(Narra Jade)

       Al escuchar la respuesta de Jason solo me quedé callada y observé su rostro pálido, él me miró con miedo en sus ojos y yo solo regalé una sonrisa. Mi anillo comenzo a brillar al igual que el arete de Jason, él había dicho la verdad, pero su rostro mostraba otra cosa.

—Correcto—dije sonriendo y bajando poco a poco del árbol.

        Sabía perfectamente que solo me engañaba a mi misma al creer que Jason me amaría, pero me alegraba que me hubiera rechazado con sus propias palabras en vez de ilusionarme más de lo que ya estaba.

         Cuando bajé del árbol Jason y yo nos quedamos viendo unos momentos, él puso una cara de culpa y yo solo le regalé un lagrima, una lagrima donde quedaba el poco romance que me había demostrado, una lagrima donde le devolvía todas esas palabras tontas y una lágrima donde expresaba lo mucho que me importaba él en el pequeño lapso de tiempo en el que logró enamorarme.

—Jade yo...— intentó hablar pero fue detenido por mi mano en su boca.

—Ya fue suficiente Jason— susurre sin mirarlo a los ojos y caminando dentro de la casa.

         No me dolía que Jason se hubiera “metido” con otra persona, no me molestaba que sus palabras cursis fueran mentiras, no me dolía que solo me usara como tanque de sangre para calmar su hambre, es decir ya me habian usado en relaciones pasadas, una ilusión romántica más ya no era la gran cosa, lo que me había dolido era que me comparara con una persona que ya está muerta. Yo conozco mis defectos, sé que no soy tengo los pechos más grandes o las caderas más amplias, tampoco soy muy ordenada y mucho menos soy la ex novia de Jason, no soy perfecta y lo sé, pero me amo a mi misma y no merezco ser comparada con otra. Me sentía estúpida por pensar que sería amada por alguien que no fuera yo.

—Yo nunca te di falsas esperanzas— dijo Jason aún en su lugar antes de que yo entrara a la casa.

“Eso fue el colmo” pensé.

—¡Revive tus palabras Jason, dijiste que me amabas y un millón de tonterías más!—grité azotando la puerta para caminar frente a el y darle la cara—. Aunque fueran mentiras esas palabras las dijiste y significaron mucho para mi.

—Ya te dije que no todo fue falso— susurró mirándome a los ojos.

—¡Pues ahora todo me parece falso, te dije que te amaba y corres correspondiste, ¿fue eso falso? !—pregunté gritando mientras lo tomaba con fuerza del cuello de su playera. Lo miraba con odio y por primera vez me dieron ganas de matarlo.

—¿¡De que te sirve saber eso ahora!?— preguntó gritando tomándome de los hombros.

—¡Solo dilo!

          Grité jalandolo hacia a mi para poder verlo más de cerca, pero en un descuido terminé demasiado cerca y el mal entendió esa acción dándome un beso. Me quedé estática, sentía las ganas intensas de matarlo, ya había sido suficiente para un solo dia. Como pude, me solté y le di un golpe a puño cerrado, sabia que no le causaría gran daño, pero tampoco permitiría que me tratara así.

—¡No vuelvas tocarme idiota!— grité guardando distancia de el. Cuando dirigí mis ojos Jason éste se encontraba con un moretón en la mejilla, me sorprendió que yo hubiera dejado ese daño, pero al darme cuenta de que lo había golpeado con la mano en la que tenía el anillo y todo cobró sentido. Mi anillo brillaba al igual que el pendiente de Jason en su oreja, Jason me miró enojado y sus ojos se habían tornado rojos, había pasado mucho desde que veía ese rostro lleno de hambre y ganas de muerte. Él sonrió ante mi rostro un poco indiferente, no me sorprendía que Jason mostrará ganas de intentar matarme para beber algo de mi sangre, era típico de un “Clase E” como él, incluso llegaba a darme lástima.

—Yo no soy ella Jason, espero que lo comprendas y me dejes en paz de una vez— le dije mirándolo con odio—. Ya tuve suficiente con esta tontería.

       Di media vuelta dándole la espalda a Jason para entrar a la casa pero una risa perversa me detuvo el paso.

—Aún me amas— se burló haciéndome mirarlo de nuevo a los ojos, esos asquerosos ojos carmesí—.Recuerdo haberte dicho una vez que puedo sentir como tu sangre hierve al pintar tus mejillas y como tu corazón se alborota al besarme, no te engañes al decir esas estupideces, tu me amas y por eso debes estar conmigo para que…

—¡Para que bebas mi sangre y me uses como un consolador!— concluí escupiendo con odio mis palabras—. No soy un perro para estar detrás de ti cuando necesites consuelo, si de verdad me querías a tu lado debiste pensarlo antes de abrir la boca y decir palabras vacías, tu acabas de decir que no me amas y si solo me quieres para llenar tu hambre entonces será mejor que te apartes de mi.

—¿Cómo lograrás deshacerte de mí si te niegas a cortar lazos conmigo?— preguntó acercándose peligrosamente hasta tomarme del brazo tan fuerte que sentí que me lo rompería. No puede evitar quejarme ante el dolor y dejar escapar una tontas lágrimas por el miedo. Al verme lagrimear, Jason desgarro mi brazo lentamente haciéndome sangrar, podía ver como la sangre brotaba de mi brazo y Jason se deleitaba con ella, intenté golpearlo con el anillo pero en un movimiento rápido puso su mano en mi hombro y empujó mi hombro hacia abajo. Grité terriblemente sintiendo como mi brazo comenzaba a colgar y como si se hubiera roto o desprendido del resto de mi cuerpo. Cuando me di cuenta, Jason había safado mi brazo del hombro y cortando mis tendones evitando tener el control de mi brazo, casi como si lo hubiera arrancado de mi cuerpo. Gritaba y lloraba del dolor, sentia que mi cuerpo se desgarraba y el dolor invadía todo mi ser. Mientras yo sentía como era quemada por dentro.

—¿¡Qué me hiciste!? —grité con todas mis fuerzas mientras Jason seguía viéndome con aquellos ojos de satisfacción.

          Mi brazo estaba inmóvil. No podía moverlo en lo absoluto, mis lágrimas salían cada vez más y el rostro de Jason no cambiaba. Seguía saliendo sangre por los rasguños que salían. Su vista estaba fijada en mi brazo y cada uno de mis movimientos. Miré no tan cerca de mí una rama gruesa y no tan pesada que podía tomar con facilidad con mi otro brazo el cual aún no había sido descuartizado por Jason. Caminé rápidamente y lo tomé.

Traté de golpearlo con él hasta que me detuvo la mano. Solté un chillido.

— ¿En serio crees que una simple humana me hará algo? ¿Qué clase de mente tan diminuta tienes? —preguntó cerca de mis labios con un tono de voz frío y estremecedor.

—Suéltame, infeliz...—exigi con odio al hablar y dolor en mi voz, él me soltó de un tirón haciéndome jadear del dolor

—Ahora no te duele el corazón, ahora te duele el brazo y la muñeca también —mencionó cínicamente—, pero, como soy muy buena persona terminare con tu sufrimiento... Te mataré Jade— susurró.

“Este no es Jason” pensé mientras miraba con terror esos ojos rojos y sonrisa desquiciada.

        Se encaminó hacia mí y comencé a correr hacia atrás. Sabía que era rápido, estaba haciéndolo todo más dramático para darme más dolor y volverme loca. Escuché un estruendo gigantesco contra el árbol el cual casi se cae y solamente hizo caer una de sus grandes ramas al suelo. William había aventado contra el árbol a Jason.

— ¿Qué diablos haces? —preguntó él estando totalmente furioso.

—No es de tu incumbencia... —trató de levantarse, pero William lo volvió a tomar entre sus manos y estampándolo contra el árbol—. Déjame terminar lo que empecé.

—Déjala en paz —repitió masticando cada palabra—. Ten un poco de respeto por ella y lárgate de una buena vez. Ya le has hecho mucho daño.

     Yo sabía que mi brazo no soportaría más. Mi brazo seguía sangrando y traté de levantarme, lo cual resultó ser en vano y no sirvió de nada. Siguieron discutiendo mientras yo intentaba no morirme del dolor.

—Lárgate o de lo contrario tendré que exterminarte en este momento Jason— advirtió sacando una pistola de un bolsillo de su pantalón y apuntando peligrosamente a la cabeza de Jason.

Volvió a decir y Jason me quiso arrancar el otro brazo con la mirada.

—Espero y sigas amándome, Jade...

—Jódete Jason —grité.

   Él gruñó dándome una sonrisa peligrosa.
Jason desapareció en menos de un segundo de mis ojos y de la nada ya se encontraba encima mio. Todo había pasado demasiado rápido, ni siquiera había visto en qué momento atacó a William, el rubio se encontraba en el suelo sobre un charco de sangre y teniendo pequeñas espasmos, cuando me dí cuenta Jason tenía las manos manchadas de sangre y se encontraba al frente de mí sosteniendo mis mejillas de una forma demasiado delicada buscando ni hacerme daño con sus ahora garras. Sus ojos se posaron en mí y nuevamente me besó, una vez mis labios separados le escupí en el rostro y con mi otro brazo le di un golpe con mi codo pues mi muñeca no tenía fuerza, aproveché el momento en que el rostro de Jason dio vuelta para ponerme de pie y alejarme de él.

—Aun con tu cuerpo destrozado tu corazón sigue latiendo fuertemente— dijo de una forma demasiado escalofriante sonriendo cínicamente—. Que adorable— susurró acercándose lentamente hacia mi.

    Tenía tanto miedo que no podía mover las piernas, solo miraba como agonizaba William a un costado mío y susurraba algo mirando hacia el cielo, y por ese pequeño descuido Jason ya tenía mi cuello entre una de sus manos apretando fuertemente.

—No debiste regresar Violetta,¡todo fue tu culpa!— grito levantándome del suelo y asfixiandome poco a poco—. ¡Debí morir en tu lugar!— gritó apretando más su agarre haciéndome quejarme y comenzar a ver nublado por la falta de oxígeno—. Pero ahora morirás de nuevo y cuando te mate yo me suicidare para terminar con nuestro sufrimiento, ¿te gustaría morir en mis manos Violetta?, tu querias cortar lazos conmigo y esta es la única manera mi amada Violetta.

—Vete a… la mi-ierda— dije con el poco aire que me quedaba.

      Comencé a sentir como mi cuello se rompía lentamente y como Jason reía con tristeza, pero de la nada, caí al suelo tosiendo sangre recuperando el aliento lentamente y recuperando la visión a medida que escupía la sangre de mis pulmones. Al recuperar el aire y la vista pude ver un brazo a un costado mío. Cuando alze la vista Leonard se encontraba con una espada en sus manos cortandole el brazo a Jason y el castaño por su parte además de estar mutilado de un brazo tenía 3 flechas en la espalda y comenzaba a maldecir a Leonard.

—¡Te dije que si te atrevías a atacar a William te mataría!— dijo Leonard extendiendo la espada a la altura del corazón de Jason.

—¡Bastardo hijo de perra!— maldijodébilmente callado sus ganas de gritar del dolor.

—Debería matarte por atacar a mi rubio, pero tengo un lugar especial en el calabozo del antiguo castillo del Este donde te haré sufrir hasta que tu cuerpo y alma deseen la muerte— dijo Leonard enterrando suabemente la espada en la pierna de Jason hasta llegar al suelo donde el arma quedó enterrada—. Pero primero tengo que limpiar tu desastre…

       Antes de que Jason respondiera Leonard ya le había golpeado en el rostro con tanta fuerza que la cabeza de Jason terminó dando un giro de 120° y su cabeza terminó colgando como si estuviera dormido. Leonard limpió la sangre que tenía de su mano y se dispuso a recogerme.

—¿Te duele?— preguntó cargandome delicadamente.

—William está peor— susurre con lágrimas en los ojos soportando los gritos que el dolor, aparte del desgarre en mi piel, sentía como por dentro me quedaba,un ardor se posicionanaba  en mi cuerpo y sentía inestable mi brazo.

—Estas equivocada si piensas que mi rubio es débil, tardará en curar sus heridas, pero no es nada comparado con exterminar a un “Clase F”— dijo recordandome en una de las camas de las habitaciones, esta a diferencia de las otras era más grande y tenía un escritorio muy desordenado y un pequeño balcón que daba la bienvenida a una suave brisa. Leonard me recostó suavemente en la cama y comenzó a buscar en el baño, yo exploraba la habitación con mis ojos dándome cuenta de que era la habitación de la pareja haciéndome sentir algo incomoda, me ponía algo nerviosa estar en la habitación de una pareja sobre todo cuanto Leonard forma parte de la pareja.

—Perdona el desorden— habló Leonard desde el baño—. William tuvo un colapso mientras hacía el papeleo y no le dio tiempo de organizar— volvió a hablar pero esta vez entrando a la habitación y entregándome un pequeño frasco de color dorado—. Bebelo, William lo  hizo para el dolor y regeneración de tejidos, no es tan rápido cuando a comparación con los poderes de Will, pero ya no sentiras dolor.

—¿Porque William tendría algo como esto si el puede regenerar su cuerpo?— pregunté llevando la bebida a mi boca haciéndola pasar por mi garganta, el sabor era dulce y se sentía cálido al bajar por mi garganta.

—No es necesario dar detalles—dijo indiferente ocultando una pequeña sonrisa ladina—,como sea, el jarabe te hará dormir unas horas y al despertar estarás como nueva así que descansa mientras limpio del desastre que dejó Jason ¿ok?.

—Supongo que no tengo opción.

—No tienes opción— Leonard levantándose de la cama y caminando a la puerta para cerrar esta después de atravesarla.

      Una vez sola en la recamara sentía como mis ojos pesaban y de nuevo mis lagrimas caian por mis mejillas, sabía que Jason era capaz de muchas cosas, pero jamás pensé que llegaría a levantarme la mano.

—Idiota…

     Maldije antes de cerrar mis ojos y entrar en un sueño profundo.

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(Narrador omnisciente)

         Leonard había bajado rápidamente de nuevo a su patio trasero para asegurarse de que todo estuviera bien. Cuando llegó al patio Jason ya se encontraba más muerto que vivo tendido en el suelo mientras que William comenzaba a ponerse de pie lentamente tosiendo sangre de su boca.

—Admito que tiene agallas al intentar atacarme— dijo William una vez recuperado del golpe contemplado en cuerpo amputado de Jason—. Ese brazo tardará en crecer, fue un corte excelente— halago William la herida tan grave del castaño y tomó la espada que se encontraba enterrada en la pierna del aparente cadáver—. Pero no es calma mis ganas de matarlo— susurro con odio mientras acercaba peligrosamente la espada al cuello de Jason, tomó fuerza en su agarre y se dispuso a cortar la cabeza del mal nacido, pero una mano le impuso dar el golpe final.

—Olvidas que solo puedes matarlo si evoluciona a un “Clase F”.

—Suéltame Leonard, sabes que será mejor matarlo antes de que vuelva a hacer daño— dijo William intentando zafar su mano del agarre del más alto.

—¿No necesitabas un conejillo de Indias?—preguntó Leonard tranquilamente mientras retiraba lentamente el objeto filoso de las manos de William—. La muerte es algo aburrida a comparación con el sufrimiento que la vida suele darte, ¿no es así William?.

—Él no merece vivir...— habló con odio mirando con asco el cuerpo a sus pies.

—Corrección, él no merece una vida necesariamente feliz— dijo el ojiazul tirando lejos la espada y tomando el rostro del rubio entre sus brazos—. Confía en mí Will, jamás haría algo que llegara a afectarte, ni a ti ni a tus seres queridos, por eso necesitos que lleves a Jason al castillo en el hemisferio Este y busques en su cuerpo una forma de tener ventaja sobre Near.

—¡Near no tiene nada que ver con que Jason intentara matar a Jade!— grito el rubio retirando bruscamente las manos del pelinegro de su rostro—. No todo se trata de una guerra Leonard, si tantas ganas tienes de prevenir la extinción de una raza entonces ensuciate las manos por una vez de sangre.

—No sabes de lo que es capaz…

—Si es tu hermano entonces tengo una idea— interrumpió William cargando el cuerpo de Jason como si fuera un costal de papas y se tomó camino a la puerta para de mala gana cumplir la orden de Leonard—. No volveré hasta que te arrepientas de no haber matado a Jason, hasta entonces alimenta a Perseo y a Jade como es debido y no quemes la casa.

—No exageres— suplico Leonard con un peso sobre su espalda al ver como su pareja se alejaba lentamente.

—Deberías aprender a compartir más
secretos Leonard…

⭐⭐⭐

Ok, supongo que éso será todo, perdonen la tardansa de hecho ayer apenas comencé el capitulo pues la escuela me tiene atareada, agradesco mucho la ayuda de @AllesMarz en este capitulo, la verdad me sirvió mucho de inspiración para el capitulo ¡Muchas gracias😍!

Se podría decir que esta es solo la primera parte, pero se viene lo mejor, espero que les haya gustado el capítulo y otra vez perdon por el retraso :u.

Los amo bye~❤