Capítulo 22

Nos Volveremos a Ver Verdad?

Seguí caminando hacia casa de Lavieh pero tan solo avanzar un poco pensé que mejor debía ir a buscar a Yhisel y disculparme, me di la vuelta y comencé a caminar hacia la casa pero justo detrás de mí apareció Aran acompañado de una mujer, asumí de inmediato que se trataba de la mamá de Yhisel, Yenieli Giliel, mi tía. A simple vista ella definitivamente es hermosa, tiene el pelo rubio como Yhisel aunque el de ella es liso y sin decoraciones, simplemente se hizo una coleta pero le quedaba muy bien, sus ojos son verdes igual que los de Yhisel. Aparte de su gran parecido con Yhisel me llamó la atención dos cosas, la primera es que tiene un cuerpo estupendo, alta delgada y con notables curvas, si la comparo con mamá que es también muy hermosa diría que tía Yenieli le gana en todo. La segunda cosa que me llamó la atención es su vestimenta, ¡viste demasiado ligero!, su falda blanca apenas cubre la mitad de sus largas piernas y su blusa... es como si a una blusa normal le hubiera arrancado la parte de en medio, solo le cubre los hombros y los costados de su torso, estaría enseñando su exuberante pecho de no ser porque lleva un pequeño manto de tela bajo la blusa que lo cubre, pero aun así su escote es demasiado generoso, es verdad que estamos en verano pero esa ligereza es demasiado

-Airen ¿qué haces afuera? –dijo Aran

-vine a buscarte

-¿Airen? ¿¡Es ella!?

Tan pronto como Aran dijo mi nombre, ella se acercó rápidamente a mí y sin pensárselo dos veces me abrazó con toda confianza

-¡aaaahhhh al fin te conozco mi linda sobrinaaaa!

-¡mhn!

No podía ni hablar ya que al abrazarme había enterrado mi cabeza entre sus grandes pechos, cuando empecé a quedarme sin aire le hice señas para que me soltara y por suerte lo hizo

-oh disculpa jaja, me emocioné

-Haaa sentí que moría

-me emocioné al ver por fin a mi linda sobrina, ¿sabes quién soy?

-¿la tía Yenieli no?

-¿Korand te habló de mí? Bueno no importa, me alegra tanto poder conocerte por fin, me llevé un enorme disgusto cuando vine y descubrí a mi hermano herido y a mi sobrina desaparecida

-¿hace cuánto llegaron?

-dos días después de que desaparecieras, quería darles una sorpresa y por eso no avisé, cuando me enteré de todo decidí quedarme para ayudar a tu madre a cuidar a mi hermano, mientras Korand ayudaba a buscarte

-ya... lo lamento, por mi culpa tuvieron que alargar su viaje

-no tienes que disculparte de nada pequeña, no es tu culpa, además me encanta este lugar, Authon es una ciudad tan grande que a veces se me olvida que está en medio de un bosque

-me encantaría visitar Authon alguna vez

"echo de menos las grandes ciudades... por muy extraño que parezca"

-y serás bienvenida cuando quieras, por cierto ¿has visto a Yhisel?

-está en la casa

-ya veo, pues voy ahí, no se tarden

Ella se fue hacia la casa mientras yo me quedé atrás con Aran, me quedé pensando en que le diría Yhisel cuando llegara, quizá ya le está contando a todos que la traté muy mal o puede que no me hable mas

-¿y bien? –dijo Aran

-¿Qué?

-dijiste que habías venido a buscarme, ¿para qué?

-ah, es verdad mmm

"Ahora que lo pienso, ¿para que había salido a buscarlo?"

-creo que lo he olvidado...

-entonces regresemos

-¡ah espera! Ya lo recuerdo...

-date prisa y habla

-bueno... lo siento mucho

-¿que?

-perdón por no hacerte caso aquel día, nada de esto hubiera pasado si me hubiera quedado ahí como dijiste

-... ya está en el pasado, no importa

-¡sí importa! Sé que papá te había encargado cuidarme y que te sentías muy presionado por eso, sé que no querías decepcionar a papá

-¡pero! ¿Quién te ha dicho eso?

-Lavieh

-ese idiota...

-me hubiera dado cuenta igual, noté como te sentiste aliviado cuando papá te felicitó

-...siempre he pensado que eres muy inteligente, te das cuenta de muchas y aprendes muy rápido, aun así cometes imprudencias muy seguido y tomas decisiones equivocadas, la verdad no sé si piensas como adulto o como un niño

-mmm

"ni yo sé porque lo hago, supongo que mi mente y mi cerebro están en conflicto constantemente, después de todo la conciencia de mi vida pasada no debería estar presente"

-bueno... yo también lo siento...supongo

-¿y porque?

-por golpearte antes... y por gritarte... lo siento

-eso... no importa, ¿supongo que me lo merecía? Jaja

-claro que si jaja, no, de verdad, debí haberme controlado

-está bien, no te preocupes

-gracias, me siento mejor ahora

-Airen~ -desde la casa escuché la voz de mi madre quien me llamaba, su voz sonaba un poco tensa y ansiosa seguramente porque recién había regresado de un secuestro de 1 mes, cosas como esas dejan pequeños traumas en los padres...

-Ya voooy~ -respondí -bueno, regresemos entonces o mamá se va a preocupar

Me di la vuelta para regresar a casa y justo en ese momento me sorprendió el repentino acercamiento de Aran a mi espalda, pasó sus brazos por alrededor de mi cuello, pegó su pecho a mi espalda y podía sentir su respiración en mi oreja derecha, me agité un poco por tal acto repentino

-¿A..ARAN?

-¿mhn?

-¿q..que haces?

-realmente, me alegro de que estés a salvo hermanita

-...

"podías hacerlo dicho de frente... me ha sorprendido..."

Segundos después se apartó e hizo como si nada hubiera pasado, si se había sonrojado o no, no lo sé, al ser una noche sin luna había poca luz por lo cual aun con mi visión nocturna no veía bien los colores, yo por otro lado sentía mis mejillas calientes y mi corazón palpitando rápido, pero solo fue por la sorpresa, nada mas

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-aaahhh... que sueño más extraño...

A la mañana siguiente me desperté en mi habitación, al principio solo me quedé mirando el techo hasta que recordé que estaba en mi casa, intentaba recordar el sueño que había tenido pero un grito repentino me hizo saltar de la cama

-¡HE DICHO QUE NO! ¡NO QUIERO!

Rápidamente me cambié de ropa y salí al pasillo de donde provenían los gritos, busqué el origen del alboroto y rápidamente lo descubrí al ver a Korand parado fuera de la habitación en la que se estaba quedando él, tía Yenieli y Yhisel. Desde dentro de la habitación volaban vestidos, sombreros y zapatos los cuales Korand hacia un esfuerzo por no dejar caer al suelo

-¿Por qué de pronto actúas así? ¿Qué ha pasado mi princesa?

-¡me cansé, ya no quiero ser una muñeca!

"¿qué es lo que está pasando?"

-¿te ha despertado el ruido? Lo lamento mucho –Tía Yenieli estaba apoyada en la balcón interior de la casa, vestía una bata y sostenía una taza de té, se veía afligida

-¿Qué sucede? –pregunté

-es Yhisel, dice que no va a usar más su ropa y que no le gustaba, yo no le presté atención, ella ya se había negado antes pero siempre terminaba aceptando

"Así que si se había negado antes..."

-fui a buscar algo de beber mientras Korand le insistía para que se vistiera y fue entonces cuando comenzó a lanzar todo su equipaje fuera de la habitación

-ah...

"no será por mi culpa... ¿verdad?"

Sinceramente cuando regresé anoche a la casa esperaba que Yhisel hubiera dicho algo o que estuviera llorando, sin embargo ella actuaba como si nada hubiera pasado e incluso me habló normalmente y me deseó las buenas noches con normalidad, yo realmente estaba cansada así que no le di más importancia y me fui a dormir pensando que ya me disculparía por la mañana, no me imaginé que se volvería algo como esto

-intenté hablar con ella pero está muy alterada, nunca había actuado así no sé qué sucede

-¡Odio este, y este, este otro también!

Un sinfín de vestidos coloridos y abultados salía volando desde la habitación, eran tantos que Korand ya no podía sostenerlos todos, como era de esperar pronto comenzaron a aparecer mis padres y los demás debido al alboroto, como vi que la Tía se empezaba a avergonzar decidí hablar con Yhisel para ver si podía calmarla, después de todo es mi culpa...creo

-tía, voy a hablar con ella

-¿segura?

-creo que es lo que le pasa

-te la encargo

Me dirigí hacia la habitación de Yhisel y cuando la vi, ella estaba parada sobre la cama, aun vestía su camisón para dormir y había ropa tirada por todos lados. Yhisel se veía histérica pero al verme su cara cambió por completo y se volvió tímida, más bien estaba avergonzada pero aún tenía una expresión rígida, pensé que debía hablar con ella a solas así que entré a la habitación ignorando a Korand que cargaba una montaña de ropa y cerré la puerta, entonces miré a Yhisel quien tenía lágrimas en los ojos y estaba roja y desliñada, ella movió los labios para decir algo pero antes de que lo hiciera di un paso al frente y dije

-lo siento

-... ¿eh? –Yhisel se quedó perpleja ante mis palabras, yo repetí mis palabras una vez más

-por lo que te dije ayer, lo siento mucho

"últimamente no paro de disculparme"

-n..no, yo soy quien se debe disculpar

-pero fue muy cruel lo que dije, perdí el control y dije cosas que no debía

Yhisel se bajó de la cama, yo caminé hacia donde ella estaba y ambas nos sentamos a la orilla de la cama para hablar

-¿Qué ha pasado, Porque no quieres vestirte?

Ella arrugó la cara y pensó su respuesta, entonces me miró y dijo

-porque no me gusta esa ropa... y por lo que dijiste ayer...

"Así que era mi culpa después de todo"

-estuve pensándolo toda la noche, no quiero ser una marioneta

-sobre eso, realmente no estaba pensando en-

-¡no¡ tenías razón, soy una muñeca a la que visten como quieren y que solo pensaba en huir

-...

-pero no más, no pienso volver a ponerme esa horrible ropa, aunque tenga que ir por la calle en camisón

Vi determinación en su mirada, sin duda hablaba en serio, llegué a pensar que había encendido la chispa de algo más grande solo al escuchar sus palabras

-bueno, eso sería problemático, como tu prima no puedo dejar que vayas por ahí desnuda así que ¿por lo menos te pondrías mi ropa?

Ella me miró sorprendida por un segundo y luego sonrió mientras afirmaba con la cabeza, yo la tomé de la mano y la llevé fuera de la habitación, en el pasillo estaba toda la familia esperando ver el resultado, las habitaciones tenían buena acústica por lo que no creo que hayan escuchado nada, si yo escuché los gritos de Yhisel fue porque eran demasiado fuertes pero una simple platica no podría ser escuchada sin que superan la oreja en la puerta, lo esperaría de Korand pero estando papá ahí no se lo permitiría

-Airen que... -la tía Yenieli tuvo intención de preguntarme pero yo sin detenerme dije

-nada de qué preocuparse ya está todo resuelto

Tras decir eso entramos a mi habitación y cerré la puerta, Yhisel se sentó en mi cama mientras yo sacaba toda la ropa que tenía en mi armario y cajones, ella tiene casi las mismas proporciones que yo por lo que mi ropa seguramente le quede a la perfección, es una suerte que tengamos la misma edad

Tras varios minutos por fin terminamos, salimos de la habitación y en el pasillo solo quedaba Korand sentado en el suelo a un lado de mi puerta y abrazando algunos vestidos, puso una cara confusa cuando vio a Yhisel usando mi ropa, ella vestía una falda blanca de pliegues a la altura de la rodilla, comparada con las faldas pomposas que vestía antes esta era mucho más simple, sin muchas decoraciones, solo un fino bordado en los bordes, también una blusa blanca sin muchas decoraciones al igual que la falda, esta tenia adherida una fina tela semitransparente de color azul cielo. El estilo que lucia Yhisel ahora es el completo opuesto a su yo de ayer, no solo porque se ve mucho más simple y natural sino porque se ve fresca y alegre, pensé que Korand pegaría un grito de espanto al verla pero quien se llevó la mayor sorpresa fui yo al ver su reacción, por un momento el solo quedó admirando sin ninguna expresión y después simplemente sonrió levemente

"¿eh? Así que también podía sonreír normalmente"

Fue la primera vez que vi lo que yo creo que fue la verdadera sonrisa de Korand, admito que esa sonrisa no me disgustaba para nada

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El resto del día pasó lentamente, primero que todo llevé a Daniel y a Nimie a dar una vuelta por la ciudad, pensaba ir solo nosotros pero al escuchar que salíamos, Yhisel quiso venir con nosotros, no solo ella, Aran también decidió venir así que terminamos siendo 5, o mejor dicho 6 ya que Lavieh se unió al vernos pasar frente a su casa.

Recorrimos la ciudad más que todo para hacer turismo, les enseñé las cosas que podrían interesarles como las tiendas de ropa para Yhisel, ella había traído dinero consigo así que compró una enorme cantidad las cuales terminaron llevando los chicos, más tarde visitamos los edificios grandes que eran los que parecían interesarles a Daniel y a Nimie, el edificio del consejo, la escuela de magia y la universidad eran los principales y más grandes edificios, este último me interesaba a mi también ya que no lo había visto por dentro antes, su estilo es más moderno que el de la escuela de magia aunque si se compara a mi mundo anterior este tendría un estilo neogótico

"es definitivamente igual al Palacio de Westminster"

Desde que construyeron la segunda muralla la ciudad se ha estado expandiendo poco a poco mientras se construyen más edificios, de momento el único importante es la universidad

Más tarde pensé en ir a visitar a Faririel pero los chicos parecían cansados de cargar con las compras de Yhisel así que mejor regresamos a casa. Tras almorzar, un guardia llegó a casa, se trataba de Lerhion el guardia que había ayudado en mi búsqueda, me preguntaba que asuntos tenía en mi casa y fue una sorpresa saber que venía a buscar a Daniel, al parecer cuando Lerhion le habló al líder de su clan sobre las habilidades de Daniel este se interesó mucho en él y pidió conocerlo. El pueblo Anemos está a una hora a pie atravesó del bosque pero ya que Lerhion venía a caballo seria solo unos minutos por el camino. Valadhiel no tiene un camino que lleve fuera del bosque pero si tiene caminos que conectan con los pueblos cercanos, aunque algunos no se usan mucho ya que es más rápido atravesar el bosque

En un principio quería ir con Daniel pero yo tenía cosas que hacer, cuando llagamos a la casa mi madre me entregó una carta que había llegado poco después de que nos fuéramos a la ciudad, se trataba de una citación al edificio del consejo, no especificaba hora ni día pero decía "lo más pronto posible" lo mejor es no hacerlos esperar así que dejé que Daniel fuera solo con Lerhion mientras yo me fui a la ciudad junto con Aran que quizá acompañarme. Cuando llegamos presenté la carta al guardia de la puerta y este nos dejó entrar, nunca había puesto un pie dentro del edificio del consejo por lo que me estaba emocionando y al mismo tiempo me invadían los nervios

"las personas que gobiernan la ciudad quieren verme"

No dejaba de pensar en porque querían hablar conmigo, una elfa que vestía un traje muy ajustado apareció para guiarme, seguramente era una asistente, me guio por el edificio hasta llegar a una enorme puerta custodiada por dos guardias, antes de entrar la asistente pidió a Aran que se quedara fuera, este quiso reclamar pero yo dije que estaba bien, al abrir la puerta y entrar me encontré en una gran sala en la que únicamente había una gran mesa ovalada en el centro, ahí 8 personas sentadas en sus respectivas sillas se pusieron de pie, todos ellos elfos adultos con aspecto de mayores. Normalmente un elfo deja de envejecer a los 50 años por lo que no hay elfos con apariencia de ancianos, sin embargo algunos sí que desprenden esa sensación de ancianos y es lo que pasaba con los miembros del consejo. Al estar en esa gran sala con los miembros más influyentes de la ciudad me empecé a sentir presionada y nerviosa

-Airen Giliel, ¿no es así? –uno de los miembros del consejo de pronto rompió el silencio

-¿ah? Si... así es, soy yo –mi respuesta fue frenética y agitada pero ellos ignoraron eso y tomaron asiento nuevamente, seguro estaban acostumbrados a ese tipo de reacciones. Uno de ellos ojeó unos papeles y luego de levantar uno me miró fijamente y dijo

-¿es cierto que estuviste en el lugar donde se encontraba la espada sagrada Ignis antes de que fuera robada?

"¿por eso me llamaron?"

-sí, así es

-¿podrías explicar cómo fue que encontraste dicho lugar?

Les conté toda la historia desde el día que partimos hacia Lemuel hasta que me secuestraron, iba a continuar pero me detuvieron, al parecer lo que me pasó después no es de su interés en lo absoluto, tal cosa me molestó mucho pero no podía quejarme de todos modos

-ya veo, ciertamente tu historia concuerda con el informe

"¿acaso estaban pensando que mentiría?

-¿es todo lo que sabes de los Gashem?

-sí, eso es todo

-entonces no hay nada más, puedes retirarte

-¿eh? ¿Eso fue todo?

-¿tienes algo más que añadir?

-...no

-entonces es todo

"¿Qué pasa con ellos? ¿Me llaman aquí para que les cuente algo que ya sabían y luego me echan como si nada?"

Caminé molesta hacia la puerta y salí de la sala, Aran me preguntó qué había pasado al ver mi expresión a lo que yo le contesté que solo fue una pérdida de tiempo. Al salir del edificio del consejo nos encontramos a Lonie, hacia tanto que no la veía que instintivamente corrí a abrazarla, ella no se había percatado de nosotros por lo que se emocionó mucho cuando me vio, incluso derramó lagrimas mientras me abrazaba, nos sentamos en un banco que había cerca y durante varios minutos hablamos de muchas cosas, ella me dijo que todos estaban muy preocupados por mi cuando escucharon lo que había pasado y estaban dispuestos a salir a buscarme, aunque fueron detenidos por el maestro Garem quien para aliviar su euforia se ofreció para ir a buscarme. Durante toda la charla pude notar que ella desviaba su mirada de vez en cuando hacia Aran, de inmediato supe lo que pasaba y decido devolverle una parte del favor a mi querido hermano

-voy a visitar a Faririel, hasta luego

Con esas palabras me despedí de ambos y me alejé antes de que pudieran decir algo, miré por última vez atrás y me alegré al ver a los dos hablando tímidamente

"aunque se conocen desde niños actúan tímidos el uno al otro, ¿será eso el amor?"

Puesto que los elfos viven mucho tiempo realmente nadie se preocupa por formar parejas pronto como los humanos, un elfo es considerado un adulto a los 15 años y es libre de casarse si quiere pero algunos pasan hasta 300 años sin siquiera tener una relación seria, sin embargo estos dos parecían estar enamorados desde hace años, realmente espero que progresen

"pensándolo bien Lonie ya tiene 15 años y Aran los cumplirá en unos meses, ellos podrían casarse y tener hijos pronto si se lo proponen"

No tardé en llegar a la zona en la que vive Faririel, sin embargo cuando vi su casa me detuve en seco al recordar a su madre, habían pasado ya varios años y se había aclarado el malentendido pero aun no superaba mi miedo hacia ella

-mmm quizá otro día...

Me di la vuelta y pensaba en irme cuando de frente repentinamente alguien había saltado hacia mí, no la reconocí hasta que ya me había abrazado pero se trataba de Faririel, estaba emocionada y llorando mientras me abrazaba con fuerza, mientras la calmaba pude ver que detrás de ella se encontraba su madre a cierta distancia, cargaba un bolso con verduras y otro bolso a su lado estaba en el suelo el cual seguramente lo traía Faririel. Rápidamente desvié la mirada cuando hicimos contacto visual así que no pude ver su expresión, ella se quedó de pie unos segundos y luego levantó el bolso que estaba en el suelo y comenzó a caminar hacia su casa sin decir nada, tampoco dije nada ni me moví hasta que se metió en la casa, es extraño ya que no siento miedo realmente, comparada con los Gashem que me he enfrentado ella definitivamente no me da miedo, es una sensación extraña

Pasé el resto del día con Faririel, una vez más tuve que contar la misma historia, sabía que tendría que contarla más veces pero realmente ya me aburría contar lo mismo una y otra vez, al principio se molestó por excluirla y mentirle cuando le dije que no iría a buscar a mis padres en Lemuel, pero rápidamente se tranquilizó cuando le expliqué que solo quería protegerla. Para el atardecer regresé a casa tras despedirme de Faririel, Aran y Daniel aun no llegaban, Nimie y mi madre estaban en la cocina preparando la cena y los demás estaban en el salón contando historias de cuando mi papé se metía en problemas cuando eran niños, escuché unas cuantas que me causaron mucha gracia y luego de cenar regresé a mi habitación para leer un poco más el diario, con todo lo que había pasado no había tenido tiempo de leer

25 de febrero de 2079

Lo he conseguido, por fin he conocido a los elfos, su ??? es como la de los humanos a excepción de sus orejas, además ciertamente son tan bellos como decían los rumores, cuando llegué a la ciudad Elfica de Arnidiel en el continente Rácir me quedé ??? con la ??? de su ciudad, a diferencia de las ciudades humanas que tenían un plano irregular, ellos tenían su ciudad construida siguiendo un plano radio-céntrico perfecto, además han aprovechado la zona fría para construir su gran muralla de hielo, mezclando ??? de madera con agua han creado una muralla tan resistente como el hierro e increíblemente barata y fácil de construir. Tras lograr entrar lo primero que hizo fue buscar una persona que estuviera dispuesta a ??? con mis experimentos, eso me tomó varios días hasta que un maestro de la universidad se interesó por mis apuntes cuando estaba en la biblioteca. Realicé las mismas pruebas que le hice al noble hace ya unos años y los resultados fueron más allá de mis expectativas

Para empezar, el cuerpo de los elfos y los humanos es exactamente idéntico en lo que apariencia interna se refiere, los mismos órganos, las ??? las mismas funciones, la misma ubicación, sin embargo hay algo distinto, la sustancia misteriosa, tras hacer varias investigaciones ??? y decidí nombrar a esta sustancia "éter" ya que así se referían a ella en un libro antiguo, dicho éter está mezclado con todos los seres vivos y objetos inanimados de este mundo, también flota abundante en el aire. La concentración de éter en los humanos era de 30% mientras que en los Vanthraan era de 5%, en los elfos en cambio era del 70%, me quedé con la boca abierta al descubrir esto, al parecer, el tener tal concentración de mana les permite también usar magia sin necesidad de usar encantamiento. Después de varias pruebas a otros voluntarios también descubrí que la cantidad de éter en el cuerpo puede ???, algunos tienen más y otros menos, esto hace que quien tenga mayor concentración de éter en su cuerpo sea más hábil en el control de magia, aun así el nivel de ??? y de concentración de éter de todos los voluntarios nunca estuvo por debajo de 50% ni por encima de 75%. De momento me quedaré aquí para investigar más sobre la magia

"concentración de éter... ¿me pregunto cuanto éter hay en mi cuerpo? Si soy mitad elfo debería ser menor que la de un elfo común pero más alta que la de un humano... ¿60 o quizá 50%? Me gustaría tener ese asistente electrónico..."

A la mañana siguiente me encontraba enfrente de mi casa justo después del amanecer, Yhisel y sus padres preparaban su transporte para el viaje de regreso, pregunté si no podían quedarse más, dos días me pareció poco y apenas pude hacer amistad con mi prima, por desgracia ya habían alargado demasiado sus vacaciones por mi culpa y debían regresar, es una suerte que tengan los Úzar a su disposición, con tales bestias demoniacas con apariencia de enormes caballos no tardarían ni 2 meses en llegar a Authon

-Yhisel es hora de irnos

-un segundo

Yhisel se acercó a mí y me tomó de las manos, con una gran sonrisa en su cara me dio las gracias por todo, ella definitivamente se veía más linda ahora que como cuando la conocí, pensar que solo le bastó conocerme para cambiar me hace sentirme en alto, prefiero pensar que fui la gota que derramó el vaso

-la próxima vez que nos veamos espero que sea en mi casa, serás mas que bienvenida

Con esas últimas palabras se alejó de mí y subió al carruaje y este luego comenzó a moverse, ella se asomó por la ventana mientras sacudía la mano para despedirse, yo hice lo mismo hasta que su carruaje se perdió entre los arboles

Hoy de nuevo Daniel fue llamado para ir al pueblo de los Anemos, y una vez mas no pude acompañarlo ya que ayer había acordado encontrarme con Faririel para ir con los demás chicos quienes querían verme, después de todo somos amigos y es normal que estén ansiosos por verme otra vez, pensé en llevar a Nimie pero cambie de idea al ver que ella estaba muy alegre ayudando a mamá en todo lo que hacía, ¿supongo que ella si actúa como una hija normal? Yo nunca ayudo a mi madre con las tareas del hogar

-¡¡Airen!!

Al llegar al claro rocoso fue una sorpresa al ver a Nólar, Írindor y Talin correr hacia mí emocionados, los veo como amigos pero nunca pensé que me tuvieran tanta estima, eso me alegró mucho la verdad, una vez más el grupo de amigos reunidos como antes me hizo recordar los mejores momentos que había tenido aquí, y me estremecí al pensar que estuve a punto de no volver a verlos nunca, realmente tuve mucha suerte

Por la noche cuando regresé a casa me encontré con Daniel, él tenía una cara complicada, como si estuviera preocupado por algo, me acerqué a él y le pregunté

-Daniel, ¿pasa algo?

-Airen... no es nada...bueno...

-¿mm?

-no, nada, solo estoy algo cansado

-¿de verdad?

-sí, vamos

El entró a la casa sin decir nada más, tenía el presentimiento de que no me estaba contando todo. Dos días más pasaron, en estos dos días Daniel regresó a la aldea Anemos, no se para que va tan seguido pero no importa que, nunca puedo acompañarlo, esta vez el simplemente se fue muy de mañana y para cuando lo busqué ya se había ido y regresaba solo hasta la noche

-Airen

De pronto me giré al escuchar que mi padre me llamaba, él estaba sentado en el salón de la casa, su expresión es seria la cual no suele usar

-¿si?

-no sé si lo has pensado pero, ¿Qué va a pasar con tus amigos?

-sobre eso...

-no estoy diciendo que deban irse ni nada, no te preocupes, incluso si debe quedarse un año o dos no voy a molestarme por eso, sin embargo quiero saber qué es lo que habías pensado hacer con ese chico

Yo les había contado a mis padres que ambos eran huérfanos, no pedí que se les permitiera vivir aquí así que por eso solo dije que ellos se quedarían temporalmente, sin embargo con todo lo ocurrido no he tenido tiempo para pensar que hacer con ellos, ¿debería buscarles un tutor? ¿O un trabajo para Daniel?

-la verdad no he pensado en nada...

-¿sabes que no podemos aceptar dos personas así como así verdad? Una estaría bien, pero dos...

Sé muy bien que dos personas seria mucha carga para nuestra familia, si fuera mayor podría trabajar para conseguir ayudar económicamente pero de momento nadie me contrataría

-ese chico Daniel... él puede usar magia de viento y parece que los Anemos se han interesado en él, sin embargo por su edad y su falta de conocimientos no creo que sea aceptado en la escuela mágica

-sí, ya lo había pensado

Para el solo quedaba conseguir un tutor para ponerse al día con las demás clases de magia, sin embargo un tutor requiere mucho dinero, no hay manera de que le encargue ese peso a mis padres, en todo caso para Daniel un trabajo sería lo ideal, pero no sé muy bien que podría ser adecuado para el

-¿y qué hay de Nimie? –pregunté

-bueno... me he dado cuenta que sabe leer y escribir lo que está muy bien para su edad, ella es una Vanthraan así que no puede usar magia, no tiene caso enviarla a la escuela de magia y dado que le gusta ayudar a tu madre supongo que podríamos aceptar que se quede como ayuda para la casa, podríamos darle clases casuales si hace falta

-¿¡de verdad!?

-las leyes de Valadhiel no me permitirían adoptarla como mi hija, pero aceptarla como una criada la cual recibe un pago si es posible

"una criada... suena mal pero supongo que es mejor a que viva sola en la calle, además nosotros la trataremos mucho mejor de lo que otros la tratarían, estoy conforme con esto"

-gracias, haré mi mejor esfuerzo para ayudar a Daniel entonces

Eso fue lo que dije, sin embargo no llegué a hacer nada por él, después de medio año tanto Daniel como Nimie seguían viviendo en mi casa, tal como había dicho papá, Nimie ahora estaba viviendo legalmente como nuestra criada, aunque estaba claro que solo era por asuntos legales, para mí y para mi familia Nimie era como una hija más. Daniel por otro lado había estado distante, casi todos los días se iba a la aldea de los Anemos y regresaba hasta muy tarde, papá no volvió a preguntar del tema sobre el ya que al pasar tanto tiempo con los Anemos la verdad es que no estaba suponiendo ningún gasto para nosotros, el solo venía a dormir aquí, algunas veces incluso se quedaba varios días, yo tuve que regresar a clases por lo que también estaba ocupada y por eso no podía encontrar un trabajo para Daniel ni tampoco información sobre su padre. El invierno había llegado y Hoy mientras regresaba de la escuela tras el último día de clases me encontré con Daniel justo enfrente de la casa, no me hubiera extrañado de no ser porque estaba cargando su equipaje, me apresuré hacia él y le pregunté qué hacia

-...

El solo hizo esa expresión rara de la última vez, como si tuviera que decirme algo difícil, una vez más le pregunté qué pasaba, el entonces calló por un momento y Lugo de pensarlo bien respondió

-al parecer... mi padre era un Anemo

-¿¡a si!? ¡Entonces lo encontraste!

"¿significa que se irá a vivir con él?, ¿Por qué no me había dicho nada?

-no exactamente... veras, estos días en los que he estado yendo a la aldea fue para entrenar con los Anemos

-¿entrenar?

-el líder del clan quería ver si de verdad podía hacer esa técnica... la onda de choque que tu mencionas, pero como no se hacerla normalmente se me ocurrió ponerme en situaciones de batalla para hacerlo salir

-¿has estado luchando?

-si, al principio no pasaba nada pero poco a poco comencé a sentir que podía hacerlo hasta que lo logré

-¿lo controlas entonces?

Daniel levantó su mano derecha a la altura de su pecho y comenzó a reunir viento en la palma de su mano, entonces en un instante pude ver la distorsión que causa la onda de choque y el estallido de esta al impactar con un árbol a unos metros, el impacto solo sacudió el árbol pero pude sentir que fue muchas veces más fuerte que una bola de viento común, además esta viajó mucho más rápido que una bola de viento

-es impresionante, entonces esto demuestra... ¿Qué demuestra?

-según el líder de la aldea, para que alguien de mi edad pueda hacer esta magia es casi seguro que tiene que ser de descendencia Anemo, cualquier otro tardaría años, él ha dicho además que soy muy talentoso jajaja nunca esperé escuchar algo así

-de eso ya me había dado cuenta, tardaste muy poco en aprender magia y no llevas ni un año de practicar la magia ya dominas una magia de alto nivel

-así es, la única razón por la que un mestizo novato como yo pueda hacerla es que tengo de Anemo en mis venas

-¿pero eso es bueno no? Ahora sabes que debes buscar a tu padre en la aldea

-en la aldea no está, le conté mi historia al jefe de la aldea y tal parece que no hay nadie entre ellos que haya viajado a Astald antes, a excepción de Lerhion quien fue hace poco

-¿entonces?

-aparte de esta, solo existe otra ciudad en donde viven los Anemos, el líder de la aldea me dijo que mi padre definitivamente debe estar ahí

-¿entonces cuál es el problema? Deberías estar feliz

-es que... ese lugar está ubicado en el continente Rácir, en una ciudad llamada Runám

-¡en Rácir!

No sé mucho de la ciudad de Runám, sin embargo Rácir es el continente al norte de Armath famoso porque ahí está la gran ciudad Elfica de Arnidiel, la segunda más grande después de Authon, al igual que Réquen, Rácir queda muy lejos, más de medio año de viaje a pie

-el líder de la aldea dijo que si quería ir entonces debía entrenar duro ya que el camino es peligroso, para mí que solo conozco la magia de viento, tenía que entrenar más que los demás, hace unos meses comencé a practicar otras magias aunque... no me va muy bien

-¿¡Por qué no me habías dicho nada de esto!?

-no quería molestarte más, ya has hecho bastante por mi

-¡tonterías! Debiste decírmelo, ¿¡y porque estas cargando tus cosas!?

-como sabes, Rácir está muy lejos al norte, si partimos ahora entonces llegaremos en el verano cuando se haya derretido la nieve, definitivamente es el mejor momento para partir

-lo que significa que...

-así es... vine a despedirme

Cuando lo dijo me conmocionó, sabía que tarde o temprano tenía que irse pero esto fue muy repentino, se me hizo un nudo en la garganta y no supe cómo reaccionar

-¡un momento, esto es muy repentino!

-yo... te agradezco por todo, de no ser por ti yo seguramente sería un esclavo, o estaría muerto

-...

-me están esperando así que será mejor que me vaya

-¡espera!

Cuando él se dio la vuelta instintivamente lo detuve, realmente quería decirle que no se fuera, sin embargo no podía decirle eso

"como podría negarle la oportunidad de encontrar a su padre, el me ayudó a reunirme con los míos... solo es mi deseo egoísta pedirle que se quede..."

-¿Airen?

"¿Por qué quiero que se quede para empezar? Hasta hace unos momentos estaba discutiendo con mi padre acerca de qué hacer con Daniel, esto en realidad resolvería el problema por completo... y aun así, no quiero que se vaya"

En mi vida anterior no tuve muchos amigos, no, en realidad nunca tuve alguien a quien pudiera llamar un amigo, en cambio aquí he tenido buenos amigos desde que tenía 4 años y los quiero mucho, pero el haber pasado situaciones de vida o muerte con Daniel le han vuelto de alguna manera... especial, sentía una tremenda angustia al pensar que seguramente pasarían muchos años antes de que lo volviera a ver, o quizá puede que nunca lo vuelva a ver, nunca se sabe. Aun así no soy quien para decidir el camino que él debe seguir, como su amiga lo mejor que puedo hacer es desearle lo mejor y esperar volver a verlo algún día, así que, me tragué mis palabras y respiré profundamente, forcé la mejor sonrisa que pude y dije

-nos... nos volveremos a ver... ¿verdad?

Daniel se quedó en silencio por un momento, solo mirándome un poco sorprendido, supongo que no se esperaba que le dijera eso, el bajó la mirada un segundo y luego me miró nuevamente, sonrió con una sonrisa mucho mejor que la que yo estaba intentando mantener en mi cara y dijo

-¡eso tenlo por seguro!

Tras decir esto se dio la vuelta y alejó balanceando una mano en el aire, me quedé de pie mirándolo hasta que su figura se perdió entre los árboles, entonces pude dejar de fingir, mi falsa sonrisa se derrumbó, mi cara se arrugó y mi cara se llenó de lágrimas, no sé en qué momento había llegado mis padres pero cuando los vi simplemente me abrazaron sin decir nada. Desde lo más profundo de mi corazón, le deseé lo mejor a Daniel mientras me desahogaba en los brazos de mis padres