿Precio? En ese caso... Puedo compensarlo en dinero... ¡Sí! Eso es... Puedo compensarlo en dinero... ¿Qué les parece si les hago un jugoso cheque para que olvidemos todo esto? Dime Black ¿De cuántos ceros hago tu cheque para que me perdones?

Lord Mabus saca su lápiz y su chequera para proceder a escribir y yo le contesto:

- Que parece de ninguno ¡Hakai!

- ¡¿Qué diablos?! – exclamó Mabus.

De inmediato tanto el lápiz como la chequera son borrados de la existencia dejando al asustado Mabus entre la espada y la pared, entonces yo le digo al miserable magnate:

- Espero que con esto te quede claro de que hay cosas que el dinero no puede comprar, una de esas es mi perdón.

- ¡ALÉJATE! – gritó Mabus en pánico.

- ¿O qué? – dije en tono desafiante – Ya no tienes nada con qué defenderte, por cierto ¿Qué hay dentro de aquel tanque blindado?

- ¡No te atrevas! Allí se encuentra el ser más perfecto y poderoso que el dinero pueda crear – presumió el magnate.

- ¿Enserio? – dije en tono burlón – Pues no sería mala idea hacerle una pequeña inspección ¿No te parece? – sonrío.

Comencé a caminar hacia el tanque blindado y Mabus trata de interponerse diciendo:

- ¡No te lo permitiré!

Pero me lo quito del frente con una pequeña palmada y me acerco al vidrio desde el cual podía observarse el interior de la cápsula y Mabus dice:

- Por favor, Black te lo imploro, por lo que más quieras no destruyas a mi querido Apofis.

Y yo sorprendido digo en tono sarcástico:

- Ahhh, con que de eso se trata, esta criatura es el famoso Apofis, pero no te preocupes, si esta criatura es tan perfecta e invencible como tú dices supongo que no tendrá problemas en defenderse si yo la ataco.

A lo que Mabus contesta casi llorando:

- Por favor no lo hagas, he invertido mucho de mi dinero en él.

- Y a mí que me importa eso – contesté con frialdad.

- No lo hagas, por favor – insistió el viejo.

- Jajaja, no puedes ser más patético Herzog – reí con malicia.

Pero justo cuando me dispongo a destruir aquella cápsula de incubación con Apofis en su interior un fuerte estruendo captó nuestra atención:

- ¿Qué fue eso? – preguntaron Goku y compañía.

Y Mabus exclama:

- ¡No puede ser! ¡Tú aquí! – llevándose la mano al interior de su túnica.

Entonces me volteo y digo:

- ¿General Vesta?

Y Vesta contesta con seriedad:

- Él mismo.

Mabus Herzog le pregunta:

- Pero ¿No se suponía que mis guardias te mantendrían neutralizado?

Molesto el general le dice a su exjefe:

- Esas chatarras jamás tendrían oportunidad contra mí, ni siquiera estando exhausto, solo fingí estar vulnerable para que Black y los demás deshabilitaran todas sus molestas trampas y posibles escapatorias.

- ¡Mierda! – dijo Mabus.

- Y ahora nada me impedirá ponerle las manos encima Lord Mabus – dijo el general Vesta completamente decidido.

Este último comentario nos dejó a todos sorprendidos, fue entonces que decidí intervenir:

- Entonces ¿Eso significa que estamos del mismo lado?

Pero Vesta me miró con seriedad para decirme:

- No confundas las cosas Black, aunque tengamos un enemigo en común nuestros intereses siguen siendo contrapuestos.

- Como quieras – le dije indiferente.

Durante los siguientes segundos un silencio de ultratumba se hizo presente en el lugar hasta que finalmente fue interrumpido por la risa de Mabus Herzog:

- Jajaja...

- ¿Uhm? – dijimos todos.

- ¡Jajaja!

- ¿De qué se ríe? – dijo Vesta irritado.

- Me río de la ingenuidad de todos ustedes – presumió el magnate.

- ¿A qué te refieres con eso insecto? – preguntó Vegeta.

- Muy simple – dijo Mabus mostrando el control remoto – acabo de despertar a Apofis de manera definitiva.

- ¡¿QUEEEEÉ?! – dijimos todos.

- ¡Jajaja! Ahora sí, aunque unan sus fuerzas, todos ustedes están muertos – dijo el viejo.

Vesta irritado dice:

- ¡No si te mato yo primero! ¡AAAHHHH!

El general Vesta se lanza a toda velocidad para fulminar a Mabus Herzog de un solo golpe, de inmediato el magnate se cubre cerrando sus ojos a la espera de su muerte inminente, pero cuando la mano de Vesta estaba a punto de alcanzar a Mabus un escudo verde aparece alrededor del asustado magnate impidiendo que el golpe diera en el blanco, entonces Mabus abrió los ojos sorprendido viendo como aquel escudo lo protegía y nuevamente comenzó a reír para decirnos:

- Funcionó, Apofis ha despertado ¡MIREN! – indicando el tanque de Apofis.

De inmediato todos volteamos para observar el tanque de incubación de Apofis el cual emanaba un potente brillo verde desde su ventanilla que al cabo de unos segundos se desvaneció mientras se veía como el líquido al interior del tanque comenzaba a evaporarse rápidamente seguido de un gran incremento de energía que nos dejó a todos sorprendidos, luego los engranajes a los costados de la cápsula comenzaron a girar abriendo lentamente las compuertas de esta mientras el vapor del líquido recientemente evaporado se abría paso a través de la creciente apertura que dejaban las puertas del tanque al ir separándose hasta que finalmente las compuertas del estanque se habían abierto por completo dejando salir una densa nube de vapor que inundó el área a través de la cual comenzó a vislumbrarse una figura esbelta con 2 antenas, orejas puntiagudas y una alargada cabeza. A medida que el vapor se fue disipando notamos que la criatura tenía una piel celeste, con una cabellera prominente dispuesta de manera vertical como la de Wiss, también pudimos notar que tenía una especie de bío armadura blanca a la altura del pecho y un cristal rojo bajo esta como el de los Demonios del Frío más otro en su frente. Apofis finalmente había despertado.  

Continuará... 

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