Capítulo 21

Mi Hogar

Cabalgamos bajo la lluvia unos minutos hasta llegar a una arbolada, durante todo el camino nadie dijo nada pero cuando me bajé del caballo me rodearon de inmediato Lavieh y los demás preguntándome que es lo que había pasado aquel día y si me encontraba bien, todos menos Aran, aun así este parecía muy interesado

"esta gente... ¿maestro Garem?, y pensar que mi maestro de sanación vendría a buscarme, También uno de los guardias de la ciudad... no recuerdo su nombre pero lo he visto varias veces resguardando la puerta sur de la ciudad, no conozco a los otros tres acompañantes, dos de ellos son humanos, que sorpresa... un momento... a ese lo conozco..."

-¡ah! ¡El tipo de Baleiren! –grité, señalando a uno de los acompañantes humanos, no lo había reconocido antes porque iba cubierto con una capucha pero una vez que lo tuve de frente lo recordé perfectamente, era el hombre que había intentado llevarme a la fuerza cuando iba con Nimie buscando el baño publico

-¿te refieres a Ándol? –Dijo Lavieh –él es uno de nuestros guías, se ofreció voluntario a ayudarnos a encontrarte cuando fuimos a Astald, fue gracias a él que pudimos encontrarte

-ah...

"entonces el de verdad quería llevarme a casa... que vergüenza, incluso lo ataqué"

-de verdad lo siento mucho, por desconfiar de usted, y atacarlo también

-siempre impulsiva, ni siquiera te tomaste la molestia de escucharlo y lo atacaste sin dudarlo

Aran me reprochó muy molesto, su enfado conmigo solo me hacía sentir peor y es que tenía razones para estar molesto conmigo pero no me gusta que tenga esa actitud conmigo

-¿¡cuál es tu problema con ella!? ¿No eras su hermano? Desde que se reunieron no has dejado de fastidiarla -Daniel quien había estado callado se levantó muy molesto acusando a Aran

-Daniel para, tiene razón

-pero

-está bien, solo para

-tsk...como quieras...

-no la culpo por desconfiar de mi –dijo de repente Ándol –había bebido la noche anterior y mi aspecto era deplorable, su reacción fue la correcta, debo ser yo quien pida disculpas

Las cosas se calmaron después de que el dijera eso, es una buena persona después de todo. Después me acerqué al maestro Garem, realmente no esperaba que uno de mis maestros me viniera a buscar

-maestro Garem, ¿también vino a buscarme?

-claro, no podría dejar que mi mejor alumna desapareciera así como así

-jajaja gracias

-¿es tu maestro? –Daniel se sorprendió mucho al escuchar que él era mi maestro, aunque él lo malentendió un poco

-ah sí, él es mi maestro de sanación, Garem Pluele

-es un placer, ¿maestro de sanación solamente?

-en la escuela de Valadhiel hay muchos maestros para cada tipo de magia –Dijo el maestro Garem

-entonces le debo agradecer a usted

-¿y porque?

-gracias a sus enseñanzas Airen pudo salvarme la vida antes

-¿¡de verdad!?

-alguien me apuñaló y Airen me sanó la herida

-¡eso es increíble!, ¿dejó cicatriz? ¿Puedo ver la herida?

-claro

El maestro Garem parecía muy emocionado, cuando Daniel le mostró la cicatriz de su pecho el maestro Garem quedó atónito y se puso a examinar la cicatriz, poco después se puso serio y me preguntó

-Airen... ¿lograste sanar una herida de corazón?

-ah, no, por suerte su corazón no sufrió daños, su pulmón si pero solo un poco, no podría haberlo sanado si hubiera sido herido en el corazón, de hecho habría muerto antes de que llegara hasta él

-ya veo, aun así es demasiado increíble, estas muy avanzada en la sanación, ¿cuánto tardaste?

-mmm mas de dos horas

-ese tiempo sería normal para alguien que ya tiene cierto conocimiento, como un médico promedio, pensar que una alumna que lleva estudiando la sanación solo unos meses tiene este nivel...

El maestro Garem se quedó pensativo un rato, por otro lado el guardia de la ciudad se acercó a Daniel

-chico, eso que hiciste antes, ¿fue magia de viento? –preguntó el

-si

-yo soy Lerhion del clan Anemos, ¿has escuchado de nosotros?

-no

-¿no?

-Daniel se crio en Astald, no conoce nada de los elfos –dije

-eso es raro... bueno, los Anemos somos un poblado ubicado cerca de Valadhiel, nuestra especialidad es la magia de viento, es por eso que me quedé impresionado con tu técnica, la había visto solo una vez hace un tiempo cuando nuestro líder la usó, dijo que era una técnica avanzada, ¿puedo saber quién te la enseñó?

-¿eh? Bueno... Solo hago la bola de viento que me enseñó Airen, aunque a veces se vuelve rara cuando me enfado mucho

-¿qué te enseñó Airen?

Todos me miraron de manera extraña y sorprendidos, no solo había sanado una herida con el nivel de un médico sino que ahora enseñaba técnicas de alto nivel, ser el centro de atención no es lo mío por lo que me apresuré a aclarar el malentendido

-no es así, yo solo le enseñé la bola de viento, lo de la onda de choque lo aprendió el solo

-¿le enseñaste la bola de viento? ¿No conocía una técnica de bajo nivel siquiera?

-yo no sabía nada de magia –dijo Daniel- Airen me enseñó la magia de viento para poder escapar

-¿escapar de dónde?

-de la mansión de un Noble que nos había secuestrado, planeaban llevarnos a Ondull y vendernos como esclavos, de no ser por Airen yo y muchos más estaríamos camino a Ondull

-¡esclavos! Eso es ilegal –dijo uno de los guardias humanos -¿Quién es ese noble?

-se llama Baray Wennen

-¿¡Lord Wennen!? Increíble... me encargaré de informar a la guardia para investigarlo más a fondo, tal acto no puede ser pasado por alto

-¿entonces asumo que Airen usó magia para vencer a los secuestradores y escapar verdad? –Dijo Lavieh -¿entonces porque te enseñó magia a ti?

-yo no podía usar magia en ese momento –respondí – me habían puesto un collar de Viod

-¡Viod!

Todo el mundo se exaltó cuando dije eso, el ambiente se puso muy serio de repente

-¿Qué pasa?

-el Viod es estrictamente prohibido desde hace varios años, solo lo usan en las instituciones mágicas, edificios diplomáticos importantes y en las prisiones, es impensable creer que un noble rural tendría un collar hecho de este

-el collar me lo puso uno de los Gashem que atacaron Lemuel

-¿¡te encontraste con los Gashem!?

-sí, eso me recuerda, ¿¡qué pasó con la Ignis y los Gashem!?

-¿así que sabias de la espada? –dijo el maestro Garem

-sí, encontré el lugar donde estaba escondida Ignis por casualidad mientras exploraba las minas con Faririel, luego del ataque de los Gashem quise ir a avisar pero por desgracia me traicionó un minero llamado Paul, el también conocía el lugar e hizo un trato con un Gashem para entregarme a cambio de la ubicación de la espada

-ahora lo entiendo... por desgracia no pudimos hacer nada, la espada fue robada

-¿¡que!? ¿Y qué pasó con los demás? Acaso... ¿los Gashem usaron la espada? Si es así...

"si es así el número de muertos podría ser muy grande..."

-ellos usaron la espada y lograron vencer al ejercito de defensa, por suerte no hubo muertos, aunque si numerosos heridos

-ya veo, es un alivio... ¿y mis padres? ¿Ellos están bien verdad?

Aran arrugó un poco la cara al escuchar mi pregunta lo que hizo que se me acelerar el corazón, ¿quizá habían sido heridos?

-¡ellos están bien!... ¿verdad?

-tranquila, están bien, bueno, tu padre fue uno de los que salió herido, pero fue atendido adecuadamente y está recuperándose muy bien

Me preocupé un poco al escuchar que mi padre había sido herido, eso explica porque es Aran quien vino a buscarme y no él, no debe estar en condiciones de salir y mamá seguramente está cuidándolo

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Nos quedamos en la arbolada mientras seguía lloviendo, durante ese tiempo les conté con detalle todo lo que había pasado desde el día en que fui a las minas con Faririel hasta ahora, omitiendo algunas cosas innecesarias que no necesitaban saber. También me contaron lo que sucedió en Lemuel en mi ausencia, como ya me habían dicho antes los Gashems encontraron la ubicación de la espada y se hicieron con ella, la usaron para vencer al ejército que defendía la ciudad pero no mataron a nadie, obviamente esto es un acto de guerra y se envió un mensaje a la capital de los Gashems, Altmayren, para pedir una explicación, estos respondieron que no habían tenido nada que ver con el ataque, dijeron que no sabían quién pudo haberlo hecho pero que prepararían una investigación inmediata

-¡eso es falso! Uno de ellos me dijo personalmente que su rey les había ordenado buscar la espada

-eso creímos también -dijo Lavieh -pero los ladrones no huyeron hacia Duraga, huyeron en dirección opuesta, seguramente hacia Ondull, en el gran desierto se ocultan maleantes, elfos oscuros y por supuesto Gashems también, y dado que no hubo muertos eso también le resta gravedad al asunto, una guerra es algo muy serio que no se puede iniciar a la ligera, si no se puede asegurar que Altmayren tiene algo que ver solo queda buscar a los ladrones

-¿están buscándolos ya?

-sí, pero no se más detalles de eso, es de alto secreto

-mmm...

-ha parado la lluvia, podemos continuar –quien habló fue el elfo que no conozco, ahora que lo pienso ha estado muy callado y me sonríe mucho...

-no quiero parecer descortés –dije- pero... ¿Quién es usted?

-oh claro jaja no nos hemos presentado, me llamo Korand, Korand Hagmel

-es un placer, Hagmel... no había escuchado ese apellido en Valadhiel

-es porque es originario de Réquen

-¿Nació en Réquen?, ¿De Authon quizá?

-así es, vine con mi esposa a visitar a tu padre, me sorprendió enterarme de todo lo que había sucedido y yo que pensaba pasarla bien con él, bueno no le agrado mucho pero es divertido jajajaja

-¿a ver a mi padre?

-ah... que descuidado que soy, por supuesto que tu no lo sabes jajaja eres muy pequeña, bueno le dije a Erundur que debió haberte llevado pero él dijo que no uhhh me entristeció mucho quería conocerte y que jugaras con Yhisel, me quedé con las ganas así que decidimos venir personalmente jaja

"¿de qué habla este hombre? Ahora habla demasiado y es muy raro, el hecho de que siempre sonríe me pone de nervios"

-tío le das muchas vueltas, díselo ya –dijo Aran

"¿tío?"

-oh bueno jaja veras mi esposa es Yenieli Giliel, hija de Hundur Giliel, hermana de Erundur Giliel que es tu padre, Padre de Airen Giliel ósea ella es tu tía lo que me convierte a mí en tu tío jajajaja ¿te sorprende? ¿No te lo esperabas?

-... ¿¡que!?

-demasiados detalles tío... -dijo Aran

-¿tú crees? Jaja

"¿mi tío? Un segundo... ¿ya sabía que tenía una tía en Authon pero este tipo realmente es mi tío?"

-Aran... ¿porque mi linda sobrina me mira con esa expresión?

-porque es la primera impresión que causas...

-jajaja es verdad tú también te me quedaste mirando igual pero al final me terminaste queriendo jajaja

-...ah...si...

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Reanudamos el viaje justo después de que pasara la lluvia, aun me sorprende que alguien tan excéntrico sea mi tío, primero estaba muy callado y solo bastó con hablarle un poco para que se volviera un loro parlanchín e incongruente, luego de que comenzamos a viajar otra vez se quedó callado y no ha vuelto a decir nada, es realmente raro, lo más perturbador es que no borra su sonrisa nunca, es más, ahora me he fijado un poco más en él, para empezar debo admitir que no es para nada feo, bueno, no he conocido elfo que sea feo aun pero si estuviera serio definitivamente se vería muy atractivo, tiene el cabello no muy largo y peinado hacia atrás, tiene un pálido color verdoso, otra cosa perturbadora es que siempre mantiene sus ojos medio abiertos, apenas se distingue el color dorado de su iris, él se dio cuenta que lo estaba viendo y solo sonrió y me guiñó un ojo, la sensación fue... perturbadora...

-hemos llegado a Astald

Cuando Aran dijo eso miré de inmediato al frente otra vez, lo primero que vi fue una extensa cantidad de campo cultivado y cientos de personas trabajando la tierra, en Valadhiel hay también campos cultivados pero no están tan cerca de la ciudad, solo los he visto de lejos pero nunca los he visitado ya que no es algo que me interese realmente. Justo después de los campos agrícolas empezaban a aparecer algunas casas y detrás se alzaba una enorme muralla, muy larga y de color gris, del interior de la ciudad solo podía ver unos pocos tejados de los edificios más grandes

"que rápido llegamos, solo llevamos unas cuantas horas cabalgando, a pie nos habría tomado medio día"

A medida que nos acercamos a la ciudad esta se veía más grande, sus enormes murallas eran más altas que las de Valadhiel y más gruesas también, la ciudad parecía de un tamaño similar aunque no podía ver el interior, puede que se vea más grande por la gran cantidad de casas que rodean la muralla pero es imposible saber a ciencia cierta. Desde fuera solo se podían ver los techos de los edificios que eran más grandes que las murallas, de todos solo había uno que destacaba imponente y majestuoso, muros de color gris azulado con techo del mismo color más oscuro, ondeaba en su techo una gran bandera de color azul y blanco con un escudo de armas en el centro, no cabía duda de que era el palacio real. Avanzamos hasta llegar cerca de la entrada principal y pensé que iríamos a la ciudad pero no fue así, tras detenernos todos bajaron de los caballos, todos menos Nimie, Daniel y yo, pensé en bajar pero Lavieh dijo que no era necesario así que me quedé, me di cuenta que se habían bajado para despedirse de sus compañeros humanos, Aran se acercó a Ándol, le dio un apretón de manos y sonriendo le dijo

-muchas gracias por toda la ayuda, estoy en deuda con ustedes

-no hay de que, siempre que se pueda reforzar los lazos entre Astald y Valadhiel estaremos dispuestos a ayudar en lo que sea

Lavieh, el maestro Garem, Lerhion y Korand también se despidieron de igual manera, luego subieron nuevamente a los caballos, Ándol me miró y se despidió con una mano, yo respondí de igual manera y ellos se fueron hacia la ciudad

"De nuevo me siento mal por lo que sucedió antes, algún día le pagaré lo que ha hecho por mi"

-entonces vamos –Dijo Aran mientras subía a su caballo

Dejando la ciudad de Astald atrás nos dirigimos hacia el sur, todo a mí alrededor era campo abierto. Pasó más de medio día hasta que a lo lejos empecé a ver el horizonte repleto de árboles, al pasar por lo alto de una colina pude observar la inmensidad del bosque, habían grandes árboles hasta donde llegaba la vista y más, definitivamente hubiera sido difícil encontrar Valadhiel sin tener idea de donde está, nos habría tomado meses o quizá mas

-¿cuánto tardaremos en llegar desde aquí? –pregunté a Lavieh, justo antes de adentrarnos en el bosque

-mmm... un día y medio día quizá, llegaremos de noche

-está muy largo

-no tanto, es solo que no hay un camino y atravesar el bosque con los caballos es más complicado

-ya veo

-pero alégrate, ustedes habrían tardado dos o tres semanas en llegar

-sí, gracias

-deberías agradecérselo a tu hermano antes que a mí, él ha estado muy preocupado por encontrarte

-pero está molesto conmigo

-es solo que es un idiota y no sabe cómo expresarse, pero créeme, el de verdad quería encontrarte

Tras adentrarnos en el bosque avanzar se hizo mucho más lento, los caballos ya no podían correr por la espesura del bosque, comparado con el bosque en donde estaba la aldea Vanthraan este era mucho más oscuro y espeso, cualquiera podría perderse fácilmente aquí, yo de hecho ya no tenía idea de donde estábamos

-¿cómo saben a dónde nos dirigimos? –le pregunté a Lavieh

-si te fijas bien hay pequeñas marcas en algunos arboles

-¿marcas?

Miré los arboles a mi alrededor, en un principio no vi nada pero pronto descubrí algunas marcas en los troncos de algunos árboles, tanto por la ubicación como por el tipo de marca era difícil de reconocerás a simple vista, las marcas eran un tipo de simbología que había aprendido en las clases del maestro Cerendur, ahora mismo no me acuerdo del todo pero las marcas tienen significados como "por aquí no", "recto", "a la derecha". Cualquier persona que no supiera el significado no tendría idea de que significa, eso si las encuentran ya que si no las buscas es difícil verlas. Aran quien va al frente está pendiente de todas las marcas y va guiando al grupo, una hora después se detuvo de golpe e hizo una señal para que nos detuviéramos

-¿qué sucede? –preguntó Lerhion

-es un Zaring, no hagan ruido

Al escuchar esto, Lerhion hizo señas para que nos bajáramos de los caballos y así lo hicimos, lentamente nos acercamos a donde estaba Aran agachado y escondido entre unos arbustos, justo delante había un desnivel y cuando me acerqué y miré abajo me sorprendí, justo delante iba caminando un animal enorme con apariencia de un oso del tamaño de un elefante color verde oscuro y cola larga

-nadie se mueva –dijo el maestro Garem

Todos nos quedamos quietos mientras el temible animal pasaba de paso, no podía dejar de ver sus enormes zarpas verdes que eran del tamaño de mi brazo, no quería ni imaginar cómo sería luchar contra esa cosa

-se ha ido -Todos soltamos el aliento cuando el Zaring desapareció entre la maleza

-¿¡que fue eso!? ¡Jamás había visto algo así! –Daniel parecía sobresaltado y asustado, yo también lo estoy pero el parece estarlo mas

-¿no has escuchado hablar de las bestias demoniacas chico? –dijo Lerhion

-¡bestias demoniacas!... Pensé... que solo eran mitos y cuentos para que los niños fueran a dormir

-jajaja supongo que no verías nada así en las tranquilas praderas de Astald

-para nada...

-pues ve con cuidado chico, hay cosas mucho peores en estos bosques, pero descuida, para eso estoy yo aquí, para protegerlos, un Zaring sería difícil pero no es imposible para mi

-yo una vez enfrenté a una Lycossad en el bosque de Thendiel –dijo Korand

-¿¡una Lycossad!? Imposible

-¿qué es una Lycossad? –preguntó Daniel

-chico, hay pocas cosas más temibles que una Lycossad, es una tarántula un poco más grande que ese Zaring, muy veloz e inteligente, de sus colmillos lanza veneno y redes pegajosas de su abdomen, además su cuerpo es resistente a la magia

-su...suena terrible

-exacto, Por eso no puedo creer que el haya enfrentado a esa cosa y haya salido con vida

-oh no me malentiendas, no solo fui yo, iba acompañado de un grupo de 15 personas, fuimos aniquilados jajaja solo sobrevivimos 3

"¿Cómo puede reírse al contar como murieron sus compañeros?"

Durante el resto del camino Lerhion y Korand se dedicaron a contarle historias a Daniel, o más bien a intimidar a Daniel con historias sobre bestias demoniacas, lo peor llegó cuando cayó la noche y nos tocó acampar, Daniel estaba muy nervioso y mirando hacia todos lados por el oscuro bosque y esto pareció divertirle a ellos dos por lo que no tardaron en comenzar a exagerar las historias, curiosamente a Nimie no parecía asustarle en lo absoluto.

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Continuamos el viaje al amanecer, al principio tuvimos que enfrentarnos a algunas criaturas violentas y nos ocultamos de otro Zaring pero a medida que nos acercábamos a Valadhiel disminuyeron los encuentros peligrosos Tras varias horas de camino ya en el atardecer por fin salimos del bosque, casi grito de alegría cuando a lo lejos vi la hermosa ciudad de Valadhiel radiante y majestuosa, dividida en dos por el gran rio teñido de naranja por el color del atardecer que la atravesaba. Solo me había ausentado un mes y ya me parecía que no la había visto en años, lo más llamativo como siempre es la escuela de magia, esas grandes torres que pueden ser vistas desde cualquier parte de la ciudad, también el castillo que resplandece con sus colores blanco y dorado al sur de la ciudad

"la ciudad se ve más grande de lo que recuerdo"

-¡vaya! ¡Es impresionante! -tanto Daniel como Nimie estaban maravillados con la vista de la ciudad, y no es para menos

-¿eh?, ¿¡ya está abierta la universidad!? –pregunté, la universidad de Valadhiel la cual estaba en fase de construcción ya parecía estar abierta a la gente y desde donde estaba podía ver a las personas entrar y salir. La universidad está ubicada dentro de la segunda muralla la cual se terminó de construir hace poco, el edificio no es tan alto como las torres de la escuela mágica o el castillo pero si es más extenso y con más terreno a su alrededor, al verlo bien no puedo dejar de pensar que es exactamente igual al Palacio de Westminster de Londres, pero sin el Big Ben, Se parece incluso en el color arena que tienen ambos.

-ya estaba terminada antes de que fuéramos a Lemuel, solo faltaba inaugurarla –dijo Aran

"seguramente vaya ahí cuando me gradué de la escuela"

-vamos a casa –cuando Aran dijo eso noté una leve sonrisa en su rostro, también se le veía más aliviado y calmado

Me llené de alegría y nostalgia mientras cruzábamos la ciudad, la hermosura de Valadhiel es incomparable, no hay ninguna otra ciudad o pueblo que haya conocido que sea así de hermosa. Nos separamos del maestro Garem y de Lerhion cuando cruzamos el rio y llegamos al castillo, también dejamos con ellos los caballos por lo que seguimos a pie, Daniel y Nimie no paraban de mirar a todos lados maravillados por la ciudad

Tenía una cierta preocupación por la reacción que podrían tener los elfos al ver a Nimie, la razón era que a los Vanthraan no parecían agradarle los elfos, llegué a pensar que los elfos y los Vanthraan no estaban en buenas relaciones e incluso se odiaban, pero me sorprendí gratamente cuando todo el que se acercaba simplemente la miraba con curiosidad y las chicas más jóvenes incluso no se contenían y se acercaban a ella exclamando "¡que linda!" mientras acariciaban su cara y sus orejas. Luego salimos de la ciudad, ya había oscurecido cuando cruzamos el sendero de árboles que estaba justo antes de la casa de Lavieh

-¿te veo mañana Lavieh? –dijo Aran

-claro amigo

-gracias por todo

Ahí nos despedimos de Lavieh quien se quedó en su casa, ya solo quedaba Korand quien seguramente iba también hacia nuestra casa, cuando llegamos al campo en el que recuerdo estaba mi casa no pude evitar emocionarme y comencé a correr, a lo lejos cuando vi mi casa aceleré el paso, miré rápidamente a un lado donde estaba un gran carruaje y dos enormes Úzars sentados en el pasto, no les presté mucha atención y corrí hacia la casa, las luces estaban encendidas y cuando vi que la puerta se abría me comenzó a latir el corazón a mil

-¡Mamá!

Cuando vi que era mi madre la que salía de la casa grité, ella al verme se quedó en shock y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas

-¡Airen!

Estando a pocos metros de ella salté y ella me atrapó entre sus brazos abrazándome con fuerza mientras lloraba y repetía

-¡hija mía has vuelto! ¡Mi hija!

No pude contener las lágrimas cuando desde el interior de la casa apareció mi padre muy agitado

-¡Papa!

-¡Airen! ¡De verdad, me alegra que hayas vuelto!

Ambos me abrazaron fuertemente como si pensaran que desaparecería si me soltaban, fue el momento más emotivo de mi vida y nunca pensé que me alegraría tanto de ver a estas personas. Miré a papá cuidadosamente, parte de la piel de su cuello y su brazo estaban enrojecidos, el notó que lo veía así que dijo

-no es nada, unos días más de tratamiento y no quedará señas

-papá –Aran se había acercado, detrás de él se había quedado Korand, Daniel y Nimie guardando un poco la distancia, Aran se veía un poco rígido y tenía otra vez su expresión dura en el rostro, papá se acercó a él y lo miró por unos segundos, luego puso su mano derecha sobre el hombro de Aran y dijo

-bien hecho hijo, me alegro que ambos hayan vuelto a salvo

Como si su alma hubiera sido liberada pude notar como Aran se deshacía de un gran peso, su expresión cambio totalmente e incluso sonrió de nuevo, al parecer el de verdad se sentía culpable de mi desaparición, todo el peso de la responsabilidad había caído sobre sus hombros y no fue hasta ahora que pudo liberarse de ese peso

-¿aaammm podemos pasar ya? tengo hambre

La única persona que podría interrumpir tan conmovedora escena habló desde atrás, Korand solo sonreía como si nada, papá ignorándolo por completo se dirigió a Daniel y Nimie y dijo

-¿y quiénes son? ¿Amigos?

-si –respondí – de no ser por ellos no habría podido regresar, me gustaría que se pudieran quedar aquí por un tiempo, ¿está bien?

-por supuesto hija, no es ningún problema

"sabía que papá lo permitiría"

-¡ah, mucho gusto señor mi nombre es Daniel Erannel! –Daniel había hecho un saludo nervioso y torpe, Nimie lo imitó e hizo el mismo saludo lo cual fue muy gracioso

Después de las presentaciones entramos a la casa, tras darnos de comer algo mis padres no tardaron en querer saber lo que había pasado así que comencé a contarles todo lo que había sucedido, bueno...casi todo. mi padre se molestó mucho cuando le dije que desobedecí a Aran para ir a Lemuel a buscarlo "debiste obedecer a tu hermano" dijo el, aunque mucho mas se molestó cuando le conté que Paul me había traicionado y casi explota de rabia cuando le dije que me habían obligado a trabajar como sirvienta con un collar de Viod en el cuello, llegué a pensar que debí omitir eso también pero ya era muy tarde, mamá por otro lado no dejaba de preguntarme si me encontraba bien y si no estaba herida o algo así que también omití que me habían fracturado una costilla de una patada... como cuente todo lo que me pasó seguro organizan un batallón para buscar venganza o algo así.

Daniel sabía que no estaba contando todo pero se mantuvo callado, y Nimie simplemente es algo tímida con los extraños, Aran por otro lado salió de casa nada más terminar de comer. Luego de terminar de contarles todo me abrazaron otra vez y agradecieron que había regresado a casa, después ellos le mostraron a Daniel y a Nimie donde podían quedarse, nuestra casa tiene muchas habitaciones sobrantes por lo que no había problema por el espacio, yo mientras me dirigí a la puerta no sin que antes papá me detuviera

-¿vas a salir?

-voy a buscar a Aran

-ah, está bien... pero Airen

-¿si?

-no te alejes mucho

-... claro, volveré si no está en casa de Lavieh

"espero que no se vuelvan muy sobreprotectores conmigo"

-¡ah!

Nada más al salir me topé de frente con una niña que estaba por entrar a la casa, nunca la había visto y me sorprendió su repentina aparición, además de eso era muy llamativa, una niña elfa posiblemente de la misma edad que yo, ojos verdes, parecidos a los míos, pelo rubio y muy largo, es liso hasta los hombros y de ahí rizado hasta la cintura, unos listones rojos adornan su pelo y unas rosas de tela blanca adornan el vestido color azul y blanco que traía puesto, muy colorido y adornado, incluso su linda cara la hacía parecer una muñeca de porcelana

-emm... ¿hola?

-...

Se me quedó mirando con una expresión seria y sin decir nada, su mirada pasó desde mi cabeza a mis pies y luego sonrió, no sé por qué hizo esa expresión, lo primero que pensé fue que era una niña rica mimada que me veía como a una campesina de la que podía abusar, pero aparte de haberme mojado no había ensuciado mi ropa, tampoco llevaba ropa simple ya que vestía uno de los vestidos que saqué de la casa de Lord Wennen, lo había retocado para que fuera menos llamativo y más corto pero aún se veía de buena calidad así que no me veía como una campesina

-¡ooohhhh mi pequeña, papá ha vuelto!

Saliendo de la casa a toda velocidad, Korand se lanzó hacia la niña y la abrazó mientras la suspendía en el aire y daba vueltas con ella, la cara de la niña reflejaba cuan fastidioso era Korand

-ah... ¿quién es ella Korand?

-no no no, tío Korand

-...

"¿en serio?"

-haa... ¿Quién es ella tío Korand?

-¡me alegra que lo preguntes mi linda sobrina! ¡Esta belleza de aquí es nada más y nada menos que mi preciosa hija Yhisel!, es tú prima y tiene tu misma edad, ¿no es grandioso?, saluda a tu prima Airen querida

-...hola

"¿¡mi prima!?"

-hola

-uhhh que poca emoción, ¿Yhisel, donde está mamá?

-hablando con el primo

-mmm es un placer conocerte perima pero estaba por ir a buscar a Aran, hasta luego

-no te vayas muy lejos Airen –dijo Korand- o de lo contrario tendré que salir a buscarte otra vez jajajajaja

"por favor no...."

-¡espera!, quiero ir contigo

-¿eh?

Yhisel de pronto pareció interesada en acompañarme, no sé si solo quería alejarse de Korand o si planeaba comenzar su acosamiento

-¿no estaba por entrar hija?

-sí, pero ya que por fin pude conocer a mi única prima me encantaría pasar tiempo con ella para conocernos mejor, mamá dijo que en cuanto llegaras partiríamos a casa dos días después así que me queda poco tiempo

"habla muy correctamente, ella desprende un aire de nobleza, aunque no sé si pertenece a ella"

-¡oohhh buena idea!, ¿Airen que te parece?

-mmm supongo que está bien

"tampoco me voy a negar de golpe"

Korand regresó a la casa mientras yo me quedé con Yhisel, comencé a caminar hacia la casa de lavieh mientras ella solo me seguía en silencio, me empezaba a inquietar el silencio así que pensé en comenzar una conversación, pero antes de que pudiera decir algo Yhisel se me adelantó

-¡aaaahhhh que fastidio!

-¿eh?

-¡papá siempre tratándome como una niña enfrente de los demás!

-ah...

-y este horrible vestido... bueno, me presento de nuevo, soy Yhisel Hagmel, gusto en conocerte prima

Después de una pequeña rabieta se calmó y quiso presentarse otra vez, sonreía y la verdad es que parecía más normal ahora, comprendo que le moleste el como la trata su padre, yo ya hubiera caído en la locura si Korand fuera mi padre

-me llamo Airen Giliel, el gusto es mío

-oye ¿de verdad estuviste perdida todo un mes?, ¿tuviste miedo?, ¿comiste insectos para sobrevivir?, ¿Cómo es vivir en el exterior?

-bueno... si, si, no y muy difícil

-vaya, es increíble

"de pronto se ha tomado mucha confianza conmigo pero preferiría cambiar de tema, no quiero tener que contar la misma historia otra vez, ya la he contado como tres veces"

-¿vives en Authon?

-sí, deberías ir alguna vez, mi casa está en zona alta de la ciudad y se puede ver gran parte de la zona este, la ciudad es muuuy grande

-me gustaría, solo conozco Valadhiel

-Valadhiel es mucho más pequeña que Authon pero también es muy bonita porque tiene un rio que la atraviesa, en Authon el rio no lo puedo ver desde mi casa

-¿y qué me dices de la escuela?

-¿la escuela? Es un fastidio, preferiría no ir pero mis padres me obligan, y dime, ¿de verdad querías regresar a casa cuando estabas en el exterior? ¿No pensaste nunca en irte a vivir sola?

"¿De nuevo con ese tema?"

-nunca pensé eso, hice todo para regresar a casa

-si fuera yo habría escapado, no soporto a mi familia

-no te lo recomiendo, vivir en el exterior es muy duro, deberías agradecer que naciste en una familia acomodada

-¿bromeas?, tú has visto a mi padre, mi madre también es un poco parecida, mi familia no es normal y tengo que aguantar estas tonterías

Se desataba con furia los listones que adornaban sus rizos y arrancaba las rozas adornadas sobre la falda de su vestido, la verdad es que ver como una niña de 10 años está así de estresada me causa lastima

-desearía que el tío Erundur y su esposa fueran mis padres, ellos son normales, te envidio mucho, mi vida es terrible

"podría estar de acuerdo con ella pero no lo estoy"

-¿sabes? Dos amigos míos me han acompañado hasta aquí, uno de ellos nunca conoció a su padre y su madre murió hace poco por lo que él se fue de viaje para buscar a su padre pero terminó viviendo en la calle porque lo estafaron muchas veces, la otra ni siquiera conoció a sus padres, se crio con su abuelo en medio del bosque hasta los 5 años, este murió y un buitre gigante la hizo adentrarse en el bosque hasta que unos secuestradores la encontraron y se la llevaron para venderla como un juguete para niñas ricas malcriadas

-eso... es terrible... ¿Por qué me lo cuentas?

-a lo que voy es, ¿crees que tú tienes una peor vida? ¿Solo porque tus padres te miman frente a los demás y te visten con llamativos trajes?

No sé en qué momento me comencé a molestar con ella pero mientras más hablaba mi tono se hacía más duro y frio

-¿vivir en el exterior? ¿Tu? ¿Una niña que no tiene el valor ni de rechazar algo que no le agrada?

-eso...

-solo digo... si no te gusta cómo te tratan tus padres lo mejor que puedes hacer es decirlo, ¿no crees? ¿Muñequita?

-¡mhn!

-piensa que hay gente que desearían vivir la vida que tú tienes, aun si se trata de vivir como una marioneta

Comencé a caminar nuevamente y me di cuenta de que Yhisel no me seguía, cuando la vi ella parecía estar a punto de llorar, conteniéndose por poco

"quizá me pasé demasiado..." –pensé un segundo lo que le había dicho y me sentí avergonzada, -"¿en qué momento perdí la compostura?"- pensé. Para alguien como yo quien tenía la mentalidad de un adulto, hablarle así a una niña era muy inmaduro, bueno, no es la primera vez que me pasaba. Suspiré para calmarme un poco y tras respirar hondo di un paso hacia ella con intención de disculparme

-oye

Cuando le hablé ella salió corriendo, corrió lo más rápido que pudo y debo añadir que no fue tan rápida, ¿quizá por el vestido?, no la perseguí pero pensé que había arruinado mi relación con mi única prima a pocos minutos de conocerla

-bien hecho Airen...Idiota, idiota, idiota –no dejaba de repetirme a mí misma mientras reanudaba mi marcha hacia casa de Lavieh