9
Ya pasaron 3 semanas y no hay señales de Jason y la casa está hecha un desastre.
—Aslan...—llamé caminando por toda la casa.—Aslan ¿donde estas pequeño?
Durante la ausencia de Jason me había encontrado en un callejón un pequeño gatito en una caja de cartón y lo adopté porque nunca había tenido una mascota, aunque, ahora no encontraba a mi pequeño minino.
—Aslan...—caminé por séptima vez en el tercer piso de la casa por el cuarto de Jason.
Nunca entro a su cuarto a no ser para molestarlo y preguntarle cosas sobre su vida. La puerta estaba entreabierta así que entre para encontrar a mi bebe recostado en la cama de ese idiota.

—Hola pequeño—sonreí al ver sus enormes ojos.—Ven mami te dará de comer- intenté cargarlo pero éste corrió y se metió al armario de Jason.—No debí ponerte Aslan—suspire caminando rumbo al armario y abrí una de las puertas encontrando a mi bebe recostado entre los zapatos de Jason.
—Oye el que él no esté aquí no significa que debamos invadir su espacio personal—me quede viéndolo un buen rato como si él intentará decirme "Solo hecha un vistazo".—Ok a quien engaño tengo mucha curiosidad.
Comencé sacando a mi bebe del armario y buscando entre los cajones, en uno encontré pistolas, cuchillos, katanas, espadas, flechas, y un rifle. Los últimos 3 cajones solo había ropa y mas armas, entre la ropa que estaba colgada había muchas chamarras y chaquetas de cuero.
—Aquí no hay nada interesante—dije para mí cerrando los cajones.—Para ser un idiota no tiene mal gusto- dije tomando una de sus chamarras.—Tal vez tenga dinero dentro—sonreí introduciendo mi mano a uno de los bolsillos encontrando un anillo no muy diferente al mío.
Mi hombro comenzó a doler como nunca pero no le mostraba atención, pues es algo muy normal, pero aun así no pude despegar mi mirada de ese anillo. Sentía mucha extraña sensación a nostalgia.
—Me sorprende que Jason tenga joyería—susurre mirando a Aslan el cual se había vuelto a dormir en la cama de Jason.—¿Debería ponerlo? Tal vez a el no le guste y sea algo muy personal y delicado para él...
—Miau~
—Tienes razón, él no esta aquí—conteste fingiendo que entendía lo que había dicho. Mi hombro seguía doliendo y se convertía en algo horrible de soportar pero tampoco mostrar atención y solo lo ignoraba. El dolor fue subiendo a medida que acercaba el anillo a mi dedo junto con mi otro anillo.
Cuando me lo puse un resplandor salió de ambos dejándome ciega por un momento.
Me había desmayado.
—Será mejor que no vayas—hablo Jason preocupado, su rostro se mostraba al borde de un colapso y su mano no soltaba a la de su compañera.
—Te preocupas demasiado por mi solo será una misión y podremos irnos.—hablo ella con una sonrisa mientras tomaba una pistola del armario de Jason.
—Sigo pensando que es mala idea que vayas a algo tan peligroso... Yo... no quiero que nada malo te pase.
—Tranquilo he matado a un Sangre Pura antes Jason.
—Fue Armando quien te ayudó y asumió la culpa, hazme caso y quédate aquí.
—Sabes que me mando sola a pesar de esta marca—sonrió—. Te amo y no te preocupes por mí, solo debes apuntar y disparar ¿ok?
—¿Dejas que cuide tu espalda?.
—Somos equipo ¿no?, debemos protegernos pase lo que pase—sonrió ella abrazando y dejando un pequeño besos en los labios del alto.- Yo te cuidaré incluso después de mi muerte-susurro.
(Narrador Omnisciente)
—¿¡¡DÓNDE ESTÁS MALDITA NIÑA!!?.—gritó Jason entrando a la casa.
—Miau...
— ¿Un gato?...—observó al minino y este camino hacia el suplicando para que Jason lo cargará.—¿Donde está es niña estúpida?—gruñó cargando al pequeño y acariciándolo haciendo que ronroneara.
—Miau—maulló.
—Casi muero a causas del sol buscando su pavlova, y atravesar el océano no es fácil—suspiró para sí mismo y caminó a la cocina dejando la comida.— Ahora tu pequeño bribón ¿podrías decirme qué haces aquí y dejarte de "miau,miau,miau"?.
—Yo no tengo nada que ver con esto, esa muchacha me recogió del callejón y me alimento— contestó el felino, aunque para Jason era como si el cuadrúpedo pudiera hablar, para las personas ajenas a la conversación eran simples maullidos.
—Ella es una tonta gato—contestó enojado dejando al gato en el suelo.—¿Dónde está?
—Dormida en el piso—contestó el gato.
—¿Dormida?.
—Yo estaba acostado en tu cuarto, luego ella entró, husmeo en tu armario y después de ponerse un aro en el dedo se quedo dormida.
—¿¡¡"ARO"!!?—Jason dio un respingo y corriendo a su habitación.
Cuando entro Jade yacía en el piso y su rostro estaba colorado, Jason puso su mano en la frente de la joven.
—Está ardiendo- susurró para sí mismos.—Jade...¡¡Jade!!—la llamó con un ligero tono de preocupación.—Jade por favor despierta...—suplicó.
Jason cargo a Jade a su cama y busco en el baño una toalla la cual mojo y posó en la frente de Jade intentando que la temperatura bajará.
—Soy un idiota por haberte dejado sola...—volvió a poner sus manos en el rostro de la muchacha el cual ardía mucho.
Jason colocó su oído en el pecho de Jade para escuchar mejor su respiración, la cual estaba muy agitada y respiraba con dificultad. Lo primero que pensó Jason fue darle una de las pastillas que William le había dado, pero estas solo eran un prototipo y aunque uno de los poderes de Will era la curación las pastillas estaban diseñadas solamente para Jason así que podrían perjudicarla más.
—No es fiebre... y tampoco es el azúcar—susurró intentando mantener la calma mientras sujetaba la mano de Jade y sentía el anillo de ella.—¡Debe ser una broma!—observó con mayor atención la mano de Jade y un anillo que Jason había guardado por más de 22 años.
Casi como un reflejo Jason arrebato el anillo del dedo de Jade y lo guardo rápido a en su bolsillo.Sorprendentemente Jade despertó caso al instante.
—Incluso después de mi muerte— susurró ella abriendo pesadamente sus ojos.—¿Jason?
—¡¡Me molesta lo entrometida que eres niña!!— dijo con un tono muy molesto y frunciendo el ceño—No vuelvas a asustarme—susurró abrazando a Jade.
—¿Cuándo llegaste?— preguntó aún dormitada.
—Eso no importa... ¿se puede saber que estabas haciendo? Casi me da un infarto al encontrarte en el piso.— dijo sin soltarla y haciendo el abrazo más fuerte.— Estaba preocupado por ti.
-¡Perdóname!, Aslan entró aquí y yo...
—Con que así se llama el gato eh- interrumpió.—¿Qué buscabas en mi armario?—preguntó terminado con el abrazo y frunciendo el ceño nuevamente.
—Estaba aburrida mientras buscaba a Aslan para darle de com... oye un momento,¿cómo sabes que estaba husmeando en tu armario?.
—Aslan me lo dijo— contestó sentándose en la cama.
—¿Hablas con los animales?— preguntó emocionada.
—Viene con el paquete de "ser un vampiro", pero, eso no importa, ahora mismo quiero saber el porque estabas en mi armario— contestó Jason, tan indiferente como siempre.
—Ya te lo dije, estaba buscando a Aslan y el estaba dormido en tus zapatos y comencé a revisar tu ropa para después burlarme de tu mal gusto y tu extraña colección de chaquetas y armas, pero después de ponerme ese anillo extraño me quede dormida— explicó hablando rápido.
—No lo vuelvas a tocar ¿entendiste?, es una posesión muy valiosa para mi.
—¿Porqué?— preguntó tan curiosa como siempre. Parecía que los malos habitos no morían.
—No tengo el porque darte explicaciones, te lo he dicho un millón de veces, tu y yo no tenemos nada en común y no me voy a molestar en prestarle atención a tu miserable existencia.
—Pero dijiste que te tenía preocupado—dijo con una sonrisa de lado—.Incluso me abrazaste.
—Armando me mataría si te encuentra muerta— contestó desviando la mirada.
—Solo contesta esa pregunta Jason, ¿por qué es tan importante ese anillo para ti?.
—Porque... —suspiro y guaro silencio mirando hacia el suelo—. Simplemente es importante...
—¿De quién era?.— preguntó Jade acomodándose en la cama.—Dudo que sea para alguien como tu.
—Solo te diré que no eres la primera persona que me "ordena" conseguir comida del otro lado del mundo— sonrió con nostalgia y mirada triste.
—Bueno supongo que es un avance...
—Aún así yo... también quiero saber más cosas de ti ...Jade.
—Claro- sonrió, era como si hubiera escuchado por primera vez su nombre provenir de la boca de Jason—. Pregúntame lo que quieras.
—¿Quién es Arturo?— preguntó Jason sin tardar un segundo en formular la pregunta. Jade solo puedo tragar duro y sentir como el estomago le daba vueltas.
—Él... yo... en realidad n-no quiero hablar de eso—dijo con una sonrisa nerviosa
—Dijiste que preguntará lo que yo quisiera.— habló con voz neutra y rostro frío.—Quiero saberlo todo sobre el y cual es tu relación con el.
—¿Por qué?.
—Porque estoy harto de sentir ese maldito sabor a remordimiento y tristeza cada vez que bebo tu sangre.
—¿Te preocupo?—sonrió intentando cambiar el tema.
—No, solo estoy harto de ese maldito sabor.
—Ammm bueno... Arturo era o es mi novio.
—¿A qué te refieres con que "era o es"?.
—Es que...—pensó bien sus palabras y tomó aire con pesadez.—Él nunca terminó conmigo y yo tampoco terminé con él, pero él... murió en un accidente automovilístico.
—¿Quien fue el causante del accidente?.
—Yo—contesto con un susurro.
Ambos guardaron silencio [uno muy incómodo]. Jason no mostraba expresión alguna y solo se molestaba en ver los ojos de Jade a cosa nada de llorar. El por instinto, uno que él no conocía, tomó la mano de Jade y la beso haciendo que esta se quedará impactada y dejó a un lado sus lágrimas para emitir un leve sonrojo.
—¿Qué fue lo que pasó?—preguntó Jason con un tono de voz más compasivo y ojos más dulces.
—Realmente no quiero hablar de eso Jason, pero eso no quiere decir que no te lo diré en el futuro.
—Siempre y cuando ese sabor desaparezca.
—Oye ¿quieres escuchar el sueño que tuve?—preguntó entusiasmada, era una buena excusa para cambiar el tema.
—No —contestó seco levantándose de la cama.
—¡¡OYE!!—ella también se levantó de la cama y caminó detrás de Jason—. Mira, primero todo estaba oscuro y luego una luz dorada apareció en el horizonte y luego...
—Ya te dije que no quiero escuchar tu sueño de mierda.
—Deja de ser grosero Jason— pidió pellizcando el hombro de este—.Bueno como te decía, luego la luz desapareció y una mariposas salió de la nada y comenzó a volar sin rumbo alguno hasta que llegó a una habitación y ahí estaba una muchacha que hablaba sobre Sangres Puras y mencionó a mi papá sobre haber matado a alguien y tu estabas ahí apunto de llorar mientras abrazabas a la muchacha y luego ella dijo "Yo te cuidaré incluso después de mi muerte".
—Interesante ¿por qué no limpiaste la casa mientras corría a Australia?— preguntó con un ligero tono de fastidio mientras miraba la sala en su total destrucción.
—Estaba ocupada... viendo la tele y saliendo de noche con William y Leonard —susurró esperando un regaño de Jason.
—¿¡Por qué estabas con William y Leonard de noche!?— preguntó dejando de lado la limpieza de la sala.
—Porque tenía ganas de ir a bailar y ello son más fuertes y divertidos que tú.
—No son "más fuertes" que yo, solo saben controlarse más fácilmente al ver sangre, pero, eso no importa ahora, recuerdo haberte dicho sobre no acercarse a ellos— dijo recojiendo las bolsas de papitas que se encontraban en el piso.
—Si claro, pero también recuerdo que tu comentario me vale mierda.
—Deberías apreciar el pequeño interés que tengo hacia ti—dijo.
—Besaste mi mano—sonrió de lado—. Eso significa que no me odias... ¿verdad?
—No tengo idea de que me hablas— contestó con voz y rostro frío aunque mostraba un leve sonrojo en sus mejillas.
—¿Te agrado Jason?—preguntó en un tono inocente y sonrisa encantadora.
—Una persona que me manda corriendo a Australia teniendo en cuenta de que los rayos solares me matan y que hay un océano de distancia no es precisamente alguien agradable para mi.
—Pero me abrazaste y besaste la mano— dijo sonriendo y moviendo sus cejas de arriba a abajo—. También dijiste que te tenía preocupado... ¿Te parezco bonita?
—Eres la criatura más frustrante y horrenda que he conocido, desde que te conocí solo haz sido un dolor de cabeza y el momento más feliz de mi vida será cuando salgas de ella, no eres alguien con aspecto "hermoso" y me sorprende que alguien sin problemas visuales se haya fijado en ti como pareja.
—¡¡SACA TU PISTOLA Y DISPARATE EN LA PIERNA 17 VECES!!—ordenó.
—¡No no no no no, espera!—suplicó sacando inconscientemente su pistola—¡No puedes hacerme esto niña del demonio!.
—¡¡Sorpresa, YA LO HICE!!
—¡¡¡AAGH MALDICIÓN!!—gritó mientras comenzaba a dispararse a sí mismo.
(Narra William)
—¿Blanco o Beige?—pregunté a Leo el cual estaba acostado en el sofá mientras yo repasaba los arreglo para "El Banquete".
—Creo que soy el menos indicado para eso, ¿porque no le preguntas a tu amo?, has pasado tanto tiempo con él que descuidas a tu propio hijo— contestó Leonard desde el sofá, rió sarcasticamente refiriendose a "mi hijo" cuando en realidad se trataba de nuestro pequeño hámster.
—Él me dejo a cargo de todo esto y también tu opinión es mucho más valiosa—dije mientras sentía como mis mejillas se sonrojarón ligeramente.
—Blanco...—contestó después de haber guardado silencio.—El beige no me gusta, es demasiado aburrido.
—Gracias—dije con una sonrisa mientras dejaba las muestras de tela sobre la mesa.— Ahora dime ¿cuchillo o espada para matarla?.—Pregunte sacando ambas armas y comparándolas. El cuchillo haría el procedimiento más rápido y aburrido y la espada ocupa mucho espacio solo para salvar un corazón.
—El cuchillo—contesto con un bostezo mientras se levantaba del sillón y me quitaba el cuchillo de las manos.—¿Por qué elegiste a Jade entre tantas personas?.— preguntó mientras hacía malabares con el cuchillo
—Tu la viste ese día en el bar—respondí con voz seria mientras tomaba una carpeta con todos los preparativos—.Ella ansía su muerte por alguna razón extraña, y yo quiero ayudarla a cumplir su sueño y que su muerte no sea en vano y su sangre la beban mis señores. Piénsalo, después de todo, su padre es un traidor.
—Armando no es un traidor Will, odio que les demuestres tanta atención a ellos—dijo Leo haciendo un puchero.—Parece que prefieres su sangre antes que la mía.- dijo con un susurro mientras tomaba el cuchillo y se cortaba la palma de su mano.-Recapacita Will, recuerda que yo soy tuyo.
—¿Te duele?— pregunté sonrojado mientras tomaba su mano y la acercaba a mi boca. El sabor de la sangre de Leonard es dulce y adictiva para mi, el tiene la idea de que prefiero la sangre de humano que la suya pero es todo lo contrario.
—No, pero no quiero que hables sobre el sabor de la sangre de otra persona en mi presencia.— frunció el ceño e hizo más grande la herida tentándome a beberla
—¿Celoso Leo?—sonreí de lado mientras lamia su sangre—.No te preocupes, todo esto terminará pronto.
—Adelanta la fecha del banquete entonces—antes de que siguiera bebiendo él alejó su mano de mi boca dejando una mancha en mi boca.
—Eso no me corresponde a mi y lo sabes, no deberías estar celoso sabiendo que Jade morirá en menos de una semana y no deberías estar celoso porque ya me marcaste.
—Pero podrías borrarla— susurró con tristeza en su rostro mientras caminaba de vuelta al sillón cruzado de brazos.
—Para hacerlo tendría que matarte y eso nunca pasará—caminé detrás de él y me senté a un lado suyo acariciando su cabello y perdiéndome en esos hermosos ojos azules
—Júralo.
Me encanta lo infantil que puede ser mi novio.
Me acerqué a su boca y le di un beso rápido dejando un poco de su sangre en su boca para después limpiarla con mi lengua y le susurre "Lo juro" solo para que dejara de molestarme y volver a hacer el papeleo, la lista de invitados, la música, la comida y todo lo necesario.
—Dame tu opinión ¿qué opinas de Amelia?—pregunté mientras volvía a ver fotos de ella para mostrarlas a Leo.
—Dudo que a Justin le guste lo físico, pero, Amelia será la esposa perfecta para él.
—Entonces decidido, mandaré una carta confirmando la ceremonia y que Justin la marcará en menos de una semana.
—Aunque...
—¿Aunque?—pregunté con un tono de preocupación. Yo siempre he sido muy frío y calculador y me gusta hacer todo bien pero Leo siempre sabe qué hacer y cómo hacerlo bien sin necesidad de esforzarse pues uno de sus poderes es ver el futuro así que existe la probabilidad de que "El Banquete" no salga bien.
—No es nada, solo, te aconsejo que refuercen la seguridad en caso de que Jason aparezca y haga una locura. Te recuerdo que Jade tiene un anillo sellado y Jason podría sentir la tortura a la que se someterá Jade.
—Gracias, lo tomaré en cuenta...
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