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          Al día siguiente desperté temprano, fue la misma incertidumbre la que me despertó, no sabía que iba a suceder, estaba emocionada, nerviosa, asustada.

        Alguien tocó a la puerta, era muy temprano, no sabía de quien se trataba.

—Adelante— dije con más sueño que confianza, pudo haber entrado un ladrón o alguien con colmillos en la boca y sed de sangre, pero solo se trataba de William, iba vestido de un hermoso esmoquin, su cabello estaba peinado hacia atrás y su semblante era muy serio. Supiré con alivio—.Solo eres tu.

—Buenos días— saludó con una sonrisa llevando hasta la cama una charola con el desayuno, nada elaborado, cereal con leche y pan dulce—.Lamento que no sea el mejor desayuno, pero 'tu suegra' te quiere matar de hambre y es lo único que puedo traerte por ahora— su tono de voz era lúgubre, sus ojos tenían ojeras, eso era raro en un vampiro, pero al tratarse de William supuse que había sido resultado de sus largas jornadas de trabajo. William solamente dormía cuando estaba emocionalmente cansado, y teniendo en cuenta todo lo que pasaba alrededor, supuse que solamente se trataba de eso.

—Ella no es nada mio— contesté tomando la cuchara para llevar algo del cereal a mi boca—, nadie lo es— agregué con la boca llena de cereal.

—Perdóname, no pude hablar con Leonard, Wesh está distante y parece ocultar algo, no he sabido nada de Jason en días, supongo que su evolución está llegando a su fin— realmente se escuchaba deprimido, así que hice un espacio en la cama para que pudiera sentarse. Él no lo pensó dos veces para tomar asiento.

—No te presiones, por más difíciles que estén las cosas, tu y yo seguiremos siendo amigos— le sonreí—, no estoy enojada, solamente me decepcionó un poco que mi mejor amigo no hiciera nada para impedir que terminara siendo propiedad de un pedazo de mierda— me expliqué intentando no sonar tan cruel—. Sé que no tuviste opción, nadie la tiene en este mundo. 

—Faltan dos días para que Near comience los ataque a las ciudades, hasta ahora ha atacado cinco pueblos pequeños, los cazadores trabajaron mucho, a pesar de que eran poblaciones pobres los Fenómenos eran muchos, habían muchos testigos, tuvimos que borrar memorias, deshacernos de los Fenómenos y lidear con otros Plastic Buttlers no es mi cosa favorita, pero alguien debía de encargarse de recolectar la información— cambio de tema, yo también quería cambiar de tema, pero me alegró que pudiera escuchar lo que tenía que decir—. Es demasiado—suspiró cansado.

—Will ¿te encuentras bien? —pregunté preocupada, lo veía más pálido de lo normal, demasiado pálido para ser un vampiro.

—Creo que mi relación con Leonard se está yendo por el caño— confesó finalmente. Me quedé estática—. Lo siento tan distante, apenas y lo puedo reconocer, siento que me oculta algo, él sabe algo y no me lo quiere contar.

—Leo siempre hace lo que es mejor para ti—agregue intentando calmarlo un poco—, mírame, se supone que somos amigos, pero no hizo nada por cuidarme, al contrario, me metió en la boca del lobo, ahora Near sabe de mi existencia, y Leonard es capas de entregarme con tal de que no te toque ningún cabello— le sonreí un poco. Él me miraba inseguro, tampoco era como si fuera la conversación más amable del mundo—, él te ama—agregué con una sonrisa más cálida.

—Sé que me ama, pero...—hizo una pausa, soltando un suspiró de cansancio. William podía ser él mismo conmigo, eso me agradaba, que William se desenvolviera con las personas a las que más les tenía confianza—, no me está contando algo, sé que somos pareja y que eso debe de significar algo, pero, no quiero que cargue con tantos problemas a la vez, si en algo se han equivocado los Gravez , es que lidean con sus problemas solos.

—Creo que debes de hacer lo que te parezca mejor para ti, mírame, hice lo que los demás querían y ya no sé que parte sigue siendo mía— agregué señalando las marcas y cicatrices—, puedes hacer grandes cosas William, te conozco y eres fuerte, por eso sé que puedes contra todo— sonreí dándole aliento, ya no sabía quien era el que daba los consejos, pero era calido darle ánimos a mi amigo—. Yo quiero ser fuerte, pero sé que nunca seré tan fuerte como tu, Jason o Wesh, nunca, porque soy humana, por eso, quiero que sepas que te quiero, y quiero ser útil, quiero tener una muerte heroica y poder terminar con esta vida, para poder pasar a la siguiente, una donde pueda encontrarme con Arturo, donde no tenga marcas y pueda ser madre— me puse de pie, él me miró sentado al borde de la cama, me puse frente a él y le sonreí—, ya decidí que quiero hacer de mi vida, ya sé que el lazo que me une a Jason es solo una excusa para terminar con esta guerra, soy el fin de este enorme ciclo, mi fin, es el fin de esto.

—¿Jade? — preguntó mirándome fijamente, pude ver que no le había agradado lo que había dicho. Sabía que iba a necesitar otro método para que William me dejara partir.

—Es broma—reí un poco dando palmaditas en su cabeza—, aunque es cierto que no tendrá fin a menos que yo muera, a menos que Near Gravez muera, lo he estado pensando y creo que mi muerte es inevitable, soy humana, no soy un vampiro, la tierra me reclama y sé que debo de morir, siento que morir con una razón, es mejor que morir por vejez.

—Estas diciendo muchas veces la palabra 'morir'— dijo algo asustado, se notaba nervioso, era de esperar, pero no quería que sospechara que iba a suicidarme, así que intenté calmarlo un poco.

—Sabes que digo lo que pienso, en estos momentos estoy algo deprimida, pero sabes que todo estará bien— sonreí falsamente volviendo a dar palmaditas sobre su cabeza—. No te preocupes, sé que de alguna forma solucionarán todo.

                                 William me miró poco confiado, sabía que Will no se iba a tragar ese cuento, ni yo me lo creía, pero necesitaba tiempo, no sabía como iba a ser el movimiento de Wesh, tenía que sobrevivir un día más a la maldita vida que me habían asignado.

—De acuerdo—susurró poniéndose de pie—. Estaré ocupado, iré a casa para darle de comer a las mascotas, traeré un teléfono y una pijama, sé que debe de ser incomodo tener ese vestido— sonrío intentó siendo algo empatico. No lo logró—. Desayuna y duerme un poco, debes de descansar, es probable de que esta noche cenes con los Norte.

—¿¡Qué!? —exclamé fuertemente, sentí como el corazón se me detenía por un segundo, me sentí en el abismo por un segundo, mi cuerpo sintió un frió en los huesos, el aire se escapó de mi cuerpo y pensé que iba a colapsar. Todo eso en menos de dos segundos.

—Tarde o temprano ibas a tener que enfrentarlos— comenzó a explicar acerándose poco a poco a la puerta—. Debes de saber manejar tu rencor, si puedes simplemente sentarte y no hablar, todo sería grandioso, la mayoría de la comida de los Sangres Puras es similar a la humana, yo la cocinaré, así que puedes estar tranquila, solamente debes de recordar que cubiertos son los que debes de usar.

—¡William! —le grité detuviendo su paso a la puerta—, ¡No asistiré, definitivamente no iré a esa estúpida cena!

—Ahora vives en este palacio, debes apegarte a las reglas, lo lamento, será temporal mientras veo como sacarte de aquí, si es que consigo hacerlo...— fue lo último que dijo, después de eso salio por la puerta, intenté abrirla pero solamente logré recibir toques por el campo que la rodeaba. Intenté tomar de nuevo lo muebles para romper la barrera, pero me encontraba débil, nunca me había sentido tan frágil. Los meses entrenando, peleando por mi supervivencia, enfrentando el miedo. Todo para nada.

         Exclamaba el nombre de William, exigiendo que me sacara de esa cárcel, intentaba romper esa barrera, pero solamente lograba que parte de mi cuerpo terminara quemado, nada grave, el dolor de alguna forma me hacía optimista, pensaba que mientras sintiera dolor seguiría siendo humana.  ¿Qué más pudo decir?, probablemente sea la parte más aburrida de la historia, pero me enseñó que la vida que había tomado no era fácil, que mis decisiones tenían consecuencias, que ya no podía volver a mi antigua vida, que sin importar lo que sucediera, iba ponerle fin.

              Pasaron las horas, no me quedó más opción que admirar el exterior desde la ventana, me preguntaba que si tendría el mismo destino de Evageline Gravez, al igual que yo, ella pasaba sus días de soledad y tristeza frente a su ventanal, hasta que Near y Nora junto con Naila le pusieron fin a su soledad.

              En la tarde William me volvió a dejar comida, una muda de ropa y un libro delgado, lo acabé esa misma tarde, lo volví a leer de nuevo y comencé a contar los signos de puntuación, las letras 'a', las veces que decía la palabra 'vida', las veces que decía 'que' y otras palabras para distraerme, ante la soledad necesitaba distraerme, necesitaba estar lista, solamente esperaba que Wesh llegara y me sacara para poner fin a todo.

                La noche llegó sin darme cuenta, incluso me había dormido un poco, había soñado con Arti, aunque más que un sueño había sido un recuerdo, me agradaba que Violetta intentara darme ánimos, aunque de alguna manera sentía que se encontraba feliz por saber que iba a morir, no sabía que era lo que Mila había visto, pero había dejado instrucciones muy claras, no maquillaje, no contarle a William, no llevar mi espada, no confiar en Leo, ser sumisa ante Near, mostrarme débil y darle mi confianza a Near para después apuñalarlo por la espalda, todo me parecía muy fácil, pero no sabía que era lo que Near me tenía planeado.

                      William volvió a tocar a mi puerta, diciéndome que era hora de cambiarme, en parte me decepcionó que Wesh no llegara, pero recordé que debía de seguir el plan, mostrarme tranquila y no decirle a William lo que sucedía. El rubio me pasó un vestido muy extravagante, lindo y muy refinado.


No me lo puse inmediatamente, tuve que esperar a que Will llenara la tina y pusiera especias en el agua de la cual salieron burbujas. Entré a la tina, William me lavó el cabello, dando un masaje en mi cabellera, le exigí que me dejara, pero según él, al pertenecer a la familia Norte , debía ser 'limpiada' como una, odiaba todo eso. Era un estupidez.

           Me vestí en silencio, hice poco contacto visual con William, no a propósito, solamente esperaba que Wesh entrara por la puerta, me raptara y me dejara en la puerta de Near para morir, pero solamente me encontraba como una muñeca, quieta, sin ninguna expresión en el rostro, mientras William me vestía y peinaba. Me encontraba en un limbo, había perdido gran parte de mi esencia, me sentía en parte muerta, realmente quería que todo terminara de una vez y poder reencarnar.

—¿Qué piensas? —preguntó William dando unos últimos detalles al maquillaje.

—Quiero irme— contesté algo fría, me encontraba en un estado en donde no sabía como sentirme—, quiero ver a mi padre, quiero ver a Arturo.

       William suspiró y agachó la cabeza, no supo responder ante ese deseo, yo tampoco esperaba que contestara algo inteligente, pero me agradó que me abrazara, rodié su espalda con mi espalda y oculté mi rostro en el espacio entre su cuello y hombro, la altura de los tacones me ponía mas o menos a su altura.

—Jade... —me nombró en un susurró acompañado de unos segundos de silencio. Puso algo de distancia entre ambos y me miró a los ojos, tomó mis manos y dejó caer mi teléfono en estas—, él también quiere verte, te extraña como no tienes idea, pero por lo que pasó los últimos días no pude dártelo, espero que entiendas, si lo deseas, puedo darte unos minutos a solas para que puedas hablar con él.

—Gracias William— sonreí al borde de las lagrimas, al fin podría contactarme con mi padre, después de tanto tiempo, al fin podría escuchar su voz.

—Él conoce tu estado actual, se encuentra más enojado que nunca, pero aún así no ha venido al castillo, supongo que le han restringido el paso, después de todo es considerado un traidor— agregó con calma—, tomate tu tiempo, te estaremos esperando— sonrío acariciando mi mejilla para salir de la habitación. Una vez sola encendí mi celular, ignoré las millones de notificaciones para ir directamente a los contactos. William tenía razón, tenía incontables llamadas y mensajes de mi padre, tanto por redes sociales, mensajes y notificaciones, me alegró saber que mi padre nunca me abandonó. Con algo de nervios marqué a su número, el sonido constante me hacía temblar las piernas, el estomago me daba vueltas y me faltaba el aire.

—¿Jade? —se escuchó del otro lado de la linea. Pude suspirar con alivio al escuchar su voz.

—Hola papá—lo saludé con un leve llanto—, extrañé escuchar tu voz— finalmente solté un enorme llanto.

—Jade— me nombró nuevamente, poniendo atención en mi llanto, me dejó llorar a mi gusto—, no llores mi niña, no debes de llorar—habló con una voz calmada, era dulce y tranquila, muy característica de mi padre—, ¿te encuentras bien?, ¿comes tus tres comidas?, ¿cómo te ha tratado Jason?, ¿qué pasó con la marca?, cuéntame todo cariño, tu viejo necesita saber como está su chaparrita después de tanto tiempo—sonó algo desesperado, pero seguía mintiendo la misma voz dulce y cálida.

—Me encuentro bien papá—mentí—.Me encuentro mucho mejor ahora que sé que tu también te encuentras bien, estoy comiendo todo lo que William me da, he tenido poco contacto con Jason, ya ni puedo llamarlo conocido, la última vez que lo vi discutimos y decidí que sin importar los lazos que me unen a él, no quiero pasar otro segundo de mi vida a su lado, matarlo se me hace una perdida de tiempo, y aunque quiera, Violetta me lo prohíbe, Leonard me hizo un conjuro para que pudiera controlar el alma de Violetta, ahora sé usarla a mi favor y... — hice una pausa intentando contener un segundo las lagrimas, debía decírselo, pero no era fácil, así que me armé de valor y se lo dije—. Justin Norte, el ultimo en el linaje de la familia del Norte, me marcó—romí en llanto. Mi padre exclamó con dolor, dijo cosas que todo padre dice al escuchar que su hija fue lastimada, amenazó con sacarme del castillo y matar a ese infeliz, hasta que le expliqué un poco sobre lo que había pasado en las ultimas semanas, omitiendo cosas como las de Wesh, Sky y Mila, le di un detallado reporte sobre los sucesos, el juicio y mi residencia en el castillo, no hizo más que llorar conmigo—. Lo lamento— sollocé con dolor, sentía que había cometido el peor error del mundo—. Perdóname papá—supliqué a través del teléfono.


—Jade, no hay nada que perdonar— comenzó a hablar con calma—, soy tu padre y sé que tu no haría para decepcionarme, al contrario, siempre estoy orgulloso de ti, orgulloso de como soportaste perder a tu novio, orgulloso de como peleas por mantener tu esencia, orgulloso de que aún con todo lo que sucede a tu alrededor, aún con todos tus problemas no me odias.

—Papá yo nunca te odiaría—me apresuré a calmarlo, sabía que mi padre era muy sentimental, así que me apresuré a interrumpirlo—, tu tenías razón, ahora que sé que soy una reencarnación, estoy consciente de que podré volver a encontrarme con Arturo, ahora sé que mi linaje carga con una maldición, que maté a un vampiro y desenfrené una guerra, si no me hubieras llevado con Jason, seguiría siendo la misma estúpida de siempre, seguiría estando ciega, creo que esto era lo que debía de pasar, estaba propenso a suceder, de no haber pasado, Near me hubiera secuestrado o yo me habría suicidado, reencarnando de nuevo hasta que Near me mate o yo matarlo a él— intenté consolarlo un poco, realmente no era su culpa, gracias a él había conocido una parte de mi que no conocía. Era hora de contarle lo que Wesh me había propuesto. Era hora de despedirme—. Papá...

—Wesh me contó sobre lo de Near—me interrumpió—, me contó sobre lo que tienes planeado hacer— su voz se volvió algo ronca—¿Es lo que quieres Jade?, dime la verdad, aún estamos a tiempo, si lo deseas podemos negociar con Near, si lo deseas puedo intervenir en el conflicto— su voz se escuchó algo temerosa, se encontraba desesperado, era normal, estaba despidiéndose de su única hija, y eso para todo padre es difícil.

—Papá, voy a estar bien— no mentí, fui muy sincera—, me diste de lo mejor de lo mejor, me cuidaste todos estos años y supiste sobre llevar los problemas que nos atormentaban, fuiste el mejor padre del mundo y siempre te voy a amar, estoy segura de que el amor que nos tenemos sobrepasara cualquier cosa y nos volveremos a encontrar— prometí aceptando el silencio que me regaló mi padre—. Te amo papá, en serio te amo, lamento todas las travesuras que hice, y te agradezco todos los sacrificios que haz hecho por mi.

—Jade, gracias por ser tan buena niña— se escuchó algo alegre, de pronto se cortó la llamada y alguien me abrazó por la espalda. Me quedé inmóvil, respiré profundamente, me dejé envolver por esa calidez, respiré la fragancia del responsable del aquel cálido abrazo—No te despidas de una forma tan cobarde, eso no fue lo que te enseñó tu padre.

              No lo dudé, me giré y me topé con su mirada. Había cambiado, llevaba una notable barba, no tan extravagante, pero si se le notaba su verdadera edad, sus ojos irradiaban amor incondicional, sonreía con cariño y unas lagrimas amenazaban con salir de sus orbes color negro.


—¡Papá! — exclamé dando un enorme salto hacia él, mi padre me sujetó y me abrazó, me dio vueltas y vueltas, ambos reímos con alegría, al fin nos encontrábamos juntos de nuevo. Una vez las vueltas terminaron, nos tomamos nuestro tiempo para poder abrazarnos y darnos besos en las mejillas, estábamos tan felices, no pude evitar que lagrimas recorrieran mis mejillas—¡Te extrañé, te extrañe, te extrañé mucho! — exclamaba con desespero mientras abrazaba fuertemente a mi padre.

—Mi niña— sonrío limpiando mis lagrimas—, yo también te extrañé.

—¿Cómo lograste entrar? —pregunté alarmada—, William puso un hechizo al rededor de la habitación, he intentado salir por días.

—Jason me ayudó— soltó un suspiro y sonrió—, se encuentra muy delicado, me dio una paliza cuando le pedí el favor de teletransportarme a tu ubicación— se levantó un poco la manga de su saco, mostrándome una enorme herida, su piel estaba destrozada, se veía el rastro de colmillos y garras, sangraba sutilmente, se la habían hecho hace una noche, Jason se la había hecho por causa de su evolución, las marcas eran descuidadas, unos cuantos centímetros más y hubiera dejado el brazo de mi padre paralizado—. No es grave— levantó mi vista y me sonrió—. A Jason no le queda tanto tiempo, menos de una semana, ha estado soportando su evolución por mucho mucho tiempo, incluso fue el primero de una nueva generación de Fenómenos, se supone que eso le ayudaba a controlar sus arranques de sangren, se calmó un poco después de morderme, fue muy doloroso.

—Si, duele mucho— sonreí recordando los días en donde alimentaba a Jason—. Me alegra que hayas podido entrar aquí— volví a abrazarlo—, me alegra poder despedirnos ahora.


—¿Crees que tu padre va a dejar hacer una locura sola? — sonrió mirándome como cuando hacíamos travesuras a mamá—, que sea nuestro ultimo juego pequeña.

—¿Que quieres decir papá? — me preocupé un poco al ver esa peligrosa sonrisa. La relación que mi padre y yo teníamos era única, sabíamos bien las intenciones del otro, solíamos tener muchas cosas en común, más que una relación padre e hija, eramos como los mejores amigos, así que sabíamos cuando era hora de portarnos bien o mal.

—Nada en especial— sonrió quitándose los guantes que resguardaban sus manos del frió—, espero no haber perdido el toque— puso uno de sus brazos en mis hombros y me acercó a la puerta, tuve algo de miedo al ver como mi padre acercaba la mano a la perilla de la puerta, no quería que mi padre sufriera unas lecciones y que William se diera cuenta de que había entrado. Por un instante vi el rostro de mi padre, se veía muy concentrado, pero sin la necesidad de verse nervioso.

—Cancelación—pronunció tocando la perilla sin recibir daño alguno. En un segundo se vio el campo de fuerza de color morado, irradiaba una luz intensa, para posteriormente desaparecer. Una vez el resplandor desapareció, mi padre abrió la puerta como si nada, pero fue sorpresa de ambos toparnos con Wesh.

—Gran trabajo— saludó a mi padre con un fuerte apretón de manos y un abrazo—, algo llamativo para mi gusto, pero William no se dará cuenta.

—Oye hace años que no hago una cancelación así, considerando que William se ha hecho más fuerte, en cambio yo solo logro hacerme más viejo— saludó mi padre amablemente. Yo solo me quedé en shock, había destrozado media habitación en busca de romper esa barrera para que mi padre solo la tocara y lo rompiera como si nada.

—Muy bien— me hice notar finalmente en la conversación—¿¡Qué está sucediendo aquí!?

—Querida Jade, no pensaste que iba a dejar a tu padre fuera de esto ¿verdad? —preguntó con un ligero tono de sarcasmo el peliplata—, tu padre, lejos de ser el mejor Cazador, también fue mi mejor alumno, sabe tanto como yo, en su juventud fue sin duda un gran hechicero, tan bueno que fue capaz de unir almas como la de Violetta y Jason, o como la tuya y la de Jason, claro, tu padre es muy talentoso, por eso mismo necesito a mi mejor aprendiz para poder llevar a cabo este complejo plan— se explicó un poco.

—¿Tu le enseñaste a mi padre a hacer el conjuro del anillo? — me salí un poco del tema, pero realmente necesitaba saberlo.

—William y tu padre fueron mis aprendices, les enseñé todo lo que saben, incluyendo ese conjuro— contestó con calma.

—Wesh te odio por enseñarle a mi padre el hechizo que condenó mi vida— dije de una manera lo suficientemente fría como para declararle la guerra al peliplateado—. Pensé que habían dicho que el plan era sencillo.

—Si, lo era— habló rápidamente, buscando explicar la aparición tan repentina de mi padre—. Lo que sucede es que no contaba con la cena de hoy, pensé que iba a ser una noche cualquiera, ya sabes, donde no se hace gran cosa, pero al haber una fiesta es algo más complejo, toda la servidumbre del palacio estará dando vueltas al rededor del castillo, habrá cazadores en donde sea necesario y tu...— hizo una pausa para mirarme a los ojos—, si creíste que el Banquete era la única festividad en donde los humanos son el centro de atención, prepárate para saber que esta noche, tienen planeado convertirte en Sangre Pura, para poder pertenecer oficialmente a la Familia Norte.

—¿¡Que!? —exclamé un segundo antes de que mi padre pusiera su mano en mi boca para callarme.

—Jade eso no va a pasar— se apresuró a calmarme Wesh—, por algo necesito a tu padre, para poner a dormir a todos en este castillo— puso sus manos en mis hombros y me dedico una mirada que logró calmarme.

—¿Mataremos a los Sangres Puras? —pregunté con miedo. No pude matar a nadie, ni a Jason , Justin o a mi misma, así que la idea no me gustaba mucho, no por el hecho de matarlos, si no porque no era capaz de hacerlo.

—Ojala pudiera ser tan fácil—se escuchó una voz conocida venir de la nada. En un instante a otro, ya se encontraban Sky y Mila a nuestro lado—. Hola Jade— saludó la pelirroja dándome un cálido abrazo, posteriormente, la azabache también me saludó con un abrazo—. Es un gusto volver a verlo, señor Persson— saludó a mi padre con un amistoso saludo apretón de manos.

—¿Ya se conocían? —pregunté algo extrañada de que mi padre conociera a Sky, después de todo mi padre no estuvo conmigo en el instante en el que comenzó mi entrenamiento.

—Cuando Near nos pidió darle el recado a Leonard, ya sabes, la declaración de guerra y todo eso, William me capturó juntó con tu padre, fue una pela intensa, pero al final lograron capturarme y aprendieron de mi sobre los experimentos de Near, por otro lado, Mila escapó, después conocí a Jason y a Wesh, este ultimo junto con tu padre mi asignaron dar clases para los cazadores de la nueva generación, ahí fue donde te conocí Jade— explicó Sky con una muy alegre sonrisa, irradiaba felicidad y alegría, se veía super tierna con su vestido de loli, casi nunca veía a Sky con vestidos, pero algo me decía que era de su preferencia los vestidos cortos con diseños adorables.

—¿Entonces tu fuiste quien asignó a Sky como mi tutora? — le pregunté a mi padre. Él sonrió.


—No creas que tu padre no estaba al tanto de tus travesuras— me giñó el ojo mientras acariciaba mi cabello con delicadeza, me fue inevitable darle un abrazo lleno de amor.

—Muy bien, si ya dejamos de saludarnos y explicar cosas que ya pasaron, creo que es mejor comenzar con el plan para poder salir de aquí— llamó nuestra atención. No pude evitar poner atención al inmenso silencio que nos rodeaba. Me puse alerta.

—Alguien viene— hablé abriendo de nuevo la puerta para poder entrar. Una vez cerré la puerta mi padre volvió a tocar la perilla de la puerta y el resplandor morado se hizo presente nuevamente, había vuelto a poner el hechizo—, está cerca— alarmé a Wesh y a las chicas.

—De acuerdo— Wesh le dedicó una mirada a Sky, la pelirroja tomó la mano de la azabache y la de Wesh, Wesh tomó la mano de mi padre y al instante desaparecieron de mi vista, justo a tiempo, pues William comenzó a tocar a mi puerta.

—Adelante— le di permiso de pasar una vez arreglé mi vestido y peinado, me había sentado en la cama. El rubio entró con prisa a mi habitación, se mostraba algo agitado, me hizo preocupar un poco—¿Todo está bien Will? —me levanté de mi lugar para ir con él.

—No lo entiendo—susurró despacio mirando hacia la habitación—. Jade, ¿te encuentras bien? — se mostró algo constipado, se había percatado de la presencia de mi padre y los demás.


—¿Crees que estoy bien Will? —pregunté volviendo a tomar mi papel de chica corta venas—, he intentado salir de esta prisión desde que me pusieron aquí, obviamente estoy triste, asustada y sola, por supuesto que no estoy bien— fruncí un poco el ceño, gran parte de eso había sido verdad, me gustó el hecho de desahogarme un poco con el rubio.

—Lo lamentó— se disculpó sin verme a la cara, era normal, le daba pena—, esto acabará pronto, no te preocupes, en una hora será la hora para que comience la cena, todas las familias, a excepción de Amelia, se encontrarán presentes en la cena, así que será tu debut, intenta soportarlo un poco más— su rostro reflejaba culpa, decepción y enojo, él no quería que fuera a la fiesta, pero era su obligación cumplir con todas las normas que le ponían frente a él. No pude evitar darle un abrazo para buscar calmar su miedo, él sabía que esa noche me iban a convertir en vampiro, así que intenté brindarle algo de tranquilidad, después de todo, William había hecho mucho por mi, tanto buenas como malas cosas, así que le di un abrazo para recordar le que pasara lo que pasara esa noche, seguíamos siendo amigos.

—Está bien— hablé recargada en su pecho—. A partir de hoy, estoy segura de que todo está bien— sonreí para ocultar mis mentiras. Él acaricio mi cabello un poco y se retiró de la habitación. Pude volver a respirar.

Wesh, Mila, Sky y mi padre volvieron a aparecer a mis espaldas. Si bien, el poder de Sky era volverse invisible, junto con el poder de su pareja de esconder su presencia, eran las mejores espías del mundo. William ni siquiera dudó un poco en la presencia de ellos, así que podía estar más que segura que el plan de Wesh resultaría bien.

—Tenemos que movernos rápido— habló Wesh llamando mi atención—. Hay que hacer solo una cosa esta noche— llevó su mano a uno de sus bolsillos, sacó de este un pequeño saco, como de los que aparecen en las películas, donde se llevan los doblones de oro o cosas parecidas. Al abrirlo, se pudo notar una eran de color morado. No sabia lo que era, pero mi padre mostró una sonrisa muy significativa.


—¿Ese es tu brillante plan? —preguntó mi padre con una pequeña risilla.

—Es lo que tengo ahora, ten en cuenta que Leonard está más loco que de costumbre, es lógico que todo en mi casa esté destruido, me preparé con lo que tenía en las manos, así que pensé que esto nos daría algo de tiempo en lo que transportamos a Jade al castillo de Near —se explicó un poco, se mostraba algo frustrado e irritado. Conociendo a Wesh, un gitano de alto rango, se podía decir que se encontraba decepcionado por traer algo tan normal como un saco de arena morado.

—¿Qué es? —preguntó finalmente Mila, me había ahorrado la duda.

—Es un hechizo compacto capaz de mantener a las personas o criaturas inertes por un tiempo limite al instante en el que tiene contacto con este, puede ser comido, inhalado o son el simple rose de este polvo se encontrarán en un estado vegetal con un pequeño lapso de tiempo— explicó astutamente mostrando con orgullo su arena morada.

—¿Es polvo para dormir? —pregunté algo confundida por la exposición de Wesh, la verdad su experimento tenía un nombre muy largo.

—¡No es polvo para dormir! —exclamó mirándome con un rostro lleno de dolor. Supuso que le dolía que la persona que amaba menos preciara su trabajo arduo—, si fuera polvo para dormir estaría hecho de polvo, en cambio, hice una combinación de hierbas y algo de conjuros que encontré en un viejo libro, que fue pasado de generación en generación por gitanos de alto rango, no puede ser polvo para dormir algo tan poderoso—intentó explicar lo que era un simple polvo que hacía dormir a todos.

—Pero parece polvo— se acercó Sky a la charla.

—Por algo usé las palabras 'hechizo compacto'— se defendió el peliplata, haciendo comillas con sus dedos—. Es similar al hechizo del beso que se usa para borrar las memorias, pero este es más eficiente, el simple contacto de este polvo te deja inerte por un gran... — hizo una pausa para golpearse la frente con su propia mano—¿Dije 'polvo'? —preguntó sin quitar la mano de su frente, ocultando un poco sus ojos, logrando evitar el contacto visual.

—Si—contestó Mila.

—¡Maldición! —exclamó el peliplateado.


—Eso no importa Wesh— entró a la platica mi padre—. Dinos como eso nos va a ayudar a escapar, el plazo de Near se vence dentro mañana, a no ser que quieras que más personas mueran, entonces comienza a explicar el plan.

—Es fácil, Sky y Mila tienen la habilidad de compartir sus poderes, por lo tanto, usaremos eso a nuestra ventaja, nos volveremos invisibles y ocultaremos nuestras presencias en lo que esparcimos el 'hechizo compactado' por todo el castillo, en cuestión de segundos todos se quedarán dormidos, cuando eso suceda escaparemos y llevaremos a Jade al castillo de Near— explicó rápidamente dándonos un poco del polvo en costales más pequeños, eran de una tela muy suave—, tengan cuidado, no deben de tocarla o respirarla, de lo contrario estarán dormidos por un largo rato— advirtió seriamente. No pude evitar ponerme nerviosa cuando me entregó mi costalito, yo era famosa por mi torpeza, así que era muy seguro que iba a terminar desmayada antes de que empezara la misión—. Claro, en caso de que eso pase pueden hacer la cancelación del hechizo—me miró brindándome confianza—, solo debes de concentrarte en querer romper el hechizo, niega completamente que este te someta, piensa que eres más fuerte que el hechizo, extiende tu mano con valentía y pronuncia la palabra 'cancelación', con confianza y seguridad —me sonrió, acarició mi mejilla y me brindó seguridad. Sentí algo cálido en mi pecho, era normal, Wesh me brindaba todo lo que Arturo me había brindado, pero no era ese tipo de sentimiento el que compartíamos, era triste, pero no podía dejar de querer a Wesh.

 —Gracias— le sonreí dándole un beso en la mejilla como agradecimiento, a lo cual mi padre respondió con una falsa tos. Reí un poco, mi padre no cambiaba por nada en el mundo.

—Cuando comenzamos—preguntó Sky entusiasmada.

—Ahora mismo— sonrió con malicia Wesh.


                    Comenzamos saliendo de la habitación, Mila y Sky nos habían prestado sus poderes, Wesh y mi padre los implementaron de forma en la que pudiéramos dispersarnos por todo el castillo. Wesh nos había dado al rededor de cinco bolsitas con el polvo, debíamos de distribuirlas de forma que alcanzara para colocar en los pasillos y habitaciones, nuestra prioridad era colocarla en la comida de los Sangres Puras y en los pasillos donde las personas cruzaban con mayor frecuencia.

Eramos invisibles, nadie nos percibía, literalmente cruzábamos frente a la servidumbre, esparciendo el polvo haciendo que esta se desmayara al instante. Todos caían como moscas, en el instante en el que tenían contacto con el polvo este los desmayaba.

Yo recorría los pasillos esparciendo fríamente el polvo. El truco consistía en lanzar un poco del polvo por los pasillos o las habitaciones, una vez en el suelo se pronunciaban la palabra 'Nemuru' , se extendían las manos para después levantarlas sutilmente, tomar fuerza y como por arte de magia, levantar el polvo con la mente, arrastrarla junto con las manos en el aire para despumes llevar con brusquedad los brazos al frente, logrando que un torrente inundara el lugar. Era de noche, una buena hora para dormir. Todo el plan pudo haber seguido con normalidad, hasta que me topé con William, el rubio venía del comedor, se mostraba alarmado, llevaba consigo un amuleto en el cuello,de este nacía un ligero resplandor dorado, se mostraba agitado y alarmado.

—Maldito Wesh— susurró corriendo por el pasillo en donde yo me encontraba. Entré en pánico, lo normal era que William se desmayara al estar en el pasillo en donde esparcí el polvo, pero este solo corría, no mostraba ningún signo de debilidad, no era afectado por el hechizo, y se apresuraba a mi habitación.

Entré en verdadero pánico, no tuve otra opción que correr por otro pasillo más corto y poder entrar a mi habitación. Cuando llegué me asusté al ver a Wesh frente a mi puerta.

—William viene, tiene un talismán que lo hace inmune al polvo para dormir—me alarmé. Wesh me dedicó una mirada preocupada.

—No te preocupes, Armando, Sky y Mila están ahora mismo con los Sangres Puras— habló algo agitado—, yo me encargo de William, por mientras, escóndete en el ropero—me ordenó guiándome al ropero, se encontraba algo quemado y roto, pues había intentado romper la barrera con el—. No te alarmes, pase lo que pase no salgas, esto podría ponerse feo.

—Wesh...—lo nombré preocupada mientras entraba al ropero.

—¡Jade! —se escuchó la voz de William entrar a la habitación—¿¡Qué haces aquí!? —preguntó alarmado.


—Nada en especial— sonó muy relajado—¿Qué hay de ti, no deberías estar haciendo de mayordomo, o tu novio también te prohibió eso?

           William se acercó peligrosamente a Wesh, se mostraba más enojado que nunca. Tomó con fuerza la playera de Wesh, lo sostuvo en el aire y le dio un golpe a puño cerrado, haciendo que el peliplateado golpeara el suelo. Wesh no tuvo otra opción más que levantarse, se limpió la sangre que había salido de su mejilla y le dedicó una sonrisa, como si esa acción ya la hubiera esperado.

—¿¡Qué hiciste con Jade!? —exclamó con desespero.

—Si piensas que le haría algo malo, déjame decirte que te encuentras equivocado, ella se encuentra bien, demasiado bien si me lo preguntas—contestó con calma—. William, dime la verdad, tu y Jade son buenos amigos, el cariño que se tienen el uno por el otro es algo que nunca había visto, pero, ¿por qué? —hizo una pausa para mirarlo con seriedad—.¿Por qué solamente quieres lastimarla? —preguntó dedicándole una mirada dominante al rubio. William aguantó el aire en sorpresa, sus ojos reflejaron culpa y sufrimiento, fue un instante, pero pude observar como desviaba la mirada en búsqueda de evadir la pregunta—. Responde—volvió a insistir el peliplata.


—Si Jade va con Near morirá, si se queda aquí vivirá—respondió sin ninguna expresión.

—Si Jade se queda se convertirá en Sangre Pura—cambió las palabras de William, casi traduciendo lo que William había dicho—¿Me equivoco? — volvió a cuestionar, esta vez no fue necesaria la respuesta de William.

—Leonard dice que es lo mejor... —susurró bajando la mirada—. Confió ciegamente en él, si Jade se vuelve un vampiro, uno de clase alta, Near no tendrá ningún indicio sobre como revivir a sus padres, no podrá rescatar eso sin una reencarnación, por eso, en el instante en el que Jade se convierta en Sangre Pura, dejará de reencarnar, cerrando el ciclo, manteniéndose con vida— se intentó explicar, pero no sonaba tan confiado en lo que decía.

—Pero ambos sabemos que ahí no acaba—agregó Wesh con astucia—. El hecho de que Jade no pueda reencarnar, no quiere decir que no dejará de tener la receta dentro de su sangre, créeme, Near encontrará la manera, Near creará una guerra que no solo acabará con nosotros, si no también con la raza humana.

                No pude evitar sentir un hueco en el estomago. Sonaba algo increíble, algo tonto, sacado de un libro o de una película, algo intangible. Me parecía poco real que Near pudiera acabar con una raza por un simple capricho, hasta que las escenas de los Fenómenos llegaron a mi mente.

A pesar de haber tenido poco contacto con estos, los conocía bien, eran monstruos, humanos que se escondían en la oscuridad en búsqueda de saciar su sed de sangre, un arma que le aseguraba la victoria a cualquiera que los tuviera a su poder.

—Lo sabes bien Will, tu mismo hiciste ese reporte— habló Wesh llamando mi atención y la del rubio—. La mitad de nuestro territorio fue destruido por ataques a pequeñas ciudades en donde residían humanos y vampiros de clase baja y media, en el hemisferio este se encuentra completamente dominado por el ejercito de bestias de Near, no hay nada que quede bajo el poder el la familia Este, en el hemisferio sur, se encuentran victimas de ataques a unos hombres que devoran la carne y dejan gravemente heridos a humanos y vampiros de clase baja, 'hombres que devoran sangre', es un titulo muy interesante para las noticias, dime cariño, ¿cuantas memorias has borrado hasta ahora? —el tono de voz que usaban era en declaración de guerra, se sentía una enorme tensión, me ahogaba en el armario por el simple hecho de presenciar esa disputa.

—Estoy consiente de lo que sucede afuera, por algo se estrenan a más cazadores, créeme que intento hacer lo posible para manejar la situación—contestó algo nervioso, Wesh estaba lanzando preguntas muy incomodas para el rubio—. Borre las memorias necesarias, solamente intento controlar algo masivo, imagina cuantas madres lloraban por la perdida de sus hijos, cuantos niños se quedaron sin padres, cuantas familias se separaron por culpa de esos monstruos, no es fácil, ¡nunca es fácil! —exclamó entrando en descontrol, no entendía por completo la reacción del rubio.

—Bueno Will te diré algo—habló con calma—, mientras tu y yo tenemos una discusión absurda, tengo a tres cazadores durmiendo a todo este castillo, te diste cuenta—señaló el amuleto—. La única forma de sacar a Jade de este castillo es cuando todos se encuentren dormidos, aunque claro, un vampiro no tiene la necesidad de dormir, por eso mismo tomé medidas y puse a todos a dormir, ¿te recuerda a algo? —hizo una pausa para escuchar la respuesta del rubio, pero solo logró obtener un rostro lleno de miedo, pero la respuesta nunca llegó—. Maldita sea—suspiró rascando su nuca cansado, yo tampoco lograba entender lo que quería decir—. Lamento ser yo quien te lo diga, pero si Leonard no lo dice entonces supongo que no tengo opción— tomó aire y lo miró de frente—. Leonard ha estado borrando tus memorias—confesó. Tuve que llevarme mis manos a mis labios para callar el grito de sorpresa—. No quería decírtelo, porque sé que no me incumbe, pero si alguna vez tuve sentimientos hacia ti, con ganas de cuidarte y protegerte, es mi deber decirte que Leonard te ha engañado, no sé cuantas veces lo ha hecho, solamente sé que cada vez que te pones en peligro lo hace, por eso no recuerdas cuando mataron a Nora, por eso no te sorprende que Naila sea culpable, por eso no recuerdas que también querías llevar a Jade con Near— se explicó, dejando al rubio en un estado en donde no sabía si seguía consciente, solo logró verme a través de la pequeña abertura que dejaban las puertas del armario, hizo un movimiento de cabeza y señaló con esta al talismán, me sorprendió que Will no se diera cuenta de las señales obvias del Wesh, haber escuchado eso de la boca de Wesh era como recibir una estaca en el pecho.

—Mientes—susurró tan despacio que apenas pude escucharlo—. Solo quieres poner en peligro a Jade— volvió a susurrar, llevándose sus manos en intento de refugiarse en estos, era como si se abrazara a si mismo en búsqueda de protección.

—¿Lo hago William? —preguntó mirándome rápidamente. Esa era mi señal—. Dime algo, ¿recuerdas la noche en la que murió Evageline Gravez? —preguntó dándome la oportunidad de salir del armario con cuidado, fui silenciosa y procuré que el rubio no volteara, de lo contrario me vería.

—Lo recuerdo, tu estabas ahí—contestó llevándose una se sus manos a su cabeza, dando pequeños masajes en esta, como si un dolor lo invadir, como si el simple hecho de recordar le trajeran estragos en la mente—. Estábamos combatiendo, luego Leo vio una silueta en la torre corrimos y vimos a Nora y después... —hizo una pausa intentando recordar, un ligero sollozo se escapó de sus labios, me acerqué a su espalda con cuidado de que no me sintiera, intentaba tener cuidado de que no me viera a simple vista—. No recuerdo—comenzó a llorar. Era mi oportunidad.

         En lo que el rubio dedicaba una mirada llena de miedo a Wesh, yo aproveché para quitarle el talismán. En el instante en el que se lo quité se volteó rápidamente para mirarme, todo sucedió en instantes, en el momento en el que el rostro lleno de lagrimas de William se cruzó con el mio, yo lance al aire el talismán a las manos de Wesh, quien al tenerlo en sus manos, no tardó ni un segundo en esparcir algo del polvo sobre la cabeza del rubio, siendo su rostro lleno de lagrimas lo último que vi, antes de que se desplomara en los brazos de Wesh.

—Gracias —habló Wesh cargando a William con cuidado, colocandolo en mi cama —, se quedará así por unas horas, pero hay que irnos ya.

—¿Es verdad lo que dijiste? —pregunté preocupada por las palabras que había usado Wesh, sabía que Leonard era extremista con Will, pero nunca había cruzado por mi mente el hecho de borrarle las memorias por su 'seguridad'.

—Es verdad —contestó tomando el talismán para ponerlo al rededor de mi cuello —. Fui la mano derecha de Leonard por mucho tiempo, sé como se mueve y lo que hace por William, dejar el cargo de lider fue solo un grano de arena, pero cada vez que Will pone en peligro su vida o se envuelve con los problemas de Leo, simplemente le borra las memorias.

—No puede ser —susurré sorprendida, nunca en mi vida creí capaz a Leo de hacerle algo así a Will —¿Qué hacemos ahora? —pregunté preocupada por la condición del rubio.

—Él estará bien, es posible que hasta la siesta le recuerde algunas cosas—contestó sacando de sus bolsillos un talismán similar—.Esto nos protegerá del polvo, tu padre y las chicas pueden contra él, pero es más seguro para los dos esto, hay que irnos— al principio no me dio mucho confianza que Wesh no mencionara nada sobre los talismanes, pero él tenía razón, mi padre era tan bueno como él, así que no dudé en caminar con el hacia la salida del castillo.

       Cuando finalmente logré salir pude recuperar algo de vida, pude respirar de nuevo el aire fresco, era agradable y pacifico. Wesh no tuvo paciencia hacia mi regreso a la normalidad, tuvo que cargarme para sacarme más rápido del territorio del castillo, una vez llegamos al bosque no dudó el levitar para atravesar el bosque más rápido. Me quedé sorprendida, realmente me fascinaba la idea de que Wesh tuviera la habilidad de volar, no pude sentir tanta paz al estar suspendida en el aire.

—Ya casi legamos— me regresó a la realidad. El viento golpeaba mi rostro de una manera que extrañaba tanto, los brazos de Wesh me sostenían con fuerza, podía sentirme segura.

—Tengo miedo— dije al aire, refiriéndome a todo, a la altura, a Near, a la relación que William tenia con Leonard, a caer de los brazos de Wesh y a que el plan no funcionara.

Tenía miedo.

             No tardamos mucho en llegar a una pequeña montaña, algo cerca de la cuidad en donde vivía con Jason, ahí se encontraba mi padre, Sky y Mila en el camión que Leonard había chocado en el bosque, me sorprendió mucho verlo en perfecto estado, aunque era más que obvio que Wesh lo había arreglado.

Una vez tocamos el suelo volví a abrazar a mi padre, nos dimos muchos besos, era lindo tenerlo a mi lado. No tardamos mucho en ponernos camino hacia el castillo de Near. Wesh manejaba en lo que Sky se quedaba como copiloto, haciendo platica para evitar el aburrimiento, Mila, mi padre y yo nos quedamos en el compartimiento, platicamos de cosas triviales a pesar de que Mila no hablaba mucho, por otro lado, mi padre y yo resolvimos cuentas pendientes, ambos sabíamos que al llegar ya no volveríamos a vernos.

Sería un viaje de un día, así que tenia suficiente tiempo para despedirme.

LISTO!!!

LAMENTO LA TARDANZA Y LA MALA ORTOGRAFÍA.

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPITULO!!

LES DEJO UNOS HERMOSOS DIBUJOS PARA QUE NO ME MATEN XDXD

ESA ES JADE CON UN DISFRAZ DE VAMPIRO (YA SABEN, POR LO DE HALLOWEN)


GRACIAS POR LEER!!


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