Capítulo 49

El Hombre más Fuerte del Mundo

-Aeli, ¿nos vamos ya?

-ah, dame un momento, aún tengo que escribir algo, ¿Por qué no me esperas fuera del salón?

-claro

Me encontraba saliendo de la clase de matemáticas, después de la clase de sanación mágica no hubo nada importante, nada que destacar en clase de medicina tradicional y ejercicios sencillos en matemáticas, por ahora ya podíamos ir a casa sin embargo le pregunté a Aeli si podíamos ir a buscar los materiales de alquimia juntas, más que nada porque ir con alguien que conoce la ciudad es mucho más fácil. Esperé fuera del salón y justo vi que Szack y los demás se acercaban, esta vez no me había sentado con ellos ya que llegué al salón junto con Aeli, esta vez Szack se adelantó y se dirigía hacia mí con una vulgar sonrisa

-¡hey Airen! ¿Qué tal si vamos hoy a...

-ni hablar

-espera, deja que te diga a donde

-¡no! Después de lo de ayer no confió más en ti

-oye no es mi culpa que bebieras más de la cuenta

"bueno... tiene razón pero..."

-como sea, tengo planes con una amiga así que no puedo ir a ningún lado

-¿una amiga?

Voltee a ver a Aeli quien ya estaba guardando sus cosas y reparándose para salir

-bah... ¿tendré que pagar mi comida entonces?

-¡idiota crees que te iba a pagar todo el tiempo!?

-no todo... solo un poco

-pues ni lo sueñes, busca trabajo o ahorra

-que fácil es decirlo cuando tienes padres ricos... bueno da igual... iré a casa y trataré de dormir hasta mañana... así no pasaré hambre tantas horas

"sé que es un ¡maldito! Truco para convencerme... ¡me hace sentir tan mal!"

-espera...

-¿¡si!?

-¡no te hagas ilusiones! Como dije antes, hoy no puedo pero quizá otro día, y antes de que lo preguntes mañana y pasado tampoco

-¿¡entonces el fin de semana está bien!?

-si...

-¡bien!

Sé que es ridículo pero hasta me sentí bien por ello, por lo menos siento que estoy ayudando a alguien que lo está pasando mal

-¡oye Kyle, Airen también vendrá con nosotros!

-¡oye que!

-¿oh no te lo dije? Ya había "convencido" a Kyle, los demás se negaron pero quien los necesita

-¡Szack!

-¡pues bien nos vemos el sábado en la entrada de los dormitorios al anochecer! ¡Hasta entonces!

-¡oye regresa aquí!

Szack se fue corriendo y yo me pregunté en que momento me había vuelto tan incompetente, sencillamente Szack es el tipo de persona con la que no puedo lidiar... espero no conocer a nadie más que sea como el

Salimos de la universidad y fuimos a los lugares que Aeli dijo que eran los adecuados, en Authon hay un gran distrito comercial al norte donde prácticamente hay de todo pero como la ciudad es tan grande hay pequeños mercados en distintos lugares de la ciudad, o eso me dijo Aeli. Al que fuimos quedaba en una zona lujosa de la ciudad y la verdad yo creo que no fue el mejor sitio para comprar los materiales ya que me pareció que los precios de estos eran muy caros, aun así terminé comprando lo que necesitaba porque ya había hecho el recorrido hasta aquí, también sería un poco incómodo no comprar nada después de que ella haya comprado todos sus materiales, fui yo quien le pidió que me acompañara después de todo, además no conozco ningún otro lugar a donde comprar

-nos quedan los pergaminos, por aquí -dijo ella

-ah, un segundo, necesito guardar...

-te espero fuera

-ah... bien

Terminé de guardar mis cosas y salí de la tienda en la que estaba, al salir a la calle me impresionó ver que había una gran cantidad de personas, muchas más de las que habían cuando entramos y todos parecían estar reuniéndose frente a una tienda de ropa

-¿hay mucha gente aquí o es cosa mía? -dije

-si... debe ser que venden algo importante ahí o algo así

-¿porque no vamos a ver?

Incluso para ser una zona comercial el lugar estaba repleto de gente, casi ni se podía seguir adelante y parecía que todo el mundo estaba emocionado por algo, traté de ver que era así que busqué la manera de abrirme paso, Aeli me siguió y con mucha dificultad intentamos cruzar el muro de gente, al final conseguí llegar primero y una vez al frente no vi nada más que la fachada de una tienda de ropa común y corriente, aunque parecía que había gente dentro, la gente murmuraba cosas como que no podían creerse que "ella" andaba por aquí, o que "él" era más impresionante de lo que decían los rumores...

"todo este rumoreo ya quiero saber que sucede"

Poco después el bullicio aumentó y es que de la tienda aparecieron dos personas, el primero en salir fue un elfo adulto bastante alto, de pelo rojo y ojos café, vestía una armadura color verde y dorada que se veía bastante ornamentada, similar a las que suelen usar los niños ricos nobles mimados, pero aun así se podía ver a simple vista que era una armadura de calidad y bastante dura, además de que lejos de parecer un niñito mimado este se veía como un hombre bastante fuerte y experimentado. Detrás de él salió una chica muy hermosa de pelo rubio pálido, se veía como una chica de alta cuna, quizá por su expresión o eso es lo que yo creo

Al salir ambos la gente alrededor empezaron a aclamar enérgicamente como si quisieran llamar la atención de ambos, casi parecía que querían abalanzarse sobre ellos y abrazarlos pero nadie se acercó más de lo justo, había una cierta distancia que nadie se atrevía a cruzar, no sé si era inconscientemente o intencional pero de alguna manera yo también sentía que no debía cruzar esa línea invisible... y lo más raro es que tenía la sensación de que sabía quién había dibujado esa línea

"ese tipo... se ve tranquilo y todo pero desprende un aire de fuerza, es como si advirtiera a todos que si se acercan demasiado no dudará en atacar"

Una tercera persona salió de la tienda y me emocioné mucho al reconocer que se trataba de Anyia, no la había visto desde que llegamos a Authon así que me alegré mucho al verla

-¿Airen?

"ah, me ha visto"

-Anyia emm... hola

"no quiero acercarme mucho"

En otra ocasión me habría acercado a saludar pero dado que no quería que me consideraran como una amenaza preferí saludar con la mano desde donde estaba, ese hombre seguramente es el protector de esa chica y no quiero averiguar lo que sería capaz de hacer para protegerla. Anyia no se quedó dónde estaba y se acercó a mí lo que ocasionó que muchas de las personas cercanas se alejaran un poco y pusieran su mirada en mí

"como odio ser el centro de atención..."

-¿Qué tal te está yendo? ¿Todo bien en clase? -dijo Anyia, se veía un tanto alegre de verme

-ah... si, muy bien, de hecho estaba comprando algunos materiales para la clase de mañana junto a una compañera, ella esta..

Estaba por darme la vuelta para buscar a Aeli quien de hecho estaba justo detrás de mí junto a las demás personas pero al ver que la chica de antes y el hombre se acercaban a mi volví a ver al frente

-¿es tu amiga? -dijo la chica, ella se dirigió a Anyia por supuesto

-no, es una de las estudiantes que me encargaron traer desde Valadhiel

"que fría es Anyia... Pudo haber dicho que lo éramos..."

-hmm

-ya me aburrí de estas tiendas, te espero en el carruaje y regresamos al palacio

-sí, enseguida voy

Ambos se dieron la vuelta y se fueron sin más hacia un lujoso carruaje que había al final de la calle y que estaba rodeado por un grupo de guardias. Al ver que ambos se marchaban del lugar el resto de personas alrededor comenzó a dispersarse poco a poco, al parecer solo tenían interés en ellos dos. En cuanto a mi... no sé, en parte me sentí menospreciada... es decir, normalmente suelo caerle bien a la gente... a la mayoría...

-espera... ¿ha dicho el palacio? ¿El palacio real?

-así es, ¿Por qué?

-¿no lo sabias? ella es Milliarden Lichter, la princesa de Authon,

-¿¡que!?

"por eso llamaba tanto la atención... espera... ¿Aeli dónde está?"

Me giré para ver si seguía detrás pero no pude verla, seguramente se había ido en algún momento, no sabría decir en qué momento se fue pero espero que no haya visto esto último y realmente deseo que no diga nada raro a los de la universidad... algo como que conozco a la princesa, cosa que no es verdad

-¿¡eres amiga de la princesa!? -pregunté

-bueno... si, nos conocimos durante el primer año en la universidad, por algún motivo se interesó en mi desde el primer día y me seguía a todas partes... era molesto

"me lo imagino, que te siga a todos lados la princesa de Authon debe ser mucha presión"

-y cada vez que intentaba deshacerme de ella se apegaba más a mi

-¿deshacerse? ¿Cómo en qué sentido? ¿Hablando?

-por la fuerza claro está

"ah..."

-pero ella es terriblemente fuerte

-pero no parece que te disguste ahora

-... supongo que no

-pero supongo que ser la princesa de Authon conlleva mucho estrés, incluso siendo tan fuerte como dices tiene que salir a la calle con guardaespaldas... por cierto ¿quién era él guardia que la acompañaba? Escuché que algunas personas estaban sorprendidas de verlo, ¿es famoso o algo?

-¿famoso? Es quizá más famoso cualquier persona en todo Réquen

-¿eh?

-¿has oído hablar de Ventos la espada etérea?

-¿Ventos? Si, leí en un libro hace varios años que estaba en poder de... espera, no me digas que...

-sí, él es Endlos Orkane, el capitán de la guardia real y poseedor de la espada etérea Ventos

-¿¡que!? ¡Una espada etérea!

"¡no me fijé en lo absoluto!"

-bueno, por ahora es el guardia personal de la princesa, desde que se terminó la universidad ha tenido más tiempo libre y la princesa es del tipo de persona a la que le gusta salir, el rey es un poco sobreprotector así que puso a Endlos como su guardia personal

-¿no es muy arriesgado llevar la espada por la calle tan a la ligera? Pensaba que eran tesoros que se mantenían ocultos

-no hay de qué preocuparse, ese hombre podría ser el más fuerte del mundo... cualquiera que intentara atacarlo moriría al instante

"¿el más fuerte?... sin duda se veía fuerte pero..."

-en fin, la princesa me espera así que debo irme

-ah sí... adiós...

Anyia se fue y yo empecé a ver por los alrededores por si aún había alguna posibilidad de que Aeli estuviera por aquí aunque por más que busqué no estaba por ningún lado

"tendré que disculparme con ella mañana..."

No sabía muy bien como regresar a casa pero sí que sabía cómo regresar a la universidad y desde ahí podía guiarme perfectamente así que eso hice, seguí caminando rumbo a la universidad pero a mitad de camino reconocí la ruta que había seguido junto a Libni para llegar a la biblioteca y recordé que le había pedido a la bibliotecaria que me apartara un libro para cuando pudiera llevármelo, además pensé que podía ir a pasar un rato ahí, quizá si tenía suerte me encontraría de nuevo con el consejero y ya que quería preguntarle unas cuantas cosas me decidí a ir, esta vez llegué sin problemas ya que el día estaba despejado y no había ni un poco de niebla. Al entrar fui directo a recepción y ahí estaba la misma chica de antes la cual me reconoció al instante, tal como ella había dicho hizo el registro en dos segundos y me entregó el libro, me sorprendió la rapidez con la que se efectúa el préstamo

-disculpe, ¿sabe si el consejero Eldder está aquí? -pregunté

-¿el consejero? Si, está en los pisos superiores como de costumbre

-ah, gracias

Me dirigí a los pisos superiores y mientras subía por las escaleras me fijé que esta vez había mucha más gente que cuando vine con Libni e incluso en los pisos superiores habían unas cuantas personas

Llegué al quinto piso esperando que el consejero estuviera ahí pero no tuve suerte, en cambio encontré a un par de compañeros de clase que me reconocieron, fue curioso encontrármelos aquí así que pensé en saludarlos y sorpresivamente fueron bastante amables. No me quedé mucho tiempo hablando con ellos y me dispuse a seguir subiendo, sabía que no podía ir más allá del séptimo piso así que tenía la esperanza de que no estuviera más allá de este. El sexto piso fue igual al quinto pero el séptimo era distinto, para empezar la escalera estaba custodiada por dos guardias armados, habían muchos menos libros que en los pisos anteriores y también parecía que el salón era más pequeño, de hecho había un muro con una puerta de manera que era obvio que había sido construido mucho después que la torre. Como no vi a nadie en la sala me quedé de pie pensando en si esperar o preguntar a los guardias, aunque esto pareció extraño para ellos y de inmediato llamé su atención

-¿Qué asuntos tienes aquí? -dijo uno de los guardias, su tono de voz no fue nada amigable

-em... vine a buscar al consejero real, me dijo que frecuentaba este lugar...

-un momento

Inesperadamente uno de los guardias subió las escaleras seguramente en busca del consejero, sinceramente esperaba que me echaran del lugar o algo así. Varios minutos después apareció el anciano elfo acompañado del chico de antes, esta vez pude verlo más detenidamente y la verdad me sorprendió notar que era más joven que yo, de hecho ni siquiera era más alto, recuerdo que cuando me arrinconó aquella vez yo fácilmente vi por encima de su hombro, en ese momento no presté atención a ese detalle

"debe tener alrededor de 14 años... ¿quizá 13?"

Sinceramente no recordaba el nombre del chico aunque parece que el si me recuerda, después de todo lo primero que hizo al verme fue lanzarme una mirada amenazante aunque por lo menos se mantuvo callado, el consejero por otro lado me recibió con una sonrisa y parecía recordarme perfectamente

-oh Airen, me alegra que nos volvamos a ver, me preguntaba cuando volverías

-igualmente, me alegra que recuerde mi nombre

-mi trabajo como consejero requiere memorizar muchos rostros y nombres, se ha vuelto algo natural

-espero no haberlo interrumpido en algo

-oh tranquila, estaba por tomarme un descanso, dime, ¿has venido a escuchar las historias de este viejo?

-me gustaría que siguiera contándome lo de antes, usted dijo que los mitad elfo eran más perecidos a los elfos que a los humanos

-hmm... si, recuerdo eso, entonces veamos...

El anciano caminó lentamente hacia la mesa más cercana y yo iba a acercarle una silla aunque su ayudante al ver mis intenciones se me adelantó rápidamente, no me molesta ya que no es como si estuviera compitiendo o algo pero me gustaría que se relaje un poco más y deje de estar a la defensiva conmigo

-como dije antes, la poca fertilidad de los elfos era un problema y dado que los humanos eran conocidos por su gran fertilidad se decidió que mezclarse con los humanos era necesario para aumentar el número rápidamente, aquellos primeros mestizos fueron gravemente discriminados entre ambas razas, en especial por los elfos, estaban indignados de que fueran tan similares a ellos, lo único que era distinto era el tamaño de sus orejas y la capacidad de mana la cual era un poco menor en los mestizos, aun así en batalla eran igualmente efectivos y no tardaron en ser usados como infantería de primera línea, con el notorio aumento de tropas los elfos pasaron de ser tribus dispersas por el bosque a dominar todo Réquen en tan solo 300 años

"puede parecer mucho tiempo, pero si se compara con las civilizaciones de mi mundo anterior es como si hubieran pasado de la edad de piedra a la edad media en 300 años en lugar de los más o menos 10mil años que tardaron los humanos de la tierra"

-¿qué pasó cuando conquistaron todo Réquen? ¿Se expandieron a los otros continentes?

-no precisamente, comenzó un tiempo de paz y prosperidad en el que por suerte la creación de leyes apoyaron bastante a los mitad elfo y a los humanos, estos últimos sobretodo lograron salvarse de quedar como esclavos, aunque aún seguían sometidos. Pero dicha paz no duró mucho, había un peligro aun mayor que los humanos, los Gashems, estos amenazaron a los elfos con atacarlos si no cumplían con el trato que los humanos tenían con ellos, sin embargo los elfos no aceptaron dicho trato y se prepararon para resistir el ataque de los Gashems, ataque que nunca llegó, aun así siempre se mantenían alerta y pensaron que debían vigilarlos de cerca, de este modo enviaron grupos espías a los demás continentes, Armath, Ondull y Rácir.

-pero no hay elfos en Ondull o sí?

-La cosa no funcionó en Ondull, los elfos que pasan años ahí se debilitan y enferman

-¿por los minerales?

-no estoy seguro, aun hoy no se sabe el motivo, sin embargo sí que lograron establecer campamentos en Armath y Rácir, en los bosques podían esconderse y perder a los que pudieran seguirlos. Con el tiempo estos campamentos crecieron hasta ser poblados y como no había movimientos por parte de los Gashems los poblados se relajaron y empezaron a vivir vidas tranquilas

-¿Qué hizo que los Gashems no atacaran?

-es un misterio, algunos dicen que atacaron a los Vanthraan y perdieron mientras que otros dicen que simplemente intentaron ser pacíficos, mi maestro por otro lado mantenía la idea firme de que los Gashems habían estado practicando con magia nunca antes vista, magia poderosa que se consideraba prohibida incluso entre los mismos Gashems, por algún motivo fallaron en controlarla y esto les perjudicó de alguna manera que les hizo tener que retirarse hacia Duraga

-no se me viene nada a la mente, ¿Qué podría hacer que se retiraran? ¿y porque a Duraga?

-no lo sé, pero yo creo en las palabras de mi maestro, he estado en Duraga varias veces, hay algo ahí, algo que tiene un vínculo con los Gashems

-...

-pero bueno, siguiendo con la historia, con la retirada de los Gashems los poblados humanos que estaban bajo su control crecieron y ganaron fuerza, por otro lado los poblados en Armath y Rácir se mantuvieron en paz y dejaron de recibir órdenes de Authon, sobre todo por la distancia que las separaba, Authon por otro lado mantuvo a los humanos sometidos y como principal mano de obra, además constantemente defendía el territorio de ataques provenientes de Ondull. A partir de aquí puedo hablar de mis recuerdos, recuerdo que aunque los humanos eran prácticamente esclavos no eran tratados tan mal como se puede creer, viajé varias veces a Ondull en misiones secretas y fui testigo de cómo eran tratados ahí los esclavos, muchos más lo vieron y al igual que yo sintieron asco por la esclavitud. Aun así este modo de vida siguió así hasta hace 400 años, cosas curiosas comenzaron a pasar hace 400 años

-¿cosas curiosas?

-todo empezó con rumores sobre que los Gashems habían aprendido magia que les permitía invocar demonios

-¿invocar demonios? Eso es...

-bueno, no puedo entrar mucho en detalles porque aun hoy en día es información prohibida, solo sé que no pasó nada grave y todo quedó en rumores, los informes decían que simplemente algo había fallado y se había abandonado el uso de esta magia, incluso que se había prohibido. Fueron años de tensión, corrían rumores de que se acercaba un ataque, al principio todo el mundo estaba alerta pero tras 100 años de espera nunca se produjo el ataque, Réquen dejó de lado a los Gashems y decidió centrar toda su atención en Ondull, la guerra con Ondull ya tenía varios siglos y era hora de acabarla, los elfos eran más fuertes pero en el desierto la pelea se equilibraba un poco a favor de los humanos, la guerra entre ambos continentes fue larga y dura, los elfos se valían de su superioridad física y mágica mientras que los humanos usaban el terreno a favor y la superioridad numérica, la guerra se extendió sin favorecer a ninguna de las partes por casi 100 años, parecía que nunca iba a terminar, pero entonces...

-¿atacaron los Gashems?

-el ataque de los Gashems hacia los humanos fue brutal, atacaron todas las ciudades importantes a la vez y con una potencia nunca antes vista

-¿porque a los humanos?

-quizá venganza, no lo sé, los humanos solían ser súbditos de los Gashems seguramente se negaron a volver a serlo cuando estos regresaron, en todo caso, los humanos quedaron sumamente debilitados, habrían perdido por completo de no ser por la ayuda de los Vanthraan

-leí en un libro que los Vanthraan se involucraron por un descuido de los Gashems al matar cientos de Vanthraan que estaban en ciudades humanas durante el ataque

-una vez que los Gashems empiezan a luchar pierden la razón por completo, casi parece que disfrutan hacerlo. Authon no sabía que bando tomar al ver el ataque de los Gashems, por un lado, los Gashems estaban atacando a sus enemigos, pero por otro lado, los elfos aun recordaban las amenazas de los Gashems, los bandos se decidieron cuando los poblados elficos de Armath y Rácir solicitaron ayuda, los Gashems habían atacado indiscriminadamente a los elfos y eso no podía ser ignorado

-y así inició la gran guerra de razas y la aparición de las espadas etéreas verdad?

-así es, parece que a partir de aquí conoces el tema

-un poco sí, he leído unos cuantos libros

-en todo caso, ya sabes cómo terminó dicha guerra, fue sin duda algo terrible pero por otro lado ayudó bastante a las relaciones entre elfos y humanos hasta el punto de que hoy en día casi no existe discriminación alguna. Lamentablemente no fue igual con los Vanthraan

-cierto, ellos parecen odiara los elfos... ¿Por qué?

-casi al final de la guerra los Gashems concentraron su ataque hacia los Vanthraan en Rácir, en un determinado momento ellos pidieron ayuda a los elfos pero lamentablemente la ayuda no llegó a tiempo y los Vanthraan casi fueron masacrados por completo

-pero no fue culpa de los elfos

-...

-¿o sí?

-no sabría decirlo... desearía poder creer que no lo fue...

-...

Había un tenso ambiente que duró unos segundos hasta que los ronquidos del chico llamaron nuestra atención, me sorprendió que se haya dormido cuando antes parecía tan serio en su papel de protector, quien sabe en qué momento se había dormido pero parece que llevaba un buen rato, me causa gracia el hecho de que se quedó dormido en la misma posición en la que estaba, sentado en la silla con los brazos cruzados y la cabeza inclinada hacia abajo

-¿Rakk? ¿Se ha dormido? ...este chico...

"ah, se llamaba Rakk, ahora me acuerdo"

-¿es su ayudante? -pregunté

-es mi aprendiz, como ya puedes intuir no me queda mucho tiempo de vida, he estado tanto tiempo ejerciendo el cargo de consejero que si llegara a morir mañana no habría nadie competente para el cargo, es por eso que intento adiestrar a Rakk para que sea mi sucesor

-¿¡como consejero del rey!?

-jajaja sé que Rakk te parece un poco impulsivo pero la verdad es que es muy sensato

-parece que confía mucho en el

-conozco sus virtudes más que nadie, es un joven verdaderamente talentoso, más que nadie en esta ciudad... almenos hasta que apareciste ahora tengo mis dudas de quien es más talentoso jaja

-mn...

"no es que sea una persona talentosa, es solo por los recuerdos de mi vida pasada"

-tu expresión dice que no crees en lo que digo

-bueno... me cuesta creer que usted diga que soy la persona más talentosa de la ciudad cuando hay muchas más que me sobrepasan y son más fuertes que yo, como... Endlos Orkane por ejemplo...

-Endlos eh~...

-lo vi junto a la princesa hoy en la calle y sin que hiciera nada supe de inmediato que él era mucho más fuerte que yo, además una amiga dijo que él es el más fuerte del mundo... y no creo que exagere

-el talento no es un sinónimo de fuerza, una persona puede tener todo el talento del mundo pero si no le saca provecho entonces no obtendrá nada de él, Endlos no era un chico especialmente talentoso en un principio, y por supuesto tampoco era especialmente fuerte, no creo que fuera alguien muy por encima de la media

-entonces como...

-la gente tiene motivos para hacer las cosas y a veces esos motivos son lo suficientemente fuertes para empujarte a cambiar tu vida por completo, Endlos encontró uno en especial que lo impulsó a entrenar sin descanso día tras día y antes de que nos diéramos cuenta ya había alcanzado un nivel considerablemente alto... aun así lo que lo hace ser el más fuerte es el hecho de que posee una espada de tal poder como lo es Ventos, sin ella seguiría siendo fuerte, pero no el más fuerte

-mmm...

- en fin, creo que ya va siendo hora de que regrese al trabajo, tengo mucho por hacer

-claro, perdón por quitarle su tiempo

-jajaja en lo absoluto, me encanta que alguien escuche tan atentamente lo que tengo que contar, como puedes ver Rakk se queda dormido si le hablo de historia, aunque es bueno estudiando

-si bueno, solo me gusta tener conocimientos de muchas cosas, además nunca se sabe cuándo podrían ser útiles

-esa es una manera muy buena de pensar, puedes contar conmigo si quieres saber algo

El consejero sacudió un poco a Rakk para despertarlo y este se levantó somnoliento y con cara de aburrimiento aunque cuando me vio su expresión cambio de golpe y una vez más puso esa cara amenazante suya, algún día averiguaré porque es tan receloso conmigo

-hasta luego, fue una buena conversación, si quieres escuchar más puedes venir siempre que gustes pero preferiblemente a la misma hora de hoy

-gracias, lo recordaré

"quizá la próxima vez le pregunte sobre la reencarnación... o quizá sobre magia que pueda cambiar el sexo de una persona... ¿podría alguien como él saber algo así?"

Mientras recorría el camino a casa imaginé como sería mi futuro si se diera el caso de que el consejero conociera dicha magia... poder cambiar de sexo con magia... parecía un sueño que desearía cumplir aunque poco después empecé a dudar sin saber porque

"¿realmente cambiaria si pudiera?"

No es como si pudiera regresar a mi antigua vida solo con cambiar de sexo, en este mundo mi antiguo yo no existe más que en mi mente

"seguramente me ahorraría muchos problemas si pudiera cambiar de sexo, podría por fin ir en serio con Faririel... pero..."

Siempre aparecía un pero, aunque imaginara todo lo que había estado anhelando estos últimos años había algo que me hacía sentir mal, y en parte sabía que era, creía sinceramente que la vida que estoy viviendo ahora es mejor que la que había vivido antes, con una familia cariñosa, muchos amigos que me quieren y con el mismo objetivo que quería conseguir en mi vida pasada, no pude evitar que cierta idea cruzara por mi mente durante un instante

"¿debería simplemente olvidarme de mi antigua vida?"

Se me hizo un nudo en la garganta, sencillamente no quería responder a esa pregunta así que me forcé a no pensar en ello, lo cual me hizo sentir mal el resto del día...