—Woou ¿y qué pasó después Esmeralda?— preguntó al borde de su asiento, realmente había estado prestando una atención religiosa.

—Todo acabó— sonreí al escuchar lo dulce que sonaba mi nombre al salir de su voz—, ó al menos para mí todo acabó, después de eso todo sólo pudo mejorar.

—Tiene razón— agregó un pelinegro de mirada azulada que no dejaba de sostener la mano del chico con cabello plateado.

      Así es, frente a mi se encontraban William y Leonard, había terminado de contar la historia de Jade Persson en un intento de que William recuperara sus memorias, pero en cada visita que me daba no veía progreso, solamente su emoción al escuchar la historia de Jade Persson.

—Jason se volvió un Sangre Pura y se volvió mentor y general de Cazadores, actualmente se encarga de la eliminación de los Fenómenos que creó Near en la última batalla, así como Wesh quien recuperó sus honores y el respeto de su pueblo, mientras que Mila y Sky decidieron gozar de su libertad viajando por el mundo, juntas, al igual que mis padres quienes al fin tuvieron su paz, Naila pudo escapar de su prisión y el perdón de sus padres— agregó haciendo mención de lo que había pasado en los últimos años.

—¿Y con Jade Persson?— preguntó con inocencia William.

—Tuvo una segunda oportunidad— respondí con una sonrisa, tratando de entender que se trataba de mi, la reencarnación de Jade Persson— incluso su padre Armando Persson pudo volver a los brazos de su pequeña.

—¿Ella logró volver con su amor?— volvió a preguntar esta vez con un tono algo preocupado en su voz— digo, toda la historia comenzó porque lle no tuvo al amor de su vida cuando era su tiempo.

—Bueno cariño, tomó algo de tiempo, pero cuando Jade murió sólo pudo sentir amor y ese mismo amor jamás la ha abandonado— respondí enderezando un poco mi espalda, me había inclinado sutilmente para ver los ojos verdes de William.

—Ok caballeros, un té de canela, un americano— se aproximó un chico peculiar a dejarnos nuestras respectivas bebidas—, y para mi nena un frappe de sin crema batida— suena la voz más hermosa de todo el mundo, y cuando veo al chico sólo puedo sonreír de emoción.

—Gracias cariño— acaricio su rostro depositando un beso en su mejilla, tratando de no darle problemas en su trabajo.

—Mi turno termina en unos veinte minutos ¿me esperas?— sujeta mi mano suavemente mientras me mira con añoranza de besarme, ante eso sonrió y asiento con la cabeza.

—Toda una vida mi amor— respondí recibiendo un beso en el dorso de mi mano que me hizo suspirar una vez él volvió a su labor y yo regresaba a mirar a la pareja frente a mi.

—Amm Esmeralda— me volvió a llamar William—, hay algo que no tiendo— se apresuró a beber un poco de su té para continuar— Cuando Jade Persson murió era un Sangre Pura ¿cómo es posible que seas su reencarnación?

—Es algo complicado— hice una pausa para también beber de la bebida que me había traído mi novio—. Algo que recuerdo de Jade Persson es que antes de morir dijo 'nos llevamos un sentimiento al morir' y como te dije, ella se llevó amor; además Near se lo debía, el trato que habían sellado fue que Near le regresaría a Jade el amor de Arturo Rivera y deshacer su marca, pero sólamente hizo eso último, así que supongo que yo soy la otra parte del trato...— hice una pausa para mirar a mi novio en el mostrador atendiendo a un grupo de chicos— Al igual que él.

—Debe de ser un gran regalo— agrega Leonard dejando de beber su americano.

—Así es— respondí pensativa, en cómo sin conocer del todo a Jade Persson, ella me sacrificó para permitirme esta vida, con una gran familia y el amor de su vida, cumpliendo todas mi metas y formando parte de algo especial.

—¿Sabes algo de Jason?— volvió a preguntar haciéndome volver a la realidad.

—No he tenido el gusto— respondí recordando lo incómoda relación que Jade tenía con ese vampiro de cabello castaño—, de seguro le sería algo conflictivo verme, después de todo soy la reencarnación de la reencarnación de su novia, es mejor ahorrarnos el drama.

—Además cuando Jade murió Jason estaba cerca de su cuerpo— habló Leonard—, Jason logró beber de la Sangre de Near y se volvió un Sangre Pura, pero cuando lo logró vio una figura familiar caminar por un blanco bosque pintado por la nieve que caía en el lugar, y abducido por la tentación se adentro en dicho bosque, encontrándose a Jade Persson falleciendo, pero algo raro pasó, el cuerpo de Jade comenzó a cambiar, su cabello comenzó a crecer, sus heridas sanaron y comenzó a tener indicios de vida, y cuando abrió los ojos estos eran de color verdes y Jason supo que ya no era Jade Persson.

—Exactamente— afirmé—, antes de que Jade muriera ella dijo la palabra 'libertatem' y eso liberó el alma de Violetta, mientras que la de Jade se encargaba de reencarnar en mi— sonreí ante mi aportación, de alguna forma me sentía alagada.

—¿Tu también podrías hacerla aparecer? si Jade podía liberar el alma de Violetta, entonces podrías hacer lo mismo con ella ¿no?— preguntó William con un deseo insistente, pero yo sólo pude sonreír

        Miré a Leonard buscando verdad en sus ojos, yo también me había hecho esa misma pregunta, por más claros que fueran los recuerdos de Jade en mi mente, realmente el deseo de conocer a Jade y poder ver a las demás almas era algo que deseaba, algo que pensaba que me uniría más a ella, puesto que a Jade Persson la veía como la responsable de mi vida, sin ella nunca habría sido feliz, le debía demasiado y le había retribuido tan poco.

—No creo que sea posible— respondí volviendo a beber de mi fría y chocolatada bebida, agradecí cuando Leonard explicó un poco más sobre dicho tema.

—Jade Persson poseía un conjuro que le permitía liberar el alma de Violetta Toer, yo le hice ese conjuro cuando me alejé de ti para confrontar a Near—miró a William—, pero en esa ocasión era Jade Persson, no Esmeralda Ivanov, lo siento tanto cariño— se dirigió a él tomando su mano firmemente al ver cómo su rostro reflejaba tristeza.

—Perdona, pensé que podría hablar con ella—se disculpó el rubio en un hilo de voz que se rompía poco a poco, incluso bajó la mirada hasta sus dedos que estaban enredándose de los nervios, sin esperar el permiso de Leonard, tomé la pálida mano del chico haciendo que me mirara al fin.

—No tienes porque avergonzarte, la verdad yo también quisiera conocerla, pero creo que ella ya hizo lo que tenía que hacer en esta vida, molestarla de su paz no sería lo mejor, aún así estoy segura de que ella te ama con todo su ser—sonreí tratando de calmarlo—, tal vez no puedas recordarla del todo hoy, pero la amistad entre ustedes nos ha llevado hasta aquí, y tengo fé de que también te llevará a la felicidad.

—Gracias— finalmente volvió a sonreír apretando mi mano en un sentido de confianza—. Por contarme la historia, por el café y todos estos días que me has ayudado— hizo una pausa para mirarme a los ojos—, tal vez no haya podido recuperar mis recuerdos, pero me alegra saber ahora el motivo de perderlos, siento que por primera vez dormiré sin pesadillas.

—Me alegra haber ayudado William— respondo dando una sonrisa de confianza—. Tal vez no sea la Jade Persson que deseas ver, pero si necesitas una amiga no dudes en llamarme— dicho esto sacó de mi bolso rosa una libreta y anoto mi numero telefonico en él y se la entregue a William, este solamente sonríe con brillo en su mirada y un leve sonrojo en sus mejillas.

Dirigí mi mirada a Leonard quien también me sonreía, como si esas palabras le dieran un gran alivio.

—¿Algo más cariño?—pregunta Leonard a Will a lo que responde negando con la cabeza.

—Si llego a tener más preguntas creo que bastará con una llamada— agrega a su acción y me dedicó una última sonrisa para después ponerse de pie, Leonard repite su acción y yo los imito— Fue un placer Esmeralda Ivanov— seguido me da un beso en la mejilla en modo de despedida y yo contesto de la misma manera.

—El placer fue mio cariño— respondo mientras me dirigía a despedirme también de Leonard del mismo modo—, cuidalo Gravez, te necesita más que nunca— susurré antes de alejarme de él y por ultimo le di un abrazo.

—Por supuesto— respondió tomando la mano de William y ambos se dirigieron a la salida del café.

—Nos vemos Esmeralda— se despidió William antes de cruzar la puerta de cristal.

—Nos vemos chicos— agité mi mano despidiéndome de ambos.

Y cuando cruzaron la puerta me volví a incorporar en mi asiento y me dediqué solamente a tomar de bebida, esperando pacientemente que mi amado terminara su labor, intercambiando sutiles miradas de amor y un toque de picardía y mientras esperaba pacientemente abrí mi bolso y adentré mi mano hasta encontrar unas sortijas doradas, las apreté nerviosa, jamás había propuesto matrimonio, ni siquiera en vidas pasadas, y eso me podía más y más nerviosa, pero cuando llegó el momento y mi amado terminó su turno nos dirigimos a pasear un rato por la ciudad.

El día ya estaba por finalizar, y no quería dejar deudas pendientes, pues sabía que Jade Persson solamente añoraba estar con la persona que amaba y contraer matrimonio con él, por eso, segura de que la persona que se encontraba conmigo, tomando mi mano y besándome con pasión era la mismísima reencarnación de Arturo River (expareja de Jade Persson); me sentí un poco más confiada y al finalizar el beso alcé la pregunta definitiva.

—Mi amor— lo miré con añoranza y tomando una vez más las sortijas de mi bolso— ¿Si te dijera que te amo y que quiero casarme contigo qué dirías?— pregunté con los nervios en punta, estaba por llorar sin razón aparente, ver cómo su rostro se sonrojaba y una sonrisa se posaba en toda su hermosa cara me dió una buena señal, entonces me miró traviesamente y cuestionó?

—Esmeralda Ivanov ¿me estás proponiendo matrimonio?

—Sí— respondí de golpe mostrando los aros dorados sobre la palma de mi mano—, y espero que digas que sí, porque he estado esperando demasiado para tenerte a mi lado, y ahora que te tengo no quiero dejarte ir— hable rápidamente, los nervios presionaban mi diafragma y mis pulmones apenas podían retener aire—, eres mi mejor amigo, el amor de mi vida y en todas las vidas que vengan, eso lo tengo seguro— vuelvo a verlo una última vez, algo más tranquila para hacer la pregunta final—¿Te casas conmigo?

—Ohh cariño— su rostro muestra ternura, y parece que al igual que yo está al borde de las lágrimas—¡Si tontuela!— ríe abrazándome fuertemente, yo respondo el abrazó recuperando finalmente el aliento.

Este era el principio de nuestra historia.

Gracias por haber leído :3

Nos vemos en otra historia...

Att: El Humano47.