Capítulo 27

Nuevos Amigos, Nuevas Aventuras

-entiendo que sean tus amigos pero... ¿¡porque los has traído a mi habitación!?

Me encuentro actualmente en los dormitorios de la universidad, en la habitación de Aran donde Faririel y Reilam descansan, después de salir de la mansión de Anton pensé en llevar a ambos a mi casa, sin embargo mi casa está muy lejos como para llevarlos ahí, no tenía idea de donde vivía Reilam y ni loca le llevaría a Faririel desmayada a su casa así que opté por la opción más fácil

-ya te lo dije, este era el lugar más cercano

-¿¡y porque están en dormidos, que han estado haciendo!?

-la práctica se nos fue de las manos, ¿¡puedes calmarte ya!?

-hm... está bien, tengo que ir a trabajar pero no tardaré, ¡y no quiero desorden aquí cuando regrese!

-siiii~

"él es muy estricto con su habitación"

La habitación de Aran era en sí, pequeña, nada más entrar tienes una sala con espacio para un sofá y una mesa, solo un dormitorio y un baño, había un pequeño sitio que podía ser usado como cocina pero Aran no lo usaba ya que comía en el comedor de la universidad, está bien para una sola persona aunque había habitaciones más grandes que podía usar. En los terrenos de la universidad hay dos edificios que son dormitorios para los estudiantes, el primero es para las "clases bajas" o mejor dicho, los pobres, que es donde se aloja Aran, habitaciones pequeñas y el alquiler es barato, no sirven más que para pasar la noche.

Luego están los dormitorios para la gente con dinero, bastante más amplios y lujosos aunque obviamente más caros, algunos nobles que vienen de otras ciudades residen ahí ya que no todos compran una casa como lo hizo la familia de Anton, también es usado por los que no son nobles pero tienen buena situación económica. Papá se ofreció a pagar el alquiler para que Aran se alojara en estos pero el no quiso, dijo que quería pagar su habitación pos sí mismo y consiguió un trabajo por las tardes con el maestro de esgrima, si no me equivoco solo tiene que ayudar en el mantenimiento del gimnasio y las armas luego de las clases, aunque su sueldo solo le alcanza para pagar esta pequeña habitación

Después de que Aran saliera me acerqué a Faririel para ver como estaba, ella simplemente estaba durmiendo plácidamente, al parecer aun le quedaba un buen rato más para dormir, hay magia para eliminar sustancias del cuerpo tales como veneno o somníferos, sin embargo es magia de sanación avanzada y está de más decir que no la conozco

"Faririel tendrá que dormir un rato más entonces"

Por otro lado Reilam, él estaba bien y no tenía heridas, sin embargo estaba completamente exhausto, me di cuenta de que durante todo el camino no había soltado los guanteletes que llevaba puestos antes, se los había quitado en algún momento mientras yo sanaba a Anton y recordé lo que dijo Reilam de que era por los guanteletes que estaba tan exhausto

"¿que tienen estos los guanteletes? ¿Serán muy pesados?..."

Se los quité por curiosidad y los observé detenidamente, a simple vista parecían guanteletes normales pero me di cuenta que a los lados tiene incrustadas varias piedras oscuras de un color negro opaco, no... no solo a los lados, también tiene tres delgadas placas metálicas de color verde oscuro adheridas dentro de la funda de cuero y conectadas a las piedras negras por medio de Kabel, pequeños cables metálicos casi transparentes y de color azul cielo, estos también están dispersos por la cubierta de cuero y están en contacto con la piel.

El Kabel es más o menos el equivalente de los alambres de cobre pero estos en lugar de ser conductores eléctricos pueden transportar mana, hay muchos materiales que pueden ser conductores eléctricos, como todos los metales por ejemplo, pero con el mana es diferente, hasta el momento solo el Kabel puede transportar mana de un punto a otro. Cuando supe de este material pensé que debía ser muy cotizado y valioso, sin embargo es muy poco usado, solo he visto que lo usan para cristales de luz a modo de cableado eléctrico, y al parecer hay en abundancia en las minas, pero muy poca gente sabe de sus propiedades, y los que saben de ella no lo utilizan para nada, yo sin embargo pensé en miles de usos para ello pero sencillamente lo dejé como una idea.

Sin embargo Reilam los ha usado ingeniosamente para estos guanteletes... aunque no se para que exactamente. Miré el otro guantelete y aunque era similar, las gemas y el cableado eran distintos ya que este aparte de las gemas negras, tenía otras de color naranja a los lados, además las placas del interior eran de color blanco. Mi curiosidad creció y decidí probármelos, al ponerme el primero no noté nada raro, sin embargo tras ponerme el segundo guantelete sentí un fuerte choque en todo mi cuerpo comenzando desde mis manos, como si hubiera algo que presionara cada centímetro de mis músculos, luego de esto vino un flujo involuntario de mana hacia los guanteletes

"¿esta... drenando mi mana?

La cantidad de mana que era drenada se equiparaba a usar magia de fuego para mantener un pequeño lanzallamas activo, bastaría unos 30 minutos para que me dejara sin mana y la presión en mi cuerpo me estaba cansando, era casi como tener calambres en todos los musculos

"¿Para que traía puesto Reilam una cosa así?

Como había comenzado a sudar me acerqué a la mesa para usar una toalla que había encima pero al hacerlo de alguna manera puse mucha fuerza en ella y terminé rompiéndola

-¿eh? ¡no no no no! ¡Aran me va a matar!

Solo lo pensé un segundo y me acordé de la increíble fuerza que había demostrado Reilam antes, ya era bastante raro que Reilam tuviera tanta fuerza y de ninguna manera podía creer que podía ser tan fuerte con un cuerpo tan delgado

-¡son estos guanteletes!

Con miedo de romper más cosas me quité los guanteletes, tras hacerlo sentí cada parte de mi cuerpo levemente adolorido, yo me ejercito todos los días así que estoy en buena condición física pero aun así tan solo usar los guanteletes unos minutos bastó para dejarme con el mismo efecto de varias horas de ejercicio

-por eso estaba tan exhausto...

"No sé qué tanto se ejercita Reilam pero puedo asegurar que alguien que no haga ejercicio quedaría desgastado tras unos minutos de usar esto"

Usé un poco de magia curativa en mí para aliviar el estrés de mis músculos, fue una técnica que me enseñó el maestro Garem en las clases de sanación, suelo usarlo los días que me ejercito demasiado

-uff... mucho mejor

Bastó un poco de magia para recuperarme del dolor, entonces vi a Reilam y pensé que estaría incluso peor que yo así que usé magia en el también, normalmente no se debe usar magia curativa si ha pasado más de 12 horas, y lo recomendado es usar magia curativa dentro de 6 horas, esto es porque el cuerpo ya ha avanzado con la sanación natural e interferir con eso puede ser dañino o simplemente complicado

tendría que tener un nivel muy avanzado o experto en magia de sanación para arriesgarme a sanar si ha pasado más de 12 horas, de lo contrario lo mejor es tratar las heridas con remedios naturales o medicina común no mágica, pero Reilam lleva así poco menos de 3 horas así que no hay problema. Puse mi mano en su pecho y comencé a enviar magia curativa a su cuerpo, pude detectar gran desgaste en sus músculos así que procedí a sanar hasta cierto punto, tras varios minutos me detuve y Reilam ya se veía mucho mejor

-mñn...

"oh, va a despertar"

-Reilam, Despierta

-mmm...

-¡Reilam!

-¿mm? ¡Ah!

Reilam se despertó y se puso de pie rápidamente y muy alterado mirando a todos lados, seguramente pensó que seguía en la biblioteca de Anton

-Reilam cálmate

-¿A... ¡Airen!? ¿Estás bien?

-muy bien gracias a ti...jaja

Solo le sonreí por cortesía y él ya estaba totalmente ruborizado, el parece ser del tipo de gente que no puede ocultar sus sentimientos...

-¿qué pasó después? ¿¡Y Anton!? ¿¡No te hizo nada verdad!?

-tranquilo, quedó inconsciente luego de que lo golpearas

"sin mencionar que casi lo matas"

-luego hice que los criados te trajeran a ti y a Faririel

-ya veo... ¡!... Entonces... estoy... ¿¡estoy en tu habitación!?

-no, esta es la habitación de mi hermano en los dormitorios de la universidad

-ah... ya...

"¿Por qué te ves tan deprimido?"

-por cierto... ¿puedes explicarme que es esto? -le mostré los guanteletes y este abrió mucho los ojos

-eso... bueno, es una herramienta mágica en la que he estado trabajando jeje

-ya veo, es increíble

-¿¡D...de verdad lo crees!?

-seguro, tan pronto como los me los puse incrementó mi fuerza de manera impresionante

-¿¡los probaste!? ¿¡Estás bien!?

-¿mn? Seguro, consumen mucho mana y causa algo de estrés pero nada importante, ¿tú los hiciste solo?

-solo no, mi amigo Varnion me ayudó en gran parte

-ya veo, pero de verdad... una herramienta que aumente así la fuerza...

-bueno... como soy débil pensé en hacer algo que me ayudara a ser fuerte, pero tiene defectos...

-¿Cómo el consumo de mana? Si, si los llevara por media hora seguro me agotaría por completo

-vaya... así que tardaría media hora en agotar tus reservas de mana... eso es increíble...

-¿sí?, me agotaría en más o menos media hora, sin embargo creo que Faririel podría usarlos por unas 2 o 3 horas

-¡3 horas!... jaja... yo solo puedo usarlos por 5 minutos y luego quedo inmóvil por varios días... jajaja tener mucha mana debe ser increíble...

"ahora se ve deprimido otra vez... bueno, yo también me deprimiría si tuviera tan poca mana"

-cambiando de tema... -me acerqué y me incliné levemente -¡perdóname por haber dudado de ti!

-¿¡eh!?

-¡tenías razón todo el tiempo, y yo solo desconfié de ti y te llamé mentiroso!

-ah.. n.. esp... no es... necesario, digo... fue Anton... ¡sí!, fue culpa de Anton por engañarte, no necesitas disculparte

-aun así... me siento tan mal... me gustaría poder recompensarte de alguna forma

Reilam se quedó en silencio por unos segundos mientras me miraba un tanto nervioso y parecía estar pensando en algo, luego hizo un gesto que indicaba que se le había ocurrido algo, tragó saliva y un tanto nervioso pero serio dijo

-E.. Entonces... podrías...

-no voy a casarme contigo

"tenía que dejarlo claro"

-¡aw...no... e... no era... ahhh...!

Se dio un golpe en las mejillas con sus manos para calmarse un poco y entonces dijo

-lo de la confesión... perdóname... me puse nervioso y dije lo primero que se me vino a la mente

-¿no estás enamorado de mi entonces?

-¡claro que lo estoy!

"rayos..."

-pero... sé muy bien que no soy digno de ti... por eso, ¿¡quieres ser mi amiga!?

Al decir esto, Reilam se puso firme y extendió su mano derecha hacia mí como para dar un apretón de manos, estaba bastante ruborizado pero se mantenía serio en su propuesta

-... amigos eh~...

-......

La idea de ser amigos no me pareció mal, Reilam había demostrado ser de confianza y no era un mal chico. Levanté mi mano y la junté con la suya para completar el saludo, entonces lo miré a la cara y con una sonrisa le dije

-entonces, seamos amigos

-¡ah..a...u... hk....ui....!

Comenzó a murmurar cosas sin sentido mientras hacia una cara extraña, me causó gracia por lo que me reí, al ver esto su cara se encendió como nunca, pero segundos después palideció... comenzó a mirar por encima de mi cabeza con una expresión de puro terror y de inmediato soltó mi mano, ocultó su mirada y retrocedió lentamente. Me preguntaba qué había pasado y entonces noté una sombra detrás, cuando me di la vuelta vi a Faririel parada detrás de mí con una cara aterradora y una fiera mirada en dirección a Reilam

-¡ah Faririel, que bien has despertado! -dije mientras abrazaba a Faririel

"incluso los somníferos tienen menos efecto en ella... de verdad, ¿de qué está hecha?, pero bueno, me alegro que haya despertado"

-Airen... ¿Qué hace el aquí? ¿Dónde estamos? ¿Y porque sostenía tu mano alegremente?

-bueno... te tengo que explicar unas cuantas cosas...

Comencé a contarle a Faririel lo que había pasado luego de que ella se quedara dormida, al escuchar la verdad sobre Anton hizo una cara muy sorprendida y se mostró un poco molesta y triste después, a ella le agradaba un poco Anton por lo que comprendo cómo se siente, a mí también me agradaba así que es una lástima

"supongo que los nobles siempre serán así..."

Luego de escuchar que fue gracias a Reilam que me había salvado ella se mostró con dudas ante el pero tras un suspiro murmuró "perdón por lo de antes", Ella no es del tipo que muestra sus sentimientos a las demás personas tan fácilmente por lo que creo que con esa "disculpa" esta bien por ahora.

Luego de esto seguimos hablando sobre la herramienta mágica de Reilam y entonces el sugirió que le ayudara con su desarrollo, básicamente quería que lo curara luego de que el hiciera las pruebas, no me pareció gran cosa así que le dije que iría a su taller y me lo pensaría, con su taller me refiero a el salón de investigación que la universidad le ha prestado, hay numerosos de estos salones en la universidad que los estudiantes utilizan para trabajos de química y alquimia. Quedamos en que iríamos a visitarlo mañana por la tarde, Faririel insistió en acompañarme cosa que no pareció gustarle mucho a Reilam aunque no se negó

-entonces, hasta mañana

-hasta mañana

Reilam se fue a su casa mientras yo me quedé en la habitación de Aran intentando pensar en algo para reparar la mesa antes de que Aran regresara, con la ayuda de Faririel logré hacer un apaño con un par de tablas y unos clavos, sin embargo sabía que Aran se volvería loco cuando regresara...

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Después de ese día regresé a clases normalmente, parecía que con lo sucedido ahora ya todo había regresado a la normalidad, me encontraba con Faririel donde siempre e íbamos a la universidad, Reilam ya no me seguía y tampoco volví a hablar con Anton, todo regresó como antes... excepto que Aran ya no me deja usar su habitación...

Aunque no volví a hablar con Anton si lo vi por los pasillos de la universidad recientemente, crucé a su lado de hecho, el llevaba algunas vendas en su cabeza y su brazo roto vendado y entablillado, al parecer ninguno de sus criados sabia usar magia de sanación así que trataron sus heridas con medicina común, yo pude haberle curado su brazo roto pero me habría tomado horas, reparar huesos rotos es una de las cosas más difíciles de la sanación mágica, yo me sané mis costillas hace años pero esa vez no fue una rotura, fue una fractura donde el hueso no llegó a partirse, no es tan difícil si solo es una fractura, pero si el hueso se rompe ya es otra cosa

Cuando crucé a la par de Anton comencé a imaginar que me gritaría y me insultaría, luego que comenzaría a culparme de lo sucedido y a pedirme que le pagara por los daños y por la humillación aun cuando yo no tenía culpa de nada, lo típico que haría un noble. Pero para mi sorpresa no hizo ni dijo nada, simplemente actuó como si no me conociera y siguió caminando, sus amigos en cambio me fulminaron con la mirada pero bastó un susurro de Anton para calmarlos. En ese momento pensé por un segundo que el quizá no era como los otros nobles, pero tras recordar lo que pasó me retracté de inmediato

En cuanto a Reilam, no lo he visto mucho en estos días, hablé con él algunas veces cuando me lo encontraba en la universidad pero nada más, hoy me decidí en ir al salón de clases que utiliza como taller ya que no tenía nada que hacer

-hola~ ¿hay alguien?

-¡AH! Qu... A.. ¿¡Airen!?

Abrí la puerta sin tocar y dentro sorprendí a Reilam a medio vestirse, estaba solo en ropa interior con un pie dentro de un overol de trabajo, su cara se volvió un tomate en cuanto me vio e hizo todo lo posible por cubrirse

-ah... lo siento... debí haber tocado

-AG.. P.. AIREN T...

-Qué dices Reilam, vocaliza

-p.. p.. p ¿¡podrías esperar afuera un momento!?

-ah... claro

Retrocedí, cerré la puerta y esperé afuera para dejar que terminara de cambiarse, podía escuchar cómo se apresuraba a ponerse la ropa y luego correteaba por todo el salón de un lado para otro haciendo quien sabe que

"Sí que es delgado... como un niño" -pensé, la verdad es que siento un poco de lastima por él, al parecer ni siquiera lo veo como un hombre, aunque aparte de lastima me alegro mucho de que así sea

Tras unos segundos más hubo silencio y luego escuché pasos venir hacia la puerta, luego silencio otra vez y tras una corta espera por fin la puerta se abrió

-perdón por la espera, puedes pasar

"¿actuando como si no pasó nada? Por mi bien"

entré al salón y pese a que no era tan amplio como los salones de clase tenia suficiente espacio para trabajar libremente, en el centro y al final de la sala habían mesas grandes de más o menos dos metros de largo, estas tenían varios cristales y tozos de metal encima, también piezas de cuero y partes de armaduras

-hee~ ¿aquí es donde trabajas en tu invento? -pregunté mientras miraba a todos lados

-s..si, perdón por el desorden

Aparte de las mesas también había estanterías y cajones, en una esquina un sofá desgastado y sobras de comida por doquier, se notaba que había tratado de limpiar pero no le dio tiempo. Reilam se apresuró a limpiar el sofá para que me sentara y movió una pequeña mesa frente a él donde puso luego unas galletas y algo de té, dudé un poco con el té pero al final me lo tomé.

Luego de eso estuvimos charlando varios minutos, empezamos a hablar sobre lo sucedido en casa de Anton, al parecer el me siguió desde el principio pero al entrar en la Gokana Eria tuvo problemas con los guardias, para cuando logró perderlos de vista y llegar a la casa de Anton dudó sobre ir de frente así que se puso a caminar alrededor y fue cuando por casualidad encontró la ventana que daba a la biblioteca donde estábamos Anton y yo, así que intervino. Luego desviamos el tema hacia él y después a su trabajo con las herramientas mágicas, al parecer, él quería perfeccionar su invento para ser aceptado en la facultad de inventores que está en la ciudad de Finhild, en el continente Réquen. Miré a la mesa de trabajo y distintos tipos de cristales y piedras mágicas

-¿todos estos cristales son tuyos? -pregunté

-sí, son cristales que necesito, al principio no sabía lo que necesitaba así que conseguí varios y probé sus efectos, fue... doloroso...

-debió costarte mucho conseguir tantos

-el Yianasio y el Amite sí, ya que son los más costosos, pero los demás no son tan caros

-conozco el Amite, pero no sé cuál es el Yianasio

-ah, lo usé todo en los guanteletes

Reilam caminó hacia una de las estanterías y trajo los guanteletes que yo ya había visto antes, Reilam señaló las piedras de color naranja en uno de ellos y dijo que ese era el Yianasio, luego señaló las piedras negras opacas que estaban en los bordes y dijo que era el Amite

-qué raro, recuerdo que el Amite era más reluciente

-ah sí, cuando se llenan de mana son relucientes y se vuelven opacas cuando se vacían

Reilam explicó esto mientras ponía sus dedos sobre las piedras incrustadas en los guanteletes, tras unos segundos estas empezaron a ganar lucidez y dejaron de ser opacas

-no tengo mucho mana así que cargo de mana el Amite antes de usar los guanteletes, pero no es mucho lo que pueden almacenar así que solo me ayudan un poco

"el Amite le sirve como una batería, sin embargo los guanteletes consumen tanto mana que es como si usara baterías de reloj para reducir el consumo de un televisor

-ya veo... ¿de verdad tiene que consumir tanto mana?

-bueno... consume mucho porque aumenta 20 veces la fuerza física de quien lo usa

-¡vaya, ¿cómo lograste algo así!?

-combinando los efectos de distintos materiales, cuando la Kranita y el Fradel se combinan hacen que los músculos del cuerpo se tensen -Reilam dijo esto mientras señalaba las placas metálicas que estaban pegadas a las fundas de cuero, Kranita eran las placas verdes y Fradel las blancas. Reilam siguió explicándome y yo puse atención a todo lo que decía, al parecer cuando estos dos materiales tienen contacto generan impulsos eléctricos, usando ambos en un guante distinto y con el cuerpo como conductor hace que el efecto se reduzca ya que si están juntas directamente el cuerpo se entumece y lo deja en estado de parálisis momentánea

Luego está el Yianasio, absorben parte de los impulsos eléctricos para así dejar que el portador tenga el control de su cuerpo sin caer en el estado de parálisis, y no solo eso, también genera leves impulsos que incitan a acelerar la sanación natural del cuerpo por medio del mana, esto ayuda a que no se desgarren los músculos y aumenta la fuerza pero también aumenta el consumo de mana.

Ya sabía desde antes que reencarnara, que el cuerpo humano solo usaba una pequeña porción de su fuerza para no dañar los músculos, asumo que en el cuerpo de los elfos es igual, lo que estos guanteletes hacen es, en cierto modo, desbloquear el limitador del cuerpo para así poder usar toda la fuerza física, pero al hacerlo produce gran tensión en los músculos y gasto continuo de mana, una persona con poco mana quedaría adolorido y en estado de parálisis tras usarlos unos minutos, justo como le pasó a Reilam

-¿no puedes reducir el efecto? Creo que con aumentar 2 o 3 veces la fuerza ya sería bastante bueno, y no consumiría tanto mana

-lo he pensado, pero para eso necesitaría placas de Herdinel y usarlas en lugar del Yianasio

-¿Por qué?

-el Herdinel tiene el mismo efecto que el Yianasio pero mucho más potente, pero es muy difícil de conseguir e increíblemente caro

-¿no basta con cortar la Kranita y el Fradel a la mitad?

-no no... si se cortan dejan de servir

-¿ah sí?

-todos estos materiales, a excepción del amite y el Kabel, son obtenidos de bestias demoniacas

-oh, no sabía eso

-la Kranita y el Fradel son en realidad los cuernos de un Gufal

Reilam me mostró un libro con imágenes, similar al que había leído yo una vez, de hecho, era el volumen dos que nunca llegué a conseguir. El Gufal del que hablaba se trataba de una especia de toro en miniatura, del tamaño de un pony más o menos... de color rojo y espinas negras a lo largo de su espalda, en su cabeza claramente se podía distinguir dos cuernos, uno de color verde oscuro y otro blanco. Me puse a leer la descripción y esta decía

Gufal

Es bastante común en los bosques de Armath y Réquen aunque habita más que todo cerca del océano. Contrario a su pequeño tamaño, en realidad es muy fuerte, rápido y agresivo, magia de fuego no funciona con él y las duras espinas de su espalda se clavan al mínimo contacto con la piel provocando mucho dolor, además debido al efecto paralizante de sus cuernos lo mejor es no enfrentarse a él, son vegetarianos pero no se lo piensan dos veces en atacar. Si usted se encuentra cara a cara con un Gufal lo mejor es hacerse el muerto de inmediato, si esto no funciona suba a un árbol o corra en zigzag hasta perderlo de vista

"las bestias demoniacas de este mundo son demasiado fuertes, yo solo he visto a los Úzar y al Zaring, los demás solo los conozco por las clases de la escuela, aunque en la escuela solo nos enseñaron los que son domésticos y unos pocos salvajes, básicamente los que viven cerca de la ciudad, los demás son desconocidos para mi"

-y este es el que tiene el Yianasio lo tienen los Racda

Reilam cambio de hoja y me mostró la imagen de lo que a simple vista parecía una pantera de color blanco y ojos negros, en su frente estaba ilustrada la pequeña gema color naranja. A simple vista no se veía tan fuerte como el Gufal, la descripción decía

Racda

Viven en zonas altas y montañosas de cualquier continente excepto Ondull, es muy temido por ser silencioso e increíblemente rápido, además es bastante inteligente y aprende de sus experiencias por lo que suele ser impredecible. La gema en su frente le proporciona sanación continua así que puede recuperarse de lesiones leves rápidamente, en caso de encontrarse con uno no debe darle la espalda bajo ninguna circunstancia, lo mejor que puede hacer es intentar asustarlo y en caso de que eso no funcione, luchar

"no es mejor que el Gufal... silencioso, veloz, inteligente y con sanación continua, además las opciones de huida son muy limitadas..."

-se ve que conseguir estos materiales puede ser muy peligroso... ¿qué hay del Herdinel?

-mmm ese es el más difícil...

Reilam buscó en el libro y casi al final me mostró la hoja, en ella estaba la imagen de...

"un dientes de sable... ¡un maldito dientes de sable!"

Fue lo que pensé al ver la imagen de un enorme felino con los característicos grandes colmillos de un dientes de sable, irónicamente su nombre en este mundo era Sable, sin embargo al mirarlo más cuidadosamente me di cuenta que habían claras diferencias, para empezar, su tamaño... fácilmente podía ser del mismo tamaño que un autobús pequeño, las garras de sus patas eran de un color morado y su pelaje era de color plata. el Herdinel que Reilam necesitaba estaban incrustadas en su frente, 3 cristales alargados que debían medir no más de 15cm de largo, sin embargo el efecto curativo era muy superior al del Yianasio, y este tenía 3... la descripción decía

Sable

Aunque es muy difícil de encontrar, habita en todos los continentes menos en Ondull, los exploradores que lo han llegado a ver y salir con vida dicen haberlo visto en las profundidades más oscuras de los bosques, donde la luz del sol apenas traspasa las copas de los árboles, según los relatos de los exploradores, pese a su gran tamaño, es muy rápido y agresivo, sus garras pueden envenenar y su piel es increíblemente dura, no hay un método que sea del todo fiable para escapar de esta bestia, resiste todo tipo de magia sin embargo los exploradores afirman que parecía disgustarle la magia de luz, aunque no era del todo efectiva en el ataque

"y repito... ¡las bestias demoniacas son demasiado fuertes!"

-una sola pieza de Herdinel podría fácilmente costar 5 monedas de oro y para conseguirlo se necesitaría reunir a un grupo de aventureros expertos para adentrarse quién sabe cuántas semanas en el bosque y rezar para regresar con vida...

-es... imposible para ti conseguir esto...

-lo se...

-dejando de lado la fuerza, ¿podrías reducir solo el consumo de mana agregando más Amite? ¿O Amite de mejor calidad?

-si agrego más Amite tendría que agregar más Kabel y reorganizar todo de nuevo, además la reducción de mana no sería muy grande, con Amite de alta calidad sin embargo podría funcionar, pero es muy costoso...

-¡Ya tengo la solución! ¡Reilam!

De pronto un chico entró por la puerta sin avisar y gritando emocionado, le tomó un par de segundos darse cuenta de que yo estaba aquí y enseguida se sintió avergonzado pero se mantuvo tranquilo

-emm... perdón por entrar así de repente, me llamo Varnion Greon

-yo me llamo Airen Giliel, mucho gusto

Varnion, el amigo de Reilam, me sorprendió ver que era medio elfo como yo, y de hecho recordé que lo había visto de lejos una vez hace años. Al igual que Reilam, Varnion era un chico delgado y no muy alto, aunque por lo menos era más alto que Reilam

-¿Varnion, a que te referías con que ya tienes la solución? -preguntó Reilam

-¡ah cierto!, fui al mercado como te había dicho, entonces encontré a un comerciante que dice tener un amite de alta calidad, ¡de la más alta pureza!

-¿precio?

-5 monedas de plata

-¡sigue siendo mucho!

-no espera, intente negociar con él y llegué a un acuerdo

-que... ¿Qué clase de acuerdo?

-nos dará el Amite gratis si trabajamos como guardaespaldas para él este fin de semana

-¿Cómo?

-el viernes va a salir rumbo a Gehnad y regresamos el domingo, ¡solo tenemos que acompañarlo de ida y de regreso y podremos tener el Amite para terminar la herramienta mágica!

"aahhh... se han olvidado de mi... bueno, solo voy a sentarme y esperar"

-espera espera espera... ¿estás loco? ¿Guardaespaldas?

-no te preocupes, el tipo va a ir por la ruta del rio así que llegaremos sin problemas

-no me refiero a la ruta, ¿¡estas consiente de que somos débiles verdad!?

-no pasará nada hombre, estos viajes se hacen todo el tiempo y nunca pasa nada... casi nunca

-¡si quiere guardaespaldas es por algo!

-no seas miedoso, puede que no tengamos mucha mana pero por lo menos somos capaces de deshacernos de las pirañas

"ah, las pirañas..."

Ciertamente había pirañas en el rio, no en la zona de la ciudad pero si rio abajo, las vi por primera vez hace cuatro años cuando fui a explorar con Faririel a unos cuantos kilómetros rio abajo y adentrándonos un poco en el bosque, ya que siempre solíamos ir rio arriba por ser más habitado y con bosque menos denso se me ocurrió una vez ir rio abajo y ver que había, improvisamos una balsa con palos y cuerdas y nos dejamos llevar por la corriente, a las pocas horas estábamos en una parte donde parte del bosque estaba cubierto de agua, casi como un manglar

No tardó en aparecer la primera piraña que mordió y arrancó parte de nuestra balsa, en apariencia son idénticas a las de mi mundo anterior salvo por su tamaño, estas son un poco más grandes llegando a medir un metro de largo, me asusté al principio ya que saltaban fuera del agua para atacarnos pero resultaron ser bastante débiles, una bola de viento y eran enviadas a volar lejos, y con una bola de fuego era suficiente para matarlas, aun así su mordida es peligrosa y fácilmente pueden arrancar un brazo, logramos evitar las mordidas pero nuestra balsa fue destruida, tuvimos que regresar saltando de rama en rama y llegamos a casa casi a la media noche, recibí un fuerte regaño por parte de mis padres quienes obviamente estaban preocupados

-no lo sé... ¿y si pasa algo más peligroso?, ¿¡Bandidos o bestias demoniacas!?

-¿puedo ir yo también?

Me cansé de ser ignorada y les propuse acompañarlos, la verdad es que no he salido de Valadhiel en un buen tiempo y quería divertirme

-¿¡de verdad!? ¡Eso sería genial! -(Varnion)

-¡no no no no es muy peligroso! -(Reilam)

-no exageres -(Varnion)

-además no podemos pagarle su ayuda -(Reilam)

-no necesito que me paguen nada, voy por diversión -(Airen)

-no necesita que le paguemos nada, ella es rica -(Varnion)

-no lo digas así... -(Airen)

-lo siento, entonces el viernes a primera hora de mañana en el puerto Láyic, Reilam y yo estaremos ahí -(Varnion)

-¡no decidas por mí! -(Reilam)

-¿puedo invitar a Faririel también? -(Airen)

-¡no por favor! -(Reilam)

-¡seguro!, con ella no habrá nadie quien se atreva a atacarnos -(Varnion)

-¡hey! -(Reilam)

-entonces, viernes a primera hora en puerto Láyic, lo tengo -(Airen)

-¡no me ignoren! -(Reilam)

-¡no puedo esperar! -(Varnion)

-me tengo que ir ahora, los veo el viernes -(Airen)

-ah, yo también debo irme, hasta luego~ -(Varnion)

-¡¡Paren de ignorarme ya!! -(Reilam)

Ignorando los reclamos de Reilam Salí del salón y me apresuré a buscar a Faririel, en tres días partiría rumbo a Gehnad y me estaba emocionando por tener algo de diversión

-¡no puedo esperar!