Capítulo 17

Desastre, Liberación y Tragedia

-¡Nooooo!

A la fuerza el me arrastró hasta el sillón y tras aventarme a él, me sostuvo ambas mano por encima de mi cabeza y se puso encima de mi apresando mis piernas con su pesado cuerpo

-veamos que escondes aquí

Tras decir eso llevó su mano derecha a mi pecho y de un tirón arrancó la parte frontal del vestido dejando todo mi pecho al descubierto

-oh vaya, pensé que no habría nada que ver pero tienes más de lo que aparentas jajaja en un par de años tendrás un cuerpo magnifico

-¡Basta! ¡Por favor Nooo!

Wennen reía descaradamente mientras que yo a llanto abierto le pedía que parase, trataba de liberar mi cuerpo pero por más que me retorcía no podía escapar, cuando Wennen puso su mano sobre mi pecho fue cuando sentí que iba a vomitar y entré en pánico, estaba hiperventilando al mismo tiempo que gritaba lo más fuerte que podía

-¡AYUDA! ¡ALGUIEN AYUDA! ¡PAPA, ARAN! ¡POR FAVOR!

-jajajaja nadie vendrá

-¡¡BUAAAAHH AYUDAAAA!!

Lloraba como una niña mientras Wennen se reía en mi cara, ni siquiera cuando estuve al borde de la muerte me sentí tan asustada como en ese momento, impotente, Lord Wennen frotaba su mano en mi pecho con total libertad sin que yo pudiera hacer nada más que llorar y pedir ayuda

*¡BAM!*

-¿eh?

-¡Airen!

Tras un fuerte estruendo escuché la voz de un chico llamarme, estaba tan exaltada que el primero en quien pensé fue en Aran, pero luego reconocí que se trataba de Daniel, estaba muy agitado y con sangre en su cabeza mirando por la habitación seguramente buscándome, en cuanto me vio abrió mucho los ojos, su cara se tornó sombría y amenazante, era la primera vez que había visto así a Daniel

-Que Cre-

*¡BAM!*

Otro fuerte estruendo sonó, esta vez cerca de mí y pude sentir cierta presión del viento que me hizo cerrar los ojos, luego cuando los abrí Wennen ya no estaba, miré a mi alrededor y Daniel estaba parado en el mismo lugar con la mano extendida hacia donde yo estaba, miré atrás de mí y ahí estaba Wennen en el suelo inconsciente y debajo de una pila de libros y estanterías rotas

"¿qué pasó? ¿Eso fue magia de viento?"

-Airen... estas... ¿estás bien? -dijo Daniel a quien le faltaba el aliento

-Daniel... Buaaaahhh Danieeeel

Me desplomé sobre el llorando, a pesar de ser mentalmente un adulto, la situación que acababa de vivir fue horrible y no pude evitar romper en llanto, mi cuerpo aun temblaba y todavía tenía la horrible sensación de antes. Daniel solo se quitó la camisa, me cubrió con ella y me abrazó mientras trataba de calmarme

-Daniel... snif, gracias

-ni lo menciones, deja de llorar, pareces una niña en lugar de mi maestra

-snif... mm... snif... si, perdón

-vamos, no ha terminado todavía, si no nos damos prisa nos atraparán

"debo calmarme, no ha terminado todavía"

-tienes razón... tenemos cosas que hacer

-esa es la Airen que conozco

-¡Vamos!

Dejando la escena pasada atrás salimos del despacho y corrimos para enfrentar al verdadero enemigo y el más peligroso, Kalic

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Íbamos corriendo por el pasillo de la casa, recientemente nos encontramos con un guardia pero tal como pensaba, Daniel pudo encargarse de ellos con magia de viento, tras enviarlos a volar con una fuerte ráfaga de viento los golpeaba en la cabeza con un palo mientras aún estaban desorientados

-¿Qué fue eso de antes? –pregunté

-¿Qué cosa?

-el estruendo que usaste para romper la puerta y salvarme

-eso... solo usé la bola de viento que me enseñaste

-¿ah sí? No suele ser tan fuerte ni tampoco hace ese sonido

-lo sé, antes no lo hacía, solo que cuando te vi ahí... por un momento perdí el control, no estoy muy seguro de cómo lo hice

"mmm es la segunda vez que pasa algo parecido... momentos en los que alguien usa un tipo de magia desconocido sin saber cómo"

-por cierto, ¿cómo es que llegaste a buscarme? ¿Y porque estas herido?

Daniel comenzó a explicarme lo que había pasado, justo después de terminar la jornada de trabajo y cuando parecía que los llevaban de nuevo al sótano los detuvieron y comenzaron a meterlos en grandes carruajes, Daniel se dio cuenta entonces de que habían adelantado el día del viaje y atacó a los guardias con magia aprovechando que Kalic no estaba presente

-había muchos guardias y estaban organizados, como si supieran que íbamos a hacer algo

-al parecer alguien nos delató

-¿¡de verdad!? No pensé que alguien fuera a hacerlo

-ni yo, pero así fue, ¿qué hay de los chicos? ¿Los ayudaste a escapar?

-logré abrir algunos carruajes pero había muchos guardias y apenas podía defenderme de ellos, además capturaron a casi todos los que liberé

-¿quiénes escaparon?

-solo los chicos Vanthraan, era peligroso así que les dije que se fueran y huyeran hasta llegar al bosque, que no me esperaran

-¿entonces Nimie está con ellos?

-¿Nimie es la pequeña?... lo siento, la mayor escapó pero la pequeña no pudo... está con los demás niños

-tsk... tenemos que encontrarlos, no dejaré que vivan una vida de esclavos

Corrimos hasta salir de la casa, nada más poner un pie fuera, nos rodearon decenas de guardias que nos apuntaban con sus lanzas y se acercaban lentamente a nosotros, detrás de ellos estaban 6 grandes carruajes, cada uno de ellos seguro tenía alrededor de 20 niños, los carruajes estaban siendo preparados y parecía que faltaba poco para que iniciaran el viaje

-Daniel, Tornado

-lo intentaré

Me acerqué a Daniel y me aferré a el de la cintura, el entonces se concentró y extendió los brazos a ambos lados como le había enseñado y el viento a nuestro alrededor empezó a moverse, primero lento y suave que apenas y movía polvo pero rápidamente comenzó a ganar fuerza, no era tan fuerte como esperaba ya que yo creí que mandaría a volar a todos, aun así era un viento fuerte que desequilibraba a los guardias además levantó una gran cantidad de polvo el cual dificultó la visión para todos

-aprovechemos ahora

-si

Corrimos hacia el frente entre la nube de polvo, Daniel golpeó a los guardias que nos estorbaban el paso y así cruzamos hasta llegar al carruaje más cercano

-hay que darse prisa –dije

-lo se

Daniel comenzó a usar cuchilla de viento para tratar de cortar la cerradura pero esta al ser de hierro no había sufrido ni un rasguño

-rompe la puerta entonces

-podría herir a alguien

-les avisaremos

Me acerqué a la puerta y grité fuerte para que me escucharan los niños dentro – ¡ALEJENSE DE LA PUERTA! – esperamos unos segundos y después Daniel usó magia en la puerta, tras el ataque de viento la puerta no se partió pero si se rajó lo suficiente para poder romperla a golpes

-¡corran lejos de aquí!

Todos los niños que iban saliendo empezaron a correr fuera de las murallas, nosotros íbamos a seguir con el siguiente carruaje pero entonces el polvo ya se había disipado, esperaba ver que los guardias nos rodearan de nuevo pero lo que vi fue un caos

-¡FUEGO! ¡Se quema la casa! ¡Traigan agua!

Los guardias que antes nos rodearon ahora estaban demasiado ocupados tratando de extinguir el fuego que se estaba propagando por todo el lugar, analicé un poco la situación y llegué a la conclusión de que cuando Daniel hizo el tornado el viento levantó el heno del ganado y este se quemó al pasar por las antorchas provocando así llamas repartidas por todo el lugar

-¡Daniel, vamos rápido!

-¡si!

Corrimos hacia el segundo carruaje y también liberamos a los niños, el fuego se propagaba sin control gracias al viento así que si no nos dábamos prisa nos quedaríamos atrapados, abrimos el tercer carruaje y ahí se encontraba Nimie

-¡Airen!

-Nimie, ¿estás bien?

-si

-tienes que correr lejos

-pero no sé a dónde ir

-espérame afuera pero no te quedes muy cerca de aquí, yo te buscaré después

-bien

Ella se fue luego de eso, le dije que me esperara pero no sé a dónde tendré que llevarla después, las ciudades Vanthraan están muy al norte y yo tenía pensado primero ir a Valadhiel, quizá pueda llevarla conmigo y pedir a alguien que busque a su familia

-vamos al cuarto carruaje

-si

-¡diosa de la tierra tu poder es mi fuerza y mi voluntad, concédeme tu gracia!

Al escuchar esa voz conocida y ese característico cantico de inmediato supe que era Kalic, justo después de terminar su frase un muro de tierra se elevó frente a nosotros cortándonos el paso

-aprovechando que no estaba han causado un verdadero desastre ustedes dos, me gustaría saber cómo lo han hecho

Él sonreía pero su mirada era pura hostilidad, además sostenía su espada en su mano derecha y podía notar que apretaba la empuñadura con fuerza como si estuviera muy molesto, miré su muñeca izquierda y ahí se encontraba el brazalete que era la llave para quitarme el collar

-Daniel...

-lo se

-¿Qué es esto? ¿No me digan que piensan enfrentarme? Debe ser una broma

-¡ahora!

A mi señal y tal como lo habíamos ensayado, Daniel usó magia de viento frente a Kalic para levantar el polvo y que este le entrara en los ojos, es una táctica rastrera pero no había tiempo para luchar con honor

-¡agh! ¿Qué?

Kalic se frotaba los ojos y en ese momento yo aproveché para correr y esconderme, mis pasos son silenciosos y con el ruido del lugar Kalic no sabría a donde me he ido, solo tenía que esconderme y esperar el momento justo en el que esté distraído con Daniel y así lo atacaré por detrás y le quitaré el brazalete sin que se dé cuenta

-¿Qué diablos fue eso, fue magia? Desde cuando tu...

"Al parecer él nunca ha visto la magia de los elfos"

Daniel se acercó a él rápidamente y pretendía golpearlo con el palo que llevaba pero con un movimiento veloz de su espada Kalic cortó en dos el palo, por suerte Daniel no resultó herido pero al parecer Kalic ya podía ver mejor y estaba claro que es muy habilidoso con la espada. Daniel repitió el mismo movimiento de antes con la magia de viento pero esta vez Kalic se cubrió la cara y se movió de lugar

-trucos infantiles no funcionaran conmigo de nuevo –dijo el

-ya lo veremos

Daniel se acercó a una espada que estaba en el suelo y la levantó, pretendía enfrentarlo en una pelea con espadas aun sabiendo que no tenía la misma habilidad, Kalic hizo una mueca de burla con su boca y sonrió, Daniel se abalanzó hacia Kalic y fue detenido muy fácilmente, yo que he entrenado un poco el esgrima en clase pude notar la falta de técnica de Daniel, él nunca había sido adiestrado en la espada. Me exalté un poco al pensar que Kalic aprovecharía la abertura para matar a Daniel pero este no lo hizo, tras frenar su ataque le dio una patada en el pecho y lo tiró al suelo

-¿es lo mejor que puedes hacer? Vamos levántate -Al parecer Kalic pretendía castigar a Daniel antes de matarlo así que decidí aprovechar eso para acercarme, poco a poco me movía entre los arbustos y objetos del lugar para buscar una buena posición aunque tenía que quedarme quieta algunos segundos de vez en cuando ya que había guardias caminando de un lado para otro. Tenía también otra preocupación y es que solo había liberado 3 de los 6 carruajes, aún quedaban cerca de 30 niños y niñas que debía liberar, y no solo me preocupaba que se los llevaran sino también el fuego, los esfuerzos de los guardias por apagar el fuego no estaban dando resultados e incluso había quienes habían abandonado el lugar, sobre todo los criados y sirvientas quienes no dudaron en aprovechar el ajetreo para escapar. si no me apresuraba a recuperar mi magia esos niños terminarían quemándose vivos, el solo pensar en eso me daba terror, después de todo este incendio es culpa mía

-¡Gah!

-empiezas a aburrirme niño

Kalic empezaba a presionar más fuerte a Daniel, ahora que lo veo bien está muy maltratado y después de estar usando magia por tanto rato se le ve exhausto, me equivocaba al pensar que Daniel estaba tratando de ganar tiempo, el en realidad ya no tiene fuerzas para seguir peleando

"es ahora o nunca"

Viendo que Kalic estaba en una buena posición y concentrado en la pelea decidí apostar por este momento, salí de mi escondite y corrí hacia Kalic lo más rápido y silenciosamente posible que pude, logré tomar el brazalete en mis manos pero en ese momento me entraron nervios por estar tan cerca de él y tuve dificultades para quitárselo

-¿¡pero que!? ¡Aléjate!

-gh ¡uah!

Kalic se sorprendió y me dio un fuerte golpe en la cabeza con la empuñadura de su espada lo que me dejó mareada, al mismo tiempo me parteó fuertemente en el pecho enviándome a volar varios metros, tras el golpe oí un crujido y sentí un terrible dolor en un costado, me había fracturado una costilla de una patada, moverme me causaba mucho dolor y solo podía retorcerme en el suelo

-¡AIREN!

-¿a dónde crees que vas? No hemos terminado

-maldito...

Sentía tanto dolor que cerré los ojos y apreté tanto mis dientes que me dolía la boca, no era igual a cuando me rompí un hueso durante los duelos mágicos, en ese momento no sentí dolor sino hasta unos minutos después, pero ahora sí que siento mucho dolor desde el inicio y me sentía peor aún ya que mi plan había fracasado por completo. No estaba viendo la pelea de Daniel pero por los sonidos podía darme cuenta de cómo Daniel caía una y otra vez al suelo, escuchaba su respiración agitada y como le faltaba el aliento

"él está en su límite y aun así sigue luchando... yo no puedo quedarme así"

-esto ya ni siquiera es divertido, terminemos de una vez

Decidí seguir luchando y abrí los ojos, lo primero que vi fue el suelo y de fondo la casa envuelta en llamas, gente corriendo de un lado a otro y... el brazalete tirado en el suelo

"¿el brazalete? ¡El Brazalete!"

A solo un metro de mí estaba el brazalete, seguramente se lo había logrado quitar a Kalic y se calló cuando él me pateó

"si lo consigo..."

-¡agh!

Tratar de alcanzarlo me causaba gran dolor pero aun así seguí avanzando, arrastrándome por el suelo y aunque solo fue un poco, para mí se sintió una gran distancia, sentí esperanza cuando lo tomé con mi mano, no sabía cómo funcionaba pero asumí que debía tocar mi colar con él y así lo hice

*Cling*

Efectivamente el collar se partió en dos al entrar en contacto con el brazalete, de inmediato sentí como si mi cuerpo se volviera más ligero y también sentí un hormigueo en mi interior, era mi mana que ahora se movía libremente

-¡por fin!

Después de tanto martirio por fin había recuperado mi magia, en todo este tiempo nunca había atesorado mi mana más que ahora. Tenía mucho que hacer pero lo primero era tratar mi herida, era la primera vez que usaría magia curativa en una persona y el hecho de que esa persona fuera yo me estremecía pero no tenía más opción. Puse mi mano en el costado de mi pecho y comencé a enviar mana

"si, ¡está fluyendo!"

Tras confirmar que mi magia había regresado me concentré en curar mi herida, algo curioso de la magia curativa es que al inyectar tu mana puedes sentir de cierto modo el interior del cuerpo... como si de una ecografía se tratase, era una visión muy poco claro pero era lo único que necesitaba, además en mi mente visualicé la fractura de mi costilla tal como en las animaciones de clase de mi vida anterior. Una vez ajusté las cantidades de mana y los demás requerimientos comencé el tratamiento

-aghhh mmm gah...

Había mejorado mucho en mi magia curativa pero aún era difícil y la regeneración de un hueso era tan complicado que no podía hacerla sin causarme un gran dolor a mí misma, recuerdo que el maestro que curó mi hueso roto lo hizo sin causarme muchas molestias lo que demuestra la diferencia de nivel. Como no tenía tiempo para sanarme por completo ya que tomaría mucho solo un sellé un poco la grieta y lo dejé así, mis demás heridas internas podían curarse solas ya que no eran tan graves. Mi cuerpo aún no está totalmente curado pero ya no me duele tanto como antes y puedo moverme mejor

-¡Daniel! ya recuperé mi...

Cuando me giré para ver a Daniel la escena me dejó sin palabras, frente a mi estaba el de pie con la espada de Kalic atravesándole el pecho, por un momento el tiempo se detuvo, lo miré todo congelado, la escena fría que veía no la podía comprender y buscaba en mi mente una explicación aunque ya sabía que sucedía pero no quería aceptarlo, dejé de sentir dolor y cansancio, mi cuerpo se sintió más ligero que nunca y a pesar de que la escena me había dejado la sangre helada, al ver la sonrisa en el rostro de Kalic comencé a sentí que mi sangre hervía

-ghh A...ir...en...

Daniel que aún estaba consiente me volteó a ver y dijo mi nombre con dificultad, no vi odio ni valor en su mirada, vi miedo y tristeza. Fue ese el desencadenante final que dio rienda suelta a toda mi furia contenida

-¡¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHH!!!!

-¿¡Qué!?

*¡Brum!*

A mi alrededor el mana que había dejado salir de mi cuerpo se convirtió en llamas las cuales después junté en una sola llamarada color rojo intenso que lancé hacia Kalic a toda velocidad, evité darle a Daniel por poco aunque por el impacto cayó al suelo, aún seguía consiente y me miraba con los ojos muy abiertos, Kalic por otro lado cayó al suelo envuelto en llamas y aunque gritaba no parecía estar quemándose, al parecer estaba usando magia de refuerzo pero como ya me habían explicado antes la magia de refuerzo no detiene todo el daño

-gaahhh ¿¡qué diablos es esto!?

-Kalic logró apagar las llamas rodando por el suelo, su ropa estaba chamuscada y aunque su piel estaba cubierta de leves quemaduras él no les presto atención, volteó a ver su espada la cual estaba aún clavada en el pecho de Daniel, en el momento en el que dio un paso hacia su dirección le lancé otra llamarada igual de potente la cual logró evadir por poco y esta estalló a lo lejos, seguramente había quemado el granero o algo, ya no me importaba, mi furia descontrolada me había hecho fijar mi objetivo solo en Kalic

-¡Diosa del fuego poderosa y...

Sin darle oportunidad a terminar lo ataqué con una fuerte ráfaga de viento con lo cual conseguí levantarlo un momento del suelo y antes de que cayera le lancé dos bolas de fuego que lo impactaron directamente, el cayó al suelo una vez más cubierto en llamas

-¡Capitán!

Varios de los guardias que aún quedaban se reunieron con él y lo ayudaron a extinguir el fuego que lo cubría y a ponerse de pie, había 12 guardias armados aun dispuestos a seguir luchando

-¡MATEN A ESA NIÑA!

-pero capitán...

-¿¡NO ME OISTE!? ¡MATENLA!

-¡s..si!

Los guardias me rodearon al instante y apuntaron con sus lanzas hacia mí, yo sabía que lo que estaba por hacer podría llegar a matar a alguien y más aun a los guardias ya que ellos no podían usar magia de refuerzo para reducir el daño pero en ese momento no pensaba con claridad. Los guardias se comenzaron a mover apuntando con sus lanzas, yo Junté tanto mana como pude y levanté mis manos por sobre mi cabeza, cree una bola de fuego repleta de mana y la comprimí tanto como pude hasta que quedó como una pequeña bola color azul brillante, repetí lo mismo muchas veces muy rápido hasta tener sobre mi numerosas esferas brillantes y sin más vacilación los lancé hacia todas direcciones a mi alrededor

-¡AAAAAHHHH!

Nada más al impactar al primer guardia, la pequeña bola de fuego azul estalló fuertemente envolviendo en llamas al hombre que solo pudo correr y revolcarse en el suelo, sin embargo las llamas rápidamente lograron reducirlo, lo mismo con los demás que fueron impactados, se convertían en bolas de fuego andantes para luego morir segundos después

Había matado a alguien... usando mis propias manos había arrebatado la vida de no solo uno, sino varios hombres y de la manera más cruel, pero lo peor es que no estaba sintiendo remordimiento, aun cuando las llamas calcinaban a esos guardias que ya ni siquiera me estaban rodeando, aun cuando intentaban escapar, seguí lanzando bolas de fuego hasta que dejé de escuchar gritos

Miré a mí alrededor un segundo y sin prestar atención a nada más encontré a Daniel, me acerqué a él y con tristeza tomé la espada que atravesaba su pecho y la retiré

-¡cogh, cogh!

-¡Daniel!

Miré a Daniel y este milagrosamente seguía vivo aunque estaba perdiendo demasiada sangre y se veía muy pálido, tratando de controlar mis nervios me acerqué a él y puse mis manos sobre su herida

"maldición cálmate ya"

Estaba temblando de los nervios y apenas podía controlar mis manos, respiré hondo y cerré los ojos, al comenzar a enviar mana a la herida de Daniel percibí la borrosa imagen de su interior, alguien normal no entendería absolutamente nada de esa proyección y las clases de magia curativa que he recibido hasta ahora no habían llegado hasta este punto, es una suerte que en mi vida anterior haya sido estudiante de medicina o de lo contrario no habría podido hacer nada

-bien... puedo hacerlo... lo haré

Dije eso en voz alta para motivarme y comencé el proceso de sanación, por lo que pude sentir de Daniel, su corazón no había sido dañado de milagro ni tampoco alguna arteria importante, de haber sido así estaría muerto, lo más grave que tiene es un corte en un pulmón el cual es el que comencé a sanar, el proceso fue mucho más lento y agotador de lo que esperaba, me tomó casi una hora sanar la herida de su pulmón y músculos cercanos, solo me faltaba sellar la herida para que no se infectara

"tengo suerte de estar en un lugar lejos del fuego, si hubiera tenido que moverlo seguramente habría empeorado, ahora está mejor pero necesito cerrar la herida o seguirá sangrando"

-Ai.ren lo

-¡Daniel, no hables aun!

-los...

-... ¿los?

-lo... ni

-¿no entiendo?

-los... ni...ños... ¿están... bien?

Sentí una puñalada en el pecho al escuchar a Daniel, me quedé como una piedra... me había olvidado por completo de los niños que estaban en los tres carruajes que no llegamos a abrir. Me puse de pie de inmediato y corrí a toda velocidad al lugar donde estaban los carruajes antes

-no... no puede ser...

Caí de rodillas al ver frente a mi dos de los tres carruajes envueltos en llamas, no había pasado mucho y seguramente se empezaron a quemar después de que recuperé mi magia pero ahora ya no eran más que una pila de escombros carbonizados, no me atreví a acercarme para verificar los cadáveres, no tenía el estómago para ver algo así. Aun así y aunque me sentía fatal no derramé ni una lagrima

"si los hubiera salvado entonces Daniel hubiera muerto"

Ese pensamiento cruzó mi mente a modo de consuelo, sé que una vida no es equivalente a la vida de 20 niños, los otros 10 seguramente fueron llevados por los guardias de Lord Wennen antes de que se quemara, seguramente terminaran en Ondull siendo vendidos como esclavos, lo peor de todo es que en el fondo sentía que lo volvería a hacer, me sentía capaz de abandonar de nuevo a esos niños para salvar a Daniel quien se había ganado mi afecto y eso me hacía sentir terrible. Regresé con Daniel y mientras cruzaba el camino cubierto de cadáveres calcinados, cadáveres de personas que murieron por mi mano

"he... he matado personas..."

Tras pensar en lo que había hecho mi estómago se contrajo y comencé a vomitar, mi cuerpo entero temblaba y me sentía como si me fuera a desmayar, me forcé a seguir caminando hasta llegar a donde estaba Daniel y seguí curándolo, el volvió a preguntar por los niños pero yo no dije nada, en total estuve más de dos horas tratando la herida de Daniel hasta que pude cerrarla por completo, aun no tengo la habilidad suficiente para no dejar cicatriz así que le quedó la marca en el pecho, tampoco puedo regresarle la sangre perdida así que aún está débil

-eres... increíble, ahora veo... porque eres tan presumida –dijo Daniel en voz baja

-no soy nada increíble

-lo eres

-no... nada increíble... nada

Le dije eso y me dejé caer al lado suyo, había gastado toda mi mana y ya no me quedaban fuerzas para nada mas, solo me acosté a su lado y cerré los ojos, había sido un día demasiado difícil y aunque había logrado recuperar mi libertad no me sentía en lo absoluto feliz, solo me quedé ahí en el suelo a la par de Daniel y en medio de una hacienda en ruinas

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Cuando abrí los ojos me deslumbraron la luz del sol, tras adaptarse mis ojos miré a mí alrededor y supe que me encontraba bajo la sombra de un árbol en una pradera llana cubierta de pasto verde y arboles a lo lejos, dejando de lado la sensación de Déjà vu de que esto ya lo había vivido me puse de pie y busqué a Daniel pero no lo veía por ningún lado

-¡au!

De repente algo duro me golpeó en la cabeza y me dolió mucho, miré que había sido y vi que se trataba de una manzana, cuando voltee a ver arriba me encontré a Nimie subida en la copa del árbol el cual era un manzano, sonreía tímidamente y algo nerviosa, seguramente había dejado caer la manzana por accidente

-lo siento mucho...

-¡Nimie!

Nimie se apresuró a bajar del árbol y a pesar de ser una niña tan pequeña se mueve muy ágilmente, al bajar caminó al otro lado del árbol y trajo consigo tres manzanas más y me las ofreció

-gracias, la verdad es que tengo mucha hambre, ¿cómo es que estas aquí?

-dijiste que te esperara

-ah cierto... lo dije

"lo había olvidado"

-¿y Daniel?

-él se fue por ahí al amanecer, solo me dijo que me quedara contigo aquí y que volvería

-¿al amanecer? –miré al cielo y casi era mediodía, debe haberse ido hace unas 6 horas

-¿estará bien? Ahí estaba la casa

-¿la casa? ¿¡Te refieres a la hacienda!?

-sí, el regresó por el mismo camino por el que habíamos venido

-¡vamos a buscarlo!

Corrí por la dirección en la que me había dicho Nimie y descubrí que no estaba muy lejos, nada más al pasar un colina pude ver los largos muros de la propiedad de Wennen, el fuego ya debe de haber consumido todo pero aun salía humo, me empezaba a preguntar para que había venido Daniel aquí, entonces fue cuando supe a que había venido, un poco más lejos del muro estaba Daniel sentado en la tierra y delante de él numerosos bultos de tierra, de inmediato supe que era lo que había pasado, Daniel regresó aquí para sacar los cuerpos calcinados de los niños y sepultarlos. Me detuve a unos metros de él, Daniel había visto los cuerpos quemados y temía que me culpara de ello, no puedo negar que pude haber evitado sus muertes, no sé qué tan apegado era el con los demás pero para que haya venido aquí a darles a todos una sepultura es que debieron haber sido queridos por él, pensar en todo esto solo hace que me sienta más culpable todavía

-solo habían dos carruajes... -el rompió el silencio diciendo eso, no se dio la vuelta pero de algún modo podía sentir su tristeza

-si... el tercer carruaje... posiblemente se los hayan llevado a Ondull

-... ya deben estar muy lejos, no hay manera de alcanzarlos

-yo... Daniel lo siento, todo es culpa mía

-¿a qué te refieres?

-ya había recuperado mi magia antes de que esto pasara, yo... pude haberlos salvado a todos

-...

-pero aun así...

-¿aun así decidiste salvarme solo a mí?

-mhn

"lo sabía, me odia..."

-gracias...

-¿¡eh!?

-realmente no quería morir ahí, estaba aterrado cuando Kalic me hirió con su espada, ahora que había aprendido magia y no tener la oportunidad de disfrutarlo, sería una pena

Mientras decía eso extendió un poco los brazos e hizo correr una fresca brisa por todo el lugar, logré verle la cara y sonreía, pero no una sonrisa de felicidad sino más bien de cierta melancolía

-pero... los niños...

-¿cuantos salvaste?

-¿Cuántos? Cerca de 30 creo...

-si no hubiera sido por ti entonces más de 60 niños y niñas estarían camino a Ondull para vivir una vida de esclavos, incluyéndome

-pero...

-no debes sentirte culpable de nada, no era tu responsabilidad y en todo caso el culpable es Lord Wennen más que cualquier otro, lo que pasó fue una terrible tragedia sí, pero no debes vivir con culpa por ello

-Daniel...

Las palabras de Daniel me habían devuelto la confianza y realmente me quitaron un gran peso de encima, él se dio la vuelta y lo vi como sonreía y al ver que tenía los brazos extendidos me hizo querer abrazarlo... y así lo hice, solo habían sido 10 días pero en ese corto periodo de tiempo Daniel se había convertido en una persona muy importante para mi

-de verdad... a veces pareces una niña pequeña...

El me abrazó también y frotó mi cabeza suavemente lo cual era una sensación reconfortante, como si pudiera olvidarme de mis problemas

-entonces... será mejor que nos vayamos -dijo el

-¿irnos? ¿Donde?

-¿a dónde más? A Valadhiel, ¿tienes que regresar a casa no?

-a casa... si... quiero regresar a mi casa

-entonces bien, te acompañaré

-gracias

Así fue como terminé viajando junto a Daniel y Nimie para regresar a Valadhiel, mi hogar.