Capítulo 86 - Ayúdame a Terminar con Esta Guerra
Capítulo 86
Ayúdame a Terminar con Esta Guerra
-Airen Giliel... he escuchado tu nombre varias veces
-me honra escuchar eso...
La situación no me gustaba para nada, no solo nos habían capturado sino que la reina por algún motivo conocía mi nombre, ya no había marcha atrás, la reina no me iba a dejar ir así como así y seguramente me pedirá toda la información sobre el dirigible, en el peor de los casos si sospechan de mi puede que piensen que soy una espía o terrorista que pensaba atacar la ciudad con un artefacto extraño, en ese caso me encerrarían y confiscarían todos mis proyectos para usarlos en la guerra...
"no hay manera de que eso pase... ¿verdad? Debería ser optimista, a lo mejor la reina nos deje ir si le doy una explicación simple..."
-su majestad -dije -lo que acaba de pasar ha sido un mero accidente, tan solo probábamos un prototipo que salió defectuoso, le pido disculpas y le aseguro que me haré responsable de los daños ocasionados
-hmm...
La reina mantenía una mirada calculadora analizando la situación minuciosamente, por otro lado los guardias se mantenían firmes apuntándonos con sus lanzas listos para atacar en cualquier momento, justo detrás ya se había formado una multitud de curiosos, algunos niños y adolescentes incluso se habían subido a los arboles cercanos para obtener una mejor vista mientras los susurros y habladurías se hacían cada vez más sonoros, el silencio de la reina era incómodo y era difícil mantener la mirada sin mostrar dudas o ansiedad, sorpresivamente Szack estaba bastante calmado ante la situación aunque se veía un poco hostil a mi parecer, parecía como si fuera a darle un golpe al primero que se le acercara, Yael por otro lado estaba bastante nervioso, supuse que esa sería la reacción normal de un plebeyo común...
-Ya veo -dijo la reina después de meditar durante varios segundos, su expresión se ablandó y mostró una sonrisa lo cual me hizo suspirar de alivio
-¡entonces podemos irn..!
-arréstenlos
-¿eh...?
Tras la orden de la reina los guardias empezaron a avanzar sin ninguna vacilación, su decisión me tomó por sorpresa y la repentina movilización de los guardias me hizo retroceder por reflejo, seis guardias se adelantaron y trataron de retenernos mientras el resto aún mantenía un semicírculo a nuestro alrededor, ni Yael ni yo opusimos resistencia, temía que Szack iniciara una pelea pero por suerte él tampoco se resistió. Una vez que nos retuvieron a los tres nos colocaron unos grilletes en las manos, estos grilletes suelen llevarlo algunos guardias y estaban hechos de una aleación de Viod y metal por lo que obviamente no podría usar magia, estaba claro que la reina no iba a dejar que escapáramos
-¡esperen! ¡Su majestad espere por favor yo los conozco!
De repente una voz conocida sonó bastante cerca, giré la cabeza hacia ambos lados para ver donde estaba la persona en cuestión pero no veía a nadie conocido, sin embargo de la nada me quedé sin palabras al ver que se trataba de Daniel, hacía meses que no lo veía y de repente que apareciera en un momento como este resultaba bastante incomodo, además...
"¿acaba de caer del cielo?"
Sin previo aviso había aparecido cayendo entre la reina y yo, voltee a ver hacia arriba y al ver los edificios y locales pensé que había llegado por el tejado de estos aunque me resultaba extraño que lo hiciera, de todos modos no le presté más atención a eso y me fijé nuevamente en Daniel, su aspecto físico no había cambiado en nada como era de esperar, misma, armadura, mismo peinado... sin embargo hubo algo distintos que no pude evitar notar, en su cintura había una espada, aquella espada a que intenté usar y que casi me causa la muerte... Ventos, la espada etérea del viento, sabía que luego de la muerte de Endlos Orkane a manos de los Gashems ahora era Daniel el dueño de esta, sin embargo al verlo con ella me resultaba un poco extraño
-no son peligrosos, por favor reconsidere esto -dijo Daniel mirando a la reina
-¿piensas que voy a dejarlos ir así como si nada?
-pero su majestad
-basta, Me da igual que sean amigos tuyos los llevaré al palacio te guste o no, si tanto te preocupa su seguridad entonces escóltalos tú mismo
-...
-Daniel, está bien, no te preocupes
Al ver la expresión de amargura que tenía Daniel me apresuré a tranquilizarlo, no sabía que tan cercano a la reina se había vuelto pero si la hacía enfadar podría meterse en un problema. Daniel volteó a verme por un segundo y pude ver que su expresión lejos de ablandarse se endureció aún más y luego apartó la mirada, la reina al ver esto asumió que Daniel nos escoltaría y se acercó a él y a otro guardia para darles instrucciones en voz baja, no pude escucharla pero vi que me volteó a ver de una manera interesada mientras hablaba, luego de esto Daniel levantó una mano y la movió en señal de avanzar y comenzó a caminar rumbo al palacio seguido de la mitad de los guardias y nosotros como prisioneros mientras que la reina y la otra mitad de guardias se quedaron en el lugar del accidente, supongo que tranquilizando a la multitud e investigando la tienda que había sido quemada por Szack, no debería quedar mucho pero me preocupaba que encontraran partes del dirigible en buen estado, algunas como la tela del globo y el esqueleto interno de piedras mágicas eran resistentes al calor por lo que podrían estar bien...
El camino al palacio fue bastante incomodo, Daniel se mantuvo al frente sin voltear a vernos y sin decir nada, su actitud me parecía muy distante lo cual me preocupaba un poco aunque más o menos sabia a que se debía. Al llegar al palacio me sorprendí al ver la cantidad de guardias que se habían reunido en la zona, muchos se veían nerviosos y hasta asustados, era normal después de lo que sucedió hace unos meses, la vigilancia hora era más exhaustiva y la idea de un nuevo ataque era algo que nadie quería pensar
-¿Airen?
-¡Anyia!
Justo en la entrada del palacio se encontraba Anyia, armada y lista para el combate, parecía la última línea de defensa en la ciudad ya que detrás de ella estaban las princesas Brina y Lumière junto a los sirvientes del palacio y algunos funcionarios nobles que parecían demasiado débiles como para defenderse a sí mismos
-Airen, ¿qué sucede? -dijo Anyia mientras caminaba a mi lado -Eso de antes... ¿fuiste tú?
-sí, no era mi intención aparecer en la ciudad pero tuvimos algunos problemas
-viniendo de ti no creo que haya un riesgo para la ciudad pero solo para estar segura... ¿no tenías intenciones hostiles... verdad?
-¡por supuesto que no!
-ya veo, aún tengo cosas que hacer aquí pero cuando termine iré a buscarte
-gracias
Anyia se quedó atrás mientras nosotros entramos al palacio, no era la primera vez que entraba pero nunca había llegado tan lejos como ahora, Daniel junto con el grupo de guardias nos llevaron por varios pasillos y luego por alguna razón nos dividimos, Daniel y dos guardias más me llevaron en una dirección mientras que Szack y Yael se fueron con el resto hacia otra parte, seguramente fue por las instrucciones de la reina ya que lejos de llevarme a una celda terminé en una habitación amplia y lujosa, con muebles finos y adornos frágiles que dejaban muy en claro que no se trataba de una celda. Los dos guardias se quedaron custodiando la entrada por fuera mientras que Daniel se quedó conmigo y dijo que necesitaba confiscar mi arma y cualquier objeto peligroso, tras esto simplemente se llevó mi espada y salió de la habitación unos segundos, al regresar me dijo que podía sentarme en cualquier lado y esperar
-entonces me has traído aquí por orden de la reina verdad? -dije yo mientras me sentaba en un sillón frente a una pequeña mesa de cristal adornada con una frondosa planta de hojas verdes con forma triangular
-al parecer ella quiere hablar contigo antes de decidir si debería enviarte a prisión o no
-ya veo...
-...
-¿y qué hay de Yael y Szack?
-de momento estarán en otra parte, no deberías preocuparte por ellos
-...
-...
-oye, ¿podrías por lo menos voltear a verme mientras hablamos?
-yo... no creo que tenga el derecho a hacerlo
-... por lo que pasó en aquel momento? Cuando recogiste la espada...
-...
-no tienes que preocuparte por eso... yo... en ese momento...
Estaba a punto de restarle importancia al tema pero por algún motivo comencé a recordar ese momento, luego de recibir el ataque de Ventos y quedar en mal estado a la vez que el Gashem portador de Ignis amenazaba con matarme... ver que Daniel se acercaba fue increíblemente esperanzador, era como aquellas otras veces en las que Daniel había corrido para salvarme incluso poniendo su vida en riesgo... sin embargo cuando pasó sin siquiera voltear a verme... recordar ese momento me llenó de angustia hasta el punto de que se formara un nudo en mi garganta
-en ese momento...
Intenté seguir hablando pero las palabras no salían, Daniel al percatarse de esto volteó a verme y su cara palideció al instante, su expresión se volvió dolorosa y de inmediato se puso de pie, yo creí que saldría de la habitación pero fue todo lo contrario, Daniel se movió hasta ponerse frente a mí y sin pensarlo dos veces se dejó caer de rodillas
-¡Lo siento mucho!
-¡eh...! Daniel...
-¡Lo que hice fue imperdonable! ¡A pesar de lo mucho que te debo te hice una cosa tan terrible...!
-...
No sabía cómo reaccionar, nunca me había imaginado que Daniel me pediría perdón de rodillas, es verdad que lo que pasó en aquel momento aún me llena de angustia pero siempre he visto a Daniel como a mi hermano y no hay manera de que pueda guardarle rencor ni mucho menos odiarlo, a lo mucho le habría exigido una disculpa en tono sarcástico pero poco más...
-Daniel, no es necesario...
-¡claro que sí! ¡Estabas frente a mí y sabía que estabas herida! Sin embargo yo...
La voz de Daniel se estaba volviendo temblorosa y sus ojos empezaban a formar lágrimas, pensé que debía tranquilizarlo antes de que alguien más entrara, se supone que Daniel ahora es un tipo sumamente importante por lo que no debería ser visto de una manera tan lamentable, y además de eso... ya me estaba conteniendo demasiado y sentía que en cualquier momento me rompería a llorar, no podría detenerlo si eso pasaba por lo que era mejor parar ahora
-Daniel, por favor para -dije yo acariciando su cabeza con mis manos aun esposadas -no te guardo rencor, ¿Por qué mejor no me explicas lo que sucedió?
-... bien, la verdad... no pretendía ignorarte, es solo que cuando vi que la princesa... cuando vi que Brina estaba en peligro... mi cuerpo reaccionó por si solo...
"Brina eh..."
-ciertamente ella estaba cerca de mí, habría quedado atrapada en el ataque de Ignis a menos que lo esquivara antes
-al ser de la realeza ella tiene mucho mana pero es increíblemente débil en combate y no tiene experiencia, se habría quedado paralizada sin hacer nada...
-ya veo... aunque si no me equivoco diría que hay otro motivo, ¿ella te gusta verdad?
-bueno... si
"lo sabía..."
-hemos tenido una relación secreta por casi un año
-oh, eso no me lo esperaba...
Luego Daniel comenzó a contarme sobre su relación con la princesa Brina, no era lo que buscaba pero sirvió para desviar el tema y bajar la tensión sobre lo pasado, por lo visto la princesa había sido bastante obvia en su interés por Daniel desde un principio pero el creyó que solo lo veía como un juguete, luego cuando ella le confesó sus sentimientos él ya le había tomado cariño y no pudo rechazarla, aun así acordaron mantener su relación en secreto por obvias razones... sin embargo hasta ahora Daniel siempre había tenido en mente que su relación con ella era nada más que temporal, de ninguna manera la sociedad actual aceptaría la unión de un plebeyo con una princesa, sobretodo en Arnidiel ya que parece que ahí las desigualdades sociales son más profundas que en Valadhiel o Authon
-la cosa es que en el momento que ese Gashem iba a lanzar su ataque simplemente pensé en proteger a Brina, quizá no sirva de excusa pero mi cuerpo se movió por su cuenta y no pensé racionalmente hasta que ya estaba peleando... lo siento...
-está bien... no sirve de nada seguirle dando vueltas al mismo asunto, en cualquier caso... si ahora te has convertido en el portador de Ventos entonces significa que te han dado un título nobiliario verdad?
-si... también me han entregado algunas tierras a las afueras del distrito este y una casa en la ciudad...
-¡eso es maravilloso no!? Aunque no te vez muy feliz que digamos...
-es solo que... parece que me dan todo eso solo para evitar que me vaya de Authon, desde la muerte del anterior portador de Ventos la reina parece un tanto molesta conmigo pero aun así quiere que lo reemplace como protector del reino
-ya veo... aunque si lo ves por el lado bueno ya no hay razón para esconder tu relación con la princesa
-no creo que sea buena idea... por lo menos no tan pronto
-mmm...
Daniel y yo estuvimos hablando durante varios hasta que apreció Anyia, entonces Daniel dijo que saldría por un momento para buscar a la reina pero después de dos horas en espera no había señales de ambos, aun así la espera no se me hizo larga ya que Anyia y yo conversamos tranquilamente, ella quería saber lo que había pasado y yo le comenté sin revelar demasiados detalles, no fue sino hasta 4 horas después que la reina Milliarden por fin hizo su aparición
-perdón por la tardanza -dijo ella con un tono de voz mucho más relajado que antes -he tenido que arreglar algunos asuntos y tranquilizar a las personas que vieron tu... vehículo...
-ya veo -dije -lamento haber causado problemas, pero como dije antes, fue un accidente que no debía pasar
-...
La reina me miró unos segundos, su mirada era muy similar a la primera vez que nos vimos y sinceramente me inquietaba bastante, luego de unos segundos simplemente caminó y se sentó en el mismo sofá en donde estaba Anyia, recostándose sin mantener la postura y soltando un profundo suspiro a la vez que estiraba sus brazos
-¿Por qué me trajo aquí? -pregunté -sinceramente esperaba que me llevaran a una celda
-porque en una celda no podría hablar tranquilamente, últimamente no he tenido tiempo para relajarme... ¿debería pedir algo de té?
-...
La reina mostrándose muy despreocupada levantó una pequeña campana que había en la mesita de cristal y unos segundos después una sirvienta llamó a la puerta y entró, la reina entonces pidió que trajera té y algunos bocadillos, incluso me preguntó si quería algo pero me negué...
-¿si lo que quería era hablar tranquilamente porque mandó a mis compañeros a otro lugar?
-¿no dijiste que tú estabas al mando? No necesito hablar con ellos, por lo menos no ahora
-...
-además, no hay muchas personas con las que pueda mostrarme tan relajada sabes? En especial preferiría no mostrarme así frente a los hombres
-ya veo...
-entonces... antes de venir a hablar contigo me tomé la libertad de investigar un poco sobre ti, Airen Giliel, mitad elfa originaria de Valadhiel, llegaste aquí hace casi un año gracias a la beca de la universidad imperial por recomendación de los maestros de la universidad de Valadhiel, eso de por si es bastante elogiable la verdad, el director de la universidad imperial no quiso darme detalles de tu estadía en la universidad pero reconoció que eres una de las mejores estudiantes, por otro lado recientemente te has afiliado al gremio de comerciantes y eres la fundadora de una empresa de carruajes mágicos llamados "automóviles" que últimamente se están haciendo populares en la ciudad...
-parece que ha investigado bien
-bueno, la verdad es que me había interesado en ti desde que Brina te compró ese carruaje mágico, me pareció un invento interesante aunque con todo lo que ha pasado simplemente fui dejándote de lado... hasta hoy
-supuse que también querría un automóvil después de que le vendiera uno a la princesa Brina
-sí, pero yo no salgo del palacio tan seguido...
-bueno, si alguna vez se interesa en uno no dude en contactarme, le haré un buen precio
-jajaja me agradas bastante, no eres como las demás personas
-¿ah así?
-estas como prisionera en el palacio real frente a la reina de Authon y aun así me hablas con normalidad, la mayoría de las personas estarían paralizadas y titubeando
-ah...
"es solo debido a mi personalidad y recuerdos de mi antigua vida, desde luego me impresiona tener frente a mí a una persona tan importante pero no hasta el punto de temerle como si fuera una deidad..."
-bueno Airen, ¿Qué tal si empezamos a hablar de lo que de verdad importa?
-...supongo que no me dejará ir de otra manera verdad?
-¿tú lo harías? Has aparecido de la nada sobre la ciudad con un medio de transporte desconocido que ha atravesado todas nuestras defensas en segundos ¿tienes idea de lo peligroso que sería para nosotros si eso cayera en manos de los Gashems?
-eso lo entiendo, pero no hay ningún motivo para que yo comparta esa tecnología con ellos
-por supuesto que no, eso sería una estupidez
-¡entonces!
-pero eso no significa que no vaya a caer en sus manos, antes dijiste que ese era un prototipo por lo que obviamente debes estar planeando fabricar una versión completamente funcional... ¿para qué exactamente? ¿Para ir de tu casa hacia la universidad y de regreso todos los días? No lo creo
-...
-Valadhiel está bastante lejos no? Seguramente extrañas a tu familia y amigos, te gustaría ir a visitarla pero no puedes abandonar la universidad por tanto tiempo... ah pero si pudieras volar llegarías en muy poco tiempo, aun así... derribé ese vehículo de un solo ataque desde tierra
-¿intenta decir que los Gashems podrían derribar el dirigible y robar los restos? No es imposible pero sí bastante improbable, la ruta que usaríamos no pasa ni cerca de los territorios Gashems y aun si nos derribaran me aseguraría de destruir el dirigible antes de que lo obtuvieran, ellos no serían capaces de reconstruirlo no de entender su funcionamiento
-tu seguramente has leído sobre Gashems en libros verdad? Ahí los describen como seres poco inteligentes y torpes... nada más lejos de la realidad, son inteligentes y astutos, si creen que algo les ayudará a conseguir sus objetivos entonces pondrán todo su esfuerzo en ello... además... puede que no lo hayas escuchado pero hace tres días la ciudad humana de Áglar ha sido sometida por los Gashems
-¿¡que!? ¿¡Cómo es posible!?
-Milliard, ¿está bien hablarle de eso? -dijo Anyia a pesar de que había estado callada hasta hora
-está bien, de todos modos la noticia saldrá a la luz tarde o temprano
-¿¡no estaban resistiendo los ejércitos humanos y de Valadhiel!?
-el ejército de Áglar fue arrasado por una inmensa horda de razas inferiores que de alguna manera se unieron a los Gashems, había escuchado que ellos esclavizan a otras criaturas pero no esperaba que consiguieran tantos individuos... por otro lado los ejércitos de Astald y Valadhiel tuvieron que replegarse para proteger sus tierras
-¿¡Valadhiel también!?
-por desgracia si, luego de que Lemuel fuera destruida por un ejército de Vaarnus, Edduens y Gashems no quedó de otra que enviar tropas a recuperar el territorio, de momento ha funcionado pero se ha dado la orden de proteger el bosque ante posibles ataques... y eso no es todo, hemos perdido contacto con Arnidiel y los Vanthraan, desde que empezó la guerra no hemos recibido ni un mensaje del continente Rácir, sin importar cuantos mensajes enviemos no recibimos respuesta, sin mencionar que los Vanthraan de Mordiel siguen sin querer hablar con nosotros
"esto no... no imaginaba que la cosa estuviera tan mal..."
-como ves, la guerra no está yendo muy bien, ¿sabes cuál es el problema? La distancia... una parte de nuestro ejército marcha hacia Armath pero no está ni cerca de llegar a brindar apoyo a nuestros aliados y cada día que pasa los Gashems están ganando más terreno
-...
-sabes... envié a la mitad de nuestro ejército fuera de la ciudad pero solo la mitad de ellos marchará hasta Armath, el resto esperaran en la frontera de Réquen y Ondull para reabastecer recursos a la espera de ordenes... si las cosas en Armath empeoran y tengo que enviar a las tropas que faltan... cuanto crees que tardaran? ¿Medio año? ¿y qué pasa si esas tropas son derrotadas? Tendría que enviar refuerzos que tardarían otro año en llegar, ¿Cuánto habrán avanzado los Gashems para entonces?
-...
Esto no es solo una revuelta, los Gashems están bien organizados y saben dónde atacar, han planeado esta guerra durante años y tienen aliados, a este paso para cuando nuestro ejército llegue todo el continente de Armath estará bajo su control...
-...
-lo diré claramente, trabaja para mí y construye más de esos dirigibles para transportar a nuestro ejército, te daré los recursos y toda la mano de obra que necesites
-... ¿y si me niego?
-¿Por qué lo harías? ¿Acaso no es un trato beneficioso? ¿o es que aún no entiendes la importancia de todo esto?
-lo entiendo y es un trato muy bueno, sin embargo no me gusta la idea de involucrarme en la guerra
-entonces véndeme el método de su fabricación, yo me encargaré de crearlos y tu estarás libre de responsabilidades
-eso es aun peor...
"quien sabe qué clase de arma genocida crearía la reina si le doy todo el control"
-... no te entiendo
-es comprensible, sus ofertas son realmente buenas y su objetivo es bastante claro... sin embargo...
Algo me decía que si iba por ese camino iba a lamentarlo en el futuro... desde que conocí a Yael y le di los planos de la turbina supe que había traído a este mundo tecnología que no debería estar todavía, aun así no lo consideraba malo ya que veía un uso pacífico para el futuro, no esperaba una guerra... si las cosas se salen de control y a la reina se le sube el poder a la cabeza quien sabe que pueda llegar a hacer y sinceramente no quería sentirme responsable de un genocidio indiscriminado
-entiendo -dijo la reina con un tono de voz más sombrío -parece que no quieres cooperar ni tampoco ceder tus conocimientos, no te forzaré a ello
-¿en serio?
-sin embargo... ya que te he contado secretos de guerra y puesto que tienes conocimientos que pueden poner en peligro la seguridad de los demás me veré en la obligación de encerrarte en los calabozos del palacio hasta que la guerra termine
-¿¡que!?
-¡Milliard, no hablaras en serio verdad!?
-Anyia, deberías saber que no bromeo con temas así... ¡Guardias!
De inmediato los guardias que custodiaban la entrada abrieron la puerta y se acercaron a la espera de órdenes
-lleven a la prisionera a una celda y trasladen a uno de los otros dos prisioneros a la sala de interrogatorios, voy a tener una charla con ellos a ver qué me dicen
Tras la orden ambos guardias se acercaron a mí y me retuvieron fuertemente de los brazos mientras me llevaban a la fuerza fuera de la habitación, lo peor es que por lo que dijo la reina ahora iba a interrogar a Szack y Yael, no sé cómo es la "sala de interrogatorios" pero si es lo que creo que es entonces tarde o temprano obtendría lo que busca
-¡espere! ¿¡Que pretende hacer con ellos!? -dije yo mientras me aferraba a la puerta de la habitación
-ya que las negociaciones fallaron no me queda de otra que recurrir a la interrogación, por desgracia no seré tan amble con tus compañeros así que espero que ellos si cooperen como es debido
-¿¡está dispuesta a hacer lo que sea solo para conseguir lo que busca!? ¡Pisoteando a los demás y eliminando a los que se oponen...! ¿¡Esa es la clase de reina que quiere ser!?
-¿¡tú qué sabes!? ¡Vives tranquilamente en la ciudad mientras yo tengo que mandar a miles de personas marchando hacia su posible muerte! ¿¡Crees que me gusta la guerra!? ¡Por supuesto que no, pero si no hago nada entonces cientos de miles morirán!
-...
-¡los Gashems no van a firmar la paz ni a dejarnos ir como si nada, para ellos nuestra única opción es morir o convertirnos en esclavos! Y si tengo que torturar a tres personas para salvarle la vida a un millón entonces ten por seguro que lo haré, puede que luego me odie a mí misma, sentiré asco de lo que hice y quizá ni siquiera pueda dormir del remordimiento, pero no me arrepentiré
-...
Las palabras de la reina estaban llenas de determinación y también de mucho peligro... "haré lo que sea ahora, ya me disculparé luego" estaba claro que no había limites en lo que estaría dispuesta a hacer con tal de ganar la guerra, lo que dice no es del todo falso, ella sin duda debe estar bajo mucha presión teniendo la gran responsabilidad de sacrificar a unos para salvar a otros, así son todas las guerras... pero aun así, poner un arma poderosa en manos de alguien que no se ha puesto limites...
-Milliard... esto ha llegado demasiado lejos -dijo Anyia poniéndose entre la reina y yo, además les hizo una señal a los guardias y estos luego de dudar unos segundos me soltaron
-¡Anyia! ¡Te atreves a ponerte en mi contra! -dijo la reina -¡Guardias, no ordené que soltaran a la prisionera!
Nuevamente los guardias me sujetaron pero ahora había un ambiente más tenso en la habitación, Anyia mantenía su mirada aguda de costumbre fija en la reina mientras esta parecía haberse alterado bastante ante la reacción de Anyia
-¡te he dado mi confianza y mi amistad pero no toleraré que vuelvas a poner en cuestión mi autoridad!
-entonces arréstame aquí mismo y enciérrame en una celda porque no me quedaré de brazos cruzados, no pienso ser amiga de alguien que considera las vidas de los demás como números
-¡Anyia...!
La tensión en la habitación estaba al límite, el aire alrededor volvió seco turbio a la vez que empezaron a saltar descargas eléctricas alrededor de la reina y Anyia, jamás me habría imaginado que Anyia empezaría una pelea contra la reina de Authon solo para defenderme, sabía que ella descendiente de la antigua familia real de Valadhiel pero ahora mismo tal estatus era insignificante, si la reina Milliarden lo ordenaba Anyia pasaría el resto de su vida en un calabozo sin posibilidad de salir
-Milliard, ¿acaso olvidaste lo que me dijiste cuando estábamos en la universidad?
-...
-dijiste que querías convertirte en una reina bondadosa y justa al igual que tu padre, dijiste que harías prosperar aún más el reino... ¿Dónde quedaron esas palabras?
-mi padre murió por ser rey bondadoso y débil...
-entonces tú debes convertirte en una reina bondadosa y fuerte, despierta de una vez y mira en lo que te estas convirtiendo
-...
-Milliard
-...
Hubo silencio en la habitación mientras esperábamos la respuesta de la reina, ella volteó a verme y por su mirada pensé que igualmente me mandaría al calabozo, sin embargo al voltear a ver a Anyia su expresión cambió y mostró dudas, después de unos segundos en los que parecía estar reflexionando su postura se volvió menos tensa y soltó un suspiro antes de hablar
-de verdad Anyia... ahora recuerdo porque te seguía todos los días en la universidad intentando que fueras mi amiga... guardias, quítenle los grilletes a mi invitada y salgan... ah y traigan a los dos chicos también
Sorpresivamente Anyia había conseguido hacer reflexionar a la reina y tal como ella ordenó me quitaron los grilletes, luego de que los guardias salieran de la habitación la reina se dejó caer nuevamente en el sillón con las manos en la cabeza tapándose los ojos como si se estuviera haciendo un masaje, estuvo así durante un par de segundos y luego se puso de pie y volteó a verme, esta vez su mirad era distinta, más honesta y mucho menos inquietante que antes, ella definitivamente había cambiado con tan solo unas palabras de Anyia
-Airen... me disculpo por las amenazas y el trato que recibiste, sin embargo aún quiero que trabajes para mí, si quieres negarte no te voy a forzar pero por favor... ayúdame a terminar con esta guerra lo más pronto posible
-... a mi... no me gusta la idea de trabajar para alguien mas
-así que después de todo...
-pero creo que puedo hacer una excepción esta vez, con un par de condiciones por supuesto
-¿condiciones?
-primero, quiero el control total del proyecto, no quiero tener que obedecer órdenes de ningún inventor engreído o algún viejo noble que crea que sabe de lo que habla solo porque tiene un título colgado en su casa
"aunque mi principal motivo es no perder el control sobre la creación de dirigibles, si estoy al mando no tendré que preocuparme de que algún loco haga lo que quiera con ellos"
-...supongo que no hay problema con eso pero quiero que me mantengas al tanto de los avances
-por supuesto
-¿algo más?
-sí, los dirigibles que fabrique para usted... para el reino, quiero que sirvan exclusivamente como medio de transporte, nada de añadirle armas
-¿nada de armas?... mi objetivo principal es usarlos como transporte pero no es difícil entender el potencial que tienen si se usa para el ataque ¿Cuál es el motivo para no aprovechar esa capacidad?
-no es algo seguro, pero podría decirse que no quiero que en el futuro se me recuerde como la responsable de alguna masacre indiscriminada
-... creo que es un desperdicio de potencial, pero aceptaré tu propuesta
-se lo agradezco, bien eso sería todo... ¡ah! Se me olvidaba una cosa más
-¿aún hay más?
-bueno esto no tiene que ver con los dirigibles, es más una petición personal
-¿y de que se trata?
-hace algunos días envié una solicitud para la aprobación de algunas leyes de tráfico y reformas en las calles de la ciudad, por desgracia usted las rechazó y me gustaría saber el motivo
-¿leyes y reformas? No he leído nada de eso
"¡lo sabía!"
-¿entonces qué tal si discutimos un poco sobre eso? Creo que podría interesarle...
Ya con el ambiente más calmado y el aumento de confianza aproveché para hablarle a la reina sobre mis planes, Szack, Yael y Daniel aparecieron después en mitad de mi conversación con la reina y parecían totalmente sorprendidos al verme conversar casualmente con ella, al final la reina no se vio tan interesada en el tema pero accedió a revisar personalmente el documento donde iba todo explicado a detalle por lo que solo tenía que mandárselo luego. Aun así su interés creció cuando empezamos a hablar sobre el proyecto de los dirigibles, al principio ella quería una flota capaz de transportar a los miles de soldados que marchaban hacia Armath pero Yael se mostró con dudas al respecto diciendo que podría resultar difícil teniendo en cuenta lo costoso que resultó el prototipo, después de todo los dirigibles que tendríamos que fabricar serían varias veces más grandes y potentes
La reina un tanto indecisa decidió convocar una reunión por la mañana y nos ofreció alojamiento en el palacio, al principio rechazamos pero ella insistió nuevamente lo cual dejaba claro que nos estaba diciendo de manera amable que no quería perdernos de vista hasta finalizar las negociaciones... al final aceptamos la oferta y nos asignaron habitaciones individuales una al lado de la otra, también nos preguntaron si necesitábamos algo más y yo aproveché para decirle a Yael que mandara a llamar a Anette y Dean para que vinieran a la reunión y trajeran material para una exposición, después de todo así sería más fácil
Poco después convoqué una pequeña reunión en mi habitación a la que también llegó Daniel y Anyia, la razón era que quería hablar con Yael y Szack sobre lo que había pasado con la reina y lo que había acordado con ella antes de que ellos llegaran, ambos se sorprendieron al escuchar que la reina estuvo a punto de recurrir a la tortura para conseguir información el dirigible, antes al verme conversar con ella de manera casual pensaron que habíamos llegado a un acuerdo pacíficamente y sin problemas, aun así tanto Szack como Yael parecían no entender porque me había negado desde un principio, para no dar muchos detalles solo dije que no quería más trabajo del que ya tenía
Luego de explicar lo que había pasado comenzamos a hablar sobre lo que diríamos en la reunión con la reina, Anyia explicó que la reina había convocado a representantes de instituciones como la universidad imperial o el gremio de comerciantes así como también embajadores de las ciudades más importantes, además también estarían algunos expertos para calcular los costes y requisitos del proyecto, dicho grupo de expertos estaría formado por matemáticos, inventores, investigadores y demás, personas que pudieran tener una opinión profesional en el tema
Parecía que después de todo si teníamos que exponer el proyecto pero saber que habrían profesionales observando y cuestionando nuestras palabras ponía aún más presión sobre nosotros, aun así traté de tranquilizar a Szack y Yael diciéndoles que no había de que preocuparse, aunque luego e que cada quien regresara a su habitación era yo la que no pude dormir y sin cambiarme de ropa me dejé caer en la cama y miré al techo mientras pensaba en lo que había pasado y lo que pasaría mañana
"de verdad... yo simplemente quería hacer un dirigible personal para visitar a mi familia de vez en cuando, no involucrarme en la guerra..."
Mi único consuelo es que me las había arreglado para establecer mis condiciones y que con la ayuda de la reina podría por fin acabar con el traidor Velhab, además, si obtenía financiación de la reina entonces mi viaje a Valadhiel seria más cómodo de lo que habría conseguido por mi cuenta
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Para cuando amaneció yo seguía en la habitación que me habían prestado aun sin cambiarme de ropa y mirando al techo con la vista cansad pero sin poder dormir, un par de horas después una sirvienta llamó a la puerta y entró con el desayuno lo cual me ayudó bastante ya que le pedí que se quedara para conversar y distraerme, poco después apareció Anyia junto a otra sirvienta y me dijo que la reunión sería pronto por lo que debía arreglarme, habían traído ropa formal para la reunión y como no podía ser de otra forma eran vestidos y zapatos de tacón, por suerte no me resultaban tan desagradables debido a que fue Anyia quien los eligió, no había nada muy llamativo ni extravagante por lo que no me costó mucho encontrar algo que ponerme, no sé si ella eligió la ropa pensando en mi o si simplemente siguió sus propios gustos pero de todos modos lo agradezco. Una vez que había terminado de arreglarme salimos de la habitación, ahí estaban Yael y Szack vistiendo trajes de gran calidad pero a la vez parecían incomodos, sobretodo Yael que no dejaba de arreglarse el cuello de la camisa
-¿Por qué tenemos que usar esto? Parezco un idiota engreído como Kyle -dijo Szack algo molesto
-habrán muchas personas importantes en la reunión -dijo Anyia -es mejor no dar una mala impresión
-Yael, ¿acaso eres alérgico a la tela o algo así? -pregunté
-no es eso, solo estoy algo nervioso...
-pues sopórtalo por un rato más -respondió Anyia- y será mejor que te acostumbres, si todo sale bien de ahora en adelante tú nombre será conocido por todos
-ugh...
-Anyia, hay algo que he estado pensando durante la noche -dije yo -¿es seguro dar detalles de lo que vamos a hacer enfrente de tantas personas?
-tranquila, todos los que asistirán han jurado previamente no decir ni una palabra de lo que se hable en esa sala, cualquiera que se atreva a decir algo fuera de esa sala perderá más que su lengua tenlo por seguro
-ah... ya veo...
-bueno, ¿nos vamos ya?
Anyia comenzó a guiarnos por el palacio y noté que se veía mucho más animado, la servidumbre corría de un lado para otro algunos limpiando y otros cargando comida, según dijo Anyia ellos habían tenido poco tiempo para preparar la sala de reuniones y dado que esta vez habría más gente tuvieron que trabajar más de lo normal. Poco después nos encontramos con Anette y Dean, los ayudantes de Yael, ambos se veían un poco nerviosos pero traían consigo lo que Yael había pedido, planos, anotaciones y los costes de producción, todo lo necesario para la exposición... Para cuando llegamos a la sala de reuniones todo el mundo se quedó en silencio mientras entrabamos, según lo que nos dijo Anyia todos eran figuras importantes además de los expertos, había alrededor de 20 personas y entre ellos había algunos que ya conocía como la princesa Brina y el consejero Eldder, también estaba Daniel y Rakk... pero no esperaba ver ahí al padre de Dolan, al verme su expresión se volvió desagradable y de inmediato se puso de pie
-su majestad -dijo el con un tono de voz molesto -¿son estas las personas que estamos esperando? Espero que se trate de alguna clase de error
Su reacción solo me hizo enfadar por lo innecesariamente exagerada que fue, ¿tanto le molesta mi presencia que no pudo quedarse sentado en silencio?
-¿puedo asumir que los conoce? -respondió la reina tranquilamente
-oh no se preocupe su majestad -dije yo en voz alta -es solo que mi suegro está sorprendido de verme aquí
En el momento en que dije eso todo el salón se volvió un caos entre los bullicios de los presentes, mientras tanto yo no pude evitar mostrar una sonrisa mientras veía a pobre señor Lidenskab completamente rojo y tratando de negar lo dicho
-¿¡eso es falso!? ¡Ella no tiene nada que ver conmigo! ¡Ni creas que aceptaré un matrimonio con mi hijo!
Me estaba conteniendo hasta el límite para no reírme a carcajadas al ver como los demás empezaban a tomar sus palabras y sacar conclusiones que solo empeoraban la situación, ese era el castigo por sus acciones y yo estaba disfrutando cada segundo
-muy bien ya fue suficiente -dijo la reina en un tono de voz elevado, me sorprendió ver como de inmediato los presentes guardaron silencio y la sal regresó al orden que tenía antes -embajador Lidenskab, Airen, no estamos aquí para hablar de sus asuntos personales así que mantengan sus problemas para otro momento
-...
-entiendo su majestad, ruego que me perdone -respondí, el padre de Dolan se quedó en silencio totalmente avergonzado y furioso, su mirada estaba puesta en mi pero lo ignoré y me centré en la reunión
-entonces, daremos inicio a la reunión
Y así la reunión siguió su curso, durante las siguientes horas fue realmente agotador tener que explicar lo que la reina y yo habíamos acordado así como el funcionamiento y requisitos del dirigible que queríamos crear, al principio todos estaban entusiasmados con la idea de tener una flota de barcos voladores, algunos de ellos habían presenciado el derribo del prototipo la noche anterior por lo que no había dudas de que era posible, sin embargo las complicaciones llegaron con la intervención de los expertos, después de escuchar los detalles dejaron muy claro que sería imposible fabricar más de dos dirigibles al año debido al elevado coste de producción, mano de obra y materiales... básicamente si hacíamos demasiados el reino se iría a la quiebra
Pero el verdadero problema no era ese sino algo peor, resulta que después de hacer los cálculos en base a los estudios de Annette, Dean y Yael sobre el aire caliente, las dimensiones del globo y su capacidad de carga salió el resultado de que para poder elevar una estructura tan grande con tantos tripulantes el globo tendría que ser exageradamente grande y costoso, sencillamente no sería practico en lo absoluto, a partir de ahí la opinión general fue decayendo hasta el punto de considerar la idea como inviable, sin embargo uno de los expertos que había estado callado se puso en pie y dijo que tenía la solución al problema, tras una larga y aburrida explicación sobre sus investigaciones personales por fin nos dijo la solución la cual fue reemplazar el uso del aire caliente por otra sustancia que él había estado investigado hace 20 años pero que dejó de investigar para centrarse en otras cosas
No dio más detalles ya que dijo que necesitaría retomar su investigación antes de confirmar si su uso es viable pero dejó muy claro que si sus cálculos eran correctos entonces no habría ningún problema, ante esta declaración algunos aún seguían escépticos, aun así la reina volteó a verme y pidió mi opinión al respecto, yo respondí diciendo que conocía la existencia de sustancias que fácilmente podían reemplazar el aire caliente pero que no sabría cómo conseguirlos, por supuesto me estaba refiriendo a los gases ligeros como el hidrogeno y el helio, yo sé que esas sustancias son mucho mejores que el aire caliente pero no tengo ni la más mínima idea de dónde y cómo conseguirlos, ni siquiera sé si los han descubierto ya o si se pueden crear, es por esto que al escuchar al experto hablar de una sustancia similar me emocioné bastante y le dije a la reina que si lo que decía el experto era cierto entonces sin ninguna duda nuestros problemas se resolverian
Después de eso la conversación comenzó a girar en torno a cómo reducir los costes de producción y después de una lluvia de ideas la reina decidió aplazar la hasta que el experto diera resultados de su investigación, al día siguiente no dudé en mandarle a la reina mi solicitud de reformas y creación de leyes de tráfico, lo que no esperaba es que me respondiera el mismo día por la tarde con una aprobación e instrucciones para poder llevar a cabo los procesos legales, en ese momento sentí que tener contactos importantes cambiaba por completo el resultado de las cosas...
Pasó más de una semana hasta que fuimos convocados nuevamente, tal como el experto había dicho la sustancia que había estado investigando era perfecta para su uso y presentó un extenso documento hablando de sus propiedades, esta vez la reunión dio resultados favorables y se formaron algunos tratos para dar inicio al proyecto tales como, tal y como había pedido antes la reina me puso al mando del proyecto lo cual levantó quejas por parte de algunos de los presentes, entre ellos el padre de Dolan pospuesto, aun así luego de un largo debate el asunto se resolvió y mi puesto quedó asegurado. El proyecto inició lento y durante las primeras semanas ni siquiera habíamos empezado a construir las bases debido a que había mucho que hacer, cosas como la optimización del lugar de trabajo, la búsqueda de mano de obra, estimación de costes, planeación de la estructura y la obtención de la dichosa sustancia que reemplazaría el aire caliente
No había manera de que yo pudiera encargarme de todo por mi cuenta así que puse encargados para dirigir los distintos trabajos mientras que yo recibiría informes, daría instrucciones y supervisaría el proyecto, parecía poco pero la verdad es que era más trabajo del que había tenido nunca, tuve que dejar mi negocio de automóviles en manos de un gerente general al que le di instrucciones de cómo hundir a Velhab y también le pedí al director de la universidad que redujera mis clases en la universidad para asistir únicamente a las clases de sanción, el aceptó con gusto...
Yo quería empezar a construir lo más pronto posible pero sencillamente era imposible apresurar el proyecto, a medida que pasaban los meses veía que la cosa avanzaba lentamente y poco a poco iba haciéndome a la idea de que mi viaje a Valadhiel no sería tan pronto como yo quería. Al final tardamos medio año hasta que por fin los primeros dirigibles estuvieron listos para su primer vuelo, y actualmente mientras los ciudadanos de Authon celebran a las afueras de la ciudad esperando ansiosos la demostración de lo que la ciencia y la magia es capaz de hacer, yo me encuentro viendo el horizonte desde la cabina de uno de los dirigibles, con entusiasmo y nerviosismo esperando la señal de la reina para poner todo en marcha y volar rumbo a Valadhiel
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