Capítulo 12

Un  Encuentro Peligroso

Al día siguiente hablé con Faririel y esta parecía gustarle la idea, aunque cuando le pidió permiso a su abuelo este al parecer tubo las mismas preocupaciones que yo por lo que decidió acompañarnos, yo dije que estaba bien aun sin consultar con mamá pero no creo que haya problemas, al parecer Aran también ha invitado a Lavieh así que en total vamos 7 personas, para el viaje papá consiguió unos caballos y un carruaje en el que cabíamos perfectamente todos, y nuestro equipaje, es la primera vez que salgo tan lejos de la casa en la que nací, de hecho me sorprende que en casi 10 años no haya ido mucho más lejos que a algunos pueblos cercanos, se debe más que todo a que no hay medios de transporte como automóviles o aviones en este mundo

El paisaje había cambiado de un espeso bosque a una pradera con bosques a lo lejos, por lo que sé, el territorio de Valadhiel termina poco después de salir del bosque y Lemuel está casi al borde del bosque por lo que tiene mucho contacto con las ciudades humanas. Después de una semana de viaje llegamos a la ciudad de Lemuel, La ciudad de Lemuel está dividida en dos partes, la ciudad de las minas y la ciudad real, son una sola ciudad en realidad pero divididas por la muralla que rodea la ciudad real, como podrían adivinar la ciudad real es el hogar de nobles, ricos y donde está el palacio de la familia real mientras que la ciudad de las minas es donde viven los pobres y los trabajadores de las minas, es ahí donde nos dirigimos actualmente, la ciudad de las minas es propiedad de los elfos pero todos los mineros son humanos y algunos pocos Vanthraan, los elfos que trabajan en la mina solo están a cargo de supervisar y dar órdenes

Toda la ciudad de Lemuel debía ser quizá la mitad de grande que Valadhiel y mucho menos... majestuosa... sin edificios muy grandes ni nada muy impresionante, aparte del palacio real que se veía a lo lejos, no había nada muy llamativo, además la ciudad minera está repleta de gente de las cuales muchos están sucios, seguramente por la minería. Lo que me llamo la atención fue que por primera vez vi otros humanos que no fuera mi madre, la verdad es que me había olvidado por completo de cómo eran los humanos en todo este tiempo, después de 10 años viendo elfos mis recuerdos se habían distorsionado y solo tenía como referencia a mamá por lo que mi imagen era parecida pero al ver a esta gente recordé como eran y no solo eso

-esos... ¿son humanos?

Faririel preguntó susurrando a su abuelo quien le respondió afirmativamente, ella había señalado un grupo de tres hombres con ropa de minero que estaban recostados en un muro, los miré por unos momentos y noté una cosa... los humanos... son feos... me había acostumbrado a los elfos quienes son todos apuestos y elegantes pero en comparación, los humanos son... sucios y toscos, sé que nací en este mundo como una medio elfo pero no puedo evitar sentir vergüenza de mi antiguo ser humano, si me viera ahora como era antes seguramente me vería así, otra cosa es su caminar, caminan haciendo mucho ruido y tambaleantes, el solo verlos hace que me duelan los huesos, al ver a los de mi grupo incluyéndome, nuestro caminar es silencioso y fluido, como si lo hubiéramos practicado para que fuera un caminar elegante, de hecho hasta mamá camina mejor que esos hombres, ella seguro se ha acostumbrado al vivir con elfos

-mamá, ¿dónde veremos a tu amiga? –pregunté

-ella debe estar en la posada donde nos quedaremos a pasar la noche

Seguimos avanzando hasta llegar a la posada que decía mamá, nada más al entrar una mujer corrió hacia nosotros y se lanzó hacia mamá abrazándola, de inmediato me di cuenta que era la amiga de mamá, ella es humana como mamá, de cabello negro y no muy largo, según me dijo mamá ambas tienen la misma edad, 30 años, pero su amiga parece de 40 además de tener una apariencia muy masculina

-¡Elisa me moría de ganas por verte!

-y yo también, han pasado más de 9 años

-no has envejecido ni un poco, y sigues tan hermosa aun después de dar a luz a dos hijos, como dice el refrán, el que se junta con lobos... o mejor dicho, ¿el que se junta con elfos? Jajaja

-¿alguien dijo elfos? –dijo papá

-Erundur, así que has venido también

-jajaja por supuesto, podrías intentar cosas raras como la última vez

Ambos sonríen pero se nota cierta tensión, como si hubiera un resentimiento entre ambos

-¿quiere decir que te preocupa que Elisa te abandone y venga conmigo? Cuanta confianza tienes

-jajaja ya empiezas con tus bromas, por cierto, esta es mi hija Airen –mamá intervino en la conversación y cambio el tema hacia mi

-¡ah! ¡Es preciosa! La última vez que la vi era un bebé recién nacido, ni siquiera abrió los ojos

-mucho gusto –saludé

-hola pequeña, mi nombre es Anne, solo una vieja amiga de tu madre, pero mírate, eres hermosa, incluso más que tu madre a tu edad

-a...umm gracias... -sus halagos de hecho me incomodan, después de todo solía ser un hombre y que me llamen "hermosa" es un poco... vergonzoso

-y aquí esta Aran, la última vez que te vi tenías 4 años, ¿te acuerdas de mí?

-sí, un poco

-oh ya eres todo un hombrecito hasta te ha cambiado la voz jajaja

Aran ha cambiado el tono de su voz desde hace unos meses y ahora es mucho más grave, lo mismo con Lavieh y otros chicos, tal cambio solo me hace recordar que yo tendré que pasar un cambio completamente diferente en los años siguientes y sinceramente no sé si quiero tal cosa...

Las presentaciones continuaron y luego pasamos a instalarnos en la posada, durante horas mamá estuvo hablando con su amiga de los viejos tiempos, de cómo se conocieron, de las travesuras que hacían y muchas otras cosas, al parecer se conocen desde que eran niñas, luego ella habló con mamá sobre el motivo de su visita, yo escuché por casualidad

-sabes, la verdad vine porque escuché unos rumores

-¿rumores?

-escuché que encontraron una espada muy misteriosa en una de las minas de Lemuel

-¿has venido por una espada?

-no, escucha, dicen que un minero encontró un misterioso altar en ruinas casi enterrado dentro de una de las minas, en dicho altar había una espada que al contrario del altar esta estaba en perfecto estado sin deterioro

-... ¿y que paso?

-cuando este intentó llevarse la espada su cuerpo estalló en llamas y el lugar empezó a hundirse en la tierra, sus compañeros lograron escapar y contar lo sucedido

-no me digas que...

-sí, creo que la espada de la que hablan es Ignis, una de las espadas etéreas

"Ignis... eh leído ese nombre en un libro..." de pronto sin querer dejé caer una de las cajas en las que me estaba apoyando para no ser descubierta... si, estaba espiando...

-¿Airen? ¿Qué hacías ahí?

-emm... nada...

-¿acaso estabas escuchando a escondidas?, Eso es una falta de respeto Airen

-jajaja me recuerda a alguien que conozco muy bien –dijo Anne – ¿te interesa nuestra charla pequeña?

-sí, leí en un libro de papá sobre las espadas etéreas

-de Erundur eh... si, la verdad es que tu madre y yo solíamos buscar las espadas etéreas cuando éramos más jóvenes, aunque solo cerca de casa pero era más que un pasatiempo, creo que a tu padre también le interesaba el tema, luego tus padres se casaron y tuvieron un hijo pero yo he seguido buscando y mi búsqueda me ha llevado aquí

-¿es verdad lo de Ignis?

-no lo sé, de momento es solo un rumor y vine para comprobarlo, si es la verdadera Ignis pienso hacer lo que sea para obtenerla

-¿estás loca? ¿Y si te quemas como el minero? –dijo mamá

-según escuché ese minero casi no tenía mana, he investigado que las espadas etéreas absorben una parte del mana del usuario para crear un vínculo, es por eso que si el usuario tiene poca mana no se creará el vínculo y morirá, pero yo tengo abundante mana y tengo afinidad con el fuego así que estaré bien

-Anne, sabes lo que esa espada representa para el mundo, si lo que dices es verdad entonces toda la mina estaría en custodia del ejercito de Valadhiel, toda la ciudad estaría llena de nobles y altos mandos buscando la espada y sin embargo no hay nadie, ¿cómo explicas eso?

-de hecho hace unas semanas sí que aparecieron unas personas del ejército, investigaron en la mina pero no encontraron ni rastros del altar o del lugar donde se enterró, justo después de que el minero falleciera quemado hubo un misterioso derrumbe en varios túneles de la mina, los nobles y el ejército pensaron que solo era una mentira para hacer que ellos desenterraran los túneles y se fueron muy molestos, pero yo creo que la espada de verdad está ahí

-no lo sé, déjame pensarlo un poco

-disculpa, ¿dijiste que el minero tenía poca mana? –Tenía esa duda aun en mente – ¿usan magia en la mina?

-no, en la mina no usan magia ya que hay algunos cristales que absorben mana y reaccionan de manera diferente, algunos podrían estallar, el minero nació con poca mana

-¿no creció su capacidad con el aumento de mana?

-¿aumento de mana?

-veras Airen –dijo mamá –los humanos no tenemos aumento de mana, nacemos con cierta cantidad de mana y esta no cambia hasta el día en que morimos, lo normal es nacer con más o menos la cantidad de mana que tienes ahora

"¿no tienen aumento de mana?, entonces un humano adulto tiene la misma cantidad de mana que un elfo niño?"

-bueno, dicen que si practicas mucho puedes aumentar un poco tu capacidad pero no todos logran tal cosa, la magia en los humanos es para los que tienen el dinero suficiente para pagar un maestro

"ya veo... la magia es un lujo reservado para los ricos... tuve suerte de nacer como medio elfo"

-como sea, en dos días iré a investigar a la mina, mientras podemos pasar un tiempo juntas Elisa–dijo Anne

Mamá solo vino a visitarla por lo que también en dos días es cuando regresamos a Valadhiel, al día siguiente salimos todos de paseo por la ciudad, aunque es una ciudad minera también tiene su lado brillante y es que hay una parte cerca de la ciudad donde hay geiseres y pozos con agua hirviendo cosa que atrae a los curiosos, según escuché aquí antes había un volcán pero un día entró en erupción y toda la montaña explotó dejando solo un cráter en el cual ahora hay un pequeño lago, si fuera en mi vida anterior aquí habría un parque turístico o algo así...

Luego de ver los geiseres fuimos al mercado de la ciudad, no había mucho que ver aquí a excepción de la gran variedad de cristales mágicos que hay a la venta, en Valadhiel recuerdo haber visto cristales de luz y agua pero aquí hay más variedades, estos cristales son minerales especiales que reaccionan a la magia e incluso pueden generarla, en casa tenemos los cristales de luz por ejemplo, los cuales al darles un poco de mana brillan por varias horas, también conozco los cristales de agua y fuego, el de agua lo conozco muy bien puesto que hay varios en casa, aun así es el que más me intriga ya que uno pequeño de unos 15 centímetros puede almacenar hasta 2 litros de agua en su interior y sin aumentar casi nada de peso, si se sumerge bajo el agua y se le proporciona mana este absorbe el agua y la guarda, luego la expulsa si se le vuelve a dar mana fuera del agua, no sé cómo funciona pero si no recuerdo mal los líquidos no se pueden comprimir... aunque bueno... no creo que las leyes de la física de mi mundo anterior sean del todo aplicables aquí.

El cristal de fuego simplemente estalla en una bola de fuego si lo cargas con mana y lo rompes, lo suelen usar los viajeros para encender fogatas, en casa tenemos de unas distintas que en lugar de estallar se envuelven en una llama hasta que se les acaba el mana, creo que son un tipo de piedra de fuego distinta pero no se mucho al respecto, la gran variedad de cristales, piedras, gemas y metales mágicos en este mundo es impresionante

-¿para qué sirve esto? –levanté una piedra ovalada de color oscuro de entre un puñado de piedras iguales, no parecía tan caro ya que no era nada espectacular, aunque era un poco reluciente

-es amite absorbe magia, 8 de cobre cada uno

"uaahhh, es caro...ah, había escuchado de este tipo antes, funciona como una batería de mana"

Lo malo de estas piedras es que tienen distintos grados de pureza, mientras más pura es, más mana puede almacenar pero también son las más caras y a los estafadores les gusta vender las de baja pureza a precios altos. Por 8 de cobre debería ser una piedra de pureza media baja o incluso menos que eso

-¿y este otro? –pregunté al vendedor, en mi mano sostenía un trozo de un mineral negro y frio, estaba mezclado entre muchos trozos de diferentes tipos de minerales comunes no mágicos como hierro y cobre, era pequeño pero lo distinguí porque su color es tan oscuro que parecía que se tragaba la luz

-¡eso!... ¡Viod!, no puedo creer que habría uno aquí, sirve para bloquear la magia

-¿Viod?

"¿no es el Viod lo que se usa para bloquear la magia en la escuela?

-sí, mientras lo toques no podrás usar magia

Al escuchar eso intenté reunir viento en mi mano pero increíblemente no pude, al igual que en la escuela, mi mana fluía pero no llegaba a salir de mi cuerpo como si hubiera una barrera bloqueando la salida, el vendedor me lo quitó de las manos rápidamente y lo miró de cerca, parece ser muy valioso

-si lo fundes y lo purificas el efecto se hace más fuerte y bloquea magia aunque no lo toques

-¿cuánto vale este trozo?

-un trozo así podría valer una o dos monedas de plata

-¡2 de plata!

Una o dos monedas de plata es mucho dinero, en este mundo se usan monedas de oro, plata, cobre y hierro para negociar, una moneda de oro vale 100 de plata y una de plata vale 100 de cobre y una de cobre vale 100 de hierro. El salario de una persona promedio como un agricultor seria como mucho 50 monedas de cobre. mi actual familia no es pobre en lo absoluto, de hecho puedo asegurar que tenemos buena situación económica ya que he visto por casualidad en unos documentos el salario de papá, aun así 2 monedas de plata por un pequeño trozo de un mineral que no usaré es demasiado, aparte de eso a mí no me dan dinero para uso propio ya que no lo necesito, siempre hay comida en casa y aunque la joyería Elfica es magnífica no es algo me compraría, de todos modos creo que si le dijera a mis padres que me compraran algo lo harían

-niña, no debes decir que viste esto aquí, tener Viod es ilegal sin un permiso

-mmm está bien

"no me interesa lo que el haga de todos modos"

Seguí viendo más cristales pero después de un momento el vendedor se empezó a molestar ya que yo solo estaba preguntando sin intenciones de comprar nada, regresamos a la posada por la tarde y mamá quedó hablando con Anne mientras que yo fui directo a la cama

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Al día siguiente cada quien tomó su propio camino para pasar el día, mamá y Anne se fueron quien sabe dónde y los chicos egoístamente se fueron a las minas dejándome a mí y a Faririel en la posada...

-¡no puedo creerlo, se fueron sin nosotras!

-no te molestes Airen, así son los chicos

-pero incluso papá y tu abuelo, no puedo creer que ni siquiera nos hayan preguntado si queríamos ir, ¿acaso no te molesta?

-bueno sí, pero no hay nada que podamos hacer, ya se fueron

"enserio... ¿qué es este acto de machismo desconsiderado? Realmente me molesta mucho"

-¿pues sabes qué? Yo digo que vayamos también, no los necesitamos

-¿a las minas?

-sí, he escuchado que hay un tesoro increíble ahí, podemos ir a investigar

-¿un tesoro? ¿Dónde escuchaste eso?

-de la amiga de mamá, ella vino para buscar ese tesoro ¿qué dices, investigamos?

-pero, ¿a la mina solo nosotras?

-¿de qué tienes miedo? No creo que haya alguien más fuerte que tú por ahí

-¡no tengo miedo!... es lo que...

"si lo que dijo mamá es verdad entonces todos ellos deben ser humanos sin magia o como mucho deben tener una cantidad de mana similar a la mía, puede que sean adultos claramente más fuertes físicamente pero no hay manera de que nos ganen si podemos usar magia"

-vamos, no hay de qué preocuparse

-...bueno, está bien

Faririel y yo salimos de la posada para dirigirnos a las minas, por un lado quería encontrarnos con los chicos y reclamarles por no tomarnos en cuenta pero más que todo quería ver si podía encontrar el altar misterioso con la espada etérea Ignis, de camino a la mina me iba fijando en las personas, no todos eran mineros naturalmente, habían encargados de puestos en el mercado, guardias, ganaderos, dueños de locales de comida y bares, eso sí, la mayoría son humanos, vi pocos Vanthraan y me impresionó la primera vez que vi uno, un hombre muy alto, quizá 1,90m de altura y musculatura bien definida, su apariencia es mayormente humana salvo que tiene ojos de color amarillo y negro, igual a los de un lobo gris, no tiene orejas a los lados sino más bien sobre la cabeza y una cola de color gris oscuro al igual que el color de su cabello, los demás Vanthraan también eran similares tanto en físico como en el color de ojos y pelo por lo que fue un poco difícil diferenciarlos, luego llegué a la conclusión de que todos eran familia o por lo menos de la misma raza

-Airen... creo que no debimos venir solas -Faririel de pronto se pegó a mí y caminó conmigo agarrándome de la ropa

-¿que?

A medida que nos acercamos a la mina no me di cuenta que estábamos atrayendo todas las miradas de los mineros, muchos de ellos al vernos hacían una leve inclinación con la cabeza y seguían su camino y otros nos abrían paso

"¿deben pensar que somos gente importante por ser elfos?"

Pero a medida que nos acercábamos más a la mina las miradas mostraban distintas expresiones, al principio pensé que solo era curiosidad pero al fijarme bien me di cuenta porque Faririel estaba nerviosa, no eran miradas de curiosidad, de algún modo podía entender que sus miradas no eran con buenas intenciones

"ah... creo que olvidé la naturaleza del hombre" cada hombre a nuestro alrededor nos miraba con deseo y lujuria, no hace falta que lo digan para saber lo que piensan y ciertamente es muy incomodo

"¿viejos pervertidos que pueden desear de unas niñas? Ni siquiera me he desarrollado, aunque Faririel..."

si bien yo no me he desarrollado todavía, Faririel sin embargo ha comenzado a mostrar una cintura levemente más estrecha y pequeños pechos pero aun así está lejos de ser una mujer atractiva sexualmente, aunque al parecer estos hombre no piensan así

-Airen quizá deberíamos regresar

-no te asustes por esa gente, ya te dije que no pueden hacernos nada

-pero...

-¿hey pequeñas están perdidas? –de pronto un hombre se puso delante y nos habló, un minero semi-calvo que aparenta no más de 50 años y con una sonrisa desagradable mostrando algunos dientes de oro entre otros amarillos, lo miré sin miedo anuqué Faririel estaba aterrada, ella es muy inocente pero se ,as que nadie que fácilmente podría encargarse de todos aquí si quisiera

-jejeje si están perdidas quizá yo pueda ayudarles

-no gracias –le dije

-oh no seas tímida pequeña, porque no vienes tú y tu amiga con nosotros jejeje vamos a jugar un rato

-jajaja hey Paul deberías dejarlas tranquilas, te meterás en problemas si el jefe se entera –uno de sus amigos le habló desde un lado donde había más mineros descansando, todos miraban atentamente mientras reían entre burlas

-no estamos perdidas así que si me disculpa –reanudé el paso y traté de rodearlo pero este una vez más se paró enfrente de mí, esta vez ya no sonreía y en un tono más bajo dijo

-escucha niña, no quiero hacerte daño así que haz lo que te digo y ven conmigo

-se ve que no tienes cerebro

-¿cómo has dicho mocosa?

El hombre se molestó por mi comentario y trató de acercarse a mí con intención de agarrarme así que con mi mano derecha junté mana y cree en un instante una bola de fuego la cual rápidamente lancé hacia el suelo, esta hizo una pequeña explosión e hizo levantar humo y polvo cosa que asustó mucho a todos a nuestro alrededor, sobre todo a Paul quien cayó de espaldas por la sorpresa, levanté mi mano frente a mí, cree otra llama y dije

-solo hemos venido a mirar la mina, ¿hay alguien que tenga problemas con eso?

-...

Todos se quedaron en silencio mirando hacia otro lado como si nada hubiera pasado, los que se burlaban antes hicieron como si nada y reanudaron su charla, por otro lado Paul corrió aterrado desapareciendo entre unos matorrales

-¿ves Faririel? No hay porque tener miedo

-yo estaba aterrada, eres increíble Airen, como un adulto

"es que soy un adulto... bueno, solo de mente"

-sigamos

Las minas son una red de túneles dentro y debajo de una enorme montaña también hay excavaciones fuera de ella pero donde más mineral extrae es dentro de la montaña, está prohibido venir en horas de trabajo pero hoy que es fin de semana no trabajan los mineros y la gente aprovecha a curiosear aunque no es tan común que alguien venga, los mineros que estaban antes parecía que solo se habían reunido aquí, no estaban trabajando

-Airen, ¿sabes dónde están los chicos exactamente?

-¿eh? no

-¿y porque venimos aquí entonces?

-no sé dónde están exactamente pero ellos vinieron a las minas no?

-¡hay minas en toda la montaña pueden estar en cualquier lado!

-¿qué te pasa? estas muy negativa hoy

-es que... tengo un mal presentimiento

-es tu imaginación

Nos acercamos a una entrada y entramos al túnel oscuro, una vez dentro nuestra visión se adaptó rápidamente a la oscuridad lo que nos permitía ver claramente aun sin llevar una antorcha o algo, no es que pueda ver en la oscuridad absoluta, si hay almenos una pequeña cantidad de luz basta para ver muy bien, pero si entramos a un lugar donde no haya absolutamente nada de luz entonces no puedo ver pero aun así puedo crear una llama para iluminar, normalmente lo que para un humano sería una noche oscura sin luna para mi seria como un atardecer, aun así no creo que necesite crear una llama de momento, a medida que nos adentramos en el túnel van apareciendo en las paredes unas pequeñas y hermosas rocas luminiscentes, no son muchas pero brillan como luciérnagas

-vaya, son preciosas –dijo Faririel asombrada

-la verdad es que si, aunque no sé qué tipo de roca son

Caminamos por el túnel por varios minutos tratando de no perder la ruta y así recordar el camino de regreso, se estaba volviendo difícil porque mientras más bajábamos más calor hacía, no me faltaba el aire aun pero sé que en las cuevas suele haber menos oxigeno por lo que hay que tener cuidado, llegamos a una parte en la que ya no habían marcos de madera ni señas de excavación, el camino seguía en una cueva natural y dado que podía ser peligroso estaba pensando en regresar, no vimos a nadie ni tampoco nada más interesante que las rocas luminiscentes, casi estaba dando la vuelta cuando de pronto noté algo, más adelante yendo por la cueva natural había una zona que parecía estar derrumbada y recordé que Anne dijo que la zona donde estaba el altar de Ignis se había derrumbado, corrí hasta el lugar y miré el derrumbe

-parece que el techo ha colapsado a lo largo del pasillo

-no me digas que quieres ir por ahí Airen

-de hecho así es

-estás loca, tardarías semanas abriéndote paso con tus manos

-serían unos minutos con magia

-no puedes usar magia de tierra

-es verdad, pero por suerte conozco a alguien que sí, ¡y que casualidad, está a mi lado!

-¿¡que!? Yo no pienso hacerlo

-¿Por qué no?

-¡es peligroso! ¿Y si causo un derrumbe aun mayor?

-solo tienes que mover la tierra para crear un hueco para que yo pase, es sencillo

-pero...

-vamos, ya hemos llegado hasta aquí

-ugh... está bien...

Faririel aceptó y comenzó a cavar un agujero en la tierra, ella puede usar magia de tierra sin embargo no es tan buena todavía, por algún motivo la magia de tierra tiene cierta dificultad más elevada y es más difícil de aprender

Al parecer el pasillo es más largo de lo que creía por lo que Faririel tuvo que meterse primero en el agujero para seguir cavando mientras yo la seguía detrás, ella siguió cavando hasta que logramos por fin llegar al otro extremo, habían sido más de 15 minutos, del otro lado nos topamos con múltiples caminos varios de ellos derrumbados y otros con enormes rocas cortando el paso, solo había 3 de ellos despejados

-seguro que los derrumbados llegan a donde está el tesoro

-¡no pienso cavar más!

-uuhh...

Seguimos por uno de los túneles despejados y rápidamente cambio a una cueva natural, ya no había señales de excavación, después de varios minutos realmente empecé a considerar regresar por donde vinimos pero habíamos hacho tantos giros y cambios de túnel que no estaba muy segura de sí podría encontrar el camino de regreso

"creo que me he metido en un gran problema..."

Mi preocupación comenzó a crecer hasta que sentí una brisa fresca que provenía de un lado de la cueva

-¿y esa brisa? ¿Será una salida? –dije

-toda esta caminata y al final llegamos a la salida...

-bueno, por un lado es bueno ya que no tenemos que regresar por donde vinimos, ahora vamos a investigar por aquí -dije mientras señalaba el lado opuesto a donde provenía la brisa

-¿aun quieres continuar? Yo quiero irme ya

-solo un poco más, voy a ver qué hay de este lado y nos vamos

-no, yo me quedo

-eres terca cuando quieres, bien espérame en la salida yo solo voy a ver y te alcanzo

-no tardes

Comencé a caminar en esa dirección pero un momento después escuché un ruido extraño desde el suelo bajo mis pies, di un paso más y sentí un bajón leve en el nivel del suelo por lo que me alarmé y quise correr para alejarme de ahí pero de repente el suelo bajo mis pies comenzó a agrietarse, lo primero que pensé fue en saltar pero no me dio tiempo y caí

-¡Airen!

Por un momento creí que sería mi fin pero a pesar de que fue una caída de más o menos 5 metros no me lastimé aunque sí que me llevé un gran susto

-¡Airen!

-estoy bien, no te preocupes

-que susto me has dado, por favor vámonos ya

-bueno, creo que tienes razón, pero no puedo salir por aquí

La pared por la que había caído era lisa y no había de dónde agarrarse por lo que no podía escalar y la altura es demasiada como para saltar

-voy a buscar una cuerda o algo, espérame aquí

-claro

Faririel se dirigió a la salida mientras que yo me quedé, miré a mi alrededor y había un camino a seguir aunque pensé que debería esperar a Faririel, eso iba a hacer pero en ese momento pude sentir una enorme ola de calor que venía desde el camino, me pudo la curiosidad y caminé para averiguar que era, después de girar pude ver porque había tanto calor, el camino terminaba en un enorme espacio cerrado circular que más bien parecía un gran pozo de lava con un estrecho camino de roca, al fondo había un marco de piedra y una pared lisa de un material rojizo, asumí que sería una entrada a una habitación más y llegado a este punto no podía ser más que la ubicación de Ignis, me decía a mí misma que no debía seguir, si caía a la lava moriría enseguida, pero por otro lado no había dudas de que lo que estaba buscando estaba a unos metros de mí, me armé de valor y comencé a caminar con mucho cuidado, podía sentir el intenso calor a unos metros de mí, al llegar al otro extremo me acerqué a la pared, media unos 3 metros de altura y parecía estar hecha de una piedra rojiza muy pulida y dura, tenía unos símbolos extraños grabados en el marco pero no podía entenderlos ni tampoco veía alguna forma de abrirla, si es que era una puerta

-qué es esto...

Trataba de encontrar alguna forma de abrir la puerta o algo así y mientras lo hacía escuché unas pisadas detrás de mí, tengo buen oído por lo que sin mirar atrás sé que los pasos vienen desde el otro lado de la habitación, por donde llegué, asumí que era Faririel pero luego de pensarlo definitivamente no podía ser ella, los elfos son muy silenciosos al caminar y no podría escuchar a Faririel hasta que estuviera justo detrás de mí, tenía que ser otra persona, un humano o quizá un Vanthraan

-¿quién está ahí?

Me giré de inmediato y miré al otro lado de la habitación, había dos figuras poco visibles ya que estaban ocultos en la sombra y al parecer vestían túnicas negras que cubrían todo su cuerpo, lo que si pude notar es que son increíblemente altos, con facilidad deben pasar de los 2 metros

-¿nos ha escuchado?

-no debería

Ellos se hablaron en susurros pero aun así eran bastante sonoros, su voz es bastante grave por lo que aun susurrando hacen mucho ruido aunque parece que ellos no lo saben

-¿y qué hacemos, la matamos?

Cuando escuché eso de inmediato me puse en guardia y cree una llama con mi mano, si son humanos que no me vieron en la entrada de la mina quizá no sabían que puedo usar magia y así podría asustarlos antes de que empiecen algo, los Vanthraan son bastante fuertes y agiles pero en un sitio como este dudo que puedan defenderse contra ataques mágicos

-oye, creo que nos ha escuchado

-entonces debe ser una niña bestia o una elfa asquerosa

-idiota, si hace magia no es una bestia

-ah, es verdad

Asumí que se refería a que debía ser una Vanthraan o un elfo, pero por la manera en que lo expresó me dejó más que claro que no le agrada ninguna de las dos razas, además aunque me vieron hacer una llama ni se inmutaron cosa que me da muy mala espina

-¿quiénes son? ¿Qué es lo que quieren?

-hmp supongo que no tiene caso seguir ocultándose

Ambos dieron un paso al frente dejándose ver aunque como se cubrían con las túnicas no podía ver nada de ellos más que son muy altos, uno de ellos el más alto debería medir como dos metros y medio mientras que el otro poco más de dos metros, eso sí, los dos parecen bastante robustos y me da la sensación de que debajo de esa túnica son una masa de músculos, una cosa más, ambos llevan una espada siendo la del más alto una espada increíblemente grande, la lleva en su espalda y es casi tan grande como el, debe pesar mucho y él debe ser muy fuerte como para mover eso, no creo que sea una espada que un humano común pueda levantar, el otro lleva lo que parece una claymore de metro y medio, se ve pequeña en su cintura pero esa cosa es más grande que yo

-hola pequeña –dijo el más bajo –veras solo hemos venido a visitar las minas perdón si te asustamos

"y ahora actúa gentil cuando hace un momento hablaban de matarme"

-mentiras, escuché claramente que querían matarme

-tch, es por eso que odio a los elfos –dijo el más grande -vamos a matarla de una vez y terminar nuestro trabajo

"definitivamente me metí en un gran problema"