Capítulo 79 - Un Trato a Cambio de Vivir
Capítulo 79
Un Trato a Cambio de Vivir
Perspectiva de Dolan
-¡Airen! ¡Airen responde! ¡Airen!
Estaba desesperado, asustado y nervioso, Airen estaba en el suelo con una gran herida en la frente y sangrando sin parar, no sabía qué hacer, ni siquiera estaba seguro de si seguía con vida... pensé que podría sacarla del campo de batalla pero mientras la llevaba en brazos ella se bajó e intentó protegerme de una roca que venía hacia mí, me sentía como un inútil por no haber evitado esto pero sobre todo estaba realmente asustado de que ella ya estuviera muerta, temeroso de lo que pasar me acerqué a su rostro y puse traté de escuchar su respiración, era difícil con el sonido de las explosiones causadas por el Gashem y ese chico amigo de Airen.. Daniel... él se ha adueñado de Ventos sin ningún problema y parece estar luchando a la par contra el Gashem el cual ya parece estar cansado, traté de no pensar en él y en cómo ni siquiera pensó en Airen a la hora de tomar la espada, sobretodo porque al imaginarme en su lugar yo seguramente hubiera ignorado por completo a la princesa Brina con tal de proteger a Airen... pero aun así...
"vamos, concéntrate..."
Hice a un lado mi rencor y malos pensamientos para prestar más atención a lo que hacía, me concentré todo lo que pude hasta que percibí que aun respiraba débilmente
-¡sigue viva!
Me alegré de inmediato y mis esperanzas volvieron pero rápidamente supe que si no conseguía ayuda ella moriría pronto, por desgracia yo no podía sanarla, sabía algo de magia de sanción pero como mucho era capaz de sanar raspones, con las heridas que tenía Airen la única manera de salvarla era encontrar a un sanador profesional, el problema era que llevar a Airen hasta el hospital más cercano era imposible ya que estaba al otro lado de la universidad y tenía que atravesar toda la plaza real e ir por la calle donde hace poco estaba luchando la princesa Milliarden... no parece seguro ahí ya que hay varios Gashems ayudando a los que mataron a Endlos, la otra opción era dejar a Airen aquí para ir a buscar a un sanador, esto debido a que ella está muy herida y preferiría no moverla, sin embargo...
*Boom*
Otra explosión se produjo no muy lejos, usé mi cuerpo para proteger a Airen de las rocas que pudieran venir a esta dirección, afortunadamente no pasó nada pero me quedó claro que no podía dejar a Airen aquí, incluso si era arriesgado comencé a acomodarla en mis brazos lentamente, me puse de pie y comencé a avanzar hacia la calle Oeste, no quería correr para no moverme bruscamente pero ya que quería alejarme de la zona intenté hacerlo de manera suave
"oh no, las espadas de Airen"
Tras avanzar varios metros me di cuenta que había olvidado traer las espadas de Airen, la de agua se me cayó mientras cruzaba la zona de batalla para ayudar a Airen mientras que la otra sigue en el mismo lugar donde fue atacad por Ventos, sabía que a Airen le gustaban mucho esas espadas pero no había manera de regresar a buscarlas así que hice caso omiso de ellas y seguí corriendo, poco después me crucé con el grupo de guardias que venían desde el distrito Oeste para unirse a la pelea, eran muchos y por un momento me alegré pero parecían más enfocados en luchar que en ayudar a los heridos ya que ni siquiera me voltearon a ver mientras pasaban de largo
-¡hey! ¿¡Hay algún medico!? ¡Necesito ayuda!
Nadie se detenía, a simple vista debía parecer un herido más junto a todos los que había alrededor, algunos volteaban a verme pero de inmediato volvían su mirada al frente, insistí en pedir ayuda pero en el fondo sabía que no se iban a detener, recuerdo perfectamente como en la universidad nos dijeron una vez que durante un ataque lo primero que había que hacer era eliminar la amenaza y después ayudar a los heridos... su principal preocupación era derrotar a los Gashems para evitar más víctimas, ya se preocuparían luego de los heridos que siguieran vivos...
-¡maldición!
Seguí corriendo y llegué a la calle Oeste, ahí había una fila de guardias que impedía el paso de las personas que habían venido a ver que sucedía, rápidamente me acerqué a ellos y comencé a preguntar por un médico, ninguno de ellos tenía conocimientos de sanación mágica y tampoco sabían dónde estaba algún sanador pero me indicaron el lugar donde estaban llevando a los heridos, seguí avanzando por la calle principal y luego empecé a seguir a los heridos que estaban siendo llevados por otros guardias, al final terminé en un teatro lleno de personas que estaban esperando a ser atendidas, el problema es que habían muy pocos sanadores y demasiados heridos, algunos incluso habían muerto esperando por atención médica, yo esperé alrededor de 30 segundos antes de perder la calma y acercarme a pedir ayuda
-chico espera tu turno -dijo uno de los guardias que vigilaban el lugar
-¡pero necesito a un sanador ahora!
-eso lo entiendo, pero debes entender que no eres el único que está esperando, si te dejo pasar entonces otros querrán hacer lo mismo y el lugar se volverá un caos
-¡pero estaña tendiendo a personas que pueden esperar! ¡Airen necesita ayuda ahora mismo!
-...
El guardia volteó a ver a Airen y al ver sus heridas puso una cara de lástima, supe de inmediato lo que pensaba, estaba dando por hecho que Airen había muerto lo cual me molestó y de inmediato le aclaré que se equivocaba
-si piensa que Airen ha muerto se equivoca...
-chico... ya es tarde para ella
-¡le digo que no está muerta!
-mírala bien, ya no respira y hasta ha dejado de sangrar, debió morir desangrada
-¿Qué?
Miré las heridas de Airen y efectivamente ya no estaba sangrando, sentí una puñalada en el pecho y casi caigo de rodillas al pensar que ya era demasiado tarde pero cuando me acerqué a su cara para escuchar su respiración pude oír claramente que aún seguía respirando
-¡aun respira!
-chico...
El guardia me miró con angustia y debió pensar que simplemente no quería aceptar la realidad, sin embargo no me estaba imaginando nada, no sé porque Airen ha dejado de sangrar pero seguía respirando y mientras lo hiciera no iba rendirme
-Airen sigue viva y si no van a ayudarla entonces buscaré ayuda en otra parte
-...
Me di la vuelta y salí del lugar sin saber realmente donde podría encontrar un médico, comencé a ir por la calle principal mientras preguntaba a cualquier persona que me encontraba, no estaba teniendo suerte, la cantidad de heridos que deambulaba por la calle era mucha y la gente dispuesta a ayudar apenas y sabían vendar una herida, lo peor es que la mayoría solo miraban con lastima asumiendo que ya era muy tarde para ayudar a Airen, intenté no prestar atención a ninguno de ellos pero aun así era consciente de lo que susurraban, aumenté la velocidad de mis pasos y terminé alejándome de la multitud hasta llegar a una parte más vacía casi sin gente, prácticamente no había nadie a quien pedir ayuda, pensé en regresar pero el recuerdo de las palabras del guardia y de esas personas me hicieron abandonar esa idea
mi única opción era ir al hospital del distrito Oeste que estaba más o menos a una hora de camino o ir a mi casa que estaba en el distrito norte a unos 40 minutos, una de nuestras criadas tiene un buen nivel en magia de sanación pero el problema era que ella se había ido unos días de visita casa de sus padres en Lyudy, se suponía que regresaba hoy pero no la esperaba hasta la noche, Airen no resistiría tanto... y quizá yo tampoco, desde hace unos minutos que me sentía como si cada paso que daba se hiciera más pesado, mis brazos que antes estaban adoloridos ahora se habían adormecido y ya ni los sentía mientras que mi visión se estaba volviendo borrosa, de tanto pedir ayuda se me había secado la garganta y empezaba a sentirme mareado
"maldición, no puedo parar ahora..."
La verdad es que aunque no lo aparentaba estaba más herido de lo que parecía, esa primera explosión de viento que nos tomó por sorpresa me había golpeado de frente, por suerte la magia de refuerzo es muy eficaz para protegerse de la magia de viento ya que la desvía casi por completo pero aun así fui golpeado contra la pared y posteriormente por escombros, en ese momento debido no sentí mucho dolor y podía moverme con normalidad así que no pensé que fuera algo muy grave, tampoco quería que Airen gastase mana en sanar pequeñeces así que no dije nada, después cuando comenzamos a ir hacia la calle Oeste empecé a sentir mi cuerpo adolorido y pesado pero preferí no decir nada pensando que pronto estaríamos en zona segura... hasta que Airen decidió meterse al campo de batalla...
-oye... ¿estás bien?
Justo cuando apoyé una rodilla en el suelo una chica y un chico se me acercaron, al vernos más de cerca ambos se mostraron sorprendidos y a la vez aterrados al ver a Airen, sobretodo el chico, supuse que eran iguales al resto, que me dirían que ya era tarde y que no había nada que hacer
-¿e... aún está con vida? -preguntó la chica con una voz temblorosa
-si...
La chica parecía tímida e insegura pero sin dudarlo puso su mano en el hombro de Airen y cerró los ojos, sentí que me faltaba el aire al pensar que ella seguramente era una sanadora, la verdad es que se veía bastante joven, incluso más que yo, pero a estas alturas solo quería ayuda incluso si era de una niña diciendo que sabía magia de sanción... ella estuvo con los ojos cerrados y unos segundos después los abrió de golpe, se puso de pie y me habló con una voz más enérgica que la de antes
-¡hay que darse prisa, no le queda mucho tiempo!
Sentí gran alivio y de inmediato me puse de pie y la seguí hacia una tienda de zapatos de lujo, dentro habían varias personas recostadas en el suelo y algunas personas atendiéndolas con vendas o dándoles agua, en cuanto entramos se nos acercó rápidamente una mujer joven y me dijo que llevara a Airen a la parte trasera de la tienda, ahí había sofá blanco de tela muy fina que inmediatamente quedó estropeado cuando se manchó con la sangre de Airen
-¿puedes sanarla verdad? -pregunté
-no lo sé, pero mi prima y yo haremos lo posible, Iris ayúdame por favor
-claro, deberías encargarte tú de la cabeza
La otra chica llamada Iris se acercó y ambas pusieron sus manos sobre Airen, Iris cerró sus ojos y puso sus manos sobre el pecho y estomago mientras que la chica de antes se centró en la herida de su frente
-increíble -dijo iris de repente -¿Cómo es posible?
-no lo sé, pero gracias a eso sigue viva -respondió su prima
-¿qué sucede? -pregunté
-pues... como puedo explicarlo...
Iris se quedó pensativa como si se tratara de algo que nunca había visto antes, no parecía ser nada grave o malo pero la intriga me estaba preocupando demasiado
-es que... es como si esta chica hubiera estado usando magia para parar su propio sangrado...
-¿Qué? ¿Así que es por eso que no sangraba?... pero... ¿es eso posible? ¿¡Acaso está despierta!?
-no, estoy segura de que ella está completamente inconsciente, si te soy sincera nunca había escuchado de que algo así fuese posible
-...
-oye Iris concéntrate
-ah, lo siento
Iris volvió a cerrar sus ojos para concentrarse mejor en la sanación, yo me quedé mirando sin poder hacer o decir nada, no quería interrumpirlas mientras sanaban a Airen, en especial a la chica que estaba sanando la herida de su frente, parecía estar totalmente concentrada en ello así que solo me dejé caer en la esquina de la habitación y esperé en silencio mientras pensaba en lo que había dicho Iris, sabía que Airen era capaz de muchas cosas, ¿pero de usar magia estando inconsciente y al borde de la muerte para sanarse a sí misma? Eso está más allá de ser una locura...
"bueno... locura o no, me siento aliviado por eso..."
Poco a poco mis parpados empezaban a cerrarse debido al cansancio y estuve a punto de quedarme dormido pero de pronto escuché un escándalo en la calle así que rápidamente me puse de pie y alerta
-¿Qué sucede? -preguntó iris con la voz temblorosa -¿¡será que esos Gashems vienen hacia aquí!?
-iré a ver qué sucede -respondí yo mientras me dirigía a la puerta, esperaba ver decenas de personas huyendo por las calles pero a los únicos que vi correr fue a los guardias, me sorprendió ver que corrían en dirección contraria al palacio y por un segundo llegué na pensar que estaban huyendo pero de inmediato descarté esa idea, en primer lugar porque no puedo imaginar a ningún guardia de Authon abandonar una lucha para defender la ciudad, y en segundo lugar porque no vi miedo en la mirada que tenían, no estaban asustados, más bien parecían tener una razón importante
"tengo que averiguar qué pasa"
Rápidamente salí a la calle y detuve al primero que pasó frente a mí
-¿Qué sucede? -Pregunté -¿porque están todos los guardias corriendo? ¿Qué pasó con los Gashems?
-¡los Gashems intentan escapar por las alcantarillas! -respondió él bastante agitado -¡estamos intentando cortarles el paso antes de que salgan del área, por ahora que todo el mundo se quede en casa y no salga, puede ser peligroso! -Y tras decir esto se fue
"¿las alcantarillas? sé que son una red de túneles que se extiende por toda la ciudad y que son lo suficientemente espaciosos para caminar a través de ellos, también he escuchado que son como un laberinto del cual difícilmente puedes salir sin un guía que conozca el camino... no creo que los Gashems tengan conocimiento de esto ni mucho menos un guía, de hecho lo más probable es que se hayan visto acorralados y no les quedó de otra que huir por las alcantarillas"
La idea de que los Gashems habían sido derrotados hasta el punto de tener que huir por las alcantarillas podía parecer como una victoria, sin embargo mientras sigan vivos y dentro de la ciudad solo significa que pueden aparecer en cualquier lugar y en cualquier momento, en cuanto a mí, incluso si me dijeran que han matado a todos los Gashems que atacaron la ciudad me seguiría sintiendo igual, no importa como termine todo esto, es un hecho que un pequeño grupo de Gashems estuvo a punto de destruir la ciudad más "poderosa" del mundo, todo por no prever un ataque de día...
Sin darle más vueltas al asunto regresé a la tienda, informé a Iris de lo que pasaba y regresé a la esquina para esperar una vez más, en estos momentos mi prioridad era la recuperación de Airen y protegerla por lo menos hasta que despertara, sin embargo al volver a relajarme mi cuerpo sucumbió al cansancio e irremediablemente terminé dormido...
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-oye... ¿estas despierto? Hey...
-mm...
-despierta
-¿mn? Qué...
-por fin, llevo un rato intentando despertarte
Me desperté desorientado, cansado y con la sensación de haber dormido más o menos 10 segundos aunque me bastó con ver que había oscurecido para darme cuenta que había dormido varias horas, todavía seguía recostado en la esquina donde me quedé aunque estaba cubierto con una manta y había un niño frente a mi viéndome con cara de impaciente
-¿Qué pasa? -pregunté -ya es de noche... ¿¡Y Airen!?
De inmediato me puse de pie y miré alrededor en busca de Airen, la sala estaba poco iluminada pero aun así la encontré rápidamente ya que seguía en el mismo sofá de antes, me acerqué a ella y vi que sus heridas habían cicatrizado y parecía estar durmiendo con normalidad lo cual me llevó a soltar un profundo suspiro de alivio, me hubiera gustado agradecer a las chicas que la ayudaron pero iris no parecía estar por aquí mientras que su prima estaba durmiendo en otro sofá al fondo de la habitación, parecía que se había agotado después de sanar a Airen...
"Ahora que lo pienso aún no sé cómo se llama, se lo preguntaré cuando despierte"
-ella está bien -dijo el chico -mi hermana y mi prima estuvieron sanándola durante varias horas, yo también ayudé sanándote a ti mientras dormías, no hace falta que me agradezcas jeje
-¿sanarme a mí?
Me revisé con las manos palpando los lugares donde antes tenía heridas o sentía dolor y vi que mis cortes y quemaduras habían sido sanadas por completo pero aun sentía algo de dolor en algunas partes de mi cuerpo donde recibí golpes fuertes como mi hombro derecho y mi espalda, aun así era sorprendente que este chico haya sanado mis heridas superficiales teniendo en cuenta que parece tener 10 u 11 años, él ya tiene mucha más habilidad que yo
-bueno y... ¿Por qué me despertaste?
-¡ah! Lo había olvidado, Iris me pidió que trajera agua para los heridos ya que las reservas de la tienda se agotaron, pero es que es mucho y no quiero ir y venir una y otra vez así que pensé que podrías ayudarme
-... ¿y porque yo?
-porque te ves fuerte, vamos ayúdame no tardaremos mucho
-¿y ese chico de antes? -dije yo señalando al chico que estaba antes junto a la chica que sanó a Airen, ahora mismo estaba sentado en una esquina cerca del sofá del fondo
-Zoyer es un cobarde, tiene miedo de salir a la calle, vamos hombre ¿¡qué tal si lo haces como agradecimiento por haberte sanado!?
"¿no habías dicho que no hacía falta agradecerte?"
-de acuerdo... pero... -Voltee a ver a Airen pensando en si sería buena idea dejarla aquí
-¡no te preocupes por ella! Hay guardias vigilando la tienda y patrullando las calles, les hubiera pedido ayuda a ellos pero no abandonan sus puestos
-haa... bueno, te ayudaré... por cierto ¿cómo te llamas?
-me llamo Harec, ¿y tú?
-Dolan
Me di por vencido y decidí acompañar al chico, al pasar a la recepción vi que había más personas que antes y entre los que estaban ayudando a los heridos vi a Iris, ellos estaba aplicando ungüentos y vendajes lo que me hizo deducir que ya habían agotado su mana, es una de las desventajas de la sanción mágica, no puedes tratar a mucha gente porque te agitas... también habían unos cuantos guardias parados en las esquinas y varios más en la calle, cuando salí vi que todo el lugar estaba más tranquilo, aun habían personas por la calle y después de preguntar me dijeron que aún no saben nada de los Gashems, los guardias siguen manteniendo estricta vigilancia y en cuanto a los ciudadanos normales simplemente han estado ayudando a rescatar sobrevivientes en el distrito Este
-¿entonces eres un sanador? -pregunté a Harec mientras íbamos hacia la fuente más cercana
-aun no, pero lo seré en el futuro, es la especialidad de mi familia sabes?
-ya veo, eso explica porque tú, tu hermana y tu prima saben usar magia de sanación tan bien
-sí, aunque yo aún no soy tan bueno...
-yo no creo eso, eres increíble teniendo en cuenta tu edad
-¿recuerdas el incidente que ocurrió en la ronda final de la búsqueda de objetos? ¿La gran explosión?
-ah... la recuerdo...si...
-yo estuve ahí, pero no pude ayudar a nadie, creí que sería capaz de salvar por lo menos a una persona y que mi familia estaría orgullosa de mi pero cuando me acerqué a un chico herido no supe que hacer, sabía que tenía que sanar sus órganos pero no sabía cómo así que pensé que sanando sus quemaduras mejoraría pero parece que solo lo estaba empeorando
-ya veo... ¿y... qué pasó con ese chico?
-otra sanadora llegó y se encargó de sanarlo, me sentí como un inútil...
-bueno... comprendo el sentimiento... pero no te deprimas, seguro que en un par de años serás un experto
-claro que lo seré, en mi familia todos son sanadores, ¡yo no seré la excepción!
-es bueno que tengas confianza
Al final no tardamos mucho en llegar a la fuente y llenamos los cubos con agua, habría sido mejor tener cristales de agua pero por desgracia no era así, al regresar a la tienda le entregamos el agua Iris y regresé a la parte trasera, ahí vi que la prima de iris se había despertado así que me acerqué para agradecerle como era debido
-hola, parece que te encuentras mejor -dijo ella al verme entrar -te veías herido así que le dije a mi primo que te sanara, ¿lo hizo bien?
-seguro, es muy bueno en lo que hace
-me alegro
-quería agradecerte por haber ayudado a Airen, no sé qué habría hecho si no hubieras aparecido
-ah, no te preocupes, es mi deber como sanadora, además... estaba en deuda con ambos por ayudarme antes
-¿ayudarte?... ¡ah! ¿Eres aquella chica que ayudamos en el callejón? No te había reconocido
-estaba realmente asustada, pensé que moriría, pero nunca me imaginé que sería Airen la que me salvaría, y menos a lomos de un sable
-eh... ¿conoces a Airen? ¿Acaso eres amiga suya?
-bueno... yo no diría amigas... ambas estamos en la misma clase en la universidad
-¿¡en serio!? Eso es una agradable coincidencia, oh cierto ¿podrías decirme tu nombre? Yo me llamo Dolan Lidenskab
-me llamo Aeli Arpí, espera... ¿Lidenskab? ¿Eres un noble de la casa Renhed?
-sí, ¿también eres de la nobleza? Perdona si no reconozco tu apellido, la verdad es que nunca me aprendí muy bien lo de las familias y las casas nobles...
-soy de la casa Celeno, no te preocupes, no es una familia tan reconocida
-pues debería, Harec me dijo que todos en su familia son sanadores
-bueno si, ha sido la tradición de la casa Celeno durante siglos, pero a veces pienso que habría sido mejor ser políticos o comerciantes
-¿bromeas? En momentos como estos los sanadores están salvando vidas mientras los políticos se esconden, hace nada hubiera dado lo que fuera por ser un sanador... -dije esto mientras volteaba a ver a Airen quien ahora dormía tranquilamente, la casa la que pertenezco tiene una larga historia militar y desde hace un tiempo mi padre se metió en la política como embajador de Valadhiel en Authon, por supuesto que él quiere que yo siga sus pasos graduándome en el sector militar y posteriormente ir escalando puestos en la guardia hasta tener suficiente reconocimiento para meterme en la política... y ahora todo eso me parece inútil...
-veo que te preocupas mucho por ella -dijo Aeli -acaso... ¿eres su novio?
-¡seguro, soy su novio!... o eso me gustaría decir, la verdad es que aún no sé qué somos...
-hm... bueno, estoy segura que no te rechazará, eres un encanto jeje
-ah... gracias
Al final Aeli se fue a ayudar a los demás heridos mientras yo me quedé con Airen, durante toda la noche no hubo indicios de que fuera a despertar y de hecho le dio fiebre aunque Aeli dijo que no era nada grave, para cuando amaneció vi claramente lo agotadas que estaban Aeli e Iris por lo que decidí que sería mejor llevarme a Airen a mi casa para no causar más problemas, para estos momentos Chyzna quien es experta sanadora ya debería haber regresado a casa
-¿estarás bien? -preguntó Aeli
-sí, mi casa no está lejos y una de nuestras sirvientas es muy buena sanadora por lo que Airen estará bien atendida
-ya veo... oye, podrías por favor... no decirle a Airen que fui yo quien la sanó?
-¿estas segura?
-si... no creo que le agrade escucharlo...
-yo no pienso eso, creo que se sentiría muy agradecida, pero si es tu deseo entonces prometo no decirle nada
-gracias
-por otro lado, prometo que pagaré mi deuda de alguna manera
-¡eso no es necesario! Como dije antes, la que estaba en deuda soy yo
-aun así no olvidaré lo que has hecho por nosotros, gracias
Tras despedirme de Aeli, Iris y Harec comencé a caminar hacia mi casa llevando a Airen en mi espalda, la verdad es que me preocupaba un poco que aún no despertara y quería llegar pronto para hacer que Chyzna la revisara, no es que no confiara en Aeli pero se veía que estaba agotada. Después de caminar todo el trayecto y al estar cerca de casa noté que algunas personas se me quedaban viendo de manera extraña, se trataba de los nobles que vivían por la zona que seguramente no esperaban ver a un chico y una chica cubiertos de tierra, sangre y la ropa desgarrada, me molestó un poco su actitud pero los ignoré y seguí adelante, poco después los guardias de casa se me acercaron rápidamente al reconocerme y comenzaron a preguntarme si me encontraba bien, incluso se ofrecieron a cargar a Airen por mí pero me negué
Al entrar en casa la servidumbre montó un escándalo al verme cubierto de sangre y no paraban de preguntarme si me encontraba bien y demás, en algún momento mi madre se unió al grupo y con lo alterada que estaba no me dejaba explicar nada, por suerte o por desgracia mi padre estaba en casa y al escuchar el alboroto se apresuró a bajar, bastó una sola palabra suya par que todo el mundo se quedara en silencio, vi la sorpresa en sus ojos al verme así como también un suspiro de alivio que me causó satisfacción, sin embargo en el momento en que vio a Airen su mirada cambió por completo, se acercó con paso firme y dijo
-¿acaso tienes idea de lo preocupado que estábamos tu madre y yo? Te fuiste ayer por la mañana sin decir nada y ahora apareces en ese estado
-lo siento...
-y esa chica... ¿acaso es la hija de la familia Giliel? ¿Por qué la traes contigo? ¡Dijiste que no tenías ninguna relación con ella!
-padre... ¿podemos hablar de esto después? Ahora no es buen momento, ¿esta Chyzna por aquí?
-aquí estoy -respondió ella -¿puedo ayudar en algo?
-sí, quiero que tú y otras dos atiendan a Airen en la habitación de invitados, la grande, ella necesita limpieza, ropa nueva y una revisión médica completa, la llevaré ahora mismo a la habitación así que...
-¡espera un momento! -dijo mi padre interrumpiéndome -¿Quién te ha dado permiso de traer a esa chica y tratarla como una invitada en mi casa? Dásela a los guardias y que ellos la lleven a donde sea que viva no me importa, pero en mi casa no se va a quedar entiendes?
Escuchar las palabras de mi padre normalmente me hacen sentir sumiso y obediente, sin embargo por alguna razón ahora solo me desagrada y me causa molestia, voltee a verlo a los ojos sin temor alguno lo cual pareció sorprenderle como nunca y hablé sin guardarme ni una sola palabra
-padre... he sido obediente contigo toda mi vida, me he esforzado todo lo posible para obtener tu aprobación y jamás te he pedido nada hasta ahora, lo único que quiero es que Airen se quede aquí y sea tratada como una invitada sumamente importante por lo menos hasta que se recupere, si aun así te niegas a recibir a Airen entonces yo mismo la llevaré a otro lugar, pero no esperes que regrese a esta casa nunca mas
-¡que... como te atreves...!
Mi padre se vio indignado y todos los presentes sorprendidos, aun así yo mantuve una mirada fría y directa sin dar marcha atrás, hablaba completamente en serio y estaba listo para cortar lazos con mi padre si respondía de la manera incorrecta, él se dio cuenta de esto y tras hacer la mirada a un lado y respondió
-se quedará hasta que se recupere, pero luego la quiero fuera de mi casa
-muchas gracias -dije yo mientras comenzaba a subir las escaleras al segundo piso -ah y una cosa más, cancela mi matrimonio con Lilith
-¿¡que!? ¿¡Te has vuelto loco!?
-tu decidiste eso sin consultarme, Lilith es solo una amiga y no pienso casarme con ella
Y sin decir nada más me dirigí hacia la habitación de invitados junto a las sirvientas que iban a atender a Airen
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Perspectiva de Airen, justo después del golpe...
Oscuridad... sin importar hacia donde mirara solo veía oscuridad, tampoco es que hiciera mucho para encontrar algo más, solo sentía que flotaba en un ambiente cálido y tranquilo que me hacía sentir como si estuviera en medio de un sueño... no obstante eso no duró mucho ya que de repente sentí que mi cuerpo se movía y poco a poco la oscuridad se fue reemplazando por un gris azulado, una sensación de frio que me hizo encogerme en posición fetal y por ultimo una presión en todo el cuerpo que me dificultaba la respiración
"que... ¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy?"
Empecé a tener conciencia de mi situación y a preguntarme que estaba pasando pero por más que intentaba recordar solo me quedaba esa sensación de un sueño que acabas de olvidar, miré a mí alrededor y entre la espesa niebla gris que me rodeaba vi varias sombras sin una forma concreta, de hecho había una sombra más grande que estaba muy cerca y parecía estar ligada a mí de alguna forma ya que cuando esta se movía yo le seguía sin poder evitarlo
tampoco pensé mucho en ello, la presión que sentía era agobiante y simplemente me quedé con los ojos cerrados y sujetándome la cabeza, esperando que todo pasara, poco después la sombra que me estaba llevando se detuvo y casi al mismo tiempo empecé a sentirme cada vez más débil, la presión en mi cuerpo iba disminuyendo y la sensación de frio se iba desvaneciendo poco a poco, sentí que ya todo estaba por terminar así que abrí los ojos y lo que vi frente a mí fue una hipnotizante grieta negra, tan oscura y cautivadora que no podía dejar de mirarla, en ese momento dejé de pensar y como si mi cuerpo actuara por si solo estiré mi mano lentamente hacia la grieta para intentar alcanzarla
-espera...
Estuve a punto de tocar la grieta con mi mano pero un segundo antes una voz me hizo detenerme, voltee a ver hacia el lugar de donde provenía la voz pero solo vi otra sombra sin forma
-no pienso dejar que te vayas ahora que por fin puedo acercarme
La sombra se acercó y puso sobre mi lo que parecía ser una mano, un segundo después me envolvió un aura de oscuridad y una vez más volví a sentir la presión alrededor de mi cuerpo, la sensación de frio no regresó pero aun así era desagradable, lo peor vino cuando un segundo después un sinfín de imágenes empezaron a llegar de golpe a mi cabeza, todo esto sucedió en poco más de un segundo y en el último segundo la imagen de una roca viniendo hacia mí me hizo recuperar mi conciencia tan abruptamente que creí que aún seguía en el campo de batalla, rápidamente voltee a ver a mi alrededor esperando ver a Dolan o a Daniel y los Gashems, sin embargo no vi nada de eso y lo único a mi alrededor era una pesada y espesa niebla gris con algunas sombras humanoides a mi alrededor
-con esto deberías poder aguantar -dijo la sombra de antes la cual ahora distinguía más claramente
-que... ¿Qué es este lugar? ¿Dónde estoy? ¿Quién... quién eres?
Me resulto extremadamente familiar el hecho de que en el momento en que hablé la sombra mostró una sonrisa inquietante que solo podía percibir en su silueta, me dio escalofríos y de inmediato recordé el encuentro con aquel espíritu dentro de aquella espada de oscuridad en Gehnad...
-acaso eres... ¿Noctis?
-hahahaha nos vemos de nuevo, mi ama
-¿Cómo...? ¡No te me acerques! ¿Acaso estas controlando mi cuerpo otra vez?
-hmm desgraciadamente si ocupara tu cuerpo ahora solo sería un desperdicio ya que moriría de inmediato... no deberías preocuparte por eso...
-... ¿Cómo es que estas aquí?
-¿Cómo? Hahahaha no fue nada fácil gracias a ti, veras, el viejo idiota que poseía mi espada se asustó tanto de nuestra pequeña actuación que decidió destruir las espadas que aun poseía, al hacer eso quedé libre lo cual no es tan bueno cuando lo que te espera es esta asquerosa niebla... habría terminado vagando sin rumbo eternamente de no ser porque aun estabas cerca y pude encontrarte, te he seguido desde entonces
-¿¡Que!?
-hahahaha mi plan era robar tu cuerpo en cuanto tuviera la menor oportunidad... ¡pero tuviste que adquirir esa asquerosa espada!
-¿te refieres a Twilight?
-tsk... el espíritu dentro de esa espada ha estado molestándome desde que la obtuviste, obtener tu cuerpo no era tan difícil pero su presencia me lo hacía imposible, incluso estando lejos no me dejaba acercarme demasiado
-¿entonces me ha estado protegiendo todo este tiempo? Vaya...
-maldita... incluso cuando obtener tu cuerpo era más fácil que nunca ella hizo todo lo posible para impedirlo
Podía notar la rabia que desbordaba Noctis, aun si su cuerpo era una mera sombra sin rasgos faciales me resultaba fácil notar su expresión y eso no dejaba de inquietarme
-¿si lo que dices es cierto como es que estas hablando conmigo ahora mismo?
-ah~ afortunadamente el idiota de tu novio se dejó la espada atrás, eso sumado a tu estado moribundo hizo que pudiera acercarme sin problemas, ¿no es magnífico? Hahahaha
-¿mi novio? ¿Te refieres a Dolan? El...
De inmediato comprendí lo que estaba sucediendo al voltear a ver la sombra que me había estado llevando desde hace un buen rato, no se trataba de una sombra grande, en realidad eran dos sombras las cuales debían ser Dolan y... mi cuerpo, comprendí que aquella roca que me golpeó estuvo a punto de matarme o me mató por unos segundos por lo que ahora mismo soy como un espíritu fuera de su cuerpo pero todavía ligado a él...
-entonces... ¿Qué es lo que quieres? -pregunté -no creo que hayas venido solo a hablar
-hahahaha por supuesto que no, de hecho... he venido a proponerte un trato
La escalofriante sonrisa de Noctis me hacía desconfiar por completo de él, ni siquiera me había propuesto nada y ya estaba pensando en rechazarlo rotundamente, de hecho me adelanté y eso hice
-ya te dije antes que no quiero tu poder, no lo necesito
-¿ah sí? ¿Y porque estas al borde de la muerte entonces? ¿Acaso tu querida Twilight te salvó de ese golpe? Si es verdad que te echó una mano antes contra Marinis pero y qué? Hubieras perdido de todos modos, te lo dije antes en Lemuel... te dije que sin mi ayuda morirías, y no mentía huhuhahaha
-... ¿a qué te refieres?
-a que ahora mismo sigues con vida gracias a mi
Noctis señaló hacia mí y entonces me percaté del aura de oscuridad que rodeaba mi cuerpo... ambos... no entendía muy bien como pero sabía que decía la verdad...
-si no fuera por mí ya habrías muerto desangrada, ahora mismo estoy controlando el mana de tu cuerpo para detener el sangrado y otras cosas... y creo que no hace falta decirlo pero... si te niegas a negociar conmigo puede que deje de ayudarte huhuhu
-¿¡Qué clase de trato es este si estas amenazando con dejarme morir!?
-no pienses mal, he pensado en un trato justo que nos beneficiará ambos, creo que hasta te puede gustar la idea
-... ¿Qué es lo que quieres?
-quiero que me ayudes a conseguir un cuerpo de elfo para que sea mío
-¿Qué?
-dime una cosa, ¿no te sientes agobiada con esta niebla?
-¿eh? pues...
La verdad es que era insoportable, la presión constante, la visión casi nula y la densidad de esta eran realmente desagradables
-¿tienes idea de lo que significa permanecer en esta niebla indefinidamente? Este es el destino de aquellas almas que se niegan a aceptar su muerte, puedes elegir renacer o convertirte en mana pero si no eres capaz de aceptar ninguna de esas opciones entonces estas destinado a vagar eternamente en esta niebla, con el tiempo si bien te nutres del mana y te haces más poderoso también pierdes la cordura y te conviertes en un demonio cuyo único objetivo es conseguir un cuerpo para escapar de esta tortura
-...
Lo que me dijo Noctis comenzaba a tener sentido, el por qué los demonios tentaban a las personas ofreciéndoles poder a cambio de poseer sus cuerpos, ellos anhelan volver a la vida de cualquier manera posible, incluso si tenían que llevar a las personas al borde de la locura
-entiendo lo que dices, pero no puedo simplemente sacrificar a un elfo y dejarte tener su cuerpo, además lo más seguro es que comiences a atacar a todo el mundo y te maten otra vez
-eso no pasará si lo hacemos del modo correcto, en el mundo ya hay elfos oscuros que no tienen ninguna necesidad de atacar a nadie, de hecho ni siquiera se distinguen de una persona normal, por lo menos no físicamente
-pero aun así, sacrificar a alguien...
-¿y quién dijo algo de sacrificar? Dije que debías ayudarme a conseguir un cuerpo
-... ¿acaso no es lo mismo?
-solo te diré una cosa, muy pronto el candidato perfecto estará al borde de la muerte, incluso si intentas sanarlo él morirá, en ese momento tú debes estar ahí para ayudarme a unirme a su cuerpo, eres la única que puede hacer que salga bien gracias a tu afinidad con la magia oscura y a nuestra relación de ama y servidor
-espera, espera, espera, ¿cómo es eso de relación de ama y servidor? Además, ¿Por qué tiene que ser un elfo? Si hablamos de afinidad con la magia oscura entonces un Gashem te vendría mejor no?
-hahahah nuestra relación fue establecida desde que decidí que tu serías mi ama, al lograr controlar tu cuerpo nuestro mana se mezcló brevemente creando un vínculo, uno bastante débil pero existente, gracias a eso puedo mantenerte con vida ahora mismo
-...
-y sobre porque un elfo y no un Gashem... después de llevar a cabo el ritual aun dependeré de tu sangre para mantenerme con vida, si fuera un Gashem no podría mantenerme cerca de ti libremente, además no viven tanto como los elfos, si vuelvo a la vida quiero vivir el mayor tiempo posible
-espera ¿¡que!? ¿Quiere decir que no vas a dejarme en paz?
-ganaras un sirviente totalmente leal ¿no te parece un buen trato? Hahahahaha
-gh...
No me hacia ninguna gracia su plan, sirviente o no, el hecho de tener a un elfo oscuro cerca de mi durante el resto de mi vida me preocupa, aun así no podía negarme, si lo hacía me dejaría morir como si nada... no podía morir todavía... no así
-¿y bien? ¿Qué decides?
-...está bien... te ayudaré
-huhu... huhuhu
-...
-¡HUHUHAHAHAHAHAHAHAHA! ¡bieen~! buena elección, mi ama...
Mientras Noctis reía a todo volumen como un desquiciado yo me preguntaba como realmente iba a salir todo esto, quizá estaba cometiendo un grave error y más tarde tendría que encontrar la manera de remediarlo... lo único que sabía era que por ahora no tenía ninguna otra salida más que aceptar
-solo para que lo sepas -dije -si todo esto sale como quieres y obtienes ese cuerpo que tanto anhelas, ni creas que voy a dejar que hagas algo como lo que sucedió en Gehnad porque entonces te juro que haré hasta lo imposible para detenerte
-huhuhu... no hay de qué preocuparse mi señora, solo seré un fiel servidor a tus ordenes... oh, parece que ya es momento de terminar nuestra agradable charla
-¿eh?
No me había dado cuenta pero mientras hablaba con Noctis parece que Dolan había llevado mi cuerpo a un hospital, pude ver dos sombras más aplicando magia de sanación y mientras lo hacían parecía que mi cuerpo comenzaba a succionarme poco a poco, Noctis retiró el aura de oscuridad y entonces terminé entrando nuevamente en mi cuerpo solo para perder la conciencia nuevamente, lo único que logré escuchar antes de eso fue la inquietante risa de Noctis...
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