Prólogo
Ok, además de que me quedé sin ideas, fui inspirado por una escritora que hizo VILLIAN, llamada Yuna_Liiv quien es una excelente escritora, les recomiendo leer su historia. También porque como estoy muy obsesionado con Maki tuve que hacer otra reencarnada en su cuerpo. La última razón es que la historia de la escritora me dejó con ansias al todavía no continuar. (No está abandonado, pero al parecer con lo que hablé con ella tiene problemas de inspiración por BNHA más que nada.)
Les prometo que aquí voy a controlar mis actitudes sádicas y no mataré a todos porque sí como en "reencarnado en Toji en BNHA". Esta vez les aseguro que no van a llegar masacres tan descarados.
Cómo sea, disfruten del fanfic, y si eres un nuevo lector y no estás entendiendo ni (insulto), te puedo asegurar que aquí NO hacemos cliches o cosas horrendas como ships entre hermanos o harem.
No hay Yuri ni Yaoi.
Esta historia se actualiza y trae cómo mínimo un capítulo al día, no es (insulto), realmente estoy lleno de motivación.
No recuerda su nombre, no recuerda quién fue, no recuerda quien fue su familia ni donde vivía... solo recordaba que tuvo una anterior vida.
Había nacido con una enfermedad de nacimiento desconocida y nueva, sus padres no se esforzaron ni en darle sus últimos días de felicidad, y murió apenas cumpliendo un año y medio de edad por la enfermedad.
Por azares del destino, por deseos de Dios o de otra existencia, renació en otro mundo... de la cual no tiene ni idea qué es.
Sin embargo, tuvo mala suerte...
Familia Zenin, una familia rica de una poderosa empresa, muy poderosa no solo por sus poderes increíbles y únicos, sino también por sus productos relacionados a los poderes genéticos llamados "Kosei" o "Quirks".
Pero si son tan ricos y poderosos... ¿por qué tuvo mala suerte la niña?
Porque esa familia además de misógina valora los Kosei más que nada en el mundo... y ella... nació... sin quirk.
-Lo siento, su hija no tiene quirk.- Dijo un doctor delgado y alto con cierta lástima.
-¡¿Qué?!- Preguntó un hombre con peinado de cola de caballo con incredulidad y enojo.
La niña abrió los ojos en shock, apenas tenía 4 años, pero ya había sido golpeada por cada cosa que hacía que no fuera bien visto a los ojos del clan Zenin, como por ejemplo, tocar juguetes de la juguetería o pedir aunque sea una canica. Su esperanza era conseguir un poderoso quirk que le permitiera que la trataran mejor.
No necesitaba que le dijeran en la cara que su sufrimiento... apenas comenzaba...
-¡¿Cómo es posible?! ¡Debe de haber un error!!! ¡Pude verla cargar una mesa!!!- Reclamó el hombre con cola de caballo como peinado bastante enojado.
-Mira señor Zenin, aunque lo que diga usted sea cierto, las personas sin Kosei tienen una articulación extra, los que si lo tienen no lo necesitan gracias a su evolución. Ella tiene una articulación extra, aunque se me hace raro que su cuerpo sea muy diferente a la de cualquier ser humano aún sin tener Kosei.- Respondió y luego opinó el doctor.
Pero el hombre Zenin no le prestó oídos a su comentario y solo su respuesta, agarró a su hija rápidamente y se fue enfurecido preocupando al doctor.
Al salir e ir a un callejón, arrojó con fuerza a su hija cómo si fuera la causante de toda su desgracia.
-Además de mujer... ¿eres una sin quirk? Por tu culpa, yo ya no podré tomar control de la empresa Zenin, apenas logré ser considerado a pesar de tenerte a ti gracias a mis esfuerzos...- Dijo con desprecio el hombre.
La niña se levantó... muy triste pero más asustada, y comenzó a temblar...
-Y-yo... lo...- Se disculpaba la niña pero luego, recibió una cachetada de parte de su propio padre, teniendo muy roja su muy poca desarrollada piel de cachete, arrojándola al suelo.
El padre no paró ahí, y comenzó a pisotear con todas sus fuerzas y furia a su propia hija... una... y otra... y otra vez.
-Cállate, no tienes derecho a dirigirme una palabra. Por tu culpa, no solo me retiraran de ser considerado líder de la empresa... ¡sino ahora me tacharán como quien dio de nacimiento al fracaso de la familia Zenin!!!- Gritó con furia el padre.
La familia Zenin tiene la grotesca y desagradable costumbre de casarse entre sí, para mantener la "pureza" de la sangre. Serían cientos de Zenin si no hubieran hecho eso, por eso, quedan actualmente 42 miembros de la familia Zenin por las constantes y múltiples enfermedades que ocasionaba la endogamia.
El padre seguía pisándola con todo su odio una, y otra, y otra vez, hasta que la niña comenzó a escupir sangre.
El padre luego la agarró del cuello y se la llevó muy enojado.
Avisó de la condición Quirkless que tiene la niña, varios querían asesinarla para evitar que "manche" la reputación de los Zenin... sin embargo... el padre del papa de la niña dijo lo siguiente.
-El siguiente líder de la empresa Zenin será Naobito, que esa niña sea un recordatorio de tu fracaso... Ougi...- Dijo el anciano.
Los Zenin han comenzado a planear matar a la niña después de saber sobre su falta de Kosei. Sin embargo, Naobito dio su primera orden.
-No matarán a la niña.- Dijo alguien ligeramente viejo bebiendo alcohol.
-Pero Naobito-sama... ella... ¡es la desgracia de la familia Zenin!!!- Replicó un hombre joven.
-Ella tiene más fuerza que cualquier otro niño, no veo porque deberíamos desaprovechar más manos de obra.- Dijo sin importancia Naobito.
-Pero si la dejamos vivir...- Replicaba Ougi.
-Me importa una (insulto) que sea quirkless, ella todavía tiene manos. Además... ¿no dijo mi padre que se volviera un recuerdo tuyo, Ougi?- Preguntó Naobito con burla hacia su hermano, quien solo bajó la cabeza en vergüenza.
Ella desde entonces fue explotada en el trabajo, pero aunque Naobito salvó su vida... no movió ni un dedo para evitar los abusos y desprecio de los miembros Zenin.
Era golpeada, escupida, detestada hasta por su propia madre que era la única que no la maltrataba y solo la cuidaba por deber.
Así que, cómo todos los días ya sea por intuición o porque es la única que no la maltrataba, fue con su madre en búsqueda de un lugar seguro y tranquilo.
-Mamá... ¿me abrazas?- Preguntó la niña en súplica, bastante aterrada por cómo Ougi la trata y tratará todos los días en adelante ahora que se sabe que no tiene Kosei...
Pero la madre... le dio una cachetada... y sacó un tubo de hierro.
-¿Cómo pudiste nacer?- Preguntó su madre dándole un golpe de tubo.
-¿Ma-?- Preguntaba Maki pero recibió otro golpe de hierro.
-No me llames así engendra inmunda... si tan solo... si tan solo tú... yo... desearía nunca haberte dado a luz...- Dijo la madre de la niña con desprecio.
Esto fue solo el comienzo... y seguían repitiéndole cosas horribles...
-Alguien cómo tú no debería existir...- Dijo uno de sus primos.
Una...
-Nadie quiere a una (insulto) como tú, ¿por qué te molestas en buscar a alguien que si lo haga?- Dijo una de sus primas.
Y otra...
-¿Por qué tuve que engendrar al fracaso de toda la historia de los Zenin?- Se quejó Ougi.
Y otra vez...
Desde esos momentos, siendo la seguridad por deber que le daba su madre lo único bueno que conocía ahora destruido, solo conoció lo que es el miedo, el desprecio, el odio, la ira, los golpes, los maltratos, el hecho de que ella no es más que un error apenas útil, lo prohibido que está hablar... y que nadie... absolutamente nadie... siquiera se preocupaba por ella.
Porque ella sabe... que no es más que una basura, error, fracaso y todavía menos valiosa que una mujer normal.
Pasaron los años, y ella estaba acompañando a Naoya, su primo mayor, para recoger algunos recursos.
-Hagas lo que hagas, niña (insulto), no me hagas ver mal frente a las demás personas. O de lo contrario...- Decía amenazante muy molesto el rubio.
La niña solo tembló de miedo en respuesta.
Entraron a la tienda, compraron todo lo que podían, y Naoya dejó a la niña cargando todas las cosas.
-¡Miren!!! ¡Es Zenin Naoya!!! ¡KYAAAAAAA!!!!!- Gritó una chica emocionada.
Todas las demás chicas se emocionaron también y rodearon al hombre. Naoya es un modelo muy famoso entre la familia Zenin, y tiene millones de fangirls incluso de distintos países tras él.
La niña fue embestida por varias fangirls y todas sus cosas se cayeron a la calle.
Completamente aterrada ante la idea de recibir un castigo de parte de su primo mayor, fue a recoger esas cosas con rapidez... pero no pudo ver a un camión que iba a toda velocidad.
La niña se quedó en shock en el último milisegundo viendo cómo un camión estaba a punto de chocarle... pero... de un momento a otro... ella ya estaba arriba del suelo y fuera de la calle.
-¿Qué pasó...?- Pensó la niña.
-¡JA JA JA JA!! No te preocupes, ¿sabes por qué? Porque yo estoy aquí...- Dijo alguien grande, exageradamente musculoso con un característico rostro, risa y peinado, quien sostenía a la niña.
-¡ALL MIGHT!!!!- Gritaron todos sorprendidos.
La niña estaba en la mano de All Might. Se sentía... segura... y... tranquila... incluso más que cuando su madre la cuidaba...
El hombre la bajó con cuidado.
-La próxima vez fíjate a los lados cuando cruzas, por tu seguridad.- Dijo All Might con una sonrisa mientras acercaba la palma hacia ella para darle una rápida caricia a su cabeza.
Pero la niña al ver su palma acercándose... se asustó y tembló de miedo...
-Perdón... perdón... no quería molestar... perdón...- Susurraba casi chillando la niña mientras se sostenía la cabeza arrodillada temblando mucho.
-Awwwwww...- Todos los espectadores "dijeron" con ternura al ver la reacción de la niña, pensando que estaba muy avergonzada y es tímida. Pero All Might no...
-Esos ojos... son de miedo... ¿que hice mal? ¿Está traumatizada por casi morir?- Pensó el hombre heroico bastante estupefacto.
Naoya se acercó con el mismo brillo de admiración que los demás.
-De todos los seres en este mundo... no hay nadie tan fuerte como All Might...- Pensó con emoción Naoya para luego hablar calmado. -Perdona por las molestias, Maki suele ser torpe y algo despistada.- Dijo Naoya.
-No hay problema, es mi trabajo.- Respondió All Might todavía algo pensativo con lo de la niña.
-Si, le aseguro, que no va a suceder otra vez, ¿verdad, Maki?- Dijo Naoya mientras colocaba una mano sobre uno de los hombros de Maki.
La niña llamada Maki tembló de inmenso miedo... va a ser castigada... otra vez...
Naoya se la llevó mientras Maki temblaba de miedo, All Might... obtuvo una expresión shockeada... y por breves momentos... obtuvo una mirada enfurecida... pero se controló rápidamente.
-Esa niña... ahora todo tiene sentido... pero necesito pruebas...- Pensó All Might.
Al llegar a la empresa, Naoya ahorcó a Maki y la estampó contra la pared.
-(Insulto)... por tu culpa me has hecho ver como un irresponsable... ahora... sufrirás las consecuencias.- Dijo Naoya muy enfurecido.
Maki solo derramó lágrimas del miedo, y Naoya sacó un látigo eléctrico.
-No... no...- Suplicaba Maki derramando más lágrimas.
-¿Te gusta? Es un juguete que yo mismo fabriqué en las salas de ingeniería de los Zenin. Ahora... podrás saber con detalle su funcionamiento...- Dijo Naoya con una cruel sonrisa de odio.
-Perdón... yo... ¡AHHHHHH!!!!- Gritó de dolor Maki.
Tras varios latigazos, Maki yacía en el suelo con múltiples heridas, sangrando.
Naoya se marchó ya desahogado.
Maki se levantó lentamente con dolor y dificultad.
-¿Por qué? ¿Por qué tuve que nacer sin kosei?- Se preguntó Maki.
Movió su cabeza a un lado al escuchar un sonido extraño, pero no pudo ver nada.
Una semana después, Maki estaba jugando con una hormiga que encontró en su cuarto, la misma hormiga con quien jugó hace 3 días, sabe diferenciar cada hormiga de alguna manera con solo la vista.
Siempre le daba algo pequeño, como una hoja o comida, para luego verla como trabaja duro para llevar el cargamento hacia su hormiguero.
Sin embargo, la hormiga fue pisada, junto con el objetivo de la hormiga cuando entró Ougi.
-¿Qué te dije Maki sobre las hormigas?- Preguntó Ougi.
Maki solo retrocedía con miedo y Ougi prendió en llamas su mano y le dio un explosivo puñetazo en el estómago que la arrojó lejos haciéndola escupir algo de sangre.
-No vuelvas a dejar que entren plagas.- Dijo Ougi con enojo viendo como Maki se retorcía del dolor. -No te dije que te retorcieras.-Dijo enojado el hombre mientras Maki temblaba de miedo y se cubría la cabeza con sus brazos.
Pero alguien timbró, una mujer pasó a recibirlos, pero antes de que pudiera tocar el timbre, salió una figura azul y amarilla borrosa que la dejó inconsciente junto a otros más, mientras policías entraban.
-Por tortura y abuso hacia una menor, todos ustedes miembros de la empresa Zenin, quedan arrestados.- Dijo un hombre con ropa de detective muy joven.
De repente Ougi gira la cabeza en shock al ver un hombre de más de 200 kilos de peso muy alto frente a él con una mirada muy enojada... y su cuerpo tiembla de miedo.
Pero recibió un leve golpe que lo dejó inconsciente.
-No te preocupes niña, ¿sabes por qué...?- Preguntó el rubio súper musculoso con una gran sonrisa.
Maki reconoció esa voz... y alzó la cabeza hacia el enorme hombre que la había salvado de ser arrollada por un camión.
-Porque yo estoy aquí...- Finalizó All Might.
Maki solo se le quedó mirando, All Might le extendió la mano para el horror de ella, pero se quedó extendida.
-Tranquila, ya todo terminó... ya no tienes que vivir con miedo... nunca más...- Tranquilizó el hombre todavía dejando la mano al aire.
Maki sintió algo que durante años no había sentido: calma... y seguridad...
Maki tocó la mano del hombre todavía con miedo pero no tanto como antes, pero All Might cerró la mano con extremo cuidado, algo que dejó confundida a Maki.
-Ven, te daremos un nuevo hogar... uno mejor, eso te lo aseguro.- Prometió All Might.
Todos los Zenin, a excepción de Naobito al ser el responsable de que Maki siga con vida y el único que no la maltrató, fueron arrestados. Debido a la negligencia de Naobito, se le impuso un arresto domiciliario de cuidar a Maki hasta que cumpla los 13 años sin irse de su casa, se le revisará constantemente que esté siendo responsable con la crianza de Maki.
La empresa Zenin por lo tanto, comenzaba a colapsarse.
Maki estaba sentada en una silla esperando a que llegara su cuidador, luego vio a All Might y lo miró fijamente.
-Bueno, tengo que salvar a mucha más gente, gente que probablemente está sufriendo cómo tú, nos vemos.- Dijo All Might con una sonrisa.
Maki luego dijo algo que tomó un poco por sorpresa a All Might.
-No tengo Kosei... no soy nada... no sirvo para nada... y nadie se interesa por mi, ¿por qué me liberas y salvas?- Preguntó Maki, mirando al suelo, con tristeza y depresión.
All Might solo se puso serio, pero luego le regaló su característica sonrisa, le acercó la mano asustando a Maki.
Cerró los ojos la niña, esperando una cachetada, un puñetazo o cualquier otra cosa... pero solo sintió un suave frotamiento en su cabeza...
-Ja ja ja, ¿quién te metió esas cosas en la cabeza?, ¿quién dice que no sirves para nada?, ¿quién te dijo que nadie te quiere? Aunque todos de tu alrededor piensen y dicen eso de ti, yo no lo hago y hay personas allá fuera que tampoco lo hacen. Te deseo lo mejor y cuídate mucho.- Dijo All Might con compasión y cariño para luego desaparecer en un borrón de velocidad.
Maki abrió los ojos en total shock...
Te deseo lo mejor y cuídate mucho.
Lágrimas cayeron de sus ojos... y solo gritaba...
-Ah... ah... ¡AHHHHHHH!- Lloraba con la voz quebrada Maki.
Esas palabras... esas palabras que tanto quería y necesitaba oír...
Quería... en lo fondo de su ser... saber que... aunque sea una sola persona por solo una vez... que le dijera incluso de forma indirecta... que se preocupaba por ella...
Unos pasos se oyeron, Maki lo ignoraba por completo y solo miraba la última vez que vio a All Might.
-Maki, nos vamos. Puedes llorar por All Might en la nueva casa.- Dijo Naobito con molestia.
Naobito caminaba, Maki lo siguió lentamente, solo para ver por última vez el lugar donde se fue All Might, para luego irse con Naobito.
-Yo... yo... quiero... que esté feliz por mi...- Pensó Maki.
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